Hola mis queridos lectore, daremos inicio a una aventura, una historia muy diferente a la que tenemos en emisión, de igual manera, espero que les encante mucho, tal y como las anteriores.

Espero contar con su apoyo con su me gusta, comentando, siguiendo mi perfil de Lucy Mom, que aun que no lo crean día con día les estoy agradecida a cada una que nos leen, que nos dejan sus comentarios, eso nos impulsa a seguir creando nuevas historias.

Como ya saben, hay partes que por normas y reglas no se podrán escribir en la aplicación, sin embargo espero de corazón nos comprendan en ese asunto. Muchas veces los comentarios trato de contestar lo mas rápido posible, y de igual manera entender como van viviendo las novelas.

Bienvenidas a esta nueva historia “Entre el odio y el Amor hay un paso”…

Danna:

Habíamos terminado por fin mis estudios, me había graduado de contadora publica, me emocionaba saber que en unos cuantos meses más me darían mi titulo y por fin podría empezar a laborar. Aunque mi padre al ser un hombre importante por haber creado un grandisimo imperio en los autos su interés era que retomara el negocio familiar. Él veía en mi lo que en verdad no veía. No tenía interés por encerrarme en una empresa donde estaría en un puesto de alto mando sin habérmelo ganado.

Donatto padre de Danna: Espero que ahora que has terminado los estudios ya te dediques un poco más a la empresa.

Miré a mi padre fijamente, rodé los ojos sabiendo que de nuevo vendría esta conversación que últimamente hemos tenido casi todos los días.

Danna: Papá te he dicho mil veces que no tengo en lo más mínimo de interés por hacer algo en esa empresa. Es tuya y tienes al hijo de don Fernando para que quede como tu sucesor.

Donatto: Pero él no es mi hijo. Si tu madre estuviera con vida ella pensaría de la misma manera que yo… Lo sabes ¿Cierto?

Solté un gran respiro, siempre tenía que mencionar que mi madre no estuviera presente en nuestras vidas. La verdad es que mi madre Diana se fue abandonando a mi padre y todo por conseguir un sueño que hasta donde mi padre sabía lo había conseguido, casarse con otro hombre que se dedica a las bienes raíces. Un hombre que hasta la fecha nunca he sabido su nombre ya que nunca lo menciona en mi presencia pero es cosa y errores de ellos.

Me acerqué a el sonriéndole. Pasé mis brazos alrededor de su cintura, él acarició mi cabello con mucha delicadeza dejando un beso en la cabeza.

Donatto: De todas maneras hija, tendrás que ser tú quien lleve el mando de la empresa para poder casarte con Lester Bernal.

Me solté de mi padre, tenía que mencionarlo de igual manera.

Danna: Apenas cumplo los 21 recién egresada y ya me quieres casar. NO PAPÁ ESOS NO SON MIS PLANES.

Donatto: Ni una palabra más.

Mi padre se dio la media vuelta saliendo de la sala. Solté un gran respiro mientras caminaba hacia la cocina para poder comer algo mientras pudiera hacer mis planes para hoy en la noche.

María: Niña, venga. Le hice un poco de fruta.

Le sonreí sentándome, la verdad ya estaba un poco harta del tema de la empresa y de la casarme con Lester

Mi móvil sonó, lo tomé mirando el identificador de llamadas, sonreí al ver el nombre de Claudia, tomé la llamada….

Llamada:

- ¿Cómo esta la nueva Contadora?

- Ni que me lo digas. Feliz por mi logro, pero molesta por mi padre.

- Bueno no es para menos. Salgamos a divertirnos. Se inauguró un nuevo antro en la ciudad y la verdad esta increíble.

- Nos vemos a las 10:00 pm.

- Claro. Te espero.

Terminé la llamada haciendo un bailecito, al menos me divertiría a lo grande. Dejar pasar un momento el mal rato con mi padre.

Me levanté dejando los trastes con maría, ella me sonrió asintiendo con la cabeza. Realmente puedo decir que no ha sido fácil, ser la hija de un hombre que tiene a todos al chasquear los dedos, siempre los demás tenían que hacer todo por mi y aunque pudiera intentar en hacer algo siempre me terminaban reprendiendo.

