El amor, ese sentimiento puro, sublime y genuino, que cuando es sincero lo perdona todo, derriba muros, escala montañas, atraviesa mares, océanos, mueve sus hilos para unir parejas sin importar su fe, credo, religión, ideología ni raza. Precisamente de un amor así, surgido entre una hermosa nigeriana y un apuesto ruso, pues la madrugada del 12 de mayo llegué a este mundo bajo el nombre de Cónrad Ivanovich Salihu.
Treinta y dos años han pasado y aquí estoy, soltero, sin compromisos sentimentales, pero desde hace una década y muy a mi pesar presido la empresa familiar fundada por mi abuelo hace un poco más de medio siglo, especializada en la producción de vidrio y clasificada junto a sus filiales como las mejores en el ranking mundial.
Por lógica, y por ser el único hijo, tendría que ser mi padre el sucesor, sin embargo mi abuelo no lo consideraba apto para ejercer un cargo de tal envergadura por su constante inestabilidad en todo lo que emprendía; aparte que para ese momento mis padres pertenecían al movimiento rastafari el cual transita el sendero recto y verdadero siempre en bondad y hermandad. Pues bueno, nunca se sabía en que parte del globo terráqueo se encontraban podían estar en Jamaica, en Nigeria, en el Congo, o en cualquier otra parte del mundo vivían libres de responsabilidades. De hecho, cuando se hicieron padres y aunque no eran tan jóvenes, deciden entregar su primogénito a los abuelos que se encargaron de mi crianza, pero a mis diez años me quedé sin mi abuela ya que víctima de un infarto murió repentinamente.
Por esas circunstancias y siendo el único nieto, el abuelo me preparó desde adolescente para cuando algún día decidiera retirarse, aunque según sus palabras sería pronto, entonces yo quedaría al frente de Industrias
"Vitrrun Ivanovich and Company". Sin embargo, eso de presidir la empresa no llamaba mi atención, lo mío siempre fue el esquí acuático, desde muy niño lo practicaba. A los ocho años gané mi primera competencia, y así transcurrió toda mi adolescencia participando en varias contiendas, e incluso, ganar durante años seguidos campeonatos, y hasta romper y establecer varios récords. De hecho, la prensa deportiva opinaba que el esquí acuático de este país, llevaba impreso mi apellido, o sea, dando a entender según ellos, que era el mejor en esta disciplina.
No obstante sabía que por decisión del abuelo, mi futuro estaba comprometido casi desde que nací.
Y bueno, ya han pasado los años y aquí estoy, haciendo lo que no quería, pero que, inexplicablemente me adapté tanto, que hasta me gusta y aprendí a amar lo que hago.
Por supuesto he pasado por situaciones difíciles, tristes y muy, pero muy decepcionantes que me han dejado en estado de alerta y hasta medio amargado, aun así, sigo adelante, esperando que algún día pueda realizar mi sueño anhelado de formar un hermoso hogar, algo que se me ha dificultado tanto y no sé por qué, me considero buena persona y reconozco, modestia aparte, que físicamente no estoy tan mal, tengo un porte de 1 metro 90, barba y cabello rojo, herencia de los pelirrojos de mi familia paterna, y el color de ojos que me imagino fue uno de los atributos que conquistó a mi padre, los hermosos ojos verde aceituna de mi madre piel oscura. Además, llevo una vida sana, buena alimentación, mucho deporte, y libre de excesos; aún así, no he encontrado la mujer que me ame por lo que soy, y no por lo que materialmente pudiera tener.
La última relación ha sido de lo más traumática. Pero bueno, la vida continúa, y aunque no quiera, debo seguir como quien dice:
«"Viviendo para vivir"».
.....
Y así, entre el ir y venir transcurre el tiempo... Resulta que veo todos los días pasar por el frente de mi casa a una hermosa chica. Debe ser estudiante de la universidad que está ubicada a unos cuantos metros. Es una rubia delgada, bajita de estatura, de dorados cabellos como el sol que casi siempre lleva atado en una coleta alta que cae en su espalda, de hecho, parece una muñequita que me recuerda al personaje de la serie Mi bella genio.
Entre tantas chicas que pasan por allí, ella es quién ha llamado mi atención, es que aunque parezca absurdo, siento una energía como una conexión, bueno, no sé exactamente, pero es algo así.
Lo cierto que ya se ha hecho costumbre tomar mi café y verla pasar diariamente, por lo menos en la semana.
Una mañana decidí verla de cerca ya que siempre lo hago desde lo alto de la terraza.
Observo que un auto color blanco de vidrios oscuros a cierta distancia se detiene y entonces la veo cuando sale y comienza a caminar hacia donde estoy. Evidentemente es una chica adinerada, claro, pero es que la universidad donde estudia es una de las más costosas del país, y no parece que sea becada, lo que no entiendo por qué decide caminar y no llegar en el auto hasta la puerta.
Bueno, me quedo parado por donde sé que pasará, justo en ese momento veo que se acerca.
Hoy su rubio cabello lo trae suelto hasta la cintura lo que la hace verse más interesante. En lo que pasa a mi lado, levanta el rostro hacia mí, me observa muy brevemente, y prosigue su caminar.
¡Oooh qué mirada más bella tiene!.. Unos ojazos azules, azul cielo, azul mar, un azul hermoso que siento que me ha cautivado, es que, por milésimas de segundos me sentí atrapado en ese lago azul de su mirada.
Sin embargo, pude percibir como si estuviera triste, sus ojos estaban apagados, sin alegría. Quizás, puede ser que ha tenido un mal despertar, o a lo mejor una pena de amor. Es muy bella, y seguro no le faltarán pretendientes y admiradores.
