Hola, me llamo Estela Sanders Gil, hace 6 meses cumplí 18 años, les contaré acerca de mi vida, así que tomen asiento, si están acostadas, preparen papel de baño para limpiarse los mocos, wajajajaja…, en serio, quiero que formen parte de mi historia y conozcan un poco de mí, ¿bien?, comencemos.
Nací en la hermosa Ciudad de Los Ángeles, el 31 de Marzo de 2004, no tengo un cuerpo perfecto, no soy una 90, 60, 90, al contrario mis medidas son 114, 68, 75, se podría decir que algo deforme, jajajajaja, en fin, mido 1.68 y peso 52 kilos, tez blanca, ojos verde olivo, labios hermosos, creo que eso es lo que más me gusta de mí, mis labios, cabello largo, muy, muy largo, color chocolate, mis cejas eran un poco tupidas, así que tuve que ir al salón de belleza a que le dieran una forma adecuada.
Mi mamá es la mejor contadora pública y mi padre, tiene una micro empresa de sublimaje, no es por presumir, pero mi padre es el mejor haciendo su trabajo..., así que económicamente les va bien, hace unos meses, tome la decisión de buscar un empleo, pero lo hice a espaldas de mis padres, se que si ellos se llegan a enterar, moverán cielo, mar y tierra, para tenerme encerrada en casa, quise comenzar a independizarme, saberme valer por mí misma, mis padres, ellos nunca han estado conmigo, así que la que siempre me ha cuidado es mi hermosa nana Joss, desde que yo nací, ella me ha cuidado, me ha educado, y prácticamente la veo más, como si fuese ella mi madre.
Bien, se preguntaran, ¿En qué está trabajando?, pues bien, verán, soy muy buena con las matemáticas, ortografía, soy buena en muchas cosas, las tuve que aprender a pulso, para poderme independizar, soy la mano derecha de un famoso abogado de Los Ángeles, Adam Monroe Marín, es uno de los mejores, pero de él, no es de quién les voy a hablar, sino de mi primo, mi amado, hermoso y maravilloso primo.
Sammuel Sanders Sandoval, mis tíos, se conocieron en la preparatoria y fue algo extraño su enamoramiento, ellos querían tener un varón qué llevara el nombre de Sammuel y para que no arruinara las tres S’s, solo le pusieron un nombre porque no querían quebrarse la cabeza, por estar buscándole otro nombre más, en fin, mi primo nació dos años antes que yo, por lo que esta por cumplir 20 años, esta a unos meses de festejar su vigésimo cumpleaños, pero el desalmado, no me dio una invitación a mí, soy su prima favorita, siempre me lo hizo saber, pero extrañamente, cuando cumplí 10 años, él decidió alejarse de mí, jamás entendí los extraños comportamiento que comenzó a adoptar en mí contra, así que me he estado preparando para darle un gran regalo.
Cuando Sammuel comenzó a alejarse de mí, comencé a sentir un gran vacío en mi corazón, me dolía demasiado su distanciamiento, lo fui a buscar en varias ocasiones a su casa y él se hizo negar muchas veces.
Cuando cumplí 15 años no asistió a mi fiesta, me sentí tan sola ese día, no quiso presentarse como mi chambelán, me enoje tanto con él, que al día siguiente que el se presentó en mi casa para disculparse, le cerré la puerta de mi habitación en la cara, se escucha gracioso, pero literalmente, le cerré la puerta en la cara, no quería saber nada de él, así que comencé a caminar hacia mi cama, cuando de repente escuché que abrieron la puerta, al voltear para ver quién era, lo ví a él con el rostro marcado por la puerta.
Flashback
Estela - ¿Qué haces en mi habitación?, ¡te dije que no te quería ver!
Sammuel - ¡Til, perdóname...!
Estela - ¡En verdad, estoy muy molesta contigo, me dejaste sola, el día más importante de mi vida...!
Sammuel - ¡No fue mi intención!
