Buen día mi amor, levántate para ir al trabajo, ya tienes tu traje con la corbata, la comida está en el comedor, voy a llevar a los niños al trabajo.--exclamó Sofía, la esposa de Ferrera.
- está bien mi amor, gracias- se escuchó la voz de Ferrera en la ducha.
Al salir del comedor se llenó de ira al ver que su esposa tenía 3 días seguido de estar preparado la misma comida.
- no puedo creer que Sofía lleve tres días haciendo la misma comida.
Mientras que Sofía, en el auto de camino al colegio de sus hijos, pensó - como le digo a mi esposo que nos quedamos sin comida, tiene un mes que no me da para la comida, ni para los servicios, la última vez me echo en cara que él debe pagar y mantener a todos en la casa, aparte que me ayuda con los medicamentos de mis padres, debo conseguir un trabajo.- fueron los pensamientos de Sofía.
Al llegar a la empresa Ferrera, notaba a lo lejos a una hermosa mujer, con una bella silueta, y un hermoso rostro, mientras pensó- si así se vistiera mi esposa, si tan solo se arreglará para mí, cuando nos conocimos era delicada, le gustaba alistarse para mí, pero ahora se pone buzos largos, trapos que tienen más de 6 años de comprado.
-señor, ferrera, dijo la hermosa mujer que él había visto a lo lejos.
Soy cristiana, la nueva secretaria, espero nos llevemos bien.
- mucho gusto cristiana, soy Ferrera, por favor sígueme.
- sí, señor- dijo, mientras pensó que era un hombre muy atractivo.
- hoy vamos a trabajar horas extra, porque estamos atrasados con muchos modelos, si no te importa debemos ir a mi casa.
- no, señor, vengo a trabajar y no importa donde sea.
Sofía llenó, muchos currículums y los envío a diferentes empresas, mientras exclamó - debo conseguir un trabajo.
Se dirigió a casa, pero de repente le dio Náuseas y ganas de vomitar, se montó en la camioneta mientras sus manos temblaban, tenía los labios pálidos, su cuerpo comenzó a sudar sin explicación alguna, cuando se sintió un poco mejor se dirigió a casa, se bañó y se alistó para recoger a sus dos hijos.
Le había cogido la tarde, que no le dio tiempo de hacerle los modelos que Ferrera debía llevar al día siguiente a la casa.
Al llegar a la escuela, había un hombre apuesto, alto y delgado, pero si no es porque de la rapidez lo golpea, ni se fuera dando cuenta de la belleza que tenía enfrente.
- lo siento señor.
- tranquila fue mi culpa, mire esta es mi tarjeta de presentación si necesita algo.
- muchas gracias, lo tendré presente.
Iba con tanta prisa que no se dio cuenta de que el hombre trabajaba, en la misma industria de su esposo.
- lo siento maestra, me ha cogido la tarde- la profesora muy amable le respondió- no hay problema, es la primera vez que llega tarde.
Le dio un beso en la mejilla a sus dos hijos mientras le preguntaba, como les había ido en la escuela.
Mateo, su hijo mayor de nueve años, respondió- mamita, hoy llegó una nueva niña, es muy bonita, tan bien es muy amable, me dijo que solo vivía con su padre, debe ser muy difícil y triste para ella, yo no me imagino viviendo sin mi mami o mi papá.
Mientras que su hijo menor Sergio de 6 interrumpió, mamá, mi colegio no llego ni una niña bonita, todas son más grande que yo, tampoco me hablan y solo tengo 2 amigos, pero así está bien.
Sofía subió a sus niños en el auto, y se fue directo a casa, al llegar y abrir la puerta ya Ferrera había llegado y estaba con su nueva secretaria, a la Cristina ver qué una mujer se acercaba con dos niños, supuso que era la mujer de su jefe, por lo que se regó un vaso de vino encima, a lo que Ferrera desesperado comenzó a limpiarla, a ver a su esposa le gritó- no te quedes hay parada busca un trapo, para secar a Cristina, Sofía asintió, - déjame ayudarte - no te preocupes, yo lo hago sola dijo Cristina.
- es tu esposa
- si lo es.
