En un mundo moderno, donde las personas tuvieron grandes avances tecnológicos, y las personas poco a poco fueron alejándose de las creencias religiosas, unos pocos grupos de personas tenían fe en el creador. Aquellos grupos religiosos empezaron a perder poder político, por eso, lo que algún tiempo fue el país del vaticano se volvió la verdadera tierra prometida para los creyentes, poco a poco todas las religiones fueron afectadas por la fuerza de los no creyentes cuya influencia se esparció por todo el mundo, la mayoría de personas comenzó a creer solo en los hechos, eliminando con fuerza la fe de sus corazones.

Pero entre los creyentes, la visión de uno de los más grandes papas, les brindo esperanza sobre las fuerzas de su dios. Por esa visión, se llenaron las iglesias alabando la gran supremacía de su señor. Con un solo objetivo, como exactamente anunciaron las premoniciones, el cielo se tiño de un rojo carmesí, fue en ese instante cuando las personas descubrieron que la religión no estaba completamente equivocada, exactamente como lo anunciaron los creyentes con fuerza, un dios que elevo a sus seguidores los salvo del fuego eterno de la tierra de los pecadores.

El cielo comenzó a cambiar de tonalidad, pero no tenia sentido, pues su el color del cielo, no es algo que pueda cambiarse tan repentinamente, pero lo hizo, tornándose con un rojo carmesí.

Las personas al observar los cambios por los que estaba pasando sus ciudades, gritaron aterradas por el miedo de sus errores. Cuando  todo no podría empeorar, el concreto de las ciudades se empieza a destruir, mientras varios cadáveres se abren paso hacia la superficie.

Fue entonces, cuando la figura de una hermosa mujer, llenando de fuertes deseos sexuales a todos los hombres que la miraban, alzo su mano como un general que comandaba un gran ejército de criaturas oscuras que emergieron del cielo color sangre, a través de un portal que destruía el cielo.

Misteriosamente comenzaba a llover parcialmente en la ciudad mojando los edificios, que se deterioran al ser tocados por el liquido que comenzó a caer de las nubes oscuras que cubren el cielo de la ciudad junto al cielo rojo.

Todas las personas miraron con terror, todo lo que estaba destruyendo sus edificios y también huían de esa lluvia peligrosa.

El infierno ahora subía a la tierra para reclamarla, varias personas gritaban aterradas por los acontecimientos. Sin embargo, llamando su atención con un fuerte grito que aturde a todas las personas que son capaces de soportarlo, quienes no son capaces, solamente caen al suelo cubriendo sus oídos agonizando de dolor.

—Soy conocida entre los humanos como la reina de las súcubos, me llamo Lilith y voy a traer el verdadero infierno a la tierra —Dijo con una voz dominante haciendo una señal con sus manos al ejercito de demonios que esperaban sus ordenes.

Guiando a la gran cantidad de demonios que llevan los cielos mostrando apariencias bastante distintas. Este fue el inicio del famoso “Apocalipsis” donde dios se llevo a sus creyentes y los demás quedaron para pagar por todo sus pecados.

Los demonios recibiendo las órdenes de Lilith, comenzaron a lanzarse contras las personas que huyen, solo trataban de escapar con todas sus fuerzas.

Al mismo tiempo, en una ciudad Japonesa bautizada como “Baooh”, muchos de sus habitantes gritaban aterrados, pues la invasión estaba llegando al instituto lleno de estudiantes que se encontraron cara a cara con demonios. Sin embargo un joven de tan solo 17 años llamado Kazuki Mirou, que tenía el cabello negro corto, con su uniforme escolar oscuro y sus ojos cafés, observo el ataque de los demonios que solo pudo describir como “Monstruos”.

Al ver con detalle lo espantosa de estas criaturas, solo sale corriendo temiendo por su vida, por eso corre lo más rápido que pudo, para llegar a un callejón donde solo tomo su teléfono y como selecciono la radio para escuchar las noticias sobre que sucedía.

