El cabello rubio que revolotea mientras la niña corre por las grandes escaleras, la risa traviesa que se le escapa porque sabe que no la castigarán por eso, tras ella más de tres sirvientas que corren desesperadas por alcanzarla.

- Señorita Irina!

- Señorita Irina, por favor pare!

- Señorita Irina, se hará daño.

Una niña traviesa y juguetona, así era Irna Vikram, hija del Marqués Marcus Vikram y la Marquesa Stephanie Virkram

- No corra Señorita!se lastimara!

- Irina: quiero ir a ver a mi hermano!

Irina que corría a toda prisa sin prestar mucha atención, cómo dijo la sirvienta termino cayendo, al doblar en la esquina de uno de los pasillos de la gran mansión Vikram, choco contra alguien.

- Irina: Auu!

Irina que terminó en el piso, levanto la cabeza para ver con quién había chocado.

Cabello rubio y ojos rosas iguales a los de ella, la mirada sorprendida de su hermano mayor fué lo que encontró, Aleksei Vikram.

- Aleksei: Irina! Cuando aprenderás, te has hecho daño!

- Irna: Hermano!

Aleksei era demasiado débil ante su tan linda hermana, pronto olvidó el enojo que sentía por que Irina no hacía caso a las sirvientas, la levanto del piso y la sostuvo en brazos.

- Aleksei: no corras más así... un día te puedes lastimar de verdad.

- Irna: yo sólo quería ver lo más ante posible a mi hermano, ¿ te enojaras por eso hermano?

- Aleksei: como podría enojarme cuando me ves de esa forma pequeña traviesa.

Un carraspeó de garganta se escuchó detrás de los hermanos que conversaban entretenidamente.

- Aleksei: oh! Alejandro lo siento..

- Alejandro: no es nada, ya se que cuando se trata de tú pequeña hermana te olvidas hasta de tú mejor amigo.

Irina, miro por arriba del hombro de Aleksei, cabello color plata y ojos verdes como esmeraldas, Alejandro Reggis, hijo del Marqués Travis Reggis, Alejandro era el mejor amigo de Aleksei, por ello pasaba mucho tiempo en la mansión Vikram estudiaba y entrenaban junto a Aleksei, todo lo compartían, lo único que Aleksei no estaba dispuesto a compartir con Alejandro era la atención y cariño de Irina, pero en eso había un gran problema, ya que a Irina le causaba mucha curiosidad Alejandro.

- Irina: con él!

- Aleksei: qué haces Irina... por qué apuntas así a Alejandro.

- Irinae: por qué es con él! Hermano con él es con quién me quiero casar!

Aleksei casi se cae de espaldas con Irina incluida, no creía lo que terminó de escuchar, su pequeña hermana de siete años había terminado de decir que quería casarse con su mejor amigo, Alejandro era cinco años mayor que ella, mientras que Aleksei no caía, Alejandro soltó una fuerte carcajada.

- Aleksei: ni lo sueñes! Es más jamás te casarás, menos con un imbécil cómo esté!

Irina: qué!? Si lo haré! Mi hermano no puede impedirlo!

- Alejandro: y por qué me insultas...

- Aleksei: por qué es la verdad. Y tú Irina no digas eso porque no pasará! Te llevaré a tú habitación.

En medio del revuelo entre Iría y Aleksei que la llevaba a su habitación, Alejandro observaba bastante divertido la situación.

En un momento la mirada de la pequeña Irina se encontró con la de Alejandro, los redondos ojos rosas brillaron hermosamente, y la despedida de ese día fue completada con la dulce sonrisa de la pequeña.

Alejandro sonrió dulcemente para ella, era imposible que la pequeña Irina no le causará ternura.

Cuando Aleksei regreso, Alejandro no dudo en molestarlo.

- Alejandro: debería ir pensando en los regalos de boda que debería enviar al Marqués, no hay nada en este mundo que compense el que me den a Irina pero haré mí mejor esfuerzo en conseguir lo mejor de lo mejor!

