Helena...
Recuerdo todo una y otra vez... Lo vivo una y otra vez... Es como si presenciar la misma escena a medida que crezco...
- "Me encanta la canción". Dice mamá subiéndole a la radio... Papá la sigue haciendo sonar el volante del auto... Las finas notas salen desde la garganta de mi madre... - "Come up to meet you...Tell you I'm sorry... You don't know how lovely you are... I had to find you
Tell you I need you.... Tell you I set you apart". Recuerdo la canción... Es The Scientist, de Coldplay, Su canción favorita... Mi grito alertando a papá... La mirada de mi madre sobre mí... Las luces de repente alumbran demasiado como para ver donde vamos... La preocupación de mamá... El miedo de papá... El choque... El sonido... El dolor...
- "Mamá"... Digo entre lágrimas... Mi cuerpo suspendido agarrado por el cinturón... Sus cuerpos tendidos inmóviles...
Inmediatamente, soy trasladada a otra escena...
Estoy mirando a papá y al abuelo en la puerta...
- "¡No te vayas! Ruben... Tu hija te necesita". Los gritos del abuelo... El rostro de mi padre... Su mirada sobre la mía...
- "Ella necesita a su madre... No a mí". La espalda de papá marchándose. El llanto de mi abuelo, El sonido de la lluvia en el fondo...
Y vuelvo a despertar...
- Últimamente me pasa muy seguido abuelo... Sueño una y otra vez con la misma escena... La muerte de mamá y el abandono de papá. Te juro que desearía no pensar más en eso...
- "Y yo desearía que no tuvieras esos recuerdos mi pequeña". El abuelo me abraza haciéndome sentir su sutil aroma a tabaco y uvas... Una mezcla de la vida de mi abuelo... Mi nombre es Helena Miller, tengo 15 años y esta es mi historia...
Él es mi abuelo, el señor Paul Miller dueño de un pequeño viñedo que nos mantiene de pie... Él es quien me cuida... Es mi familia, la única que me queda. Perdí a mamá en un accidente ya hace 9 años y después de eso Papá cambió mucho conmigo... Y al final me abandono dejándome a cargo de su padre... Por eso mi abuelo es mi superhéroe favorito.
Pero desde que papá nos dejó he empezado a sentir pequeños episodios de ansiedad... Y algunas veces sueños que me perturban como este... Casi siempre es lo mismo... El accidente, el abandono... Y despierto temblando y sudando... Y quien viene a acompañarme es mi abuelo... No sé que haría sin él...
- Duerme un poco más... Yo estaré aquí vigilando tu sueño.
- "Gracias abuelo". Le digo mientras reposo mi cabeza sobre sus piernas... Mi abuelo acaricia mi cabeza intentando ayudarme a dormir... Sin embargo, no soy capaz... - "Abuelo"...
- Dime.
- ¿Crees que papá se acuerda de mí?.
- "No lo sé... Responde él." Su tono ha cambiado y su cuerpo se tensa... Sé que para él también fue duro... Hacerse cargo de su nieta porque su irresponsable hijo no pudo... No dejó de pensar que tan diferente hubiera sido mi vida si él no me habría abandonado... Tal vez, me hubiera sido más fácil superar la muerte de mi madre...
- Extraño a mamá...
- "Lo sé preciosa... Lo sé." Detengo mis pensamientos antes de enfrascarme en llanto nuevamente... Borro de mi cabeza los amargos recuerdos y me enfoco en el día que tenemos. - "¿No vas a dormir?".
- "No tengo sueño"... Le digo intentando no preocuparlo más...
- Entonces levántate... Te haré tu desayuno favorito...
- "¿Vas a cocinar abuelo?"... Pregunto recordando la última vez que lo intentó.
- No me mires así... Dolores me enseñó... Levántate.
Sonrió ante la falsa molestia del abuelo... Dolores es la señora que ha ayudado al abuelo a cuidar de mí... Un señor Solo no sabía como cuidar a una niñita de 6 años con traumas... Antes venía todos los días... Pero ahora que puedo cuidarme sola viene cada tanto...
- "Helena, feliz cumpleaños"... La señora Dolores me abraza fuertemente...
- Gracias señora Dolores... ¿Por qué tan temprano por aquí?.
- Vine a revisar que tu abuelo no queme la casa...
- Te escuché... Grita mi abuelo mientras ingresa a la cocina...
