Lili Ivanoc, de 18 años, es hija del Duque Carlos Ivanoc, uno de los nobles más importantes del país de Greng. Sin embargo, es despreciada por su padre por no haber despertado sus poderes cuando era niña.
En el país de Greng, conocido por ser el imperio de los brujos y hechiceros, aquellos que no despiertan su poder a la edad de 5 años, o a más tardar a los 8 años, son considerados basura. Es muy extraño que un descendiente de brujos nobles y poderosos no despierte su poder, pero ese es el caso de Lili.
Cuando Lili era una niña de 3 años, presenció la muerte de su madre en un accidente automovilístico, lo que le causó un trauma. Un año después, Carlos Ivanoc se volvió a casar con la viuda Elena Ramos, quien tenía una hija llamada Penélope Garces. El duque se casó con la condesa ahora duquesa Elena porque quería una figura materna para su hija, pero nada salió como esperaba. Desde el momento en que llegó Elena a la casa del Duque Ivanoc, hizo a un lado a la pobre niña de apenas 4 años que quería el calor de una madre.
Dos años después, la condesa dio a luz al heredero del ducado, a quien llamaron Carlos Junior Ivanoc, el único hijo varón del Duque. Desde ese momento, el Duque dejó de lado a su amada hija y se centró en su nueva familia.
Cuando Lili cumplió los 16 años, su padre la echó de la casa porque para él era una inútil que no servía para nada más que hacer los quehaceres de la casa. Para él, era un desperdicio de dinero estar manteniendo a alguien que no le traería beneficios a su casa.
Lili se fue de la casa de su padre y compró un pequeño departamento en los barrios bajos de la ciudad de Filia, la capital de Greng. Alquiló un pequeño departamento con el dinero que había ahorrado durante todos esos años que vivió con su padre. Lo único bueno que hizo esa familia fue no quitarle su dinero que le correspondía hasta que la votaron.
A pesar de no tener magia, Lili siempre fue muy buena estudiante. Era alabada por sus profesores del colegio y universidad por su gran memoria. Se sabía todos los libros de hechicería y brujería que había en su antigua colegio porque ella tiene la esperanza de que algún día podrá despertar sus poderes.
Un año después de haber entrado a la universidad para estudiar Administración de Empresas, ella fue becada para estudiar en la mejor universidad del Imperio de Demon, considerado el imperio más poderoso de los cinco que existen. todos mundo quería estudiar en Fantom por ser la mejor universidad de todos los imperios
Demon: imperio de bestias, demonios y humanos (los humanos no tienen poderes).
Crist: imperio de hadas y ninfas.
Greng: imperio de brujas y hechiceros.
Huslos: imperio de duendes.
Human: imperio 100% humano (no aceptan mezclas de especies, ya que son expulsados).
Muchos se deben estar preguntando quién soy. Me presento, mi nombre es Lili. Soy una bruja sin poderes, aunque aún tengo la esperanza de que estos despertarán. Tengo 18 años y vivo en el Imperio Demon, en la ciudad de Shur.
Shur es un país en la frontera de Demon. En este país se encuentra la mejor universidad de los 5 imperios, la cual pertenece a Demon. La universidad se llama Fantom. Todos quieren entrar a Fantom, pero no todos pueden hacerlo porque la universidad no se enfoca solamente en el poder mágico. En cambio, ofrece carreras universitarias y el entrenamiento del poder mágico es solo un plus que se ofrece. Yo estudio administración de empresas, ya que quiero poder tener mi propio sustento.
Casi todos los alumnos viven en la universidad, pero algunos que tienen casas en la ciudad prefieren irse a ellas.
Estamos a unos días de volver a entrar a clases. Hoy estoy trabajando en una cafetería de la ciudad. Me pagan bien. La verdad, en ninguna vacación vuelvo a mi país porque acá estoy bien. En Greng era tratada como basura porque no desperté mi poder, pero acá en Demon, el poder no es lo primordial. El imperio tiene humanos que no tienen ni una pizca de poder. Y la verdad, no tengo nada allá. Mi familia me desprecia y yo los desprecio a ellas. La verdad, el amor y el cariño es algo que no busco. Lo único que quiero es poder superarme y ser una buena empresaria. Ya tengo algo en mente del negocio que quiero tener, pero para eso necesito dinero. Por eso, en las vacaciones aprovecho y trabajo en todo lo que pueda. Después de terminar mi turno en la cafetería, me voy a un bar. Allí trabajo como mesera y te dan buenas propinas. Quiero poder conseguir un lugar y poder comenzar con mi proyecto de vida.
-- Buenas, un café por favor-- un cliente llega a la tienda y tengo que encargarme de ello.
-- Claro-- preparo el café y se lo entrego-- son 4 balt (moneda oficial).
Ella se retira y yo he terminado mi turno. Tengo que apurarme para no llegar tarde al bar. Las calles están solitarias y la verdad me da un poco de miedo. Cuando estoy a una cuadra de llegar, escucho gritos.
