Un fuerte estruendo se puede oír en el cielo, pareciera que una fuerte tormenta se acerca, pero eso no parece importarle a los espectadores de luchas callejeras e ilegales en la ciudad de Zagreb, Croacia. Se oye un fuerte bullicio, en uno de los lugares más alejados de la ciudad, con dos bandos divididos, para apoyar a las dos mujeres que sobre un octágono improvisado para una pelea de artes marciales, se dan duros golpes hasta que una de las dos sucumba.

—¡¡Golpea más fuerte!! ¡¡Acaba con esa rubia ahora!

Apoyan a una

—¡¡Pedrick, acaba ahora!!

Apoyan a otra, pero solo una puede ganar la lucha y después de tanto combate entre ambas contrincantes, la ganadora es Kattier Pedrick.

..."KATTIER PEDRICK"...

...Edad: 20 años...

...Altura: 174 cm...

...Descripción física: Rubia de ojos verdes y cuerpo tonificado....

...Personalidad: Perseverante y Rebelde....

Ella se sienta en su esquina, reconfortado de haber logrado otra victoria, pero anhela algo más que solo pelear en la clandestinidad. En su meditación, Hawks, su tío y patrocinador, le da su ganancia.

—Lo hiciste bien... Toma, esta es tu paga.

—¿5 mil Euros? He hecho mi mayor esfuerzo, además tú me prometiste 8 mil euros...

—Kattier, pides demasiado, sé que eres buena, pero... Escucha, conseguiré algo para ti la siguiente semana, ten paciencia.

—He peleado para ti, por 3 años y no gano más que migajas, por favor déjame tener una oportunidad de salir de este rincón Hawks, quiero luchar en una liga profesional.

Ese es el anhelo de Kattier, poder demostrar su capacidad al mundo, pero la negativa de Hawks es desconcertante para ella.

—¿Crees que es fácil? He buscado a alguien que quiera auspiciarte, pero debes tener más experiencia.

—Yo la tengo de sobra, por favor solo una oportunidad para demostrarles que si puedo hacerlo.

—Está bien, te lo diré en la semana, ahora vete a casa y descansa.

...****************...

/Marmontova/

Son las 11 de la noche, llega a la calle donde queda su apartamento, al ingresar lo primero que hace es recostarse en el sofá, mirando el techo.

NARRA KATTIER

"Mi infancia no fue de las buenas, mis padres se divorciaron, mi madre no dudo en dejarme por irse con su amante y mi padre fue quien me crío. Él era un luchador de la MMA, siempre me llevaba a sus combates porque no había quien cuidara de mi, por lo que tuve que presenciar cada una de sus peleas, lo cual me inspiró a ser como él. Tenía 15 años cuando fui con él a mi primer entrenamiento, donde solo aplique lo que aprendí de mi padre, todo iba bien, hasta que un día mi padre también me dejó, fue el día más doloroso de mi vida, saber que nunca más lo volvería a ver, eso realmente me destrozó, pero debía seguir y lograr la meta que me propuse para ser una luchadora profesional.

Hawks quien era el amigo de mi padre, se quedó como mi tutor, él sabía de mi pasión por ese deporte así que espero a que cumpla 17, para darme mi primera pelea, pero era una clandestina e ilegal, no era lo que quería, aun así me propuso pelear para él y obtener de ello una ganancia mientras me consiga un auspiciador para las peleas profesionales, así durante 3 años estuve esperando, solo espero se pueda dar esa oportunidad para poder lograr ser como mi padre y terminar mis estudios académicos."

...****************...

Han pasado ya cinco días, Kattier, llegada la noche es citada por Hawks, a un casino, solo sabe de antemano que son buenas noticias, va en camino muy contenta, porque al fin su sueño se hará realidad. Entra en el lugar, va directamente hasta donde está él, ansiosa de saber cuál es la gran noticia.

—Acompáñame, conocerás a algunas personas.

La guía hasta una habitación en la parte arriba del casino.

—¿Dónde vamos?

—Paciencia Pedrick.

De llegada al lugar ingresan en la habitación, estando ahí dentro Kattier ve a dos hombres fornidos de apariencia intimidante, con trajes negros, uno lleva gafas y el otro tiene un parche en el ojo derecho. Ella se preguntaba quienes eran esos dos hombres, por lo que curiosa pregunta.