Luego de ese día, pasó casi un mes en que estuve fuera del país por negocios.
Una mañana estaba saliendo del estacionamiento para la oficina, de nuevo veo el automóvil detenerse a unos metros de allí, la vi cuando bajó. La verdad que en todo este tiempo no la había recordado.
Rápidamente, salí de mi auto, crucé la calle y me detuve en el mismo sitio de la otra vez.
Al pasar, alzó su mirada triste, y nuevamente observó mis ojos, me quedé de piedra, y al igual que aquella mañana, he temblado de la cabeza a los pies. Quise saludarla con un leve movimiento, pero estaba totalmente rígido, mi cuerpo no respondió, de verdad que me quedé en stop.
Estuve todo el día con una sensación rara, no sé exactamente que era, no puedo describir lo que sentía.
¿Pero qué me pasa? — Debo aterrizar y no dejarme llevar por falsas emociones que estoy muy lejos de sentir.
Seguramente lo que me está pasando es el resultado de estar solo, de no tener una ilusión, un amor, un cariño.
Es que la situación tan difícil que viví hace dos años no fue fácil de asimilar.
La decepción que me produjo el engaño y la falsedad de una persona en la que deposité todo, todo, todo, absolutamente todo, y de la noche a la mañana descubrir que detrás de una hermosa mujer, se escondía el aguijón de la falsedad y la traición. Y si no es porque la escuché y la vi, jamás lo hubiese creído, es que estaba tan ciego, ciego de amor que no me daba cuenta que solo fui un instrumento para lograr sus sucios objetivos, ya que como mujer ambiciosa, su único anhelo era escalar posiciones dentro de la empresa, para luego apoderarse de todo.
Sin embargo, gracias al vicepresidente, que desde hace un tiempo comenzó a sospechar por ciertas situaciones, y con ayuda de un investigador privado logró descubrir sus movimientos. Así que de esa manera se acabó tres años de relación dónde fui usado y burlado.
Tristemente, fue así, de su parte nunca hubo ni siquiera un poquito de amor, tal y como me lo dijo después, que su relación conmigo solo tenía un propósito donde no tenía que existir sentimiento alguno.
Cuando se descubrió su engaño, fue detenida por las autoridades ya que tenía en su haber el delito de estafa, falsificación de firma y de documentos, así como apropiación indebida de bienes. Quedé sumido en el más hondo dolor, tristeza y decepción, que sino es por mi abuelo y algunas amistades, me hubiese hundido en el peor y más destructivo de todos los pozos, el de la depresión,.
Bueno, el tiempo pasó, me recuperé de nuevo, pero ya no fui el mismo, me convertí en un hombre distinto, me volví desconfiado e insensible, quizás hasta amargado. Por eso me extraña mucho lo que me ha hecho sentir esta chica, o mejor será llamarla "Tristeza Azul".
A partir de esa mañana, todos los días la esperaba allí, siempre era igual, al pasar a mi lado levantaba su mirada, y nos veíamos fijamente. Era algo que ya para mí era costumbre, me hacía tanta falta, que los fines de semana, o en las ocasiones que por compromisos laborales no podía verla, me sentía como si me faltara algo. Que increíble, reconozco que se estaba convirtiendo en una adicción.
.......
Una mañana cuando la esperaba pasar a mi lado, la saludé brevemente.
—«¡Hola tristeza azul!» — levantó la vista asombrada, sin embargo no contestó nada.
Así estuve haciendo todos los días, algún día, sea por fastidio, por cansancio o por lo que sea, contestará mi saludo. Estoy seguro que será así.
No obstante, cada día me quedaba claro que algo atormentaba su vida, no podía creer que un rostro tan hermoso tuviese una mirada tan triste.
Me gustaría tanto poder acercarme a ella, conocerla y quizás hasta llegar a amarla.
Aunque debo reconocer que apenas es una jovencita, no debe tener veinte años, sin embargo me atrae muchísimo. Es que, tiene un no sé qué, algo que desde el primer día en que la ví, y aún desde mi terraza pude percibir esa energía que me conectó inmediatamente con ella. Y no, no estoy loco.
Así fue transcurriendo el tiempo, y no tenía avances con la bella chica. Uno de esos días, mientras esperaba que pasara a mi lado, me fijé que el auto que todos los días la trae, se quedaba alli estacionado por un rato, entonces supuse que será por eso que no contesta mi saludo, seguro que la persona o el chofer estará pendiente de ella hasta que entre a la institución, se sentirá cohibida y hasta avergonzada que la vea saludando a un desconocido.
Cambié mi estrategia, y entonces la esperaba justo en la entrada de la universidad, desde allí y debido al gran número de personas entrando, seguramente el chofer no podrá advertir que me dirige la palabra.
Así que una vez más la saludé como vengo haciendo religiosamente desde hace meses:
—Hola, tristeza azul.
—Hola.
—¿Cómo estás?
—Bien, gracias.
¡¡Bingo!!....Al fin contestó mi saludo, me he sentido como si flotase en el aire. Tiene una voz hermosa que pude apreciar con solo esas tres palabras que pronunció. ¡Oh Dios! me siento extasiado, tanto que no quería ir a la oficina.
Sin embargo tengo que hacerlo, me esperan reuniones importantes. Bueno, lo tomaré como un estímulo para pasar un día excelente.
A partir de allí de lunes a viernes la esperaba para saludarla.
Un día entré un poco más de la puerta principal, y cuando pasó a mi lado, la saludé como siempre, y me aventuré a preguntarle.
