Mi nombre es Isabel tengo 25 años, acabo de llegar a Estados Unidos, a la ciudad de Nueva York, después de mucho reunir y con ayuda de mi mejor amiga ya he logrado el primer paso para cumplir mi sueño.

Desde la adolescencia he querido vivir en esta ciudad y hace algunos años en la universidad conocí a Mary, tan solo conocernos nos hicimos mejores amigas y nos graduamos juntas hace algunos años.

A ella la contrató una de las mejores empresas del país y ahora me ha ayudado a encontrar empleo en esa misma empresa, a la vez que me ha alquilado una habitación en su departamento.

Ella viene de una de las mejores familia del país, por lo que su apartamento queda cerca del Central Park en una de las mejores zonas de la ciudad y al llegar allí lo que veo es lujo por todos lados.

Aviso en recepción que ya llegué y mi amiga baja a buscarme, me da un super abrazo y yo se lo respondo como siempre hemos hecho.

Me ayuda con mis maletas y llegamos a su departamento, el cual es enorme y espacioso, me lleva a mi habitación y me encanta como es, tiene una cama enorme y un closet de ensueño, por lo que le doy un gran abrazo de nuevo.

-Amiga ya verás como todo va a ir de maravilla, mañana vas a ir a tu entrevista y te van a contratar inmediatamente - me dice mi amiga sumamente feliz

-Todo eso me tiene bastante nerviosa, no se que voy a hacer si no me contratan - mi negatividad comenzaba a emanar

-Claro que vas a ser mi secretaria, ya eso esta hablado lo de la entrevista es simple formalidad para evitar malos entendidos - veía como me guiaba un ojo

-Entonces no tengo de que preocuparme, a partir de mañana seré la secretaria de la gerente de administración de Mona Lisa Trading - comienzo a bailar y saltar de la felicidad

-La empresa tiene un reglamento de vestimenta - comenzamos a sacar la ropa de la maleta para escoger lo que me voy a poner al día siguiente

Salimos a caminar un rato para que vaya conociendo el lugar y vamos a comer a un restaurante cercano.

-Sabes que yo puedo cocinar, no me gusta estar comiendo en la calle, tengo una figura que cuidar - le digo mostrando mis curvas

-Deja que tengas una semana trabajando a ver si vas a decir lo mismo, a veces ni como de la cantidad de trabajo que tengo y eso me ayuda a conservar la figura - se ríe pero parece que es cierto

-Voy a tener que hablar seriamente con mi jefa porque yo como luego existo - respondo y nos hechamos a reír fuertemente

De verdad esta es la mejor amiga que cualquier persona desearía, así que pasamos la tarde de paseo y luego volvemos a su departamento.

Cuando llegamos está allí un hombre rubio, ojos azules, alto, unos labios que provoca morderlos y un cuerpo bastante musculoso, mi alma se me cae cuando veo que mi amiga se lanza en sus brazo y le da un beso en los labios y me lo presenta.

Su nombre es Xavier y es su novio, que vergüenza estaba detallando a su novio, si mi amiga supiera me arrancaba los ojos de inmediato, con lo celosa que es.

Subimos y hablamos un rato los tres, luego se fueron a la habitación de ella y yo me quedé en la sala llamando a mis padres para decirles que había llegado bien y que ya estaba en casa de mi amiga.

Mis padres me dijeron que mi exnovio Carlos había ido y había preguntado por mi varias veces, el fue ese empujón que necesitaba para irme de mi pueblo natal.

Ese individuo se llama Carlos y era mi novio de toda la vida, cuando estaba en la universidad el iba y me visitaba cada fin de semana, estaba muy enamorada de él y hasta nos íbamos a casar, ya estaba casi todo listo, vestido de novia, invitaciones, hasta la casa donde íbamos a vivir.

Un mes antes de la boda salió de viaje, supuestamente por trabajo e iba a estar fuera dos semanas por un negocio que iba a hacer con unos inversionistas extranjeros, yo averigüe en que hotel estaba y fui a darle la sorpresa.

Resulta que la sorprendida fui yo, cuando llegué al hotel no me dejaron pasar por un tema de seguridad así que espere a que llegara y cuando lo vi fui a saludarlo, pero detrás de él iba una mujer con dos niños pequeños y cuando me acerqué ella le dio un beso, a la vez que los niños lo llamaban papá.