Salí de la cocina para ir directo a mi habitación y preparar la ropa que usaría para esta noche. Caminé apresuradamente cuando la puerta principal se abrió. Entraba con una gran sonrisa…

Danna: LESTER BERNAL.

Lester: Danna Alcasar. Mírate nada más que hermosa estas.

Danna: Gracias.

Me acerqué saludando de beso. No tenía nada en contra de él pero tampoco era como para tener una super amistad.

Donatto: Lester bienvenido.

Ellos se estrecharon la mano. Los dos sonrieron.

Donatto: Danna apartir del lunes empezará con nosotros en el empresa.

Miré a mi padre sorprendida al escuchar sus palabras cuando ya había dicho que no.

Danna: Me imagino que será en el área contable ¿cierto?

Donatto: Hija, tenemos empleados para ello.

Negué con la cabeza empezando a caminar hacia las escaleras para subir a mi habitación, no quería estar presente en nada de lo que tenga que ver con la empresa de mi padre. Parecía que no lo entendería y aunque se lo volviera a explicar tampoco accedería.

Donatto: ¿Dónde vas? Estamos hablando.

Me di la media vuelta reposando mis manos en el barandal de la escalera.

Danna: Les aseguro que no me necesitan para tomar decisiones, que al parecer ya la tomaste por mi. ME iré a preparar (apuntando a mi habitación) por que saldremos a una nueva disco para festejar que por fin me he graduado.

Mi padre negó con la cabeza haciendo señal que estaba Lester aquí. Pasé mi mirada hacia Lester…

Danna: Me saludas a tus padres Lester.

Seguí subiendo las escaleras cuando miré hacia abajo viendo que los dos se iban al despacho de mi padre para hablar de negocios.

Rodé los ojos levantando los hombros. Lo que me faltaba que como siempre mi padre quiera tomar decisiones por mi, estaba claro que no le interesaría hacerlo sin consultarme.

Entré a mi habitación empezando a buscar en el armario algún vestido que ponerme, tomé uno que me encantó desde un principio, era algo atrevido y era justo como para esta noche. Lo dejé en la cama para poder entrar a la ducha y poder estar lista para poder pasar por Claudia.

Abrí el agua de la tina, necesitaba relajarme y dejar mi cuerpo listo para una noche perfecta.

Donatto:

Tenía sentimientos encontrados con mi hija, ella era una chica bien educada y por supuesto obediente, muy rara vez discutíamos y no me gustaba que me llevara la contraría. Últimamente se le ha dado mucho por querer independizarse, no es que me niegue pero, tiene una empresa que dirigir y ahora que estoy muriendo de una enfermedad necesito que ella se tome en serio la decisión de retomar la empresa para que pueda conservar el gran imperio que he hecho en los autos.

Lester Bernal por su parte hijo de una hombre multimillonario que daría su vida por Danna, se ha ofrecido en llevar las acciones de la empresa, Los Bernal son una familia que tienen mi absoluta confianza, desde que la madre Diana mi esposa se fue con los malditos Ferrer, ellos siempre estuvieron presentes en las buenas y en las malas.

Cierta vez hablamos de casar a nuestros hijos para poder lograr que siempre estemos en las mejores posiciones de agencias de autos, los lanzamientos que se vienen necesitaba la presencia de mi hija Danna pero ella se negaba.

Lester: Veo que Danna esta renuente en tomar posesión de la empresa.

Donatto: Lo hará. Ella tiene mi confianza entera, y por nada del mundo quisiera que fuera otra persona que se ocupe de la dirección.

Lester: Entiendo. Entonces ponla donde ella quiera por el momento. Así poco a poco la vas acercando a la dirección sin que sea muy notorio. Además Donatto, ¿ella ya sabe?

Donatto: No, no quiero decirle. Quiero que sus días sean los mejores y llenos de felicidad. Tengo a los mejores médicos que me han dado los tratamientos para que no se note mi enfermedad pero ELLA NO LO DEBE SABER POR NINGUN MOTIVO.

