Cuando trabajas en una empresa como O'Connell Tech, tienes que agarrarte de las uñas y los dientes. Soy el asistente del director de marketing publicitario de O'Connell Tech, Alef Morrow. ¡Él es un idiota! Todas las obras perfectas que él presentó al jefe fueron producidas por mí. ¡No tomé crédito por nada, bastardo abusivo! Y por él he descuidado mi relación de un año con mi novio, Apolo Mooney.

Cancelé tantas cenas con él hace seis meses que perdió su trabajo y se fue a vivir a mi apartamento. Me pareció bien, pero terminé pagando por todo yo sola, ya que tuvo un accidente cuando consiguió otro empleo hace poco más de tres meses.

Cuando salimos, yo pago por todo. Nuestras celebraciones siempre las hago yo, él es un novio maravilloso. Cariñoso, atento, gentil, servicial... Él siempre me prepara el baño, la comida está como me gusta y antes de dormir hay un masaje especial. Estoy muy feliz con mi Apolo.

Hoy por alguna razón los empleados saldrán temprano y estoy muy feliz por eso. Y la razón es que hoy cumplo un año de relación con mi hermoso Apolo. Es mi amor de vidas pasadas, y estoy deseando pasar este día especial con él.

Lo he planeado todo para los dos, desde el momento en que me dijeron que saldríamos a las dos de la tarde. Llamé al hotel favorito de Apolo, que es donde me llevó en nuestra primera noche de amor. Y siempre me dijo que era el mejor hotel. Ya reservé una suite para los dos. También pedí que pusieran pétalos de rosa, champán, cosas que a la pareja les gustan en fechas así. También pedí fresas con chocolate, porque me encanta... especialmente tomando champán. Estoy muy emocionada con todo lo que vamos a hacer hoy.

Como dije, hice un plan, iremos a cenar a su restaurante favorito. Después de ver la película que insistió tanto en llevarme al cine, no hasta que piense que nos vamos a casa... Iremos a nuestra noche perfecta de amor. Solo así para finalizar el día de hoy celebrando con gran estilo. Estoy aquí sentada mirando la pantalla de mi computadora donde está la foto de nosotros juntos, soñando con el resto del día de hoy.

Pero me saca de este momento maravilloso mi molesto jefe, Alef, que dice algo que me hace enojar con él:

— Moana, sé que planeaste mil cosas para tu día después de salir de aquí, pero no quiero desanimarte y ya desanimándote, tenemos una cita en mi oficina. ¿Sabes ese marketing del que te hablé en la perfumería? ¡Me entregaron! Quieren que haga todo y se lo entregue en dos días. ¿Así que vamos a entrar en mi oficina y trabajar, porque para eso estás aquí, ¿no?

— ¡Tienes que estar bromeando! ¡No voy a hacer nada por ti! ¿Tampoco me llevo el crédito por ningún proyecto que he creado para ti, por qué lo haría ahora? ¡Estoy aquí como su asistente, no soy la cabeza de nada, usted es! Así que hágalo usted. Solo voy a hacer cosas que los asistentes hacen y nada más. Y ya he programado mi día hoy, no voy a sacar nada de mi agenda de hoy por tu culpa. Si quieres mi ayuda, te la daré mañana. Hoy me voy a mi casa, a celebrar mi día con mi novio y nada me detendrá de eso. ¡Si no estás satisfecho, despídeme!

"Por supuesto que no me va a despedir, me necesita." - Pienso mientras miro a Alef y en ese momento él dice:

— ¡Tú... tú... ok! Ya que es un día importante en tu vida fuera de aquí... quien soy yo para detener algo. ¡Te daré hoy de descanso, pero mañana te quiero en mi oficina y ven preparada con un millón de ideas, ¡quiero ganar un buen beneficio de eso!

Se va sin darme la oportunidad de responder a lo que acaba de decir. Por supuesto que estoy furiosa, porque una vez más voy a hacer algo que no voy a obtener crédito por ello.

¿De qué sirve estar aquí e intentar subir de rango, cuando tienes un buitre encima de mi cabeza? Aprovechándote de todo lo que hago.

En fin, no quiero pensar más en eso. He oído a los funcionarios decir que nos dieron el resto del día libre porque alguien de arriba de la presidencia va a asumir un cargo importante.

