Dicen que cuando entregas el alma y corazón a la persona correcta, tu vida estará llena de dicha y felicidad, pero ¿qué pasa cuando te das cuenta de que la persona correcta es la incorrecta?

Muchas veces pensamos que ahogarnos en el alcohol nos ayudara a olvidar las lágrimas de dolor, ¡pero! La vida es irónica y como dice el dicho "El alcohol no te crea ni te destruye ¡solo te transforma!" Y sí, me transformo.

Tenía miedo de amar a alguien con todo mi corazón, pero más miedo tenía de que ese alguien no me ame como yo él y, ese cruel temor se hizo realidad, al hombre que según yo amaba, al que estaba dispuesta de entregarle mi vida y mi todo por él, supo como engañarme con otra mujer y esa mujer no es otra que mi prima, a quien yo veía como a mi hermana.

Me engañaron, me vieron la cara por mucho tiempo y yo, yo nunca pude ver lo que estaba pasando frente a mis ojos, ¡que ciega estuve!

Me arrebataron la felicidad, mi prima y el hombre que supuestamente me amaba, ¡qué tonta fui! Pero más tonto es ese imbécil que no supo valorar ese amor que le estaba entregando.

Ahora mis penas están siendo ahogadas en un vaso de licor, quiero olvidar este maldito dolor que tengo atravesado en mi pecho, quiero olvidar ese momento tan despreciable, quiero borrar esas imágenes de mi mente, pero no puedo, y tampoco puedo entender el porqué llegue hasta esa habitación.

12 horas antes

- Yoli… Cuanto te extrañe – me abraza mi amiga Yoli mientras salgo del aeropuerto-

- Amanda… Yo igual nena – le devuelvo el abrazo-

- Yoli… Ya no te vuelvas a ir ¿de acuerdo?

Claro que no pienso irme, además solo fueron tres meses los que me ausente, debía presentar mi tesis, que dramática es Yoli.

- Amanda… No te preocupes no volveré a irme, ahora vamos que quiero darle una sorpresa a Ángel – le digo muy emocionada de tan solo hablar de él-

- Yoli… Ok, y te vas a presentar en esas fachas? – chis, chis me pone mala cara mientras mueve su cabeza en negación- vamos de compras, necesitas una lencería sexy o ¿supones seguir siendo monja hasta que estén casados?

Así es Yoli muy directa y pervertida, ella es mi otra mitad podría decirlo así, somos amigas y confidentes desde niñas, no hay secretos entre ella y yo.

- Amanda… Claro que no, únicamente que aún no me siento preparada para hacer ese tipo de cosas y…. -me quede callada-

- Yoli… Si, si, si lo sé, tienes miedo, pero que más da, hoy en día demostrar amor también incluye el se~o, además ¿Quién dice que debes ser virgen para llegar al matrimonio?

Me bombardeo y sé que si no le digo algo para callarla, seguirá con su sermón.

- Amanda… Pues lo pensé, así que…… me ayudas a escoger el mejor? – le digo con una sonrisa y siento con mis mejillas se calientan con solo pensar.-

- Yoli… ¡Para!... solo bromeaba, ¿estás segura de querer hacerlo? – dice mientras hace una cara de duda-

- Amanda… Si, lo he pensado muy bien, yo creo que ya es hora de dejar atrás mis miedos y entregarme al amor de mi vida, al final vamos a casarnos, que más da si llego o no virgen al matrimonio si voy a vivir mis días juntos a él ¿no te parece? – le respondo con una sonrisa en mi rostro-

- Yoli… Bien, ya que la dama está segura, pues vamos a reventar de compras. – me dice muy emocionada agarrando mi brazo, claro la emoción es por las compras-

Mi día no podía ser mejor.

- Yoli… Perfecta, te ves hermosa, si yo fuera Ángel te haría pedazos esa lencería. – me dice mientras me ve de pies a cabeza-

- Amanda… Basta – le digo mientras me sonrojo-

- Yoli… no lo puedo creer – me dice mientras se burla- te acabas de sonrojar – y se vuelve a burlar-

- Amanda… creo que este es el adecuado, ¿Qué opinas? – le pregunto mientras me veo en el espejo del vestidor-

- Yoli… claro que si, estas de infarto.

Durante toda la tarde seguimos en el centro comercial haciendo compras hasta que no pude más, mis pies me mataban y mi móvil había colapsado *batería baja*.

Debía encontrar la manera de darle la sorpresa a Ángel de mi llegada, pero antes preparé todo, así como mi aparatamento, con velas incluidas, queria que mi primera vez fuera especial con el hombre que amaba.