(¿Esto es alguna clase de broma cierto?)

Pensó  buscando tranquilizarse.

Solo escucho mucha interferencia en muchos canales y también en varios canales las personas no dejaban de rezar por sus vidas. Este muchacho lloraba en el suelo del callejón, todo fue tan rápido, apenas tuvo tiempo de procesar todo lo que pasaba, estaba asustado por lo que pudiera ocurrirle en esta situación, pudiendo escuchar como algunas criaturas soltaban aterradores gritos inentendibles, pero tan fuertes como lobos frente a la luna, solo que en este caso era ante la presencia de un oscuro sol que observo Kazuki unos segundos, pero de inmediato incomodo su vista.

No pasaron ni siquiera unos minutos, cuando se volteo al final del callejo viendo que se acercaba una bella chica de cabello rojo fuego que le llegaba a la cintura, con unos bellos ojos azules, caminando hasta Kazuki, ella traía un sobre en sus manos con un moño rojo. La piel de esa chica era bastante clara y esta vestida con una camisa donde se marcaban sus grandes pechos, además de una corta falda que con una brisa lo suficientemente fuerte podría ver su ropa interior. Kazuki no pudo evitar tragar saliva, estando impresionado por la belleza de esa chica.

(Una chica acercándose a mi, en un callejón, en mitad de lo que parece el apocalipsis, si claro, solo puedo imaginar que esto pueda salir bien)

Eso pensó, observando que tenía unas zapatillas oscuras. Vio a la chica acercarse estirando sus brazos para darle un abrazo como si fuera una amiga, pero Kazuki no tenia ni idea de quien era esa chica, pero la chica tenia la impresión de conocerlo. Ella solo le entrego el sobre con la nota esperando que la leyera.

Cuando Kazuki abre este sobre se encuentra con el nombre de la chica marcado en una especie de tinta roja muy brillante “Scarlet”.

Kazuki Mirou, se que no nos conocemos mucho, pero verte desde hace mucho tiempo me volvió loca, creo que eres muy lindo y la actitud que tienes ayudando a los demás, me parece de los mas adorables, la poca interacción que he tenido contigo fue simplemente mágica, quisiera tener la oportunidad de amarte. Claro si tú quieres.

~Con amor Scarlet~

Kazuki no tenia palabras para expresarse, es por eso que solo miro a Scarlet mostrándole una sonrisa, pensaba en como responder la nota que declaraba sus sentimientos. Kazuki estaba intentando procesar toda esta información.

(La tierra parece estar siendo invadida por criaturas aterradoras y llega esta chica de la nada para declararme su amor… Y yo nunca le he visto en mi vida… Bueno… Si el mundo se va a ir a la mierda, al menos puedo tener una relación antes de posiblemente morir frente a estas criaturas)

—Scarlet ¿no?

—Si… —Dijo penosa esperando su respuesta

—Quisiera intentar que nos conociéramos mejor…

Sin tiempo a que el pudiera decir algo mas.

Ella sello la decisión con un largo beso.

—Continuara—

Sin embargo, mientras caminaban a la casa de Scarlet, se pudo dar cuenta como los demonios solo evitaban acercarse, solo ignorando a ambos, como si ella fuera su protectora en esta ciudad en completo caos. Ella lo guio sin problemas a su casa. Esto provoco que Kazuki comenzara a dudar sobre la humanidad de Scarlet.

— ¿Sucede algo? —Pregunto Scarlet al notar la mirada

intrigante de Kazuki.

— ¿Eres humana Scarlet? —Dijo señalándola— Esos monstruos

no se te acercan, eso no parece normal.

Pero ella solo aplaude, para luego distraerlo de la pregunta coqueteándole un poco guiñándole su ojo, mientras le acaricie la cara. Fue casi como si conociera sus puntos débiles, avergonzado se quedo callado olvidando la pregunta. Cuando llegaron a su casa, solo abre la puerta presentándole su humilde recinto, Kazuki solo miro con curiosidad notando lo desordenado de esta pieza, pensando en que pareciera que nadie hubiera vivido aquí durante mucho tiempo.