- pensé que era más bonita, lo siento, no debí decir eso
- solía serlo, pero ya no se arregla.
Fueron la conversación que tuvieron Cristina con Ferrera, mientras Sofía escuchaba todo del otro lado de la pared.
Cuando no hubo murmullo, Sofía se dirijo a la cocina, Ferrera le dice- Cristina comerá hoy aquí, está bien, responde Sofía.
Desde la cocina, Sofía, observaba como Cristina, se acercaba a su marido, estuvo a punto de estallar, pero sabía, que Ferrera la reprendería sí hacía cualquier escándalo, por lo que no tuvo más que controlarse.
-ya está la cena, niños bajen y laven las manos
-está bien mami
ya está la comida Cristina, mi amor por favor tomen asiento.
- ya vamos empiecen ustedes.
- papá, queremos comer contigo, tenemos rato que no comes en casa, replicó Mateo.
Para entonces Cristina dice- deberíamos ir a comer con los niños si es lo que quieren.
Ferrero asintió y se dirijo al comedor de lado de Cristina.
A Sofía nunca le daba un espacio en el comedor, mientras que a Cristina le jalo la silla para qué se sentará, Sofía sabía lo indiferente que era su esposo con ella, quien estaba del otro lado de él, ni siquiera alzó la vista para verla.
Su hijo Mateo, que se dio cuenta de la indiferencia de su padre con su mamá, le dio un espacio en el comedor y le dijo- mamá toma asiento, debes estar cansada
- gracias hijo.
Ferrera no dejo ni un momento de cruzar palabras con Cristina, mientras que a su esposa no la dejo participar de la conversa, esto le causaba un gran dolor en el alma a Sofía, quien ya estaba acostumbrada a la indiferencia de su esposo.
Después de la cena, Ferrera acompaño a Cristina hasta la puerta de la casa, luego se dirijo al cuarto sin tomar en cuenta a su esposa, quien le sonreía desde el sofá, esto le saco una lágrima, ya que hacía noches no entablaba conversación con su esposo.
De repente se acordó que no había hecho el modelo que su esposo le había pedido, por lo que se puso manos a la obra.
Después de 6 horas de trabajo, logro terminar el modelo que su marido quería, fue hay cuando recordó, como su esposo la llevaba todos los días, de la mano al campus de arquitectura, ambos eran los mejores, siempre hacían grupos, Sofía no hizo amigas porque siempre tuvo a Ferrera de su lado, pero tuvo enemigas por la misma razón.
Habían hecho tantos planes que a su esposo se le olvidó cumplir.
Ambos formarían una empresa, serían reconocidos los dos por iguales, pero al casarse, quedó embarazada y Ferrera no quiso que trabajará, y aunque si habían hecho la empresa, ella solo había ido 2 veces y era a llevar documentos que Ferrera había olvidado, en ese entonces sabía que Ferrera y ella eran completos extraños, la nuca la llevo a reuniones, ni la presento con amigos, nunca lo acompaño a una gala.
Sin darse cuenta ya eran la cinco de la mañana, se dispuso a preparar el desayuno, le planchó la ropa a Ferrera y los uniformes a sus hijos.
Comenzó hacer el aseo y despertó a su esposo, a los niños y los alistó, les dió el desayuno y se despidió de su marido y llevo a los niños al colegio.
Ferrera salió, al desayunar era lo mismo, pero lo desayuno, miró que su esposa le había hecho el modelo y que estaba a la perfección se dirige al trabajo.
El cliente quedó contento con él modeló.
- señor Ferrera, lo felicito es usted un gran arquitecto
- gracias señor Molina, créame que puse todo mi empeño, si bien era cierto que el era un gran arquitecto, en este modelo no tenía todo su esfuerzo, sino el de una ama de casa.
Sofía estuvo todo el día esperando llamada en el celular, pero nadie llamó
se puso a buscar en línea, pero de repente!, comenzó a ver doble y tenía una sensación de cansancio.
Sofía sabía que algo no estaba bien con ella, no era la primera vez que se sentía mal.
Por lo que decidió hacerse un chequeó en la clínica.
