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Me Enamoré De Un Demonio

Capítulo 1: De nuevo ese sueño

Ahí esta de nuevo él viendo a lo lejos de ese oscuro túnel, una cara sin rostro simplemente perturbador; me llama con una señal de sus largas manos un frío recorre todo mi cuerpo haciendo mis pies tambalear, es tan real, estoy en medio de esta carretera de nuevo sin sonido alguno contemplando el paisaje alrededor mio y de pronto ahí esta esa niebla que de repente se acumula a mi alrededor haciendo retroceder, no tengo donde ir simplemente el miedo se apodera de mi quiero salir de aquí, correr, enconderme para que esa cosa no se acerque a mi, oh dios por favor no quiero estar aquí, mi corazón no deja de latir por el terror que tengo, esta incertidumbre que tengo y de al instante...

*Bip Bip Bip*

Era una pesadilla y he despertado ¿ por que de nuevo ese sueño? Siempre es lo mismo hay noches que no sueño nada pero ahi otras veces que sueño lo mismo y es horrible tener que soñar con algo así de feo, esa persona sin rostro con manos largas que apenas logro comprender ya que en mis sueños o más bien pesadillas se me espectra como una sombra y por lo más que logro percibir siempre lo veo en el mismo lugar y haciendo esas señas que me llaman; es escalofriante pensar eso me confunde más tener que ver lo mismo y el miedo que siento es tan real que mi corazón no soporta tanto el temor y los pies que ni siquiera responden al momento.

Bueno, más tarde tendré que investigar en un ciber el misterio de este sueño y que es lo que significa este tipo de sueño. Son las 8am y me tengo que mover para ir al trabajo y checar lo de mi nuevo departamento ya que me mudare un par de días al pueblo donde vive mi hermano mayor Alan, él tiene 30 años y yo tengo 24 años. Decidimos vivir separados ya que antes vivía ahí con él pero después de la muerte de mi madre me deprimi demasiado que quise alejarme de todo y depender más de mi que de mi hermano.

El motivo de mudarme aya al pueblo se debe que aquí las cosas cada vez están más peores debido a la economía, en esta ciudad solo la vas pasando al día con la comida y para molar mi sueldo ya no es suficiente para mi y mucho menos para la renta de esta pequeña casa. Donde trabajo de mesera a veces las propinas suelen ayudar un poco pero ahí clientes tan tacaños que ni siquiera un peso te dejan.

- Otro día más y el cielo está muy nublado puede ser que se acerque una tormenta.

Me doy a dar una ducha y mientras me dirigo al baño percibo que alguien me estuviera observando y siento ese aire frio que me hace temblar y como traspasará a través de mi siento un nudo en la garganta.

- Oh no que locura. - Me digo para mi misma.

Creo que esa pesadilla de hoy me esta haciendo sentir cosas que no existen. Aún tengo en mente esa sombra que pareciera que estuviera incrustada en mi cerebro como una fotografía.

Terminé de darme un baño y eso me ha refrescado por completo, al parecer; me pongo mi uniforme y ahí de vuelta a la misma rutina de siempre.

Trabajo y casa.

No hay nada más que hacer y mis fines de semanas me la paso en casa viendo mis animes que tanto me gustan. Y no suelo salir a fiestas y ni mucho menos al parque o a un bar con mis compañeros de trabajo porque casi todos se pierden en la bebida y fumando algo que a mi no me gusta tanto. Siempre he sido una chica de casa y amigos con quien platicar mis cosas pues la verdad no, desde que mi madre murió me la he pasado solitaria.

Mientras que me dirigo a la central para tomar el bus al trabajo se me vino a la mente que desde que mi madre murió estos sueños feos se volvieron consecutivos, recuerdo de niña que siempre soñaba con un hombre pero son recuerdos muy fugaces siempre me despertaba en medio de la noche llorando y corriendo a los brazos de mi madre para que me tranquilizara y me quedaba dormida junto a ella.

Luego paso un tiempo y no tenía esos sueños tan feos, no hasta que mi madre falleció y volvieron para volverme atacar por decirlo de alguna manera. Por cierto a mi padre no lo conozco.

Llegue a la central y tomo el bus para la colonia Benito y tomó asiento en la parte de atrás por lo regular siempre me ha gustado ir a lo último porque me siento más relaja aunque sea raro ya que cada vez que el bus pasa por los topes da una sacudida tremenda y me hace reír por lo amortiguador que se siente y el dolor de mi trasero contra la silla.

