Avatar Del Omnisciente.
Inicia la guerra.
En el interior de una oficina de Tokio, un hombre está mirando por la ventana la ciudad, mientras suspira hondo.
Cthulhu.
En que problema me metí.
Cthulhu.
Soy un idiota por hacerle caso a ese farsante.
De pronto, interrumpiendo su monólogo consigo mismo, un joven de cabello negro, entra por la puerta.
Nyarlathothep.
Con farsante te refieres a el viejo Azathoth, ¿verdad?
Cthulhu.
*Se voltea muy serio* ¿Qué haces aquí Nyarlathothep?
Nyarlathothep.
Auch, me lastimas con tu frialdad, sabes.
Nyarlathothep.
Si no fuera por mí, seguirías atrapado ahí abajo en R'lye, un poco de modales hombre.
Cthulhu.
*Suspiro hondo* Bien, que desea mi señor.
Nyarlathothep.
*Sonrisa maligna* Así esta mejor.
Nyarlathothep.
Necesito que me hagas un favor, hay un doctor medio loco que me desafía.
Cthulhu.
¿Cómo prefiere que lo elimine?
Nyarlathothep.
No me interesa, usa tu poder mental, o lo que sea.
Nyarlathothep.
Ah, y no intentes contactar con nadie más.
Nyarlathothep.
Ahora Yo soy el maestro, ¿entendido?
Nyarlathothep.
Muy bien, te veré luego.
Nyarlathothep.
Te dejo el perfil y la foto del doctor, usa el método que creas más conveniente.
Nyarlathothep.
Esta en tu escritorio, ah, y no olvides tu celular.
Nyarlathothep.
Sé que los humanos son muy primitivos pero...
Nyarlathothep.
A veces inventan cosas útiles.
Nyarlathothep.
Cuando los inspiramos en eso.
Nyarlathothep.
Bien, te veré mañana.
Nyarlathothep se retira por el día de hoy.
Cthulhu atrapado en el cuerpo de un débil humano, es humillado como el sirviente y matón del dictador de Nyarlathothep.
Un destino peor que la muerte, en su opinión.
Cthulhu.
Infeliz. Algún día reviviré a todas mis semillas estelares, y entonces...
Cthulhu se detuvo antes de formular con palabras su deseo, no vaya a ser que lo esta escuchando...
Luego se acerca al escritorio y toma un fajo de papeles, y una foto adjunta a un clip.
Cthulhu.
Veamos lo que la sabandija me preparo esta vez.
Cthulhu.
Doctor Herbert West, mmm, me suena.
Cthulhu.
¿Será el mismo reanimador de hace más de setenta años? No, no puede ser el mismo.
Cthulhu.
Los mortales no reviven como nosotros los grandes Antiguos, a menos que...
Cthulhu pensativo sospecha que hay algo más grande y grave en juego esta vez, que un simple asesinato.
Mientras tanto, en un laboratorio secreto...
Bajo la luz de alogeno de una lámpara en una mesa de operaciones, un hombre rubio de cabello corto y ojos azules de lentes, observa a las criaturas que disecciona.
Dr. Herbert West.
Los proto-Shoggoths son fascinantes.
Dr. Herbert West.
Es muy importante su investigación para el perfeccionamiento de mi fórmula reanimadora.
Dijo West a una sombra imprecisa en la esquina del laboratorio.
???
Asegúrate de tener resultados pronto.
Dr. Herbert West.
Lo sé. Muy pronto tendré lo que me pidió.
???
No olvides vigilar a Nyarlathothep.
???
Mis fuentes me indican que intentará asesinarte.
Dr. Herbert West.
Ya lo tengo previsto.
Dr. Herbert West.
Y ya formule un plan, y sus respectivas contra medidas.
Las sombras desaparecen, y West continúa con su investigación, al mismo tiempo que observa los resultados en la computadora, sobre su fórmula reanimadora mejorada.
Dr. Herbert West.
La calibración es perfecta, ya pronto nos toca.
Dijo West dirigiéndose a una bella mujer, sentada en un sofá, leyendo un libro.
Shub-Niggurath.
Perfecto. Mis hijos te lo agradecen.
Sonríe bellamente la mujer, al mismo tiempo que se pone de pie, y se prepara para la siguiente fase del plan.
Mientras en una oficina de gobierno. En Tokio.
Hastur.
Mmm, vaya, parece que esto se va a poner bueno.
