Mara es una organizadora de eventos, tiene una microempresa y que cuenta con 10 empleados.
Recibió una llamada de la secretaria de una de las empresas más importantes de Colombia.
Ella no entiende como dieron con su negocio solo tiene seis meses funcionando, ella pensaba:
MARA: 💭 sé que hacer! ¿será alguna broma de mal gusto? ¿Porque si hay muchas empresas reconocidas y con gran prestigio quieren la mía? No es que menosprecio la mía, lo digo solo por qué estoy empezando en esto y que me llamen de la empresa A & D RIPOLL es de no creer.
Tengo que salir de dudas, voy para esa empresa y averiguar si es verdad o no y si es cierto fue porque me lo puso Dios.
Ella estaba emocionada, no quería perder la fé en que eso fuera cierto, se acosto pidiendo a Dios que si era real la iluminará para desenvolverse bien amte su cliente para que le dieran ese contrato.
Al dia siguiente cuando llegó a la empresa le informo a la secretaria con dudas sobre esa llamada, y su sorpresa fue mayor cuando ella le dice:
* Efectivamente, mi jefe la espera, yo fui quien se comunicó con usted.
Mara quedó sorprendida, no sabía que hacer o decir, la secretaria se dio cuenta y le dijo:
* la llevó con mi jefe y él le dirá todo, sígame.
Ella estaba con los nervios a mil, no sabía como comportarse frente al multimillonario Adrián Ripoll, pero enseguida tomo fuerzas y se dijo mentalmente mientras seguía a la secretaria:
MARA: 💭 yo puedo con con todo esto, él puede ser multimillonario y todo lo que quiera, pero es un inmortal igual que yo, no permitiré humillación, ni que haga conmigo lo que quiera.
Ella camina y todavía no creía que su empresa de
organización de eventos iba a ser contratada por la dé A & D RIPOLL. Ya sabía que el multimillonario era increíblemente hermoso, famoso por su ambición y su carisma. A sus veintinueve años, era uno de los solteros más cotizados.
Cuando estaban en la puerta la secretaria tocó, a los pocos segundos se escuchó una voz al otro lado que dio autorización para entrar.
La secretaria presentó a Mara, pero el no levantó su mirada, seguía concentrado en unos documentos, le dijo a la mujer que saliera y los dejara solos, efectivamente ella salió y Mara quedo de pie esperando que él dijera algo, pero este seguía en lo mismo hasta que Mara pensó en voz alta.
MARA: ¡si iba a estar ocupado no me hubiera hecho perder mi tiempo!
ADRIÁN:¿Ha dicho algo señorita?
Él levantó la mirada y se encontró con la de Mara, ella lo reto con su mirada y le dijo:
MARA: si no tenía tiempo para atenderme ¿para qué me hizo venir?
Él también la desafío con la mirada, nunca ninguna persona desconocida se había atrevido a cuestionarlo, siempre esperaban a que el se dignara a atendelos, nunca lo desafiaban porque sabian el caracter que tenía.
ADRIÁN: ¡esta es mi empresa! y yo hago y digo lo que se me dé la gana, usted no debe cuestionarlo, más bien debe acarar mis órdenes.
MARA: si! es verdad, usted puede hacer y deshacer en su empresa, pero no conmigo; yo también necesito ocuparme en mis asuntos, así que, si no va a necesitar nada entonces me voy, y cuando en verdad tenga tiempo para atenderme hagamelo saber porque usted no va a disponer del mio a su antojo.
Ella sabía que ese contrato podía cambiarle la vida, para aceptar el contrato, necesitaba establecer una relación laboral con Adrián que funcionara, pero si era con ese hombre tan prepotente que la iba a humillar y ponerla sumisa no lo iba a aceptar.
El al escuchar cada palabra que salía de la boca de Mara lo sorprendió, no le gusto para nada pero sabía que ella tenía razón, por eso no la reprendió; era la primera persona a la que él le soportaba eso, ella fue muy clara y se lo dijo sin mostrar miedo.
ADRIÁN: ¿Ósea que no le interesa el trabajo?
MARA: no he dicho eso, solo no me gusta su actitud, pero está bien, dígame que necesita y como dió conmigo.
ADRIÁN: vi su página por casualidad y quería ayudarla para que surja en el mundo empresarial, pero parece ser una niña linda y muy... antipática.