Buen día, doctor, vengo hacerme un chequeo, tengo días sintiendo.
Mareo y vómito
Dolor de espalda.
Tos.
Voz débil o rasposa (ronquera)
Falta de aire.
Sensibilidad o dolor en el pecho
después de media hora de espera, el doctor la llama y le dice, que tiene aneurisma en el corazón, pero para estar segura deberá.
Hacerse otros chequeos, por lo que debe pagar y sacar la cita previa.
Sofía no tenía ni un peso, nunca tuvo una tarjeta, por lo que le dijo al médico que volvería al día siguiente.
Ferrera, admiraba la belleza de la secretaria y deseaba que fuese su esposa.
- señor Ferrera, dónde dejó los papeles.
- puedes dejarlos hay, acompaña a cenar esta noche.
- no lo espera su familia.
- ya están acostumbrados a comer sin mí.
Ferrera salió con su secretaria, tenía rato que no iba a un restaurante, y ya estaba cansado de las comidas de su esposa.
- Elige lo que quieras.
- gracias, señor.
Después de cenar, tomaron unas cuantas copas de vino.
Cristina esperaba a su esposa en casa, aunque no llegara a la hora de la cena, no se demoraba tanto.
Después de media hora llego borracho, Sofía lo ayuda a llegar a la cama, le quita la ropa y lo acuesta, el de inmediato se queda dormido.
Sofía empieza a tocarlo y a seducirlo, pero él la rechaza, llevan más de 4 meses que Sofía no sabe que es que su esposo la bese, la abracé o la busque.
Ella sigue insistiendo, pero él le grita déjame, estoy cansado, tú solo estás en casa todo el día sentada, por eso todavía puedes actuar ni una p* *r*, pero yo me levanto desde temprano, soy el que traigo el sustento a esta casa, tú solo eres una inservible un estorbo, y aun así actúas todo el tiempo ni una colla.
Sofía empieza a llorar, él la empuja, mientras le grita, me voy a dormir en el sofá, me das asco, ya no eres la misma, ahora solo eres un estorbo en mi vida
ella sabía que aunque él estaba borracho, hablaba desde el fondo de su corazón, en toda la noche no durmió, recordando cómo su esposo la trataba.
A la mañana siguiente, Sofía no despertó a Ferrera, llevo a los niños al colegio y regreso a esperar que la llamaran, ella sabía que era difícil para ella encontrar un trabajo, ya que cuando culminó su estudio, no trabajo, por lo que no tenía experiencia laboral.
Noto, que el desayuno estaba intentando, él se había ido sin desayunar.
Así pasaron varias semanas, Sofía y Ferrera no cruzaban palabras, él solo dormía en casa, pero se había mudado para el cuarto de los invitados.
Sofía cada día empeoraba más de salud, pero no tenía plata para pagar la consulta.
Sofía estaba a punto de llorar cuando recordó que aquel guapo hombre, le entrego una tarjeta, corrió hacia su cuarto, busco en el bolso y encontró, la tarjeta, al leer supo que era de arquitectura, la cual la emociono más.
Tomo el celular y timbró.
- buenos días quien habla.
- buenos días, hablo con el señor camboa, habla la mujer que se tropezó con usted en el colegio, usted estaba en un convertible esperando a su niñ@.
- la recuerdo señorita, para que sería bueno.
- estoy buscando un trabajo, soy arquitecta, no tengo experiencia, pero no he dejado de practicar estos años, que me he dedicado a mi hogar.
- puede venir mañana, a las 8:30, la estaré esperando.
Sofía, sintió alegría, aunque no había conseguido el trabajo, tenía la oportunidad de presentarse mañana.
Ferrera se dispuso a preparar los papeles para el divorcio, aún no le había dicho nada a la esposa, pero hoy apenas llegará le daría la noticia, creía que debía darse la oportunidad con otra mujer, Sofía, ya no le generaba emoción, también creía que es lo mejor para su esposa, ya que él no la tocaba, no la miraba, solo la veía como la mamá de sus dos hijos.
Antes de Sofía presentarse a la empresa, entro al cuarto de invitados, dónde residía su esposa.
