NovelToon NovelToon

Tu, Mi Verdadero Amor.

un amor no correspondido.

Claudia.

Mi vestido estorbaba, el mero roce de la tela con mi piel, provocaba un sinnúmero de sensaciones un poco desconocidas para mí, trato de caminar entre la multitud, sintiéndome un poco desesperada, necesitaba llegar a mi habitación, cuando por fin logro atravesar el gran salón, puedo ver las escaleras que conducen al segundo piso, me apresuró, pero unas manos me detienen a mitad de esta.

No sabía quién era, se veía bastante mayor, él me hablaba, pero la verdad no lograba entender que era lo que decía, pues tampoco me importaba, solo deseaba llegar a mi habitación.

Pero este señor no estaba dispuesto en dejarme ir. Alguien más se acercó y lo aparto de mí, Entre la poca cordura que me quedaba escucho una voz varonil y que conocía muy bien.

- Estás bien.- me pregunta.

Sí, únicamente debo llegar a mi habitación.

Apenas atravieso la puerta de mi habitación, me despojo de mi vestido, quedando en mis pequeñas bragas.

La cual desapareció al instante, camino hasta mi cama y me dejo caer sobre ella. Sin más, llevo mis dedos a mi feminidad y empiezo a acariciarla, la habitación se llenó de mis gemidos. Había olvidado de quién me había llevado hasta mi habitación.

Unos meses antes.

Soy la menor después de 4 hermanos, Darío, es el mayor, Damián, es el segundo, David, el tercero y Daniel es el cuarto, Daniel es mayor, 4 años que yo, mis padres se dedican al cultivo de uvas, por lo que toda su vida he vivido en un viñedo, es un lugar maravilloso, correr entre los cultivos, siempre fue una de mis cosas favoritas. Desde que tengo 7 años, conozco a pablo López, él es mayor 3 años, sus padres se mudaron a la casa vecina, por lo que nos hicimos buenos amigos, él es hijo único, Así que es la adoración de sus padres, su mejor amigo es Alejandro su primo.

Alejandro es una verdadera molestia, no pierde oportunidad para molestarme, él es solo 2 años mayor, pero es insoportable.

Desde que cumplí 15 años, descubrí que estaba perdidamente enamorada de Pablo, pero él me ve como una hermana, cosa que siempre me ha molestado.

Lo he perseguido a todos lado, a tal punto de entrar a estudiar su misma carrera, cuando ni siquiera estaba interesada, pero a la final me terminó gustado.

Ahora tengo 18 años, y estoy a dos semestres de terminar la carrera como administradora de negocios, Pablo está en su último semestre, al igual que Alejandro, su primo.

Hoy me levanto como de costumbre, soy una dormilona, así que batallo para ponerse de pie, tomo una ducha rápida, ya que estoy sobre el tiempo, cuando bajo encuentro a todos en la mesa.

- Buenos días. - saludo todos con un beso en la mejilla. - Buenos días, princesa.- me dice Alonso, mi padre.

- Cómo siempre tarde pequeña.-me regaña Darío.

Si, lo siento, anoche, me dormí tarde terminando un trabajo.- me justifico.

- Debes descansar linda.- me aconseja Miranda mi madre.

Lo sé madre, pero estamos por cerrar semestre.

Me siento junto a Daniel y desayunamos corriendo, él es el encargado de llevarme a la universidad, le encanta hacerlo, ya que aprovecha para ver a lucero mi amiga, está loco por ella, pero ella ni lo pela, él no pierde las esperanzas, así que cada día, le lleva detalles.

Todos mis hermanos estudiaron, algo que les sirviera para ayudar en el negocio familiar, así que todos trabajan para mis padres, pero yo quiero dedicarme a algo más, no por qué no me guste él negoció familiar, es solo que quiero lograr algo por mí misma, así que planeo forma mi propia empresa.

Desde el viñedo a la universidad nos tomamos una hora y veinte minutos, por lo que colocamos música y charlamos, antes de llegar hacemos una parada en una tienda de dulce, para que mi hermano le compré su detalle a lucero.

- No te cansas Daniel.- le pregunto.

- La verdad es que no, lucero me encanta y sé que algún día me dará el sí.- me contesta mientras mira los chocolates.

- Qué perseverante hermano.- le dijo dándole palma ditas en su hombro.

Lucero en mayor que yo 3 años, y Camila tiene mi misma edad, las tres cursamos el mismo semestre, desde que nos conocimos nos volvimos inseparables. Mi hermano lleva 2 años tras lucero.

Pero ella no muestra ningún interés por él. Una vez que compramos los chocolates volvemos a la camioneta y seguimos nuestro camino a la universidad, hasta que por fin llegamos, por la ventana de la camioneta puede ver a Pablo, lucero y Alejandro, hubo algo que llamo mi atención y era que Pablo le habla al oído a lucero y ella sonreía, sentía algo de celos, pero sacudí mi mente para sacar esos pensamientos, lucero conoce mis sentimientos por él, sé que no sería capaz de hacer algo que me lastimara.