—¿Cómo hago para verte en otra parte?.
—¿Para qué? — Respondió con su cálida y dulce voz.
—Bueno, no sé, para invitarte a un helado, un zumo, un café o lo que desees, y así conocernos y hacer una bonita amistad.
—Mañana le contesto.
¡Oh por Dios! —me sentí morir, esto ha sido un gran éxito, y lo mejor, pronunció cinco palabras más, me sentía dichoso, únicamente me queda esperar pacientemente hasta el día siguiente.
Me encontraba demasiado eufórico, emocionado y sumamente asombrado conmigo mismo. Yo, un hombre hecho y derecho, con tantas obligaciones de gran envergadura, y sin embargo me siento como un adolescente ilusionado con una jovencita a la que quizás, seguramente le lleve más de diez años. Pensando en esto, llegué a la oficina, pero no podía concentrarme en nada. Solo ella ocupa mis pensamientos.
¡Qué locura por Dios!
Esa noche no pude dormir. Solo deseaba que amaneciera pronto para saber la respuesta de mi Tristeza Azul.
De imprevisto, cuando menos lo esperaba, el matrimonio Valdivia Piazzolla ha sido sorprendido con la inesperada pero agradable noticia que llegaría a sus vidas un tercer hijo. La alegría y felicidad de la pareja es inmensa, ya que cuando se casaron planificaron un hogar con tres o cuatro hijos. Sín embargo, una triste circunstancia cambiaría sus sueños, resulta que, al momento del parto de su segundo hijo, la señora Valdivia presentó problemas y según los médicos no volvería a embarazarse. No obstante aceptaron su realidad y son muy felices con los dos hijos que Dios les envió y que representan su mundo entero.
Pero ahora y con esta noticia, serán tres hijos, tres milagro de amor y no importa si es niña o niño, de hecho no tenían preferencia por el sexo del bebé ni siquiera querían saberlo, lo único que deseaban es que fuese muy sano.
Una tarde del 11 de agosto recibieron en sus brazos a una hermosa nena que llegó suave y sutilmente para hacer su mundo aún más feliz. La pareja lloraba de la emoción al contemplar su hermosura y en ese mismo momento le dieron el nombre de Serena.
Eufóricos en la familia comentan que cerraron la producción con broche de oro con esta preciosa niña.
Pues bueno, la tercera y última bendición del matrimonio Valdivia Piazzolla....Soy yo.
................
Pasaba el tiempo y por ser la menor era consentida no solo por mis padres, mis hermanos, sino también, por familiares y amistades cercanas.
Unos días después de cumplir siete años y luego de presentar problemas de salud, me realizaron una serie de análisis que arrojaron el diagnóstico que estaba padeciendo de leucemia mieloide que es infrecuente en los niños, las estadísticas indican que de mil uno, y ese uno lamentablemente fui yo.
Recuerdo que mis padres casi se vuelven locos cuando recibieron el diagnóstico. Por supuesto que era de esperar su dolor y angustia, sabían que se enfrentaban a un grave problema en el cual quizás tendría pocas probabilidades de sobrevivir ya que esta es una enfermedad sumamente agresiva, progresiva, y en niños mucho más. Obviamente su preocupación no era en vano. ¡Es cáncer!.
Durante un tiempo recibí tratamiento de quimio y radioterapia pero no me proporcionaba alivio, al contrario los efectos secundarios causaban estragos en mi organismo y los dolores se agudizaban cada día más fuertes que me hacían gritar, y llorando desesperada pedía ayuda a mis padres.
Una noche mi padre se arrodilló ante mi cama y me dijo:
—"Hijita adorada, te juro por lo más sagrado que agotaré todos los recursos pero te sacaré de este dolor que te ocasiona esta enfermedad. Haré todo lo humanamente posible mi niña hermosa te devolveré tu salud, cueste lo que cueste."
Al Poco tiempo viajamos en vuelo privado a Houston, donde me hicieron trasplante de médula ósea.
No fue fácil, recuerdo que después y por varios días me sentía con náuseas, fiebre y escalofríos, dolor en el pecho, dificultad para respirar, ronchas en todo el cuerpo. O sea, de cierta manera me sentía peor. Sín embargo, poco a poco todo fue pasando.
Luego de seis meses regresamos, aún estaba convaleciente.
Me acuerdo como si fuese hoy que en el trayecto del aeropuerto a nuestro hogar, el avión pasó cerca de las instalaciones de la empresa de mi padre y a lo lejos en la azotea se podía divisar a muchos trabajadores con banderas blancas dándome la bienvenida.
Pasado el tiempo estaba totalmente recuperada y llevando mi vida normal, por todo lo sucedido ahora todos me consentían mucho más..
Después de unos meses me sentía como nueva, tanto así, y debido a mi excesiva energía, siempre estaba realizando algún deporte, como judo, kárate taekwondo y natación. También estudié música y adquirí uno que otro conocimiento para tocar guitarra eléctrica y batería.
Un año después de mi operación, comencé en el movimiento de scout, me llamaba mucho la atención ya que ser scout es una forma de vida que nos enseña a ser mejores personas, aprendemos a cuidar el medio ambiente y a explorar nuevas cosas, incluso técnicas de supervivencia.
En vacaciones íbamos de campamento, así fue que aprendí senderismo montañismo rapel y hasta realizar fuertes nudos
También me atraía muchísimo observar el trabajo que desempeñaban los albañiles, eso de pegar ladrillo a ladrillo y construir una casa o edificio llamaba mi atención de tal manera que quería hacerlo, y desde ya expresaba mis deseos de que cuando creciera me dedicaría a la arquitectura o a la ingeniería civil.
