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Hermosas Pesadillas

Primera Historia: Yuriel

Capítulo 01

 

En el centro del Gran Reino de Airis se encontraba una gigantesca Torre Mágica repleta de poderosos magos;

En la cima de ella había una imponente herramienta mágica que se encarga de cubrir el Reino entero con una barrera de maná, la cual era invisible a simple vista. Solo seres con cualidades mágicas avanzadas podían llegar a divisar los límites de la barrera.

 

El Reino de Airis era famosa por su defensa y por ser impenetrable ante ataques enemigos, todo gracias a ése enorme escudo que se encargaba de proteger el Reino de posibles amenazas, evitar que monstruos y enemigos se infiltren a sus tierras; pero para mantener la barrera activa durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana y durante todo el resto del año, se requería una gran fuente de magia.

 

Y ésa fuente ilimitada de magia era una hermosa joven de cabellos dorados y ojos color carmesíes, era la Santa de la Torre... así la llamaban, una joven que de pequeña fue descubierta por el Santo obispo y obligada a estar confinada en lo más alto de la Torre, alimentando los cristales mágicos con su maná, los cuales almacenaban magia y se usaban después como fuente de energía para la barrera y el resto del Reino.

 

La Santa vivía en un gran invernadero que estaba en uno de los pisos de la Torre, ésa era su habitación y casa por el resto de su vida, no podía salir ni conversar con nadie, todos en la Torre evitaban en lo más posible tener contacto con ella, la chica pensaba que se debía a que podría lastimarlos debido a la gran cantidad de Maná que se generaba en su cuerpo constantemente, pensaba que si los cristales no absorbían su magia su cuerpo no podría contenerlo y provocaría un gran estallido de Maná, éste podría destruir hasta la mitad del Reino, por eso los magos preferían no acercarse a ella por precaución y también por miedo.

 

Ella lo entendía e intentaba ser lo más amable posible con dichos magos, en el corto tiempo en el que entraban a su "habitación" para traerle sus comidas y atenderla.

 

Ella sonreía como una niña inocente a pesar de haber cumplido su mayoría de edad, deseaba que alguno de ellos respondiera a su sonrisa y fuese su amigo, pero eso nunca pasó, todos los magos eran cautelosos y sobre todo miraban a la Santa con una mirada fría, a veces ella no podía evitar sentirse aterrada e incómoda por las miradas afiladas y la sensación de ser odiada por sus cuidadores, trataba de entenderlos, ellos tenían miedo de que su poder se descontrolara y llegara a matarlos junto a sus seres queridos, lo entendía... pero de todas formas se sentía injusto.

 

Vivió encerrada en ésa Torre toda su vida, dentro de esas cuatro paredes, la única conexión que tenía con el mundo exterior era una ventana en lo alto de su habitación, en donde podía ver las golondrinas pasar volando y posarse para burlarse de ella quien se encontraba cautiva, y que jamás podría volar y escapar de ése lugar, el cuál se sentía como una enorme jaula.

 

La chica cerraba los ojos y se imaginaba como se sentiría estar afuera de la torre, corriendo en bastos prados con los pies descalzos, sintiendo la hierva bajo sus pies, el suave viento meciendo sus hermosos cabellos dorados y el sol radiante brillando sobre ella; corriendo y corriendo hasta llegar a un calmado río en donde podría refrescarse, un lugar sin límites, sin paredes... eso quería, libertad.

 

Pero ese parecía ser un sueño imposible, inalcanzable... ya que si salía de la Torre el Reino se quedaría sin barreras de protección y mucha gente estaría en peligro, además del hecho de que no podría vivir por mucho debido a la acumulación de Maná en su cuerpo, así que lo que soñaba la inocente joven era imposible.

 

__Bien, ¡¡éste día voy a lograrlo!!__

 

Dijo la chica motivada apretando los puños con entusiasmo, se dirigió hacia uno de los muros de piedra y miró la ventana a lo alto, podía ver las golondrinas revoloteando por el lugar y el hermoso cielo azul que mostraba la libertad que tanto anhelaba.

 

__Bien, ¡puedes hacerlo!__ (motivaba)

 

Ella sabía que no podría escapar por la ventana ya que su habitación estaba en lo más alto de la Torre, pero por lo menos quería ver el mundo que se escondía detrás de las paredes, quizás vería otros animales que no sean aves y árboles diferentes a los que había en el invernadero, casas y edificios enormes como había visto en las ilustraciones de los libros que los magos le traían para que la joven pudiera distraerse, gente riendo y con variadas expresiones, no como los magos de la Torre que siempre se veían serios y aterradores.

 

La chica escaló la pared sujetándose por las grietas, ésa zona era la única sin enredaderas ya que las había arrancado todas sin querer las veces que trato de escalar y fue un fracaso tras otro.

 

__Me falta poco...__ (esforzándose)

 

Y justo a pocos centímetros de llegar su pie se resbaló y volvió a caer, su trasero golpeó fuertemente el suelo.

 

__ ¡Ay! Casi lo logro~__ (berrinche)

 

__No sabía que la Santa de la Torre fuera una mujer tan extraña__

 

La chica volteó rápidamente al escuchar una voz desconocida, sus ojos se asombraron al ver a un niño mirándola con un rostro inexpresivo, el niño tenía la piel bronceada, un cabello rojo muy oscuro y sus ojos eran dorados como el oro.

 

__Qué niño tan hermoso... __ (asombrada)

 

El niño arrugo un poco el rostro, no le gustaba que le recordarán que era un niño, porque lo hacía sentir inferior.

 

__ ¿¡Por qué hay un niño aquí!? ¿Te escapaste de tus Padres, pequeñín? (Sonríe)

¿Debería llamar a alguien?__

 

Dijo la joven con voz amable mientras trataba de revolver sus cabellos, el niño enfureció y apartó su mano de un manotazo antes de que ella tocara su cabeza.