Yo lo saludé y el se puso pálido, no hice escándalo ni nada, la mujer preguntó quien era yo y el le dijo que una amiga de la universidad, así que me devolví a casa, vendí el anillo de compromiso, así como todo lo que podía vender, hasta la casa y hablé con mi amiga, ella me ofreció trabajo en la empresa donde estaba y ahora estoy aquí.

Para que no siguiera mi rastro viaje con unos conocidos de mi amiga en un vuelo privado, aunque el ya la llamó para preguntarle por mi, ella lo insultó y le dijo que estaba en Europa en su casa de Madrid.

Cada da persona que ha llamado le ha dado una ubicación distinta.

Me voy a quedar temporalmente con mi amiga, no quiero ser una molestia y después de la primera noche en su casa supe que no iba a durar mucho tiempo aquí.

Mi amiga y su novio tuvieron sexo casi toda la noche, no es que me parezca algo extraño, sino que sus gritos y gemidos no me dejaron dormir, por lo que dormí unas pocas horas y ahora me veo destruida.

Ella salió temprano del departamento y me dejó una nota con la dirección a la que debía ir, ahora tengo que tomar una jarra de café y colocarme mucho maquillaje para mejorar lo presente.

Mis nervios están a flor de piel, pero intento verme lo más segura posible, por lo que al llegar a las oficinas de mi nuevo empleo pregunto por el departamento de recursos humanos anunciando que vengo a una entrevista para el cargo de secretaria.

Después de esperar un rato me hicieron pasar, pero mientras esperaba me llamó la atención la llegada de un hombre que hizo que todos los empleados se pusieran nerviosos, yo casi no pude ver quien era por la cantidad de escoltas que lo custodiaban.

Cuando llegué al piso donde se encontraba recursos humano, me hicieron esperar un poco más, pude ver que llegó una chica llorando y a los minutos me hicieron pasar a una oficina, me atendió una chica bastante agradable, me preguntó por mis estudios, mi experiencia laboral, en resumen todo lo que se pregunta en una entrevista normal.

Todo iba de maravilla hasta que sonó su teléfono, vi que se puso pálida y me veía algo extraño, solo escuché que dijo que ya iba a resolver ese problema.

-¿Puedes comenzar hoy mismo? – preguntó algo nerviosa

-Claro, cuando quieras – vi que me miraba de arriba abajo

-Tenemos un código de vestimenta y para el cargo que te voy a ofrecer no lo cumples, pero si el jefe acepta puede que no se moleste por como estás vestida hoy – no entiendo nada, pero le sigo la corriente

No entiendo cuál es el problema, tengo un pantalón de vestir negro y una camisa blanca con mangas tipo princesa y unos hermosos zapatos rojos.

-¿Esta entrevista no es para secretaria del departamento de administración? - pregunto de una vez

-Era para ese cargo, pero hubo un cambio de planes y ahora necesito una asistente para el CEO de la empresa, así que felicidades no has sido contratada y ya tienes un ascenso - el sarcasmo corre por sus venas

Me dice que la siga y vamos al último piso, si creía que el edificio era hermoso, el piso de CEO es de otro mundo, las divisiones de las oficinas son de vidrio, todo el mobiliario es alta gama y hasta las chicas que están allí parecen modelos de revistas, me siento fuera de lugar y al verlas entiendo lo de la vestimenta, todas tienen faldas y blazer a juego, con camisas o blusas y tacones super altos, sus cabellos están peinados de peluquería y todas tienen un maquillaje suave pero hermoso.

Yo tengo mi cabello suelto, pero es liso y nunca he tenido que secarlo ni hacerle gran cosa y me llega hasta las nalgas, es lo que más me gusta de mi y yo suelo pintarme los labios de un color suave, sin hacerme nada más, me gusta mi belleza natural.

Llegamos a una oficina que es la única que no tiene vidrios como división y las puertas son de madera, la chica con la que estoy toca la puerta y se anuncia, adentro responde una voz bastante varonil para que pasemos, ella entra primero y me dice que me quedé afuera un minuto para hablar con él, me quedo esperando y leo el nombre que está allí, CEO Anton Ficher.

