Parte 2.

Paraíso con Adán II… el fruto Probado, segunda parte de la novela Paraíso sin Adán… el fruto prohibido.

Empezamos esta segunda parte con mucho entusiasmo y mucho positivismo. Como siempre amigos lectores saben que su apoyo es importante para saber que la novela es de su agrado. Siempre trato de publicar todos los días, cuando no puedo por que recuerden que también tengo una vida a la cual requiere de mi atención esperando siempre su entendimiento y compresión.

Deben leer la primera parte para poder entender la segunda parte, vienen momentos de dolor, tristeza, enojo, felicidad, no les voy a mentir es una novela que solo en escribirla saben lo que emociono y quiero que ustedes igual sean parte de la continuación de esta gran aventura que Juntos empecemos y sí como en todas las novelas, habrá partes que nos les guste, pero solo les pido que dejen fluir la novela para lograr entender a los personajes.

Estoy agradecida por el apoyo que me dan, con su me gusta, comentando o siguiendo mi perfil tanto en la aplicación como en el Instagram. Recuerden que las notificaciones de capítulos actualizados les llega cuando siguen mi perfil y la novela. Sin embargo no es obligación que nos sigan pero es saber que nos apoyan.

Como de igual manera les comento que habrá mucha pasión, nuevos personajes y muchas cosas, les hago en conocimiento que las partes explicitas solo se comparten en el Instagram una parte para dejar el nombre de donde encontrar el capitulo completo. Así como para ustedes siempre trato de actualizar todos los días, espero un poco de paciencia y comprensión cuando no pueda hacerlo.

Gracias, gracias mil gracias por darme la oportunidad de entrar a sus vidas aunque sea con la lectura.

Damos Inicio: PARAÍSO CON ADÁN… el fruto Probado… EL DESPERTAR.

(Escuchen, Unsteady)

Daemon:

Nos encontramos en el sepelio de Clara y de Naim, teníamos el feretro vacío de Valentina con una foto encima, con su hermosa sonrisa que la caracterizaba siempre, era un momento doloroso para todos nosotros, era como después de una gran batalla saber que lo habíamos perdido todo.

Todo el lugar estaba en completo silencio, mi corazón estaba destrozado imaginándome la vida sin Valentina.

Me habían arrebatado todo… todo, totalmente todo. Mi vida había pasado a ser de nuevo dura y en la soledad. Como un error puede constarnos la vida. No tenía más motivos para seguir con nada de esto, me sentía cansado, dolido, herido en todo mi ser.

Levanté mi mirada hacia el cielo mirando el resplandeciente sol. Sonreí con gran tristeza recordando cuando Valentina siempre se cubría ante el Sol para cubrirse de sus hermosos rayos.

El cura que nos había casado empezó a oficiar la ceremonia para dejar que se llevaran los cuerpos para la correspondiente cremación.

Cada uno prestaba atención ante las palabras que para mi, eran palabras vacías sin nungín significado.

Sentí una mano tomar la mía. Miré encontrándome con esos ojos hermosos azules llenos de tanto todos, Beida hacía sido herida durante el encuentro, No quería que ella estuviera aquí pero insistió que la única manera fue que estuviera en silla de ruedas.

Sus lagrimas me partían el corazón. Nadie dijo ni una sola palabra, más que nada por lo que sabían de perder de nuevo a la mujer que me había devuelto las ganas de vivir.

Cura: Es un momento que nos ha marcada a cada uno. Unos días reíamos, otros días lloramos, un día tenemos todo, al otro día lo perdemos todo. Seres humanos que dieron su vida para protegernos a cualquiera de nosotros. Personas que iluminaban nuestro camino. Personas que desearíamos tenerlos con vida y a nuestro lado.

Pensaba, si tan solo no hubiera mandando a ninguna de ellas para ese encuentro.

Solté a Beida dejándola con Guido, me di la media vuelta alejándome del sepelio.

Me senté en una de las bancas que había en el lugar, necesitaba estar solo, reposé mis codos en mis piernas sosteniendo con mis manos mi cabeza… Tenía muchas dudas de como sucedieron las cosas. Intentaba razonar en que fallamos… Las fronteras están cubiertas, ¿Cómo demonios pudieron entrar?