En una ocasión y estudiando en el instituto, realicé un curso de electricidad, allí aprendí obviamente lo básico. Recuerdo a Alba, amiga de mi madre a quien admiraba mucho ya que se defendía muy bien realizando labores supuestamente masculinas, pues decía que la mujer tiene que aprender a hacer toda clase de trabajo para no depender de un hombre incluso para que cambie hasta una bombilla quemada Entonces debido a eso, y a mí naturaleza impetuosa que quería aprender de todo realicé ese curso. También cuando en la casa hacian algún trabajo donde usaban algunas herramientas como el taladro y la máquina de soldar, me quedaba observando, hasta que un día un señor me enseñó como se hace y así aprendí a usar estas herramientas.
Cuando cumplí dieciocho años el obsequio que pedí fue un curso para hacer paracaidismo, luego tuve la oportunidad también de practicar parapente.
La verdad que mientras más realizaba deportes extremos más deseaba seguir. Es que mi energía no se agotaba.
Mi madre afirmaba que en el embarazo ya ella percibía que lo que estaba allí dentro tendría una gran energía casi que incontrolable que no se acabaría nunca. Sin embargo, me bautizó con el nombre de Serena, mejor hubiese sido tsunami, ya que de Serena no tenía absolutamente nada, y según ella, no le tenía miedo nada.
Pero en eso sí estaba completamente equivocada, pues como toda persona le temía a todo lo que fuesen armas de fuego, armas blancas, granadas, bombas, a todo lo que representase peligro para la vida de seres vivos. Sin embargo mis temores a todo esto me superaba por completo, si escuchaba, aunque fuese un solo disparo, y así me encontrase bien alejada, sentía tanto temor que rápidamente me ocultaba donde fuese posible sin importarme nada.
Aaaah pero, y aunque desde muy niña me gustó toda esa clase de deportes, Así mismo me gustaba jugar en mi casita de muñecas con cacerolas y cocinitas donde preparaba ricos postres, y también mi adorada nana Lika, que era quien nos cuidaba a todos mientras mis padres trabajaban, me enseñó a cocinar, y me desenvolvía muy bien. Pero mi debilidad era elaborar postres.
De igual modo me enseñó a coser y a realizar manualidades y en eso me defendía, y sentía que desarrollaba mi creatividad.
En fin, para mí corta edad había aprendido muchas cosas.
Cuando tenía diecinueve años, asistí con mis padres a la boda de la hija del Presidente de la Nación, allí estaría la crema y nata de nuestra sociedad, igualmente ciertos políticos muy amigos de mi madre que es canciller de la República.
Esa noche conocí personalmente a uno de los chicos más apuesto, solicitado y deseado por muchas. Su nombre Angelo Bianchini, le decían chocolatito bianchini debido a su perfecto cuerpo esculpido en los gimnasios, tenía veinticuatro años, y ya estaba graduado como químico nuclear.
De inmediato comenzamos a conversar, bailamos y disfrutamos juntos toda la fiesta.
Antes de marcharme intercambiamos números de móvil. A partir de allí se acentuó la amistad, y al cabo de unos meses nos hicimos novios.
Iniciamos un gran romance del cuál nuestras familias estaban muy complacidas, así que con todo a nuestro favor y antes de tener tres meses de amores, me entregué a él, fue un momento sumamente hermoso, era tan especial, se notaba lo mucho que me amaba.
De verdad que era una gran persona, a pesar de que desde su niñez venía arrastrando problemas con su familia. Tristemente, me contó que en el fondo de su alma sentía mucho rencor con su padre por todo el sufrimiento que le causó a su madre con sus continuas infidelidades, y además la violencia que ha ejercido con todos.
Cuando estaba ebrio todo el mundo era atacado con su violencia física y verbal. Creció odiándolo, y fue por eso que decidió estudiar una carrera que no tuviese nada que ver con los negocios de su padre. Por supuesto eso agravó más la situación entre ellos, que no quiso ni siquiera pagarle los estudios, fue su abuelo quien se hizo cargo.
Angelo amaba surfear, había participado y hasta ganado campeonatos de surf, así que a su lado aprendí ese deporte, de hecho, llegamos a viajar a varios de los países con las olas más alta como en Irlanda, Nueva Zelanda, y Bali, en Indonesia. La verdad lo aprendí y disfrutaba mucho
No obstante, y aunque no teníamos ni un año de novios, ya se me hacía aburrido esta relación, sentía que no lo amaba, aparte como hombre no me llenaba, o sea, el s3xo no era lo que esperaba y reconocí que solo le tenía cariño especial. Pero ni modo, por ahora tengo que seguir con él, aunque no sé ni por qué.
.......
Un día que estábamos en una disco, llegó un ex compañero suyo de la universidad cuya nacionalidad es china. Su nombre Jung Zhang, por su fisonomía le decían chino Zhang. Desde un principio ese tipo me causó malas vibras, y peor aún cuando de una manera un poco irrespetuosa, tomó mi mano e intentó a la fuerza llevarme a bailar
—¡Hey!
—¿Qué te pasa? — dije enfurecida.
—Pues nada, solo que quiero bailar con la novia de mi amigo, que también es mi amiga.
—Pues eres un abusador, tienes que preguntar si quiero, además, para tu información, ni quiero bailar contigo, ni quiero ser tu amiga — ¡Me caes mal!
—¿Ah si? — Te diré algo, es mejor que me tengas como amigo, porque como enemigo soy malo, muy malo, no puedes imaginarte cuanto. Así que cuida tus palabras, y ven, vamos a bailar.
