_ Para donde vas tan arreglada Alondra? Donde están los niños? _

La mujer seguía maquillándose, sin prestarle mucha atención, ya no estaban en una relación donde se tenían que dar explicaciones de donde iban.

_Los niños están con tu madre y saldré con mis amigas a un evento de pequeños empresarios, ah claro no lo sabes, te lo iba a decir cuando me enteré de todo._

Su esposo no pudo pasar desapercibido lo hermosa que estaba, su cabello arreglado, un vestido con escote en la espalda, una Diosa que estaba por perder.

_¿Te llevo?_

_No, las chicas pasan por mí y no quiero problemas con su pareja._

Se levantó sin decir más, su esposo se quedó viendo como salía de la habitación, no compartían habitación, pero él seguía invadiendo su privacidad, como si el título de esposo le diera ese derecho.

>>>>>>

_¿Por Dios alondra, estás hermosa, que te hiciste? Dejarás a muchos sin aliento_

Sus amigas no podían creer lo hermosa que estaba, se notaba tanto el descuido, era una mujer muy hermosa.

_Ja, ja, ja, no exageren._

El evento dio inicio y todos tenían sus miradas en alondra, se les hacía conocida esa mujer, pero no sabían de dónde, la noche iba bien, hasta que llegó el esposo de alondra, la buscaba con la mirada y Lilian se acercó con su cara de tristeza, Orlando se molestó, pero ella le entrego un sobre.

_Qué descarado, Alondra, nadie sabe que están separados y él hace lo que quiere._

Yesenia estaba que le hervía la sangre, Todas vieron la escena, pero disimulaban con una sonrisa.-

_Déjalo, quiere guerra, guerra va a tener._

Ella se imaginaban que estaban juntos.

¿_ Que pretendes hacer Rebeca?

Alondra no le gustaba mucho cuando Rebeca se molestaba, salió y tardó unos quince minutos, Orlando se sentía incómodo, Lilian se quedó a su lado con la excusa de ir en representación de su jefe, el corazón de alondra estaba a mil, de dolor.

_¿Buenas noches, Bellas damas, me permite esta pieza?_

Una música empezó a sonar y un caballero muy conocido se acercó a las chicas.

_ No puede ser, Justin? _

Ambas lo abrazo y sonreían feliz, era su amigo del colegio y la universidad.

_Ve alondra, yo tengo otros planes._

Yesenia se retiró, dejando a Justin y alondra solos en la pista, entre risas de parte de los dos, recordaban las cosas que hicieron, alondra sintió un poco de nostalgia, dejo a sus amigos a un lado por petición de Orlando y ahora él salía con que quería divertirse y tener amigos, luego todo lo que pasó.

_Debo decir, que estás muy hermosa._

_Que alago, mi hijo me lo dice todos los días._

- Justin sonrió, alondra estaba rechazando su cumplió cortésmente.-

_¿Están peleados? Lo vi..._

_¿Con su amante? Digamos que estamos separados, pero viviendo en el mismo techo._

- Justin se quedó Viéndola a los ojos, ella sonreía, pero tenía dolor en su mirada, amaba a su esposo, el padre de sus hijos, pero sentía que todo lo que le hizo, fue suficiente para darse cuenta de que necesitaba estar bien, sentirse bella y darse cuenta de que la mala no es ella, qué hermosa es, inteligente es, solo que quien la tiene no la valora y se preguntaba, acaso valía la pena luchar?.-

_ No sabe lo que tiene._

El baile terminó y alondra se reunió con sus amigas.

_Orlando, te estoy hablando._

_¿Qué pasa?_

Orlando no quitaba la vista de su esposa, no podía evitar sentir una punzada en el pecho, celos de ese hombre, aunque sabía que era su mejor amigo, ¿cómo es que estaba tan hermosa?