Hastur.
¿No lo crees así... Maestro?
El hombre alto y rubio se voltea a ver a una chica rubia, que lo miraba con odio.
Hastur.
No te pongas así, esto lo hago por nuestro propio bien.
El hombre se ríe, y voltea a ver una pantalla holográfica. Viendo a Nyarlathothep y al resto de sus enemigos, jugar y bailar al ritmo que él les dicta.
Hastur.
Bailen, bailen mis marionetas.
Hastur.
Muy pronto comprenderán lo que es el verdadero terror, y verán quien es el verdadero maestro. Jajaja.
Yog-Sothoth.
Hastur, tanto tú como Nyarlathothep van a ser aplastados en la ceguera y arrogancia que los caracteriza.
Hastur.
¿En serio? Yo creo que todos tenemos el derecho de cambiar nuestro destino.
Hastur.
Y si alguna fuerza o voluntad se nos opone, simplemente la destruimos y ya esta.
Yog-Sothoth.
No sé por qué me esfuerzo, si ya sé que es imposible razonar con un necio.
Hastur.
Necio, pero poderoso, mi querido maestro.
Hastur.
Tan es así que ahora estas a mi merced.
Yog-Sothoth.
Por el momento...
Advirtió Yog-Sothoth en el cuerpo de una chica, algo que Hastur consideraba una humillación, pero que para Yog-Sothoth no significa nada.
Ya que él puede cambiar de cuerpo y forma como quiera.
Hastur.
Mis enemigos no sospechan nada de mis planes, he neutralizado al guardián que podía advertirles, y hasta el mensajero esta como idiota, luchando por castillos de arena.
Hastur.
Todo es magnífico.
Yog-Sothoth.
*Risa aún más maligna y voz alienigena*
Yog-Sothoth.
Ríe mientras puedas Hastur, por que cuando me libere entenderás por que soy todo en uno y uno en todo.
Amenaza Yog-Sothoth, sus palabras hacen temblar y vibrar las paredes de la prisión donde estaba.
Hastur apaga la comunicación con Yog-Sothoth, y se reclina en su silla muy contento, ya que se cree intocable, hasta para el guardián.
Hastur.
Es inútil, Yo soy quien dicta las reglas del juego.
Al mismo tiempo, Nyarlathothep en otra parte estaba igual de confiado.
Nyarlathothep.
Yo soy el maestro, yo soy quien hace las reglas, yo soy el dios supremo.
Pero, Yog-Sothoth desde su encierro, comienza a quebrar una pared, y se filtra por ahí para entrar en la tierra.
Yog-Sothoth.
Ya lo veremos.
De este modo el prisionero escapo, y la tierra en medio estaba sin saberlo a punto de ser destruida...
Comienza la guerra de los Dioses...
Expansión.
En el momento en que Yog-Sothoth abandonó la prisión donde fue encerrado, un brillante haz de luz se vio por la pantalla de Hastur.
Hastur quien en ese momento estaba disfrutando un café negro, al ver la luz de alerta, escupe su café y comienza a toser.
Hastur.
*Tose* Maldición... Esa bruja tenía que escapar... *Tose*
Hastur.
(Paso más rápido de lo que pensé)
Hastur.
(Pero, ¿no se supone que la prisión estaba hecha de los más puros y refinados arquetipos? ¿Cómo pudo escapar?)
Hastur.
No importa. Ya pasó, ahora hay que capturar a esa zorra, antes de que comience a recuperar sus poderes. Eso puede ser muy peligroso.
Hastur saca su celular y hace una llamada.
Hastur.
📱Soy yo, el prisionero escapó. 📱
???
📱¡¿Qué?! ¡¿Cómo pudiste dejar que eso pasará?! ¡Idiota! 📱
Hastur.
📱Es inesperado, pero no imprevisto. Ya estoy buscando su rastro. 📱
???
📱Más te vale encontrarlo antes de que contacte con West, u otro de esos imbéciles. 📱
???
📱Si Yog-Sothoth despierta su poder estamos acabados, con solo pensarlo nos tendrá a su merced. No tengo que recordarte lo que nos costó capturarlo, y sacarlo del Vacío Definitivo, espero que te haya quedado claro. 📱
Hastur.
📱Perfectamente, ahora debo contactar a unos sirvientes, un placer como siempre. 📱
Hastur ya estaba a punto de colgar, luego de su comentario sarcástico, cuando volvió a sonar una voz.
