Amelia Noga Bajtiar:

Me llamó Amelia mis padres me pusieron ese nombre por mi querida abuela que falleció a los pocos días en que yo llegue a nacer. Dijeron que fui el consuelo que recibieron después de haber pasado por esa pena, soy hija única, lamentablemente mi mamá no pudo tener más hijos y papá estaba contento de que por lo menos yo haya estado en sus vidas. Se que en él fondo ellos anhelaban la idea de llenar la casa con niños pero mamá no lograba afirmar sus demás embarazos. A los 3 o 4 meses tenía pérdidas y después de 5 abortos ya no quisieron seguir intentando.

...Tengo 17 años de edad y mis padres 35 años, vivimos en el campo y la vida es muy tranquila aquí, desde un tiempo en adelante las cosas no han sido sencillas, hay quienes dicen que se avecina una guerra entre naciones debido a que en Alemania Hitler tomo el poder, hace poco más de unos meses de aquel acontecimiento tan bullicioso. Los alemanes no se han echo buena fama debido a la 1 gran guerra, mi familia siempre ha tenido descendencia francesa, hasta que mi abuela se casó con mi abuelo quien era Polaco. Siendo 1939 creí que las cosas para mí serían más fáciles, papá es polaco y desea que conozca a un buen esposo, pueda tener muchos hijos para que ellos logren tener nietos. Aunque soy hija única y consentida mis padres quieren que al crecer pueda hacer algún bien material para cuidar bien de los ellos, es por eso que me han armado citas con hombres que consideran apropiados para mí. No me agrada nada la idea de hacer aquello pero no siento que tenga más opciones. Su búsqueda concluyó con la familia Hasson....

Hoy es el dichoso día que conoceré a mi supuesto prometido, estoy nerviosa y a la vez con la esperanza de que pueda enamorarme de él. Le he mencionado a mis padres que me gustaría eso aunque sea, pero me dicen que no puedo perder tiempo valioso y que ellos mismos llegaron a enamorarse con el tiempo. A veces creo que me hacen esto porque conmigo satisfacen esa necesidad de que no pudieron tener más hijos, un día se lo dije a mamá y su reacción me dejó perpleja, me devolvió una sonora cachetada y me dijo que no mencionara aquello con papá. Estaba tan aturdida y asustada de su reacción que no lo volví a mencionar... La familia Hasson tienen 5 hijos la señora se llama Elisabeta y se hizo amiga de mi mamá en la escuela, su esposo el señor Saúl y su hijo mayor Isaac quien tiene 22 años, sera mi futuro esposo, tiene Dos hijas además, a Elisa de 16, Dalila 13, Jacob 10 e Ismael 8 años. Hoy será la cena en que nos conoceremos todos, no niego que estoy muy nerviosa.

Erwin Guderiam Jürgen:

Soy Alemán, tengo 20 años de edad mi padre es una persona de alto rango. Mi madre es una mujer sencilla que no apoya la ideología nacista y ella me ha inculcado desde niño tener mi propia manera de pensar. Para protegerme hemos estado de acuerdo con el movimiento y propaganda que se trasmite por el Führer, en un intento por estar seguros. Soy parte de la fuerza militar alemana y mi padre es comandante su nombre es Heinz, * el nombre de mi madre es Marta ambos en general han sido buenos padres.

Hace unos meses atrás papá ha tenido diversas reuniones importantes, me ha echo sentir inquieto de que algo va a pasar y que de alguna manera me afectará para siempre. Mamá me anima a qué guarde las apariencias y la calma, con lo que habla papá durante las cenas. Me gustaría poder decidir más sobre mi vida y lo que voy a hacer en el futuro, ya que mi padre tiene todo planeado en mi vida, comentá que de que se avecina algo muy importante para nuestro nación, lo que dará un giro a nuestro país. El nacismo es algo que se nos enseña en el colegio, muchos que tienen origen diferente son tratados de forma terrible, deseo que todo termine pronto.

Son las 12 de noche y papá me llama a su despacho para conversar de algo muy importante y que no desea que se lo comenté a mamá:

- Me llamaba señor_ afirme

- Si Erwin, lo que voy a contarte en sumamente confidencial. En solo dos meses, invadiremos Polonia.