- buen día mi amor.
- que quieres- responde ferrera.
- podrías darme un puesto de trabajo en la empresa.
- estás loca, ni siguiera, tienes experiencia en el campo, como se te ocurre, consigue un trabajo de camarera, o mesera, seguro hay si tienes experiencia, para eso te has preparado todo este tiempo en la casa.
Sofía aguanto las ganas de llorar, no quería parecer débil delante de su esposo.- ella era consiente que ella no era más que una carga para él.
A propósito dijo Ferrera- esto son los papeles del divorcio
en ese momento, Sofía sintió que el mundo cayó encima de ella, y por más que aguantó las ganas de llorar, esta vez fue en vano, después de llevar a los niños al colegio, se dirigió a la entrevista, sabía que debía conseguir el trabajo.
Al llegar a la entrevista, saludo.
- buenos días, señor camboa, gracias por la oportunidad.
- por favor firme el contrato y empieza hoy.
- señor y la entrevista.
- no es necesario, pero no entiendo cómo su esposo, estando en la misma industria, no le permite un puesto en la empresa.
- esto hizo que Sofía bajara la mirada.
camboa sabía que tenía que dejar de preguntar.
Camboa, sabía que Sofía no se acordaba de él, él estuvo toda la universidad enamoradas de ella, sabía de sus capacidades como arquitecta, pero también sabía que ella nunca lo miro, porque sus ojos siempre estuvieron llenos de Ferrera, también sabía que si ella estaba buscando trabajo, era que estaba en malos termino con su esposo, lo cual lo veía como una oportunidad, además que sus hijos estudiaban junto, cosa que Sofía aún no sabía.
Ella se instaló en una oficina muy espaciosa, con una excelente vista, ella le dijo a camboa.
- qué pena molestarlo tanto, pensé que comenzaría desde mañana a trabajar, por eso no me prepare para buscar a mis hijos, no tengo quien los busque, así que me toca a mí misma.
camboa que la escucho en silencio, le dijo, -yo también voy por mi niña Ángela, ella estudia en el mismo colegio y salón de su hijo Mateo,- a Sofía le pareció increíble que camboa, supiera tanto de ella, pero no le prestó tanta atención.
Ella solo podía estar feliz de su trabajo, sabía que aunque Ferrera la dejara, ella podría sola, solo debía hacer su trabajo bien y seguir con su vida, aunque se resignaba a perder a su esposo, sabía que no podría detenerlo, ya que esa era su decisión y tan solo debía respetarla.
Salió del trabajo media hora antes para recoger a sus hijos, mientras tanto Ferrera había invitado a Cristina a un bar, la cual accedió sin pensarlo, después de unas cuantas copas se dirigieron a un hotel, Sofía lo esperaba en casa, pensaba que podría cambiar la decisión de su esposo.
Mientras tanto Cristina y Ferrera que iban a empezar la acción, escuchó a Cristina decir- espérame aquí ya vuelvo, entro al baño a ponerse linda, pero cuando salió dio un paso en falso, es como si el karma fuera instantáneo, se golpeó que perdió el conocimiento, Ferrera la levanta la pone en la cama, le tocó vestirla y vestirse él, cuando iba saliendo con ella al hospital, ella se despertó- que me paso- Ferrera la bajo de sus brazos, le contó lo sucedió
- lo siento, me duele la cabeza, puedes llevarme a casa.
- claro, dijo Ferrera y se marcharon
en todo el camino no se dirigieron la palabra, para evitar la incomodidad, ese día Ferrera, había llegado más tarde que de costumbre, Sofía se durmió en el sofá del cuarto de invitados esperando, él entró, la miró y comenzó a llorar, no sabía cómo su hogar se había convertido en la monotonía, que sus padres le advirtieron antes de casarse, él sabía que él era el mayor causante, por eso considero que lo mejor era rendirse, no quería seguir haciéndole más daño, a la mujer que en algún momento fue la mujer de su vida, la luz de sus ojos, su gran terrón de azúcar, pero ahora no era ni sal, ni amargó, no era nada, solo era la mamá de sus hijos, que fue lo que los mantuvo juntos desde hace dos años, pero ya no quería utilizar sus hijos de escudo, eso le partía el alma, pero sabía que era una bomba de tiempo que no demoraría en detonar.