Ella solo se sintió ofendida señalando que era de bajos recursos. Pero tenían comida suficiente para sobrevivir un largo tiempo.

Sin embargo, al notar como las criaturas se mantienen a fuera, aterradas, pudo ver en esos monstruos horribles, una cara de completa desesperación como si estuvieran frente a los ojos de la mismísima muerte.

Kazuki no pudo resistirlo y cerrando la puerta, quiso confrontar a Scarlet, que ni siquiera había terminado de llegar a su hogar, ella solo le miro confundida,  pues iba a preparar una linda comida para que pudieran conversar un poco.

Pero ahora la tierra estaba siendo destruida, por una “Invasión” o eso intentaba creer Kazuki.

Sin embargo, mirando a los demonios de afuera, pensaba que estaba sin querer entrando en la boca del lobo sin notarlo. Comenzó a dudar de Scarlet, al final era una chica que nunca había visto en su vida, tenia todo el derecho para desconfiar.

Ella se sintió completamente ofendida, por la repentina mirada de Kazuki firme manteniendo la pregunta.

— ¿Qué eres Scarlet? —Dijo atravesando el corazón de Scarlet con sus palabras.

Provocando un gesto de dolor por parte de Scarlet, ella solo se agarro el pecho como si le doliera el corazón, las palabras de Kazuki eran muy hirientes y con el fin de ganárselo, nuevamente ofreció su cuerpo mostrándole a Kazuki lo suave de sus pechos. Pero Kazuki temiendo por su vida nuevamente repite la pregunta.

Parece que Scarlet no podía huir de esta pregunta, esas palabras de Kazuki la hacen tener de inmediato un gran rostro de ira, ella daba un paso para acercarse.

—Responde… ¡Si tanto me amas! ¡Dime! ¡¿Que mierda esta pasando ahora?! ¿Tú lo sabes? ¿Qué diablos eres? ¡RESPONDE SCARLET!

— ¡CALLATE!

El fuerte grito de Scarlet asusto a Kazuki, el solo observo como Scarlet torno su rostro en el de una fuerte mujer, enojada y desesperada, una mujer que necesitaba ocultar información, pero no le estaba resultando tan bien.

Antes que pudiera gritarle otra cosa a Kazuki, de la boca de Scarlet salía una criatura, hizo sentir extremadamente amenazado a Kazuki. Esta criatura no lo lastimo, solo lo asusto con su penetrante mirada, era mas que obvio que Scarlet era parte de los demonios que ahora azotaban la tierra.

—Tu… ¿No eres humana cierto? No… Ni siquiera debo volver a preguntarlo. Yo creo que mejor te doy mi numero y… Me llamas… —Dijo dando unos pasos para salir tomando la perilla de la puerta, pues estaba frente de ella no había avanzado tanto dentro de la casa de Scarlet.

Aunque Kazuki tenia miedo, sobre lo que podrían hacerle los demonios, que estaban solo observando la casa de Scarlet.

De inmediato, al ver como Kazuki tenia intenciones de irse, Scarlet se traga a la criatura con mucha facilidad como si fuera un pequeño bocadillo. Luego miro a Kazuki esperando que la perdonara, pero solo fue recibida por un rostro asustado por parte de Kazuki. Esto a Scarlet provoco que se enojara mas, por eso corre acercándose a Kazuki, sacando lo que parece un cuchillo de su bolsillo.

Pero la brillante hoja de color rojo, no parecía muy común, le quitaba esa aura de utensilio de cocina.

—¡¡¡NO TIENES QUE CUESTIONARME!!! ¡¡¡SOLO DEJAME AMARTE!!! ¡TE AMO KAZUKI! ¿QUÉ ACASO NO ES SUFICIENTE PARA TI?

— ¡ERES UNA MUJER DEMONIO! ¡NO SEGUIRE CAYENDO EN TUS TRUCOS!