Y por ser feliz decidió dar un descanso a todos los empleados el resto del día. No puedo creer que ya le haya dado la hora de irse a casa.

Estoy emocionada y feliz de no haber hablado con mi amiga Emma, pero le enviaré un mensaje después de que bese a mi amor.

Salgo corriendo a casa en cuanto llego al piso donde está mi apartamento. Veo a dos vecinas susurrando algo, pero lo ignoro y sigo caminando firmemente hasta mi apartamento.

Al poner mi llave en la puerta, me doy cuenta de que no está cerrada, lo cual es raro porque normalmente cerramos.

Así que abro la puerta y veo ropa por el suelo, otra cosa que es muy extraña para mí. Somos muy organizados.

Al mirar bien las ropas, veo que algunas son de Apolo, las otras no. Son ropas femeninas, pero no son mías. Con el corazón sacudido y el cuerpo temblando, camino hacia el cuarto.

Cuando llego a la puerta de la habitación, veo que ella tampoco está cerrada y se ve bien a Apolo encima de nuestra cama con nuestra vecina, Nelly. No puedo creer lo que estoy viendo. Nelly le habla a Apolo:

Apolo, cariño, estás tan bueno... ¿Cuándo vas a dejar a esa inútil y quedarte conmigo para siempre? ¡Llevamos 3 meses en esto! ¡Te quiero para mí!

Ese hijo de puta dice:

¡Sexy, sigue rodando como me gusta ir! ¿Por qué estropear algo tan delicioso hablando de ese inútil, aburrido?

Mi cuerpo está tenso y con todo mi odio pateo la puerta del cuarto y grito:

¡MALDITOS, DESGRACIADOS! ¡QUIERO A LOS DOS FUERA DE MI APARTAMENTO! - Apolo se desespera y se estorba al intentar explicarse.

¿Amor? Yo... espera, puedo explicarlo. No estoy bien y ella... Ella...

— ¡Basta! ¡Los quiero a los dos fuera de mi apartamento o voy a llamar a la policía! - Empiezo a tomar fotos de los dos como están y hago un video de 30 segundos. Ella dice nerviosa:

¿Qué estás haciendo? ¡Detente ahora mismo!

¡Esto será enviado a la comisaría más cercana si no se van de mi casa ahora!

Los dos salen recogiendo la ropa por el suelo y yo empiezo a juntar todo lo que es de Apolo y lo meto en bolsas de basura.

Abro la puerta del apartamento y lo veo sentado en el piso junto a la puerta y tiro las cuatro bolsas con sus cosas dentro encima del mismo que intenta convencerme de hablar con él.

Cierro la puerta y afortunadamente su llave está colgada del gancho. No puede entrar aquí.

Aún apoyada en la puerta, me siento y lloro... Soy la mayor tonta, llamarme idiota es poco. ¿Por qué me cuidó tan bien? ¿Por qué mintió tan bien? En ese momento, recibo un mensaje de Alef que dice:

"¡No necesita entregarme el plan del proyecto listo mañana! ¡Entrégueme el lunes, concluido! ¡Su promoción depende de ese plan!"

¡Otro maldito canalla! ¡Solo hay canallas en mi vida! Llamo a Emma y al oírme llorar, cuelga y llama a mi puerta poco más de diez minutos después diciendo:

— ¡No te voy a preguntar qué pasó! ¡Pero te llevaré a beber y solo después de la dosis que te emborrachará, me lo cuentas todo! Ahora levántate de ese piso y vamos a ponerte el vestido más sexy que tengas, ponte un maquillaje a juego, suelta esos lindos cabellos negros y sal por la noche.

Emma me cuida como si fuera una niña y ella fuera una madre amorosa. Al final, me pone frente al espejo... La mujer que estoy viendo reflejada allí es sexy y hermosa.

¿Pero por qué no puedo sentirme como el reflejo en el espejo? Después de que ella me arrastra noche tras noche, llegamos a un bar llamado Sweet Pub.

