April Vans:

Mi nombre es April Vans, tengo 15 años este año terminaré la secundaria para iniciar la universidad quiero ser una gran empresaria como mi madre, ella es mi inspiración por que es una excelente mujer, una gran madre y a pesar de dedicarse en corazón a su familia no deja de ser una de las empresarias más exitosas del país.

Mi sueño es ser como mi madre Anastasia Williams, quiero poder algún día encontrar un hombre como mi padre que sea mi complemento, así como mi padre lo es para mi madre.

Adoro a mis cuatro hermanos, aunque con Anto tengo mayor confianza, ella es muy buena conmigo, me entiende, me apoya, por el contrario mis hermanos Greg, George y Maickel son muy sobreprotectores, me tratan como si fuese una nenita pequeña y eso me molesta.

Hoy habrá una gran fiesta en nuestra mansión, mi hermana Anto se casa con Damon, ellos han sido un caso complicado, pues mi hermana al principio no quería aceptar que estaba enamorada de él, en cambio Damon siempre desde que era pequeña recuerdo que trataba de ser especial con mi hermana, él se veía muy enamorado.

La pequeña April se encontraba terminando de alistarse para bajar y acompañar a su hermana en su gran día.

Toc-toc

-¡Adelante!

Grito mirando hacía la puerta.

-Mi Amor ¿Ya estas lista?

Pregunto con cariño su madre Anastasia, quien a pesar de ser una mujer mayor, se veía muy hermosa, conservaba aquella mirada que lograba tranquilizar al más feroz, entre esos el gran Maikcol Vans, para quien su esposa era su Bendición y su perdición, pues sin esa mujer no podía vivir.

-Si mami, ya estoy lista.

-Bien cariño, vamos hoy es el día de tu hermana y debemos hacer todo lo posible para que ella este muy feliz.

April sonrio a su madre y salió con ella de la habitación, para ambas encaminarse a la habitación de Antónella.

-Hola Cariño, ¿Como estas?

Habló Anastasia mientras ingresaba a la habitación.

-Muy bien mamá, aunque bastante nerviosa.

-Lo sé cariño, pero todo saldrá perfecto.

Le decía mientras la abrazaba.

-Gracias madre, gracias por ser mi mamá y apoyarme como lo has hecho hasta hoy.

Decía Antónella con un nudo en la garganta.

-Nada de lágrimas, hoy es un día para celebrar.

Habló Anastasia tratando de ser fuerte.

Al llegar a la escalera, April iba acompañada de su madre para encontrarse con su hermano George quien la tomó de sus hombros de manera delicada para dirigirse al gran salón en donde se encontraba su otro hermano Greg, este observó furioso a su hermano, mientras se acerca a ellos para abrazar a su pequeña hermana.

-Hola enana.

-No me llames así, sabes que no me gusta .

Habló tratando sonar molesta.

Greg la abrazo y dejo un beso en frente.

-Siempre seras la enana.

Habló de manera tierna.

-Adam, ella es nuestra pequeña hermana April.

-Mucho gusto, soy Adam.

Habló rápidamente mientras se acercaba para tomar la mano de la chica.

April sonrio, pero esa sonrisa desapareció cuando levantó su rostro para observar frente a frente a aquel joven que acompañaba a sus hermanos, no pudo evitar que una fuerte corriente recorriera su cuerpo al sentir el roce de los dedos del hombre, sobre su pequeña mano.

-Buenas tardes.

Habló con educación tratando de soltar su mano con nerviosismo.

-Oh, disculpame.

Hablo apenado mientras soltaba su mano.

Un pequeño carraspeo los hizo salir de su burbuja.

-Por favor, vamos todos hacía el jardín.

April salió en compañía de su familia, en el gran jardín inició la ceremonia y todo estaba hermoso dando honor a la importante ocasión, la chica observaba todo fascinada soñando con que algún día ella sería quien se casara. Después de la hermosa ceremonia todos se encontraban dispuestos a celebrar.

-¿Quieres bailar?

Una voz la sacó de sus pensamientos. Observó al chico quien logró intimidarla con esa mirada dominante.

-E-e-este yo, yo...

-¿Que pasa, no te gusta bailar?

Pregunto Adam con decepción pues durante la fiesta había deseado bailar con ella.

April no pudo coordinar sus palabras, así que muy avergonzada solo atinó a asentir con su cabeza.