Lester negó con la cabeza. Sinceramente Lester para mi es el candidato perfecto para que mi hija pudiera contraer matrimonio. Nunca le he escuchado de escándalos o que ande de mujer en mujer, siempre con la misma calidad de vida que nosotros. Eso me hacía saber que cuando no este en el vida de mi hija podré tener toda la seguridad de tener a Lester cerca de Danna.

Tomé una de las carpetas que estaban en mi escritorio. Sonreí al saber que Lester podría encargarse de este documento de suma importancia para mi. Él lo tomó sorprendido.

Lester: ¿Qué es?

Donatto: Es mi testamento, quiero que se lo entregues a la Abogada Elena Blondon, es una de las mejores abogadas testamentarias. Cuando no esté quiero que ella le haga entrega de todo a mi hija. Sé que la abogada estará siempre al pendiente de su herencia.

Lester: Si, se de esa abogada, claro.

Donatto: Toda mi fortuna y acciones quiero que esten para mi hija.

Lester: Sé que no soy quien para preguntar. ¿Tu esposa?

Donatto: No le hará falta nada. Ella estará viuda entre poco y aunque intente pelear algo de mi fortuna, no lo podrá hacer. La abogada conoce mi situación y sabe que por nada del mundo podrá hacerse entrega a Danna hasta que haya muerto.

Lester: Bueno, tampoco lo digas asi.

Levanté mi ojos hacia el techo sabiendo que entre poco ya no estaré aquí para ver a mi hija y por eso quiero casarla cuanto antes para poder ser quien la entregue en el altar.

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Esta hermosa historia apenas empieza***

Danna

Lester

Danna:

Me estaba maquillando cuando escuché la puerta abrirse. Miré hacia la entrada a través del espejo, mi padre me miraba con una sonrisa y con esos ojos de amor que tenía por ser su hija.

Donatto: Wow, hija, estas fabulosa.

Sonreí terminando de cepillarme el cabello, me puse un poco de gloss levantándome para atender a mi padre.

Él se acercó abrazándome.

Donatto: cualquier hombre que te vea se enamoraría de ti.

Danna: Hay papi.

Me acerqué al tocador para rosear un poco de mi perfume. Mi padre me mirada con cierta fijación, dejé el perfume cuando observé que sus ojos se llenaron de lagrimas.

Danna: También te quiero mucho.

Él me tomó de las manos acercándolas a sus labios para dejar un beso en cada una.

Danna: ¿Qué sucede?

Donatto: Te ves espectacular. Anda, ve. Diviértete. Eres la luz de mis ojos. Mi vida entera.

Sonreí abrazándolo.

Danna: Prometo no tardar en volver.

Él asintió con la cabeza, tomé mi bolso metiendo el móvil y las llaves de mi auto. Me acerqué a él dejando un beso en su mejilla. Él me tomó de la mano para que saliéramos juntos para despedirnos desde afuera.

Abrió la puerta de la entrada y ahora si el hombre de la seguridad de la casa se apresuró para abrirme la puerta de mi auto.

Donatto: Cuidate mucho hija.

Le sonreí asintiendo con la cabeza, bajé los escalones.

Hombre: Señorita.

Danna: Tus ojos en los míos.

Sonreí cuando el hombre solo sonrió negando con la cabeza, levanté mi mano para decir adiós a mi padre. Encendí el auto acelerando para poder salir de la mansión.

Oprimí el botón para que el rejado pudiera abrirse. Aceleré diciendo adiós al hombre de seguridad. Ahora si ya estaba rumbo a casa de Claudia. Tomé mi bolso sin apartar la mirada del camino, tomé mi móvil que se cayó al piso.

Miré por el retrovisor que no venía nadie, me incliné un poco empezando a palpar para encontrar el móvil.

Un fuerte sonido del claxon se hizo presente, me levanté mirando que estaba invadiendo el otro carril, giré… de golpe sintiendo como al otro auto le había hecho un golpe. Pisé el freno, tratando de no perder el control … El auto se detuvo.

Respiraba tan rápido como podía, mi corazón estaba latiendo casi saliéndose de mi pecho. Miré hacia atrás, abrí la puerta lentamente viendo que no había nadie en el camino. Encendí las intermitentes.