MARA: no es antipatia, es ser clara y concisa ¡sabe! Una mujer puede ser tan niña como la sientas, tan mujer como la trates, tan inteligente como la retes y tan... sensual como la provoques.
El hombre se acercó a ella para intimidada, ella lo reto con la mirada, cuando él estuvo muy cerca le dijo con voz de seducción.
ADRIÁN: ¿me dejaría comprobar su teoría.. señorita Mara?
Ella a pesar de verlo tan sexy, tan hermoso y provocativo le dijo:
MARA: !No se equivoque conmigo señor RIPOLL!!, no soy la clase de mujer a la que está acostumbrado a tratar a diario.
ADRIÁN: no me digas!! ¿Sabes que te puedo ayudar con tu emprendimiento?
MARA: ¡señor Adrián! Se sigue equivocado conmigo, ¡Sabe! El dinero solo impresiona a una mujer vaga, vividora y casa fortunas, pero cuando una mujer es trabajadora y tiene lo suyo, un hombre con dinero no significa nada para ella, así soy yo; el dinero no me deslumbra. Cuando una es toda terreno lo que sombran son caminos.
Adrián quedo sorprendido con todo lo que la mujer le dijo, nunca había quedado desarmado ante ninguna mujer; él estaba acostumbrado a tener a las mujeres a sus pies, que hicieran todo lo que él decía, que fueran sumisas, pero se dio cuenta que esta era de armas tomar y a partir de ese momento se convertiría en un reto para él, tenía que tenerla a sus pies rogándole por atención. El sabía que le iba a dar duro pero no se iba a rendir, le dio duro a su ego.
ADRIÁN: bueno, usted se lo pierde, no todos los días doy esa oportunidad.
MARA: no lo creo, ahora diga ¿para qué me hizo venir?
ADRIÁN: quiero que me ayude con la recepción de un proyecto que tengo en Cartagena, pero la necesito con disponibilidad las veinticuatro horas.
MARA: ¿Por qué va a necesitar que esté disponible día y noche?
ADRIÁN: ¿hay algún problema?
Mara lo miró y se encontró con la mirada de él y pensó:
MARA: 💭 es un hombre muy atractivo y poderoso, no se puede negar que provoca comerlo entero, soy humana y tengo necesidades, pero es un prepotente de primera ella sale de sus pensamientos y dice:
MARA: no, pero… Cuando acepto un contrato, organizo un plan para el evento, el cliente lo discute con mi equipo y conmigo y, si se siente
satisfecho, nosotros nos hacemos cargo.
Ella hizo Una pausa, porque la intensa mirada de él la hacía balbucear.
¿Intentaba ponerla nerviosa? Pues lo estaba consiguiendo, ella apartó la mira y continúo diciendo:
MARA: mi trabajo consiste en encargarme de los detalles, por lo tanto, que usted tuviera que ponerse en contacto conmigo a medianoche significaría que no estaría haciendo bien mi trabajo, además para que trabajar con usted de noche si puedo presentarle mi trabajo de día y así decide si se cambia algo o se agrega o no sé, ¡lo que usted quiera yo se lo hago!
ADRIÁN: ¿segura que me haría lo que yo quiera?
MARA: en cuanto al plan de trabajo si! pero a sus perversiones no.
El soltó una carcajada, nunca tenía esa clase de comunicación con ninguna mujer, siempre iba a suyo nada más (sex*)
ADRIÁN: bueno señorita yo dirijo varias empresas internacionales, . Ahora mismo tenemos proyectos muy importantes, y yo viajo por todo el
mundo, lo que para usted es medianoche para mí puede ser mediodía. Además, no suelo dormir más de tres o cuatro horas.
Si tengo que hacerle una pregunta sobre el evento, quiero que me la conteste inmediatamente usted, no uno de sus empleados. Si esa disponibilidad le supone un problema, podemos dar por terminada la entrevista.
Ella se dio cuenta que tenía razón, él no solo tenía esa empresa, eran más; ella lo miró y dijo:
MARA: no es un problema, estaré disponible, si necesita que lo esté. Lo único que digo es que no debería ser necesario, porque a diferencia de usted yo si duermo.
Ella ahora deseaba aquel contrato más que antes, y no solo por motivos puramente profesionales.
A & D RIPOLL se convertiría un reto para ella y para su microempresa
ADRIÁN: ¡ya le expliqué los motivos señorita!
MARA: ¡bueno! ¿Entonces cerramos el trato?