Escuché unos pasos levantando mi mirada.

Marietta: Hola, Daemon. Lamento mucho lo sucedido con…

Daemon: No la menciones. Tú no.

Ella se sentó poniendo su mano en mi hombro.

Marietta: Entiendo que este momento es muy doloroso. Necesitas sacar todo lo que tienes dentro. Recuerda que no te hace bien estar nuevamente con una tercera perdida.

La miré, negué con la cabeza, me lo decía ella precisamente.

Daemon: NO SABES NADA.

Marietta: Muchos años conociéndote, ¿crees que no se nada?

Daemon: Quizá de mi vida si. Pero DE ELLA, DE ELLA…. NO TIENES NI LA MALDITA IDEA.

Marietta y yo por mucho años fuimos pareja antes de conocer a Iddy y de casarme con ella. Sabía que Marietta en su momento nunca esto feliz cuando decidí separarme de ella aunque fuera por mutuo acuerdo. Todo se debía a la rivalidad de las familias de Ella y de Iddy. Sin embargo el contacto que tuve con ella después de su muerte fue solo profesional. Marietta es una mujer preparada en el campo de la Medicina, tiene todo el conocimiento que se pudiera tener para cualquier emergencia. Siempre tenía una respuesta y una solución. Su gran conocimiento la hizo ubicarse para ser la jefa del hospital donde ella trabaja, así como la única de atender a cualquier persona de la mafia. Su padre, por mucho tiempo trabajó para mi, sin embargo ellos decidieron expandirse por toda Suecia, Noruega y hasta la misma Francia. Sus conocedores eran de alto mando. Su padre y yo seguimos haciendo los negocios que nos han dado gran fortuna. Ellos mayormente están en el negocio de la droga y siempre contamos con sus pedidos para ser entregados.

Me recosté en el respaldo de la silla, ella puso su mano encima de la mía.

Marietta: ¿Qué harás?

Daemon: Seguir. Seguir para vengar la muerte de mi esposa. Seguir para vengar la muerte de mi hija, seguir para vengar la muerte de Iddy,, seguir para vengar la vida de Clara y Naim, seguir para matar a la misma Corina Sepelli.

Marietta: Sabes que cuentas conmigo.

La miré apartando mi mano de ella, tomé un cigarrillo empezando a fumarlo. Ella me pidió uno entregándoselo, lo puso en sus labios y se lo encendí. Ella no apartaba su mirada de mi… Su mirada tan intensa que sabía que Marietta sin duda podría ser sucesora de su padre.

Daemon: Te tomaré la palabra.

Marietta: Haces bien. Sabes que conozco el territorio Ingles, como trabajan y como se mueven. De Corina Sepelli puedo investigar sus puntos débiles.

Guido venía con Beida, ella solo miró de manera despectiva a Marietta, para nada le agradaba la idea de tenerla cerca.

Beida: ¿Qué hace ella aquí?

Marietta: Hola Beida, estas hermosa. ¿Cómo va la herida?

Beida: ¿En verdad te interesa?

Marietta: Tienes que estar bien.

Beida: Si claro… Dejame sola con Daemon.

Marietta tomó un gran respiro, se levantó despidiéndose de mi, le extendí mi mano cuando ella se estaba acercando para despedir de beso. Ella sonrió fingidamente… Se despidió de Beida dejando un beso en la frente y de Guido.

Marietta: Un gusto volver a trabajar con ustedes.

Ella se dio la media vuelta empezando a caminar para ir de nuevo al sepelio. Beida la siguió con la mirada. Había demasiado fricción entre ellas y sabía por donde iba la cosa.

Beida y Marietta nunca se lograron llevar a la perfección, Marietta siendo mayor que Beida la quería controlar, después de lo que le pasó Marietta estuvo muy al pendiente de Beida, sin embargo sabía que en cierta parte Marietta aun sentía cosas por mi y no la quería cerca, menos en el momento que estaba más vulnerable por la muerte de Iddy.