Adam sonrió y tomó su mano para ir con ella al centro de la pista, ambos empezaron a moverse al compás de la música, Adam aprovecho para poner una mano en la cintura de la chica mientras con la otra la sostenia de su mano, ella por su parte hizo lo mismo.

-Tú casa es muy grande y bonita.

-Gracias.

Respondió sin titubear y agradeció el que su nerviosismo no la delatara en ese momento.

-¿Eres muy tímida?

April no respondió, pero el sudor en sus manos la puso en evidencia, Adam lo noto y negó con su cabeza.

Al terminar la larga canción ambos se soltaron, pero antes de que April se alejara, Adam le preguntó.

-¿Quieres que nos alejemos un poco del ruido? Lo digo para poder hablar a gusto.

April observó al chico a los ojos.

-No creo que sea conveniente.

-¿Por qué?, ¿Acaso te desagrado mi compañía?

Ella negó con su cabeza de manera repetida.

-No es eso, es solo que no suelo relacionarme mucho con los amigos de mis hermanos.

-Esta puede ser una primera vez, no pienses que soy un acosador de menores, es solo que me agrada tu compañía.

April no pudo evitar que su corazón empezará a bombear a mil por minuto.

-Esta bien.

Ambos se retiraron hacía una parte alejada del inmenso jardín, después de sentarse Adam interrumpió el silencio.

-Cuéntame April, ¿Estudias?

-Así es, estoy terminando la secundaria.

-Bien, a mi me falta poco para terminar la universidad.

April no respondió y solo observaba a un lado.

-Disculpa, enserio, pero dime ¿Te desagrada mi compañía o eres muy tímida?

La chica se sonrojo.

-Lo siento, es que como mencioné no suelo relacionarme con los amigos de mis hermanos, será mejor que volvamos a la fiesta.

Con esas palabras camino hasta regresar con los invitados.

-Cariño, ¿En donde estabas?

Preguntó su madre mientras se le acercaba.

-Lo siento mami, estaba un poco distraída.

-¿Estas bien?

Preguntó preocupada.

-Si, si es solo que todo está muy bonito y me alegra por Antó.

-Bien cariño, ya todos los invitados empiezan a marcharse, así que acompáñame a despedirlos.

La chica asintió y camino junto a su madre.

Tiempo atras:

Adám R Bianchi:

Me levanto como cada mañana para salir a correr, hoy empiezo a trabajar para una gran multinacional gracias a la ayuda de mi padrino, en un país lejos de mi familia, hoy empiezo una nueva etapa en mi vida, por lo cual espero conocer y aprender lo mejor en este país Estados Unidos.

Voy corriendo cuando de repente alguien choca contra mi.

-Ey, amigo disculpa no te vi.

Me levanto y limpio las rodilla de mi pantalón.

-No hay cuidado iba distraído.

-Fue mi culpa hombre, disculpa.

Levantó mi mano para que no continúe.

-Ya mencioné que también fue mi error.

-Bien, mucho gusto soy Gregory Vans.

Extiendo mi mano para responder el saludo.

-El gusto es mío, soy Adam R Bianchi.

-Bien Adam, un gusto, como disculpa te invito un trago.

Este tipo me agrada, será bueno tener un amigo en este lugar.

-Bien, gracias.

Después de despedirme del agradable sujeto, continuó mi camino, quedamos de ir a un antro según pude observar es un tipo agradable, espero me presente a alguna chica.

Meses despues:

Hoy conoceré a la familia de mi amigo Gregory, aunque a su gemelo George ya le conozco de las fiestas, hoy me presentará a sus padres y hermanas, es increíble que después de aquel tropiezo iniciaría una gran amistad con Greg, no lo puedo negar ha sido un gran apoyo en este país al que no conocía, es un gran amigo puedo decir que lo considero como un hermano, él tiene grandes planes y me alegra que me incluya en ellos, asi podré surgir en mi carrera con su ayuda, aunque no me quejo pues el trabajo en la empresa en la que estoy me ha servido de mucho, pero espero poder aplicar en el campo que estudie, otra gran coincidencia mi amigo al igual que yo estudio arquitectura, aunque ya me falta poco para graduarme, según me dijo hay una posibilidad de que su padre me pueda dar empleo en una de las constructoras que tienen, ellos son de mucho poder aunque no por eso le brindó mi amistad.

-Ey, Adam ¿Ya estas listo?

Llegó a la sala de mi departamento en donde Greg me espera en compañía de su novia Lilibeth.

-Listo, cuando ustedes digan salimos.

-Wow Adam, estas guapo chico.