- Pero eso tendrá consecuencias en otros países. Nos declararían la guerra

- Confiamos en el Führer hijo, con él la victoria está asegurada en nuestras vidas.

No salía de mi asombró de lo que me acababa de enterar, ¿que sucedería con nosotros?. La sola idea me hacía temblar de una manera descontrolada. No quería admitirlo pero mi padre actuaba como un loco. Tengo poco tiempo para estar relativamente tranquilo, sé lo que ocurrira si me reveló. Me destesto por sentir tanto miedo y no ser capaz de hacer algo... No sabía en ese entonces que lo peor se acercaba.

Amelia:

Mi prometido no me generó nada en lo absoluto, era demasiado estructurado para mis gustos, mis padres insisten en que es buen partido y yo solo pensaba en que no deseaba casarme con él en lo absoluto. Sin embargo ellos discuten los arreglos del matrimonio para Mediados de Octubre, siento que no tengo nada que decirle a él, se la pasa callado cuando le pregunto una cosa como si yo estuviera mal con hablar o querer saber de sus gustos, me hace expresiones de desaprobación cuando le pedí que me dijera su comida favorita.

- Isaac vamos casarnos en unos meses y deseo saber más de ti_ argumenté

- Srta Noga, debería referirse a mi como señor Hasson, todavía no estamos casados para que me hable con tanta familiaridad_ respondió

Sentía que me iba a volver loca, cómo podía sentir algo por un sujeto así. Ni siquiera es atractivo a mi parecer, usa lentes grandes, demasiado ordenado su peinado, y cada vez que corre viento se lo arregla. Tiene unos ojos bonitos podría decir a su favor, muy delgado a mi gusto y su piel aunque es clara pareciera como si estuviera enfermó. No soy una joven que se queda tranquila o no dice lo que piensa, pero mis padres me recordaron que no armara o dijera algo. Cuando los invitados se fueron me dirigí al lago y salte para darme un baño, mis padres tienen una casa grande cerca de el, me educaron muy bien y aprendí 3 idiomas además del Polaco. Papá trabajaba para una empresa y sabía cómo operar las máquinas de esta lo que le daba un buen ingreso a la familia, y mamá tenía una tienda de joyas.

Mientras flotaba pensaba en mi futuro y lo sombrío que este se veía si me casaba con Isaac Hasson, quizás podría buscar un motivo para cancelar el compromiso. La idea me animo bastante y me propuse espiar a mi dichoso prometido y encontrarle un defecto. Sonreí pensando en ello y me hizo estar más tranquila.

* Algunos nombres son tomados de lo que pasó, sin embargo la novela se centra en otros aspectos ficticios pero con datos reales. La novela es también para tener conciencia de un hecho histórico importante de lo sucedido con la guerra. Muchas Gracias por el apoyo ☺️

Erwin:

Cada día que pasa no sacó de mi cabeza lo que se avecina, mi amigo Baldric está ansioso por demostrar el poder y la fuerza alemana. Ha sido un amigo cercano pero lamentablemente su manera de pensar no concuerda con la mía, me siento mal de fingir que estoy de acuerdo, siento que no puedo ser yo mismo y de hablar las cosas que realmente son importantes para mí. Me dice que está orgulloso de pertenecer a la raza aria que tanto se ha dado importancia, yo solo asiendo y finjo estar de acuerdo con su postura, y entusiasmo por lo que involucra limpiar al país de lo que son la peste alemana, "los judíos fueron los causantes de arruinar a la nación." O por lo menos eso es lo que se enseña, me gustaría decirle a Baldric lo que siento realmente pero no me atrevo, soy un cobarde.

Esa noche en la casa papá hablo de irnos al campo junto a mi madre, me puso contento de que podría tener una distracción estando allá. Pero mi sorpresa fue mayor cuando no sería dónde mis abuelos sino en Polonia en dónde nos quedaríamos. Una localidad llamada Podgorze, al sur de Krakow dónde se armaría una estrategia para el famoso día, el plan llamado cómo lo llamaba mi padre.

