Capítulo 1
Marcos Duarte _Soy un joven talentoso y muy guapo. Tengo los ojos azules, mido 1.80 de altura y tengo 30 años. Mi pelo es negro.
Me llueven las mujeres y no el dinero. Soy dueño de una empresa de diseño, claro está, heredada de mis padres.
Mis padres son personas maravillosas. Arturo, así se llama mi padre, y mi madre Margarita, ellos se enamoraron a primera vista.
Yo también quiero un amor verdadero, así como el de mi padre. Mi madre era una mujer humilde, trabajadora y luchadora que comenzó en cortes en la empresa. Mi padre tenía un puesto de gerente, pero él siempre quiso su propio negocio. Cuando se conocieron, hicieron clic y comenzaron a conocerse. Pasaron los meses y un día mi padre la encontró pintando, le pidió unos diseños y los presentó al presidente, quienes los aceptaron. Pasaron dos años y ya estaban comenzando su propio negocio y sus sueños. También lucharon con las clases sociales, ya que los amigos de mi padre veían a mi madre con buenos ojos, pero no era de su misma clase social.
Tengo dos hermanos, con los que me llevo de maravilla. Tenemos una excelente relación. A ellos no les gustan las empresas y cuando mi papá nos dio a escoger, ellos decidieron hacer realidad sus sueños y mis padres respetaron sus decisiones.
Mi hermano Sebastián, tiene 26 años y le encantan las carreras de autos.
A mi hermana Sonia, le encanta modelar, conocer el mundo, fotografiar y ser fotografiada. Claro, ella es la modelo oficial de nuestra empresa.
No puedo negar que me gusta relajarme o salir con amigos. Claro, eso creía yo hasta que "amigos" me drogaron para poder estar con una mujer. Como comencé a resistir la droga, salí del bar, tomé mi auto y me fui a casa. Creí que era la mejor decisión. Estaba por llegar a casa y como no veía casi tráfico, me salté un cuadra y otro carro me embistió. Fue lo último que recuerdo.
El golpe tuvo consecuencias. Me quedé ciego y frustrado por no poder hacer lo que me gusta, diseñar y seguir con los sueños de nuestros padres.
Tanta era mi frustración que no quería salir de casa. A mis padres les tocó volver a trabajar en la empresa. Me colocaron un psicólogo para aceptar cómo seguir adelante, pero yo decía: "¿cómo si no veo lo que me gusta hacer ni puedo dibujar, lo que me gusta?".
Mis hermanos, estuvieron ahí conmigo todo el tiempo. Mi hermano dejó sus carreras de lado enseguida que se enteró. Mi hermana no fue excepción, dejó las pasarelas de París sin importar su carrera de modelo. Para todos nosotros, lo más importante es que nuestra familia se apoye mutuamente. Estaba feliz por estar con ellos cuando más los necesitaba.
Cuando se tocó el tema de quién podría reemplazarme, se negaron porque no les gustaba eso.
Es mi primera novela, espero que les guste. Gracias y bendiciones es mi primera novela espero hacer más.
En todo este tiempo he visto que muchos médicos me han hecho de todo, pero nada me ha dado algo que pueda ver. Los doctores me dicen que es algo psicológico.
Han pasado exactamente 6 años y mi cerebro desinflamado no responde. Todo está bien, ya me he acostumbrado a estar en la oscuridad.
He comenzado a salir poco a poco, hasta que un día salí a una cita médica porque sigo en control y me tropecé con una mujer, que al escuchar su voz enseguida supe quién era. Se disculpó tímidamente.
Enseguida la llamé por su nombre, Any Sánchez. La invité a comer, pero no quería. Le comencé a insistir, pero ella me dijo algo que me dejó perplejo, que si acaso quería burlarme de ella. Le dije que no porque no sabía de qué me hablaba, pero le dije que no importaba. La sujeté del brazo y sentí una corriente por todo mi cuerpo. Tenía años que no sentía eso, siempre lo sentía cuando estábamos estudiando y nos rozamos las manos. Ella comenzó a negarse.
Any _ No puedo por cómo estoy, le digo.
Marcos: ¿Cómo estás?
Any: ¿Cómo que bien? ¿No ves que estoy desfigurada?
Any, comenzó a contarle lo que le pasó. Desde que estudiábamos contigo por medio de esa media beca, tus amigos me hicieron la vida imposible y en el último año de graduación hicieron una apuesta quién era capaz de tirarme agua caliente. Mira cómo me dejaron.