Estela - ¿Entonces, por qué lo hiciste, por qué Samm? - mis ojos se comienzan a llenar de lágrimas y sin más, siento cuando Sammuel, pone una mano en mi cintura y la otra mano, en mi nuca.
Sammuel - ¡Ya no puedo más! - sus labios, sus labios están sobre los míos, ¿Pero, qué es ésto?, trato de alejar a Samm de mí, pero su fuerza no se compara a la mía, su lengua invade mi boca, los sentimientos, las sensaciones que comienzo a sentir en mi cuerpo, no se pueden describir.
Estela - ¡Mmm, Samm, espera...! - cuando logro despegar mis labios de los de él, lo empujó hacia atrás. - ¿Samm, que estás haciendo? - tocó mis labios con mis dedos, él comienza a acercarse una vez más a mí, pero yo, inconscientemente doy un paso hacia atrás.
Sammuel - ¡Ya veo...! - su semblante ha cambiado, siento una gran tristeza en él.
Estela - ¡Samm..., yo..., yo estoy algo confundida! - tocó mi sien con mi mano, estoy algo nerviosa.
Sammuel - ¡Lo siento Til..., me tengo que ir! - Samm se da la vuelta y comienza a caminar hacia la puerta.
Estela - ¡No, Samm, espera...! - logro hacer que se detenga Sammuel, mi cuerpo está temblando, pero no de miedo, este es otro sentimiento que no se bien como describir, jamás me había sentido así por un chico y no me puede estar pasando ahora, al menos no con mi primo.
Fin Flashback
Me siento como una acosadora, pero muchas veces lo fui a buscar a casa de mis tíos y nunca lo encontré allí, así que si no lo encontraba ahí me dirigía a casa de su "novia", pero tampoco tenía suerte allí, así que mi mente comenzaba a viajar, imaginando a mi primo, estando desnudo encima de su supuesta "novia", muchas veces lloré por tener ese tipo de pensamientos, ¿Y si tan solo yo hubiese accedido a estar con él, aquel día, ahora estaríamos juntos, o se hubiese burlado de mí?, jamás lo sabría y eso me dolía, deseaba saber ¿Qué era lo que realmente sentía por Samm?, él siempre ha estado conmigo en todo momento, cuando se alejo de mí, me sentí realmente sola, siempre he tenido el deseo de estar con él, muchas veces me imaginé teniendo mi primer beso con él y ese ya no era un sueño, al contrario ya era un hecho.
Mi primo me beso y el hecho de sentir sus labios, sus manos, su respiración, el escuchar su voz, hizo que mi flor se mojará, deseaba estar con él, ¿pero, sería incesto el estar con mi primo?, ¿Por qué Dios nos hizo primos?, mejor no hago preguntas estúpidas, ya que si Él lo hubiese decidido, nos hubiese hecho tío y sobrina, o algo aún peor, hermanos, ¿pero que estupideces estoy diciendo?
Me enamoré..., me enamoré de mi primo.
En mis siguientes tres cumpleaños, no lo ví, jamás llegó a felicitarme, ni siquiera recibí una tarjeta de su parte, ¿Con que derecho se sentía él, al besarme y después desaparecer así sin más de mí vida?, así que una tarde, decidí ir a su casa a esperarlo, con el pretexto de que me iba a dar unas clases de contabilidad, subí a su habitación y al entrar me imaginé que sería un completo desastre, pero para mí sorpresa, todo estaba en orden, observé todo a mi alrededor..., cerré mis ojos por un momento e inhale su aroma, su habitación olía a él, cuando abrí los ojos algo atrajo mi atención, debajo de su almohada había una pañoleta, ¿mía?.
Estela - ¡Creí haberla perdido en mi cumpleaños número 16!, ¿Cómo llegó hasta aquí? - de repente escucho que cierran la puerta, haciéndome dar un pequeño salto, por el susto, giro sobre mí y veo a Samm, al parecer muy molesto.
Sammuel - ¿Qué haces en mi habitación?