¿_ Que vamos a hacer? Yo necesito..._

_No quiero hablar de eso horita, permiso._

La mujer sintió rabia, alondra estaba hermosa y orlando no paraba de verla

Orlando no la siguió escuchando y se fue en busca de alondra, aprovecho que salió a los baños.

_Alondra._

Ella volteó sin ninguna expresión, esperando que él hablara.

_¿Ya te vas? Te puedo llevar._

¿Alondra no sabía si reír o darle en las pelotas, pensó que tenía dominio de su vida? Que ella rápido diría que si, pues no, ya no era esa mujer sumisa e insegura.

_Vamos a casa de Rebeca, ve tranquilo._

¿_ Ah qué? Hasta qué hora dejarás los niños con mi madre.? _

Alondra seguía como si nada, no la haría molestar ni alterar, tenía que demostrarle que ya no era prioridad para ella, que ya no podía mandar en ella, el tomo su decisión y ella se la respeto.

_Tu madre me dijo que podía llegar en dos días y que me divirtiera, llámala y pregúntale._

Alondra lo dejo sin palabras, orlando no sabía ni que sentía, miedo, dolor, celos, se fue a casa de su madre.

_ Que pasa hijo?_

La señora Atenea se asustó, ver a su hijo a media noche era muy extraño,

_¿Los niños están dormidos.?_

_Claro mi amor, mira nada más la hora._

_Alondra estaba en el evento de pequeños empresarios._

Su madre sonrió sin que él lo notara, ya sabía que tenía, se daba cuenta ahora que su esposa es hermosa.

_Ah, si cariño, estaba preciosa, le dije que disfrutara, aún es joven y bonita y toda una empresaria._

_Pero es mi esposa mama, no se ve bien que haga eso._

¿Su madre abrió los ojos en gesto de sorpresa, no se veía bien que ella salga y sonría a la vida?

¿_ Que tratas de decirme? ¿Qué no puede hacer lo que tú haces? Cariño, son esposos, pero no por mucho, recuerda que si no están divorciados, es por esos niños que son muy pequeños y el divorcio sigue en la lopna._

Orlando pasó sus manos por el cabello hasta llegar a su cuello, y se puso a llorar, perdió todo muy lentamente.

_Mientras eso, pase, no dejaré que haga lo que quiera._

Camino a la habitación donde estaban sus hijos, sintió nostalgia, últimamente se había perdido mucho tiempo sin ellos y ellos ya no enviaban esas notas de voz que antes amaba.

>>>>

_¿En serio crees que arreglándote lo vas a conquistar? Ja, ja, ja qué tonta._

_Ja, ja, ja, no sé, siento algo de lástima por ti._

Alondra se tragó su dolor, le enseñaría como darse su lugar.

_Eso lo debo decir yo, me prefiere a mí que a ti, tú solo eres la madre de sus hijos._

_¿Es por eso querida, siempre seré tu sombra, sabes por qué? Hay dos tipos de separación, una buena y una mala, tú eres la mala._

Alondra estaba firme, no sé dejaría de esa mujer.

_ Y según tú, cuál es la buena? _

La mujer quería humillarla y hacerla sentir mal.

_Los que terminan en buenos términos, sin nadie por el medio y cuando llega otra persona, la relación con los hijos es bien, por supuesto que ese no es tu caso, porque mis hijos jamás compartirán con una mujer como tú, no solo te metiste en mi matrimonio, también lo hiciste en mi hogar._

Alondra terminó de hablar y se fue dejándola llena de ira, buscaba a Orlando por todas partes y no estaba.

5 meses antes

_ Alondra, ya deja de meterte esas cosas en la cabeza, eres y serás mi esposa, no tengo a nadie, pareces esas mujeres que viven del chisme._

Orlando le hablaba a su esposa, ella cada vez más, sentía y veía cosas que la hacían pensar que tenía otra mujer, no era tonta para darse cuenta, estaba acostumbrada a ese hombre cariño.