Al encender mi teléfono tenía varios mensajes de mi prima, pero uno en especial llamo mi atención. (Se que estás en el país, quiero darte una sorpresa querida prima, si quieres saber la verdad sobre tu adorado novio ven al Hotel Erosh a la habitación 502 a las 7 pm)

¿Pero qué clase de mensaje era? Mi corazón latió a mil, no sé el porqué me sentí inquieta, con los pies muy pesados salí de mi apartamento hasta el hotel, sintiendo como mi corazón latía fuertemente seguí caminando hasta llegar a la habitación, la cual la puerta estaba entre abierta, pero las voces de aquellas personas eran tan familiares que sentí como si mi mundo se detuvo y colapso al instante, mis pies firmes en el mismo sitio sin poder avanzar, los gemidos inundados por la habitación eran resonantes, pero más resonante fueron las palabras y vaya aquella vista.

- Te amo, eres la mujer perfecta.

- Si me amaras no sería tu segunda opción

- Claro que no lo eres, mi amor por ti es verdadero, solo te pido que puedas esperar un poco más, pronto serás mi única esposa.

- ¿ qué hay de mi prima? Sabes que ella ya llego al país, pronto te buscara y tendrás que casarte con ella.

- Ella no me interesa, sabes la razón del porqué lo hago, sino fuera por toda su fortuna, no te ocultaría.

- Prométeme que cuando te cases con ella y logres apoderarte de toda su fortuna te divorciaras de inmediato.

- Claro que si mi amor, tú eres la única que merece ser mi esposa.

Mis lágrimas caen como la lluvia mojando todo a su paso, apenas y pude articular mis pies, salí de aquella habitación sin darle señales de que estuve ahí *eso es lo que creí* y ahora estoy aquí ahogándome en un vaso de licor, recordando los momentos felices que viví junto a ese hombre, de los cuales no me di cuenta de que yo era la única que disfrutaba de esos días.

Ya una semana de aquel día tan despreciable y doloroso no me he atrevido a contestar sus llamadas y ni muchos menos a darle una explicación del porqué aún no lo busco ¿pero como se atreve a llamarme? Dispuesta a enfrentarlo me tomo la última copa, pero mis pies me quieren traicionar.

Despues de salir de los cubiculos del club relajandome un poco, me dirijo hasta la puerta del club, donde un aroma muy extraño llama mi atencion, pero intentando desestimar ese peculiar aroma trato de continuar mi camino, sin darme cuenta tropiezo con el pecho de un hombre, el cuel con el ceño fruncido me da una mirada molesta, sintiendo esa mirada helada me quedo rigida, pido disculpas y salgo casi huyendo del lugar.

Mientras espero a por mi coche, ese aromo vuelve pero mas intenso haciendo que me sienta algo mareada, no se si es por el alcohol pero todo me empieza a dar vueltas, inmediatamento siento como unas manos rodean mi cintura y al instante es arrebatada y soy rodea por otra mano, no se pero se siente algo calido.

Nunca crei que en una noche mi vida cambiaria para siempre, el dolor embriagado con una mezcla de tinte mentolado pero dulce a la vez seria el inicio de una nueva vida.

La luna redonda y deslumbrante fiel testigo de los ahogos y suspiros de pasión en la ultima habitacion de cinco estrellas, era el inicio de una aventura que con el paso de los días y meses se volveria un amor inconcional.

El dolor que crei sentir por un hombre era remplazado por el amor verdadero.

Los rayos del sol atravezaban por esas cortinas deslumbrantes y flameantes, un nuevo dia, un nuevo comienzo, ¡pero! ¿Quién era aquel hombre? Una espalda perfecta *pense*

- Si sigues observandome asi, no sere responable por lo que pase acontinuacion. – me dice aquel hombre mientras se da la vuelta-

- ¡Oh lo siento! – trato de ocultarme mientras me tapo con la sabana, pero imediatamente me es arrevatada y sorpresa, ¿acaso no es el tipo del club? Me pregunte-

- No pense que una mujer como tu fuera -piensa- ante todo soy un caballero, asi que no te preocupes me hare responsable. -hay pero que elocuente me salio el tipo despues de robar mi….-

- No se preocupe, no tiene el porque ser responsable, no paso nada de lo que no haya permitido. – necesito salir de inmediato de aquí-

- Soy Rafael Ginoble. – se presenta, pero no le presto mucha atencion a lo que dice-

- Es un placer, haga de cuenta que esto no sucedió y….. hasta nunca. – ya lista sin mas salgo corriendo de esa habitacion-

Decidida a enfrentar al hombre que amaba me dirijo hasta mi apartamento, donde una muy preocupada Yoli me aborda en la puerta.

- Yoli… Nena – me abraza- ¿estas bien? – me mira con esos ojos melancolicos-

- Amanda… creo que si – dejo caer mis lagrimas- vale, vale no quiero dar un expectaculo, es mejor que entremos.