Él la miró humedeciendo sus labios y busco el contrato para que lo firmara, él lo extendió y ella lo tomó para leerlo, se dio cuenta que ese hombre quería intimidarla, pero ella no se iba a dejar, ella siempre ha tenido claro que sobre su cabeza su cabello, él lo que quería era que ella se aventara a sus brazos por eso la provocaba, pero ella sabía que no era su tipo, él salía con modelos, actrices y mujeres con el mismo maravilloso aspecto que él.
Ella le entrego el contrato ya firmado.
ADRIÁN: ¿Quiere ver lo que nos han pedido, sobre lo que se va a basar la organización del evento?
Preguntó al tiempo que se levantaba para guardar el contrato en el escritorio.
MARA: si me han dicho que se trata de una semana de integración de las diferentes empresas en la sede de…
Él la interrumpió para aclararle que no se trataba de lo que ella decía.
ADRIÁN: ¡no!, no se trata de eso, he cambiado de opinión.
MARA: ¿Cómo dice? Esa era la información que tenía.
ADRIAN: ¡era! ya le dije que hubo cambios a última hora.
Ella lo Miró, mientras el pánico sé apoderaba de sus sentidos.
MARA CONTRERAS
25 años de Barranquilla - Colombia
168 de estatura, tiene su microempresa llamada " TODO A SU GUSTO" escogió ese nombre porque en eso consistía su trabajo como organizadora de eventos, cumplir la expectativa del cliente tal cual como el quiera su trabajo, a su gusto, pero con asesoramiento.
MARA: pero esa fue la información que recibí.
ADRIAN: bueno pero estamos aquí y ya le informo de que se trata.
MARA: ¿Por qué? ya yo tenía un plan sobre el evento.
ADRIAN: porque valoro la intimidad de mi familia y no quiero que la información sobre el evento y su localización se filtre a la prensa, en el contrato no se si se dio cuenta al firmar que habia un acuerdo de confidencialidad.
MARA: ¿como? yo lei y no habia ningún acuerdo de confidencialidad.
ADRIAN: ¡ufff señorita! la próxima antes de firmar un contrato, lea hasta la letra más pequeña que usted vea, así tenga que leerla con lupa; no firme tan apresuradamente.
Ella lo miraba a los ojos y su boca que a cada rato se la estaba humedeciendo con la lengua y eso a ella le provocaba pero mantenía su compostura, ya había firmado el contrato y no podía hacer más que seguir.
MARA: entiendo, ¿pero usted cree que me convendria filtrar información de su empresa Cuando usted mismo podía destruir la reputación de la que yo estoy construyendo?
ADRIAN: bueno también tiene razón, pero es mejor prevenir que lamentar ¿no lo cree?
MARA: si..bueno entonces dígame todo porque necesito saber de qué evento se trata para hacerle una propuesta que se ajuste a sus necesidades o a su gusto.
Se sentó y dejó la carpeta, que contenia el anterior plan de trabajo que ahora ya no le servía para nada en la silla.
ADRIAN: no hace falta que me haga una propuesta, el contrato es suyo, confío en usted.
MARA: ¿De verdad?
preguntó asombrada, después tuvo ganas de darse de bofetadas por lo poco profesional que parecía, pero como no iba a estar tan emocionada y era un contrato con una empresa prestigiosa que le daría la oportunidad de crecer.
Él al ver su emoción esbozó una media sonrisa, que a ella le aceleró el corazón.
ADRIÁN: si señorita, deseo que el evento se ajuste específicamente a mis necesidades, que sea una muestra de la posición de la familia RIPOLL en la comunidad.
¿Le confieso algo? No vi ninguna nuncio, a mí me la recomendó vianys me ha hablado muy bien
sobre la fiesta de quince que organizó usted el mes pasado.
MARA: si me encantó organizarla, la conocí por casualidad en un centro comercial.
Esa había sido la primera incursión de Mara en la alta sociedad y le dio valor para buscar trabajos similares.
ADRIÁN: si, bueno ella me la recomendó.
Hablaremos de dinero cuando todo esté listo. Pero, si satisface mis exigencias, le pagaré el doble de la tarifa habitual, que creo que es el diez
por ciento del presupuesto.
MARA: bueno si no está dispuesto a hablar del evento, sería aconsejable que me diera una idea del presupuesto y del número de invitados creo que seria justo y necesario.
ADRIÁN: muy bien, contemplo una cifra aproximada de cinco millones y una lista de ciento cincuenta invitados, si necesita más datos hágamelo saber.