- "No te preocupes... Ya pusimos alarma contra humo." Digo sonriendo de manera cómplice a la señora Dolores... El abuelo refunfuñando ante nuestras bromas... Y luego sale de la cocina con el caldero en la mano...
- Creo que sobrevivió... Sabe mejor de lo que se ve... Venga Dolores... Ya que está acá Siéntese a desayunar con nosotros...
- "Oh no... No... No quisiera molestar... Gracias". Dice ella intentando sacarle el cuerpo a la comida del abuelo.
- "Oh no es molestia señora Dolores... Siéntese por favor... No despreciará una cortes invitación..." Le digo arrinconándola... La señora Dolores me mira intentando pedirme que me calle... Sonrió una vez más y ella resignada se sienta... El abuelo pone el plato de más y nos sirve con una sonrisa en su rostro...
Ambas nos miramos sin saber qué decir... Tomo el tenedor y doy el primer bocado... Mi boca se seca al sentir la sal a cubos y el crudo en la parte de adentro... Observo los ojos curiosos del abuelo y sonrió haciéndole entender que todo está bien... trago con dificultad y cuando por fin se da vuelta, tomo un gran vaso de agua para pasar el mal sabor...
- ¿Qué tal está?.
- "Incomible"... Le digo... - "Hay quienes nacen para cocinar y en otro lado está tu abuelo"...
El abuelo se sienta con nosotras y nos observa esperando que continuemos comiendo... la señora Dolores y yo nos miramos e intentamos pensar en un plan para no comer...
- "¿Cómo está?." Pregunta una vez más.
- Abuelo, te amó... Pero por favor... Mantente lejos de la cocina...
- "¿Tan mal quedo?." Pregunta sorprendido.
- "Pruébalo"... Le respondo. Mi abuelo toma el tenedor y corta un pedazo del desayuno, pero no lo come... Simplemente, se da por vencido, toma los platos y los vuelve a meter a la cocina... - "Al menos lo intenté." Dice mientras intenta comprender que salió mal.
- ¿Qué tal si el próximo año mejor me invitas a desayunar afuera?...
- Es cierto... Hay unas quesadillas en la esquina donde mi compadre que son de rechupete...
-" No... Nada de eso... Tengo un año para perfeccionar mi receta... Lo intentaré otra vez". Dolores y yo nos miramos fingiendo una sonrisa sin entusiasmo...
Después de pasar por el momento de desayuno... Veo al abuelo alistarse.
- ¿Vas a salir?.
- Si hermosa... Iré a encontrarme con un viejo amigo... Es un compañero que conocí hace años... Un gran hombre...
- Prometiste que celebrariamos juntos.
- Calma... Volveré...
- ¿Me lo prometes?.
- "Te lo prometo"... Dice el mientras cruza la puerta de salida, y antes de cerrarla me mira una vez más... Su mirada y la mía se cruzan... - "Eres lo mejor que tengo mi niña y no me arrepiento de haberme quedado contigo..." Y con esas últimas palabras se retira. Siento dentro de mí un vacío... Y miedo inexplicable... Un sentimiento raro mientras veo por la ventana al abuelo irse.
Paul...
9 años atrás.
- :¡No te vayas! Rubén... Tu hija te necesita"... Le grito esperando que lo piense mejor. Rubén no me mira a mi... Abre su boca y con un semblante frío dice...
- "Ella necesita a su madre... No a mí..." Mis lágrimas salen sin poder controlarlas... Pobre de mi nieta, primero pierde a su madre en ese fatídico accidente y ahora... Su padre se va... Miro arriba de las escaleras y la veo asomada... Sonrió amargamente... Te prometo Helena, nunca nada te va a faltar... No mientras viva... Incluso te aseguro que haré lo que sea para protegerte desde el más allá.
Tiempo actual...
Entro a la vieja librería esperando que hoy si tengan listo mi regalo... Hoy mi nieta cumple sus dulces 15 años... Y quiero que sea inolvidable a pesar de que su madre no estará.
- "Bienvenido a la orden." Dice la dulce chica del mostrador. No es la misma de ayer... Así que no me reconoce.
- Buenos días, señorita... Mi nombre es Paul Miller, dejé pago un libro de primera edición... Orgullo y Prejuicio.
- "Si señor... Un momento, por favor." La señora busca en el sistema y luego me sonríe como si confirmara lo que le dije.