- Aleksei: cállate... sí no quieres que te heche ahora mismo Alejandro.

- Alejandro: oh! esa mirada tuya es aterradora! Aunque me mires así vale el riesgo vale la pena.

- Aleksei: si continúas no dejaré que pongas nunca más un pie aquí!

- Alejandro: está bien, está bien, mejor parare por que de otro modo no podré seguir viendo a Irina.

Los días pasaron rápidamente en la divertida infancia de Irina, siempre veía a Alejandro, y siempre que lo hacía Aleksei terminaba amenazando a Alejandro.

Una amistad se había formado entre los tres, aunque Irina en verdad veía con otros ojos a Alejandro.

Ahora Irina ya tenía quince años, una joven dulce alegre y amigable.

- Stephanie: hija ven aquí.

- Irina: madre! Me sorprendiste.

- Stephania: Irina ven...

- Irina: si... voy madre [ se dió cuenta..]

- Stephanie: siéntate.

- Irina: pero... madre estaba en algo.

- Stephania: Irina siéntate, se muy bien lo que ibas a hacer.

De mala gana Irina tomo asiento frente a su madre, en la gran sala.

- Stephania: Irina... debés entender que ya no eres una niña... ahora era una jovencita, ya no es apropiado que te escbullas en el lugar de entrenamiento de los caballeros.

- Irina: madre yo no haría eso!

- Stephanie: Irina... claro que sí, Alejandro está ahí hoy claro que lo harías, pero ya no. Debés entender, Irina no puedes hacer eso más, te descubriré si lo haces y entonces recibirás un castigo. Mírame.

Irina trataba de hacerse la desentendida y hasta incluso ofendida por lo que su madre estaba diciendo que hacía, pero era inútil porque era cierto, y ella no podía mentír frente a Stephanie por que siempre que lo hacía era descubierta.

- Stephanie: debés prometer que no harás más eso.

- Irina: lo prometo madre...

- Stephanie: bien, ahora debés retomar tus clases de etiqueta, en unos años querrás debutar y para entonces debés dominar a la perfección la etiqueta.

- Irina: está bien...

- Stephanie: Anímate, sí tú profesora dice que te fué bien en la clase podrás ir a tomar el té con Aleksei y Alejandro.

- Irina: eh! lo dices de verdad madre?

- Stephanie: por supuesto Irina.

- Irina: entonces voy a la clase, nos vemos más tarde madre!

Irina fué a tomar sus clases con un entusiasmo nunca antes visto, Stephanie si río, hacía falta solo mencionar él nombre de Alejandro para movilizar a Irina, cualquier cosa que lo involucrara valdría la pena para Irina.

- Stephania: [ mi hija a veces es tan simple... espero que no salga lastimada en esto]

Cómo Stephanie lo prometió, después de que Irina terminará de forma satisfactoria la clase de ese día, pudo ir a tomar el té con Aleksei y Alejandro.

La mesa casi fué hechada por Aleksei cuando vió que Irina se acercaba.

- Aleksei: oh! mí linda hermanita! Ven Aquí pequeña.

- Irina: Aleksei... ya no soy una niña...

- Aleksei: he, pues claro que sí, claro que lo sigues siendo, verdad Alejandro.

- Alejandro: he, claro la pequeña Irina sigue siendo pequeña y dulce, y sobre todo muy bonita.

- Aleksei: lo ves! Ven a tomar asiento.

Irina se veía decepcionada por la respuesta de Alejandro.

-Irina: [ es tanta la diferencia de edad, cinco años no es mucho.... entonces que debería hacer para que no me siga viendo como a una niña.]

La tarde de té fué divertida como de costumbre, pero ahora Irina tenía una nueva preocupación, temía seguir siendo vista como una niña por Alejandro, aunque apenas había entrado en su adolescencia, Irina no notaba eso, y sus impulsos por qué sus sentimientos sean correspondidos le harían hacer cosas que más tarde se arrepentiría.

