Leer Stalker peligro en la red, ese es el primer libro.

Segundo libro Seth el sobreviviente.

Les aclaro para quitar todo tipo de dudas, Muchas gracias por leerme.

Un escuadrón armado con fusiles venía circulando arriba de un camión de transporte completamente blindado por la carretera 15 rumbo a Idaho, regresaban de una larga misión en un pueblo pobre y escondido el cual pocos conocían, buscaban una "jema escondida" y para ello asesinaron a todos los habitantes, excepto a uno que lucho por los suyos, sin embargo no pudo hacer nada más que ver morir a toda su gente en manos de seres despiadados, las personas que el tanto ayudo dejaron de existir en un abrir y cerrar de ojos.

El Arch que capturaron lo llamaban "El guardian de la naturaleza" y era el contenedor perfecto para el proyecto Alpha.

El escuadrón se dirigía hacia la base 001 ubicada dentro de una ostentosa Mansión con un excelente espécimen de obsequio para el Líder, una vez llegaron a destino unos sujetos armados con ametralladoras abrieron los portones de la residencia del jefe permitiéndoles el paso.

Una vez que el camión se detuvo el grupo bajo del transporte apenas las puertas se abrieron ante ellos y caminaron a paso rápido, vestían trajes camuflados militares, el ruido de sus botas oscuras al caminar se escuchaba fuerte y en sincronía mientras transitaban por los interiores de la lujosa residencia, unos sujetos armados abrieron unos grandes portones de roble labrado con calaveras.

—El señor los estaba esperando, como siempre, el nunca se equivoca.

Todos asintieron seriamente, tenían miradas sádicas, maliciosas y de pocos amigos.

El grupo se detuvo delante de un escritorio, delante de ellos se encontraba el creador de la organización, la cabeza principal en la pirámide del mal, al lado suyo, su esposa embarazada, era igual o peor que su marido si de maldad se trataba.

—Gabriel—Menciono el Jefe jugando con su pluma rápidamente en su mano, estada giraba rápidamente con su movimiento perfecto de deos—Desvió la vista hacia el sujeto que tenían atado y arrodillado ante él—Lo conseguiste, es tan grande que no pasa por las puertas cuando esta despierto—Sonrió con malicia—Es fascinante.

Gabriel sonrió—Fue algo difícil, pero no imposible, tiene mucho potencial este sujeto, es fuerte y veloz.

Los demás guardias le dieron choques eléctricos con unos bastones al prisionero una y otra vez, el sujeto se retorcía y clamaba de dolor.

—Creo que con regalarte este sujeto para que comiences las investigaciones del proyecto Alpha soy merecedor de quedarme con Rebecca como me lo habías prometido y hacerla mi esposa de una buena vez.

El jefe se levantó y camino con curiosidad, vestía un traje negro elegante, dejo la copa de vino sobre el escritorio al igual que su pluma y apago un puro en el cenicero soltando una gran bocanada de humo, se acercó hasta el sujeto que estaba sometido por sus hombres, lo levanto del mentón obligándolo a que lo vea a los ojos, la nueva adquisición, estaba sucio, su ropa manchada de sangre, se lo veía desconcertado, en malas condiciones, descalzo y con heridas algo profundas las cuales corrian riesgo de infección.

—Con que él es el famoso "Hércules, el guerrero de la selva", dicen que es toda una leyenda, tiene tantos nombres que hasta me confundo—Rio alegremente.

—Debo admitir que tuvimos muchas bajas, necesitamos de cincuenta hombres para poder contenerlo, está bajo el efecto de un tranquilizante por eso se ve adormilado, pero sin dudas es peligroso—Le advirtió Gabriel—Una bestia incontrolable.

—Cincuenta hombres... vaya—Sonrió el jefe—Eso es interesante ¿No Lilly? —Se giró observando a su esposa.

Lilly tenía el cabello castaño ondulado y unos poderosos ojos verdes que intimidaban, tanto como una serpiente, traía puesto un vestido maternal de color negro, tenía collares, pendientes, pulseras y anillos de oro, se tomó su vientre y sonrió—Por su puesto, querido.

Llily vivía como una reina en el palacio que le había forjado su marido exclusivamente a gusto de ella, era su debilidad y le complacía hasta el más mínimo capricho.

—¿Qué dices le entregamos a Rebecca? —Le pregunto el Jefe a Lilly—A fin de cuentas es tu protegida, has lo que creas conveniente.