Estela - ¡Samm, me asustaste..., yo..., mmm, solo vine, porque quería preguntarte algo! - Samm camina hacia su escritorio, se quita su mochila y la deja sobre la silla.
Sammuel - ¡Bien, dime, soy todo oídos!
Estela - ¡Yo..., ammm, tengo problemas con mis clases de contabilidad! - agachó mi cabeza, avergonzada por lo que acabo de decir, espero lo crea.
Sammuel - ¡Jajaja..., mentirosa! - el tono en su voz es muy diferente.
Estela - ¡No te estoy mintiendo, en verdad necesito tu ayud...! - Samm me toma de la muñeca, comienza a caminar hacia su cama, cuando estamos cerca, me avienta hacia la cama, lo que hace que cierre los ojos.
De repente siento que los costados de la cama se comienzan a hundir, abro los ojos y veo a Samm encima mío.
Sammuel - ¿Quieres saber, por qué se que estás mintiendo?
Estela - ¡En verdad no te miento! - Samm se comienza a acercar a mí, haciendo que cierre mis ojos, creyendo que me iba a besar, pero puedo sentir su aliento en mi oído.
Sammuel - ¡Deberías ser más sincera contigo misma!, ¿No lo crees así, Estela? - se aleja un poco y abro mis ojos, lo miro fijamente.
Estela - ¿De que hablas?
Sammuel - ¡Vienes a mi casa, entras a mi habitación, hurgas en ella, y me mientes con respecto a tu visita, olvidando algo muy importante! - se levanta Samm de la cama y me observa atentamente.
Estela - ¿De que me olvidé? - una vez más se sube a la cama y queda encima de mí, lo veo acercarse una vez a mi rostro.
Sammuel - ¿En serio, quieres saber? - pongo una mano sobre el hombro de Samm y trato de que retroceda un poco, pero la posición en la que está, hace que me de cuenta de que él está seguro de lo que está haciendo.
Estela - ¡Basta Samm, si no me quieres ayudar, me voy...! - me logro safar de él, y me levanto de la cama, acomodando mi ropa y mi cabello.
Sammuel - ¡Mmm, no lo creo, te diré de que te has olvidado, número uno..., tu mamá es la mejor contadora de Los Angeles, de haber tenido alguna duda, en lugar de buscarme a mí, hubieras acudido a ella...! - se acerca Samm a mí, me toma de las manos, y me jala hacia él.
Estela - ¡Pero...! - de repente siento los labios de Sammuel en los míos, un corto beso que hace que mi respiración se acorte.
Sammuel - ¡Sshh, déjame terminar, número dos, se te olvidó que jamás debes entrar a la habitación de un chico y menos si la casa está sola! - trato de soltar mis manos, de las de Sammy, pero es difícil.
Estela - ¡Déjame ir...!
Sammuel - ¿Has venido hasta acá y te piensas irte así sin más...? - Samm me vuelve a besar una vez más.
Estela - ¡Mmmm..., basta Samm, lo siento mucho, es solo que...! - Sammuel me vuelve a besar otra vez. - ¡Mmmm, Samm, de... detente! - no sé cómo fue posible, pero le di un rodillazo a Samm, en sus partes bajas, haciendo que me soltará, tomo mi mochila y comienzo a caminar hacia la puerta, cuando de repente, las palabras de Sammy, hacen que me detenga y que todo al mismo tiempo de vueltas.
Sammuel - ¡Te amo Til..., siempre te he amado! - escucharlo decir eso, hace que me congelé, que mis manos comiencen a sudar, que mis piernas tiemblen, y que me den ganas de llorar. - ¡Se que no es justo lo que hice, de besarte y desaparecer..., pero tampoco para mí fue fácil!
Estela - ¿Y por eso, te acostaste con cuánta chica se te pasaba por enfrente? - me doy vuelta y lo veo a la cara.
Sammuel - ¡Jamás me he acostado con ninguna de ellas!
Estela - ¡Ay si, como no, tus amigos, muchas veces me dijeron que te ibas con una chica diferente!