Como toda joven noble que aún no debutaba pero pensaba hacerlo, Irina ya tenía un círculo social al que asistía, como preparación para lo que sería la verdadera sociedad a la que debía insertarse en el futuro.

Jóvenes de variadas edades se reunían y realizaban diversas actividades, desde fiestas de té hasta tardes de lectura, dónde cada una compartía un fragmento de su libro favorito o el que estuvieran leyendo en ese momento.

En un principio Irina era un poco rehacea a participar en el pre circulo social, ya que le gustaba estar más en su casa, pero entendió que era necesario para poder tener una exitosa vida social.

Este era uno de esos días en los que Irina iría a una fiesta de té para tener su típica reunión.

Está fiesta fué organizada por la segunda hija del Conde Bridgetown, la Señorita Hailey Bridgetown.

- Hailey: bienvenida Señorita Irina, en un honor que la hija de la familia Vikram atendiera a mi fiesta.

- Irina: oh muchas gracias por la invitación Señorita Hailey, aprovecho para felicitarle por el bonito jardín en el que organizó la fiesta, todo se ve encantador.

- Hailey: o me alegra que lo haya notado Señorita, ahora si gusta pasar le presentaré a las demás invitadas.

Irina siguió a Hailey hasta la mesa donde ya estaban esperando algunas invitadas.

- Hailey: ellas son, la Señorita Adele, ella es la Señorita Elizabeth, ella es la Señorita Jane, ella es la Señorita Kate, ella es la Señorita Eliz y ella es mi hermana mayor Kelsie. Señoritas, ella es Irina Vikram, espero que todas podamos llevarnos bien.

Irina realizó un saludo adecuado para ese momento que lo había aprendido en las clase de etiqueta, el saludo fué ejecutado a la perfección, cuando Irina se lo proponía podía hacer las cosas muy bien.

- Irina: es un gusto conocer a las Señoritas, como lo escucharon mi nombre es Irina, gracias por recibirme.

Las otras jóvenes estaban sorprendidas por la elegancia y encanto natural que tenía la joven que acaba de llegar, sin duda era muy bonita y llamaba la atención rápidamente, todas parecían estar contentas de que alguien así se uniera a su grupo, pero había alguien que parecía no estar tan de acuerdo.

La alegre y brillante personalidad de Irina capto rápidamente la atención de las invitadas, Irina parecía ser una de esa persona que irradiaba tanta luz que era imposible no sentirse atraído hacia ella, pero a veces tanta luz puede molestar a algunos, ese era el caso de Kelsie a quien Irina no parecía agradarle en lo más mínimo.

Fué una tarde amena, en la que las risas entre las jóvenes no faltaron, aunque al principio Irina no quería venir, estaba segura de que había tomado la mejor decisión al participar.

Irina regreso al Marquesado, cuando iba a entrar a la mansión se encontró con Alejandro.

El verlo tan repentinamente hizo que el corazón de Irina se acelerará como nunca, últimamente era así cada vez que lo veía, el joven e inexperto corazón de la jovencita estaba en la etapa del enamoramiento fácil y Alejandro era el causante del caos que vivía internamente la joven Irina.

- Irina: Alejandro!

- Alejandro: oh es la pequeña Irina, regresas de una reunión?

-. Irina: no me digas pequeña.

- Alejandro: cómo no decirte pequeña si sigues haciendo pucheros.

Las dos manos de Irina terminaron agarrando su rostro de inmediato, y su cara ardía por la vergüenza.

Irina: [ e--e-eestaba haciendo pucheros frente a él! que vergüenza]

- Alejandro: que hacés? no te cubras la cara de igual forma ya se que estás avergonzada... Ah! He aprendido que un caballero no puede avergonzar a una dama, así que como rompí esa regla, te daré una recompensa..