Beida: ¿Por qué dijo Marietta que volverá a trabajar con nosotros?

Daemon: La necesito.

Entrecerró sus ojos llenándose de lagrimas.

Daemon: Sé lo que sientes. Pero no lo discutiré contigo.

Beida: Entonces no me necesitas.

Beida removió las ruedas de la silla para retirarse, cosa que no lo iba a permitir. La detuve y ella rompió el llanto llevandose sus manos a su rostro.

Me puse a su altura tomandola de las manos. La acerqué para sentarme de nuevo en la banca.

Daemon: Beida, fallamos en este enfrentamiento. Tengo que investigar lo que realmente sucedió. ¿Qué sucedió ese día? Quiero todos los detalles.

***Damos inicio a esta segunda parte, recuerda que con tu me gusta y seguirnos en nuestro perfil para saber que estas disfrutando de la lectura de la novela.

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Daemon

Beida

Marietta.

Lo cierto es que desde el día del encuentro que habían pasado unos 15 días, nunca tuve la oportunidad de tocar el tema con Beida. Tanto ella como yo estábamos hospitalizados y ella había perdido demasiada sangre. Me dieron el alta a los 10 días pero hasta el día de hoy a Beida aun no se lo daban. Tenía una terrible herida de la cual pude perderla a ella también.

Beida: Todo pasó muy rápido… Todo fue extraño.

Daemon: dímelo.

Beida: Joss se aparcó. Naim, Clara y yo nos bajamos para acercarnos a la camioneta de ellos, cuando lo hicimos Joss se bajó diciendo que le era extraño que sabían que estábamos llegando y el contenedor no lo habían bajado. Desde lejos vimos como empezaron a llegar las camionetas. Valentina intentaba por todas las formas en comunicarse con ustedes pero al ver que ella no tenía respuesta lo intentamos todos. Ella dijo que algo andaba mal. Se bajó donde todos nos acercamos al hombre, él le dijo que los contenedores estaban listo. La cubierta del avión se bajó y vimos 3 contenedores. Le dijo que por que eran 3 contenedores y según su respuesta fue que así lo habías solicitado, Joss alegó que no tenía esa información. Valentina como siempre muy astuta empezó a observar todo alrededor, su mirada se fue a una de las camionetas que se podía ver algo que nos estaba interfiriendo con la comunicación. El hombre le dijo que tenía que revisar el contenido para que se cerciorara que todo estaba perfecto. Ella se fue al primer contenedor donde al abrirse estaban las armas. Ella nos miro sin saber que si esas armas las había solicitado, pasó al siguiente contenedor cuando observó que los lingotes estaban bien… Ella salió alejándose de los contenedores. Una de las camionetas abrió la puerta donde todos miramos unos tacones y bajarse una mujer. “Corina Sepelli” Grito. (dejando caer lagrimas) El tercer contenedor abrieron las puertas, empezando a salir un grupo de chicas vestidas de blanco, parecían como robos, Ellas empezaron con catanas, cortando a nuestros hombres. Gritamos “INGLESES” Valentina y yo corrimos al lado opuesto cuando una de la ellas, sacó un arma disparándole a Clara, ella cayó, Naim fue corriendo en busca de ella, la levantó con tanta fuerza y varias de las chicas empezaron a correr detrás de él. La mujer solo sonreía viendo bajarse a Vanessa y Valerio. Estaba Valeria, la vi, la vi, tenía otra mirada, uno de las chicas le dijo “Valentina Sauri, eres mujer muerta” empezaron a pelear con todo, Valentina la golpeaba, luego la chica se lo regresaba, Valeria me tomó del cabello entregándome con Lui, su asquerosa risa de burla estaba en su maldito rostro. Empecé a golpearlo pero la tal Corina disparó unos tensores en mi cuerpo que me inmovilizaron. Grite: “Valentina, Valentina” capté su atención y ella sin dudarlo corrió empezando a pelear con Valeria que le impedía llegar a mi. Sentí sus asquerosas manos de Lui sobre mi cuerpo. Empezaba a forcejear, miraba a Valentina para que me ayudara. Las demás chicas estaban asesinando a todos los nuestros. Escuchamos varios disparos, miramos donde una de las chicas había derrotado a Naim. Le apuntó con el arma a en su cabeza a Naim soltando el disparo (apartó sus lagrimas) Valentina, estaba en shock. Gritaba que no lo hiciera. Valeria me apuntó con su arma cuando escuchamos que de nuevo dispararon. Habían asesinado a Clara. Valentina sin pensarlo levantó el arma hacia Valeria y la tal Corina le dijo que si la mataba vería como Lui me iba a violar. Cerré mis ojos negando con la cabeza, pero Valentina aun así le disparó tan certeramente a Valeria… Corina gritó… Valentina corrió hacia Lui golpeando de una tremenda patada haciendo que perdiera la conciencia. Pude ver el transe de Valentina, me liberó y me dijo que me fuera. Negue con la cabeza, no quería dejarla. Pero inevitable. Ella me empujaba para que me fuera. Valerio y Vanessa discutía, quería la Vanessa acabar con Valentina. Pero no pudo por que Corina corrió hacia nosotras, le entregué los censores y las dos corrimos hacia donde estaba Joss que lo iban a matar igual. Llegué donde estaba Joss tomando la catana de Valeria, empecé a pelear con ellas, Joss disparaba a esas chicas que parecían no morirse. Miré a Valentina que se lanzó disparando la nitroglicerina. Levantó su arma para activar los censores. Cuando sentí que una catana atravesó por mi vientre. Me imagine lo peor.. Joss tomó la que tenía cortándole la cabeza. Nos gritaba “Largo, Vayase”. Corina se tiró encima de ella. Yo ya no estaba pudiendo ver bien. Joss me ayudó a subirme a la camioneta. Le disparó los tensores que Corina desesperada intentaba soltarse. Los censores se activaron con el enlace y disparó Valentina. Joss llegó dende ella estaba, le grito “Sube Valentina, larguemos de aquí” La mujer se soltó lanzando una bandas que la sostuvo para no subirse. “Váyanse, váyanse” Sacó taser y se lo puso en su cuerpo a ella, podía escuchar sus gritos, Joss se fue… Ya no supe más.