Narra Anton

Hoy he tenido un día pésimo, no creo que sea tan difícil encontrar una asistente, no puede ser que en toda mi empresa no haya una sola persona que pueda ocupar ese cargo de manera eficiente.

Después de despedir a dos candidatas que supuestamente eran lo mejor de lo mejor, ahora estoy aquí intentando organizar mi agenda y encontrar un montón de papeles en este desastre que es mi escritorio.

Escucho que tocan la puerta y le digo que pase a quien quiera que sea, veo que es la chica de recursos humanos nuevamente, ahora a quien traerá.

Me entrega un currículo y comienzo a revisarlo, tiene los estudios necesarios y me llama la atención que era administradora en una empresa, como una administradora querría trabajar en un cargo de asistente, eso me llama la atención así que pido que la haga pasar.

Sigo viendo su información y escucho su voz, suena algo nerviosa y cuando levanto la mirada con toda la intensión de ponerla más nerviosa lo que veo hace que se me seque la garganta y creo que el nervioso soy yo.

Esa mujer es hermosa, un poco pequeña para mi gusto, pero tiene un hermoso y muy largo cabello negro que le llega a las nalgas, unos ojos verdes que resaltan en esa maravillosa piel blanca y unas pecas que la hace ver tierna.

La veo de arriba a abajo y siento como mis instintos animales comienzan a despertar, no la quiero para trabajar conmigo, la quiero en mi cama gritando mi nombre toda la noche, pero en este momento lo que necesito es una asistente así que me regaño internamente y comienzo a hacerle una serie de preguntas y me responde de manera tranquila y coherente.

Esta mujer no me mira como las otras y eso me hace sentir extraño, no pareciera que le gusto o que le llamo la atención de alguna manera, por lo que creo que es la indicada, no me gusta mezclar el trabajo con el placer, ni que las empleadas se me estén echando encima.

-Si puede comenzar hoy mismo sería perfecto, su nombre es... - como voy a olvidar ese aspecto tan importante

-Isabel Weber y puedo comenzar de una vez - veo que se alegra, no tiene idea de la gran cantidad de trabajo que va a tener de ahora en adelante

-Lo único es su ropa, pero ya en recursos humanos le indicarán como debe vestir y maquillarse -

Llamó a la chica que la trajo y le comento que la necesito aquí en diez minutos y que le den el contrato por seis meses.

Sale de la oficina y no voltea a verme, es como si yo fuera uno más del montón ¿qué le pasa a esa mujer?

Desde ahora será mi asistente y espero que su actitud no cambie, lo que menos necesito es una mujer echándoseme encima y espero que no se deje persuadir por mi familia para vigilarme.

Narra Isabel

No… puede… ser… me acaban de contratar, iba por un puesto de secretaria en un departamento y termino como asistente del CEO de una de las empresas más grandes de este país y el hombre es guapísimo, es alto debe medir casi dos metros, con tacones creo que le llego a los hombros, me siento terriblemente pequeña a su lado.

Su cabello en castaño y esos ojos verdes, pero son un verde extraño en ocasiones tomaban un tono marrón, todo eso acompañado de unas pestañas larguísimas y unos labios gruesos que están enmarcados con una barba muy bien cuidada, aunque se nota que recientemente se la ha dejado crecer.

El hombre es sumamente guapo y se nota que es extremadamente desorganizado, era una maravilla verlo envuelto entre tantos papeles, parecía un niño en una dulcería que no sabía por dónde comenzar.

Pero nada, un hombre tan guapo y exitoso debe ser extremadamente mujeriego, así que lo mejor será centrarme en mi trabajo, no estoy de ánimos para una nueva decepción y no quiero tener ningún tipo de problemas en el trabajo, así que lo mejor será mejor centrarme en mis labores y en buscar un departamento ya que es incomodo escuchar a mi amiga tener sexo con sonido envolvente.

Así que rápidamente firme un contrato por 6 meses con un sueldo que es una grosería, la pequeña tienda de mis padres no tiene de ganancia en un año lo que yo voy a cobrar por un mes, quedé tan sorprendida que pregunté si no había algún error de tipeaje y la chica me miro como si le estuviera preguntando si sabe cuál es la cura del SIDA.

