Farah
Nuestro futuro es trazado dependiendo de los pasos que sigamos mientras avanzamos en la vida, la misma que se marca según las decisiones que tomamos, y yo tome la peor de ellas; una decisión que casi me lleva a perder a la unica persona capaz de mover hasta la última fibra de mi ser.
Aunque esta historia no tuvo un buen comienzo, no me arrepiento de nada. Cuando cumplí mis 17 años, mi hermano mayor acababa de ingresar a la universidad.
- Farah, date prisa. Llegare tarde a la universidad por tu culpa. - Grita mi hermano Artem al pie de la escalera.
- Despertaste hoy muy gruñón. - Le digo apurando el paso.
Mi hermano Arty, como le digo de cariño tiene 19 años, es alto, cabello castaño y ojos verdes, cuando estaba en el instituto era perseguido por todas y el no desaprovechaba la oportunidad de acostarse con una que otra, es un mujeriego en todo el sentido de la palabra.
Al llegar a la escuela, me despido rápidamente y prácticamente salto del auto por órdenes de mi hermano. Camine hasta mi casillero para buscar los libros de la primera clase.
- Buenos días princesa. - me sobresalte al sentir a Jack a mi espalda.
- Buenos días bebé. - Me giro y lo beso, toma mi cintura con una mano y la otra mano traviesa la posa en mi trasero y me aprieta. - Que mano tan desvergonzada, estamos en la escuela Jack.
- No se cuanto más me vas a tener esperando por ti.
Jack era un guapo moreno de ojos color miel, unos 2 centímetros más bajo que mi hermano. Llevamos saliendo 3 meses, ha sido muy divertido, pero se la pasa presionandome para llevarme a la cama.
- Ya te dije que aun no estoy lista.
- Algún día me cansaré, pero tengo tantas ganas de ti.
- Lo que quieres es mi virginidad.
- Sabes que te quiero, no digas esas cosas.
Tome mis libros, cerré el casillero y fui a mi primera clase dejando a Jack solo.
- Jack y tu estaban muy cariñosos, si los hubiera visto el perfecto o los profesores no quiero saber que hubiera pasado. - Berenice es mi mejor amiga, una chica rubia guapa de ojos azules, la mujer perfecta para muchos.
- Jack que no sabe medir los límites.
- ¿Ya lo hicieron?
- No! Como crees.
- No tiene nada de malo, yo la perdí a los 15. - ¿Mencioné que a veces se comporta como una Zorra? Se ha acostado casi con todo el equipo de fútbol, mis padres desaprueban nuestra amistad, pero no estoy dispuesta a perder una amistad de toda la vida, la conozco desde el jardín de niños.
- Esa fuiste tu, yo no quiero revolcarme con el primero que se me cruza.
- Auch! Justo en mi ego. - Se pone una mano en el pecho de forma dramática.
- Como si te importara lo que digan de ti.
- Tienes un punto a favor. - Nos reímos y continuamos prestando atención.
Al terminar las clases nos reunimos en un restaurante de comida rápida, deseaba con urgencia una malteada de chocolate. Bere estaba concentrada escribiendo en su teléfono y riendo.
- ¿Nuevo novio? - Le pregunto tratando de mirar su teléfono.
- Nah, es Logan.
- ¿Es el universitario?
- Si, ese mismo, quiere que vaya con el a una fiesta de su fraternidad.
- Bere, tu eres menor de edad y esas fiestas son muy peligrosas para chicas como tu.
- Como nosotras, - Me mira con una sonrisa de medio lado. - Vamos a ir las dos, quiere que lleve una amiga y quien mejor que tu.
- ¿Estas loca? Mis padres nunca me darán permiso.
- Solo les dices que te quedas en mi casa y listo.
- Ja ja ja - Reí con ironía - Eso sería peor.
- Bueno, es cierto que no me quieren. - Saca la lengua hacia un lado y hace un guiño.
- Tendrás que ir sola, ¿sabes que? es mejor que no vayas.
- Tenemos que pensar en algo, tú, santurrona tienes que quitarte ese hábito por una vez en la vida.
- No soy una santurrona.
- Oh! No, claro que no virgencita.
- Deja de burlarte, sabes que para mi es importante.