Alejandro se percata de mi presencia y se acerca a Pablo y le habla, él inmediatamente se aleja de lucero, pero no deja de sonreír, algo me dice que hay algo ahí, o quizás estoy pensado de más.

Hola chicos.- los saludo a todos.

Se te iba haciendo tarde mocosa.- me dice el idiota de Alejandro.

Y tú siempre de metido.- le contesto mientras lo miro mal.

Ya dejen de pelear, algo me dice que ustedes terminarán enamorándose.- comento lucero.

- Ni loca, mejor vamos.- digo y me alejo.

La verdad el comentario de lucero me molestó mucho, ella sabe mis sentimientos por Pablo y aun así lo hizo delante de él.

Llego al salón y me acomodó, unos minutos después llega lucero con la caja de chocolate en sus manos.

- Está molesta.- me pregunta.

- Debería.- le digo.

- Ya Claudia, lo siento, en ese momento no pensé y se me salió.- me dice ella.

- Por favor lucero, ten más cuidado con lo que dice.- le pido.

- No crees que estás exagerado, Pablo ni importancia le dio al comentario y tú estás molesta.- sus palabras fueron algo duras.

Pero en algo si tenía razón y era que Pablo nunca mostraba esa clase de interés en mí.

No tienes que recordar todo el tiempo, lo poco que le importo lucero.- le contesto molesta.

confección y rechazo.

Claudia.

Camila llegó rompiendo el mal ambiente que se había formado, de las tres Camila es la más sensata, es la que nos da consejos y nos escucha cuando tenemos problemas.

- Que se traen ustedes dos.- nos pregunta Camila.

Cosas sin importancia camila.- le contesto.

Quizás estoy exagerado, pero la verdad no quiero que Pablo vaya a malinterpretar las cosas entre Alejandro y yo.

Decidí dejar el tema a un lado, y continuar concentrándome en la clase, todo el día transcurrió cómo de costumbre, entre clase y charla.

Las semanas pasaron volando y llegó el día de la fiesta de fin de semestre, la cual sería en la universidad, durante casi dos semanas estuve buscando qué vestido usar, debo está hermosa, ya que tome la decisión de confesar mi amor a Pablo, no quiero perder más tiempo y demostrarle lo mucho que importa.

Sé que quizás no acepte mis sentimientos, pero de igual forma quiero hacerlo, sea lo que sea lo aceptaré con madurez.

Pablo.

Cuando tenía 11 años mis padres compraron una hermosa casa, vecina a un viñedo, estaba acostumbrado a la vida de la ciudad, pero la verdad me encanto el lugar, la casa vecina vivía una familia numerosa, y entre ellos estaba una hermosa niña. Claudia, nos volvimos buenos amigos, ella se convirtió en esa hermana que nunca tuve, siempre la había cuidado, pero las cosas fueron cambiando con el tiempo, ella fue creciendo y con ella su belleza, ahora es toda una mujer y que decir que su hermosura, más de uno está loco por ella, pero ella solo tiene ojos para mí, se preguntarán cómo lo sé, pues la verdad es muy obvio, con su mirada demuestra muchas cosas.

Ella me atrae y mucho, pero no puedo ofrecerle lo que ella quiere, soy hombre que le gusta la vida libre, odio los compromisos, lo mío son las relaciones de una noche, aunque no les puedo negar que deseo tenerla en mi cama, escucharla gritar mi nombre de placer. Pero Claudia es muy importante para mí, así que no le puedo hacer ese daño, no a ella, quien me ha demostrado ser una mujer maravillosa que vale oro.

Aun así me es casi imposible controlar mis celos, cuando alguien la mira, o se le acerca, siento mi sangre hervir.

El comentario que hizo lucero su amiga, me molestó mucho, la conozco y sé que lo hizo a propósito, pero una vez más tuve que respirar profundo para calmarme. Hoy es la fiesta de fin de semestre de la universidad, Alejandro llega temprano a mi casa para alistarse aquí y salir juntos.

Estás listo.- me pregunta Alejandro tocando mi puerta.

- Sí, en un momento bajo.- le contesto.

Después de cinco minutos bajo y salimos en mi coche rumbo a la universidad, ya estaba bastante de noche, así que tuve que conducir despacio.

Al llegar busco dónde parquear mi coche, luego ingresamos al salón en dónde ya había mucha gente. Buscamos una mesa y nos acomodamos, un mesero nos ofreció algo de tomar.

Le hablaba a Alejandro, pero este estaba entretenido viendo algo, no sabía que era, hasta que entre la gente pude divisar, a Claudia.