Sammuel - ¡En realidad, conseguí un trabajo, dándoles clases a esas chicas, invente que me acostaba con ellas a cambio de las clas...!
Estela - ¿Y de que eran tus clases, de anatomía humana?
Sammuel - ¡Jajajaja, no, de hecho sonara tonto pero, las clases que les di, si eran de contabilidad! - lo veo sonreír, esa sonrisa de lado que hace, hace que se le marque ese oyuelo que hace que me derrita aún más por él.
Estela - ¿Te estás burlando de mí?
Sammuel - ¡No, jamás, es en serio, por eso mejor las llevaba a la Biblioteca, para que no comenzarán a hacer algo desagradable!
Estela - ¿Entonces, el hacer el amor con alguien te parece desagradable?
Sammuel - ¡El imaginar hacerlo con ellas, si, bastante, y el hacerlo con ellas, no lo llamaría hacer el amor, lo llamaría apagón o sexo, o que se yo, pero llamarlo hacer el amor, eso solo lo haría con una persona! - veo los ojos de Sammuel iluminarse mientras me confiesa esto, comienzo a sentir una opresión muy fuerte en mi pecho, justo cuando me doy la vuelta para salir de su habitación, pongo mi mano en la manija, justo en ese momento, veo sus manos en la puerta y puedo sentir su cuerpo pegado a mi espalda, está evitando que yo me marche. Apoyando su cuerpo en mi espalda, puedo sentir como inhala mi aroma, puedo sentir sus suaves labios en mi cuello y su aliento hace que mi piel se enchine - ¡Hacer el amor, solo lo quiero hacer con una persona Til..., y esa persona eres tú, mi dulce y amada Estela! - siento vértigo en mi estómago, al sentir los labios húmedos de Sammy sobre mi cuello una vez más, no puedo evitar, que uno de mis gemidos salga de mis labios.
Estela - ¡Pero eso..., eso no estaría bien, somos primos y si alguien se entera...!
Sammuel - ¿Quien se va a enterar, a quien le dirás, con quién hablaras al respecto? - Sammy vuelve a besar mi cuello y acto seguido muerde el lóbulo de mi oreja derecha, haciendo que pierda fuerzas en mis piernas y que sus manos se posen en mis caderas.
Estela - ¡Eso jamás se lo diría a nadie! - recargo mis manos en la puerta.
Sammuel - ¡Ya lo sé, se que no le dirías a nadie acerca de lo nuestro! - Sammy me sigue sosteniendo de mi cadera, y pega su nariz a mi cabello y lo comienza a inhalar.
Estela - ¡Pero Sammy..., eres mi primo, te amo mucho, y para serte sincera, no sé si te amo, porque eres parte de mi familia o porque te veo como el hombre con quién siempre quiero estar! - Samm hace mi cabello a un lado, dejando mi cuello del lado izquierdo, ahora expuesto, cuando comienzo a sentir sus labios sobre mi cuello, las fuerzas en mis piernas amenazan con traicionarme una vez más y dejarme caer, despega sus labios de mi cuello y comienza a susurrarme al oído.
Sammuel - ¿Y no te da curiosidad el averiguarlo, Til? - su voz, su respiración, su olor, sus manos en mi cadera.
Estela - ¡Samm, tengo miedo! - al decir esas dos palabras, siento como el cuerpo de Samm se tensa y comienza a apartarse de mí.
Sammuel - ¡Perdón Til, no fue mi intención asustarte!
Estela - ¡Pero, no te tengo miedo a ti Samm..., tengo miedo de este sentimiento, de lo que podamos llegar a tener si es que se da una relación entre tú y yo!
Sammy - ¡Dejemos de pensar en el "si se da", y mejor hagámoslo realidad, en verdad quiero estar contigo Til, estoy profundamente enamorado de ti, no dejo de pensar en ti, quiero estar contigo en todos los sentidos, jamás, jamás me había sentido de esta forma!