 

__ ¡Qué insolente!__ (furioso)

 

El niño lanzó una mirada amenazante, ella se asustó un poco y retrocedió.

 

__S-solo intentaba ser amable... es la primera vez que veo a un niño, la mayoría de los Magos son bastante mayores... Así que me emocioné un poco, lo siento__ (apenada)

 

El niño se dio cuenta de que había exagerado un poco, le habían dicho que tuviera cuidado con ella por lo que estuvo en guardia y era muy cauteloso, pero la supuesta "Santa" resultó ser bastante normal, pensó el pequeño mientras la observaba detalladamente de pies a cabeza.

 

《Ojos rojos...》

 

Pensó el pequeño al ver los brillantes ojos de la joven que eran similares a dos gemas preciosas.

 

__Me disculpo, aún no me he presentado.

Mi nombre es Adrián Lion von Airis, Príncipe Heredero del Reino y vine a la Torre por órdenes de mi Padre, el Rey.

Es un honor conocerla, Santa__ (reverencia)

 

La joven se exalta al oír que el Pequeño era el Príncipe Heredero y rápidamente hace una reverencia.

 

__Saludos al pequeño Sol de nuestro Reino, el Príncipe Heredero.. Me disculpo por tal descortesía, ¡he cometido un grave error, Alteza!__

 

《Quién iba a saber que alguien de la Familia Real me visitaría, ¡nunca nadie lo ha hecho en toda mi vida!》

 

__Descuide, yo también fui muy precipitado. Me disculpo.__

 

Ella estaba muy impresionada, el pequeño era muy maduro para ser un niño, la forma cortés de hablar y su comportamiento, todo era tan perfecto...

《¿Así eran todos los nobles? 》

Pensó y se avergonzó un poco de su pobre etiqueta.

 

__ ¿Qué lo trae hasta la Torre, Alteza?__ (sonríe)

 

El niño no podía revelar las verdaderas razones por las que el Rey lo había enviado, ya que la chica no sabía que en realidad ella no era un humano.

__ ¿Qué lo trae hasta la Torre, Su Alteza?__

 

Preguntó la chica con una sonrisa inocente.

 

El niño no se dejó engañar por su inofensivo aspecto y rostro inocente, estaba acostumbrado a que las personas a su alrededor sean amables con él hasta el punto de besar sus pies, para luego intentar sacar alguna clase de beneficio.

 

__El Rey me encargó observar a la Santa, me pidió que le llevara un informe con respecto a sus necesidades y ver que todo se encuentre bien en tanto a su salud.__

 

Ella no le creyó al pequeño Príncipe, ya que todos los días los magos venían a su habitación para ver si todo estaba en su lugar, si todo funcionaba como era debido y un médico le hacía un chequeo una vez por semana, por lo que la chica pensó que lo habían mandado a vigilarla para que no intentara escapar.

 

Pero a ella no le importó ya que tendría compañía.

 

__Entonces, ¿el Príncipe vendrá a visitarme a partir de ahora?__ (sonríe)

 

__ ... Si, hasta que compruebe que todo esté bien__

 

La chica saltó emocionada, estaba feliz porque tendría alguien con quién conversar que no sean los pájaros y los árboles.

 

__Estaré a su cuidado a partir de ahora, Alteza__ (sonríe)

 

__ ... si, será por un tiempo espero que sepa comprenderlo__

 

__Por supuesto! Puedes venir cuando quieras__ (contenta)

 

El niño no entendía la emoción de la mujer, así que solo la ignoró.

 

...

 

Adrián Lion von Airis de 10 años.

Es el segundo hijo del Rey, primer y único hijo de la actual Reina.

 

Tiene un hermano bastardo, Héctor Leonor von Airis que es dos años mayor, el cual es hijo de una plebeya por lo que el título de Príncipe Heredero lo obtuvo el segundo Príncipe.

 

La madre de Adrián y actual Reina, era una persona ambiciosa, severa y muy obsesiva, quería que todo saliera de acuerdo a sus deseos, todo debía ser perfecto ante sus ojos y eso incluía a su propio hijo.

 

Adrián creció bajo estricta tutela, apenas comenzó a hablar y a dar sus primeros pasos comenzó a tener clases para convertirse en el futuro Rey, un libro en su mano y la espada en la otra... no existían descansos, mucho menos tenía el apoyo y afecto de sus Padres los cuales apenas veía.

 

Desde muy pequeño sabía cuál era su deber, el propósito por el que había nacido y ése era orgullecer a su Madre y no decepcionar a su Padre, hasta el momento en el que se convirtiera en el Rey de Airis y su deber fuera gobernar hasta sus últimos días como su Padre.

 

El pequeño regresó al Palacio después de la breve visita a la Torre Mágica, el día de hoy solo había ido a informarle al Jefe de los Magos sobre la orden y a ver el rostro de la mujer que debía vigilar.

 

Bajó del carruaje y se dirigió al gran salón, las enormes puertas se abrieron anunciándole al Rey que el Príncipe había regresado.

 

El niño caminó hasta los pies del Trono e hizo una reverencia.