- Yoli… me tenías preocupada, desapareciste por una semana entera, no contestas mis llamadas y ahora te apareces así como así, dime que paso - sabía que me iba a bombardear-

Despues de contarle toda la historia, me abraza.

- Yoli… no te preocupes cariño, me voy a encargar de hacerle pagar por todas tus lagrimas – me consuela- ningun hombre se burla de mi amiga.

- Amanda… Tengo un plan y para eso necesito de tu ayuda. -despues de contarle, nos dirijimos a casa de mis padres-

Mi madre como siempre me recibe con los brazos abiertos e inmediatamente ordena que preparen mi comida favorita y ordena arreglar mi habiatacion, porque obviamente esa noche me quedaria en casa me guste o no.

Mi padre llega una hora despues el cual al verme me regala una de las sonrisas mas calidas y afectuosas, soy tan afortunada de tener unos padres como ellos.

- Amanda… Papá ¿puedo hablar un momneto a solas contigo?

- Carlos… claro que si cariño, vamos al despacho – me dice mientras se pone de pie un poco asombrado-

- Rebeca… ¿Secretos a mamá? – dice mi madre –

- Amanda… claro que no – le guiño el ojo-

Por su puesto que Yoli debia hacerle compañía a mi madre y no dejarla ir hacia nostros, no quiero que se entere aun de lo sucedido, ya que para ella Ángel es un buen hombre.

- Carlos… dime princesa ¿Cuál es el misterio? – me interroga apenas y entramos al despacho-

- Amanda… ¡Papá! – le digo mientras el alza las manos en son de defensa-

- Carlos… Ok, ok no lo vuelvo a decir – me dice sonriendo-

Termino contándole todo, claro omitiendo la noche de pasión que tuve con un desconocido, y su cara no es nada agradable, pues le hablo sobre el plan que tengo para vengarme, a lo cual me apoya en su totalidad y es así como ese mismo día cita a los padres de Ángel para arreglar la fecha de la boda y continuar con los preparativos.

Esa noche nos quedamos en la mansion de mis padres y al dia siguiente tal y como habiamos quedado nos reuniriamos con “mis futuros suegros” y el imbecil de Ángel el cual esta muy “enfadado” y es el primero en llegar al restaurant.

- Ángel… ¿Dónde estabas? -me toma del brazo- Llevo llamandote dia y noche y no respondes – según enfadado-

- Amanda… Lo siento cariño es que………..

- Carlos… No la culpes yerno – interrumpe mi padre- estuvo en la empresa ayudandome en los asuntos de la presidencia, ya que como sabes es mi sucesora y pues no le dio tiempo a tomar llamadas, todo es mi culpa – le dice mi padre-

- Ángel… ¿Es asi cariño? – me observa con una sonrisa cariñosa- Oh lo siento mi amor, crei que….

- Amanda… Perdoname -pongo mis ojitos de cachorro-

Llegan los padres de este idiota y nos ponemos de acuerdo en adelantar la fecha de la boda, la cual sera dentro de una semana, claro no podia estar mas feliz.

La semana paso en un abrir y cerrar de ojos, ahora estoy aquí de pie frente al espejo con mis lagrimas por el rostro, con mi vestido de novia el que me hubiese gustado que fuese el mas delicado y hermoso, no por su forma sino por ser una prenda especial para dos personas que se aman, por lo que este vestido no significa nada, es solo una prenda mas.

La ceremonia dio su inicio con todos los invitados de alto prestigio y justo en el momento perfecto mi venganza se hace pública.

- Sacerdote… ¿Hay alguien en esta iglesia que impida que esta ceremonia se lleve a cabo? – pregunta el sacerdote a los invitados-

- Yoli… yo me opongo – dice mi amiga –

- Ángel… ¿Qué es esto Yoli? – pregunta sorprendido-

- Yoli… no te hagas el inocente, imbécil – le suelta-

Las imágenes empiezan a rodar por toda la pantalla, mi padre hizo un excelente trabajo.

Toda la multitud murmuraba consternada y sorprendida, mi tía, ja mis tíos, mi prima con una sonrisa y el imbécil negándolo, intentando darme una explicación.

Rompiendo todo aquel laso intento salir de la iglesia a toda prisa pero mi supuesta prima no me lo permite.

- Dora… No sé si debo darte las gracias o quizá debería decirte *estúpida* -intenta darme una bofetada, pero la retengo en el aire-

- Amanda… No te permito – la encaro-

- Carlos… No se ocurra ponerle un dedo encima a mi hija, por más que seas de mi sangre si te atreves a tocarle un solo cabello no te lo perdonaré – la amenaza- a partir hoy quedan rotos nuestros lazos familiares, al igual que la sociedad entre la Empresa Baroncello y Textiles Noa – sin más me toma de la mano y me saca de la iglesia-

Si mi padre fuera un príncipe, sería el mejor de todos, estoy muy feliz de que sea mi padre, mi madre quien no para de llorar se lamenta una y otra vez por no haber estado ahí apoyándome en su momento, pero solo puedo consolarla diciéndole que todo estará bien.