-Ey, Ey cariño ¿Que haces alagando a mi amigo? Si sigues así me pondré celoso.

Dice Greg tratando de sonar indignado.

Los tres reímos a la ocurrencia de mi amigo, él sabe que nunca lo traicionaria, sería incapaz de poner mis ojos en su chica, además Lili también es mi amiga como una hermana menor.

Al llegar a la gran mansión todo el mundo corre de un lado al otro, la gran cantidad de invitados me sorprenden.

-Bienvenidos.

Una hermosa mujer nos recibe.

-Hola Mamá.

-Hola Cariño, Lili ¿Como están?

-Muy bien, Mamá te presento a mi amigo Adam.

La mujer se gira hacía mi y me mira con agrado.

-Mucho gusto, Anastasia Vans.

-El gusto es mío señora, déjeme decirle que Greg se ha quedado corto, es usted muy hermosa, mi nombre es Adam R Bianchi.

-Gracias por tus alagos, Adam un gusto, quedas en tu casa.

Dice la hermosa mujer, para alejarse de nosotros y caminar hacía los empleados.

-Greg, ¿Por qué tardaste tanto?

Habla un señor imponente ingresando en la sala.

-Buenas tardes.

-Padre, disculpa tuve un pequeño inconveniente, mira te presento a mi amigo Adam, él es de quien te estuve hablando.

El señor se acerca y estira su mano.

-Maikcol Vans, muchacho ¿Como estas?

-Mucho gusto señor, soy Adam R Bianchi.

El señor me observa de manera intimidante.

-Con que Bianchi, ¿Eres italiano?

-Mi madre es italiana, yo nací en Alemania.

-Entiendo, bienvenido Adam.

Acompáñame al estudio Greg, a solas.

Recalcó las últimas dos palabras y mi amigo asintió.

-Lili, estas en tu casa, por favor pídele a las empleadas que les traigan algo a ti y a Adam

-Lo haré señor Maikcol.

Mi amigo salió atrás de su padre y ambos se perdieron en el pasillo.

-Al parecer no le agrade a tu suegro.

Le digo a Lili, mientras bebíamos una copa que nos acaban de brindar uno de los meseros.

-No lo creo, de ser así ya te hubiese pedido que te fueras de su casa.

Trago en seco con el comentario de mi amiga.

-¿Es enserio?

Ella asiente con su cabeza.

-Claro, que habló enserio, si incluso a su yerno le hecho de casa, cuando se entero que era novio de su hija mayor.

-Es increíble.

-Ni que lo digas, siempre le he tenido bastante respeto.

-No imagino entonces que pasaría si los descubriera a Greg y a ti en una de sus noches.

Este comentario hizo sonrojar a la chica, pues recordó que en una ocasión ella y su novio Greg estaban teniendo sexo y Adam los escucho.

El joven soltó una fuerte carcajada.

-Ya, ya no es necesario que te pongas tímida, ustedes son...

No termino sus palabras cuando fue interrumpido por el saludo de una hermosa chica.

-Buenas noches.

Saludo la chica.

-Hola Estrella, estas bellísima.

Saludo con agrado Lili.

-Gracias Lili, tu también estas preciosa, Greg ha de estar muy encantado hoy.

La chica sonrio y le llamó a Adam.

-Dejame te presento a Adam, él es un amigo de Greg y por supuesto mio.

-Mucho gusto, soy Estrella.

Le hablaba ofreciéndole su mano de manera amable.

-Hola Estrella, soy Adam.

Respondió de la misma manera.

Después de algunos minutos Greg regresó al lado de su novia y su amigo.

-¿Sucede algo cariño?

Pregunto Lili, al ver la cara de preocupación que tenía su novio.

-Es George, se ha metido en problemas y mi padre está bastante molesto, creo que de esta no podré salvarle.

En ese preciso momento el mencionado dio su aparición al lado de una chica hermosa.

-Greg, Adam, gusto en verlos.

Greg observó furioso a su hermano, mientras se acerca a ellos para abrazar a su pequeña hermana.

-Hola pequeña.

-No me llames así, ya creci por si no lo has notado.

Habló tratando sonar molesta.

Greg la abrazo y dejo un beso en su frente.

-Siempre seras nuestra pequeña.

Habló de manera tierna.

Adam observaba la escena fascinado con la belleza de la jovensita, pues nunca había visto una mujer tan bella como ella.

-Adam, ella es nuestra pequeña hermana April.

-Mucho gusto, soy Adam.

