...VALENTINA SIERRA...
Soy Valentina Sierra, hija de Francisco Sierra y Evangelina Alegre. Hermana de Soledad quien es mayor por un año que yo y Lautaro quien es mayor por cinco años así que como podrán comprender soy la menor del matrimonio.
Mi piel es blanca y mi cabello castaño claro aunque me gusta aclararlo un poco, ojos claros, cejas pobladas, labios carnosos, mido 1.70 y no soy precisamente la chica más delgada ni tampoco tengo sobrepeso sino que poseo un cuerpo normal con curvas que odio porque llaman la atención de quienes no deseo.
Tenía dieciocho años y creía que mi vida sería de ensueño. Tenía la familia perfecta, era la hija que cualquiera desearía tener. Estaba por comenzar la universidad, debido a mis notas me habían aceptado en Harvard. Estaba de novia con Iván Cervantes hacia un año pero me apegaba a las reglas antiguas de mi familia. Nada de sexo hasta el matrimonio, si lo haces antes te casas con quién te deshonró y si no te casas no serás más que una golfa para la maldita sociedad.
Tenía un buen grupo de amigos, mi adorado novio, mis padres y hermanos, ¿Que más podría pedir? ¿Lealtad quizás? ¿Sinceridad? Pero lo que obtuve fue una puñalada por la espalda.
Pero hay muchos secretos que la gente guarda, muchas personalidades diversas se esconden detrás de las más hermosas e ideales vidas. El dinero y el poder transforman a los demás así como la lujuria, el odio, la sed de venganza. ¿Quien es libre de pecado? Yo creía que lo era aunque pequé de ingenua pero la venda se caería de mis ojos en algún momento.
Maldigo esa noche, maldigo a quienes me desgraciaron la vida, maldigo el momento en que los conocí. Pero los corazones más frágiles se vuelven duros, las personas cambian, el amor se convierte en odio y la felicidad en dolor. A fin de cuentas yo también fui una persona caprichosa que cuando perdió su dulce hizo un berrinche, ¿No somos así todos? Yo creía que merecía lo mejor, creía que mis planes serían siempre bien ejecutados y que la gente que me rodeaba era leal, ja ja ja. ¿Leales?
Todo lo que Planeé para mí se fue a la basura pero no supe quién me había traicionado, que había sucedido, solo se que desperté y la suerte no estuvo de mi lado, ni siquiera recordaba como había llegado allí, mucho menos que había ocurrido.
Una serie de desastrosos acontecimientos me pusieron en el camino de quién me aterraba y quién me odiaría. De un alma rota, alguien que todos creían conocer pero con un aura misteriosa, alguien que tenía muchos secretos, alguien que había enviudado, que tenía un hijo y que no estaba listo para una relación, mucho menos con alguien de mi edad. ¿Sería el quien me ayudaría a cambiar de vida? Definitivamente.
¿A qué vida me conduciría estar a su lado? En un mundo donde nadie es quien aparenta ser solo sobrevive el más inteligente y valiente, el más frío y calculador. Un mundo que quien será mi esposo conoce como la palma de su mano.
Jamás lo creí pero mi destino estaba sellado y Dorian Cervantes tendría mucho que ver en él.
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NOTA DE AUTORA: MIS AMORES LES AGRADEZCO ESTAR AQUÍ Y ACOMPAÑARME EN ÉSTA HISTORIA QUE TENDRÁ MUCHOS CONDIMENTOS DISTINTOS. HABRÁN CAPÍTULOS FUERTES CON CONTENIDO SENSIBLE. LOS QUIERO🥰🥰🥰🥰
...VALENTINA SIERRA...
Conocí a Iván, el chico popular que le gustaba a todas pero no salía con ninguna, al menos no en serio. Sus abuelos fueron dueños de una compañía automotriz así como de varios campos dónde se dedican a la cría y venta de animales según se. Si hacen algo más no lo tengo claro, supongo que sí.
Lo más importante es manejado por su tío, un hombre que tiene alrededor de 33 años, no lo sé exactamente. Su esposa murió en un raro accidente de tráfico hace dos años y desde allí hasta su trato con los demás fue empeorando, tiene un hijo al que su gente de confianza lo cuida de forma excesiva.