—Hawks, ¿Quiénes son estos hombres?

Él la ignora por completo, mientras recibe un maletín, con mucho dinero.

—Está todo completo, ella es toda suya. Diviértanse muchachos.

Kattier no puede entender lo que está pasando.

*¿Por qué dijo esas palabras? Y ¿Por qué recibió tanto dinero de esos hombres?*.

—Hawks ¿Qué haces? ¿De qué se trata todo esto?

—Lo siento Pedrick, pero yo ya no puedo ser más tu padre sustituto, además ganarás mucho más con ellos, como... Prostituta.

Palabras que dejaron a Kattier llena de temor y confusión, sintiendo la traición latente.

Voltea para ver a los hombres y con pronta reacción intenta huir del lugar, pero ambos hombres la detienen con fuerza, ella intenta defenderse luchando contra ellos, en eso recibe un fuerte impacto por parte de Hawks con el maletín, lo cual la deja inconsciente.

—¿Dos hombres fornidos no pueden contra ella? Que decepción, señores. Bueno me voy gracias por el regalo jajaja.

Se va contento con la ganancia que obtuvo.

Kattier fue adquirida por unos traficantes de mujeres, quienes tras secuestrarla, la llevaron hasta un lugar abandonado, donde la encadenaron de ambos pies, totalmente cubierta de heridas hechas durante sus intentos de huir, porque no iba a rendirse sin luchar.

—¿Por qué? ¿Por qué me traicionaste? Creí que eras mi familia.

Lamenta su infortunio, mientras uno de los hombres que trabaja para los traficantes le lleva comida.

—Come... Tienes que estar en buen estado para llevarte a Japón.— Le habla amablemente, mientras ve sus heridas, pero ella se asusta de él, con la mirada en el suelo, retrocede poco a poco, mientras se arrastra por el piso.

—Ey tranquila, no te haré daño. Está prohibido tocarte, esa fue la orden del jefe, eres un regalo especial para el "Halcón" de la mafia japonesa.

Trata de acercarse más a ella, pero ella se aísla dándose la vuelta.

—Mi nombre es Donatello, pero si gustas dime Donnie.— Intenta hablar con Kattier para que no le tenga miedo, pero ella continúa sin ánimos de hablar con él ni con nadie.

—No te quedes sin comer, el jefe se molestará mucho. Me voy, al menos prueba un poco y recupera tus energías.

La mira intrigado por cuantos latigazos soporto y luego se va de ese calabozo, donde la tienen encadenada.

Al ver que se marchó, Kattier recoge el plato, para comer como un animal salvaje, ya que había sido castigada sin recibir comida.

*Me la pagarás Hawks, tú y los que me hicieron esto.*

Ella jura venganza contra sus captores y la persona que por tanto tiempo considero su familia.

...— Bienvenido Jefe — Saluda un subordinado, mientras ingresa en la mansión, el jefe más temible de la mafia japonesa:...

...AHORI UKEDA...

...Edad: 26 años...

...Altura: 190 cm...

...Físico: Alto, fornido, pelinegro y ojos marrones,...

...Personalidad: De lo más ruin y despiadado, pero con un corazoncito por ahí, donde quiera que este. Por lo general todo el tiempo anda de mal humor e irritado....

Lo mira con esa cara de pocos amigos, causando temor en su subordinado.

—Je-Jefe, ¿Cómo le fue en el viaje?

Pregunta mientras le tiembla la voz.

—¿Quieres saber?

Continúa con esa mirada frívola, lo que hace que el subordinado solo calle y agache la cabeza. Con aires de grandeza y sintiendo absoluto poder sobre todos, pasa a sentarse en la sala, en esa silla que solo los reyes portan, desde donde llama a uno de sus hombres de confianza.

—¡Wolfblack! Ven acá, quiero el informe.

...WOLFBLACK...

...Edad: 23 años...

...Altura: 180 cm...

...Físico: Delgado, ojos grises y cabello gris...

...Personalidad: Serio, casi no habla mucho con otros integrantes y fiel al jefe....

—¿Jefe?