En fin aquí voy a otro día más y lo distrufrare de la vista ya que pronto me iré de la cuidad y lo voy a extrañar esta rutina matutina y puede que deje de soñar con esas cosas feas. A lo mejor necesito un cambio de vida o sino creo que me volveré loca de tanto pensar en lo mismo y sentir cosas como la de hoy algo que no es normal, bueno eso creo yo.

Ya pensaré más tarde para investigar un poco de mis sueños y si es normal sentirme aterrorizada como si lo estuviera viviendo en la vida real.

Capítulo 2: Un error

El día paso en un cerrar de ojo y el trabajo normal como siempre no hay nada de lo que se pueda destacar.

La misma rutina de todos los días.

Salí del trabajo, cansada y muy estresada, y mientras caminaba para mi departamento pensé en muchas cosas en mente y lo primero es sobre mudarme al pueblo; y la verdad que me da dolor de cabeza de tan solo pensar el ajetreo que me llevara de desechar algunos muebles viejos gastados y donde llevarlos porque ni para verderlos serviría.

Necesito hacer un plan o una lista para poner en orden las cosas, honestamente tengo un montón de cosas recicladas como papeles, ropa sin usar, bolsas de mano y sobre todo las cartas de mis amigos; por supuesto mis amigos de mi infancia y que viven en el pueblo donde me mudare en unos días más.

Ellos me enviaban cartas para saber como estaba y contarme sobre sus cosas pero nunca las leí solo las acumule en un rincón hasta hacer una torre. No tenía contacto por medio del móvil celular ya que le pedí a mi hermano que no les diera mi número porque no quería lidiar con ellos, eran muy empalagosos bueno excepto Michel, una chica de carácter frío por lo que recuerdo. De ella solo recibí una carta y ya.

Nataniel y carla mis otros dos amigos, fueron los únicos que me seguían enviando cartas hasta cierto tiempo, tal vez se cansaron de enviarme cartas y no recibir respuestas mías. Y eso era lo mejor, no quería dar respuestas. Desde que me vine a la ciudad decidí dejar todo, si todo lo mal que lo pase con la muerte de mi madre y no tener contacto con ninguno de ellos para poder despejar mi mente y centrarme en independizarme.

Ya eran 6 años sin saber de ellos y claro no sabía como serían de acuerdo al físico y carácter puede ser que fueron los mismo o diferentes eso no lo sabía con certeza, ni siquiera de mi propio hermano que de vez en cuando me llamaba para saber como estaba. Simplemente no quería saber de ellos y de aquel lugar donde me crié.

Luego me ocuparé de todo eso viejo que esta ahí guardado en un rincón - tengo hambre y sueño - susurre mientras sacaba mis llaves para abrir la cerradura de mi departamento pero tanto así me sentía de cansada que ni siquiera note que pase mi departamento y camine hacia dos o tres departamentos más, cuando intenté abrir la cerradura era obvio que algo andaba mal - que pasa porque no abres estúpida puerta- dije en voz alta y esto me estaba poniendo de mal aparte de tener hambre y darme una ducha para Irene directo a la cama. Solo quería descansar y en serio que si lo necesitaba.

De repente algo sonó desde el interior de la puerta y quede aturdida cuando esta de pronto se abre y me doy cuenta que no era la puerta de mi departamento, < oh no > y cuando la puerta se abrió, había un hombre creo aproximadamente de unos 20 años al parecer, se veía adormitado por el bozteceo que repetía y ahí solo me miro aturdido sin saber que decir... Inmediante...

- Tú.. ¿Quién eres y por qué haces tanto ruido?

Qué vergüenza acababa de cometer un error y todo por venir pensado, pensé y la verdad tanto era mi bochornoso momento que ni siquiera sabía que decir y así pasaron unos segundos mientras que estaba ahí parada enfrente de él sin decir nada más...

- Oye ¿te vas a quedar ahí parada o que? Sabes necesito descansar y si no puedes controlar la bebida mejor ni tomes ya que ni siquiera puedes distinguír donde vives.

Pac...

Que azota la puerta delante de mí y ni siquiera procese lo que me acaba de decir.. Un momento ¿al caso pensó que estaba borracha?