Aquí comenzó mi desgracia, y lo peor del caso es que mi novio no hacía nada. Cuando le reclamé la actitud del chino Zhang hacía mi, dijo que no pasaba nada, que era buena gente, y que debería ser amable y nada más.
—¿Amable?
— ¿Qué quieres decir?
—No, bueno nada, solo que seas una amiga, y ten consideración, él fue para mí un gran apoyo cuando estudiaba en el exterior. Solo te pido eso, no te preocupes, te respetará siempre.
Esa noche cuando llegué a casa, analicé toda la situación. Definitivamente ese tipo no era de fiar. Cuando bailé con él, me apretaba restregándose contra mis p3chos y me rozaba con su miembro.
¡Ay Dios! siento mucho temor, y lo peor es que Ángelo no hace nada.
El tiempo fue pasando, y veía que mi novio se alejaba de mi por andar con el chino Zhang, algunas personas decían que ese hombre andaba en malos pasos, y los más atrevidos afirmaban que pertenecía a la mafia china.
Obviamente no sabía si eso era cierto, pero lo que si tenía claro es que muy correcto no era.
Un día le pidió a Angelo que averiguara las contraseñas de las principales cuentas de la empresa de su padre, que al tenerlas haría ciertos movimientos para desviar algo de dinero para una causa justa.— ¡Tremenda joyita! — Sin embargo mi novio no pudo averiguar absolutamente nada, dijo que las contraseñas estaban blindadas.
Menos mal que a mí ni me insinuaba nada de eso, claro, me imagino que sabe de qué trabaja mi madre.
Sentí una gran alegría cuando dijo que se marcharía para su país. Aunque solo sería por unos meses. Bueno, por lo menos un breve tiempo de alivio.
Mientras tanto Angelo y yo seguimos como una pareja de novios "normal". Aunque cada día que pasaba lo soportaba menos.
Pasaron dos meses, y de nuevo mi pesadilla volvió, no sé, pero ahora lo veía como con mucha maldad en su mirada. Como un ser sanguinario, cada día le temía más. Lo peor del caso es que me di cuenta como Angelo prácticamente estaba a su merced. De hecho, lo confronté y tan solo dijo que yo siempre andaba de paranoica.
Pero, una circunstancia cambió mi vida para siempre, o por lo menos para los próximos años y ya nunca más volvería a ser la misma.
Una noche Angelo me invitó a cenar, pero dijo que primero iríamos a hacer algo. Resulta que al llegar al sitio que era una casona antigua a las afueras de la ciudad, allí estaba el chino Zhang con otro amigo al que llamaban negro Siuk, jugaban a las cartas y tomaban licor. En lo que nos vieron llegar se apresuraron a saludarnos aparentemente alegres. Sirvieron unos tragos que por supuesto no quise tomar, aunque Angelo casi que me mata con la mirada desaprobando mi actitud, pero igual me mantuve firme, y no tomé ni siquiera una gota. Estaba muy asustada, tenía tanto miedo, intuía que algo me pasaría.
Bueno mis temores se materializaron cuando un rato después el chino Zhang se levantó de su asiento, se acercó a mí y comenzó a besarme.
—¡No no no por favor, aléjate de mi! — Angelo ayúdame, ayúdame
—Tranquila cariño no te pasará nada, procura ser complaciente con ellos, son mis amigos.
—¿¡Quuuéééé!?
—¿Cómo se te ocurre? — ¡Eres mi novio!, debes cuidarme y protegerme.
—No te preocupes niñita, desde hoy en adelante también serás mi mujer, serás la mujer de los tres, y que no se te ocurra decir nada, ya que tú familia lo pagará bien caro. Además, te haré disfrutar como seguramente este pringao no lo ha hecho.
Dicho esto me arrancó el vestido dejándome en ropa interior, y tal como dijo, los tres se lanzaron sobre mi como fieras hambrientas, hicieron conmigo todo lo que les dió la gana, me obligaron a hacerle sex* oral... ¡Que asco!... Mientras lloraba a más no poder.
Al día siguiente desperté con un terrible malestar, y dolores fuertes en todo mi cuerpo, pero ya el chino Zhang estaba de nuevo sobre mi, y mi novio, bueno, si es que a eso se le puede llamar así, dormía plácidamente.
Creo que me quedé dormida otra vez. No sé qué hora era cuando desperté, todos estaban listos, de hecho duchados y vestidos como si nada hubiese pasado.
Una vez que también me duché, el desgraciado chino Zhang me dió ropa, ya que había hecho trizas la mia
Entonces me dijo:
—"Oye chiquilla, lo que ha pasado aquí, se queda aquí, si me entero de que se lo comentas a quien sea, mataré a tu padre y a tus hermanos. Y no me importa si tu madre es la amante del presidente.
—¿Entendiste?
—Si — dije asustada.
—Otra cosa, de ahora en adelante serás mi mujer, y cada vez que quiera tenerte vienes inmediatamente, lo mismo cualquiera de ellos dos, eso sí, siempre será aquí. Bueno claro, con tu novio donde quieran, no soy celoso. Y no te preocupes tanto, si al final sales ganando, tendrás tres tipos para ti solita. Y aprende a oler polvos blancos de vez en cuando para que te pongas cachonda. No me gustó tu frialdad. Te quiero bien caliente para la próxima.
Esa misma tarde, y ya en mi casa, no pude evitar reclamarle a Angelo, pero muy tranquilo me dijo:
—Estamos en la época donde las relaciones en tríos, es de lo más normal ya que se disfruta muchísimo.