Ella tiene una "amistad colorida" con el portero del bar, que es un lugar para gente adinerada. Le digo:

"Emma, no tengo dinero para beber aquí" - y ella responde tranquila:

"¡Mo, no te preocupes! ¡El camarero me debe un enorme favor! No vamos a pagar nada aquí, ya entramos y no pagamos. Vamos a beber hasta caer y no vamos a pagar un centavo... Solo quiero saber qué te pasó amiga, pero para eso vamos a beber".

Empezamos a beber y esa noche las cosas sucedieron muy rápido. Después de siete tragos, ya le estaba contando todo lo que había pasado, mientras estábamos en la pista de baile con dos vasos en las manos, bebiendo bebidas diferentes.

Mientras bailábamos, un hombre alto con ojos azules penetrantes y cabello negro como el mío se acercó a nosotras. No estaba solo, tenía un amigo con él... un amigo que arrastró a mi amiga lejos. Estuvimos bailando allí un rato, el tiempo suficiente para percibir lo fuerte que era... atlético y su altura dejaba la mía en la zapatilla.

Él debe tener alrededor de 1,95 o 1,98 de altura, y yo con mis míseros 1,60 lo miraba. El extraño me tomó de la cintura para bailar con su cuerpo sexy pegado al mío, y eso hizo que mi cuerpo se calentara muy rápido. Giré los dos vasos que estaban en mis manos y le dije:

"Necesito más bebidas". Él me sonrió y dijo:

"Soy Noah, y quiero estar contigo, hermosa y sexy extraña. ¿Aceptas beber conmigo?"

Cuando él susurró esas palabras en mi oído, me sentí húmeda en mi intimidad... Intenté ignorar lo que acababa de suceder y respondí:

"Soy Moana, acepto la bebida... ¡Por ahora!" Él abrió una sonrisa que me hizo querer besarlo, pero me contuve y partimos hacia el bar.

Allí nos quedamos por casi dos horas, bebimos tanto que no sé decir a ciencia cierta lo que estaba ingiriendo en aquel momento. Todo lo que sé es que quería beber más y más, necesitaba olvidar todo lo que me había pasado en las últimas horas. Estaba tan trastornada que no me di cuenta de que se acercaba y me besaba. Solamente cuando sus labios tocaron los míos, la euforia me atrapó. Lo saqué de mí con tanta necesidad que parecía que no había tenido una relación en años. Lo cual es una gran mentira, ya que mi última relación fue con alguien que me mintió. Siento sus manos por todo mi cuerpo, como si quisiera mapear y memorizar todo. En algún momento de aquella locura, él se detiene al beso y mirando en mis ojos dice:

— ¡Sé que acabamos de conocernos, pero eres la mujer más hermosa, atractiva y sexy que he visto! Tu sonrisa hace que mis defensas se desarmen completamente... ¿Sé que no sabes quién soy, pero aceptas casarte conmigo? ¡Con derecho a todo! Todo lo que quieras y solo un poco más... ¿Te casarías conmigo?

Lo miro y el alcohol predomina en mi mente. Miro a mi alrededor e intento encontrar a mi amiga para que me impida hacer cualquier tontería alcohólica. Pero ella no está aquí, miro de nuevo al hombre que está frente a mí y mil pensamientos pasan por mi cabeza, todo percute al mismo tiempo. Recuerdo todo lo que pasé en el último año, y recuerdo lo que pasé en mi trabajo. De todas mis conquistas, de mis victorias que deberían ser mías y están a nombre de otra persona. Las últimas horas en las que debería estar saliendo con la persona que pensé que me amaba. Pienso en todo eso y cuando miro a mi alrededor y veo que estoy aquí con un hermoso extraño... pidiéndome matrimonio. A pesar de que sé que no debería aceptar, el ojo hacia él y mis labios van en contra de lo que mi mente está diciendo que hacer. Él toma mi mano y me da otro beso y tan pronto como se interrumpe ese beso me pregunta de nuevo:

¿Moana, te casarías conmigo?

¡Todo esto es una locura... pero acepto casarme contigo! ¡Acepto casarme contigo, Noah!

¿Él abre otra sonrisa para mí, qué sonrisa es esa? Es una sonrisa increíble, él es maravilloso... Y me empuja a otro beso haciéndome sumergirme en su intensidad, sin querer salir de aquí. Solo quiero ahogarme en la sensación que estoy sintiendo ahora.