—Yo creo que se lo merece, quizás así se motive más y consiga buenos logros en los laboratorios—Se encogió de hombros—Rebecca no pondrá objeción si se trata de Gabriel, no es ninguna tonta tampoco, sabe elegir bien a su futuro compañero.

Gabriel sonrió sintiéndose plenamente victorioso ante la escoria de compañeros que lo rodeaba.

El jefe asintió varias veces—Okey, será tuya, pero como sabes no podrán abandonarnos, deberán trabajar con nosotros hasta el día en que se mueran, veo mucho potencial en ella, así que más te vale que no se muera en algún descuido tuyo, además al igual que sus futuros hijos, nos pertenecen, es la ley de Kamus, al igual que la hija que tienes con Clarise.

—Lo sé, serán entregadas a su disposición cuando lo desee.

El jefe asintió.

—Mañana serán muy bien recompensados todos, revisen sus estados bancarios, se llevaran una grata sorpresa.

Todos asintieron.

—Sin embargo quiero que se encarguen de otro asunto, necesito un médico, un cirujano, uno especial que no quiere sumarse a la causa por las buenas, así que será por las malas, le tuve consideración por ser un Arch de que viniera a trabajar para mí, con un sueldo maravilloso, casa, comida, pero no quiso hacerlo, el cobarde huyo como rata—Camino observando el cuadro de su esposa que tenía colgado en la pared, en el salía Lilly con un vestido de novia y una sonrisa despampanante rodeada de rosas rojas, se le quedo viendo unos segundos embobado en su belleza—No me agrada que me contradigan, ni mi mujer lo hace—Los observo a todos con una mirada tan fría que helaba, sus ojos azules frios como el hielo asustaban a todos.

Todos tragaron grueso y bajaron la cabeza.

—Yo paso, vengo de un largo viaje, que se encargue Sebastián, hay muchos buenos soldados a su disposición, no creo que tengan que hacer gran azaña por solo un simple cirujano —Menciono Gabriel dándole poca importancia—Debo ver a mi familia también y arreglar algunas cosas...

El jefe palmeo el pecho de Gabriel—Mi mejor hombre, te lo has ganado, ve con Rebecca, o con tu mujer, me da igual lo que hagas, te llamare si te necesito, ya sabes, si las cosas se ponen feas.

Sebastián observo a Gabriel con furia— ¡¿Por qué el?! —Exclamo molesto—¡¿Por qué yo no?!

—Porque soy más fuerte que tú, escoria—Espeto Gabriel con una frialdad intimidante.

—¡Demuéstralo! —Vocifero determinado a irse a los golpes.

Gabriel resoplo con hastió.

—Ya he decidido, punto final al asunto—Manifestó el jefe—Si dices una palabra más te mandare a ejecutar, Sebastian.

Sebastián rabio y apretó sus puños.

—Ya vez...—Rio Gabriel en su cara.

—Quiero que busques a este sujeto—Busco una carpeta en el escritorio y se la entregó a Sebastián—Dicen que porta un poder asombroso, averigüen si es cierto, están los datos donde trabaja.

Sebastian observo la foto—Es el mismo que advertí la vez pasada en otra ciudad.

El jefe asintió.

—Si no quiere venir lo matas o lo dañas lo más que puedas, aquellos que se oponen al poder serán ejecutados—Manifestó determinado.

—Así será señor—Mencionaron todos al unísono.

—Llévense a esta mugre de mi vista—Espeto molesto—Enciérrenlo y comiencen con los estudios, apesta.

—Uff, por fin, da asco querido—Lilly se tapó la nariz, parece que lo sacaron de las alcantarillas.

—Muy bien—Comento Gabriel.

Los demás soldados arrastraron por el suelo al sujeto hasta salir del lugar, necesitaban de varios ya que el sujeto tenía un cuerpo extremadamente grande, su cabello negro azabache llegaba hasta la región lumbar, tenía un aire salvaje, considerado un dios para su pueblo.

Cuando Gabriel estaba saliendo detrás de los demás, Lilly le llamo.

—Oye.

—¿Sí? —Se giró observándola.

—Recuerda que Rebecca tiene habilidades increíbles, si te pasas de listo te asesinara—Le advirtió Lilly—Tu vida me importa un comino, que te quede claro, solo me interesa tu escudo.

Gabriel sonrió—Lo dudo, se cuál es mi lugar, no tienes que recordármelo, pero te recuerdo que si avanzan en las investigaciones es por mi ingenio y por las cacerias que realizo.

