Prólogo 

— Señores estamos reunidos para informarles que uno de los clanes más fuertes en el Tráfico de armas se reunirá este fin de semana con un posible comprador, pero nuestro topo nos acaba de avisar que un clan enemigo también se ara presenté en él muelle, necesitamos a nuestros mejores agentes en el sitio de encuentro.

— Mi coronel, permiso para hablar. 

— Permiso concedido.

— La mejor de todos, se dedica al área de narcóticos, todos sabemos el desempeño de la capitana Kotova. 

— La capitana Kotova, no aceptará, ella está de llenó en la investigación de la nueva droga, que ha estado matando a miles de adolescentes. — Informo el capitán Conti, que tenía una relación estrecha con la capitana aparte de ser su compañero en las misiones.

— Mi general, la capitana Kotova también es una agente y por ende tiene que aceptar las órdenes de sus superiores.— Él molesto Hombre seguía insistiendo en mandar en contra de su voluntad a la capitana a una redada.

— La mejor de todos, se dedica al área de

narcóticos, todos sabemos el desempeño de la capitana Kotova.

— La capitana Kotova, no aceptará, ella está de llenó en la investigación de la nueva droga, que ha estado matando a miles de adolescentes.— Informo el capitán Conti, que tenía una relación estrecha con la capitana aparte de ser su compañero en las misiones.

— Mi general, la capitana Kotova también es una agente y por ende tiene que aceptar las órdenes de sus superiores.

Él molesto Hombre seguía insistiendo en mandar en contra de su voluntad a la capitana a una redada.

— Teniente Dimaldi, le recuerdo que la capitana Kotova aún siendo una agente activa tiene más rango que usted, que hoy esté de permiso y no pueda estar presente en esta reunión no le quita el puesto que con tanto esfuerzo se ha ganado.-

El capitán ya estaba llegando a su límite, el tipo era realmente insoportable.

— Silencio capitán Conti, queda decidido qué la capitana Kotova irá a la misión en calidad de agente, y junto al Teniente Dimaldi encabezarán el liderazgo de la operación, Teniente Dimaldi no quiero fallos ni bajas y mucho menos quejas de parte de la capitán Kotova, recuerde que ella es su superior en toda la operación.

POV halima.

Llegó a casa de mis padres a través de los

túneles que conectan mi casa con la de ellos, no es una sorpresa qué todos usemos los túneles cuándo es necesario y más en mi caso en donde no quiero que nadie sepa cuando estoy fuera o dentro de mi casa.

Los túneles subterráneos son lo suficientemente grandes y resistentes además de contar con una amplia ventilación, la entrada a mi túnel, está en mi clóset, la palanca queda al lado de un sombrero que está a una altura adecuada, vivo sola, pero nunca se sabe cuándo entrarán intrusos.

En caso de que descubran el túnel y no tenga la clave de acceso que solo la conseguirían sacándome la iris del ojo, el túnel se auto destruirá en Díez segundos, sellando por completo la entrada del mismo y la casa automáticamente comenzará a

sellarse con láminas de acero, hice de

ella, una gran fortaleza, mi vida está en constante peligro y lo que menos quiero es afectar a mi familia .

Ser una agente encubierta no es tarea sencilla, la mayoría a mi alrededor creen qué soy una simple policía, pero no, soy la capitana kotova, la mujer más temida dentro de mi escuadrón y el terror del bajo mundo del narcotráfico, no faltan los patanes que se la quieran creer más por ser hombres, pero por las buenas nunca podrían conmigo y ni aun por las malas, soy la pesadilla de más de un narcotraficante de droga, no tengo

piedad con ellos, sé que mi familia se dedica al Narcotráfico de armas y diamantes, ¿Que irónico no?, tampoco es un secreto que tenemos hasta al mismísimo presidente de nuestro lado, gran parte de las armas que se usan para la defensa del presidente, las fábricas mi familia.