Después de beber más de lo que una mujer de mi altura y peso debería, un extraño gato me pide matrimonio y yo, que en ese momento tengo el contenido alcohólico de siete botellas de vodka, respondo que sí. Y él me dice:

— Ven conmigo, Moana. ¡Tenemos que celebrar de una manera especial y preferiblemente a solas!

Él me abraza y me besa otra vez y yo termino insistiendo en beber un poco más y así fue. Lo siguiente que sé es que estaba en su coche, yendo a alguna parte.

Todo lo que sé es que estaba jugando con el viento, tocando mis cabellos. No estoy seguro de dónde me trajo, solo sé que me gustó. Es una habitación muy lujosa, él es enorme. La cama puede dormir a seis personas en ella. Noah me mira al decir:

— ¿Estás nerviosa, Moana? Sé que para ti solo soy un extraño que conociste hace poco más de tres horas.

— ¿Estuve con alguien por un año entero y pensé que lo conocía, crees que el tiempo que te conozco va a influir en algo? - le respondo mientras me acerco a él.

Él me besa una vez más, la diferencia es que está un poco más sensual y tranquilo. Siento su lengua jugar con la mía y mi cuerpo quiere el suyo. Hasta que Noah susurra:

— ¿Me quieres, Moana? - le pregunto mientras lo beso y lo escucho gemir y le hago otra pregunta.

— ¿Qué me estás haciendo, Noah? No debería estar aquí... ¿Pero por qué parece tan cierto? - responde:

— ¡Porque es cierto! ¡Solo estamos adelantando la luna de miel! - Paso la mano sobre su hombro haciendo caer a un lado la fina correa de su vestido sexy. Beso su hombro de la punta hasta el cuello y hago lo mismo con su otro hombro y el vestido rojo cae al suelo. Ella está solo con su pieza íntima y yo admiro la obra de arte que está a mi frente y digo: - Linda demasiado.

Me hace sonrojar... mirándolo a los penetrantes ojos azules, abro su blusa, botón por botón sin perder el contacto visual. Cuando la blusa cae al suelo, le ayudo a quitarse los pantalones que luego van a parar en algún lugar de la habitación.

Corrección:

Tomo a Moana en mis brazos y la pongo suavemente en la cama. Me quedo allí mirándola por unos pocos minutos y después empiezo a besar sus piernas, subiendo hasta su intimidad. Saco su pieza íntima con la boca y ahora la visión del paraíso está completa.

Él besa mi intimidad como si estuviera besando mis labios y luego mi placer viene con todo. No puedo controlar mis gemidos y termino metiendo la mano en la boca. En ese momento, él quita mi mano de mi boca y dice:

¡No hagas eso! ¡Quiero oírte! Tu gemido para mí es la melodía más dulce, no me prohíbas escuchar esa maravillosa melodía.

Vuelve con sus labios a donde estaba y me da otro orgasmo increíble y no puedo controlarlo, esta vez, mis gemidos llenan el ambiente. Se levanta lentamente besando mi cuerpo y se detiene en mis pechos, poniendo sus labios allí enloqueciéndome.

Mis ojos, por un momento curiosos, intentan ver el miembro de ese hombre sexy... No puedo creer el enorme volumen pulsante que está dentro de su pieza íntima.

Estaba tan feliz que cuando finalmente se deslizó dentro de mí fue como si estuviera perdiendo mi virginidad de nuevo.

¡Fue la mejor noche de sexo que he tenido! Eso sin duda aumentó mi autoestima en mil. Un hombre así, deseándome y enalteciéndome justo en el momento en que yo estaba en el suelo, es surrealista. Noah me mira y con sinceridad dice:

— ¡Idiota y burro fue el hombre que dejó escapar esa obra divina que eres tú! Eres sensual y sexy en la cama, divertida y animada fuera de ella. Es como tener a tu esposa y a tu mejor amiga en una sola mujer. Eres la mujer perfecta para casarte conmigo.

Él gime mi nombre un par de veces y eso me hace delirar en medio del placer que siento... nunca llegué a ese nivel de placer con Apolo. Como mucho un orgasmo, y pensé que era perfecto.

Noah me hizo cosas que me hicieron perder las piernas. En algún momento allí terminamos durmiendo, creo que un poco culpa del alcohol y un poco culpa del cansancio físico de lo que hicimos.