- Irina: en serio lo dices!?

- Alejandro: si claro, lo prometo.

Automáticamente las manos de Irina que cubrian su rostro lo dejaron al descubrir para dejar a la vista una brillante sonrisa que iluminaba su rostro y a quién lo viera.

- Alejandro: mira eso... me has engañado.

- Irina: entonces lo que quiero es que des un paseó conmigo!

- Alejandro: he!? ahora?

- Irina: sí claro que sí.

- Alejandro: piensa bien a dónde quieres ir a dar ese paseo, ya sabés sí Aleksei nos ve solos se enojará...

- Irina: no te preocupes, ven vamos!

Irina tomo la mano de Alejandro y corriendo por delante lo llevó hasta el invernadero que había en el predio de la mansión.

Un edificio con paredes y techos de cristal, que estaba repleto de flores que se encontraba floreciendo hermosamente.

- Irina: Tienes que ver este lugar, se dice que el invernadero de mi familia es una de las maravillas de este Imperio y por el cuál deberían sentirse orgullosos los propietarios. En esta época florecen todas las flores de este lugar, la mezcla de diferentes aromas no se te hace encantador Alejandro?

Alejandro tardó un momento en reaccionar, la pequeña Irina era tan linda que podría ser fácilmente confundida con una de las flores del lugar.

-Alejandro: [ es tan linda, una pequeña y dulce niña] es hermoso y encantador, gracias por invitarme.

Irina sonrió satisfecha por sus resultados, su emoción era difícil de ocultar, Irina ni siquiera recordaba desde cuándo, solo sabía que Alejandro era alguien especial para ella, y que el sentimiento que revoloteaba en su corazón, crecía cada día más.

Ambos bebieron té ahí, disfrutando del aroma de las flores y la compañia del otro, hasta que llegó el momento en que Alejandro debió irse.

Para Irina a quién le gustaba pasar tiempo con él, cuando se iba, sentía que era invadida por un gran vacío, pero hasta ahora nunca se había animado a decirle sobre las extrañas sensaciones que sentía ella cuando pensaba en él, o lo veía.

En un comienzo, cuando Irina noto lo diferente que era estar cerca de Alejandro, a partir de entonces lo que pensó que desparecia con el tiempo, lo único que hizo fué aumentar, ahora quería pasar más tiempo junto a él, quería escuchar su voz y quería ver su amable sonrisa.

Pero ella era solo la hermana de su mejor amigo, y no podía hacer nada o exigir que se quede, Irina estaba decidida a cambiar esa situación.

En el gran Imperio Valkano, la sociedad era dentro de todo, permisiva en algunos aspectos.

Podría decirse que era común que jóvenes parejas se relacionarán íntimamente antes del matrimonio, e incluso hombres y mujeres que no se casarían también lo hacían.

Pero dentro de esa permisividad, había ciertos códigos que debían ser respetados para que la sociedad no se volviera en un libertinaje, por otra parte, existía un grupo que era más bien conservador.

Las familias de la más fina estirpe constituían este grupo de la sociedad, la familia Imperial se destacaba en este grupo, en dónde también la familia Vikram estaba ubicada.

Por esto es que tanto Irina como Aleksei fueron educados con los más estrictos valores, la idea de un matrimonio con una única persona quién primero sería su prometido/a para después casarse con esa persona, para ellos tenía el significado de único y para siempre.

El hecho de tener a su madre y a su padre como ejemplo de lo que era una familia conservadora, no era bueno para Irina y Aleksei, ya que viendo la relación de sus padres ellos se habían creado grande expectativas de lo que serían sus relaciones o sus familias en el futuro, pero grandes expectativas también conlleva a grandes decepciones.