 

Adrián

__Estoy de vuelta, Majestad__

 

Rey

__Bien, mi hijo.. El Príncipe Heredero.

Dime, ¿viste a la Santa?__

 

Adrián

__Si, Padre.. Parecía bastante inofensiva__

 

Rey

__No te dejes engañar por su aspecto, en su cuerpo corre sangre de Demonio.. __

 

Adrián

__Estoy informado al respecto, pero los Demonios han estado tranquilos los últimos años__

 

Rey

__Aunque parezca que se hayan calmado no significa que no volverán a atacar, te engañan con sus hermosos rostros pero en realidad son bestias sedientas de sangre que esperan el momento para clavarte sus garras, no bajes la guardia__

 

Adrián

__Entiendo, seré precavido__

 

Rey

__Recuerda que tu deber es vigilarla, si hay algún problema con respecto a su comportamiento infórmalo de inmediato.. Si es necesario la encadenaré en una celda para que no cause problemas__

 

Adrián

__Entendido, haré lo que ordene.. Padre__

 

Rey (sonríe)

__Bien, sabía que podía dejarle éste asunto a mi querido hijo__

 

El niño se despidió con una reverencia y salió del salón del Trono, cerca de la entrada un hermoso niño de cabellos castaños y ojos color dorados corrió hacia él con una expresión preocupada.

 

Héctor

__Adrián, ¿estás bien? Escuché que fuiste a la Torre de Magos... __

 

Adrián

__Fui a ver a la "Santa"__

 

Aunque su Madre odiaba a Héctor, a él le daba igual... era una existencia insignificante ante sus ojos, mientras no se interpusiera en su camino no le importaba en lo absoluto lo que hiciera su medio hermano.

 

Héctor (preocupado)

__ ¿¡Fuiste a verla!? Escuché que ella es- __

 

Adrián le cubrió la boca y miró con ojos fríos.

 

__Sabes que solo los magos y algunas personas están al tanto de eso, ten cuidado o le causarás problemas a nuestro Padre__

 

El niño retiró su mano lentamente.

 

Héctor

__Lo siento, seré más cuidadoso...

Adrián, ¿estás bien? ¿No estás herido?__

 

Adrián

__Estoy bien__

 

Héctor (Aliviado)

__Entonces ¿qué te parece si comemos algo juntos? Tu hermano ordenó que prepararán deliciosos bocadillos para ti, incluso hay tarta de fresa, es tu favorito. __ (sonríe)

 

Adrián

__ ¿No tienes nada más que hacer?

Si quieres perder tu tiempo hazlo, pero no me arrastres contigo__ (furioso)

 

Héctor

__L-lo siento... pensé que ya habías terminado todas tus clases, incluso le pregunté al Jefe de mayordomos.. Perdóname Adrián, tu hermano cometió un error__ (apenado)

 

Adrián (frío)

__Solo tomé un par de clases en la mañana, el resto se suspendieron porque debía ir a la Torre, pero eso no significa que no deba estudiar... no lo entenderías ya que solo asistes a tres clases básicas...

Y ¿por qué sigues actuando como mi hermano mayor? Es molesto__

 

Héctor (avergonzado)

__ ... Porque aunque Adrián no lo quiera yo... sigo siendo tu hermano mayor y no puedo evitar preocuparme por ti, Te quiero mucho Adrián__ (sonríe)

 

Adrián (frío)

__Tonterías... no te considero mi hermano.__

 

Adrián se marchó dejando al pequeño Príncipe con una triste expresión, su Madre quien era una sirvienta en el Palacio había sido envenenada por la Reina pero el Rey nunca la castigó, sino que ignoró por completo el tema ya que solo se trataba de una humilde sirvienta con la cual tuvo un corto "encuentro", Héctor tuvo que crecer solo bajo el cuidado de algunas mucamas que no lo trataban del todo bien y con el miedo constante de ser asesinado como su pobre Madre por la Reina, su Padre fingía que no existía y la única esperanza que tenía era que su hermano menor, quién si tenía poder y en el futuro se convertiría en Rey, lo protegiera o por lo menos no lo viera como una amenaza.

 

__Hoy tampoco me fue bien__

 

Dijo el pequeño forzándose por sonreír.

 

...

 

Adrián camino por el pasillo hasta llegar a la habitación de la Reina, tragó saliva y llamó a la puerta.

 

__Madre, he regresado__

 

No hubo respuesta, pero después de un momento la puerta se abrió.

 

La mujer miró con ojos fríos al niño haciéndolo temblar, entonces una falsa sonrisa se formó en sus labios rojos.

 

__Entra, mi querido hijo... __

 

Capítulo 02

Reina

__Adrián, escuché que fuiste a la Torre Mágica a ver a la supuesta "Santa"__

 

Adrián

__Así es, Madre__

 

Reina

__ ¿Qué te pareció? 

Un Demonio que actúa como Santa... ¿no fue una escena fascinante de ver?

¿Qué piensas, crees que podemos utilizarla? __

 

Adrián

__ ... no podría decirlo Madre, solo la vi por unos momentos__

 

Reina

__ Hmm~ Sabes que tu Padre atesora mucho a ése demonio, su Maná es más puro y denso que cualquiera que hayamos visto, incluso es más fuerte que el del propio Rey Demonio... es por eso que el Rey se esforzó mucho por tenerla, y si lográramos controlarla tendríamos una carta para jugarla en contra de ése perro anciano, si es que intentara traicionarnos y darle la corona al bastardo__

 

Adrián

__ ... trataré de hacer mi mejor esfuerzo, Madre__

 

La mujer se acercó a su hijo y acarició su mejilla con sus afiladas uñas pintadas con un esmalte de color rojo chirriante, lastimándolo levemente.

 

__No vas a "tratar", sino que lo harás bien.. ¿Verdad hijo?__ (amenazante)

 

Adrián se puso pálido.

__S-si... lo haré, Madre...__

 

La Reina sonríe.

__Buen chico__

 

 

~♡~

 

 

En la Torre Mágica

 

Habían pasado unos días desde que el Príncipe vino a verme, él dijo que sus visitas son por órdenes de su Padre, el Rey.