- Que tontería..

Bueno, comprendo su molestia pero ni siquiera tengo olor a alcohol, como puede decir eso, no creo que sea momento para disculparme ya que ni siquiera lo dije en ese instante y claro por lo aturdida y avergonzada que estaba no pude pensar. Y ya veo este es el departamento #1305 y el mio #1301. No era posible que ni me percate de que me pase tres departamentos más, y todo por venir pensado en lo que haré con mis cachivaches.

Que tonta...

Y me di la media vuelta para mi departamento, hasta llegar a mi puerta y que abrí al instante, solo quería darme una ducha, cenar e irme a mi cama para descansar.

Ya eran pasadas las 11pm y ya veo porque el joven se veía tan molesto, lo despertó a lo tonto y ni siquiera dije nada al respecto.

-Vaya día de mierda...

Mañana me disculpare con el chico y de ahora en adelante evitare venir en las nubes con mis pensamiento ya que no era la primera vez que cometia un error pero este sin duda era más vergonzoso.

Capítulo 3: ¿Tonta y fea? (parte 1)

Me he despertado de mal humor y era de ser así ya que anoche hice el peor ridículo de mi vida y para empeorar aun tengo que ir a disculparme con ese chico.

pensé confundida.

Hoy es sábado y trabajo hasta las 5pm(por suerte) porque me la pasare viendo mi anime favorito pero primero lo primero, terminar de trabajar de ahí me iré al departamento #1305 para disculparme por mi error tan vergonzoso que hice anoche.

Sinceramente no se que le voy a decir al chico y ni siquiera sé su nombre para dirigirme a él(peor aún).

Bueno tendré que mentalizarme positivamente para buscar una explicación de lo sucedido y ofrecerle una disculpa sincera.

Aun tengo en mi mente lo que dijo y sobre todo el hecho de que pensó que estaba borracha, por lo menos no pensó que era una ladrona sino peor aún sería mi situación ridícula.

- Umm... Dios por favor dame la voluntad de no cometer otro error de ahora en adelante... - me dije a mi misma y la verdad que ya me siento ansiosa tanto así que mi mente no tiene una respuesta clara y contundente.

Primero me daré una ducha y me alistare para el trabajo... Oh por cierto hoy no soñé nada, que bien por lo menos no tuve una pesadilla fea; ya fue lo suficiente de anoche como para pasar por otra.

\*\*\*

Ya llego la hora de salida del día de jornada de hoy y ni siquiera pensé con claridad para mi disculpa que daré en unos momentos.

No se que hacer ¿qué hago cuando me dirija hacia él? ¿Me verá como me vio anoche una borracha ? O alcaso ¿me ignorara? Por dios ni siquiera pienso coherentemente y en fin que más da como vea él.

Lo único que voy a hacer explicarle exactamente como me equivoque de departamento y ofrecer mis más sinceras disculpas. En todo caso que él me ignorara pues ya quedara de él. Haré lo correcto de remediar mi error.

Estoy muy nerviosa ya que siempre me he mantenido aislada de los demás por un buen tiempo que ni siquiera se si podré entablar una conversación, mis manos empiezan a sudar de lo tensa que estoy en estos momentos.

Tomaré el bus para regresar y de ahí directamente al departamento de ese chico.

...

Bueno ya estoy aquí en frente de su puerta.

La brisa del aire me hace sentir escalofríos y por supuesto el dia se hoy esta fresco y el cielo un poco nublado.

Oh no mis manos empiezan a sudar y mis pies tiemblan a un ritmo peor que los latidos de mi corazón.

Estoy muriendo de los nervios, será mejor dejar las cosas así...

< No elisa.. Tranquila, respira hondo y profundo... Tú puedes > me motive para mi misma.

Por supuesto no puedo dejar que mis nervios me tracionen y tengo que ofrecerle una disculpa a él. No puedo dejar que tenga una mala impresión de mi. Dependerá de él si lo acepta o no.

*Toc toc toc...*

No hay respuesta.. Volveré a tocar... y lo hice pero no hay respuesta de nuevo.

De pronto alguien susurra en mis oídos y me hace que mis sentidos se congelen en segundos con esa voz tan profunda y ronca...

- Vaya si es la borracha de anoche. No me digas que otra vez intentas meterte en mi departamento..

¿¡EH!?

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