Era una completa locura, todo estaban embobados con ella, ese vestido le quedaba perfecto, resaltando su hermoso cuerpo, era plateado con mucho brillo, toda su espalda estaba descubierta, Su cabello estaba recogiendo en un hermoso moño, dejando a la vista, la hermosa piel de su espalda, no les voy a negar que sentí celos, al ver cómo todos la miraban, incluyendo a Alejandro, ellos se odian, pero esta vez, en su mirada vi algo más, y no era odio.

Mi cuerpo reaccionó, y camino a donde ella se encontraba, la tome de la mano y la saqué del salón. La llevé a uno de los jardines de la universidad.

Una vez hay, la solté y le di la espalda, necesitaba calmarme.

- Pablo que ocurre.- me preguntó ella.

Yo estaba de espalda, estaba tratando de calmarme, sentía mi sangre hervir, al recordar cómo todos esos bastardos la miraban. No sé en qué momento me gire y la bese, sus labios, eran algo inexpertos, pero sabían bien, su dulce sabor, me embriagó, era algo con lo que había soñado y había deseado, trate de evitar que los sentimientos me dominarán, pero esto que siento es más fuerte que yo.

- Odio, cuando alguien más te mira.- le confieso cuando deje de besarla.

No sé en qué estaba pensando, prometí no lastimarla, pero no podía negar que mis sentimientos por ella, eran fuerte. La reacción de ella a mis palabras me asustó, nunca espere escuchar su confección.

Pablo, tú me gustas, he estado enamorada de ti, desde que tengo memoria.- sus palabras hicieron saltar a mi corazón.

Sabía de sus sentimientos por mí, Pero me llenaron de miedo, aceptar sus sentimientos era comprometerme, y es algo que no estoy dispuesto, ha hacer, llevo una vida tranquila. Así que reaccione y le hable con claridad.

- Lo siento Claudia, pero yo no siento lo mismo por ti, no voy a negar que me atraes, pero es igual como cualquier otra mujer, espero y entienda y no dejes que esto dañe nuestra amistad.- me odie a mí mismo, por lo que estaba diciendo, pero era por su propio bien. No quería lastimarla.

Pablo, no tienes de que preocuparte, no te confieso mi amor, con el fin de que tomes responsabilidad de él, solo quería ser sincera, nada de esto cambiará nuestra amistad de año.

- sus palabras me tranquilizaron. - Me alegra escuchar eso.- le dije y volvimos al salón.

...

Claudia estaba batallando, Para mantener la compostura, ella era para el igual que las demás, sus palabras la habían lastimado, pero eso no cambio lo que sentía por él.

Las cosas ahora se tornaría extrañas, pero era algo que debía hacer, peso Claudia.

Cuando volvieron al salón, más de uno se le quedó viendo, estaban a la expectativa de lo que había pasado en el jardín.

...

Claudia.

Las cosas no habían ocurrido como lo había planeado, estuve todo el día, ensayando como confesarle mi amor a Pablo.

Pero todo fue un desastre, empezando por el momento en el que me dice que para él soy igual que las demás, sentí rabia y dolor.

Sin embargo debía ser madura y aceptar que él no siente lo mismo.

Decepción.

Pablo.

Claudia siguió como si nada con sus amigas y yo volví a lo mío, pero no podía dejar de pensar en ese beso, el solo recordar el sabor de sus labios me prendía, era como si mi amiguito, la llamara a grito, a tal punto de doler, verla mover sus caderas tan sexy empeoraba la situación, así que salí directo al baño, debía solucionar el problema que Claudia, había ocasionado en mi pantalón.

Entre al baño, el cual está solo, cosa que agradecí, ya que la erección que tenía no se bajaría solo con echarme agua.

Estaba a punto de bajar mi pantalón, cuando escuché la puerta abrirse y por ella entro lucero.

- Que haces aquí.- le pregunté.

Vine ayudarte con eso.- me contesta ella.

Mientras cerraba la puerta y miraba el bulto en mi pantalón. Luego deslizó su vestido hasta dejarlo caer al piso, no pude articular palabra, es una mujer muy atractiva, la verdad no era la primera vez que me acostaba con ella.

Después de quedar en ropa interior camino hacia mí, al estar cerca metió su mano en mi pantalón, sus manos estaban cálidas, cosa que erizo mi piel, luego saco mi miembro, lo masajeo.

Yo no perdí el tiempo y la alce, ella enredó sus piernas en mi cadera y yo la lleve al lavado, sin pensarlo, corrí su ropa interior y me hundí en ella, fui algo brusco, cosa que provocó que ella soltará un grito, que después se volvieron gritos de placer, era algo escandaloso, pero no me importo en lo más mínimo.

La excitación era mucha, no podía sacar de mi mente ese beso que le di a Claudia.