 

Aunque estaba al tanto de que lo habían enviado para vigilarme no me importaba en lo absoluto, ya que era mi oportunidad para conseguir un amigo o mejor aún, ¡un aliado!

 

Estaba muy emocionada, aunque yo era una mujer adulta de casi 20 años.

 

《 ¿¡Cómo podía ser amiga de un niño de 10 años!?》

 

Me sentía un poco avergonzada y patética, más aun porque ése pequeño niño parecía ser más inteligente, maduro y educado que yo.

 

《Frente a los ojos del Príncipe debo parecer una tonta...》 (Desanimada)

 

Me senté bajo árbol más grande que había en el invernadero y miré hacia el techo cubierto por cristales mágicos, los cuales brillaban como las estrellas en la noche, esos cristales me robaban todo el Maná y lo distribuían por la Torre mágica hasta llegar al artefacto que creaba el gran escudo protector.

 

Por alguna razón me sentía deprimida al ver los cristales brillando, quería que dejaran de hacerlo... si las luces se apagaran por completo significaría que mi Maná se había agotado, entonces me dejarían libre... ¿verdad?

 

La puerta se abrió de repente y vi al pequeño Príncipe entrar, ¡por fin había venido!

Estaba muy emocionada.

 

Corrí de prisa hacia él y le di la bienvenida, él saludo fríamente y mantuvo una expresión seria en su rostro como anteriormente.

 

Me haría su amiga aunque tuviera que dejar a un lado mi orgullo y me tomara años, ya que ese niño era mi única oportunidad de no volverme loca debido a la soledad, estaba cansada de hablar con las aves y con los árboles.

 

__Alteza, ¿puedo llamarlo por su nombre?__ (sonríe)

 

Adrián

__ ... Haz lo que quieras__

《De todas formas nadie lo sabrá ya que nunca saldrás de aquí》

 

__Gracias, Adrián__ (contenta)

 

Adrián

__Por cierto, ¿debería llamarla por su nombre? Decirle "Santa" es un poco molesto__

《Ya que es un demonio》

 

__Hmm... Yo... no tengo un nombre__

 

Adrián (sorprendido)

__ ¿Qué? ¿Y cómo te llaman los Magos?__

 

__Ellos me dicen "Santa"__

 

Adrián

__ ¿Tus Padres no te dieron un nombre?__

 

__No recuerdo a mis Padres, era una recién nacida cuando me trajeron aquí... eso me dijeron los Magos__

 

Adrián

《Escuché que la habían encerrado cuando era muy pequeña, pero no sabía que fue cuando apenas era una recién nacida... entonces ¿no tiene ni la mínima idea de lo que es o cómo se llama?》

__Si no tienes un nombre ¿cómo debería llamarte? __

 

__Hmm... No lo había pensado, ya que nunca nadie me lo había preguntado__

 

Adrián

《 ¿Nadie se tomó la molestia de decirle su nombre? ¿Habrá alguna razón o solo no les pareció importante?》 (molesto)

__ ¿Hay algún nombre que te guste?__

 

__ ¿Eh? Elegirme un nombre por mí misma es un poco... vergonzoso__ (apenada)

 

Adrián

__Entonces ¿qué te parece si te doy un nombre?__

 

__ ¿¡De verdad!? Me encantaría, ¡mucho!__ (emocionada)

 

Adrián

《No habrá problemas si le digo su nombre, ¿verdad? ... ella se ve muy ilusionada》

__ ... Tu nombre es Yuriel__

 

__ ¿¡Yuriel!? ¡Es un nombre muy hermoso! ¡Me encanta!

No te tomó nada pensarlo, ¡Adrián es muy inteligente!__ (sonríe)

 

Adrián (apenado)

__No ha sido nada... __

《Creo que es la primera vez que alguien me felicita sinceramente... Aunque solo te di lo que desde un principio era tuyo.》

 

__Dime Adrián, ¿quieres jugar conmigo?__

 

Adrián

__ ¿Huh? ¿Jugar? ... No me gusta perder el tiempo con algo tan poco productivo__ (serio)

 

__ ... Adrián solo tiene Díez años, debería jugar y divertirse con sus amigos__ (sonríe)

 

Adrián

__No tengo amigos y no los necesito, por cierto.. ¿Cómo es que sabes cuántos años tengo?__

 

__Se lo pregunté a uno de los Magos__ (sonríe)

 

Adrián

__... Tú, ¿cuántos años tienes?__

 

__Mmm... Creo que 20, aunque no lo sé con exactitud__

 

Adrián

__ ¿A qué te refieres?__

 

__Le pregunté a los Magos cuando era pequeña, qué día era mi cumpleaños.. Pero ellos tampoco lo sabían, solo el día en que había llegado a la Torre__

 

Adrián

《 ¿El día en que nació? ... Yo tampoco lo sé, pero sería fácil de averiguar... ¡espera!

¿Por qué debería?》

__Las chicas a tu edad ya están casadas__

 

__ ¿Acaso ves que tenga un hombre con quién casarme?

Solo si el Príncipe se casa conmigo.__

 dice agitando su cabello dorado.

 

Adrián

__ ¿Estás loca? Porqué me casaría contigo, además aún soy un niño... ¿acaso eres una pervertida?__

 

__ ¡No lo soy! ¡¡Era broma!! ¡No me gustan los niños!__ (avergonzada)

 

Adrián

__Hmm... No te gustan los niños__

 

__ ¡E-eh! Es decir, ¡¡nunca miraría a un niño de forma romántica!! Pero si me gustan los niños, me gustan mucho... ¡tanto que me gustaría ser su amiga!__

《AAAHhhh ¿¡Qué dices!? ¡Cállate! ¡¡Pensará que estás loca y necesitada de un amigo!!! Aunque es cierto...》

 

Adrián se ríe.