Estela - ¡Ni yo, yo también quiero estar contigo! - veo los ojos de Estela, están llenos de lágrimas, me acerco a ella poco a poco, y la tomo de su suave mano, entrelazando nuestros dedos, acarició su mejilla y le doy un beso, acto que ella corresponde, me voy a volver loco.
Sammy - ¡Me tengo que ir nena, pero volveré, lo prometo, Te Amo Til, Te Amo Demasiado! - abrazo a Samm de su cuello y le doy un beso, acto que él no deja pasar y comenzamos a besarnos, de esos besos románticos que se ven en las películas, pasan unos minutos, se detiene y comienza a separarse de mí. - ¡Me voy, mi amada Til!
Estela - ¡Nos vemos, mi amado Samm!
Samm y yo sentimos una gran atracción, como si fuéramos algún tipo de imanes. Si pienso en qué momento comencé a sentirme de esa forma, diría que desde pequeña siempre he sentido esa dependencia de estar con él. La pregunta más importante es, ¿en verdad quiero estar con Samm, por qué lo amo o por qué me acostumbré a él? Acostumbrarse a las personas es lo peor que podemos hacer, ya que si no logramos desapegarnos de ellas, solo nos heriremos.
Dios, ayúdame a aclarar lo que siento por Sammy. Somos primos hermanos, pero para ser sincera, desde muy pequeña siento mucha atracción por él. Cuando cumplí quince años, me enteré de que Sammy estaba saliendo con varias chicas. Sus amigos, los que decían ser sus "mejores amigos", me contaron sobre sus salidas. Incluso me confesaron que le tenían envidia a Sammy. Y cómo no, si él es muy guapo, al menos para mí.
Y lo que lo hace aún más lindo y genial es su forma de ser: tierno, tímido. Así como tiene sus momentos de timidez, tiene sus momentos en los que se pasa de gracioso. No sé a qué se debe, pero desde que Sammy me besó la primera vez, mi físico también cambió muchísimo. Comencé a adelgazar y mis rasgos cambiaron. Los chicos comenzaban a molestarme más. Todos decían que se debía a que tal vez había comenzado con mi vida sexual, pero no, no es así. Me gustan los cambios, ya que soy de las que creen que son muy buenos y siempre nos ayudan para bien.
Mi madre se dio cuenta de mis cambios físicos y, sin perder tiempo, me presentó al hijo de uno de sus clientes, a quien ayuda con la contabilidad de su empresa. Mi mamá me dijo que el hombre se presentó con su guapo hijo en su despacho y que el chico, al ver una foto mía en el escritorio de mi mamá, se sintió flechado al verme. ¿Cómo es posible que te flechen a una persona sin siquiera conocerla? Es algo absurdo.
Mi mamá me obligó a asistir a una cita con él. Le expliqué todo a Sammy, pero él se molestó mucho y ahora no contesta mis llamadas.
📱Estela - ¡Sammy, contéstame por favor! - Se corta la llamada y me manda al buzón. Marco una vez más su número, pero esta vez tengo suerte, porque me contesta.
📱Voz de chica - ¿Hola? - siento un escalofrío recorrer mi espalda.
📱Estela - ¡Oh, perdón, creo que me equivoqué de número, disculpa! - justo cuando voy a colgar, la estruendosa voz de la chica se escucha del otro lado de la bocina.
📱Voz de chica - ¿Buscas a Sammu?
📱Estela - ¿Sammu...? - ¿Quién es esta chica? ¿Por qué tiene tanta confianza de hablar así de Samm?
📱Voz de chica - ¡Sammuel..., Sammu..., Sammy! Ok permíteme, ahora te lo comunico. ¡SAMMU, LLAMADA! - Escucho a la chica gritarle a Sammy. Comienzo a sentir que mi rostro comienza a arder, me sudan las manos, mi corazón late a mil por minuto-. - ¡Toma, cariño, te habla una chica!