Danna: ¿Qué he hecho? ¿Maté a alguien?

Me bajé del auto por completo. Trague saliva, caminé por la carretera mirando que no viniera ningún auto…

Me acerqué algo temerosa hacia el camino para ver si encontraba el otro auto, que según yo no había sido tan grave. No veía nada…

Danna: ¿Hola?

Mi corazón estaba latiendo demasiado rápido. Traté de tranquilizarme pudiendo sentir como mi cuerpo estaba empezando a temblar.

Sentí un fuerte jalón en el brazo… Miré hacia el agarre de mi brazo. Levanté lentamente mi mirada encontrándome con una mirada dura y fría.

Hombre: ¿Te has fijado en lo que hiciste?

Danna: Lo siento.

Hombre: ¿Lo sientes?

Danna: si…

El hombre me soltó de mala manera… Lo miré entrecerrando los ojos. No podía verlo bien por que todo estaba en completo silencio.

Danna: No se preocupe, tengo el seguro cubierto. Ahora llamo para que vengan y podamos solucionarlo. Por su auto no se preocupe. Mi familia es dueña del consorcio Alcazar. Los mejores autos del momento.

El hombre me miró con una seriedad dejando de escribir en el móvil…

Hombre: Eres hija de Donatto Alcazar. Dueño del imperio “Alzars”

Danna: si…

El hombre sonrió, pero no me agradó para nada esa sonrisa, sintiendo un tremendo golpe en mi quijada, dejándome sin ver absolutamente nada. Había perdido el conocimiento….

Claudia:

Miraba la hora ya eran las 10:45 pm de la noche y Danna no había llegado como habíamos quedado.

Tomé el móvil empezando a marcarle. Esperaba dando vueltas por la sala mientras la esperaba. Entró al buzón.

Dejando mensaje:

Claudia: ¿Qué sucede nena? No me digas que tu padre no te dejó ir… Por fis comunícate conmigo… ¿quieres que te vea allí? CONTESTAAAAAA…..

Padre: ¿Qué sucede? Creí que ya te habías ido.

Claudia: Hola papá. No es que quedé con Danna a las 10:00 pm pero no llega.

Padre: ¿Qué raro no? Ella siempre ha sido muy puntual.

Solté un gran respiro, realmente no es que estuviéramos viviendo tan lejos pero de su casa se hacían en 15 a 20 min… Miraba el móvil… Quería aunque sea me entrara una llamada, pero no pasaba.

Padre: Bueno hija, si no viene ni hablar. Tu madre y yo saldremos a una convención, me imagino que allí debe estar Donatto, le preguntaré.

Mi padre se acercó dejando un beso cuando miré a la que mas bien era mi madrastra que era una mujer muy importante, ella se separó de su anterior esposo ya que estaba cansada en no ser el centro de atención para el hombre. Siempre ella me cuidada y me trataba como si realmente fuera su hija, ella me sonrió acercándose que también me dejó un beso para poder marcharse.

Caminé hacia el sillón, con la esperanza que Danna se comunicara conmigo.

Claudia: donde no me contestes… juro que te voy a buscar a tu casa.

Entré a la aplicación de nuestro Instagram viendo todas las fotos que nos hemos tomado. Las dos como siempre juntas a todos lados. Me detuve mirando una foto extraña en su perfil. No la entendía.

Parecía una foto de un auto en unas hiervas pero sin poder ver la matricula. La iba a guardar cuando intenté la habían eliminado.

Me levanté del sillón, tomé mis llaves de mi auto. Salí de mi casa cerrando cuando me encontré a mi seguridad.

Hombre: Señorita Claudia.

Claudia: Necesito ir a casa de Danna. Me preocupa que no haya llegado.

Miré mi móvil que eran las 11:10 pm. Jamás que hiciera algo así Danna, ella siempre era demasiado cumplida y muy atenta en sus obligaciones.

El de seguridad me abrió la puerta, para cerrar e irnos para casa de Danna, algo me decía que nada estaba bien.