No sé si es mi impresión o no pero ese hombre nos mira con odio a todos, incluidos a mi novio Iván que es su propio sobrino. Él me da miedo y no lo vería de no ser porque mi novio pasa mucho tiempo en su casa, hasta cuándo organiza una fiesta lo hace en casa de su tío porque vive tan ocupado que poco aparece e incluso si lo hace va a su cuarto y no sale en lo que reste de noche.
Mis mejores amigas son Carla Bermúdez y Alison Villavicencio. Ellas tienen por ahí sus ocasionales "novios" que duran con suerte una temporada y ya. Se que ellas ya tuvieron relaciones y me han dicho de lo que me estoy perdiendo pero sigo la tradición que impusieron para mi mis padres.
Recuerdo que hace bastante tiempo atrás me llevaron a una revisión ginecológica porque me dijeron que debía tener una revisión junto a unos análisis de rutina. En la familia de mi madre según me dijo ella había varios casos de cáncer y por eso mejor era prevenir.
Yo de verdad deseo casarme con Iván, salir del control de mis padres y de sus tradiciones tan distintas. Aveces siento que me cuidan más a mi que a mi hermana que se lleva poco tiempo conmigo pero no puedo comprender por qué. Además de que no entiendo por qué es tan importante la virginidad si según he leído se trata sólo de una delgada telita que nadie ve. Tampoco significa que perderla cambiara la vida de un ser humano.
He intentado defender lo que pienso pero la virginidad para mis padres significa el destino de una mujer y nada los hará cambiar de parecer. Además de eso siento que su teoría carece de lógica, ¿Entonces las víctimas de violación que son? Me niego a pensar que unas zorras.
Mis padres quieren a Alison pero lo contrario sucede con Carla a quien detestan pero no sé la razón así que cuando Iván organiza una fiesta yo les miento diciendo que me quedaré con Alison y fin del asunto.
Las fiestas de Iván son increíbles, la casa de su tío se llena a tope y eso parece no molestarle. Mi novio cree que vive además en otro sitio pero no sé ni me importa todo lo que respecte a ese hombre.
Lo peor es que hay veces dónde el demonio está de pésimo humor y allí es cuando siento miedo pero ganas de mandarlo al diablo y saber que es lo que le pasa. Si su esposa murió debería superarlo, tal vez conseguirse una novia que le quite el estrés como dice mi novio.
Mi novio y yo estábamos jugando billar en casa del desagradable y amargado sujeto cuando él llegó muy de malas y demasiado temprano. Mi cara de molestia no se podía disimular así como el odio de él hacia nosotros, que tipo raro.
-Tu al despacho, necesito que me expliques varias cosas- miró con la mayor frialdad a Iván quién salió muy apurado del lugar hasta olvidándose de mi
-¿Que haces tú en mi casa?- me cuestionó cruzándose de brazos
-Estaba con Iván, ¿No se da cuenta?- también me crucé de brazos, estaba loco si creía que me dejaría intimidar aunque por dentro me moría de nervios
-Si sabes lo que te conviene aléjate de él, de ésta casa y...- me miró amenazante- Largo de aquí
-¿Cree que usted va a mandarme? Además, ¿Me está amenazando? No le tengo miedo- me miró con más odio que nunca
-LARGO DE AQUÍ si no quieres que te saque yo mismo de éste lugar- me gritó pero después me habló con furia, no debió repetir la orden, solo me fui de allí
Decidí no volver a esa casa hasta que hubiese una fiesta para no cruzármelo.
Sabía que Iván quería conmigo y yo con él, si solo le daba lo que deseaba tendría que casarme con él y adiós a las reglas de mis padres, era perfecto, un plan perfecto. Mis amigas me ayudarían y en la próxima fiesta llevaría adelante el plan que me uniría a Iván por el resto de nuestras vidas.
(Dorian Cervantes)
...VALENTINA SIERRA...
Llegó el día de la fiesta e hice lo que cualquier persona de mi edad, le pedí consejo a mis amigas sobre como debía actuar estando con mi amado Iván ya que contrarias a mi, ellas tenían experiencia.
Me puse un crop top y una falda. Sabía que a Iván le encantaban mis piernas y la idea era ser para él irresistible, así que no hubo mucho que pensar.
Llegué a la fiesta con mis amigas y rápidamente localicé a mi novio que estaba tan guapo como siempre. Usaba unos jeans negros y una playera negra con una banda de rock estampada al frente. Todo un Bad boy que a todas les gustaba pero solo era para mí.