- Ok, ok. Prométeme que me ayudaras a pensar en algo para que vengas conmigo, ¿vas a dejar a tu mejor amiga sola en una fiesta peligrosa?
- Me preocupo por ti, pero no voy a beber licor ni me quedaré hasta tarde.
- Ahh!! - Grita y me abraza. - Eres la mejor amiga del mundo!!.
- ¿Que día es la fiesta? Les diré a mis padres que me quedo con Alice.
- Es este viernes. Espera, ¿Alice tu prima? ¿No vivía ella en Seattle?
- Se mudo aquí a Chicago hace 2 meses, y no la he visitado, así que aprovecharé la oportunidad de pasar el fin de semana entero con ella.
- Pero como harás para salir.
- Ella me ayudara a salir, estoy segura.
- Ya quiero que sea viernes!! - Bere da brinquitos emocionada.
Salimos del restaurante y me dirigí a casa, vivía en un vecinadario de clase media. Me acerque al porche y abrí la pequeña puerta blanca de la cerca. Al entrar en la sala no encontré a nadie. Mis padres no estaban 《que novedad》 Notese la ironía. Arty salía un par de horas más tarde que yo de la universidad. Subí las escaleras a mi habitación, deje mi bolsa el el sillón que esta al lado de la ventana y fui a la ducha para refrescarme. Al salir me senté a revisar mis cuadernos y adelantar los deberes. Cuando el reloj marcó las 5 baje a la cocina por un bocadillo y regrese a mi habitación. Quería adelantar mi maleta. Me gusta tener todo en orden y así evito que olvide algo importante que tenga que llenar. Comencé a revisar mi guardarropa, nunca he ido a una fiesta, no se que ponerme. Me quedé largo tiempo pensando y mirando mi ropa cuando escuché unos golpes en mi puerta.
- ¿Farah? - Era mi madre.
- Pasa mamá.
- ¿Que haces cariño? - Dice mirando el desorden que hay sobre mi cama.
- Mamá, quería pedirte un permiso.
- Dime.
- Es que quería ir a visitar a Alice, sabes que no la he visto desde que llegaron a Chicago y creo que este fin de semana sería perfecto.
- No se Farah, tus tíos están fuera de la ciudad y Alice esta sola en casa, no se que tan responsable sea.
- Mamá, sabes que yo soy muy responsable, déjame ir porfavor.
Mi madre Suspira pesadamente y señala a mi cama con el dedo.
- ¿por que esta tirada toda esta ropa sobre tu cama? - Me puse nerviosa, si se daba cuenta que estoy buscando ropa "especial" para visitar a Alice deducirá que no voy de verdad donde Alice, Agg!! Detesto mentirle a mis padres ¡Berenice me las pagaras!
- Estoy aprovechando que saque la ropa para visitar a Alice y decidí separar algunas prendas que ya no me gustan. Así podremos donarlas.
- Eso esta bien cariño, tienes demasiada ropa.
- Entonces... ¿si me dejaras ir?
- Esta bien, se que eres una niña muy responsable, confío en ti. - Me odio, en verdad me odio por esto, pero igual nada malo va a pasar, ¿verdad?
🔴 Novela de actualización lenta 🔴
Quiero aclararles que si o si, cada una de mis obras tendrán un final. Así que no te preocupes y no pienses que la dejaré inconclusa.
Gracias a quienes se queda. espero disfruten la lectura ♥
El tan esperado viernes llegó, había preparado una maleta que traje conmigo al instituto, iría directamente desde aquí a casa de mi prima, cuando mi madre me dio permiso para estar el fin de semana con Alice la llame y se emociono mucho.
Al terminar las clases, Berenice me estaba esperando a la salida del instituto.
- Bien monjita, lista para levantar ese hábito.
- Cállate y vamonos. Te espero en la cafetería que esta en la esquina de mí casa a las 6:00 pm. Si no estás en punto. Me regreso a casa.
- Como ordene. - Hace una pose militar de forma ridícula y se ríe.
Llegue a casa, subi a mi habitación. Recogí lo que me faltaba por empacar. A las 4:45 pm salí de casa hacia la cafetería. Para mi sorpresa, Bere ya estaba allí esperándome.
- ¿Estas enferma? - Le pregunte y ne miró extrañada.