La vida es irónica, uno no escoge donde nacer, pero si a donde pertenece.

Una agente encubierta, hija de la consigliere de la mafia italiana (camaleón) jajajaja, ¿ Irónico no?

¿Qué se puede hacer? es mi familia y la amo con todo y sus defectos. Salgo del túnel que me lleva a mi antigua habitación, el color rosa peculiar de las paredes se me hace irónico, bajo en dirección al comedor, en donde el bullicio de los gemelos regañando a mi princesa resuena en toda la casa y el olor al desayuno recién hecho es maravilloso, sin duda extrañaba mi hogar.

—Donde están los hombres de mi vida.

— les digo fuerte con una radiante sonrisa, no soy melosa tampoco muy expresiva ellos lo saben, pero trato de ser la mejor hija y hermana qué puedo, mis hermanos me regalaron una sonrisa de triunfo si que son unos engreídos, ya los veré arrastrados a los pies de mis futuras cuñadas.

– No tan bien cómo quisiéramos, ¿mamá dejaste caer a Metis cuando era bebé?, ¿por qué no entiendo cómo hace para meterse en tantos problemas?, le hemos dicho de mil formas qué esa amistad con Julia es tóxica, solo la usa para quedar bien ante los demás y por si no fuera poco deja su reputación por el suelo.

— ¡Sergey! no te expreses así de tu hermana,

Metis cariño, si no dejas esa amistad con Julia te mandaré a un internado en París, no pienso dejar qué esa arpía con cara de ángel te siga usando a su antojo, hija es que acaso no te das cuenta reacciona antes de que sea demasiado tarde ,por favor abre los ojos.

Mi madre siempre trata de mediar la situación, es una mujer con un carácter fuerte, pero Metís ya ha cometido muchas imprudencias mi madre está al borde del llanto y si no hago algo para mediar esta situación, los hombres de la familia convertirán esas lágrimas en una catástrofe.

— Mamá no creo que esa sea la solución para el problema, Metis tiene que aprender a valerse por sí misma, es nuestra princesa, si, pero no toda la vida va a vivir en el castillo fortificado a resguardo de los dos dragones más el león a su cuidado.— les digo con una pequeña sonrisa acusadora mirando a mi padre y hermanos los cuales desvían la mirada, ellos perfectamente saben que todos sobre protegemos a Metis

— Halima, hija te has convertido en una mujer maravillosa, tu y tus hermanos son mi orgullo, entiendo lo que quieres decir, pero para mi, tu y tus hermanos siguen siendo unos críos, ustedes dos son mis princesas, sabes que te apoyo en todas tus decisiones, pero entiendan qué aunque tomemos decisiones drásticas es por su bienestar, su madre tiene un sexto sentido único y cuando nos advierte es mejor obedecer.

Mi padre parece un ogro, pero es un completo terrón de azúcar a merced de mi madre.

— Lo sé papá, pero Metís tiene que caminar sola, esa mariposa algún día saldrá de ese capullo, y es necesario que lo haga por su cuenta; Metís necesito hablar contigo a solas.

subo con mi hermanita a su habitación, ese es nuestro lugar de confort en donde hemos compartido infinidades de secretos, hay cosas que solo ella es buena guardando

— Metís, quiero qué me prometas qué no volverás a acercarte a Julia Mientras yo no esté en el país.— Tengo que asegurarme que la bruja no ponga sus garras en mi hermana ella aún es muy inocente para darse cuenta las verdaderas intenciones de esa mujer.

— Halima no es justo, todos están en contra de julia, cuándo ella no les ha hecho nada, no entiendo porque todos la alejan cómo si fuera la peste.

— Metís, solo hazme esa pequeña promesa,

¿si? ¿cuándo he hecho algo para lastimarte?.– El chantaje emocional siempre funciona con mi familia, al parecer somos igual de dociles cómo lo es mi padre con mi madre.