Obedece firmemente las órdenes de Ahori.

—¿Hicieron lo que les pedí?

—Si Jefe, todo salió bien. Donnie ya se infiltró.

—Bien, ahora solo espero que me lleguen buenas noticias. Porque ya le dije que rodarán cabezas si algo sale mal.

—Así será jefe.

Después de recibir el informe de Wolfblack (Lobo negro), Ahori le pide a su subordinado que haga pasar a las cuatro mujeres, que llegaron para complacerlo y que lo dejen a solas.

—Querido Ahori, nos extrañaste ¿Verdad?

Se pone coqueta y atrevidauna de esas mujeres.

—Mis bellas damas vengan a mí, les prometo pasar una noche divertida y caliente.

Las acaricia una a una, mientras se van pegando a él, como moscas a la miel.

El mafioso más despiadado de la ciudad de Tokio, en realidad no era así de frívolo, todo empezó con la herencia que su padre le dejó, que era continuar con el trabajo familiar del Clan Ukeda que son traficantes de armas, pero se camuflaban bajo un manto de empresarios honorables y respetados, en tanto a los ojos de otros mafiosos el clan Ukeda era sumamente terrorífico, por lo que nadie se atreve a desafiarlos.

NARRA AHORI

"La muerte de mi padre Nagato Ukeda, hizo que muchos de sus enemigos se confiaran y atacarán al clan del cual ahora yo soy el heredero, lo cual fue una decisión unánime del clan. Con tan solo 15 años logre que este clan resurgiera, lo que significó abandonar a mi madre, quien nunca estuvo de acuerdo con esto, pero no tenía más opción, era mantener en alto el honor de mi padre y el del clan. Recuerdo que cuando era niño, mi madre descubrió la verdadera identidad de mi padre quien le había ocultado la verdad por mucho años, pues mi madre decepcionada pidió el divorcio, pero un día nos llegó la noticia de que mi padre fue traicionado y asesinado por uno de sus hombres de confianza, que era un infiltrado de la nuestro mayor rival "El clan Midoya. Era mi padre, no importaba a que se dedicará, yo debía vengarlo a toda costa, porque a pesar de que mis padres decidieron tomar distintos rumbos, él jamás se olvidó de mí y estuvo siempre cuando lo necesite. Tuve que adoptar este carácter fuerte, cruel y despiadado, para no ser presa fácil de nadie, pero con el tiempo se volvió natural para mí, que hasta olvide que tengo una familia materna e incluso una madre, ya que ahora soy conocido como "El Cruel".

...****************...

/Al día siguiente/

Llega el día siguiente y con el alba, Ahori despierta rodeado de cuatro hermosas mujeres. Al parecer estar en entre tanta belleza, no es suficiente para él ya que su cara se ve disgustada. Se levanta de la cama dejándolas descansar, toma una ducha y luego baja a desayunar. Tras terminar el desayuno las cuatro hermosas mujeres se hacen presentes frente a él.

—Señor ¿Por qué vino a desayunar sin nosotras?

—¿Acaso no somos muy atractivas para quedarse con nosotras en la cama?

Preguntan una tras otra. Ahori toma a una de ellas por la cintura, la besa apasionadamente frente a las demás, luego la suelta con brutalidad haciendo que caiga al suelo.

—No se sientan tan importantes, ustedes solo son juguetes para divertirme.

Tras decir esto, toma su saco y se va. Ellas se miran disgustadas una a la otra, sin saber qué decir. Las empleadas del lugar las miran con total desprecio, viendo solo cuatro arpías en busca de dinero y lujos.

—Lo único que quieren del jefe es su dinero, jamas les ha importado su corazón, por eso vienen como unas arpías, unas víboras arrastrándose hacia su cama.

Comenta una de ellas, pero una de las damas de compañía de Ahori, la escuchó y enfurecida va a darle una bofetada.

—¡¿Quién crees que eres para hablar así de nosotras?! ¡Estúpida! ¡No eres más que una empleada de esta mansión!

No quedándose conforme con la bofetada que le dio le propina, otra y otra. Ella queda adolorida del rostro, pero en el momento que la dama de compañía de Ahori, iba a darle otra bofetada más, llega Wolfblack y la detiene.