Melodramática mi historia pero así empieza mi propia historia de amor.

Los días y semanas pasaban, dos meses después, hoy por fin llegaría mi título, por fin sería una arquitecta con nombramiento, pero las sorpresas no terminan ahí.

- Carlos… Hija, necesito hablar contigo, ven un momento por favor – dice mi padre apenas ingreso por la puerta de su casa-

- Amanda… Ok papá ¿Cuál es el misterio? – le pregunto mientras lo sigo-

- Carlos… tomo asiento querida, esta charla será muy larga.

- Amanda… no me asustes papa y dime que sucede – le vuelvo a preguntar un tanto angustiada-

- Carlos… hace unos meses el abogado de tú difundo abuelo visito las instalaciones de la empresa, como sabes nuestra empresa fue fundada por mi tatarabuelo Cristino Baroncello, la empresa ha sido pasada de generación en generación…………..

- Amanda… Espera papá, toda la historia de nuestros antepasados me la vuelves a contar por algún motivo ¿verdad? – lo interrumpo, ya que siento que sus próximas palabras me dejara un muy mal sabor de bocas-

- Carlos… Eres muy inteligente cariño – me dice mientras me da la espalda- dentro de un mes se cumplirá el plazo en el que esta prescrito que mi próximo sucesor debe contraer matrimonio dentro de este mismo tiempo, por lo que es importante que te cases lo antes posible, ya que así evitaremos la perdida de la empresa como de todos los bienes por los que he trabajado muy duro. – me dice sin titubear-

- Amanda… Esto es un mal chiste verdad papá? – le pregunto poniéndome de pie- ¿Cómo que debo casarme? ¿De dónde salió este dichoso abogado y su dichosa cláusula? Papá me juegas una broma ¿verdad? – le vuelvo a preguntar-

- Carlos… que más quisiera yo que se tratase de una broma hija, pero no es así, en su momento yo también me case con tu madre bajo ese mismo contrato – me confiesa así como así- hija, no necesariamente necesitas estar enamorada para casarte, que más quisiera yo que tu felicidad sea a lado de un buen hombre y que te cases por amor, pero – se detiene- como tu padre velo por ustedes y todo lo que tu madre y yo hemos construido es el futuro de ustedes cariño, no quiero que tu hermano y tú se queden en la calle, cariño……….

- Amanda… no me casaré papá – lo interrumpo- y menos con un desconocido, ese…….

- Carlos… Amanda, como hija mayor es tu deber y aunque me odies te exijo que cumplas con el acuerdo si no quieres ver a tus padres y tu hermano en la calle – me dice muy serio- algún día me entenderás y sabrás perdonarme por ser un padre egoísta, por cierto no te preocupes por tu futuro esposo, ya lo escogí, no tienes el porqué preocuparte por ello, tú solo debes estar presente el día y la hora indicada, espero que no falles a la familia – me dice y me deja sola en el despacho-

¿Qué otras sorpresas iba a recibir? Llore amargamente, sin lágrimas ya que derramar y muy decidida quería enfrentar a mis padres, pero su conversación me detuvo.

- Rebeca… Cariño ¿no crees que fuiste muy duro con nuestra hija? – decía mi madre-

- Carlos… Querida mía, cada palabra me ha dolido, no quisiera que esto tenga que pasarle a nuestra hija, pero si no cumplimos con la voluntad de mi padre, no solo perderemos todo, sino que nuestro hijo pagara las consecuencias – se lamenta mi padre- si pudiera volver en el tiempo nada de esto tendría que pasar.

- Rebeca… Mi pobre hijo – llora mi madre-

Pero que rayos? ¿Mi hermano? ¿Acaso hablan de Ernesto?

- Carlos… Es importante que la cláusula se cumpla si queremos recuperar a nuestro hijo, mañana por la noche será la boda y no hay marcha atrás – lo dice con tristeza en sus ojos-

- Rebeca… ¿Por qué tu padre nos arrebató a nuestro hijo? – llora mi madre- ¿Qué culpa tuvo nuestro hijo?

- Amanda… ¿De qué hijo hablan? – les pregunto-

- Carlos… ¿Hija? ¿Sabes que de mala educación escuchar conversaciones ajenas?

Claro que me enseñaron, pero esto es algo de lo que realmente vale la pena escuchar e interrumpir.

- Rebeca… déjala querido, es mejor que sepa la verdad – contesta mi madre- ven hija, te contaré toda la historia, espero que después tomes la decisión correcta.

- Carlos… se la contaré yo – dice mi padre-

no se pero tengo un muy mal presentimiento sobre la historia de mis padres, solo espero que mi suerte cambie después de escucharlo.