Kazuki trata de defenderse de la amenazante mujer demonio, lanzando una lámpara que estaba en una mesa junto a la puerta. Pero Scarlet la corta con su cuchillo de color rojo fuego, con una precisión demasiado profesional, aunque no importaba, pues sin importar nada, esta lámpara se destruyo en el aire, volviéndose simplemente cenizas, luego del corte.

Kazuki trato de escapar abriendo la puerta, pero sin darle tiempo de reacción, Scarlet clavo su cuchillo, atravesando el hombro de Kazuki, ese cuchillo con la hoja de fuego le hizo sentir como se quemaba y

gritaba de mucho de dolor.

Luego de eso, Scarlet jalo lo que parece un hilo invisible, que estaba conectado a su propia mano. Kazuki cae al suelo y es arrastrado, en contra de su voluntad, por Scarlet, Kazuki estiro su mano a la puerta, que estaba a unos centímetros de distancia, pero como si fuera un muñeco de trapo sigue siendo arrastrado hacia Scarlet. Tenía mucho miedo del inmenso poder que demostró Scarlet, la mujer demonio cuya única meta, era tener el amor de Kazuki, así tuviera que arrastrarlo por el suelo.

—Continuara—

-(¿Estas asustado?)-

Kazuki acaba siendo utilizado como un títere, solo controlado por los hilos, que lo llevaban a una Scarlet sonriendo que no dejaba de repetir varias cosas.

—Si no cooperas, tendré que despedazarte para que puedas entender cuanto te amo, si tienes suerte podrías resultar ser un gran semental y tener muchos, muchos hijos conmigo, ¡¡¡SERÉ UNA BUENA NOVIA YA LO VERAS!!! ¡DAME UNA OPORTUNIDAD!

Kazuki con todas sus fuerzas tomaba el cuchillo de Scarlet con sus manos desnudas, tratando de sacarlo. Pero Scarlet se enojo mucho,  jalándolo con fuerza, acercando a Kazuki lo suficientemente cerca para poner encima su zapato oscuro, mientras retira el cuchillo del hombro de Kazuki, provocando que Kazuki gritara de dolor.

Kazuki se quejaba de mucho dolor, sentía como si el cuchillo hubiera dejado algo dentro de la herida, que lentamente lo hacia agonizar de dolor, es como si su hueso se estuviera derritiendo por un inmenso calor, era un dolor espantoso que lo obligaba a intentar acabar con su vida.

Sin embargo, Scarlet posaba su zapato en el pecho de Kazuki, el se siente muy mareado, como si su alma fuera a dejar su cuerpo. Scarlet no le permitiría escapar, Kazuki ahora deseaba morir, era un dolor tan horrible, que cualquier intento de acabar con su vida seria lo mejor. Cuando intentaba moverse, Scarlet con más fuerza pisaba a Kazuki haciendo que se retorciera de agonizante dolor.

(¿Qué es esto? ¿Alguna clase de castigo? ¿Es esta mujer demonio una castigadora que me juzgara por todo ese tiempo que falte a la iglesia? Esto es una mierda…)

Eso pensaba cuando de repente una voz resonaba en su mente, como si tratara de contactarlo, desde lo más profundo de su propia alma.

(Solo tienes que desearlo… Puedo ayudarte)

Kazuki escucho esa voz en su mente, ignorando la voz por completo, Kazuki solo vió, como Scarlet le acaricio el rostro.

—Ay cariño~ no te preocupes, cuando terminemos esto, serás un hombre nuevo… Si no hubieras hecho mas preguntas, ahora estaríamos comiendo tranquilos~ amándonos posiblemente… Abrazándonos… Mmm~ me emociono solo de pensarlo —Ella solo miro a Kazuki con una adorable sonrisa la cual seria muy tierna, si no sostuviera el cuchillo que le clavo en sus manos, mientras continuaba pisoteando a Kazuki.