—Y se te agradece—Sonrió Lilly—Por eso te llevaras una joya.

El jefe se sentó en su silla, Lilly le sirvió más vino y le comenzó a dar un masaje en los hombros, el jefe lo disfruto como nunca las caricias de su esposa.

—Ahora largo, estamos ocupados, si Sebastián falla, te encargaras tu.

—Como quieras.

Gabriel se retiró del lugar y sonrió perversamente pensando en lo que haría con su hija y su esposa que lo esperaban ansiosas en su casa.

Debía de quitar los estorbos del camino, para poder escalar en la vida.

Nota del autor: Hey! Luego de Stalker peligro en la red volvemos un poco al pasado para conocer la vida de Seth, como verán el aun no nace, pero pronto llegara, conoceremos un poco de sus padres que seguramente los amaran, ellos harán un gran sacrificio por él.

Estará muy bueno yo se los que les digo e.e

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Un abrazo de gol para todos.

D.P

"Dicen que cuando nació una tormenta poderosa llego después, haciendo rugir estrepitosamente los cielos, azotando rayos tan fuertes que hacian retumbar la tierra, los refucilos iluminaban todo a su paso cegándote constantemente, como si la ira de dios pronto fuera desatada, quizás era la señal de que el mal estaba rondando a los inocentes y algo muy malo ocurriría"

Nicholas Gardner caminaba por los pasillos de la clínica Iowa Center, el lugar estaba repleto, había sido un día agitado, el personal corría por los pasillos, se oía el nombre de doctoras siendo llamadas por los altavoces, una camilla paso por su lado con una mujer en trabajo de parto, le ayudo a las enfermeras a ingresarla en el ascensor y le deseo mucha suerte a la futura mama.

Nicholas regresaba del quirófano, tenía ganas de encenderse un cigarro y relajarse charlando tonterías con el personal como lo sabían hacer luego de terminar su turno, había sido una larga operación, hoy le había tocado apendicitis, mujer de cuarenta años de edad, con problemas de obesidad, y enfermedades de base, no era tan compleja la cirugía, ya había realizado muchas de estas a lo largo de su vida.

Ingreso a su consultorio, revisaba sus cosas en su maletín, buscaba unas historias clínicas de un paciente al cual se le debía trasplantar un riñón, cuando su secretaria golpeo e ingreso dentro captando su atención.

—Doctor, disculpe, su esposa Helena le ha estado llamando seguido al consultorio—Comento Milagros.

Milagros era una joven de veinticinco años de cabello oscuro ondulado, sus ojos eran marrones, delgada y de estatura de modelo, traía el cabello recogido en una coleta, vestía una blusa oscura y pantalones de Jeans, zapatos negros, siempre de buen ánimo y sonriente.

—¿Qué? —Nicholas frunció el ceño.

Milagros ingreso dentro, dejo una carpeta sobre la mesa y se giró observándolo con algo de preocupación—Le pregunte si la podía ayudar en algo pero no me quiso contar lo que le sucedía.

—Está bien, no te preocupes, yo le llamo, puedes retirarte.

—Cualquier cosa que necesite me avisa.

Nicholas asintió.

Una vez que Milagros se retiró, el tomo el teléfono y marco con prisa los números y al tercer repique Helena atendió.

—¡Helena! —Hablo con desespero.

—¡Nicholas! ¡Me duele! —Chillo—Me duele mucho...—La oyó quejarse y sollozar.

—Amor ¡¿Qué sientes?! ¿Estas teniendo contracciones? Revisa si no estás sangrando ¿Dónde estás?

—Creo que va a nacer... creo que llego la hora, ven rápido por favor, estoy en mi cuarto—La oyó respirar agitada al teléfono.

—No le habrás la puerta a nadie, voy en camino, aguanta amor.

—Bien, te esperamos—Corto la llamada.

Nicholas tomo las llaves de su coche, su portafolio y salió rápidamente del consultorio.

—Cancela todos mis turnos Milagros, reprográmalos para la semana, o la que entra.

—¿Qué paso doctor? ¿Todo bien? —Inquirió Milagros poniéndose de pie enseguida.

—Si, un familiar de Helena se puso mal, por eso me llamaba, tendremos que viajar unos días a Phoenix, al parecer el cáncer está en la etapa terminal en su tía, ya es una persona muy mayor, tiene ochenta años, quiere darle el ultimo adiós la pobre, una situación lamentable—Mintió descaradamente.