—Pues no lo acepto, —repliqué —soy una mujer decente, y como tal debes tratarme. Además soy tu novia.
—Ay no seas mojigata, vive el momento y disfruta, y ya sabes si abres la boca lo que pasará, y no me digas más nada, de ahora en adelante tienes tres tipos ¡Gózalos!
—Eres un maldito malnacido, pero
—¿sabes que? lastimosamente no podré evitar que ustedes poco hombres me violen cada vez que quieran, aún así me importa más mi padre y mis hermanos que yo misma, sin embargo solo tendrán mi cuerpo, pero nunca pasión, deseo y mucho menos amor. Allá ustedes si se conforman con obtener las cosas de forma obligada.
—Es más te diré algo, para tu información desde hace tiempo ya no te quería, fingí todo el tiempo, ni siquiera lo hiciste regular. Y tal parece que por eso tuviste que buscar a dos más de refuerzo, pero ni aún así, ni me excitan, no siento nada, y no es que sea frígida, ya que con otros si he disfrutado, y mucho.
—Qué triste por ustedes, tienen el miembro y las pelotas de adorno. Sigan, sigan c*giéndome pero yo, con la mente en otro lado. Pobres hombres, que ni siquiera lo hacen ni medianamente regular.
Pero algún día la pagarán, ya lo verás, quizás pasará algún tiempo pero de que lo pagarán lo pagarán porque sí, ya que ante los ojos de Dios nada queda impune.
Obviamente había mentido, nunca había estado con otros tipos, lo hice solamente para de alguna manera herir su machismo, su hombría.
Tristemente, reconozco que este ha sido el comienzo de un camino que para mí sería tan difícil recorrer.
De un momento a otro acabaron con mis ilusiones, con mi alegría, con mis deseos de vivir, y tristemente nunca más volvería a ser feliz.
No obstante, tuve que sacar valor de no sé donde, y tratar de llevar una vida "normal". No podía demostrarle a mi familia nada, ya que sus vidas corrían peligro, sabía bien que ese chino sería capaz de todo, y prefería sacrificarme que perder a uno de ellos.
Continué con mis estudios, y cada vez que el desgraciado quería sex* tenía que complacerlo. En más de una ocasión me agredió, e incluso con la hebilla del cinturón azotó mi cuerpo dejando cicatrices, claro, jamás ni nunca se comparan con las cicatrices del alma. Según dice que me agredía ya que no me excitab@ con sus caricias.— ¡Asco! que me iba a excitar este sádico vi*lador. Pero también decía, que no le importaba con tal de saciar sus deseos.
Mientras tanto pasaba el tiempo, lo único que había podido evitar era caer en el mundo de las drog@s, le mentí al decirle que por mi condición de operada de la médula, era contraproducente, ya que corría riesgo de un infarto. Por los momentos en eso les había ganado, pero por lo demás, mi vida cada día era aún más miserable. Sín un motivo para vivir.
Mi tristeza es infinita, me encontraba muerta por dentro.
Solo a la espera de un milagro. ¡Un milagro Dios!.
______________________🙏_______________________
Palabras de autor.—
Hola hola queridos lectores. Bueno, estamos comenzando esta nueva historia que será un poquito fuerte por el tema central en el que se enfocará la trama. De hecho, un poco atípica en relación con mis trabajos anteriores. Aunque por supuesto el tema principal es el sentimiento que siempre unirá a los seres humanos y que no podemos dejar de lado.
Así qué, como en toda historia, y luego que nuestros protagonistas superen todas las circunstancias difíciles, se unirán en nombre del sentimiento más bello, hermoso y antiguo que ha existido... «"El Amor"»
Nota: Algunas palabras llevan el signo de arroba o asterisco para no hacerlas fuertes ya que la plataforma así lo exige, y para no correr riesgo de que anulen un capitulo, entonces es preferible escribir camuflajeando las palabras. Algo inentendible, ya que se supone que la mayoría de lectores de esta plataforma son adultos descomplicados libres de prejuicios. Pero bueno, hay que acatar las normas y así evitar «herir susceptibilidades»
Aún asi, espero haberme hecho entender.
Tu comentario y like son muy importantes y me encantaría...
Gracias, muchísimas gracias excelentes lectores.
Saludos cordiales
Y recuerden:
"La lectura es cultura"
Serena.—
Mi vida continúa en lo mismo, precisamente estoy cumpliendo veintiún años. Qué triste, tan joven que soy, y sin embargo me siento con mi alma envejecida. Es qué en este tiempo he vivido tantas cosas desagradables que me han hecho madurar de golpe.
Por otro lado, me he dado cuenta que Angelo y el chino Zhang, andan en cosas raras. Una madrugada que no podía dormir después de todo el maratón a que me sometieron en la noche, escuché ruidos, me levanté y con mucho cuidado observé por la ventana que descargaban un camión, se veía que eran cajas, unas grandes y otras más chicas y al parecer pesaban, creo que eran más de veinte. Al fin terminaron, vi cuando los hombres subieron al camión y se marcharon.
Angelo y el chino Zhang entraron a la casa, sentí cuando subían las escaleras, sus habitaciones quedaban en la parte superior. Cuando me quedaba allí, dormía sola en una habitación en planta baja. Menos mal que no tenía que dormir con ninguno de ellos, sería más tormentoso.
Mucho rato después salí en puntillas de la habitación para no hacer ruido. El salón estaba full de cajas, eran de madera, en la oscuridad intenté revisar tanteando con la mano pero estaban selladas, nerviosa seguí revisando hasta que toqué una que estaba abierta, pues me quedé de piedra cuando me di cuenta qué eran armas. O sea, quizás estas cajas contenían revólveres, pistolas, Magnum, escopetas, metralleta y quién sabe que más. En otra que también estaba semi abierta contenía cajitas y al tocar me di cuenta que eran proyectiles.