— Nunca, eres la mejor hermana del mundo,

Halima quiero que conozcas a mi novio antes de qué te vayas.

— Princesa, no creo poder, mañana en

la noche saldré a una misión importante para descubrir de donde proviene la droga que mato a tu mejor amigo.— Además, estoy investigando a ese imbécil, él malnacido no me da confianza alguna, que no crea que dejaré que ponga sus manos en mi niña.

— Cuidate mucho, si, no confíes en nadie a

menos que sea en el capitán Conti, a él si le puedes confiar hasta el alma.

Me dice mi pequeña suspirando, ojalá y se diera cuenta que Angelo Conti, tiene mucho parecido físico con Renzo, no me estuviera diciendo eso, no sé cómo sentirme al respecto, me estoy comiendo una copia de mi primo.

— Metís, no confíes ni siquiera en la persona con la qué compartes cama, porqué esa persona es la que tiene mayor accesibilidad para matarte.

Sinceramente esa fue una experiencia bastante desagradable de allí mi insomnio, ese infeliz me las pago bien caro.

— Hali, tienes que confiar un poco, no todas las personas son iguales.

— Esas palabras me dan a pensar que ese

corazoncito rebelde sigue latiendo por Renzo, aunque lo quieras negar.

Es mejor cambiar el tema antes de entrar a terrenos peligrosos, es mejor dejar el pasado a donde pertenece.

— Él no es para mí, ya me resigne.

En el momento que Halima iba a contestarle a su testaruda hermana, su teléfono comenzó a sonar.

— Si, buen día.

Era realmente extraño que de un número desconocido la llamara a su teléfono personal.

— Te estoy llamando de un teléfono

desechable, me están mandando de emergencia a una misión en Australia, ten mucho cuidado en esa misión te van a.....

— Angelo, Angelo estás ahí.

— Qué pasa hermana, ¿ está todo bien?

— Acaban de mandar a mi compañero a otro país, y justo cuando me iba a decir una información importante acerca de esta misión, la señal se cortó.

— Halima, ten mucho cuidado y sea cual sea la misión regresa con vida, recuerda qué todos te estamos esperando.

— Te prometo qué regresaré viva cueste lo que cueste, promete qué te mantendrás alejada del peligro, hablé con Eun-ji, ella será mis ojos y oídos mientras esté fuera.

— Lo prometo, sabes muy bien que Eun-ji y tu son casi la misma persona, ¿No entiendo cómo pueden ser tan parecidas?

Halima recibió un comunicado urgente en el cual le pedían reportarse en el cuartel en menos de treinta minutos.

– A eso se le dice, experiencias de la vida, me tengo que ir no olvides nada de lo que

hablamos.

Me despido de mi hermana y por los pasillos me encuentro con dos torbellinos.

— Quietos ahí, ¿acaso no saben que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?.

— No estábamos escuchando nada.

Me contesta Nicolás como si nada, ¿quién se cree mi hermanito que soy yo?, ya verá el muy infeliz

— Comprendo, ¿Y por qué están corriendo cómo si de eso dependiera su vida? hasta donde recuerdo ya no son unos críos

para revolotear por toda la casa sin preocuparse por nada en lo más mínimo.

– Tú misma lo has dicho hermanita ya no somos unos críos.

Me replicó Sergey, de lo más cínico.

— Escúchenme bien engendros porque no lo

pienso repetir una segunda vez, a la próxima

que os pille espiando conversaciones de las

cuales, no tienen que saber nada, los colgaré de las pelotas así que mas les vale no ignorar mi advertencia.

Sigo mi camino dejando a mis queridos

hermanos horrorizados por el hecho de

imaginarse colgados de sus pelotas, para

encontrarme con mis padres.

— Mamá, papá tengo que irme, no se por cuánto tiempo y tampoco sé cuándo podré comunicarme, pero en cuánto tenga la oportunidad lo haré.