Ella no podía creer lo que escuchaba un contrato de ese calibre permitiría ampliar su negocio y
conseguir un local en el centro de Barranquilla.
Además, semejante contrato sería el trampolín que permitiría ascender la empresa a lo más alto.
Él le tendió la mano para cerrar el trato
Ella asintió al tiempo que se levantaba, le estrechó la mano con firmeza, ella sintió un calor
Extendiéndose por todo su cuerpo.
MARA: ¡bueno pero dígame de que se trata el evento!
ADRIÁN: es una boda
MARA: ¿Se va a casar?
Él rio con amargura, miró, se sentó en su silla y le contesto:
ADRIÁN: ¡por supuesto que no! Se casa mi hermana, mi hermana pequeña, la única que tengo en mi vida.
ADRIÁN RIPOLL
29 años multimillonario dueño de las empresas A & D RIPOLL soltero
Para él su familia es lo más importante, su hermana Leidis es su unico familiar, le da nostalgia que ya se vaya a casar.
MARA: y… ¿porque lo dice así, con amargura?
ADRIÁN: porque casi no comparto con ella, el trabajo demanda de nosotros largas horas de ausencia del hogar frente a la pantalla de un computador, o metidos de lleno en proyectos que nos hacen olvidar la importancia de dar tiempo a los lazos familiares. Por eso me duele se va y menos nos veremos.
MARA: ¡bueno pero no todo está perdido! Puede sacar un espacio para compartir. La vida sana se logra a base de equilibrios; distribuya el tiempo de forma que puedas brindar atención a su familia a pesar de las largas jornada de trabajo.
Ellos se miraron y hasta ese momento se dieron cuenta que estaban hablando como si fueran los mejores amigos, Mara se puso nerviosa y le dijo:
MARA: ¡disculpe! De verdad que pena, no debería opinar de un tema que no es de mi incumbencia, lo siento.
Ella estaba tan avergonzada que no sabía cómo disculparse, él al ver que la mujer no encontraba donde meterse por lo sucedido sonrió y le dijo:
ADRIÁN: no tranquila, me hizo bien hablar con alguien. Gracias por tu consejo, de verdad que voy a poner en práctica compartir con mi familia, con mi único familiar que es ella.
Pero eso no és todo lo que me molesta, me da impotência no poder hacer nada sobre esa boda.
MARA: ok pero la que se casa es ella, y es su decisión, si lo hace es porque ama a su prometido ¿no lo cree?
Ella le dijo eso y quedo pensando 💭 en todo lo que ese hombre le estaba contando, se mostraba prepotente, pero ahora se ve tan frágil ante ella y contándole cosas de su vida familiar, algo personal.
A él su hermanas le importaba, pero la quiere hasta el punto de pagarle una lujosa boda no lo convertía en un peligro menor para su paz espiritual, la organización de la boda no dejaba de ser una pesadilla.
Mi hermana se llama Leidis dijo él interrumpiendo sus pensamientos.
ADRIÁN: tiene veintiún años y ha decidido casarse con su novio de la infancia, lo cual me parece una locura, es un vendedor de tiendas que vive cerca de mi casa, no lo apruebo.
MARA: ¿No aprueba la boda de su hermana o a la persona con quien se va a casar?
Ella Preguntó sin pensarlo dos veces.
Él frunció el ceño, lo que le indicó que se había pasado de la raya, la miró fijamente a los ojos y le dijo:
ADRIAN: ninguna de las dos cosas, leidis es tan ingenua que se cree las tonterías habituales sobre el amor, por eso creo que es muy joven para tomar esa decisión y, aunque no lo fuera, cometería igualmente un error, no tengo
nada contra los vendedores de tiendas, y Naldo es un hombre muy agradable, pero carece de ambición. No es lo bastante bueno para ella.
MARA: ¿Así que no cree que ella esté enamorada?
ADRIAN: no, sobre todo porque el amor romántico no existe, es un concepto que se utiliza para atrapar a los incautos y dejarlos sin el dinero que tanto les ha costado ganar.
tambien pienso que es para enaltecer la más básica de las necesidades.
Era una opinión tan cínica que casi sintió lástima de él. Ella había conocido el amor, aunque la traiciono seguia creyendo que el amor puro existe.