Durante el trayecto que tomo el viaje iba pensando en lo que vendría a futuro, la relación con Polonia no era muy buena a causa de lo que se perdió durante la primera gran Guerra, Hitler solo desea recuperar lo que se perdió durante aquel periodo.

Amelia:

Uno de estos días que recorría el sector escuché que el joven Hasson acostumbra a ir a lugares de mala fama con su padre. Le pregunté a mi mejor amiga Marie sobre ello y me respondió que no lo mencionara que una dama no debería saber de eso o que fingiera desconocer. A mí me pareció ridículo, quería saber más sobre él asunto y más cuando el involucrado es mi prometido, encontrar una razón para no seguir con el compromiso. Decidí disfrazarme de muchacho y usar ropa de papá ahora que no se encontraba en casa mis padres, me puse su gorro, pantalones, camisa y use mis zapatos sin taco que afortunadamente cubría bien el pantalón.

Al mirarme al espejo descubrí asombrada que no me veía mal vestida así, mis ojos grises, mi cabello castaño claro, resaltaba bien bajo el gorro oscuro.

Cuando salí a la calle me di cuánta de lo diferente que es el trato, llegué al dichoso lugar de mala fama que me habían dicho y al entrar quedé asombrada de lo que veía a mi alrededor. Mujeres muy maquilladas, con ropa reveladora, joyas y adornos muy exóticos que las cubrían, por otro lado habían varones sentados en mesas viendo un escenario, algunas damas sentadas en las piernas de estos, cosa que me pareció obscena, y otras mujeres atendían a los caballeros con sus respectivos tragos, no muy lejos distingo a mi prometido y su padre, dos jóvenes muy hermosas les sonreían con coquetería. Me acerque con discreción y me senté cerca de ellos para captar lo que pasaba.

- Que hermosa te ves hoy Wanda_ decía Isaac

Te extrañe durante el día.

- Que exageras querido. Además tú padre me comentó que te has comprometido_ dijo la chica con una sonrisa

- Ella es solo para hacer una familia_ respondió él

A la que Amo de verdad eres tú, te he dado todo lo que pides y has sido la primera mujer en mi vida_ hablo cariñoso

Luego le susurró algo al oído y se levantó de la mesa

- Papá iré con Wanda arriba_ comentó este

- Isaac recuerda que estás comprometido así que por esta vez te permito que estes con esta chica_ respondió serio

Luego añado el señor Hasson:

- Diviértanse arriba, no me arruine al muchacho señorita_ agrego y ambos se dirigieron a las escaleras.

Me levanté fingiendo buscar algo, quería atrapar al sinvergüenza, llegué hasta su puerta sin ser descubierta, cuando pensé con calma lo que sucedería si encaraba a mi prometido. No era que me importará, solo deseaba romper el compromiso con el cretino, fome, que no tenía interés en mí y yo en él. Me di la vuelta rápidamente para salir de aquel lugar cuando me chocó con un joven alto, rubio y bien parecido, sus ojos de un azúl oscuro me miraron con interés y sorpresa.

- ¿Está bien?_ hablo el con un acento alemán

- emm si_ me aclare la garganta haciendo que sonara más varonil. Note que mi gorro se me había caído rebelando mi cabello.

- Usted no debería estar aquí_ aclaró

Muy veloz cubrí nuevamente mi cabeza, me levante y baje corriendo las escaleras antes de que fuera acusada o expuesta. No me di cuenta si me seguían, porque solo deseaba llegar a la calle.

De pronto sentí que una mano me sujetaba del brazo y me llevaba por un callejón cercano:

- ¡¿Se da cuenta de que podría pasarle de estar en ese lugar?!_ me habló él joven con el que había chocado y descubierto. Tenía una expresión severa en su lindo rostro.

- Yo solo buscaba a alguien. Además iba disfrazada me descubrió solo porque choque con usted_ levanté mi rostro para aclarar el tema

¿Porque me hablaba así? ¿Y porque me ponía nerviosa? Me tenía contra la pared y sus brazos bloqueando mi salida. Estaba demasiado cerca de mí

- ¿Sabe usted lo que sucede en esos lugares? Es una dama y no debería saber que existen!_ siguió diciendo

- ¡¿Porque por ser mujer no tengo derecho de estar o saber de ello?!_ dije molesta

Ustedes entran y salen de ahí. ¡¿Debo fingir que no sé cómo se comportan?! Eso es muy hipócrita señor.