— Hija, sabés que no me gusta que estés en

constante peligro, pero eres igual de terca que tu padre son unos desconsiderados.

Me reprocha mi madre angustiada.

— Ya amor, deja a la niña tranquila, ese es su

sueño y quedamos en apoyarla en todo el

proceso.

Mi padre parece fuerte, pero si a alguno de nosotros le llegara a acontecer alguna desgracia, él sería el primero en derrumbarse.

— Lo sé, pero cada vez que sale a una misión de esas, me deja el corazón en la boca, es mi primera hija, fue a mi a quien le dolió su nacimiento.

— Madre, ¿cuándo he roto una promesa?

— Hasta ahora nunca, pero uno nunca sabe lo que pueda pasar, la ley de la vida es qué los hijos vean morir a los padres, y no los padres a sus hijos.

— Les prometí siempre llegar con vida y eso es lo que haré, confía en mí, sabes de lo que soy capaz, sabes muy bien cuál es mi potencial, tú y las tías me entrenaron para que llegara viva a casa sin importar la situación en la que esté.

— En otras palabras tienes que dejar qué

la mariposa vuele y aprenda de las lecciones de la vida, no podemos encerrar a nuestros hijos en una burbuja, porque cuando les toque enfrentarse a esta vida sin nosotros, no podrán dar ni dos pasos hacia el frente

— Deme una buena razón para no preocuparme por mi hija, Además ya estoy vieja y quiero nietos.

Eso si me hizo tener la piel de gallina y hasta sin argumentos quedé, como refutó sus argumentos, lo mejor será echarle la responsabilidad a otros.

— Cof, Cof, Cof Mamá, lo de los nietos se lo dejamos a los gemelos, por ahora no tendrás nietos a menos que los gemelos te hagan abuela pronto, de mi parte no quiero, bueno no tan joven.

— Cielo déja a la niña no quiero ningún charlatán cerca de mis hijas me rehuso a dejar en las manos de un pelele a mis tesoros

— En primer lugar karim, tú fuiste el primero

en darle el consentimiento para vivir sola,

por lo tanto yo quiero nietos.

Fue la rotunda afirmación de mi madre y cómo ésto puede parecer una pelea la cual no acabará, decido intervenir. Me arrojo a los brazos de ambos, y los abrazos fuertemente; desdé la llamada tengo un mal sabor de boca, saco esa sensacion de mi pensamiento y me concentro en el ahora.

^^^– Padre, madre, nunca olviden qué los amo con todo mi ser.^^^

^^^– Hija siento como si te estuvieras despidiendo.^^^

Mi madre sonaba realmente angustiada, me parte el alma sentirla así, pero no puedo hacer nada.

^^^– Madre Claro que me estoy despidiendo ya se me hace tarde, no tengo mucho tiempo para presentarme en el cuartel.^^^

Al borde del llanto La escucho decir.

^^^– No me entiendes siento como si nunca te volveré a ver, es una angustia que no me deja respirar.^^^

^^^– Amor no hables así, la niña regresará viva cómo siempre lo ha hecho, confía en ella.^^^

^^^– Confíen en mí no soy una novata, no es la primera vez que salgo a una misión todo estará bien se los prometo.^^^

Con esa sensación extraña en mi pecho voy rumbo al cuartel general. Todo el mundo cree qué la estación de policía 53 es una más del montón, lo que nadie se imagina es que en realidad ahí opera una de las bases de inteligencia militar más fuertes de toda Italia

Pertenecer al escuadrón antidrogas es un honor, tengo uno de los mejores perfiles, llegué a escalar hasta hacer la capitana Kotova "La Rosa Negra", mi abundante cabellera rubia rizada hasta finalizar mi espalda es uno de mis mayores obstáculos para ocultarme, el uniforme de mi escuadrón es totalmente negro, lo único que se visualizan son nuestros ojos.