Sofía se despertó casi 1 hora después, no quiso despertarlo para eso, por lo que se acomodó al lado de él, al despertarse al día siguiente, Ferrera noto que su esposa dormía a su lado, se levanta lo más sutil, se alistó y se marchó, al rato ella se despierta desesperada, iba a llegar tarde al trabajo, sus niños todavía dormían, por lo que apresuró a despertarlos y alistarlo, la maestra la reprendió, y le dijo que no podía aceptar a sus hijos, que ya las clases empezó media hora, sin saber que hacer los llevó al trabajo, esperando que su jefe la despidiera, pero este, saludo a sus hijos con tanta ternura, que ella supo que no la despediría.
- porque llegas tarde.
- lo siento señor, me cogió el día, los niños ya no lo aceptaron en el colegio por lo que me vi obligada a traerlos.
- pueden quedarse, solo que no hagan mucho ruido.
- los niños lo miraron y asintieron
En ese momento Sofía sintió como a sus pulmones le hicieron Falta el aire, se cogió de la esquina de la mesa, mientras sus hijos gritaron,- mamá, mamá, que te pasa, camboa corrió y la sostuvo en sus brazos, la llevo de inmediato al hospital, mientras le encargó a la secretaria los hijos de Sofía.
Al llegar al hospital, la atendió el mismo médico y le dijo, ella debía venir hacerse unos chequeos, más, sin embargo, nunca más vino, el médico además añadió Actualmente, no existe tratamiento médico eficaz para el aneurisma de aorta, la única solución es la quirúrgica. El tamaño de la dilatación en la arteria es el criterio principal para establecer la pauta de actuación. Así, la cirugía está indicada para el aneurisma mayor de 5 cm. o que crezcan más de 1 cm, desde la última revisión, ha crecido 3 centímetros, por lo que debe someterse a una quirúrgica lo antes posible.
- que debemos hacer doctor- respondió de inmediato camboa
- Sofía, que estaba anestesiada, poco podía hablar, por lo que hizo silencio.
- lo mejor es tratar lo antes posible, pero yo estoy muy viejo, las manos me tiemblan, debe esperar a que un doctor venga, o ser trasladada al extranjero
ambos salieron del hospital.
- qué pena por todos los inconvenientes
- no es nada, pero debes tratarte lo antes posible.
- en este momento no puedo, tengo muchos problemas que debo solucionar primero
- que puede ser más importante que tú misma salud.
Ella guardó silencio y no dijo ni una sola palabra.
Mientras que en la oficina de su esposa, Cristina, apenada, entraba.
- lo siento señor Ferrera por lo de ayer.
- no pasa nada, los accidentes le pasan a todos.
Además, todavía estoy casado, lo mejor será esperar que me divorcie.
- se va a divorciar.
- sí, espero en el futuro me veas más que como tu jefe.
- señor, casi no lo conozco, pero sé que es una gran persona.
Respondió ella, mientras que su mente decía- es mi hora, ya no seré más una pobretona, ni tendré que acostarme con esos viejos que lo único que me dan es asco.
Salió llena de felicidad y se dijo así mismo: no dejaré pasar esta oportunidad, debo acelerar los pasos, para que se separe rápido de su esposa.
Sofía, volvía a la oficina, sus niños no demoraron en preguntar- madre que te sucede.
- nada mis niños, solo fue un simple mareo, pero el doctor medio unos medicamentos, estaré bien.
Este dejo tranquilo a sus hijos, quienes no habían dejado de preguntar por su mami.
Ella sabía que todo estaba en su contra, por lo que era consiente que debía luchar a su favor, se llenó de valentía, hoy era el día perfecto para hablar y arreglar las diferencias con su marido.
Ferrera reservó un hotel, no quería encontrarse con Sofía, antes que esta quisiera llegar a casa, él había sacado sus pertenencias.