El la miro y esbozó una media sonrisa mientras la examinaba de arriba abajo con una mirada penetrante, provocativa e íntimidante; el cuerpo de Mara reaccionó ante ella, lo cual la avergonzó pero ella continúo:
MARA: pero sin embargo, está dispuesto a pagar una fortuna para celebrar una boda que no aprueba.¿no lo entiendo?
ADRIAN: pero que la apruebe o la deje de aprobar no impedirá que mi hermana cometa ese error. De todos modos, ¿por qué cuestiona mi decisión, cuando va llenarse los bolsillos gracias a ella?
MARA:Porque yo sí creo en el amor, y en cuanto a llenarme los bolsillos... usted que es hombre de negocios sabe que su trabajo no tiene nada que ver con lo personal, eso hago yo; no tengo nada que ver si la persona es feliz o no, yo solo cumplo con el pedido. con eso no quiero decir que sea una persona incensible, me duele pero no más que los involucrados.
El analizaba cada palabra, se sintió mal por tratarla de aprovechada, ella no tenía culpa de nada y continúo preguntándole.
ADRIAN: ¿En qué exactamente cree usted? ¿En gastarse una fortuna en una boda?
MARA: no, en el matrimonio y en el amor, yo creo en eso.
Él parpadeó y ella observó un destello de sorpresa en sus ojos, antes de que lo suprimiera.
ADRIAN: muy conveniente, tratándose de una organizadora de bodas, en fin es algo que ya está por darse.
Ella no lo decia por conveniencia, tampoco tenía que convencer a su cliente de que creyera en el amor. Aunque había sido tan romántica como su hermana, ahora era una mujer realista a la fuerza. De todos modos, no podía dejar sin respuesta el cáustico comentario.
MARA: puede ser, pero al menos obtendrá un buen servicio a cambio de su dinero, porque haré todo lo posible para que Leidis recuerde el día de su boda toda la vida.
ADRIAN: o ¿hasta que se divorcie?. Pero me parece estupendo sacar buen partido a mi dinero, porque siempre pretendo obtener aquello por lo que pago.
La miró fijamente y a ella le dio la extraña impresión de que ya no hablaban de la boda de su hermana. El ambiente se había cargado de una
electricidad que obligó a su acuerpo a despertarse como no lo había hecho nunca.
Él se sentó, tomó su boligrago y volvió a mirar los papeles que había en su escritorio y dijo:
ADRIÁN: mi secretaria se pondrá en contacto con usted para darle más detalles.
Le dijo mientras comenzaba a firmar de nuevo los documentos que tenia en su escritorio, cuando ella dio media vuelta para salir el levantó la vista, recorrió su cuerpo y le dijo:
ADRIAN: el viernes voy a ir en el helicóptero de la empresa a Cartagena, puede acompañarme para ver el lugar y organizar los detalles. Quiero que
todo esté acabado para finales de la semana que viene.
MARA: ¿Quiere que haya organizado una boda con ciento cincuenta invitados para finales de la semana que viene?
preguntó ella en estado de shock. ¿No se daba cuenta de que era imposible? Organizar cualquier
evento requería tiempo.
Él la miró a los ojos y volvieron a
tensarse. Y a ella le dio la impresión de que la estaba poniendo a prueba.
ADRIÁN: sí! es poco tiempo, pero espero que lo consiga. Si no, le retiraré…
MARA: lo conseguiré, no se preocupe.
ADRIAN: muy bien, mientras tanto, vaya pensando en algunos detalles para que pueda echarles un vistazo de camino a Cartagena.
MARA: de acuerdo. ¿Le parece bien que lleve a algunos miembros de mi equipo de trabajo?
ADRIAN: no, prefiero que vaya sola, no quiero a un montón de gente en mi casa.
kiara y Manuel no eran un montón de gente y su casa tendría cien habitaciones aproximadamente, a juzgar por las fotos que había visto en
Internet, pero ella volvió a sospechar que la estaba poniendo a prueba.
Volvió a asentir, porque no quería perder el ese trabajo.
MARA: bueno trabajaré sola, si es lo que desea.
Él asintió de forma casi imperceptible, como si ya se lo esperara.
MARA: ¿pero la novia no va a opinar sobre la decoración? tengo que tener también su aprobación, si le gusta o no mi plan de trabajo.
ADRIAN: no, yo me encargo de todo.
Ella se quedo mirandolo, el creía que aquello se podía organizar sin conocer la opinión de la novia solo porque el así lo quería, era un egoísta.
Él volvió a dirigir la vista a los papeles.
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