Levanté mi rostro desafiante, papá me decía que no era bueno que yo fuera tan llevada a mis ideas.

- ¡¿Quiere saber lo que sucede allí señorita?!_ dijo él

- ¡Por supuesto que deseo saber señor!_ respondí segura

Luego sin esperarlo él levanto mi barbilla y me plantó un beso en los labios. Al principio estaba asombrada, lo intente alejar pero no me dejó, me hizo abrir la boca para intensificar el beso. No podía moverme y algo en mi pecho se agitó cuando él joven me besó, no podía respirar casi cuando él levanto su rostro del mío.

- Eso es lo que sucede cuando las jóvenes como tú van dónde no deben_ susurro

Sentí que él color subía a mi rostro y no era capaz de reaccionar cuando ví que se alejaba del callejón.

- Espero volver a verla señorita. Soy Erwin.

Erwin:

Al llegar a la casa seguía pensando en la joven que me había topado, cuando la ví en el suelo y como su cabello rebelaba que era una chica, no salía de mi asombró. Era muy hermosa, sus ojos grises amenazante porque le llamaba la atención, no pude evitar acercarme tanto por lo valiente que me parecía cuando me hablaba. Y en un impulso desconocido para mí le quise dar una lección dándole un beso, aún podía sentir la suavidad de sus labios y esa inesperada corriente recorriendo mi cuerpo, que me hacía temblar. Deseaba volver a verla nuevamente.

Cuando llegué mi padre preguntó:

- ¡¿Porque te fuiste así Erwin ?! Te había presentado a una muchacha que me pareció adecuada para ti_ reclamo él

- No me gustó la verdad. Además el olor a cigarrillo hizo que me sintiera mal_ le mentí

No me atrevía a contradecir lo que papá me decía que hiciera. Ese día que llegamos al pueblo, nos

acomodamos y papá me instó a salir a divertirnos un momento para distraernos, mamá solo guardo silencio y se retiró. Yo la verdad tenía deseos de caminar por la orilla del lago o por senderos llenos de vegetación.

- Voy a tomar un poco de aire durante la noche, para que no se queden despiertos_ dije

- Ah claro_ papá me guiño el ojo pensando que yo iría al burdel

No le respondí nada y salí por el sendero tranquilo, desde que llegamos hemos escondido el hecho de quienes somos y de andar con nuestro uniforme.

Miraba por el alrededor y quedé encantado por las numerosas luciérnagas que alumbraban el lago de noche, me senté en la orilla pensando en mi vida y futuro. Luego recordé unos ojos grises mirándome con enfadó, no podía sacarme la imagen de la bella joven. Estaba tan concentrado en su recuerdo que no me di cuenta que había alguien más en el lago:

- Está esquisita el agua ahora_ oí decir en Polaco

Me levanté perplejo cuando la veo, por lo visto la chica tampoco había notado mi presencia en el lugar. Se alejo rápidamente a la otro orilla y yo la seguí corriendo, quería volver a verla.

- Alejese por favor _ oí decir

- No quiero_ me escuché decirle

Me sentía poseído por el deseo de verla y querer saber su nombre. Ella no traía mucho, se traslúcia su cuerpo bajo la ropa mojada, sus pechos y su cintura se notaban con claridad y me invadió un escalofrío.

- Perdón no me había dado cuenta... _ dije sin terminar la oración

- Puede irse de donde sea que venga joven alemán_ la oí decirme

Cuando me giro ella ya tenía una manta que la cubría. Supo que era alemán por mi acento quizás pensé:

- Sabe quién soy. Yo no soy mala persona_ quise aclarar

Me observó con recelo pero no comentó nada al respecto.

- No diré quién eres si tú no dices que me viste aquí en la noche_ me habló mirando a los ojos

- Está bien, solo quiero pedirle una última cosa_ dije

¿Puedo saber tú nombre?