Revisé mis mensajes por si alguno se me había pasado para no haber leído que no podríamos ir al antro por algún imprevisto y nada. Encendí el auto empezando avanzar. El hombre de la caseta me dio salida junto a mi seguridad.

Emprendí el viaje directo a casa de Danna, si algo le había pasado sería el camino que nos diría. Encendí mis luces altas para asegurarme que no haya estaba varado, pero si así fuera nos hubiera avisado o a su mismo padre.

Pasé por el camino que siempre tomaba para llegar a mi casa, bajé la velocidad al igual que lo hizo mi seguridad, él se emparejó con mi auto, bajé la ventanilla.

Hombre: Claudia ¿Qué sucede?

Claudia: No lo sé.

Empecé a pasar lentamente y con la velocidad mínima, tan cual recordaba la foto había hiervas y unas rocas que estaban juntas… Miré encontrándome con las rocas, me bajé rápidamente cuando mi seguridad se aparcó bajando para llegar a mi.

Hombre: Claudia ¿Qué sucede?

Claudia: En verdad que no lo sé. Danna debió ir por mi para ir al antro. Quedamos a las 10:00 pm, pero mira la hora que es. Entré a nuestro Instagram donde había una foto, era un auto junto a esas rocas, pero la eliminaron a los segundos de ser trepada. Las rocas están pero el auto no.

Hombre: ¿Era de Danna el auto?

Claudia: No, no lo sé.

Mi seguridad se acercó a la cajuela abriendo para tomar una linterna. La encendió empezando a observar el lugar, al menos él le sabía mas a esto. Se adentró un poco a la hierva. Se puso de cuclillas apartando un poco las hiervas.

Hombre: si, aquí hubo un auto. Vamos a casa de Danna.

Asentí con la cabeza, me apresuré a subir a mi auto, estaba más preocupada ahora que no lograba cuadrar con la foto que había visto. Aceleré lo más que podía.

Mientras llegaba, rezaba por que Danna estuviera bien o hasta el mismo Donatto. El hombre de la seguridad de la Mansion Alcazar se acerco, le saludé y él me dio entrada.

Mi corazón latía demasiado fuerte, quería saber y asegurarme que solo era cosa mía. Aceleré llegando a la entrada, Raul vino detrás de mi aparcándose. Me bajé tan rápido como pude. Toqué el timbre… El hombre de la seguridad de la mansión se me acercó.

Hombre: Que tal Raul. Señorita claudia.

Claudia: Amm, hola, Danna.

El hombre miró hacia Raul con cara de sorpresa. Dirigió de nuevo su mirada hacia mi.

Hombre: Señorita, Tengo entendido que la señorita Danna fue por usted a su casa para ir al antro.

Me sorprendí al escuchar las palabras de su seguridad. Sentí un nudo en la garganta.

Claudia: ELLA NO LLEGÓ, POR ESO ESTOY AQUÍ.

Los dos se sorprendieron al escucharme. Tomé el móvil para avisarle a mi padre y que pudiera poner al tanto al señor Donatto.

Hombre: Escuché cuando le dijo a su padre que prometía llegar temprano. ¿Algún novio?

Sonreí. Si si había alguien del instituto, claro… Como no se me pasó por la mente. Terminé la llamada antes que mi padre la tomara.

Claudia: Iré a ver a mi compañero Charlie, para ver si están juntos.

Le sonreí al hombre… Me subí de nuevo a mi auto. Sin embargo la foto que vi que significaría. Que podría estar pasando. Solté un gran respiro… Tenía que calmarme y que mejor que yendo por unas tragos. Salimos de la casa de Danna para ir con Raúl hacia un bar donde pudiéramos pasar un rato…

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Danna

Danna:

Empecé abrir mis ojos lentamente, me dolía todo mi cuerpo, miré alrededor del lugar donde me encontraba, me senté rápidamente en la cama donde estaba recostada.

No entendía que hacía en esta habitación, por lo que podía observar estaba en una habitación de un hotel.

Mi atención se fue a una silueta que pude observar frente a mi que estaba sentando en un sillón. No lograba alcanzar para ver quien era.

Me quité la sabana que cubría mi cuerpo levantándome de prisa. Corrí hacía la puerta, intentaba abrir pero no podía, tenía seguro pero no buscaba la manera de como quitárselo.