Beida, estaba totalmente devastada por lo que había pasado. Pasé mis dedos por su mejilla, la tomé con los dedos en la barbilla para que me miraba, sus ojos hinchados y rojos por tanto llorar, me partía el corazón.

Daemon: Tenemos que ir al lugar.

Ella asintió. Guido estaba a cierta distancia pero había escuchado todo lo que Beida me había contado. Lo mismo que Joss, la misma historia. Le hice señal a Guido para acercarnos de nuevo donde todos estaban.

Miré al cura que me miraba con cierta tristeza. Caminó hacia mi tomándome del brazo.

Cura: En lo que pueda ayudar.

Daemon: NADIE PUEDE AYUDARME.

Di indicaciones para que pudieran proceder a la cremación. Miré a Marietta que aun estaba en el lugar, me acerqué a ella.

Daemon: Vamos a ir al punto de encuentro donde se dio todo el suceso. ¿Vienes?

Ella asintió, miró a Beida que sabía que nunca estaría de acuerdo. Joss y Guido se acercaron para poder ir donde estaba Beida.

Daemon: Les veo en el lugar.

Marietta y yo caminamos para las camionetas.

Marietta: Si gustas te sigo.

Negué con la cabeza.

Daemon: Vendrás conmigo.

Ella miró de nuevo donde estaba Beida mirándola que Guido con mucho cuidado la levantó entre sus brazos subiéndola en la parte de atrás. Ellos sabían que iríamos justamente donde había pasado todo. Quizá no era algo bueno para nadie, pero si alguna mínima pista hubiera, sé que la encontraría para dar con los malditos ingleses.

Esta vez por nada del mundo tendría piedad. Se los dejé pasar la primera vez, pero esta vez no. NUNCA ME HABÍA SENTIDO DE ESTA MANERA. EL VACIO QUE MI CORAZÓN TENÍA NADA LO IBA LLENAR.