__Jajajaja eres tan rara...__

《 ¿Eh? ¿Acabo de reírme? ... Bajé la guardia porque es una tonta, debo concentrarme en mi objetivo》 (serio)

__ ¿Por qué te ves tan feliz?__ (molesto)

 

__ ¡No, no es nada!__ (sonríe)

《Él acaba de reírse... creo que puedo hacerlo, puedo ser su amiga》

 

Adrián intentó alejarse para observarla, pero Yuriel no lo dejó solo ni un segundo, comenzó a perseguirlo por todo el lugar y a hacerle preguntas randoms para entablar una conversación, el niño comenzó a sentirse agobiado y molesto, pero también entró en confianza para regañarla y decirle lo fastidiosa que era.

 

Yuriel solo se disculpó y prometió no molestarlo tanto, aunque de todas formas lo hizo.

 

...

 

Más tarde el pequeño Príncipe regresó al Palacio, se dirigió a su habitación y después de un baño pidió que le trajeran la cena a sus aposentos, mientras esperaba se tiró exhausto sobre la cama, aún podía escuchar la voz parloteando de Yuriel, sintió escalofríos... pero una leve sonrisa se formó en sus labios al recordar las lindas expresiones y dulces sonrisas que ella le había dedicado, a pesar de ser una tonta eras bastante linda... fue la primera vez en su vida que se había divertido y reído tanto.

 

__Me ciento extraño... debo estar enfermo__

 

*cierra los ojos*

 

 

~♡~

 

 

Ha pasado una semana desde que el Príncipe Heredero comenzó a venir a la Torre, los primeros días solo me ignoró cuando intentaba conversar con él, tampoco hablaba mucho y la expresión de su rostro siempre era la misma.

 

Pero al pasar de los días comenzó a confiar en mí y a sentirse cómodo, poco a poco empezó a hablar más y a hacer distintas expresiones, por fin parecía un niño pequeño... aunque seguía siendo más maduro que yo de todas formas.

 

Yuriel

__Adrián, ¿no puedes dejar de leer un momento y jugar conmigo?__

 

Adrián

__Debo estudiar__

 

Yuriel 

__ ¿Por qué? Porqué estudias tanto... solo tienes 10 años__

 

Adrián

__Ahora que soy Joven debería estudiar todo lo que pueda, para que cuando sea mayor no sea un tonto como tú.__ (sonríe)

 

Yuriel

__ ¡No soy una tonta! Es solo que tú eres muy listo... __

 

Adrián

__Gracias, pero deberías leer más y aprender todo lo que puedas.__

 

Yuriel

__ ¿Para qué? De todas formas no puedo salir de aquí.__

 

Adrián

__... ¿quieres salir?__

 

Yuriel

__ ¡Por supuesto! Es lo que más deseo.__

 

Adrián

__ ... Quizás te deje salir cuando me convierta en Rey.__

 

Yuriel

__ ¿¡De verdad!? ¿¡Lo dices enserio!?__ (emocionada)

 

Adrián

__Si... pero solo si te comportas y me obedeces en todo.__

 

Yuriel

__ ¡Lo haré! Me comportaré y haré todo lo que Adrián me diga, entonces ¿me dejarás salir? ¿¡Lo prometes!?__ (entusiasmada)

 

Adrián

__ ... Lo haré, pero faltan muchos años para eso...__

 

Yuriel

__ ¡No importa! Puedo esperar.. Entonces ¿es una promesa?__ (sonríe)

 

Adrián

__ ... Bien, lo prometo.__

 

Yuriel abrazó al niño con fuerza, estaba muy feliz... fue la mejor noticia que había tenido en toda su vida, sería capaz de salir algún día, vería el exterior... su encierro no sería eterno y todo gracias a Adrián.

 

El niño se sentía extraño, lo que había hecho no fue la gran cosa pero Yuriel se había puesto muy feliz y eso lo hizo sentir bien, también era la primera vez que alguien lo abrazaba... era una sensación rara pero agradable.

 

...

 

Las semanas pasaban y ambos se hacían cada vez más cercanos, tanto que Adrián había olvidado por completo su misión de vigilar a la "Santa", se sentía tan cómodo en ése lugar que no pensaba en el mundo que había fuera de ésas cuatro paredes.

 

Cuando se encontraba en el Palacio solo pensaba en el momento en regresar y volver a ver a Yuriel, sin darse cuenta ella se había convertido en su refugio, un lugar en donde escapar de la presión de ser el Príncipe Heredero, el hijo perfecto de la Reina, de las obligaciones que tenía y de como tratar de llenar las expectativas de su Padre.

 

Sin esperarlo descubrió un lugar en el cual se sentía libre, sin presiones y sobre todo feliz, no era la Torre sino Yuriel... ella era su lugar felíz.

 

Se tumbó en la cama y cerró los ojos, entonces la imagen de Yuriel sonriendo y extendiéndole su mano apareció en su mente... "Adrián"

 

__Te extraño... ya quiero verte___

 

 

~♡~

 

 

A la mañana siguiente.

 

El Rey mandó a llamar al pequeño Príncipe Heredero.

 

Rey

__Escuché que vas todos los días a la Torre, ¿existe algo malo por lo que tengas que ir sin falta?__

 

Adrián

__Ninguno, Padre... pero debo vigilar a Yuriel por si algo pudiera ocurrir.__

 

Rey

__ ¿Yuriel? ... ¿La llamas por su nombre?__

 

Adrián (nervioso)

__ ... No encontraba otra forma de llamarla, decirle Santa cuando es un Demonio me parecía un poco... raro.__

 

Rey

__ Hmm... Entiendo, pero asegúrate de que ése nombre no salga de ésas cuatro paredes, sería complicado si llegara a los oídos de ese bastardo del Rey Demonio, destruiría nuestro Reino para recuperar a su hija.__

 

Adrián

__Estoy al tanto de lo grave que sería, Padre.

No se preocupe, me encargaré de que ése nombre no llegue a los oídos de nadie.__

 

Rey

__Bien, porque sería un grave error de tu parte... Príncipe.__ (serio)

 

El niño terminó su audiencia con el Rey y se dirigió hacia la Torre Mágica, ya deseaba ver a su única amiga... la única persona que podía hacerlo sentir bien y que de verdad lo quería.