Espero mientras empacan el libro... Llevo mucho tiempo buscándolo, Helena no es amante a la lectura, pero desde que vimos la película desea leerlo... Espero que poco a poco le interese más leer... Adoro escucharla cuando le pido que me lea los poemas de Pablo Neruda o Mario Benedetti.
- "Aquí está..." Dice ella entregándome el libro envuelto en papel dorado y un gran moño rojo.
- "Muchas gracias..." Guardo el libro en mi maleta mientras me dirijo a la cafetería donde me encontraré con Pietro... Hace años que no sabía de él... Extrañamente me llamo temprano.
Prieto es un viejo amigo, nos conocimos en Afganistán, mientras que yo era un soldado... Él y su esposa quedaron atrapados en un cruce entre el fuego de nosotros y el fuego enemigo... Logre ponerlos a salvo y con su ayuda pude volver a casa antes de tiempo gracias a sus influencias... Esa fue una época difícil... Las guerras eran más constantes que ahora... Y mi linda esposa estaba embarazada... Quería ver nacer y crecer a mi hijo... Con su ayuda lo logré... Y no sabe cuan agradecido estoy... Sobre todo después de que mi nieta perdiera a sus dos padres... No sé que hubiera sido de ella si yo tampoco hubiera podido regresar.
- "Paul... Caro amico"... Dice Pietro al verme... Su rostro ya esta mas envejevido y sus camas blancas lo hacen ver como un señor refinado. Su singular acento italiano se refleja en cada palabra que dice... Sé que habla español pero aveces se le dificulta.
- Pietro... Es un gusto verte después de tanto tiempo... ¿Cómo está Fiorella?.
- Radiante come un fiore... Come sempre...
- Seré sincero Prieto, me sorprendió tu llamada... No la esperaba... Hace años que no hablamos, ¿Por qué hoy es distinto?.
- "Diretto come ti ricordavo." Sonrió por qué sé que es verdad... Yo sigo siendo directo, así como él sigue siento muy precavido y misterioso. - "Es cherto..." Dice soltando un suspiro. - "Ho dei problemi Paul... Mmm Problemas, muchos problemas..." Pietro deja de lado su idioma para poder hablar mejor conmigo.
- ¿Qué problemas?.
- Buiscan algo y temo que li encuientren... Non mi fido di nessuno tranne te. Ben lo siabes... No confío más que in ti.
- "¿Qué necesitas?." Pregunto al entender que es muy necesario que mi ayuda... De no ser porque no le queda opción jamás me hubiera buscado...
Pietro intenta sacar algo de su chaqueta, pero el sonido en seco de un carro nos alerta a los dos... Su gente empieza a dispararle al carro y yo me lanzó a proteger a Prieto... Mi instinto siempre será proteger... De repente antes de poder hacer cualquier movimiento siento calor en el cuerpo... Luego algo frío dentro de mí... Los gritos de las personas a nuestro alrededor son silenciados... De repente mis piernas no me sostienen... Caigo de rodillas al suelo y Pietro me sostiene...
- "Paul... Paul... Amico... Non... Dannazione... un'ambulanza..." Los gritos de Pietro y su mirada de culpa se graban en mi mente... - "Amico mío... Resiste..." Sus palabras difíciles de entender se mezclan con la imagen de mi princesa... No... Helena... - "Un'ambulanza."
- Pietro...
- Aquí estoy amico...
- Helena... Cuida... A mi nieta...
- Non parlare... Puoi continuare a prenderti cura di tua nipote...
- No... No te entiendo..." Digo sonriendo mientras el dolor aumenta...
- Su nieta... Ella estará Ben... Estará contigo... Resiste.
- Helena... No tiene a nadie más... Prométeme... Prométeme que la cuidarás... Pietro... Cuídala...
- Non amico... No te diespidas...
- Cuídala... Prométemelo... Helena... Helena Miller... Cuídala... Dile... Que la amo...
- "Non... Paul..." Siento como mi cuerpo se siente menos pesado... Poco a poco mi cuerpo se entumece y ya no siento nada... Hasta que mi respiración se empieza a desacelerar... Y poco a poco se empieza a oscurecer la vista... La imagen de mi nieta vuelve a mi mente atormentándome... Lo lamento Helena... Perdóname...
Pietro...
...Completamente en Italiano......
Mi Gente trae el carro y meten a Paul en el... Amigo mío... Primero que cuidaré tu nieta... Lo lamento tanto... Lamento haber traído la desgracia a tu vida...