Nos subimos a las camionetas dirigiéndonos donde nos tendríamos que ver.

Beida:

No me agradaba para nada el hecho que Marietta estuviera de nuevo cerca de Daemon, sin embargo, ¿Qué más pudiera hacer?

Miraba través de la ventana el camino, me sentía tan triste y sola, miré el lado donde estaba vacío queriendo y deseando que estuviera Valentina conmigo en este momento.

Mis lagrimas empezaron a rodar, ¿Qué sería ahora sin ella con nosotros? No sabemos si esta viva o muerta, no sabemos si necesita ayuda. No sabemos si anda por allí herida. Aunque de ser así ella ya hubiera movido cielo, mar y tierra para regresar con nosotros.

Recordaba toda la odisea desde que la conocí. Desde que la miré en ese momento diciendole loca por la manera que reaccionaba huyendo de Daemon, sonreí recordando cuando nos jalamos de las greñas y nos tuvieron que separar. No podía creer, nunca lo había hecho y con ella fue la primera vez que quería matarla al saber y pensar que ella había dañado a Falon. Mis pensamientos se fueron cuando entre al baño mirándola sin ropa con su cuerpo perfecto sin ninguna marca. Como me ayudó a liberarme de los Alemanes que asesinaron a Falon, la manera excéntrica que tenía al mal contestarle a Daemon. Cada uno de los recuerdos con ella eran mas dolorosos que él otro.

Cerré mis ojos dejando caer mis lagrimas, nunca podré olvidar cuando sin importarle estar herida se arrojo para acudir a mi ayuda. Arriesgando su vida para salvarme… Tantas cosas juntas y ahora no está.

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Beida

Daemon

Marietta

Como dejar pasar que ella tenía miedo de decirle a Daemon sobre su embarazo, solté una sonrisa percatándome que Guido me miraba por el retrovisor. Lo miré con mis ojos llenas de lagrimas, él tenía su mirada de tristeza. Ni se diga de Joss que aun se sentía culpable por lo que sucedió.

Beida: Joss.

Él se dio media vuelta en el asiento. Me miró con tristeza.

Beida: Nada fue tu culpa.

Joss: Puede ser. Pero debí quedarme hasta el último momento con ella.

Guido: si lo hubieras hecho igual Beida no estuviera aquí.

Beida: No quiero que te sientas mal por no poder ayudarla. Lo hiciste bien.

Él negó con la cabeza sus ojos se llenaron de lagrimas, evitando a toda costa que lo viera.

Daemon tenía una cierta manera de hacer que sus hombres lograran lo que ellos quisieran lograr, los sentimientos muy raramente podrían ser demostrados, pero todos los poseemos y siempre en un momento como este bien los podríamos demostrar.

Joss: Desde un principio me di cuenta que nada estaba bien.

Guido: Joss, te diste cuenta, lo hiciste saber. Sin embargo tampoco los iban a dejar salir de allí así como si nada.

Pasó super rápido la camioneta de Daemon, miré que le pisaba como nunca.

Beida: NO QUIERO A MARIETTA CERCA DE NOSOTROS.

Guido: Lo sé. Pero hay que aprender a lidiar con ello. Marietta es conocedora de este mundo.

Beida: JAMAS LE LLEGARÁ A LOS TALONES A VALENTINA. VALENTINA ERA LA PERFECCIÓN.

Guido: Hasta la perfección puede tener errores.

Todos nos quedamos en completo silencio. Guido era de las personas que me encantaba hablar con él de todo lo que pudiéramos decirnos. Nunca me hablaría mal, al contrario. Siempre en las buenas y en las malas.

Me recosté de nuevo en el respaldo, pensando en que estábamos separados. Las imágenes de ese momento empezaron a pasar por mi mente. Abrí y cerré los ojos rápidamente.

Beida: OIGAN.

Joss y Guido me miraron por el retrovisor.

Guido: ¿Qué sucede?

Beida: Los ingleses sabían de antemano que Daemon no estaría con nosotros ¿cierto?