En el mundo de narcotráfico se corrió el rumor de "La Rosa Negra", una mujer despiadada con los ojos más tenebrosos que hayan visto, ese rumor corrió gracias a los cuarteles que he desmantelado, esos idiotas no pueden mantener el picó cerrado, mi apodo de "La Roza Negra" se extendió debido a un descuido, en una misión quede en franela y un imbécil me jaló la franela por la espalda y me vio un tatuaje que tengo, de una rosa negra, Cómo si eso fuera poco padezco de una rara heterocromia uno de mis ojos es gris y el otro avellana casi del color de mi cabello, debido a un transporte defectuoso del pigmento de mis ojos, mis ojos cambian de color en ocasiones son grises por completo o incluso Azules. En la adolescencia El doctor me explicó que el Iris; es un músculo que controla el tamaño de la pupila y qué nuestra pupila se puede agrandar cuando hay poca luz y cuando la luz aumenta esta podría reducirse debido a esto el pigmento del Iris podría cambiar, en concreto mis ojos no son normales, gracias a eso me reconocen más fácil.

Llego al cuartel y me hacen pasar a la sala de reuniones en donde puedo. visualizar a mi general.

^^^– Capitana Kotova nuestro topo nos informó acerca de una entrega de un gran cargamento de una nueva droga, el punto de encuentro es el muelle ****, el fin de semana se estaría realizando la entrega, por razones aún desconocidas cambiaron el día del encuentro y será esta misma noche, tienen que estar preparados en una hora, Irás con tu equipo al igual que el teniente Dimaldi, estarán a cargo de la operación, pero todos van a estar bajo sus órdenes.^^^

^^^– Con todo respeto mi general, mi compañero es el capitán Conti, además mis informantes no me han avisado acerca de ningún adelanto de la entrega de narcóticos si más les recuerdo, tenía prevista una misión para el día de mañana, una de mis fuentes me han avisado acerca de ningún adelanto.^^^

^^^– Capitana Kotova, un aliado que tenemos en la Interpol nos pasó el dato ya que él Capó número tres de España, el capó Puig va a estar presente, sabemos que él podría ser uno de los principales creadores de la nueva droga.^^^

^^^– Mi General, pido la reincorporación del capitán Conti a la operación.^^^

No puedo darme el lujo de perder una posible pista acerca de Puig, a ese no lo he podido capturar.

^^^– Capitana Kotova, él capitán Conti se encuentra en una importante misión en Australia, está tarde personalmente le hice entrega de su nueva misión y ya tiene que estar rumbo a su objetivo.^^^

Al ver tantas negativas me generaba una inmensa duda más no podía desacatar una orden directa.

Alisto mi equipo y salimos rumbo al punto de encuentro. El teniente Dimaldi es peor que un grano en la punta de la nariz y más si tienes planes de salir, está muy equivocado si cree qué va a pasar por encima de mis órdenes.

^^^– Expósito, Serra, Longo y De Rosa cubran la salida.^^^

^^^–Lombardo, Martini y rinaldi cubran la entrada.^^^

^^^– Amato, Bianco y Vitali los quiero en los puntos más altos, neutralizando a los francotiradores.^^^

^^^– Caruso, Costa, de Luca y Dimaldi, ustedes estarán conmigo cerca del punto de encuentro.^^^

^^^– Yo no pienso seguir esa estrategia es mejor ubicarnos todos cerca del punto de encuentro así capturamos el mayor número posible, iré con mi equipo al frente.^^^

– Esto no es una competencia de universitarios con las hormonas alborotadas viendo quién se lleva a la cama a más número de chicas, estás aquí para acatar mis órdenes, si no te largas, ningún Coglione pasará por encima de mi autoridad entendido.

El muy imbécil todavía pensaba que iba a confiar en él, ni que fuera estúpida por algo separe a sus hombres, Serra, Rinaldi y De Luca son un dolor de cabeza seguro, tienen la misma prepotencia de Dimandi, ya comprendo porque son equipo.