Irina y Aleksei no eran conscientes de que su familia era una gran excepción, crecieron colmados de amor que le brindaron sus padres, al mismo tiempo sus padres tenían una buena relación entre ellos, se amban mutuamente y hacían de su familia un lugar agradable y seguro para sus hijos, pero esto no era así en la mayoría de los matrimonios nobles.

Un hombre y una mujer que se casan por conveniencia, se relacionan íntimamente por obligación para continuar con el linaje, en algunos casos la parejas aprenden a tolerarse y a convivir como una verdadera familia, carente de algunos aspectos, pero al fin y al cabo funcional.

En el otro extremo están, las que nunca logran eso, y es ahí donde los problemas comienzan a surgir, para cubrir esa necesidad de sentirse queridos, deseados, para escapar por un momento de sus realidades, es entonces cuando aparecen los amantes, los vicios, las malas decisiones.

A diferencia de Aleksei e Irina que crecieron maravillosamente cuidados por sus padres, Alejandro era producto de una mala decisión, o es así como su padre Matt Reggis le decía.Ya que Alejandro, era hijo de una amante, su madre no era la Marquesa de Reggis.

Cuando Alejandro no cumplía con alguna expectativa de su padre, debía agachar la cabeza y escuchar, incluso antes de que él Marqués hablará, él ya podría adivinar lo que diría.

- Alejandro: [ si sí, lo sé, lo sé perfectamente padre, que no soy lo que esperabas, que existo porque tú tomaste una mala decisión, pero esa mala decisión puede ser corregida, aún eres joven y puedes tener otro herdero]

Él Marqués siempre repetía este discurso a Alejandro, la amenazaba constantemente con que tendría un hijo legítimo y cuando lo hiciera Alejandro terminaría en la calle.

Alejandro más que nadie sabía que eso era imposible, no recuerda cuántas veces la Marquesa sufrió abortos espontáneos, nunca había podido lograr gestar un embarazo completo, cada vez que la Marquesa perdía su embarazo, la irá y el dolor que sentía en esos momentos era descargada en Alejandro, insultos e incluso un par de veces cuando le lanzó cosas él terminó herido.

Tal vez la impresionante diferencia que había, entre el ambiente que se vivía y sentía en su casa con el que se vivía en mansión Vikram, era lo que lo atraía a ese lugar.

La primera vez que Alejandro conoció a la familia Vikram, fué en un evento, organizado por su padre, él Marqués Reggis.

Ahí había un evento destinado a los más pequeños, una competencia de tiro con arco y flecha, Alejandro no necesitaba siquiera que se lo digan, él sabía que debía ser él mejor y ganar esas competencias.

Vários niños que asistieron con sus padres estaban participando, sus edades iban desde los cinco a los diez años, Alejandro en ese momento tenía siete años.

Tras la línea de tiro, Alejandro sondeaba a su competencia, fué entonces que llegó el turno del pequeño marqués Vikram.

El niño aparentemente tenía la misma edad que Alejandro, él pensó que ese niño sería su verdadera competencia teniendo en cuenta la familia de la que provenía, pero Alejandro estaba muy errado en cuanto a lo que creyó de Aleksei

.

- Es él turno del joven Marqués Aleksei Vikram.

Una pequeña cabeza rubia, se posicionó en el lugar de tiro, dese atrás Alejandro podía notar que no tenía una buena postura, sus manos le temblaban y nisiquiera podía poner bien la flecha en el arco, después de varios intentos al fin pudo acomodarse, y realizar su tiro, pero la flecha nisiquiera dió en el blanco.

Alejandro rió internamente, porque sabía que con ese resultado, el sería el ganador, pero ahora tenía curiosidad por la forma en que sería reprendido el pequeño marqués Aleksei por haber tenido una participación tan pauperrima, pero nuevamente las suposiciones de Alejandro fueron derrumbadas.

Cuando Aleksei falló su tiró volteo a ver hacia donde estaban sus padres, ahí, él Marqués Marcus y la Marquesa Stephanie lo animaban con buenas palabras, y salieron a su encuentro a recibirlo con felicitaciones.