—¿Qué crees que estás haciendo?

Su mirada hacia ella se vuelve sombría y la sujeta con más fuerza del brazo.

—¡Aaay! ¡Suéltame!

Ella pide que la suelte, pero Wolfblack con esa mirada sombría les da una advertencia.

—No crean que por estar en la cama de Ahori Ukeda pueden hacer lo que quieran con sus empleadas. Nadie se mete con la gente de esta mansión ni siquiera ustedes... Arrastradas.

Temiendo por su seguridad, ellas salen de la mansión despavoridas. Wolfblack toma a la empleada que fue golpeada en sus brazos y la lleva a descansar en su habitación.

—No salgas de aquí hasta que hayas reposado bien, las demás se encargarán del aseo y de la cocina. Procura descansar.

Ella lo mira con total admiración y ternura.

—Wolfblack Tú sí eres una buena persona. Muchas gracias.

—¡Esto no significa que te enamores de mí! ¡Ahora duerme!

De pronto cambia el tono de su voz asustando a la empleada, lo cual la deja sorprendida. Pero él, en ningún momento mostró signos de estar atraído por ella, solamente es alguien que no soporta el comportamiento arrogante de aquella mujeres.

Han pasado meses desde que Kattier fue secuestrada y encadenada en aquel calabozo. El hombre que la visita seguido, es Donnie, quien le lleva la comida y agua. Ella solo consume estos aperitivos después de que él se marcha, mientras que en secreto encerrada en ese oscuro lugar, se pone a practicar artes marciales mixtas y no olvidar su objetivo principal, qué es salir de ahí. En la pared va marcando los días que se encuentra ahí. Ya han pasado cinco meses, ella no comprende porqué la tienen encerrada. Pero recuerda que Donnie le dijo que era un regalo especial para el Halcón.

—¡No seré el regalo de ningún Halcón ni de nadie!

Golpea con furia la pared.

—Tengo que salir de aquí, aunque me cueste la vida. Debo escapar.

Donny regresa con el almuerzo y la sorprende entrenando.

—Qué bien te ves así. Ahora veo porque eres un regalo especial para el Halcón.

Las palabras de halago, ofenden a Kattier.

—¡¿Qué dijiste imbécil?!

—Tranquila, mañana al fin estarás con él.

—¿Qué?

—Lo que oíste. El Halcón quiere tenerte.

—¡¡Eso jamas!!—

En su rabia propina una patada a la pared.

—Cálmate... ¿Eh? Ese golpe estuvo grandioso.

La admiración de Donnie es grande.

—No te confíes, que puedo acabar contigo ahora mismo.

—Tú debes ser, quien no se confíe tanto.

—¿Qué? Yo decido que hacer. ¡Mi decisión es dejar este horrible lugar aunque intentes impedirlo! ¡No lograrás detenerme!

Rápidamente Kattier se deshace de las cadenas, que anticipadamente las había soltado de sus pies con una piel de alambre y se coloca en posición de pelea. Donnie no porta nada más que una navaja, viendo a Kattier lanzar el primer golpe, una patada con giro. Donny la esquiva, pero ella continúa con sus ataques e intenta pegarle con la derecha. Donnie retrocede y retrocede esquivando los ataques de Kattier. Se detiene viendo que no puede encestarle ningún golpe.

Agitada, dice:

—Eres muy veloz has esquivado todos los golpes que te he lanzado.

Alaga la habilidad de Donnie.

—Tú te equivocas conmigo, porque no soy tu enemigo.

—¿Qué estás diciendo? ¡Explícame!

—He visto tus ansias por escapar de este lugar y quiero ayudarte.

—¿Cómo lo harás? Si eres uno de los hombres del Halcón.

—No es cierto, solo soy un infiltrado. El Halcón es quien te adquirió como plan de alianza con otro clan y es enemigo de mi jefe.

—¿Tu jefe?

preguntó curiosa.

—Sí... Ahori Ukeda. Es a quién todos temen, el pez gordo de la mafia japonesa. Él es "El Cruel."

—¿Y quién es el Halcón?

—Él está por debajo del mio, también es temido y poderoso, pero no tanto como mi jefe.