Marcos: Lo siento mucho Any, No puedo ver y ellos ya no son mis amigos. Con razón no te vi en la fiesta cuando te obsequié ese bello vestido que escogí para ti. Tenía 8 años que no sabía de ella, desde que la conocí me llamó la atención, por eso le obsequié el vestido. Nunca me enteré de lo que le habían hecho y tratado.
Ellos saben que nunca permito que menosprecien a alguien. Mis padres y mis hermanos a todos los vemos por igual.
Any, "Por Dios", cuando me dijo que estaba ciego no lo podía creer. Me sentí tan mal que pensé que él sabía todo lo que me había pasado y se había quedado callado.
Marcos, Le comencé a contar lo que me pasó en el accidente. Al fin aceptó la invitación. A mí no me importa cómo se vea, para mí siempre será el amor de mi vida.
Any , Acepté su invitación, me sentía incómoda. Toda la gente me miraba con repudio. Él me ofreció su brazo y sentí ese cosquilleo en todo mi cuerpo. Me ofreció una silla y nos sentamos. Pedimos lo que íbamos a comer.
Comenzamos a recordar los viejos tiempos. Cuando nos conocimos, fue igual que hoy, al tocarnos Sentí eso que estoy sintiendo hoy, pero sé que él nunca se fijaría en una mujer como yo. Por eso, nunca hice ilusiones.
Marcos_; ¿Recuerdas cuando hacíamos los trabajos juntos e íbamos a la cafetería? Empezábamos a comer y a reír.
Recordamos esos maravillosos momentos juntos en la universidad y la vida personal.
Pasando los días...
Soy Any Sánchez Tego, tengo 26 años, mido 1.70 metros y tengo el pelo castaño. A pesar de ser curva, tengo una buena estatura. Soy de clase baja, aunque no me visto con ropa de marca y tengo pocos recursos. Sin embargo soy muy trabajadora e inteligente, terminé la escuela a muy temprana edad.
Gané una beca universitaria, por ser una de las mejores estudiantes. Como me encanta la administración, decidí estudiarla.
Me gustan los retos, aunque muchos hombres dicen que las mujeres no nacimos para la administración. Sin embargo, por no tener un buen cuerpo y ropa de diseñador, era menospreciada por casi todos mis compañeros.
Menos uno, Marcos era un ángel en todo momento. Él no me veía como los demás y eso me encantaba siempre de él, pero nunca se enteró de lo que yo sentía por él.
Me hice muchas enemigas sin saberlo, porque no les gustaba que Marcos estuviera conmigo para los trabajos y cuando salíamos al cine. Sara y Sofía, ellas eran mis compañeras que siempre lo tenían todo y siempre me miraban con desprecio.
"Parecían hermanas inseparables. Ellas me dejaron mi cicatriz en el rostro. Soy una mujer de pocos recursos que no tuve cómo operarme para no quedarme marcada de por vida.
......................
Flash de Marcos
Le pregunté a Any en qué estás trabajando y ella comenzó a relatarme que está trabajando en un bar en las noches. El corazón se me estrujó, ella es muy buena, tiene un corazón hermoso, es inteligente y muy atractiva. La veía como la mujer más hermosa que hubiera existido en esta vida. No me importan los kilitos demás, al contrario, la veo sexy.
En el restaurante escuchaba los murmullos por la cicatriz. Me dio rabia porque no necesitaba ojos para ver que ella es una mujer hermosa. Le ofrecí trabajo en la empresa, claro, le expliqué que mis padres me están ayudando. Compartimos contacto para comunicarnos. Al principio se opuso pensando que me iba a dar problemas con mis padres, pero le dije: "Tranquila, mis padres te adoran. Mejor espera la llamada".
......................
Flash de Any:
Hoy me encontré con Marcos. Quería que me tragara la tierra, por qué me iba a ver así con esta cicatriz. Desde que lo conocí, así como hoy chocando, sentí un cosquilleo que recorría todo mi cuerpo y me enamoré a primera vista, y su trato amable me derritió más mi corazón ❤️. Claro, yo pensé siempre que me veía como una amiga, por eso siempre me callé ese amor que siento por él.
Hoy lo vi más guapo que nunca, a pesar de que me contó la condición en la que está ahora. Eso no me importa, así que todavía lo quiero. Nunca se enteró de los malos tratos que me dieron sus amigos, físicos como psicológicos. Me empujaban, me tiraban comida, me metían cartas de amenazas en mi Locke. Todas decían "aléjate de él", lo que yo le provocaba era lástima.
Me afectó mucho porque creía a veces todas esas mentiras, pero él siempre me busca y no lo podía rechazar."
Download MangaToon APP on App Store and Google Play