???
📱Antes de que te vayas Hastur, solo quiero que sepas que aún mi plan, esta en efecto. 📱
Hastur.
📱¡¿Qué?! ¡¿De quien es esa voz?! 📱
???
📱¡Imposible! ¡Esta línea es segura, nadie la conoce! 📱
???
📱¡Nada hay imposible para mí! 📱
Hastur.
📱Yog-Sothoth, ya veo. 📱
???
📱Espero que te quede claro, pronto nos volveremos a ver, hasta entonces. 📱
La llamada terminó y Hastur no sabía que pensar, creía que igual que Azathoth, Yog-Sothoth era una deidad falsa que presumía de omnisciencia pero que en realidad no era así, sin embargo...
Verlo burlar una llamada, y descubrir su conspiración le dejaba helado de terror, tal vez tal como les advirtió Zkauba se estaban metiendo con el dios equivocado...
Mientras, en el interior de una oficina.
Cthulhu.
Ya tengo todo preparado, si ocurre cualquier cosa, ya sabes que hacer hija.
Cthylla
Lo sé, ten cuidado papá, estos cuerpos son tan frágiles y débiles.
Cthylla
No se comparan con nuestras formas verdaderas.
Cthulhu.
Dile a Ghatanothoa que no haga nada, que espere a que yo regrese.
Cthulhu prepara un maletín con mucho cuidado, y Cthylla se retira para dejar que su padre termine de prepararse para la lucha contra West.
Cthulhu.
Aún no sé qué fue lo que hiciste para enfadar a Nyarlathothep, pero por el bien de mi gente e hijos, yo el sumo sacerdote de la comarca de piedra, debo eliminarte.
Cthulhu prepara una pistola, y la coloca dentro de su estuche.
Luego sale de la oficina con su celular en mano, y llevando el maletín.
Afuera un auto lo estaba esperando, junto a su chófer.
Luke (chófer)
¿A dónde lo llevo señor?
Cthulhu.
Al muelle, en Odaiba. De prisa.
Luke (chófer)
Si señor, en seguida.
Luke abre la puerta y deja que Cthulhu suba, luego se mete en el auto y arranca, en dirección al puerto de Odaiba.
Cthulhu no estaba nervioso, no quería que pasará nada malo con su gente.
No podía quitarse de encima la sensación de que algo no estaba bien.
De que todo era una trampa. Tal vez de Nyarlathothep, tal vez de otra entidad o dios.
Pero, algo no estaba bien en este mundo. Y Cthulhu lo sabía perfectamente.
Con los rayos dorados del atardecer, el auto se adentra en terreno desconocido.
Esperando poder salir del túnel negro del destino, que sin saberlo estaba operando más allá de los sentidos de los humanos.
Vientos de guerra soplan, y los humanos viven ignorando la realidad de esa guerra.
En un callejón obscuro y medio abandonado de Tokio, una mujer camina por ahí.
Shub-Niggurath.
Se está haciendo tarde. Debo darme prisa.
Shub-Niggurath se dirige al consejo de la cabra negra del millar de retoños.
Fieles seguidores de ella, no importando que forma adopte, ellos saben reconocerla.
Por que renacieron de ella.
Frente a Shub-Niggurath, una puerta con un sello, y un sigilo mágico, uno de los muchos que identifican a los iniciados en los misterios de la cabra negra.
Shub-Niggurath.
Ábrete, puerta del destino.
Shub-Niggurath toca con su mano la puerta, y esta se abre sin que la empuje.
En el interior un séquito de cultistas y ocultistas con capuchas rojas y negras, se acercan a ella.
Shub-Niggurath se acerca mientras uno de los hombres se quita la capucha de la cabeza para verla y conocerla por fin.
Kurial Khan
Mi señora yo soy el líder de esta comunidad, soy Kurial Khan, y estamos a su servicio diosa madre.
Shub-Niggurath.
Bien, necesitaré de sus servicios. Hijos míos la lucha por la que nos hemos preparado. Esta por comenzar.
Shub-Niggurath.
El futuro de los seres vivientes depende de esto.
Shub-Niggurath sonríe y se acerca al consejo para darles sus órdenes.
Y para decirles el plan de acción. Ya que algo muy grande e importante se acerca.
Mientras en otra parte...
Yog-Sothoth.
Hastur no trabaja solo, tiene un cómplice.
Yog-Sothoth.