Hombre: Por más que intentes no podrás salir.

Miré hacia donde había hablado el hombre. Tenia una voz gruesa y muy seria. Respiraba demasiado rápido. No entendía el por que me había traído a este lugar.

Danna: ¿Quién eres?

Hombre: Tu peor pesadilla.

Danna: ¿Mi peor pesadilla? ¿Por qué? ¿Qué te he hecho?

Hombre: No necesitas haberme hecho algo. Tu padre si.

Negué con la cabeza, no entendía de que tengo que ver con lo que le haya hecho mi padre. El hombre se levantó caminando directo hacia mi, me pegué a la puerta como si de alguna manera pudiera traspasar.

Pude percibir su perfume, un aroma muy fuerte, además que estaba claro que había fumado. Me tomé del cabello con gran fuerza.

Danna: Sueltame, suéltame…

Empecé a golpear su mano con gran fuerza, pero parecía que por nada del mundo me soltaría. Mis ojos se empezaron a llenar de lagrimas. Me estaba lastimando al zarandearme con gran fuerza… Me soltó empujándome hacía la cama. Caí dando un gran rebote… Me sentía aterrorizada ante este hombre que ni siquiera lo conocía…

Danna: ¿Qué harás?

Hombre: Haré contigo lo que se me plazaca.

Negué con la cabeza… Mis lagrimas empezaron a rodar por mis mejillas.

El hombre empezó a desabrocharse el pantalón… Escuché que bajó la cremallera…

Danna: No, por favor… no te he hecho nada.

Me levanté rápido de la cama….

Amigos lectores como bien saben las partes de alto contenido ya sean explicitas o de violencia por regla en la aplicación no se podrán compartir. Espero su compresión. Las partes explicitas las estaremos publicando en el instagram de la novela: Lucymomhistorias, allí compartiré parte del capitulo y donde encontrarlo completo.

No se pierdan el hilo de la historia. Recuerden que no siempre los capítulos explicitos son de romance.

Mis lagrimas caían empezando a golpear con gran fuerza la cama, me quería morir, me quería morir…. ¿Por qué a mi? ¿Por qué a mi?

Lloré desconsolada ante lo que me acaban de hacer, negaba con la cabeza, como era posible, que yo pagara por algo que mi padre hizo, yo sin saber el motivo… No, no tenía derecho a tomarme a la fuerza, no de esa manera.

¿Cómo vería a mi padre? ¿Cómo le diría?

Mi cuerpo me dolía muchísimo, tomé la sabana de la cama que miré que estaba manchada con sangre. Me cubrí para poder entrar al baño y darme una ducha… quitándome toda la asquerosa suciedad que este maldito miserable puso en mi cuerpo.

Me levanté de la cama, dando pequeños pasos hacia el baño, me dolía demasiado, entré abriendo lentamente la puerta… Me acerqué a la llave de la regadera poniéndome debajo de ella, me dejé caer en el piso envuelta en la sabana…

Mis lagrimas se combinaban con el agua que caía sobre mi cuerpo, empecé a tallar tan fuerte como podía esta asquerosa sensación de las manos de ese hombre en mi… No quería huellas, no quería ni un maldito recuerdo en mi…

Este horrible recuerdo lo llevaría por el resto de mi vida.

Quería morirme, perderme, desaparecer. No podía llegar a mi casa y que mi padre me pidiera explicaciones.

En mi mente solo pasaban esos recuerdos que me hacían saber que mi padre era un buen hombre, que nunca había escuchado nada que tuviera que ver con algún Ferrer o que haya estado en algún escándalo.

No tenía fuerzas suficientes para salir de esto en lo que mi padre sea lo que haya hecho, se lo cobraron conmigo.

Al menos sabía que mi padre les había hecho un terrible daño a Los Ferrer… ¿Quiénes son? ¿DE donde son? Nunca en mi vida había escuchado hablar de ellos, ni sabía que existían.

Cerré mis ojos, me levanté con tanto dolor que sentía, solté la sabana, me puse en frente del espejo mirando cada una de las marcas que este miserable me había dejado en todo mi cuerpo. Tomé la toalla cubriéndome con ella.