- ¿Cómo puedo saber que no usarás mi nombre para algo?_ me respondió

- Bueno tú tienes en conocimiento algo que podría causarme problemas y sabes ya mi nombre desde nuestro último encuentro_ alenté

- mmm Ese verdad, solo espero que no me metas en problemas si dices quien soy._ decía desconfiada

Se veía tan adorable, me sentía con una emoción extraña con verla mojada y como una gota corría por sus labios entre abiertos. Quería besarla nuevamente y me obligue a pensar en otra cosa teniéndola así de cerca.

- Buenas noches señor Erwin. Y mi nombre es Amelia _ respondió antes de salir corriendo por un camino hasta perderse en la oscuridad.

No alcance a nada cuando note que me quedaba solo sabiendo ahora el nombre de la bella señorita.

- Amelia_ susurré

Amelia:

Llegué con el corazón acelerado a mi alcoba, había salido a escondidas de mis padres en la noche. Lo que sucedió en el callejón me tenía molesta y nadar de noche en el lago me despeja, pero no esperaba encontrarme con el sujeto que me hizo enfadar ahí.

Más encima me vio en ropa interior, cosa que me hacía sentir muy avergonzada, una señorita no podía ser vista de esa manera. Si mis padres se enteran que nado de noche me encerrarían, Erwin menciono que si los demás descubrían que es alemán tendría inconvenientes. Esa idea me hizo estar tranquila ya que podía usarlo en caso de que él hablara de mí.

Pensé en las palabras que menciono de que no era una mala persona, pero si estaba en ese antro no me imagino que tan decente podría ser, de seguro con su bello rostro habrían varias de esas vulgares mujeres buscando su atenciones...

Soñé con el primer beso que me habían dado y me enoje conmigo misma por haber dejado que eso pasará. Si lo vuelvo a ver le diré unas cuantas cosas y no dejaré que se aproveché de mí...

Cuando me levanté al día siguiente mamá se encontraba en la mesa y mi padre ya se habia ido a la empresa:

- Cómo dormiste cariño_ pregunto mamá

- No descanse lo suficiente creo_ respondí mordiendo un trozo de pan con mermelada

- Te noto cansada, pero tendrás que verte bien en la cena_ comentó

- ¿Porque lo dice mamá?

- Bueno tú papá mencionó que Isaac vendrá a saludarte y quiere que lo lleves a conocer el lago_ mencionó

Me atore con la comida y comencé a toser sin poder parar, tuvieron que traerme agua. La idea de ver al sonso de mi prometido no me gustaba para nada... Mamá se veía feliz y entusiasmada, yo solo le sonreí para que no me dijera algo al respecto. Aunque mi parecía una imposición este compromiso sentía que no era capaz de hacer algo al respecto.

Subí a mi habitación y encontré un vestido nuevo color verde, zapatos a juego con una boina del color, era muy lindo, lastima que es para ver al fome prometido pensé. Llegando la tarde, estaba vestida y lista esperando en la entrada de mi casa, salí al camino mirando que alguien más se acercaba corriendo, usaba short y una polera blanca que mostraba sus brazos. Era el alemán de anoche, por su expresión sabía que había averiguado dónde vivo, me sonrió y se detuvo:

- ¿Qué haces aquí?_ dije brusca

- Bueno señorita Amelia, suelo correr y quise hacerlo ahora, hasta que la vi a usted_ respondió inocente

- Debería marcharse entonces o continuar. Tengo visitas está tarde_ afirme

- ¿Por eso se ve tan linda?_ me miró de arriba abajo

Su inspección tan descarada me molestaba mucho pero a la vez me hacía sentir extraña.

- No tengo porque responder. Y eso no le incumbe_ me gire para volver a mi casa

- No sea así Amelia, solo deseo conocerla. Y es la verdad que se ve muy bella así_ me miró a los ojos

Me ruborice por su alago pocas veces un joven me ha dicho que soy bella o atractiva. Cuando suelo hablar los hombres se molestan por mi carácter tan directo.

- Espero volver a verla otro día o que podamos ser amigos y conversar_ dijo Erwin y continuo corriendo por el camino.

No mucho tiempo después apareció Isaac y sus padres en su vehículo. Respire hondo y me mentalice con dar el paseo con el aburrido de Isaac, espero que hoy pueda decir algo más que el primer día.