Tras una plática larga y extensiva que tienen ambos, quedan en aliarse y ayudarse uno al otro.

Llega el día siguiente en el que Kattier conocerá por fin al Halcón. Los mismos hombres que la secuestraron, la sacan de ese calabozo. Le ponen un bolso en la cabeza para que no vea el lugar y también unos tapones en el oído, para que no oiga nada, luego le cubren la boca con cinta adhesiva. En una limusina de color plomo, emprenden marcha hacia una mansión, más que una mansión parece un castillo abandonado. La suben a toda prisa hasta la última habitación que queda en La Cúspide del Castillo, dónde se encuentra la recámara principal del Halcón. Es puesta en una silla, siendo amarrada de pies y manos en ella. Le quitan la bolsa de la cabeza, su cabello suelto cubre su cara. Sacude la cabeza de un lado para otro para que pueda ver, ya que su rostro está siendo cubierto por su pelo. Con fuerza arroja su cabellera hacia atrás solo para ver frente a ella a un hombre sentado en un sillón rojo y adornado con piedras preciosas.

...EL HALCÓN...

...Edad: 28 años...

...Altura: 187 cm...

...Físico: fornido, pelinegro con copete y ojos marrones....

...Personalidad: De lo más ruin y pervertido....

*referencia.

Se pone de pie, camina y se acerca hasta donde está ella. Pone sus manos en su pierna, recorriendo lentamente por la misma, hasta llegar a su cintura. Se pone de rodillas, la observa entretenido. Sus manos traviesas llegan hasta los senos de Kattier. claramente, a ella no le agrada, por lo que empieza a sacudirse y tratar de liberarse de esa silla a la que está sujeta fuertemente con unas gruesas cuerdas. El Halcón se queda aún más entretenido. La toma por la cabellera con fuerza y sin compasión alguna, le arranca la cinta adhesiva de los labios, causándole un fuerte dolor, que la hace gritar.

—¡¡¡Aaaaah...!!!

—Que hermosa eres. Este regalo es mejor de lo que esperaba... Esta noche serás mía. No quiero que te asustes, porque te voy a tratar como una princesa.

—¡¡Imbécil!! ¡¡Vete al infierno!!

Kattier no se contiene y escupe en la cara del Halcón. Este hace una mirada malvada, su sonrisa se vuelve malévola. Pide que la desaten, Kattier aprovecha para poder escapar pero no lo logra. Su captor la sujeta fuertemente de ambas manos y con unos golpes en sus piernas la paraliza para que no pueda moverse. Inmóvil se la lleva a su habitación, donde intenta cumplir su fechoría. Con una corbata le ata ambas manos a la cama. Ella no puede mover las piernas por los golpes que recibió, pero sí puede gritar e insultar al Halcón.

—¡¡Maldito estúpido déjame ir!! ¡¡Suéltame!! ¡¡¿Qué crees que haces eh?!! ¡¡Te juro que voy a matarte!! ¡¡Déjame ir!!

Los gritos pueden escucharse hasta fuera de la habitación y los guardias que custodian la recámara principal, solo pueden mirarse entre sí.

—Ya cállate que me estás molestando y tus gritos me están fastidiando.

La toma con fuerza por los pies y se procede a colocar su cuerpo sobre ella. Kattier se retuerce para tirarlo de encima, pero sus esfuerzos son vanos, ya que él continúa sobre ella. Con sus manos perversas recorre el cuerpo de Kattier lentamente hasta llegar a sus senos y los presiona suavemente. Ella se queda quieta, temerosa de lo que le vaya a hacer el Halcón.

—¿Q-Qué e‐estás haciendo? ¡Por favor déjame! ¡¡No hagas eso, no me gusta!!

Nuevamente se retuerce para evitar que él siga con sus toques desagradables.

—¡¡Ya cálmate!!—

Grita para que pare de retorcerse.

—¡Si sigues moviéndote así, solo conseguirás alterar la paz en mi entrepierna!

Ciertamente "El Halcón" está encima de ella, pero con sus movimientos, está haciendo que él se excite.

—*¿Dijo que se está excitando? Pero si no lo tiro de encima el seguirá tocándome y eso es... ¡¡Desagradable!!—