Al llegar a casa sus hijos fueron los primeros en notar la ausencia de su padre, quienes tenían una semana de no verlos, Sofía pensó - aunque no me quiera ver, los niños no tienen la culpa, ellos necesitan de su amor y calor, los miró y los abrazo, mientras le mentía - papá tuvo que salir por trabajo, pero en pocos días volverá, ustedes son lo más importante para él, dijo esto mientras ella dudaba si era así.
Ferrera en el hotel, llamo a su abogado, que debo hacer para que mi esposa no tenga derecho en la empresa.
-ustedes están casados, deberás dividir tocó con ella, o podrás conseguir a alguien de confianza y poner la empresa y acciones a su nombre, hasta que te separes, la segunda opción es muy arriesgada, pero recuerda que todo lo que tienes lo conseguiste con ayuda de tu mujer, en ese momento recordó como su esposa con la panza gigante, le ayudo a repartir folletos de su empresa, se quedó hasta tarde de la noche solo para ayudarlo, después de dar a Luz, a los tres días, cuando el niño le daba espacio le ayudaba hacer algunas maquetas, las cuales nunca fueron rechazadas por ningún cliente, sintió que fue injusto con ella, y que ambos tenían derecho a la empresa, pero si dividía sus acciones, ya no podría ser el jefe, ya que él solo tenía 20% más que el segundo accionista, al dividirlo quedaría de 4 y perdería el control de la empresa, por lo que debería hablar con su esposa y llegar a un acuerdo.
Mientras que él buscaba soluciones para no perder, su esposa buscaba la forma de reconstruir su matrimonio, se sentía abandonada, todas las promesas que su esposo le hizo fue en vano,10 años atrás le prometió que nunca la dejaría, que ella y su familia iban a hacer su prioridad, pero de 2 casi 3 años él había olvidado todo, pero ella sabía que él no era solo el culpable, a pesar de siempre estar en la casa, ya no le quedaba tiempo para recibirlo, salía antes que él, a llevar a los niños al colegio, y llegaba después de él, de recoger a los niños, ella había descuidado a su esposo, pero sentía que era injusto lo que él le hacía, ella a pesar de todo nunca dejo de amarlo, siempre en su corazón mantuvo el mismo lugar.
Todos los días hacía la misma rutina, del colegio al trabajo y del trabajo al colegio y luego a la casa.
Mientras que Ferrera con Cristina todos los días, comían juntos, hablaban, tres semanas después de que Ferrera se mudó, le dijo a Cristina que se mudaran juntos, que iba a comprar un departamento, para que ella se fuera con él, ella asiéndose la inocente le dijo - que pasa con Sofía, aún no te divorcias de ella, no quiero meterme en la relación de los demás, ella sigue siendo tu esposa
- lo sé, pero ya no quiero vivir más con ella, además no estemos juntos hasta que no me divorcié de ella, tendrás tu propia habitación, solo podremos convivir y conocernos mejor.
- está bien, así acepto, no quiero que piensen que soy una cualquiera.
Sin darle más vuelta al asunto, Ferrera y Cristina encontraron un apartamento cerca de la empresa de camboa, Sofía ya no era la misma, estaba más delgada, se veía más acabada, pero no dejaba de ser hermosa, eso hacía que camboa, no entendiera como Ferrera, quería cambiar a su esposa, que aunque Sofía no le hubiese contado nada, él ya había averiguado todo.
Primer fin de semana de Ferrera con su nueva señora, eran las 8 cuando se levantó, y pudo ver qué Cristina seguía dormida, no había comida, nada hecho, por lo que quiso sorprender a Cristina y preparar el desayuno, pero lo que no entendía por qué recordaba, cuando le preparaba el desayuno a su esposa. A la hora del almuerzo Cristina pidió comida, eso hizo que él extrañará, las comida de su esposa. Pero pensó que la extrañaba, no porque la extrañará, sino porque habían Sido 10 años de casado y debió acostumbrarse a la comida de su esposa.
No sabía por qué le habían dado ganas de ir a su casa y ver a su familia.
- Cristina, espera, voy a hacer un mandado.