¡Dios mío, ayúdame! no puedo seguir aquí con esta gente, seguramente serán unos asesinos.
Pasaron unos días, seguía con mi vida aparentemente normal, por supuesto que no era así, creo que mi rostro lo expresaba tanto, que mi madre me preguntó que me pasaba, solo le dije que tenía problemas con Angelo, preocupada me dijo que si no me sentía feliz con esa relación lo mejor es que la termine, ya que me está haciendo sufrir, que he cambiado tanto, que ya ni siquiera sonrío
¡Dios mío, cuanto quisiera poder contarle todo a mi madre!, que sepa de mi dolor y la causa de mi tristeza, pero no puedo hacerlo si quiero proteger sus vidas tengo que continuar así, como si nada.
En esa casa siguen ocurriendo cosas muy raras. Las veces que muy a mi pesar he tenido que quedarme con estos desgraciados, me cuesta conciliar el sueño, aunque les hago creer que tomo pastillas para dormir y así se confíen que estoy en profundo sueño. De hecho, he podido presenciar, o por lo menos darme cuenta de situaciones horribles. Es en las madrugadas cuando hay mucha actividad, me imagino delictiva, ya que si fuese algo correcto lo hicieran a plena luz del día. Pues bueno, en esta ocasión escuché llegar dos autos, me levanté con mucha precaución y observé por la ventana cuando bajaron a una persona con el rostro cubierto y las manos atadas a la espalda.
¡Oooh qué horror! — me puse muy nerviosa, y tuve que tapar mi boca para no gritar, sí me llegan a descubrir, estaré perdida.
Escuché cuando el chino Zhang le decía:
—"No te pasará nada, no debes preocuparte, tan solo serán unos días, en lo que paguen el rescate estarás libre. Sabemos que tan solo eres un chaval, no te haremos daño"
¡Ay Dios es un secuestro de un jovencito! — pensé aterrada— Mi corazón palpitaba a mil por hora, así que rápidamente volví a la cama, e hice como si dormía, pero que va, la angustia no me dejaba hacerlo. O sea, que este tipo es un secuestrador. Entonces rebobino que hace como un mes, escuché algo similar, pero claro, como no me quedo todos los días, no sé que pasaría despues, si esta situación ocurre cada vez que me quedo, que gracias al universo no es todo el tiempo,
¿entonces, que pasará cuando no estoy?
Claro, con razón la casa está bien alejada, así pueden cometer sus fechorías y nadie se entera, quisiera con todo mi corazón poder irme lejos donde no me encuentren, pero ni tengo el valor, ni tengo apoyo de nadie.
Ha pasado dos semanas, menos mal que no me han llamado más, ojalá se olvidaran de mi para siempre los malnacidos viol@dores.
Una tarde en que estoy en mi habitación viendo la tele, interrumpen para una información de última hora:
««"Ha aparecido sin vida el cuerpo del adolescente de trece años Vicent Filgueira, quién fue secuestrado hace diez días.
Los secuestradores solicitaron una alta suma de dinero por el rescate. Pautaron el día y el lugar donde se concretaría el intercambio. El día acordado los antisociales llegaron al sitio tomaron el maletín con el dinero y huyeron del lugar no cumpliendo el acuerdo.
Por supuesto no hubo más comunicación y tampoco los familiares tuvieron noticias del jovencito si no hasta hoy con el fatal desenlace. Cabe destacar que según medicatura forense fue sometido a fuertes torturas"»»
¡Dios no puede ser tanta maldad!
¿Serían ellos?
¿Será qué fue eso lo que ví esa madrugada?
Por supuesto, en la oscuridad no pude apreciar si era una persona grande o un chico, lo que si es que coincide, ya que eso fue hace diez días atrás, el mismo tiempo en que presencié todo, de hecho, desde ese día no me llamaron mas. Claro, no les convenía que me enterara de nada, y menos, si fue allí donde lo torturaron y le arrebataron la vida. Lo más triste del caso es que Angelo también está implicado en toda esta terrible situación. Qué pena como ha caído tan bajo, un hombre de buena familia, que no tiene necesidad de eso, y lo peor, con un brillante futuro por delante.
Si realmente son ellos los responsables, entonces estamos hablando de un crimen cometido en contra de un menor. Es que no debería ni asombrarme, ese chino Zhang tiene cara de matón, de sanguinario. Eso me asusta, ya que si no le tiembla el pulso para asesinar a un jovencito, entonces no quiero ni pensar que le haría a mi familia si lo contara todo.
Ha pasado un mes, sigo mi vida igual que siempre, por supuesto no me he salvado de ellos, han vuelto por mi, lo único que ahora son ellos dos nada más, el otro, el tal negro Siuk ya no está, no sé, ni me interesa saber que le pasó, lo cierto es que será uno menos. Gracias Dios mio!
Sigo asistiendo a la universidad todos los días. Como ya es costumbre no permito que el chofer de la familia me lleve hasta la puerta, si no que me bajo unos cuántos metros antes y camino. Claro, imagino que con su mirada atenta, ya que debe cumplir tal cual las órdenes de mi padre de cuidarme y protegerme, así sea de lejos.