-- AHHHH AYUDA POR FAVOR -- es una voz un poco infantil y no sé si acercarme a ayudar. No tengo poder, pero sé algo de defensa personal -- SUELTAME-- sigo escuchando los gritos y decido acercarme.
Eran unos matones que tenían a un niño de más o menos 8 años acorralado. El niño se defendía como podía.
Los ojos del niño brillaban, lo que me hizo agarrar un palo que estaba en el callejón para poder ayudar. Con eso, comencé a pegarle a los tres bandidos. Uno de ellos me lanzó contra la pared y me golpeó la cabeza. Ellos pensaban que estaba inconsciente. Cuando vi que se estaban llevando al niño, me dio mucha rabia no poder ayudar.
En ese momento, comencé a sentir como una onda de energía recorría todo mi cuerpo y empecé a atacar a los bandidos. Cuando ellos estaban muertos, recién volví a la normalidad.
-Lili Ivanoc-
Después de haber matado a los bandidos, desperté de mi aturdimiento y me acerqué al niño.
- ¿Estás bien, pequeño? - pregunté.
- Sí, muchas gracias, hermosa dama - me dijo. Me sonrojé, era la primera vez que me decían hermosa.
Comenzamos a salir del callejón.
- ¿Cómo te llamas para poder llevarte donde tus padres?
- Gastón. Hablaré con mis padres para recompensar a la hermosa dama.
- No es necesario, mejor vamos a la comisaría para que puedan buscar a tu familia.
Cuando estábamos cerca de la comisaría, se nos acercaron muchos guardias y me arrestaron. El niño se puso alterado y decía:
- Ella no me ha hecho nada, suéltala.
Los guardias no hicieron caso y me metieron a la fuerza en el auto y nos llevaron de ahí. Yo estaba muy desconcertada, no entendía lo que estaba pasando.
- Oigan, déjenme, esto es secuestro.
- Secuestro es lo que tú, rata inmunda, hiciste con el pequeño príncipe - me dijo un guardia.
- Yo no he secuestrado a ningún príncipe, déjenme ir.
- Claro, tú lo secuestraste, estabas con él - me contestó el mismo guardia.
Ahí recién entendí lo importante que era la pequeña persona que salvé: el primer príncipe del imperio, Gastón Gatius Deimon, sobrino del emperador. Por lo que pude darme cuenta después de lo que dijo el guardia, es que vamos al castillo.
^^^"Seguro me van a juzgar por algo que no hice, ¿quién me manda a hacer buena persona?"^^^
Esos eran mis pensamientos. Yo estaba súper asustada, no quería perder nada de lo que había conseguido, pero estos guardias de pacotilla no dejaron ni explicarse al pequeño príncipe ni a mí. Me di cuenta de que estábamos llegando cuando vi un hermoso castillo.
"¡Guau! Es hermoso", las palabras me salieron solas. Es el lugar más lindo que he visto en mi vida. Ni el castillo principal de Greng es así de bello.
"Ni lo admires, porque no vas a quedarte mucho tiempo. Lo más seguro es que te manden al calabozo", me dijo uno de los guardias.
Cuando llegamos a la entrada principal, había muchas personas. Supongo que algunos de ellos tendrán que ser sus padres. El auto se detiene y el niño sale corriendo hacia una pareja que lo abraza con mucho cariño. Luego corre hacia un hombre alto de cabello rojo, pero no logro ver sus ojos porque está viendo hacia abajo. Pero cuando alzó la mirada, vi unos ojos rojos hermosos que combinaban a la perfección con su cabello. El hombre más guapo del mundo.
"¿Qué tan hermoso será el castillo principal, si este que es un castillo de vacaciones es precioso?", pensé para mí misma.
Los guardias me sacaron a rastras del auto y técnicamente me lanzaron a los pies de esas tres personas.
-- Su majestad -- los guardias hicieron reverencia -- ella es la persona que secuestró al pequeño príncipe -- dijo uno de ellos que supongo es el líder.
-- Mentira, ella me salvó -- dijo el príncipe Gastón.
Los ojos de todos los presentes se posaron en el príncipe.
-- ¿Cómo que ella te salvó, cariño? -- se agachó y preguntó su madre.
-- La hermosa dama me salvó de unos bandidos, madre. Los guardias no me quisieron escuchar cuando les dije que la soltaran.
-- Levántense y entrénla a la casa. Quiero saber todo -- dijo el hombre guapo, dio la vuelta y entró, y detrás de él todas las demás personas, menos dos que se quedaron atrás.
Cuando casi todos entraron y los guardias se fueron a hacer su trabajo, se acercaron las dos empleadas a ayudarme a levantarme. Yo todavía estaba en el piso, aturdida por lo que había sucedido, y me hicieron entrar a la casa.
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