- Marqué Marcus: muy bien hecho pequeño, ven aquí.

- Marquesa Stephanie: ten cuidado cariño, no vayas a hacerte daño.

El pequeño Aleksei corrió hacia sus padres, que a pesar de que él fué un desastre en la actividad que acaba de hacer, lo felicitaban y animaban.

Él marqués tomo en brazos al sonriente Aleksei y fué hacía donde estaba la Marquesa, Alejandro estaba siguiendo cada movimiento de esa familia, entonces noto algo, la Marquesa tenía a alguien en brazos, cuando pudo ver quién era, Alejandro no pudo evitar su cara de sorpresa.

Finos cabellos rubios que brillaban bajo el sol, una piel tan suave y pulcera, la cara regordeta parecía la de una muñeca, era una niña que estaba aún medio dormida en los brazos de la Marquesa.

Alejandro no podía dejar de prestar atención a aquella familia, los párpados de la niña temblaban, parecían luchar por abrirse, hasta que lo lograron, grandes ojos redondos y rosas veían hacía todos lados tratando de entender donde estaba, entonces la mirada de la pequeña se encontró con la de Alejandro.

Alejandro no sabía que hacer, pero tampoco podía quítale los ojos de encima, era la primera vez que veía a una niña tan linda, parecía una muñeca, entonces para completar el estado extraño en el que se encontraba Alejandro, la bebe lo remato con una sonrisa, su pequeña cara se había vuelto más encantadora.

- Alejandro: [ está es la forma en que se ve una familia? Si yo fuera un hijo legítimo, mi padre me trataría de esa forma?]

Mientras Alejandro se cuestionaba esto, no sé dió cuenta que frente a él estaba parado Aleksei.

- Aleksei: hola.

- Alejandro: Eh! Ah hola...

- Aleksei: yo soy Aleksei Vikram, tú eres Alejandro Reggis verdad?

- Alejandro, así es.

- Aleksei: ves allá, ellos son mí familia, hace un momento pude notar que mi pequeña hermana estaba viendo hacía aquí y sonriendo, te estaba viendo a ti.

- Alejandro: ah no lo sé, no me percate...

- Aleksei: de todos modos no es eso lo que quería decirte, quería felicitarte por tú victoria, era genial con el arco, te gustaría ir a mi casa, ahí hay muchas cosas que hacer, podemos jugar y divertirnos mucho!

- Alejandro: gracias... deberé preguntarle a mi padre.

- Aleksei: oh ese es él marqués Reggis, ven vamos yo le preguntaré!

Aleksei tomó la mano de Alejandro y corrió hacia el Marqués Reggis.

Alejandro no tuvo tiempo de reaccionar, estaba aterrado por la reacción que podría tener su padre ya que un niño interrumpirá su conversación.

- Aleksei: Señor Marqués! Señor Marqués!.

- Marqués Reggis: ho! qué ocurre joven Aleksei.

- Aleksei: Señor Marqués, podría darle permiso a Alejandro para que vaya a mí casa?

Alejandro agachó la cabeza y se preparo para escuchar la reprimenda de su padre, pero en cambio, él marqués sonrió como nunca le había sonreído a él, y le contesto amablemente a Aleksei.

- Marque Reggis: por supuesto que lo haré, gracias por invitarlo.

- Aleksei: oh sí gracias Señor, escuchaste Alejandro, podrás ir a mí casa!

Alejandro estaba en un estado en el que no sabía cómo actuar, esa faceta de su padre nunca la había visto, y probablemente nunca lo habría hecho si Aleksei no sé presentaba ante él, la diferencia de trato era evidente.

Tiempo después Alejandro visito a Aleksei, las sospechas que tenía fueron confirmadas, la vida de Aleksei era tan diferente a la suya, tanto así, que parecía que ambos vivían en mundos diferentes.