- está bien mi amor, dijo mientras recordó que tenía una cita con uno de esos viejos detestable.
camboa, por otro lado, se había contactado con uno de los mejores doctores que podrían haber en el mundo, por lo que fue a darle la noticia a Sofía, y como excusa se llevó a su hija a jugar con los niños, al llegar a casa de Sofía, tocó la puerta.
- buen día, señor camboa, que lo trae por aquí
- ni niña quería visitar a Mateo, y yo tengo algo respecto a tú desmayó que necesito hablar.
- por favor siga.
Los niños jugaron, y él le contó los detalles de la operación.
Después de media hora ya camboa, se retiraba y en la salida de la casa, Ferrera veía como ese hombre, le tocaba la cabeza a su mujer, eso lo lleno de ira, y se dijo a sí mismo - porque siento esto, ella puede hacer su vida a su antojo, no sé por qué me enojo, solo espero a que yo me fuera, para tirarse al primero, ya lo trajo a que los niños lo conozcan, debo ser nadie para ella desde hace rato.
Entro furioso a la casa, al percatar que Sofía estaba sola en la sala, miro dónde estaban los niños, estaban el cuarto viendo televisión, por lo que cogió a Sofía por el brazo, y no la soltó a pesar de las súplicas.
- por favor suéltame, me haces daño.
- eres una p*t*… esperas a que me vaya de la casa, para traer a tu amante, estás falta de macho, pues espera lo que te haré.
La tomo con fuerza y la tiró a la cama, ella sabía que no podía alterarse, ya que fueron las recomendaciones del medio, no podía estresarse, por lo que solo intentaba no dejar desnudarse.
- por favor déjame.
- no es lo que quieres, estás falta de hombre, aún soy tu esposo, la cogió con toda su fuerza y la beso bruscamente, haciendo sangrar sus labios y justo cuando la iba a penetrar, Sofía comenzó a llorar, los niños tocaron a la puerta, mamá que te pasa, no te desmayes mamá, ábrenos la puerta, por favor.
Ella se secó las lágrimas, mientras se vestía, y grito, no pasa nada mis bebés y en eso Ferrera interrumpe, mamá está bien mis niños, ella está conmigo, ya salimos.
Mientras se le acercaba al oído, limpiaste la cara y limpia la sangre, no me hagas quedar mal delante de los niños.
Ferrera salió y Sofía se metió en la ducha, dejando caer el agua por su cara, no dejaba de llorar, y reprocharse, que he hecho mal, porque a mí, como pase de vivir feliz, a vivir un tormento, si no fuese por mis hijos, hace rato que hubiese tirado la toalla, pero como muchos hogares y personas, sus hijos son su motor y no era la excepción para ella.
Al salir del cuarto, papá les dijo a los niños - mis niños suban a su cuarto, mamá y papá necesitan hablar, cosas de adulto, ya mami sube.
Los niños que eran muy inteligente subieron sin reproches, y sin preguntar.
- esperas a que yo me vaya para traer a cualquiera a la casa.
- por favor déjame explicarte.
- que me vas a explicar, te Vi como le sonreías, y él te acarició la cabeza, que me vas a explicar.
Ella guardó silencio, sintió un dolor en el pecho. Dolor punzante y repentino desde la parte superior de la espalda y que se extiende hacia abajo. Ella sabía que era su enfermedad, por lo que antes que él se diera cuenta. Grito- si, me lo tire y qué, ya no vivo contigo, pronto firmaremos el divorcio, tú haces tu vida que yo haré la mía, ahora sal de mi vista, no te quiero ver, lárgate, Ferrera sintió ganas de golpear, pero se arrepintió, se marchó a toda velocidad, mientras Sofía, se arrastraba hasta sus medicamentos, como pudo, los tomo y se los tragó sin agua, al cabo de 10 minutos, su cuerpo se alivió, subió a cuarto y vio que sus bebés, ya estaban dormidos, los beso y los arropó, apagó la luz y cerro con cuidado la puerta,
se fue a su habitación, y comenzó a llorar, sabía que Ferrera, era impulsivo y muy dominante, pero aun en su corazón lo amaba, aunque hace un poco lo odiaba.
Después se quedó dormida, olvidándose De sus problemas, dormir era lo único que la tranquilizaba
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