Los gemidos y jadeos podían ser escuchados, por todo aquel que se acercará, llamando la atención de la persona menos indicada, o más bien de la persona que Pablo menos quería que lo viera en tal situación.

Claudia.

Dije que aceptaría con madurez las cosas, pero no podía negar que me dolió su rechazo, lo amo, y su beso fue lo más maravilloso que he podido vivir, sentí ganas de llorar, pero las aguante y le dije que estuviera tranquilo que nada entre los dos cambiaría, luego de eso volvimos al salón, las chicas estaban esperando por mí, y a penas me vieron me bombardearon con preguntas. A ellas no les podía ocultar nada, Camila me dio un abrazo que me reconforto, mientras lucero solo sonreía como con burla.

- Y tú de que te ríes.- le pregunto Camila.

- Lo siento, pero te lo dije Claudia, sabía que harías en ridículo.- era cierto, ella me lo había advertido.

- Lo sé, pero lo hecho, hecho está.- le contesté, tratando de mostrarme tranquila.

Estuvimos conversando, trate de mostrarme normal, no quería que él me fuera a ver destrozada, así que baile, con mis compañeros, podía sentir la mirada de él en mí, pero decidí ignorarlo, después de un rato lo vi irse al baño, cosa que me tranquilizó, ya me tenía nerviosa su mirada. Algo me inquieto, y fue ver qué lucero se fue tras él, no sé por qué, pero sentía que algo se traía esos dos, después de tsnto pensarlo decidí ir a ver qué pasaba entre ellos. Pero Alejandro me detuvo.

A dónde vas.- me preguntó, tomándome del brazo.

Eso a ti no te importa.- le contesté llena de fastidio.

- Mira hijita de papi y mami, cuida la forma en la que me hablas.- me respondió molesto.

- Entonces no te metas en lo que no te importa.

- me solté de su agarre y caminé hacia el baño.

Antes de llegar al baño, pude escuchar las palabras de Alejandro, no sabía que a qué se refería.

- Te mereces que te pase esto, por odiosa.- me grito Alejandro.

Del baño de hombres salían ruidos extraños, y entre ellos pude Escuchar la voz de lucero. No fue hasta abrir la puerta del baño de hombre, que entendí a qué se refería Alejandro con sus palabras," no confiar mucho en nadie", no recordaba en dónde había escuchado esas palabras, pero se repetían en mi cabeza una y otra vez, mientras mis ojos no podía dejar de mirar la escena que estaba ante mí.

El significado de amistad, es algo que muy pocos conocen, así que no puedes esperar de todo el mundo, lealtad, el daño, a veces lo podemos recibir de quién menos lo esperamos.

No sabía de qué manera reaccionar, el hombre que amaba estaba teniendo sexo, con mi supuesta amiga, a lucero la considere una hermana, Pero ahora veo, que nunca lo fue, si de algo estaba segura y era que no les daría el gusto de verme destrozada, así que hice la mejor actuación de mi vida.

- Claudia, puedo explicar.- me dijo Pablo, a lo que solté una carcajada.

- No te preocupes, no tienes nada que explicar y mucho menos lo que es obvio.- les dije lo más natural posible.

Lucero se bajó del lavado y corrió para cubrirse con su vestido, ellos me miraban extrañado, quizás por qué esperaban otra clase de reacción.

Vístanse.- les dije y cerré la puerta.

Alejandro aún seguía ahí parado, por lo que sé, que se dio cuenta de todo, tenía una sonrisa llena de burla, pero lo ignore, esta vez no caería en sus provocaciones. Estaba batallando, para contenerme, Camila estaba bailando, pero al verme dejo de hacerlo y se acercó corriendo.

Claudia, que tienes, estás pálida.- me conoce tan bien.

- Encontré a Pablo y lucero teniendo relaciones en el baño.- le dije sin rodeo.

Que.- grito ella, llamando la atención de todos.

- Lo que escuchaste, Camila.- ella no dijo nada más y me abrazo.

Tuve que detener a Camila para que no hiciera una locura, estaba dispuesta, a armar un escándalo, el resto de la noche fue incómoda, lucero mantuvo la distancia, Pablo si buscaba la manera de hablar conmigo, pero evite la conversación toda la noche, hasta que no pude más y salí de ese lugar, por suerte Camila había llamado a mi hermano, así que estaba esperando por nosotras, afuera de la universidad. verlo me desmoronó, así que llore en sus brazos.

Que tiene princesa.- pregunto.

- Por favor llévanos a casa.- él no pregunta más. Camila subió con nosotros al coche, todo el camino fue en silencio, una vez que llegamos a casa entre y subí corriendo a mi habitación, no quería dar explicación de nada. Así que le pedí a Camila, que no le contará a nadie lo que había pasado.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play