- No, ¡¿Tengo mala cara?! - Dijo alternándose un poco y me eche a reír.
- Llegaste puntual. Eso me asusta. - La tome de la mano para que continuaramos el camino.
Alice vivía a 20 minutos en autobús desde mi casa, así que no tardamos mucho en llegar. Me acerque a la puerta y toque el timbre. Poco tiempo después apareció mi prima Alice, ella era una linda chica de cabello castaño y ojos color miel. 5 años mayor que yo. Alice me abraza emocionada y nos deja pasar.
- Hace mucho tiempo no nos vemos primita. - Dice Alice.
- Lo se, siento no haber venido antes, pero no quería molestarte, se lo complicado que ha sido el cambio de universidad para ti.
- Tranquila, esta primera semana fue un poco complicada. Me perdía todo el tiempo y estuve un poco estresada.
- ¿No te haz encontrado con Artem?
- Aun no, recuerda que tenemos diferentes carreras, así que su facultad debe estar lejos de la mía.
- Casi lo olvido. Alice, ella es mi amiga Berenice.
- Tu eres la famosa Berenice. Mi tía habla maravillas de ti. - Se lo dice en tono burlon.
- Me lo imagino, no soy agradable para la señora Cloe. - Dice mi amiga.
- Bueno, parece que es regla de los mejores amigos, pocas veces son agradables a los ojos de los padres. - Dice Alice.
Nos reímos y compartimos un rato en la sala. Luego subí a dejar mis cosas en la habitación de Alice.
- Imagino que hay una razón oculta del porqué tu amiga también lleva equipaje. - Alice me asusta y giro hacia ella.
- Alice, necesito pedirte un favor.
Mi prima se sonríe y me mira tranquilamente, creo que esperaba ya, que esta visita no sólo era con el fin de verla a ella.
- Dime primita.
- Lo que pasa, es que a Bere la invitaron a una fiesta y mi madre nunca me ha dejado salir a ningún lado y tenía muchas ganas de ir. Prometo que no voy a hacer locuras ni a beber ni nada, podrías ayudarme.
La mire con cara suplicante, de verdad quería ir a la fiesta, con todo lo que me ha contado Berenice siento una curiosidad inmensa.
- Ay primita. - Suspira - Como podría negarme, yo pasé por lo mismo, pero me tienes que prometer que si algo pasa me llamaras para ir por ustedes, no puedes beber y ten cuidado con lo que recibas de extraños.
- Eres la mejor Alice.
- Yo quiero una prima como tu. - Chilla Bere.
Y así comenzamos con los preparativos para esta noche, subí a la habitación, saque el vestido que prepare para la fiesta, era un bonito vestido color turquesa, ajustado hasta la cintura y suelto el resto hasta la mitad de la pierna. Lo dejé sobre la cama y entré a la ducha. Después de mi entró Bere. Me senté frente al espejo, abrí mi bolsita de maquillaje que consistía en un labial, rimel, una sombra blanca y delineador negro. Puse un poco de sombra en mis ojos, y resalte mi mirada con un delineado que terminaba con la punta un poco más larga de lo habitual. Levante mis pestañas con un poco de rime, tome el labial rojo velvet y lo aplique sobre mis labios, marcando con sumo cuidado mi arco de cupido. Recogí mi cabello de un lado y lo sujete con un broche, el resto lo dejé suelto y rize un poco las puntas. Berenice se había puesto un vestido negro ceñido al cuerpo, se delineo los ojos y se aplico un labial color vino, solo nos faltaba los zapatos, escogí unas sandalias plateadas y Bere unos tacones de punta. Miro a Bere y en comparación, siento que voy vestida como una niña.
- Estas preciosa Farah. - Me dice Bere acercándose a mi.
- Tu también Bere, no aparentas tu edad.
- Esa es la idea amiga.
Terminamos algunos retoques para estar "perfectas" y salimos de la habitación.
- Quedaron hermosas. - Alice nos elogia al llegar a su lado en la sala. Sonreímos y me dirigí a mi amiga.
- Vamos, no quiero volver muy tarde.
- No olvides llamarme por cualquier cosa.
- Esta bien Alice. Gracias por esto.
- No te preocupes primita. Ya mañana me lo agradeces después de haber disfrutado. - Me guiña un ojo pícara y le sonrió.