📱Estela - ¿Cariño...? - ¿cómo qué cariño, quien se cree esa sapa?, de repente se acorta mi respiración al escuchar la voz de él.
📱Sammy - ¿Estela, eres tú? - siento un nudo enorme en la garganta. ¡Cariño, entro al baño y nos vamos! - la voz de esa chica me molesta, en verdad, me molesta. - ¿Estela...?
📱Estela - ¡Lo lamento, lo siento mucho, al parecer hablé en mal momento, disculpa! - cortó la llamada, algo en mi pecho duele, trato de respirar, pero cada que lo hago, me duele.
📱Sammuel - ¡No, Til, Til, espera! - Carajo, colgó la llamada. Tomo mi celular y comienzo a marcar el número de Estela.
📱Buzón de voz - "Lo sentimos, el número al que desea llamar se encuentra apagado o fuera de servicio, favor de intentarlo más tarde".
Sammy - ¡Estela contesta, por favor! - Marco a su celular una vez más y sigo sin respuesta, así que sin perder más tiempo rastreo el teléfono de Estela, si, desde mucho antes de que me llamará, yo ya había rastreado su celular, solo para saber si, sí había asistido a esa cita a la que mi tía la obligó a ir, y efectivamente estaba en esa cita. Lo que me parece completamente extraño es que me haya llamado justo cuando está en una cita.
Probablemente el chico trató de pasarse de listo con ella. Tomo mi chamarra, salgo de la casa de Ximena y me dirijo a mi auto. Subo a mi auto, lo enciendo y comienzo a conducir hacia la dirección a la que me envía el GPS. Espero que todo esté bien.
Llevo conduciendo 15 minutos y comienzo a sentirme muy nervioso mientras miles de preguntas invaden mi mente. Solo ruego que ella esté bien pero, sobre todo, que no se haga falsas ideas acerca de mí y de Ximena, ella y yo llevamos una maravillosa amistad, solo eso, ya que ella sabe acerca de mis sentimientos hacia Estela, es la única que sabe al respecto y me apoya con mi relación con ella.
Llego al restaurante donde se encuentra Estela y su "cita". Bajo de mi auto y comienzo a caminar hacia la entrada. Una vez que llego, antes de entrar, la escena que observo hace que mi corazón se acelere y comienzo a apretar mis puños, me siento furioso al ver a Estela llorando y ese chico abrazándola. No quiero que nadie más seque sus lágrimas. Sobre todo, no quisiera ser el causante de esas lágrimas. Así que respiro hondo, estiro mis dedos para que circule la sangre, me arreglo la chamarra y decido entrar al restaurante para arrebatarle a Estela de su lado. Entro al restaurante, camino hacia ellos, me pongo a espaldas de Estela y tomo su cabeza, haciendo que la incline hacia atrás y, al mismo tiempo, haciendo que ese chico la suelte.
Charlie - ¿Qué te sucede? ¿Acaso no sabes, que la puedes lastimar si haces ese tipo de movimientos? - me pregunta ese chico.
Sammy - ¿Quién te crees tú para abrazar así a Estela?, le pregunto, ahora yo a él.
Charlie - ¡Soy Charlie... Seré su prometido muy pronto! - su respuesta hace que me moleste demasiado.
Sammy - ¿Ah, sí? ¿No me digas? ¿Y con qué derecho declaras eso? - me está interrogando este cretino, sin soltar la cabeza de Estela, así que tranquilamente le sonrió con mucha seguridad.
Charlie - ¡Con la autorización de los padres de Estela! - le respondo.
Sammy - ¿Til? - suelto a Estela de mi agarre.
Estela - ¡Samm...hay que hablar de esto! ¿Nos podemos ir? - le digo a Sammy, mientras tomo su mano, él aprieta mi mano y comenzamos a caminar hacia la salida.
Charlie - ¡No olvides que tú solo eres su primo!, ¿Sammuel Sanders Sandoval... Cierto? - me dice ese chico antes de que lo voltee a ver y solo le dé una sonrisa de lado.
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