Al culminar fui inmediatamente a la oficina de mi nuevo jefe para comenzar mis labores y ahí estaba con esa cara demasiado seria para una persona tan joven, me parece que tiene unos tres años más que yo y se ve bastante bien, regaño mental, debo dejar de ver a mi jefe de esa manera, no quiero volver a terminar con otro imbécil que quiere ser compartido por machista.

Toco la puerta y entro, me mira de arriba abajo haciendo que me sienta incomoda, se levanta y se pasea a mi alrededor, me toma de la mano y me saca de la oficina.

-Vamos acompáñame, no puedes lucir así, eres mi asistente por lo que debes lucir como una ejecutiva, no como una de las recepcionistas – su toque hizo que una corriente atravesara mi cuerpo

-Yo no venia por este cargo – fue lo único que salió de mi boca

-Estas aquí para mi así que debo cambiar tu ropa - ¿para él? Creo que está confundiendo las cosas

-Yo no estoy aquí para usted sino para trabajar con usted, vamos a aclarar términos y no entiendo cuál es el problema con mi ropa – la cara con la que me miró me dio a entender que todos le siguen la corriente y yo no soy así

Pude ver una leve sonrisa en su cara, aunque no se si fueron ideas mías, ya que rápidamente volvió a su seriedad de siempre mientras se alejaba un poco de mí, al salir del edificio pude notar que había un carro bastante lujoso parado fuera y un chofer que nos abrió la puerta para que ingresáramos en él.

-Vamos donde mi madre – fue lo único que dijo

El silencio rondaba el auto, mientras el estaba metido en su teléfono yo veía las calles pasar hasta que llegamos a una tienda que se veía lujosísima, bajamos del auto y entramos, podía ver a todas las mujeres que estaban en la tienda viéndolo de arriba abajo, yo aproveché para mandarle un mensaje a mi amiga ya que sentía que mi teléfono iba a explotar de tantas llamadas y mensajes que había enviado.

-¿De verdad ese es tu teléfono? – parecía que estuviera viendo una rata muerta en mis manos

-Si – mi teléfono es uno sencillo, creo que decir que es baja gama sería darle un nivel demasiado grande

En ese momento se nos acercó una mujer rubia, delgada, de unos sesenta años, con unos ojos muy parecidos a los de él, supongo que es su madre por lo efusivo de su abrazo.

-¿Quién es esta belleza que te acompaña? No es una de tus conquistas, es demasiado hermosa – me dijo dándome un abrazo como si me conociera de toda la vida

-Es mi nueva asistente y necesito cambiar su forma de vestir, deberá acompañarme a ciertos eventos así que debe poder estar todo el día acompañándome sin tener que cambiarse – veía la cara de su madre y vi un destello extraño en ella

-¿Le vas a comprar ropa a una asistente? ¿Cuánto tiempo vas a quedarte esta vez? – su madre estaba bastante seria

-Eso podemos hablarlo después madre – volvió su rostro serio

-Ella debe saber por cuanto tiempo tendrá empleo – eso parecía una guerra de titanes, lo dos viéndose seriamente

-Mi contrato es por seis meses señora – su cara era un poema

-Nada de señora mi nombre es Ilse, manejas más información que yo eso es bueno, ahora acompáñame y tú también vienes con nosotras o vas a confiar en mi buen gusto – definitivamente es su madre, es la única persona que he visto que le mantiene la mirada

-Yo voy a comprar unas cosas aquí cerca y vuelvo como en una hora ¿crees que esté lista en ese tiempo? – si yo le hablara a mi madre en ese tono me hubiera desheredado hace rato

-No te preocupes cuando vuelvas no la vas a reconocer – le guiñó un ojo y me llevo a una parte apartada de la tienda

Entramos y sin preguntarme mi talla comenzó a sacar un montón de ropa, me la fui midiendo y supe que esa mujer tiene una vista de águila, puedo decir que cada prenda era más hermosa que la anterior y era costosísima.

-No me va a alcanzar la vida para pagar todo esto – escuche su risa inmediatamente

-Creo que deberías leer un poco tu contrato, ya que durante 6 meses no tendrás vida así que todo esto es parte de la recompensa de ser la asistente de mi hijo ya que puede que sean los mejores seis meses de tu vida o quien sabe si los peores – ese comentario comenzaba a asustarme