 

Adrián entró a la habitación y corrió hacia Yuriel, la abrazó con fuerza y permaneció así por un momento, ella estaba confundida pero sabía que el niño había tenido un mal día y necesitaba cariño.

 

Yuriel lo abraza.

__ ¿Qué le sucedió a nuestro Adrián?

¿Quizás alguien te molestó? ¿Debería golpearlo por ti?__ (sonríe)

 

Adrián

__Tonta, te ejecutarán si haces eso.__

 

Yuriel

__Entonces ¿fue el Rey quién molesto a mi amigo? (furiosa)

¡Ése viejo cerdo!__

 

Adrián comenzó a reír.

__Estás maldiciendo al Rey, estarás en problemas si alguien te escucha.__

 

Yuriel

__ ¡No me importa! Ya que estoy segura de que no me llevarán a prisión.__ (confiada)

 

Adrián

《Como pensé... solo con ella me siento tranquilo》 (sonreír)

__Quisiera quedarme aquí por siempre...__

 

Yuriel se sintió un poco triste al escuchar eso, ya que salir de su encierro era lo que más anhelaba en el mundo... pero Adrián solo era un niño, por lo que no entendería como ella se sentía, así que solo forzó una sonrisa e intentó reconfortar al pequeño Príncipe...

 

Adrián

__Yuri... __

 

Yuriel

__ ¿Qué sucede?__

 

Adrián

__ ¿Qué pasaría si algún día descubres que tienes un lugar a donde volver? ¿Te irías?__

 

Yuriel

__Mmm... Depende de qué lugar sea ése__

 

Adrián

__... si tus Padres vinieran a buscarte, ¿regresarías con ellos?__ (sombrío)

 

Yuriel

__No lo haría, ¿por qué iría con unas personas que abandonaron a su propia hija y ni siquiera mostraron sus caras en todo éste tiempo?__ (molesta)

 

Adrián

__Quizás ellos... tuvieron sus razones.__

 

Yuriel

__ ¡Ja! Quisiera saber qué clase de "razón" tuvieron para abandonar a su hija con un montón de ancianos cascarrabias y no visitarla ni una sola vez, pero ¿por qué preguntas esto tan de repente?__

 

Adrián

__... Si existiera la posibilidad de irte... ¿lo harías? ¿Me dejarías atrás y te irías a un lugar en dónde no pudiera alcanzarte?__ (triste)

 

Yuriel acaricia suavemente sus cabellos rojos.

__No lo haría, porque sé que Adrián me necesita y si lo hiciera te llevaría conmigo... estaremos juntos por siempre. __ (sonríe)

 

Adrián

__ ¡Mentirosa!__

 

Yuriel

__No estoy mintiendo... yo te quiero mucho.__ (sonríe)

 

Adrián se sonroja.

__Entonces, ¡H-hagamos una promesa!__

 

Yuriel

__ ¿Promesa? ... Claro, ¿de qué se trata?__

 

Adrián aprieta los puños avergonzado.

__¡¡Qué cuando sea mayor te casarás conmigo!!__

 

Yuriel (sorprendida)

__ ¿¡Qué!? ¿¿C-casarnos?? Adrián, ¿sabes que cuando seas mayor yo estaré en los 30? ¿De verdad quieres tener a una mujer tan mayor de esposa?__

 

Adrián

__No me importa, me gusta Yuriel y ¡quiero que seas mi esposa!__ (decidido)

 

Yuriel

《Es un niño Yuriel, no te tomes enserio las palabras de un niño de 10 años... es obvio que está confundido porque aún es pequeño, pero ¿¡por qué me sonrojo por la confesión de un niño!? ¡¡Estoy loca!!》

__Hagamos esto... si aún deseas casarte conmigo cuando seas mayor, entonces lo haré... es una promesa.__ (sonríe)

 

Adrián

__Bien, ¡ya lo prometiste! 

No puedes retractarte... te casarás conmigo.__ (serio)

 

Yuriel (suspira)

__Bien, me casaré contigo pequeño Príncipe malcriado.__ (sonríe)

 

Adrián (molesto)

__ ¿¡Cómo te atreves a llamar "malcriado" a tu futuro esposo!?__

 

Yuriel

__Genial, soy la prometida de un niño de 10 años...__

 

Adrián

__¡¡No te ves entusiasmada!!__ (furioso)

 

Yuriel

__Lo estoy... lo estoy, ¿no quieres dormir una siesta?__

 

Adrián

__ ¡No me trates como a un niño!__ (furioso)

 

Yuriel se ríe.

__Jajajaja Eres tan lindo~__

Capítulo 03

Las semanas pasaban y la Reina estaba cada vez más impaciente porque su hijo se saltaba sus lecciones para ir a la Torre Mágica a vigilar a la supuesta "Santa".

 

Fue hasta el salón principal para hablar con el Rey, al entrar a la sala vio al primer príncipe Héctor y su enfado aumentó, frunció el ceño y lanzó una mirada asesina al niño, quién saludó con una reverencia y se quedó petrificado en su lugar por el terror.