_¿Y por qué me escondes el teléfono? ¿Por qué no sales conmigo y los niños?_

Ya nada era igual, todo cambio, ese hombre que se desvivía por ella, ya no estaba, ahora le molestaba casi todo y ella no entendía.

_Estoy ocupado, tengo que trabajar para que vivan bien, ya déjame descansar y deja de creer en esas amigas que no saben nada._

Alondra no dijo más nada, solo le tocó salir de la habitación y ver a sus hijos, uno de 5 y una niña de 2 años, su corazón dolía, pasó la noche llorando.

_¿El desayuno no está listo? Claro ya, pasaste la noche llorando y pensando cosas, no hagas nada alondra, ya se me quitó el hambre._

_Está casi listo, espera._

Orlando se fue y no le prestó atención, alondra solo quedó viendo como su hijo, espero el beso de su padre, hasta eso olvidó, ya no sabía qué hacer, se dio cuenta de que su matrimonio se estaba acabando muy lento y solo podía haber una tercera persona.

_ Soy alondra Suárez, tengo 28 años y 5 años de casada, dos bellos hijos, mi Oliver de 5 años y mi princesa de 2, A veces me pregunto, ¿vale la pena aguantar? ¿Esperar? ¿Vale la pena luchar? Sin saber si ganaras una pelea que puede ser solo tuya?_

>>>

_Vamos orlando, te vas a poner viejo de solo trabajar, tienes que salir y despejar tu mente, no harás nada malo._

Su secretaria le suplicaba, como buena "amiga" quería que se divirtiera un poco, que no se metiera de lleno en el trabajo y su casa.

_Mi esposa se pone muy... impertinente..._

Ella se acercó, muy coqueta, aprovechaba cada situación mala de Orlando con su esposa para obtener su objetivo.

_No le prestes atención, ella solo quiere que estés como ella, desarreglada y sin diversión, vive la vida, qué viejo no harás nada._

Orlando pensó que tenía razón, porque no salir y divertirse con lo que él tanto trabajo, no haría nada malo.

_Nos vemos a las 11 en el club._

La mujer sonrió y lo beso casi en los labios, orlando salió y pensaba que decir, aún no se atrevía a simplemente decir que saldría y ya, entró a casa y ya eran las 9, los niños dormían.

_ Llegaste amor._

Alondra intentó besarlo, pero el volteo la cara, se notaba el olor a perfume de mujer.

_Ya voy de salida, me esperan unos inversionistas en un club, no me esperes despierta por favor._

Subió a la habitación sin probar la comida, alondra se sentó con el corazón destrozado, si salía, ya no irían al parque al siguiente día con los niños, como siempre, diría que está cansado, que para el próximo fin y esas mentiras que cada día dolían más.

_Madre, cuanta razón tenías._

En la soledad de su habitación, viendo el techo y pensando en esas palabras que le dijo esa persona que sabía lo que pasaría.

Flash

_Hija, ese hombre no me gusta, es muy controlador, ya ni quiere que tengas a tus amigos, ya no sales, ya no te arreglas como antes._

Alondra volteó los

años.

_Mama yo lo amo y solo está celoso, Justin y las chicas son muy locos._

_Solo espero que nunca cambie y no te haga sufrir mi amor, no olvides que eres una mujer capaz e independiente._

Su madre la abrazo y le dio la bendición.

Fin del flash

Alondra se fue a la habitación de sus niños, esperaría que su esposo saliera, ya no tenía fuerzas para discutir, empezó a recordar todas las cosas que le decía antes y como las decía y las veía ahora.

Previamente

_Amor el arroz está un poco simple._

_Esos amigos tuyos no son buena compañía mi vida, seguro harán que me dejes._

_Yo siento paz estando en mi casa, ustedes son mi vida._

_Déjalos que griten amor, ellos son niños._

Ahora

_¿Qué es esto alondra? No tiene sal._

_Tengo derecho a salir alondra, a tener mis amigos, busca los tuyos._

_Dios, cuando tendré paz yo, no me dejan descansar._

Se quejaba por los gritos de los niños y el desorden.