Habló rápidamente mientras se acercaba para tomar la mano de la chica, quien lo dejó bastante impresionado, pues a pesar de verse como adolescente su belleza era única, tenía un rostro angelical, unos labios que lo tentaban a pecar, y sus hermosos ojos que demostraban esa mirada inocente "Oh, por Dios que chica más bella, creo que estoy en el paraíso" pensó para sus adentros.

Narrador:

Al terminar la ceremonia, todos se disponían a celebrar, Adám en ningún momento quizo perder de vista a la hermosa chica, por lo cual al notar que no se encontraba acompañada quizo ir tras ella para invitarla a bailar, cuando April le dijo que no solía relacionarse con los amigos de sus hermanos sintió un fuerte rechazo por parte de ella, así que se propuso a por lo menos poder bailar y así romper el hielo, le costó bastante que ella aceptará pero no se dio por vencido.

-"Por Dios que me sucede con esta chica es solo una niña, pero no puedo evitar querer estar cerca de ella"

Se decía internamente, mientras la interrogaba, pues no pasó desapercibido el poco interés por parte de ella cuando este le comentó que estaba terminando la universidad, finalmente April se alejo después de algunos minutos, dejándolo con la insertidumbre de saber todo lo relacionado a ella.

Después de la gran noche April se encontraba en su habitación mirando hacía el techo, tratando de conciliar el sueño, aunque con sólo recordar los ojos verdes del amigo de su hermano se perdía en sus pensamientos, "Estas loca April, él es amigo de Greg, dudo que se fige en ti" hablo para si misma.

Al otro lado de la ciudad Adám descansaba en su habitación, encontrándose en la misma situación que la chica "Es hermosa, pero es prohibida solo es una cría", con ese pensamiento se quedó dormido horas después.

Los días pasaron y Adám debía presentarse en la constructora Vans, al ingresar al inmenso edificio quedó fascinado por su estructura, la recepcionista al verlo estaba encantada con ese hombre tan guapo.

-Buenos días señorita.

Saludo de manera cortés al llegar hasta la recepcion.

-Buen día caballero, ¿En que puedo ayudarle?

-Gracias, tengo cita con el señor Maikcol Vans.

Habló de manera firme y educada.

-Permitame lo anunció.

Respondió la amable recepcionista, mientras tomaba el teléfono.

Minutos después le permitieron el acceso informándole el piso al cual debía dirigirse.

Maikcol Vans se encontraba reunido con su bella esposa.

-Cariño, debo dejarte pues tengo que revisar algunos documentos.

Él hombre de manera posesiva apretó a su esposa.

-Mmm, créeme que no me importaría mandar todo al carajo y escaparnos esta tarde.

Habló con picardia.

Su esposa no pudo evitar esbosar una amplia sonrisa.

-Estás loco Maikcol, debo revisar esos documentos y tú también tienes pendientes, así que nos vemos para almorzar.

Le decía mientras se levantaba de su regazo.

-Ni lo menciones, precisamente tengo citado al amigo de Greg para el puesto de arquitecto disponible.

Hablo con fastidio.

-Amor ¿Por qué lo dices de esa manera?

-No sé, cariño ese amigo de nuestro hijo no me convence, parece que algo oculta.

-¿Por qué lo dices?

-Dirás, que soy paranoico, pero aunque sólo he cruzado unas pocas palabras con él, no termina de convencerme.

-Cariño, creo que solo exageras, a mi me agrado se nota que es muy dedicado en lo que hace, según me comentó Greg.

-No lo sé, como te digo no termina de convencerme.

-Si ese es el problema, entonces no lo aceptes y ya.

-No, no, se lo prometi a Greg, es un favor para nuestro hijo, así que lo recibiré y estará a prueba por ahora.

-Me parece bien Amor, dale una oportunidad y el tiempo te dirá si es bueno o no.

Adam esperaba afuera de la oficina principal, momentos después salió Anastasia Vans, por lo cual el chico no dudo en levantarse como resorte para saludarla.

-Buenos días, señora Vans.

-Buen día, solo Anastasia por favor, ¿Como estas Adám?

-Muy bien gracias.

Maikcol estaba en la puerta observando de manera detallada, la forma en la que el chico le hablaba a su esposa.

-Bianchi, sigue a mi oficina.

Habló de manera imponente.

Adám giro su rostro hacia el hombre mayor para saludarle.

-Buen día señor Vans, hasta luego señora Anastasia fue un gusto saludarle.