Cuando desperté, tuve dificultad para que mi visión tomara foco. Cuando finalmente conseguí ver dónde estaba, me asusté. Miré alrededor tratando de entender lo que había pasado y es cuando lo vi... y vi que estaba desnuda. Mi ropa estaba en el suelo. Me volteé lentamente hacia un lado y vi a un hombre alto, extremadamente sexy, también durmiendo a mi lado. Traté de recordar todo lo que hice y poco a poco vino todo a mi mente y me insulté mentalmente: "¡Idiota! ¿Cómo pudiste hacer eso? ¡Te acostaste con un extraño!"

¿Al menos usamos condón? Me levanté sin hacer ruido para no despertar al extraño. Y en ese momento recordé su nombre... Noah. Tan pronto como puse mis pies en el suelo, sentí que me abrazaba y me jalaba de vuelta a la cama. ¿Cómo se despertó? Parecía estar en sueño profundo. Acostada en la cama con él por encima de mí y mirando en mis ojos, me hizo la misma pregunta: "¿No huirías de mí, verdad? ¡No después de lo que hicimos! Sobre todo no después de aceptarlo."

— ¡No sé de qué estás hablando! Tengo que irme... ¿quieres que te ayude a pagar la cuenta? No hay problema para mí. ¡Lo que sea que te haya obligado a hacer, te pido que me disculpes! - Él me preguntó.

— ¡No soy ese tipo de hombre, Moana! ¿Nuestra noche fue increíble, lo vas a negar también?

— ¡No... eso fue una locura de borrachos! ¡Cualquier cosa que me hayas dicho anoche fue por el alcohol! ¡Realmente tengo que ir!

— ¡Ok, si no te acuerdas, te lo voy a recordar ahora! - La besó de nuevo y cuando pararon para recuperar el aire, le preguntó: - ¿Moana, aceptas casarte conmigo? - La sorprendió.

La besó de nuevo haciéndole recordar todo lo que hicieron esa noche. No había necesidad de que se lo recordara, porque era más que evidente que tuvieron una noche increíblemente buena. Pero tenía que estropearlo todo con esa pregunta. Lo miró y trató de ser lo más sincera posible al decirlo:

— ¡Noah, no puedo aceptarlo! ¡No puedes pedirme que me case contigo solamente porque pasamos esta noche juntos! Sé que lo que hicimos estuvo muy bien, va a ser algo que realmente no voy a ser capaz de olvidar. Pero no puedo aceptar casarme contigo solo por eso. Para que la gente se case necesita al menos tener sentimientos el uno por el otro y solo pasamos la noche juntos. Fue solo sexo casual. Pasé por algo ayer que necesitaba olvidar... e incluso te estoy agradecida. Porque lograste hacerme olvidar, pero no puedo aceptar casarme contigo. Lo siento.

"Tranquila, todo va a salir bien. Voy a encontrar la manera de conseguir el dinero para la cirugía de mamá. No la voy a perder, no puedo permitirlo."

Corro a vestirme y salgo de casa en busca de ayuda. Llamo a todos mis amigos y familiares, les cuento la situación y les pido ayuda. Todos se ofrecen a colaborar, algunos con dinero y otros con apoyo emocional.

Finalmente, después de mucho esfuerzo y ayuda de muchas personas, logramos reunir el dinero necesario para la cirugía de mi madre. La operación fue un éxito y mi madre se recuperó rápidamente.

Ahora, cada vez que escucho ese tono de llamada en mi teléfono, recuerdo aquel momento de angustia y preocupación, pero también recuerdo la fuerza y el amor que nos unió como familia para superar esa difícil situación.

— ¿Cómo voy a conseguir todo eso? ¿Venderé mi apartamento, pediré prestado al banco y conseguiré esa cantidad? - Noah se sienta a mi lado y dice:

— ¡Puedo ayudarte con eso! ¡Puedo conseguir los mejores cirujanos cardíacos para tu madre, ella tendrá a los mejores médicos cuidándola! ¡Solo tienes que aceptar casarte conmigo!

Estoy confundida y asustada... ¿Tendré que aceptar casarme con un extraño para salvar la vida de la persona que más amo en este mundo?