—Ay dios, lo siento tanto, mucha fuerza para su esposa, deberá ser fuerte.

—Gracias Milagros, reprograma los turnos—Le repitió.

—Si doctor, enseguida me comunico con cada uno—Tomo su agenda y comenzó a marcar a los pacientes.

Nicholas siguió caminando a paso rápido y se dirigió al estacionamiento, se encendió un cigarro, ingreso las llaves en la puerta del coche y cuando observo su reflejo en la ventanilla, observo detrás suyo un sujeto.

—Te dije que no escaparías de nosotros—Inquirió un rubio de ojos azules de unos treinta años—Camino rodeándolo—Te dije que te encontraría tarde o temprano, trabajaras con nosotros por las buenas o por las malas, no me hagas perder la paciencia medicucho, estoy siendo blando contigo porque dicen que eres uno de los mejores cirujanos del país y además uno de nosotros.

—No me prestare para ser cómplice de sus actos inhumanos.

—Mmm ya veo—Sonrió—Entonces, tu familia lo pagara caro, puedes correr pero no puedes esconderte de Kamus, tenemos ojos en todas partes.

La mirada de Nicholas se puso seria—Púdranse—Espeto Nicholas en su cara.

El rubio rio y asintió varias veces, saco una pistola en un instante y le soltó un disparo en la cabeza, Nicholas movió su cabeza hacia un costado esquivando la bala, la misma estuvo a nada de rozarle la mejilla, la bala siguió su curso e impacto contra una luminaria soltando un chispazo al producirse el choque de los metales.

La gente comenzó a gritar y a salir corriendo.

Nicholas se quedó atónito frente a la repentina reacción del sujeto.

—No me ando con advertencias si te tengo que matar, lo hare—Le advirtió el rubio—Date la vuelta, me acompañaras.

—Velocidad al cubo—Menciono Nicholas.

Se movió de posición en un instante, giro en su eje y de una patada le voló la pistola de la mano, un vapor salió de su cuerpo y le impacto un puñetazo en el rostro haciéndolo salir despedido, reboto en el suelo varias veces, hasta impactar contra la pared del hospital, el rubio se quedó inmóvil.

Un vapor intenso comenzó a salir del puño derecho de Nicholas regenerando los huesos rotos.

Nicholas observo hacia todas partes buscando más secuaces que estuvieran escondidos en los alrededores, como no vio a nadie más se subió con prisa al coche, ingreso las llaves y arranco, una vez salió del estacionamiento hacia la calle, observo por el espejo retrovisor al rubio correr velozmente hacia él como un maratonista, se acercó al auto velozmente sobrepasando a un corredor de elite, paso por su lado, le dio un puñetazo al vidrio del conductor haciéndolo estallar,soltando esquirlas sobre el rostro de Nicholas y su ropa, Nicholas dio un giro brusco al volante, abrió la guantera y saco un revolver calibre treinta y ocho corto, el rubio lo sujeto de la ropa y trato de sacarlo fuera, sin embargo, Nicholas jalo el martillo de sujeción hacia atrás, el tambor giro acomodando la bala en la recamara , le apunto al abdomen y soltó el disparo potente, el rubio se fue al suelo y rodo por el mismo hasta quedar inmóvil, se toco el ambomen observando sangre en su mano.

Nicholas dio un giro brusco al volante, antes de chocar contra un camión el cual estuvo a punto de tocarlo de costado ya que cruzo el semáforo en rojo, el camión toco un bocinazo fuertísimo.

Y estuvo a un pelo de que lo tocara de atrás y generara un desastre.

Al corazón a Nicholas se le salto un latido— ¡Dios mío! —Acelero con más prisa tratando de huir, para colmo Helena estaba a punto de dar a luz ¿Qué demonios iba a hacer Nicholas? Si aceptaba esa organización lo someterían y usarían a su familia para extorsionarlo, se quedarían con su hijo, no podía permitirlo, las cosas iban bien, estaban progresando y otra vez tenían que empezar de cero.

Nicholas golpeo el volante varias veces— ¡Maldita sea! —Exclamo con mucha rabia.

Nota del Autor : Hey si te gusta la historia no te olvides de dar Mg en cada capitulo, seguirme y votar si puedes, también paso a dejarles mi IG: Danny_Perezok

Un abrazo de gol para todos y a disfrutar de los siguientes capítulos.

D.P