_Me voy, descanso mejor en la calle._

Ella Se echó una risa de nostalgia, él decía que no cambio, pero los hechos hablaban por sí solos, Una hora después salió y ya se había ido.

Al día siguiente

Eran más de las ocho AM y su esposo no llegaba, arregló a sus hijos y salió a casa de su suegra, quería invitarla al parque.

_¿Qué sorpresa Alondra, como están mis niños?_

_Estamos bien, queremos invitarte al parque._

Frunció el ceño.

_¿Dónde está orlando?_

Atenea buscaba a su hijo, pero no fue necesario que alondra hablara.

_En ca..._

No termino de hablar, un joven bajo a Orlando de un auto, estaba borracho, con labial en su camisa y muy desarreglado.

_Disculpe señora, estábamos en una despedida de solteros, lo trajimos aquí porque no sabíamos donde vivía._

Un chico hablaba, pero alondra vio perfectamente una figura de mujer en el auto, su corazón latía tanto, que le dolía, le dolía tanto, según él salió con unos inversionistas y el chico dice otra cosa, que más necesitaba para darse cuenta de que ya no estaba entre las prioridades de orlando?.

_Llévenlo a su casa._

Atenea habló muy molesta, le saco las llaves del bolsillo y anoto la dirección, alondra no sabía qué hacer ni decir, sus ojos dolían, de las ganas de llorar que tenía.

_Mi niño ve al patio con Bobby._

Oliver salió sin decir nada con el perro, la pequeña Alicia ya estaba dormida.

_Llora, llora hasta que ya no puedas más, mientras tanto yo prepararé algo de comer y luego hablaremos._

Alondra ya no pudo más, lloro y lloro hasta que Atenea termino y se acercó a ella con un vaso de agua.

_Yo no sé qué he hecho mal, sabes que me esfuerzo por ser la mejor esposa, pero tiene un par de meses así, sale y no dice, se molesta por todo, hasta los niños le molestan._

Atenea se acercó con nostalgia.

_Ese es tu error, te esfuerzas mucho y te descuidas tú, ya es hora de dejar esa ama de casa a un lado, si mi hijo está donde está, es por ti y no dejaré que otra disfrute, lo que con tanto esfuerzo construiste a su lado._

Alondra no entendía lo que quería decir su suegra, se imaginó que estaría al margen, como toda suegra, apoyando a su hijo.

_ Que tengo que hacer? _

Su suegra buscó papel y lápiz y empezó a escribir todo lo que haría, si algo sabía ella, es que alondra dio todo por él y seguía haciéndolo, estaba de acuerdo con la madre de ella, pero si no le hizo caso a su madre, a ella tampoco, solo podía tratar de ayudar.

_Aaah._

Orlando se despertó casi eran las diez de la noche, busco a su lado, y estaba alondra dormida, no hizo reclamos, solo se quedó dormida después de acostar a los niños, orlando salió con hambre, en la nevera había una nota.

📝La cena está en el microondas.

Eso le sorprendió a Orlando, pero

busco y estaba muy rica, volvió y quiso abrazar a su esposa, pero algo le impidió, pensó qué seguro querría hacer el amor y ya él no le provocaba, se volvió acostar y esperar el día siguiente.

Al día siguiente

Otro amanecer, Orlando se arregló y salió de su habitación para ir a su empresa, una empresa de calzados deportivos para caballeros, una empresa que empezó como un emprendimiento gracias a la creatividad de alondra, salió al comedor y le sorprendió que no había nadie, otra nota estaba en la nevera.

📝 El desayuno está en el microondas.

_Qué le pasa?._

Orlando solo imaginó que lo hacía apara llamar su atención, sentía paz, pero muy dentro tenía la necesidad de ver a sus hijos y escuchar su voz, Termino su desayuno y se dirigió a la empresa, donde lo esperaba su secretaria y "amiga" de salidas.