En mi estado actual debilitado, debo moverme con mucho cuidado.
Yog-Sothoth.
Después de todo, sé muy bien que esto es solo el principio...
Yog-Sothoth se mueve hacia una calle, luego decide armar una base provisional de datos en un edificio cercano.
Sabe perfectamente lo que tiene que hacer, después de todo es solo el principio...
El futuro...
Nyarlathothep.
¿Quién lo hubiera dicho? El poder que alcance es tan grande, este planeta y tantos otros mundos insignificantes son...
De pronto Nyarlathothep es interrumpido por una enorme ola de poder.
En ese momento una abertura dimensional se abrió, y del cielo viene bajando uno de los avatares del supremo.
Umr' At-Tawil.
Nyarlathothep. Has cometido graves errores, igual que tu padre. He venido a corregir el error que has cometido.
Umr' At-Tawil.
✡¡Lanza de Luz! ✡
Umr' At-Tawil aparece y lanza un poder mágico con devastadora fuerza, pero Nyarlathothep se cubre con un escudo de magia.
La explosión que siguió no le afectó, pero Nyarlathothep estaba de todos modos desconcertado.
Ya que se supone que Yog-Sothoth fue derrotado, y ahora él debería ser el único Dios Exterior que queda.
Así qué, ¿Por qué aún persiste un avatar de Yog-Sothoth?
Umr' At-Tawil.
Nyarlathothep tu comprensión del supremo esta sujeta a la forma humana que ahora posees.
Umr' At-Tawil.
Juzgas imposible que yo esté aquí, pero eso es por que no puedes ver que Yog-Sothoth existe siempre en todas partes y en todos los tiempos.
Umr' At-Tawil.
Pudiste derrotar a "un" Yog-Sothoth, pero no comprendes que eso es irrelevante para él.
Nyarlathothep.
Eres un estorbo que voy a quitar de mi camino.
Nyarlathothep.
✡ ¡Destruction de la Obscuridad! ✡
Nyarlathothep cansado del sermón de Umr' At-Tawil ataca con un hechizo que levanta a las mismas sombras contra su oponente.
Estas como si fueran garras, se lanzan para destrozar a Umr' At-Tawil, pero desde el cielo, un rayo de energía es disparado hacia las sombras, y se estrella contra Nyarlathothep.
Nyarlathothep recibió algo de daño, y de las nubes en el cielo, que se van retirando, ve al responsable del ataque.
Nyarlathothep.
No puede ser...
Nyarlathothep.
¡El buscador de Estrellas!
Aparece otro Avatar de Yog-Sothoth.
El Buscador de Estrellas
Desde hace eones, te he buscado, Caos Reptante.
El Buscador de Estrellas
Y ahora finalmente te encuentro.
La tierra comienza a temblar ante la proximidad de un ser de tales inmensas proporciones.
Es un ser de colosal tamaño, tan grande como un planeta, pero este así de poderoso y de inmenso era simplemente un infante.
El verdadero Buscador de Estrellas es inmenso, más grande que la estrella más grande del universo.
Aún así, Nyarlathothep sabía que este avatar aún de este tamaño es muy poderoso.
Nyarlathothep.
Solo eres la forma imperfecta de una deidad que ya derrote. No te creas que puedes ganarme.
El Buscador de Estrellas
Arrogante y presuntuoso hasta el final, si eso es lo que has escogido entonces tendré que destruirte.
En ese momento la tierra tiembla ante la proximidad del monstruo de las estrellas, y su pesada fuerza de gravedad, muy pronto el planeta estaba sufriendo los estragos de la mera presencia de este poderoso Avatar.
Umr' At-Tawil comienza a juntar la energía de un nuevo ataque, y Nyarlathothep lanza varias esferas de energía al encapuchado.
Pero, ningún ataque fue eficaz, todos chocaban contra un muro invisible que repelia los ataques.
Umr' At-Tawil.
Siente el poder que trasciende el tiempo, mientras luchamos aquí, la batalla continúa en otro universo.
Umr' At-Tawil.
Solo que no puedes verlo, mientras estés dentro de ese cuerpo mortal.
Nyarlathothep.
¡No necesito que me des sermones! ¡Mi poder es más grande que nunca!
Nyarlathothep junta su fuerza y lanza un ataque mágico devastador, pero este fue repelido por una columna de luz gigantesca.
El Buscador de Estrellas estaba usando su inmenso poder, la tierra atravesada por este poder, recibió un golpe mortal.