- Averigua todo de Helena Miller... La nieta de Paul... ¿Dónde vive?... Todo...
- Si señor...
- ¿Y los culpables?.
- Neutralizados señor...
- "Malditos bastardos..." Limpio mis lágrimas al ver a mi único amigo muerto por mi culpa... Dio su vida por mí... Yo me encargaré de cuidar lo más valioso de la suya... A Helena no le faltará nada Paul... Puedes descansar en paz... Abro su bolso esperando hallar algo que me indique donde estará... y encuentro un regalo... Y una pequeña carta...
..."Para mi princesa... Feliz cumpleaños... Muero por qué me lo leas......
...Tu abuelo Paul M."...
- Helena... Lo lamento tanto...
- Señor... Encontramos donde estudia.
- Ve allá... Inmediatamente.
- Señor... El cuerpo.
- Tienes razón... Sería una fuerte impresión... Déjame en el colegio... Y lleva a Paul con Cullen... Que lo preparen...
- Si señor.
Me bajo del auto y cierro la puerta... Eleazar y Greco se bajan conmigo para cuidarme y Louis se queda esperando en otro auto... Espero pacientemente hasta poder ver a la chica de la foto, una hermosa señorita de contextura gruesa... Al fondo la veo salir y mirar a todos lados... Como si esperará a alguien... Respiro profundamente dandome animos y me acerco.
- Señorina Helena... Viengo de piarte de su abuelo...
- ¿Mi abuelo?...
- Así es... Soy su amico.
- Si espera un momento él vendrá a buscarme... Podrá hablar con él.
- Debe de venir conmigo. hay algo que diebe de saber...
- ¿Está loco?... Sé como funciona eso de los secuestros... No iré a ninguna parte...
- Señorina Per favore...
- "No..." Dice ella parándose firmemente... Echo una ojeada a mis hombres quienes entienden el mensaje... Sé que no es la forma... Pero no conozco otra... Ambos toman a Helena y la suben al auto...
Helena.
- No... No, eso no es verdad... Usted me esta mintiendo... Es mentira... Por favor... Dime que es mentira... Las palabras del señor D'Angelo me dejan sin aire... - No... No puede ser mi abuelo no está muerto... No... Él me lo prometió... Prometió que estaría conmigo... Que no me dejaría no... Caigo al suelo sintiéndome sofocada... Mis nervios se me empiezan a disparar... De repente siento un vacío en mi corazón... El nudo en la garganta me aprieta... Los ojos están borrosos de las lágrimas que no dejan de escaparse... Mi pecho duele... Mucho... - Abuelo...
- Señorina... Ho lo lamento... El señor D'Angelo se agacha a mi lado y me rodea con sus brazos... Siento su calor y por un momento me reconforta... Aunque no se siente igual... Sé que nunca se sentirá igual...
- Mi niña... Mi niña levántate por favor... Dice la señora Dolores agachadose a mi lado... Sus manos toman las mías y sus ojos llenos de compasión me observan...
- Señora Dolores... Mi abuelo... Lo perdí... También lo perdí a él...
- No mi niña... No digas eso... Tu abuelito siempre va a estar contigo... No llores más...
- No es cierto, Todos a quienes quiero me abandonan... Todos se van... Primero la abuela, luego mamá, papá... Y ahora mi abuelo... Nadie se queda conmigo... Nadie... Salgo corriendo para subir a mi habitación... Me siento en el suelo al lado de la cama con mis rodillas al nivel de mi pecho... Unos leves toques en la puerta interrumpen mi dolor. - Quiero estar sola... Digo a quien sea que fuera.
- Helena... Tengo que entregarte algo.
- No quiero nada... Déjame sola...
- Es di tu abuelo...
- ¿Abuelo?... Pasa... Digo sorbiendo mi nariz y limpiándomelas lagrimas... El señor D'Angelo entra a la habitación y se sienta a mi lado... Luego saca un empaque plateado con un moño rojo...
- Esto te lo debió de entregar tu abuelo Helena... Y en serio no siabes cuanto lamento tu pierdida...
- Oh... Abuelo... Mis lágrimas vuelven a salir con más fuerza al tomar en mis manos el regalo... Abro el envoltorio y me encuentro con el libro Orgullo y Prejuicio... Lo abrazo fuertemente mientras mis lágrimas mojan mis manos... - ¿Por qué sé fue?...