Esa mañana fue igual a la de todos los días, lo único que casi cuando estoy llegando a la entrada, veo a un elegante y hermosísimo hombre parado allí como si esperase a alguien, justo al pasar a su lado, no pude evitar levantar la mirada y verlo a los bonitos ojos que tiene. Sentí algo raro, algo diferente, algo que no sé explicar, lo que si me di cuenta que es un hombre grande, quiero decir que tendrá como unos treinta y seis años.
¡Ay pero es guapísimo! — es muy alto, de corto cabello y barba roja, la verdad que está bien bueno «jajaja» reí para mis adentros y seguí mi camino como si nada.
Pasó no sé qué tiempo. Dentro de mis propios problemas no me acordé más del hombre rojo, bueno, del pelirrojo, hoy lo vi desde que bajé del auto, esta vez mientras me acercaba pude apreciarlo mejor. Es bastante alto y se le nota un cuerpo atlético, al pasar no pude evitar volver a mirar a sus ojos, lo ratifico, son muy hermosos. Pero ¿Qué hará allí? —¿será que espera a alguien?
Al día siguiente también estaba en el mismo lugar y nuevamente lo miré a los ojos. Así fue pasando los días, ya se me estaba haciendo costumbre verlo. De hecho, cuando a veces no estaba, o los fines de semana, entonces sentía como si me hiciera falta. La verdad que estoy loca. Pero loca de atar «jajaja»
Una mañana al pasar, me saludó.
—¡Hola tristeza Azul!
¿¡Tristeza azul!? —pensé asombrada—¿Es a mi a quién saluda?— pero no respondí, me puse muy nerviosa que no atiné a decir nada.
Y así por varios días me saludaba de la misma manera.
—¡Hola, tristeza Azul!.
La verdad me encantaba, además esa voz tan hermosa que se le escuchaba, aún así, yo, ni pío, además, sabía que el señor Ferguson, el chofer, me observaba, y me daba vergüenza que me viera saludando a un desconocido. Pero me pregunto
¿Por qué me llamará tristeza Azul?...
¿Será que se ha dado cuenta que tengo mucha tristeza en mi alma?
Todos los días, y aunque hubiese pasado la noche con los viol@dores, me despertaba feliz, ya que sabía que lo vería allí como ha sido todos los días de estos casi tres meses.
Hoy no estaba — ¡ay me sentí muy triste! — pero al llegar a la entrada principal, estaba allí en todo su esplendor. — ¡¡Oooh qué sorpresa!!
¿Pero que hace allí? — Bueno, a lo mejor espera a alguna chica.
Cuando lo miré, como siempre me saludó
—¡Hola tristeza Azul!
—Hola.
—¿Cómo estás?
—Bien, gracias.
Esta vez sí le contesté, aunque traté de no parecer tan efusiva, aún así algo me queda claro, este hombre me atrae muchísimo, y me encanta tener una ilusión, y quizás volver a enamorarme, bueno, así sea yo sola, imagino que debe ser casado con hijos y demás, pero bueno, en medio de tanto sufrimiento me viene muy bien tener alguien en quien pensar.
Seguía pasando el tiempo, y todos los días de lunes a viernes este guapo hombre estaba allí, y siempre con su saludo habitual.
Una mañana estaba un poco más adentro de la entrada, y como todos los días me saludó. De inmediato me pregunta:
—¿Cómo hago para verte en otra parte?
—¿¡Para qué!? — pregunté sorprendida.
—Bueno, no sé, para invitarte a un helado, un zumo, un café, o lo que desees, y así conocerte y hacer una bonita amistad contigo.
—Mañana le contesto — dije entre dientes.
La verdad que tan solo pude pronunciar esas palabras creo que sin sentido. Estaba demasiado nerviosa, sin embargo me siento feliz, super emocionada.
Pasé toda la mañana en estado de shock, sentía una sensación tan extraña pero agradable al mismo tiempo. Me encontraba como flotando en el aire.
Esa noche no pude dormir, lo tenía en mi pensamiento. ¡Ay por Dios! — ¿Qué estoy sintiendo?.
Bueno, como no podía lograr conciliar el sueño, me levanté y me dispuse a escribirle una breve nota, ya que no quería hablarle en la universidad.
—««"Buenos días caballero. Ante todo gracias por su invitación y sobre todo por querer una amistad conmigo. Pero, desafortunadamente y por motivos que no vienen al caso, no puedo aceptar ni una cosa, ni la otra. Nuevamente agradecida, y espero le vaya bien"»»
Mañana. le entregaré esta nota. No puedo aceptar ni invitación ni nada parecido, la situación en la que me encuentro es muy complicada. Así que mejor cortar desde un principio con lo que pueda llegar a existir que tener que lamentarme después.
Cuando llegué, tal cual estaba allí, me detuve un poco y le entregué la nota. No había ni siquiera caminado unos cuantos pasos, cuando se me acercó y me dijo.
—Oye tristeza Azul, no acepto esto, solo quiero una amistad contigo.
Nerviosa y mirando para todos los lados, le digo
—No, la verdad que no puedo, ni debo.
—Esta bien, pero mira te propongo algo, vivo aquí cerquita, te invito a tomarnos un café y listo. Vamos ¿si?
—No, de verdad que no puedo, además ya estoy dentro de la universidad..
—Ah tranquila no pasa nada, no estás en primaria. Así que vamos.
Bueno, estaba como idiotizada, no pensaba nada, y solo caminé a su lado.
En verdad su casa estaba prácticamente al lado, me invitó a pasar, temerosa, y sin saber qué podría pasarme en ese sitio, entré, y solo pensé
Después de todo lo que me han hecho,
¿Qué más me puede pasar?.
Pues a estas alturas de mi vida, ya no me importa nada en absoluto.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play