Tome una pequeña cartera donde solo guarde mi teléfono, mi identificación y dinero. Salimos de la casa de Alice y pedimos un Uber, 5 minutos después estábamos en camino a la fraternidad. Estaba a 15 minutos según el plan de viaje.
Llegamos al lugar, se podía escuchar la música en los parlantes a todo volumen, bajamos del auto y divisé una enorme casa beige de dos pisos. De allí salía una cantidad de luces de diferentes colores, habían personas en el porche bebiendo y bailando. Berenice tomó su teléfono y comenzó a llamar, imagino que a Logan.
- Estamos aquí. Al lado del buzón. - Dice mi amiga y cuelga la llamada.
Veo a Logan salir de la casa, ya lo había visto antes cuando fue por Berenice al instituto. Se acerca y besa a Bere en la boca y a mi me da un rápido beso en la mejilla acompañado con un "Que tal" y nos invita a pasar.
- Es nuestra noche. - Me agarra mi amiga de gancho muy emocionada mientras seguimos a su novio dentro de la casa.
Al pasar el umbral noto la cantidad de gente que hay y comienzo a asustarme. No me gusta estar entre muchas personas, la multitud me agobia. No sé en qué estaba pensando al aceptar venir con ella.
- No me vayas a dejar sola Berenice. - Le advierto. Porque la conozco y se que va a estar detrás de Logan como perrito faldero.
- Ni para ir al baño. - Me responde y nos reímos.
Farah
Al entrar nos sentamos en un gran sofá de cuero negro con el resto de amigos de Logan, me sentía muy incomoda, no se como me deje convencer por Berenice. Al final se les ocurrió jugar a la botella, mire a Bere con ganas de matarla y ella sonreía en modo de disculpa, estaba sentada frente a mi con su "novio".
No pensaba quedarme ahí sentada jugando esa basura, me levante y al intentar salir choque con un gran torso. Antes de caer al suelo unos brazos me rodearon y al yo intentar agarrarlo pude notar lo fuerte que era.
- Por poco. - Dice mi salvador muy cerca a mi rostro
- Gracias. - Grite, ya que gracias a la música era imposible hablar normal.
Mi salvador sonrió, me ayudo a equilibrarme, me tomo de la mano y me arrastro hacia la parte trasera de la casa. De camino vi como tomó 2 cervezas de un cubo con hielo de una mesa.
Salimos al jardín trasero, habían varias parejas, la música era menos fuerte en ese lugar y se podía hablar mejor.
- Liam. - Se presentó. Era muy guapo, un pelinegro de ojos verdes, fuerte, muy fuerte, tenia unos brazos de ensueño, parecía un modelo.
- Farah. - Me pasa una botella de cerveza y la acepto, se que prometí no beber pero vamos, una cerveza no me va a matar.
- ¿Estudias aquí? no te había visto nunca, ¿es tu primer año? - Dice y le da un largo trago a su cerveza.
- No, no estudio aquí. - Casi le digo que iba aun al instituto, pero lo espantaria y la verdad tenia muchas ganas de saber más de él.
- Ya veo, te trajo alguien..
- Si, mi mejor amiga.
- Pensé que tu novio, eso me deja un poco de ventaja entonces. - Nos reímos.
Nos pasamos hablando un buen rato y bebiendo cerveza, había perdido la cuenta, creo que 3 o 4, pero ya me sentía mal y supe que era el momento de parar y regresar a casa.
- Creo que iré a buscar a mi amiga para irnos.
- Pero aun es muy temprano. - Saque mi teléfono del bolso y marcaban las 2:00 am.
- Gracias por la charla. Iré a buscar a mi amiga. - Sonreí a modo de disculpa y me puse de pie.
Al intentar caminar trastabille, me sostuve de la pared y logre estabilizarme. Entré a la casa en busca de Berenice y la vi aún en ese mueble, me acerque rápidamente a ella. Estaba fumando algo que no era un cigarro. Olía asqueroso.
- Nos vamos. - Le dije tomándola del brazo y mirándola seriamente.
- No Farah, la estoy pasando bien, un ratito más, porfa. Tu estabas entretenida también, ¿que pasó con el guapo moreno?
- Nada, sólo charlamos, me siento mal, quiero irme a casa ya.