Guido: Así es.

Beida: ELLOS NOS QUERÍAN SEPARADOS.

Joss: De que hablas…

Beida: ELLOS SABÍAN QUE VALENTINA Y DAEMON JUNTOS PODRÍAN SER DEMASIADO PARA ELLOS.

Guido: Puede ser. Cuando Daemon revisó el contendor de los Alemanes él se percató que no eran de las armas de Teo.

Beida: MALDITO MISERABLE. SABÍA QUE NOS HABÍA TRAICIONADO PERO NO SABÍA CUANTO.

Guido: Realmente no sabemos que haya sucedido.

Levanté una ceja extrañada, lo que le haya pasado a ese miserable no me importaba para nada.

Guido: Daemon habló con él para la entrega. No sabemos si lo asesinaron o que habrá pasado con él. De igual manera nuestro informante infiltrado ya no sabemos de él. Quizá lo descubrieron.

Solté un gran respiro mirando la camioneta de Daemon que pasó a toda velocidad, negué con la cabeza.

Beida: NO ME AGRADA QUE MARIETTA ESTÉ CERCA DE NOSOTROS.

Guido: Lo sé. Pero si Daemon así lo desea, nosotros no podemos hacer nada.

Me negaba en absoluto, ella no pertenecía nuestro equipo, no la quería para nada cerca de Daemon y mucho menos de mi.

Daemon:

Pasé a toda velocidad la camioneta donde iban ellos, Beida estaba mirando por la venta…

Marietta: ¿Crees que encontraremos algo en este lugar?

Daemon: Puede ser.

Marietta estaba a la expectativa de todo lo que pudiéramos estar pensando.

Marietta: ¿Cómo es que una Sauri estaba en este territorio?

Rodé los ojos, no tenía ganas de dar explicaciones y tampoco mencionar nada que tenga que ver con Valentina. Marietta lo decía de cierta manera haciendo entender que si ella no merecía estar aquí.

Daemon: Ella es una Coletti.

Marietta: Era.. era una Coletti.

Daemon: Te voy a pedir que no hagas esa aclaración. Más, mucho menos frente de Beida. Ellas tres Valentina, Clara y Beida eran muy unidas, hacían un excelente equipo. Así que no quiero que menciones más a Valentina frente a Beida. Esta muy afectada y no quiero que siga sufriendo.

Marietta: De acuerdo. Esta claro que si que Valentina era muy especial para todos.

Negué con la cabeza, Marietta era muy lógica en lo que decía pero su manera de referencia para nada me agradaba.

Tomé el móvil sabiendo que estábamos cerca del punto de encuentro. Miraba el lugar. Supe que era donde ya estábamos por todo lo que había en el lugar. Me detuve observando a lo lejos los contenedores vacíos, las camionetas que había sido calcinadas en el encuentro.

Marietta: ¿Pero que sucedió aquí?

Daemon: SIN DUDA ALGUNA OBRA MAESTRA DE VALENTINA SAURI.

Sonreí, mi corazón empezó a latir más fuerte, solo imaginar que sola estuvo hasta el final me hacía pensar que lo que ella podía hacer sola sin que nadie estuviera a su lado. Si bien Joss había indicado que Valentina había activado los censores, ella se quedó en todo momento sin tener ayuda de nadie.

Me aparqué, Marietta salió por si sola de la camioneta empezando a caminar hacia donde estaba muchas cosas aun regadas. Me bajé caminando hacia el lado de los contenedores. Observaba cada arma tirada en el piso, justamente una de las catanas que mencionó Beida, estaba cubierta de sangre. En efecto eran los tres contenedores que estaban aquí completamente vacíos. Entré en el primero que conociendo a Valentina ella también se debió dar cuenta que las armas no pertenecían a los Italianos.

- ¿Por qué Valentina? ¿Por qué?

No queriendo Valentina de nuevo estaba en mi pensamiento. Mi corazón estaba latiendo de manera que si ella estuviera aquí sabría como calmarme.