 

Rey

__Mi Reina, ¿qué haces aquí?

No recuerdo que hayas solicitado una audiencia__

 

Reina

__ ¿Debo pedir una audiencia para ver a mi propio esposo?__

 

Rey

__... bien, ¿qué necesitas?__

 

Reina

__Antes que nada, ¿porque se encuentra éste niño ilegítimo aquí?__ (molesta)

 

Rey

__ ¿Qué tiene de raro que esté conversando con mi hijo mayor?

Hace tiempo no lo veo y escuché que Héctor lo está haciendo muy bien con sus estudios, quería felicitarlo y recompensarlo… después de todo, él también posee la sangre de la familia Real.__ (sonríe)

 

Reina (furiosa)

__ ¿¡Cuándo has recompensado y felicitado a nuestro hijo por sus esfuerzos!?__

 

Rey

__Baja la voz...

¿Acaso Adrián no tiene ya todo lo que quiere y no lo felicita su Madre lo suficiente?__

 

Reina

__Aun así- __

 

Rey

__ ¡Ya basta! No quiero discutir un asunto tan insignificante como éste, dime ¿a qué has venido?__

 

Reina

__Es sobre Adrián, está descuidando sus estudios y su educación como Príncipe Heredero, por la misión absurda que le diste. __

 

Rey

__ ... no puedo hacer nada al respecto, solo confío en Adrián para este trabajo, se que lo hará bien.__

 

Reina

__Por supuesto que lo hará bien, ¡él es mi hijo! Pero ahora está perdiendo su valioso tiempo y no estoy dispuesta a permitir que siga así.__ (seria)

 

Rey

__No me gusta tu expresión y la forma en que te diriges a tu Rey, pero es cierto que Adrián está descuidando un poco sus deberes como Príncipe Heredero, además de que parece estar tomándole cariño a ésa cosa... ¿debería intervenir?__

 

Reina

__Solo encadénala en una celda y enciérrala para siempre, la única función de ésa cosa es cargar los cristales mágicos y para eso no necesita moverse ni hablar.__

 

Rey

__Tienes razón, además según los informes ella no parece haber heredado ninguna clase de habilidad física de su Padre.. ¿Será porque su Madre es humana?__

 

Reina

__Si eso es así entonces es más conveniente, será fácil someterla y encerrada, una vez en la celda no volverá a salir o causar problemas.__ (sonríe)

 

Rey

__De acuerdo, haremos eso entonces...__

 

La Reina sonrió satisfecha

__Gracias, Majestad.__ (reverencia)

 

Ella se marchó y después de un momento Héctor también salió del Salón, fue hasta la habitación de Adrián y lo esperó hasta que él regresara.

 

Adrián se molestó mucho al ver a Héctor en su habitación.

 

__ ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dijo que podías entrar a mis aposentos? Acaso quieres ser castigado?__ (molesto)

 

Héctor

__Tengo que decirte algo importante__

 

Adrián

__Lo que sea que quieras decirme no me interesa, así que vete.. Estoy cansado.__

 

Héctor

__E-es sobre la Santa...__ (nervioso)

 

Cuando el nombre de la Santa salió de los labios de Héctor, los ojos de Adrián se enfurecieron y rápidamente se abalanzó para sujetarlo del cuello mientras lo empujaba con fuerza contra la pared, dejándolo sin aliento.

 

Adrián

__ ¿Qué sucede con Yuri? Dímelo o te mataré__ (amenazante)

 

Héctor estaba asustado, no podía contra la fuerza de su hermano pequeño.. A pesar de su corta edad no hubo día en el que Adrián no entrenara duro.

 

Adrián

__Habla__ (aterrador)

 

Héctor (asustado)

__L-lo haré... P-pero debes s-soltarme__

 

Adrián liberó a su hermano y retrocedió un paso, el pequeño comenzó a toser.

 

__Escuché a Padre y a la Reina hablando, dijeron que encerrarían a la Santa en una oscura celda, que la encadenarían por el resto de su vida...__

 

El rostro de Adrián palideció por completo con solo imaginar a Yuriel llorando sola en una oscura celda, rodeada de cadenas y rogando que la dejen salir, mientras decía su nombre y lo maldecía culpándolo por todo.

 

__Debo ir con ella... debo salvar a Yuri__

 

Héctor sujetó su brazo.

__ ¡Espera Adrián! ¿¡Qué vas a hacer!?__

 

Adrián

__ ¡Suéltame! ¡¡No dejaré que la encierren en un lugar como ése!!__ (furioso)

 

Héctor

__Si desobedeces a Padre, él te castigará y la Reina... ella volverá a golpearte, no lo hagas Adrián__ (lágrimas)

 

Adrián

__No me importa, así que déjame ir o de verdad te mataré__ (amenazante)

 

Héctor mordió su labio inferior y dejó ir a su hermano pequeño...

 

~♡~

 

(Narra Yuriel)

 

Ya era media noche y aún no tenía sueño, el día había pasado volando, siempre era así desde que Adrián comenzó a visitarme...

 

《Ése pequeño mocoso, ¿ya estará dormido?》

 

《¿De verdad voy a casarme con él cuando se haga mayor?》

 

*piensa en cómo se vería Adrián de adulto*

 

*se sonroja*

 

《¿¡Qué diablos estoy pensando a mitad de la noche!?》

 

Adrián (susurrar)

__Yuri... Yuri...__

 

《¿Me estoy volviendo loca? Hasta escucho su voz...》

 

Adrián

__¡¡Yuri!!__ (molesto)

 

Yuriel

__ ¡Ah! Adrián ¿¡qué haces aquí a estas horas de la noche!?__

 

Adrián

__Escapé del Palacio y me escabullí hasta aquí, ¡vamos!__

 

Yuriel

__ ¿Irnos? ¿A dónde?__

 

Adrián

__ ... A tu casa, te llevaré con tu familia.__

 