- Venga niñita, no seas aburrida, Bere no quiere irse. - Comentó Logan, me hirvio la sangre por la forma en que dijo "niñita".
- Me importa un carajo, me voy contigo o sin ti Berenice. - Ignore por completo a Logan y no aparte mis ojos de Bere.
- Relájate un poco, ¿sabes que? Yo te ayudo - Logan se levantó y se fue, era mi oportunidad.
- Bere vamos.
- Que no, que fastidiosa, déjame en paz. - Era obvio que no estaba en sus 5 sentidos.
Logan regreso más rápido de lo que hubiera deseado. En sus manos tenía un baso plástico rojo que me tendió enseguida. Si cree que tomaré algo que el me de, esta muy equivocado.
- Ven princesita, tomate esto y veras como te pones feliz en menos de 5 minutos.
- Ni hablar, no voy a beber nada.
- Vamos aguafiestas. - Me dice Berenice.
- No soy una aguafiestas.
- Entonces una abuelita amargada.
Tome el vaso y bebí un gran trago, ¿pero que diablos pensé? era muy fuerte, comencé a toser.
- Yo te ayudo. - Liam me quito el vaso y bebió el resto del contenido. Logan comenzó a reírse, había algo en ese tipo que no me gustaba nada.
- No tenias por que beberlo.
- No, tu no tenias porque aceptar algo que no quieres solo por provocación, es muy inmaduro de tu parte. - Me reprende Liam.
- Me largo. - Dije fastidiada.
- ¿Como te vas a ir? a esta hora no pasan autobuses, y uber no funciona de 1:00am a 4:00 am.
- Es una maldita broma ¿verdad? - Le digo.
- No, no lo es. - Se acerca un poco a mi y continua. - Si quieres, puedo llevarte a casa, pero no puedo conducir asi, mi apartamento está cerca, puedes quedarte allí y mañana te llevo a casa.
- Ni hablar, no te conozco, como me voy a quedar con un desconocido.
- Bueno, entonces duerme en el sofá al lado de tu amiga que está totalmente drogada y del idiota de su novio.
- No puedo dejar a mi amiga aquí.
- Nos la llevamos. - Lo reconsidere. Realmente lo hice. No quería estar más en esa casa y me aterraba quedarme en casa de un desconocido. No sé lo que me impulso a responderle pero de haber sabido lo que pasaría, jamás hubiera aceptado.
- Si es con ella entonces esta bien. .
Nos acercamos a Bere, Liam la tomo por la cintura y la levanto del sofá.
- ¿Quien te crees imbécil? ¿No vez que esta conmigo? - Espeto Logan acercándose a Liam para enfrentarlo.
- Vete a la mierda Logan me la llevo y punto. - Logan no dijo nada y comenzó a reirse.
- Que pasen una buena noche. - Dijo Logan y salimos de la casa.
Cruzamos dos cuadras y llegamos a un pequeño y bonito edificio de 6 pisos color blanco. subimos al último piso y al abrirse el ascensor aparece un enorme y lujoso apartamento al pasar el umbral de la puerta había una pequeña sala con un armario al lado derecho y un espejo sobre este. Liam dejo las llaves allí y me invito a pasar. La sala de estar estaba acompañada por unos muebles en L y una gran tele frente a ellos con una pequeña mesita en medio. Al fondo había una hermosa cocina y lo único que la separaba de la sala era una pequeña isla. El concepto abierto de la misma era fascinante. Al lado izquierdo había un pasillo largo con varias puertas. Allí se dirigió el y abrió la segunda a mano izquierda. Una habitación sencilla en tonos crema y dorado se reveló frente a nosotros. Acercó a Berenice a la enorme cama y la dejó allí acostada.
- Puedes usar la otra habitación de invitados o si deseas puedes quedarte aquí.
- Me quedaré con Bere, puede que me necesite.
Salimos de la habitación y nos dirigimos a la cocina. Me dente en una silla alta de la isla y Liam saco dos vasos de cristal de la alacena.
- ¿Quieres beber algo?
No pude responderle me comencé a marear mucho, me sostuve de la mesa para no caerme de la silla.
- ¿Estas bien?
- Me dio un mareo. - Comencé a ver borroso. Liam se acercó rápidamente a mi evitando que cayera al suelo.
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