-Sécate las babas- me dijo Carla dándome un codazo
-Estúpida- reí y le di un leve empujón
-¿Qué tanto miras a los lados? ¿Buscas alguna segunda opción por si no se le para?- Alison siempre tan atrevida soltó una carcajada con su comentario
La verdad era que no quería ver al demonio por ningún sitio. Él jamás se involucraba en éste tipo de fiestas a menos que llegara tarde y se fuera a su cuarto para no salir en toda la noche.
-El más guapo aquí es Iván, no quiero con otro- respondí molesta
-Si, si lo sabemos, solo bromeamos- Carla alivió la tensión
Lo que no me agrada de Iván son todos sus amigos, es demasiado sociable y literalmente tiene amigos en cada parte de la ciudad desde los nerds hasta pandilleros.
Mientras él estaba con algunos de los que peor me caen no me acerqué. Ellos suelen mirarme de un modo que no me resulta nada agradable así que para no ser una novia tóxica decidí mejor esperar para verlo. La noche como dirían mis padres, aún era joven y yo necesitaba algunas bebidas para tomar valentía.
Bailé con mis amigas bastantes canciones entre bebidas compartidas, algo que siempre hacíamos. Tampoco quería embriagarme a la hora de llegar.
Cuando tomé el valor suficiente fui a ver a mi querido Iván pero después de unos ardientes besos él me dijo que vaya con mis amigas un momento porque tenía que resolver un asunto. Me quedé confundida pero con los amigos que él tenía no sería nada raro que alguno se hubiera metido en problemas.
Volví con mis amigas que me miraron confundidas.
-¿No se le paró?- preguntó con burla Alison
-Jajaja tenía que resolver un asunto, en unos minutos iré con él- le guiñé el ojo
-¡Vamos por un trago, hay que celebrar que hoy Valen pierde su virginidad!- gritó y entre risas nos fuimos a la barra por unas bebidas
Después de varios minutos que me parecieron eternos volví con Iván y mis amigas fueron conmigo ya que Ezequiel, el moreno que estaba junto a él traía loca a Carla y Alison quería ver si por allí estaba el amigo inseparable de él.
Yo estaba un poco mareada, le pedí a mis amigas que me consiguieran una botella de agua mientras estaba con mi novio, no quería terminar sin recordar lo que había ocurrido en un día tan importante ni acabar vomitandolo en plena acción así que si me refrescaba un poco y esperaba unos minutos todo iría bien.
Recibí la botella, la abrí y bebi varios tragos para refrescarme.
-¿Podemos ir a tu cuarto?- le pregunté a Iván con coquetería
-Me vas a volver loco muñeca- mordió y jaló mi labio inferior, algo que me volvía loca que hiciera
Fui a su cuarto después o al que creí que era suyo en esa enorme casa y allí todo se descontroló y se volvió confuso.
Comencé a sentirme mal, mi cuerpo se sentía pesado y me empezaba a sentir desorientada. Escuché claramente que la puerta se abrió y vi incluso la luz que provenía del pasillo. Alguien me besó con brusquedad pero no era Iván, estaba segura. Sabía diferente y su cabello no era el mismo.
Escuché que mi ropa crujió y cedió, quien fuera tenía ganas conmigo o con una mujer, tal vez estaba ebrio, no lo sé.
El mareo que sentía empeoraba y pude pegarle en sus partes nobles a quien fuera ese sujeto y escapé de la habitación ni se en que condiciones. Tenía tanto miedo de que me atrapara o de que alguien me hiciera algo que toqué puerta por puerta, no sé cuántas hasta que una estuvo abierta, entré y caminé chocando cosas hasta tumbarme en una cama donde quedé inconsciente.
Nunca ví como era la habitación y estaba a oscuras, además yo no estaba bien, nada bien. Así las luces hubieran estado encendidas no estoy segura de haber podido ver algo, solo se que llegué al cuarto con mis últimas fuerzas. Jamás me había sentido peor y más confundida.
¿Que me pasaba? No lo sabía y ¿Donde estaba? No tenía idea.
Pero habría preferido amanecer en cualquier sitio menos allí y eso lo tuve muy claro al despertar.
El destino que me esperaba, el futuro brillante, mi honor... todo fue manchado esa noche por una casualidad, una pésima casualidad.
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