Salí del baño encendiendo la luz para poder buscar algo de ropa. Revisé la bolsa, soltando un gran respiro. Al menos al maldito me había dejado ropa. Me quité la tanga, tomando la que me había dejado… sonreí dejando caer mis lagrimas.

Danna: Al menos es bonita la tanga.

Me la puse con mucha dificultad, en verdad me dolía mucho mi parte. Me la acamodé, tomando los leggins negros que habían. Tomé mi sujetador poniéndomelo. Había una playerita en color palo de rosa que me la puse. Caminé buscando mis zapatillas pero no habían… Por donde viera, no había mis zapatillas. Miré las pantuflas de la habitación sabiendo que no me quedaba otra opción.

Miré hacia la mesita el dinero, no quería tomarlo, pero tampoco podía irme en taxi si no tuviera dinero. Lo tome viendo que era mucho dinero.

Dejé caer una lagrima en recordar sus ultimas palabras que dijo al dejar el dinero en la mesa..

- TU PAGO POR EL TRABAJO QUE ACABAS DE HACER.

Como podía ser tan miserable una persona como ese hombre… Con que derecho pudo hacer lo que hizo. Tomé el dinero ya sin importarme, solo quería salir de este lugar.

Con mucho trabajo empecé a guardar toda mi ropa en la bolsa… Tomé la perilla de la puerta, saqué mi cabeza para mirar por ambos lados, cerré la puerta… El hotel se veía muy lujoso. Claro para ser un Ferrer debería ser de mucho dinero.

Caminé por todo el camino, en uno de las habitaciones salió un hombre. Lo miré cuando él y yo cruzamos las miradas. Él pasó junto a mi, di dos pasos para que no pasara muy cerca de mi. Él solo me miró. Él no me apartaba la mirada en ningún momento, me sonrió cortes mente…

Hombre: Vas arriba o abajo.

Lo miré desconcertada, miraba por todo el pasillo que no había nadie más. Negué con la cabeza, no podía ser quien me violó. La puerta de la habitación donde había salido él salió una mujer super hermosa, me miró de arriba abajo, pasó de mi como si no le importara nada.

Hombre: ¿Estas bien?

Mis ojos se llenaron de lagrimas.

Mujer: ¿Qué sucede niña?

El hombre miró a la mujer rodando sus ojos, se acercó a mi intentando tocarme pero me aleje de manera brusca.

Danna: Si.

Ellos entraron al ascensor pasando de que si subiría o no. Las puertas se estaban cerrando pero él detuvo las puertas. Lo miré dejando caer mis lagrimas… Entré con ellos pegándome lo más que podía.

Mujer: Cariño, tenemos que irnos mañana.

El hombre pasó de las palabras de la mujer oprimiendo el botón para el último piso. Él soltó un respiro tomando su móvil. Lo miraba de reojo, nada que ver con el hombre que estuve hace un momento. Aparté mi lagrima sin que se dieran cuenta. Levanté un poco la mirada encontrándome con la mirada del hombre que me miraba… La mujer sonreía en que escribía por el móvil.

Las puertas del ascensor se abrieron y salí lo más rápido posible del lugar… Corrí casi tropezándome con las pantuflas… miré un bote de basura arrojando la bolsa… corrí desesperada para alejarme de ese hotel, quería olvidar, quería borrar todo lo que pudiera traerme recuerdos de ese día. Miraba que estaba aun de noche y que a lo mejor pronto amanecería. Alcé mi mano deteniendo a un taxi que en seguida me dio parada.

Entré sin decir nada más cerrando la puerta diciéndole que me llevara a la dirección de mi casa… Mis lagrimas cayeron aun más. El taxi pasó por la puerta del hotel de nuevo girando para poder ahora si dirigirme a mi casa… Me recosté en el respaldo sintiendo una vergüenza enorme al no saber como decirle a mi padre lo que me había pasado. Él podía usar sus influencias para dar con la persona. Pero como me ayudaría cuando ni siquiera sé que es lo que ha hecho mi padre.

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Danna