Me sentí de nuevo con ganas de tenerla a mi lado. Puse mis manos en el contenedor, bajé mi cabeza, sintiendo arder mis ojos por las lagrimas contenidas.

- ¿Llevabas un hijo mío en tu vientre?

Solté tremendo golpe escuchándose por el eco que produjo, Marietta desde donde estaba me miró.

Beida:

Mi corazón empezó a latir fuertemente cuando estábamos entrando al punto de encuentro, me levanté un poco mirando como había quedado el lugar por completo. Realmente parecía un campo de batalla.

Guido se detuvo, abrí la puerta queriendo bajar desesperadamente. Guido rápido de un gran movimiento bajó para detenerme.

Beida: Déjame bajar.

Guido: Lo harás pero aun necesitas la silla de ruedas.

Beida: No me importa.

Joss se bajó, para tomar la silla de ruedas y colocarla cerca y pudiera bajar. Con mucho cuidado daba pequeños pasos sentándome en la silla de ruedas, me sentía una tonta al sentir un dolor tan grande. Guido tomó la silla de ruedas avanzando. Todo alrededor gritaba el nombre de Valentina. Por donde miraba las imágenes de ese momento estaban haciéndose presente en mi mente…

Guido se detuvo mirando a Daemon que estaba dentro del contendor, Joss se acercó a Marietta y Daemon pasó al otro contenedor donde iban los lingotes. Solo se quedó en la entrada para pasar al tercero. Guido caminó hacia Daemon que los dos empezaron a observar mejor los contenedores, en el tercero es donde esas chicas empezaron a bajar empezando asesinar a quien este en su paso.

Con mis manos empecé hacer que la silla se moviera… Llegué donde estaban los tensores, recordando que la habían sujeto con ellos. Mis lagrimas empezaron a caer. Puse seguridad a la silla de ruedas… Empecé a levantarme con mucha dificultad… Lentamente tomé los tensores. Cerré mis ojos recordando todo ese momento…

Mi corazón cada vez estaba latiendo más fuerte una y otra podía sentirlo y escucharlo…

- Tun, tun, tun, tun, tun, tun, tun

Abrí mis ojos mirando de frente a Valentina…

(Reviviendo el momento)

Valentina: LARGOOOO LARGOOOO….

Valentina había alzado su mano con el arma… EL ENLACE SE ACTIVO QUEDANDO EN COLOR ROJO… Joss aceleró llegando hasta donde se encontraba… Me puso la mano encima de la herida para que no pudiera seguir saliendo sangre.

Joss: SUBETE VALENTINA… SUBETE…..

Me estaba debilitando por completo, tenía mi mano en la herida, sintiendo como estaba húmeda por la sangre.

Joss: SUBETEEEEEEEE………..

La mujer Corina se soltó del amarre corriendo con tanta velocidad parecía un animal que no se iba a tener para no dejar escapar a Valentina.

Abrió la puerta de atrás, empezó a disparar hacia Valentina, escuché el pequeño quejo de Valentina que de seguro la había herido, le disparó un arnés que hizo que cayera al piso de un fuerte golpe.

Corina: NO TE IRAS, ME PERTENECES…..

Valentina: AAAAAAHHHHHHH…..

Los gritos de Valentina empezaron hacer eco en mi cabeza, mis lagrimas están una tras otra…

Joss: VALENTINAAAAAAA……

Gritaba a todo lo que daba, sabía que si la dejábamos ella perdería la batalla incluyendo hasta la propia vida.

Valentina: VETEEEEEE…… JOSSS LLEVATELA…

Corina: TAMBIEN BEIDA SE QUEDARÁ CONMIGO…

Valentina: PRIMERO MUERTA ANTES QUE ENTREGARTE A BEIDA GAUDI… ESO SI QUE NOOOOOO… LARGATEEEEEEEEEE JOSSSS SACA DE AQUÍ A BEIDAAAAA…….

Joss pisó el acelerador tan fuerte que sentí como la camioneta empezaba avanzar a toda velocidad, Joss golpeaba sin cesar el volante, le tomé su mano perdiendo el conocimiento…

Daemon: BEIDA…

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Dimitri

Marietta