_¿Qué te dijeron? No sabíamos que tu esposa estaría donde tu madre?_

La mujer quitó su saco, cosa que siempre hacia alondra, pero ahora le molestaba.

_De qué hablas?_

Orlando se sentó y empezó a revisar los correos y documentos que necesitaba firmar.

_¿Ya olvídalo, cenamos hoy?_

_No puedo Olivia, no olvides que tengo hijos._

_Y están pequeños, ellos no saben nada aún, cuando estén más grande los llevaras donde quiera._

Orlando no respondió, se concentró en sus cosas, alondra no le recordó nada a su esposo, hoy era el partido de béisbol de Oliver, lo que la chica decía era un gran error, como explicarle que los niños que no tienen la presencia de su padre en su crianza tiene Dificultades para relacionarse con otros niños, Déficit de atención y bajo rendimiento escolar, vacío emocional y baja autoestima, solo qué alondra trataba que eso no sucediera en sus pequeños.

_ Papa vendrá.? _

Alondra no sabía que decir, si decía la verdad lo lastimaría, le daría motivos para no ser ese niño seguro y feliz, mejor era optar por una mentira, que tal vez traería consecuencias en un futuro.

_Si amor, apenas salga del trabajo viene._

El chico asintió, pero no estaba convencido, también extrañaba a su padre, ese que le daba ánimo para jugar, que lo sacaba a comer helado y jugar en el parque junto a su hermanita.

_Ya reservé el restaurante, no te arrepentirás._

_Te dije que tengo que ir a casa, los niños me extrañan._

Ella solo ponía una sonrisa y carita de súplica y él accede, una forma de manipular impresionante.

_Soy tu amiga, no me dejes sola._

No le quedó de otra que aceptar, tenían 2 horas y alondra empezó a subir estados de su hijo jugando.

_ Tengo que irme._

_Espera, unos minutos más._

_Mi hijo está jugando._

Orlando se fue y lo primero que su mente le decía, era que alondra era culpable, por no avisarle, para él solo lo hacía por molestarlo, para hacerlo quedar mal, por sus celos.

En casa

_Eso estuvo genial cariño._

Alondra besó a su hijo, cargaba a la bella Alicia en brazos, Oliver logro que su equipo ganará.

_ Alondra.! _

Orlando le grito a su esposa, alondra rápido mando a su hijo a la habitación, no quería que su hijo tuviera una mala impresión de su padre, que pensará que es malo.

_Que pasa orlando, no me grites frente al niño._

_Por qué no me avisaste que Oliver jugaba._

En un tono lleno de ira, de reclamo, Alondra acomodaba a su nena, trataba de calmar su dolor.

_Oliver juega todos los lunes y los fines de semana y si te lo recuerdo te molestas, me puede explicar cómo hacer las cosas para que no te molesten?._

_¿Por qué no dices que lo haces para molestarme? Para llamar la atención..._

Alondra estaba muy sorprendida, orlando salía con tantas cosas.

_¿Sabes qué? Me da flojera discutir Contigo orlando, lo que diga lo verás mal_

_Ya me tienes cansado, así no vamos a llegar a ningún lado._

Alondra se quedó viendo como él caminaba a la habitación, otra vez la culpable era ella, camino después, atendió a los niños, les dio de cenar y los fue acostar, ya orlando dormía cuando ella llegó a la habitación, otra noche más sin que la tocara.

Al día siguiente

_¿Qué te pasa amigo, te veo tenso?_

_Estoy estresado, déjame solo._

La chica se acercó y empezó a masajear su cuello, Orlando se relajó y de golpe sintió que la mujer lo estaba besando, las cosas se estaban poniendo caliente.

_Para, para, no puedo, estoy casado._

Orlando se levantó y secaba su frente, si tenía problemas en su matrimonio, pero no era capaz aún, de ser infiel, lo que él no sabía, es que para alondra, ya él lo era y eso se lo ganó él, con su actitud, sus palabras y su atención a cualquier cosa, menos a su familia.