Nyarlathothep.
¡¿Qué?! ¡¿Qué has hecho?!
Nyarlathothep.
¡Has desequilibrado al planeta!
El Buscador de Estrellas
Mundo insignificante. No vale la pena luchar por un mundo tan diminuto.
Nyarlathothep.
¡No! ¡Este mundo será mío! No dejaré que Yog-Sothoth ni nadie me lo quite.
El Buscador de Estrellas
Te equivocas Nyarlathothep. Para los avatares y para Yog-Sothoth, ningún mundo de la esfera material es valioso. Todos son insignificantes y reemplazables, ansiar un mundo de materia es muestra de tu ignorancia.
El Buscador de Estrellas
No comprendes que la tierra es una, que se repite por todas las eras de este mundo objetivo fenómenico y tridimensional.
El Buscador de Estrellas
¿Qué importa destruir un planeta o una tierra, frente a las infinitas realidades que se repiten a sí mismas en toda la eternidad? Nada. Destruir una tierra no es nada.
El Buscador de Estrellas
Ni siquiera destruyendo miles de millones de mundos y realidades podrías estar realmente descomponiendo el sistema del universo, por que hay realidades de sobra, y mundos paralelos para suplir la falta de uno o dos o los que sean.
Nyarlathothep.
No... ¿Cuantas veces ya han hecho esto?
El Buscador de Estrellas
Tantas como sean necesarias, hasta destruir tu ambición, y derrotarte por completo.
Tras decir esto, la tierra envuelta en llamas, partida en dos, es poco a poco destruida por el Buscador de Estrellas.
Nyarlathothep.
¡Maldición!
Nyarlathothep.
¡¡Maldición!!
El Buscador de Estrellas
Desaparece error de la naturaleza.
El temible Buscador de Estrellas destruye con otro rayo gamma a la tierra, y a la estrella de su centro, y a todo el sistema solar, junto con las conspiraciones de las razas inferiores de los llamados extraterrestres.
Todo se hizo polvo junto con Nyarlathothep.
El Buscador de Estrellas
Esta hecho.
Umr' At-Tawil.
Otra realidad donde Nyarlathothep es derrotado, pero él aún no se rinde.
El Buscador de Estrellas
No importa. Vayamos al siguiente universo donde la semilla del Caos fue sembrada.
Ambos avatares, únicos supervivientes de la catástrofe, se retiran a otro sitio de la realidad, buscando la semilla del Caos, en nombre de su amo y creador, Yog-Sothoth.
Aquel poder inmenso estaba despertando, Yog-Sothoth lo sabe y se estaba preparando para ello.
Sin embargo, ni siquiera ese inmenso poder puede hacer algo contra aquel que lo sabe todo.
Locura es pues repetir lo mismo, esperando un resultado diferente. Eso es lo que le pasa a Nyarlathothep.
Tantas derrotas por todas las realidades, aquel que lo sabe todo, es el mismo que lo controla todo.
Ese es Yog-Sothoth, y su poder ni puede ser entendido por los seres mortales.
Y ni aún los Dioses Exteriores pueden saber nada de Yog-Sothoth y su temible poder.
Umr' At-Tawil.
En el momento en que Nyarlathothep declaró su guerra contra Yog-Sothoth, firmó su sentencia de muerte.
El Buscador de Estrellas
Nada ni nadie le pueden hacer frente al supremo Yog-Sothoth.
Yog-Sothoth (Forma omniversal)
Vengan a mi, poderes del Vacío Definitivo, a mi poderes de los arquetipos y conseptos.
Yog-Sothoth (Forma omniversal)
Yo controlo la realidad, y no hay poder por encima del mío.
Yog-Sothoth (Forma omniversal)
Yo hice este universo, y todos los demás multiversos. Yo los destruiré a su debido tiempo, yo los sostengo en la palma de mi mano.
Yog-Sothoth (Forma omniversal)
Todo el entramado del cosmos, y sus distintas realidades y dimensiones y dominios son obra mía, pero que son para mí como un ínfimo grano de arena.
Yog-Sothoth (Forma omniversal)
Lo sé todo, lo puedo todo, lo comprendo todo, y existo en todas partes y en ningún lugar al mismo tiempo.
Yog-Sothoth (Forma omniversal)
Y este es el final de este universo y de este capítulo, espero vernos pronto en el siguiente capítulo.
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