Kazuki estaba desesperado por ayuda, necesitaba ayuda, necesitaba liberarse de esta mujer demonio loca, no quería estar a su lado, haría lo que fuera, no le importaba que, Kazuki estiro un poco su mano hacia la puerta, diciendo en voz baja sus plegarias. Pero Scarlet arrugando su cara lo pisaba mas fuerte.

—Por favor… ¡AGH! —Eso dijo con una voz débil estirando su mano, mientras era pisado por Scarlet.

Pero, como un ángel escuchando las plegarias que en voz baja decía Kazuki, observo como una mujer, solo abre la puerta, ignorando la completa presencia imponente de Scarlet, tenia un cabello plateado, con unos hermosos ojos azules, tiene puesto un conjunto de color negro como una hermosa combinacion que combinaba el blanco con su ropa negra.

Parecía estar entretenida con Kazuki, ella solo mueve su largo cabello plateado, dándole un aspecto contrario a Scarlet, una apariencia bendita que destruiría la oscuridad que cubría a Kazuki, ese ángel había venido a rescatarlo seguramente, el estaba verdaderamente arrepentido de todo.

Scarlet estaba muy enojada viendo a la mujer que solo estiraba sus manos, casi como si llamara a Kazuki.

(Es tan hermosa, ese brillo… debe ser un ángel… Sin lugar a dudas… ¿Acaso esta es una prueba? ¿Acaso todos nosotros los humanos hemos entrado en un proceso de ser juzgado por nuestros actos? No lo se… Pero llegado a este punto cualquier cosa que me aleje de esta loca, seria mejor… O eso creo.)

Esta mujer solo caminó dentro de la casa de Scarlet que era de un solo piso, pero de inmediato fue amenazada por ella

— ¡NO TE ACERQUES! ¡MI AMADO KAZUKI Y YO NO NECESITAMOS MÁS INVITADOS Y MENOS ALGUIEN COMO TU! ¡ASQUEROSA MUJER! —Amenazo con su cuchillo.

— ¿Oh? ¿Acaso debería tenerte miedo? —Dijo con un tono burlón hacia la presencia de Scarlet.

Esto le hizo hervir la sangre a Scarlet.

—Eres patética, ese hombre no parece ser tu “amado”, más bien tiene aspecto de ser un alma atormentada, por un demonio. Eres una tonta, ciega por la obsesión, se nota que el, no tiene sentimientos por ti—Dijo mirando con una bella sonrisa a Scarlet.

—¡¡¡CALLATE!!!

Scarlet trataba de lastimar a la mujer haciendo lo mismo, Kazuki quería advertirle del cuchillo que parecía tener cualidades especiales, un cuchillo que cuando se clava en tu piel puede adherirse con mucha facilidad, podría ser mortal.

Pero Kazuki apenas puede notar como de su cuerpo sale un brazo que toma el cuchillo deteniéndolo en el aire, tenía un fuerte deseo por no perder a su ángel salvadora, y la “ángel” solo observo a Kazuki muy interesada en lo que fuera que pasara.

—Tu… —Ella observo perpleja como una especie de brazo azul transparente sale del pecho de Kazuki, respondiendo a sus sentimientos.

Kazuki no tenia idea de que se trataba ese brazo, pero Scarlet muy enojada tomaba su cuchillo de nuevo jalándolo de vuelta, este era soltado por el brazo azul transparente que desaparece por completo. Scarlet estaba enojada al tomar su cuchillo de nuevo por el mango. Se sentía frustrada por haber fracasado en eliminar al ángel, pero lo más importante, era que al haber salido directamente de Kazuki ese brazo podría presentarle un problema.

—No permitiré… ¡QUE NADIE TE APARTE DE MI LADO! ¡KAZUKI! ¡¡¡TU Y YO NOS CASAREMOS!!! ¡ALGUN DÍA! —Dijo apuntando su cuchillo al cuello de Kazuki solo para amenazarlo de muerte.