- Te aseguro Helena que él no quería dejarte sola...
- Pero lo estoy... Sin él a mi lado ya no me queda nada.
- No Helena... Ho estaré contigo... Tu abuelo me pidió que ti cuidiara... Y pienso cuimplir mi palabra...
- Sí... Si ni siquiera me conoces...
- Tu abuelo te amiaba... Y se lo debo... Abro el libro y al hacerlo cae de el un collar fino y delicado...
- ¿Y esto?... Digo tomándolo entre mis manos...
- Tu abuelo te amiaba mucho Helena.
- Y yo a él... Digo besando el dije delicado... Ay abuelo... ¿Quién me cuidará de la oscuridad?... ¿Quién detendrá la maldad para que no se acerque?.
- ¿Te ayudo?. Pregunta el señor D'Angelo...
- Sí... Le doy el collar mientras me colabora a ponerlo... Sabía que quería darme un libro... Pero no me esperaba que me comprara un collar tan bonito...
- Te queda prezioso... Cuídalo... Un regalo así de hermoso se debe de cuidar...
- Sí...
- Helena... Tu abuelo me pidió que te cuidiara... Y Ho Pienso hacerlo... Piero no vivo aquí... Si quieres... Y solo si quieres quisiera llevarte conmigo... A casa mia... Con la mia famiglia.
- Gracias señor D'Angelo...
- Dimmi Pietro... Per favore.
- Señor Pietro... Gracias... Pero ahora no tengo cabeza para pensar en nada... Solo quiero... Despedirme...
- Capire... Capire... Hablaremos Louego...
Después de unos minutos más bajo nuevamente... En compañía de la señora Dolores paso este inmenso dolor en mi vida... El señor Pietro me ha ayudado con los gastos del funeral, le estoy agradecida... Porque no tengo no tenía ni idea de que hacer... Estoy destrozada... Era mi única familia... Con el único que contaba... No sé que será de mí ahora... Y no sé qué hacer... Mi abuelo era mi norte...
Pasa el velorio y luego el entierro... La poca gente que había venido se ha ido alejando del lugar... Dejándome sola nuevamente... La señora Dolores se aleja junto con el señor Pietro para darme un momento a solas con mi abuelo...
Después de horas y horas sentada frente a su tumba hablando como si aún estuviera... Suplicándole que me cuide... Pidiéndole ayuda para seguir adelante... Y llorando por lo mucho que lo extraño. La señora Dolores se acerca a mí para indicarme que es hora de irnos.
- ¿Qué quieres hacer mamacita?. No tengo problemas porque te quedes conmigo...
- Gracias señora Dolores. El amigo de mi abuelo quiere que me vaya con él... Pero no lo conozco... Y no quiero irme... Aquí están mis recuerdos.
- No tienes que irte pequeña... Quédate conmigo... Tu abuelo estará feliz de ver que sigues con tu vida... No permitas que nada te apague la felicidad Helena... Esa parte de ti la amaba tu abuelo... Que no se apague...
Limpio una vez más mis lágrimas y me despido de mi última familia...
- Gracias Abuelo... Fuiste un gran apoyo... Me cuidaste y siempre estabas conmigo... Te amo... Y prometo que siempre seré lo que tú Deseaste que fuera... Lamento que te hayas ido para haberlo entendido... Y sé que allá... Al lado de mi madrecita querida estarás para cuidarme y para bendecir mi camino... Los amo...
- Helena... ¿Decidiste algo?. Pregunta el señor Pietro.
- Señor Pietro... Estoy agradecida con usted por su propuesta, pero mi vida, mis estudios están aquí... Y quisiera poder terminarlos...
- Capire... Pero intentare estar más al pendianti de ti... Si me lo permites... Me gustaría cuidiarte como tu abuelo lo haría...
- Gracias... Claro que sí... No sabes cuanto lo aprecio...
- Me marchó esta noche... Pero prometo llamarte siempre... Y por supuisto que me haré cargo de sus gastos...
- No es necesario señor Pietro... No tengo mucho... Pero podemos vivir con eso.
- Non c'è modo... Per favore... Permítanmelo...
- Bueno... Ay vamos mirando...
- Quisiera ir a casa por favor...
- Helena... Ho quisiera piedirte un favore...
- Dígame...
- Impara a parlare italiano... Me gustaría... Llevarte a Italia cuando tiermines tus estudios...
- ¿Italia?.
- Si.
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