Se despidió antes de ingresar a la amplia oficina.

-Es Señora Vans, para ti.

Hablo de manera imponente Maikcol mientras caminaba hasta su sillón para sentarse.

-Disculpe señor Vans.

Se excuso mientras esperaba de pie.

-Siéntate.

Le señaló el sillón frente a él.

-Me comentó Greg, que estas trabajando para los Bonnet, así que no comprendo por qué quieres dejarlos.

-Correcto señor Vans, en la empresa de los señores Bonnet he aprendido bastante, pero considero que mis conocimientos en el campo serían más útiles en la constructora Vans, obviamente sin desmeritar mis labores con los señores Bonnet.

Maikcol observaba de manera detenida al chico, por lo cual el silencio incómodo puso algo nervioso a Adám, pues llegó a pensar que había sido un error aceptar el favor de su amigo Greg.

-Cuéntame Adám, ¿Hace cuanto conoces a mi hijo?

-Hace 9 meses.

-Bien, te voy a enseñar un proyecto y quiero que me des tu opinion.

Hablo mientras le entregaba una carpeta que sacó de uno de los cajones, para después relajarse en su silla y llevar su mano a su mentón, lo cual puso más nervioso al chico.

Después de algunos minutos Adám le devolvió la carpeta.

-Y bien ¿Que opinas?

-Pues señor Vans, lo que pude observar, es que a quien diseño el proyecto le faltó investigar acerca de la ubicación del lugar, si bien esa isla es pequeña también está demasiado alejada de la civilización, en un punto muy remoto, por lo cual sólo los ermitaños podrían ser clientes potenciales; adicional los materiales no son los adecuados teniendo en cuenta que es una isla la inversión seria millonaria para un simple complejo turístico, carece de visión, pues la cantidad de cabañas o habitaciones serían mínimas y los ingresos no serían suficientes, es decir esto implicaría que la recuperación de inversión sería a un largo plazo, estamos hablando de muchos años según lo que ustedes desean, para mí no sería un proyecto rentable.

Maikcol lo observaba de manera fuerte tratando de atravesar la mente del chico con su mirada penetrante, lo cual hizo dudar a Adám de su análisis.

-Disculpe si no es lo que esperaba escuchar.

Se excuso de manera sincera, considerando que había metido la pata.

-Tienes razón, en algunas cosas, claro está si tu punto de vista es la de un ambicioso constructor que solo espera llenarse sus bolsillos en poco tiempo.

Adám se asustó al escuchar las fuertes palabras, por lo cual imagino que lo correcto era marcharse de inmediato del lugar, ya después tendría tiempo para disculparse con su amigo por dejarlo mal ante su padre.

-Sin embargo, te comento que este proyecto es algo personal, quien lo diseño en su mayoría, si investigó lo suficiente de acuerdo a lo que yo le pedí, la inversión es la indicada, teniendo en cuenta que será un complejo para mi familia, lo que buscamos es un lugar en donde nos podamos desconectar de la civilización cuando queramos.

Adám quedo imprecionado, pues no podía creer que ese hombre pensara en construir un complejo en una isla sólo para su familia, esto le daba a entender que la fortuna de los Vans era inmensa.

-Pasaste la prueba, así que mañana mismo inicias, claro está si no tienes un conveniente.

-En lo absoluto señor Vans, no sabe cuanto le agradezco, mañana estaré puntual aquí usted solo me dice la hora.

-Bien, de igual manera las condiciones del contrato que te podemos ofrecer lo puedes ver en este momento.

Le decía mientras le extendía otra carpeta.

Adám quedó sorprendió al notar cuál sería su salario, pues este era cuatro veces lo que se estaba ganando en la empresa de los Bonnet en donde prácticamente lo estaban explotando.

-De igual manera si no estas de acuerdo con las condiciones, estas en todo tu derecho de rechazar la oferta, pues entenderás que lo que te pagaremos por el momento sera mientras te graduas y obtienes tu licencia, ya después los cambios serán considerables.

-¿Bromea?

Pregunto sonriente.

-Esto es mucho más de lo que esperaba, por supuesto que estoy más que de acuerdo.

Respondió mientras estrechaba la mano de su nuevo jefe para así cerrar el trato.

Maikcol se sorprendió de la sencillez y humildad del joven.

-Bienvenido Adám, espero contar con tu lealtad y discreción, ya que debes saber que no tolero la traición.

Hablo de manera firme, por lo cual Adám negó con su cabeza.