Scarlet lo necesitaba vivo, para que le diera caricias todas las mañanas mientras se besaba con el, necesitaba a Kazuki vivo, Kazuki en cambio solamente estiro su mano, esperando ser salvado nuevamente por el brazo azul transparente, dispuesto a hacer lo que fuera y antes que pudiera pedir la ayuda del ángel.

— ¿Acaso estas dispuesto a firmar un contrato? —Dijo llenando de esperanza los ojos de Kazuki.

En el fondo, Kazuki no estaba seguro de confiar en ella, pero comenzando a llorar demostró su desesperación por huir de Scarlet, era demasiado aterradora para el gusto de Kazuki. Sin embargo, tenia intenciones de volver a su casa, no sabia exactamente que estaba pasando en su ciudad, todo esto de los demonios saliendo del cielo, atacando su instituto y que existan demonios con apariencia humana, era mucho para procesar.

Su único deseo, era escapar de Scarlet.

—Yo quiero…

Eso lo dijo sintiendo que estaba por dar su ultimo suspiro, solo habían pasado unos minutos, pero su mente daba vueltas y no podía mas, Scarlet se burlaba satisfecha con que Kazuki no pudiera aceptar tentaciones.

—Mi marido, ya parece haber hablado… —Estaba contenta que Kazuki estuviera por desmayarse— El no cederá ante, tentaciones~ ven cariño por eso yo…

Antes que Scarlet pudiera continuar. Una voz muy triste, de un Kazuki destrozado y con mucho miedo grito:

—¡¡Hare lo que sea!! ¡Sálvame Ángel!

— ¿Entonces aceptas mi contrato? Muy bien. Ahora tu serás mi esclavo —Dijo mostrando lo que parece un contrato de papel envuelto en llamas flotando en el aire.

El papel de inmediato se firma antes que Kazuki, pudiera comprender la magnitud de lo que estaba haciendo, Scarlet muy enojada trata de aplastar la cabeza de Kazuki, usando su zapato para matarlo por haberla traicionado frente a sus ojos, aplicaría la suficiente fuerte para destrozarle la cabeza.

Pero Kazuki no lo vio, pues su vista borrosa estaba completamente centrada en el ángel que hizo desaparecer el contrato con el nombre de “Kazuki Mirou”.

Sin embargo, escucho como Scarlet se cae golpeándose la espalda con la pared. Scarlet había sido atacada demasiado rápido, pero ella se mantuvo adolorida tomando su brazo mirando a su futuro esposo, como si hubiera

descubierto algo aterrador.

—No puede ser… —Dijo Scarlet tomando su brazo, con el cuerpo completamente adolorido por el tremendo golpe que recibió, un golpe que parece  Kazuki ni tampoco la ángel, hubieran provocado, al menos Kazuki no estaba consiente, de que algo ataco a Scarlet, era una especie de espíritu azul transparente que salió de su cuerpo.

La ángel le indico a Kazuki que se levantara, pero el estaba demasiado debilitado, apenas pudo arrastrarse con ella. Sin embargo, poco a poco, siente como su cuerpo recuperaba las fuerzas, teniendo la suficiente fuerza para levantarse mientras la herida que Scarlet le provoco con su cuchillo, se curaba lentamente cubierta con un leve fuego color azul.

—Bien mi Esclavo, ahora debo explicarte que yo soy un súcubo y tengo grandes planes para ti, Kazuki… Puedes estar tranquilo, prometo ser una buena ama—Dijo mostrándose muy feliz.

Kazuki ahora se daba cuenta que esa “ángel”, solo tenia aspecto divino, que igual  a Scarlet, tenía sus razones para querer llevarse a Kazuki, esto le molestaba, pero llegado a este punto cualquier cosa le serviría. El deseó ser salvado de Scarlet y eso fue lo que obtuvo.

Súcubo, son demonios de la lujuria, esa era la especie de monstruo que hizo un contrato con Kazuki, pero ella solo le mostro sus grandes alas negras de demonio, para terminar llamándolo a acercarse.

—Continuara—