Yuriel

__ ¿Qué? Ellos me abandonaron.. Dudo mucho que desee verme.__

 

Adrián

__ Yuri, ellos... no te abandonaron.__

 

Yuriel

__ ¿Qué?__

 

Adrián

__Escucha lo que voy a decirte...

Tú eres la hija del Rey Demonio, hace 20 años aproximadamente mi Padre ordenó que te secuestrarán... te robaron de tu cuna cuando apenas eras una recién nacida y te trajeron aquí.__

 

Yuriel

__ ¿Qué? ... ¿Estás mintiendo? ¿Viniste hasta aquí para gastarme una broma?__

 

Adrián

__Ésa es la verdad, Yuri... lo siento__ (lágrimas)

 

Yuriel

__Entonces ¿tengo una familia?

Un Padre... y una Madre.__

 

Adrián

__Así es... Tu Padre y tu Madre están vivos, y tienes cuatro hermanos.__

 

Yuriel

__Cuatro hermanos... ¿ellos saben que estoy viva?__

 

Adrián

__El Rey Demonio te buscó por casi 15 años... pero hace unos pocos años atrás dejó de hacerlo. __

 

Yuriel

__Entonces Adrián... ¿Tú lo sabías todo desde un principio y no me lo dijiste?__ (seria)

 

Adrián

__ ... Y-yo- ... si, lo sabía__

 

Yuriel contuvo sus lágrimas y salió corriendo de la habitación.

 

Todo era una mentira, todo el mundo la estuvo engañando desde un principio, incluso Adrián en quién más confiaba... no podía creerlo, no quería aceptarlo…

Todo éste tiempo tuvo una familia que la estaba buscando, que la amaba y esperaba por su regreso, ¿cuántas cosas le habían arrebatado?

 

¿Por cuánto tiempo pensó que estaba en ésa habitación porque era su deber?

 

Cuando en realidad era una prisionera y ni siquiera lo sabía, había sido amable he intentado agradarle a las personas que la habían separado de su familia, los que la alejaron de su hogar... se sentía patética y asqueada de sí misma.

 

Cuando intentó bajar las escaleras vio a los Magos subiendo hacia donde estaba ella, Yuriel dio la vuelta y regresó por el camino por el que había bajado, entonces se cruzó con Adrián nuevamente pero pasó de largo sin mirarlo, eso le rompió el corazón al pequeño Príncipe, aun así apretó los puños y la siguió con la determinación de protegerla a toda costa.

 

Llegaron hasta la azotea dónde había un aparato gigantesco de donde una fuerte luz color dorada se alzaba hacia el cielo, ése era el artefacto que creaba la barrera que cubría el Reino de Airis y funcionaba gracias al Maná que le habían robado a Yuriel.

 

Adrián se colocó frente a Yuriel y sacó la espada apuntando hacia los Magos.

 

__Alteza, hágase a un lado.__

 

Adrián

__ ¡No lo haré! Si cualquiera de ustedes la toca insectos, los mataré.__ (amenazante)

 

__ ¡Tsk! ¡Sometan al Príncipe Heredero pero sin lastimarlo!__

 

Los Magos atacaron a Adrián uno por uno, pero el niño era un genio con la espada, no dudó en cortarlos y hacerlos retroceder... sus ojos dorados brillaban con intensidad por el reflejo de la luna, y sus hermosos cabellos carmesíes se mecían con el viento.

 

Yuriel observó hipnotizada por los elegantes movimientos de su espada, sabía que no podía escapar y que Adrián no podría protegerla, él solo era un niño... había sido muy dura con él, por supuesto que el pequeño no le diría nada por miedo a su Padre... por las futuras consecuencias que podrían haber, después de todo él era el Príncipe Heredero y próximo gobernante del Reino de Airis.

 

Yuriel caminó hasta el borde de la Torre... solo había un camino, si los magos llegasen a atraparla volverían a encerrarla e incluso en un lugar mucho peor, donde no sería capaz de ver la luz del sol nunca más… sola en la oscuridad por siempre…

 

__ ¡Adrián! Fui muy feliz durante el tiempo en que estuvimos juntos... fueron los momentos más felices de mi vida, estoy feliz y agradecida de haberte conocido.__ (lágrimas)

 

Adrián

__No... Espera, ¿qué haces? ... porqué- ¡No lo hagas! ¡¡Yuri!!__ (lágrimas)

 

Yuriel

__Lo siento tanto Adrián, no podré cumplir nuestra promesa... lo siento, se feliz… Te quiero mucho, mi Príncipe.__ (sonríe)

 

*se tira*

 

__¡¡¡¡YURI!!!! __ 

 

El niño corrió hacia Yuriel e intento alcanzarla, cuando estaba a punto de tomar su mano y caer al vacío junto a ella los Magos lo sujetaron con fuerza, Adrián comienzo a gritar y a forcejear desesperado mientras se ahoga en sus llantos.

 

Logro ver como la chica que amaba se alejaba cada vez más y se desvanecía en la oscuridad de la noche, hasta el final Yuriel le dedico una sonrisa a su pequeño Príncipe, el dolor insoportable de haber perdido lo que más amaba jamás lo olvidaría y se quedaría grabado en su corazón, sentía que lo había perdido todo y solo era un niño de 10 años de edad, las lágrimas no dejaban de brotar de sus bellos ojos dorados.

 

Mientras caía de lo más alto de la torre Yuriel mantuvo su sonrisa hasta el final… por primera y por última vez, sentía que estaba volando como las aves que tanto observaba y envidiaba en silencio...

 

__Así se siente volar libremente…  Yo también soy libre!__ (sonríe)

 

*extiende los brazos*

 

__ ¡La Libertad se siente tan bien!__

 

~♡~

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