_Disculpa, me dejé llevar._

Lilian salió casi molesta, para ella era una buena oportunidad estar con Orlando, podía tener los lujos que quería y no descansará hasta lograrlo.

_Amiga, amo a tu suegra, no podía creer lo que me dijo cuando me llamo._

Rebeca hablaba superemocionada, saber que su amiga, una chica linda, inteligente, salía de esas paredes que la tenían esposada, era felicidad pura.

_¿Qué te dijo?_

Flash

_¿Hola, eres la amiga de alondra? Soy la mamá de Orlando, quiero hablar con las dos._

Rebeca pensó en alondra, lo peor, y sin pensar llamo a Yesenia y juntas visitaron a la señora.

_¿Alondra está bien?_

_Si, solo quiero que la ayuden a salir de esa rutina que tiene, que la pongan bella y sobre todo, que trabajen en un proyecto que ella tiene guardado y no saca por sentir que opacara la empresa y su esposo se molestará._

Ambas chicas se vieron sorprendidas, no esperaban eso de ella, tal vez la juzgaron mal, al pensar que era igual de Orlando.

_Me parece perfecto, cuente con nosotras._

_Ya lo sabía, otra cosa, pero esto quiero que lo tengan en secreto._

Atenea les dijo el secreto y ambas se sorprendieron, pero les pareció súper eso.

Fin del flash

_Así qué manos a la obra, cariño, saca todo._

Alondra sacó una caja donde tenía su más preciado proyecto, lo creo desde el nacimiento de su niña, se trataba de pura ropa infantil de niña y niños con un toque de ama de casa.

_Tienes talento, cariño, ya verás, te los espantarás._

Alondra le causaron risas las palabras de su amiga, ellas solo pedían otro hombre que valorará a su amiga, pero alondra seguía dispuesta a luchar por su matrimonio.

_No es lo que quiero, quiero tener algo para mis hijos y también sentirme útil, capaz de valerme por mí misma, que vean que puedo si estoy sola o casada._

Las chicas la abrazaron.

_Llego tu esposo, nos llevamos todo esto, por los momentos todo será en secreto._

Rebeca junto a Yesenia recogieron todo y disimularon.

_Gracias nena, te lo agradecemos._

_ Buenas tardes, chicas, cómo estás amor.?-

Orlando beso a alondra en los labios, dejándola muy sorprendida, las chicas decían que lo hacían por ellas, lo que ninguna sabía, era que solo lo hacía por qué la conciencia no lo dejaba, las chicas se fueron y la cara sería y fría regreso.

_Iré a hacer la cena._

Alondra se fue, no sabía ya, como entablar una conversación con su esposo, Orlando se quedó pensando en eso que pasó, hasta que fue interrumpido por sus hijos.

_Papaaa, papiii.!_

Ambos niños hablaron al unísono.

_ Campeón, mi princesa._

Beso, sus cabezas.

_Campeón, perdón por no estar en el partido, estaba muy ocupado._

El chico solo asintió, pero ya había escuchado la conversación, su teléfono sonaba y sonaba.

_Ya regreso, niños._

Pasaron varios minutos, alondra veía la escena por la ventana, cuando estuvo la cena llamo a sus hijos, cenaron y orlando no llegaba, su cena la dejo en el microondas y fue a dormir a sus hijos, orlando no se daba cuenta de que perdía hasta el respeto y amor de sus hijos, por las cenas juntos, los cuentos que contaba.

_¿Qué carajos te pasa alondra? ¿Antes me llamabas para todo, ahora haces las cosas sin hablar? ¿Quieres poner a mis hijos en contra mía?_

_No te entiendo, te quejas si te llamo para todo, y si no lo hago, también?._

Alondra se fue al baño, necesitaba relajarse y seguir actuando, que nada pasaba, pero sentía que ya no daba más, orlando se quedó sin saber qué pasaba con esa mujer que no le respondía una palabra._