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𝔘na misteriosa mujer envuelta en un vestido rojo cubierto por una capa negra entro con discreción en la carpa. La decoración de la ceremonia que iba a celebrarse era humilde, pero encantadora, había chispas de magia en todo el lugar. Solo vio a un par de invitados hablando entre ellos, reconoció a algunos y se cubrió aún más el rostro. No vio por ningún lado a la persona que ella esperaba ver y no dudo en entrar en la casa, más conocida como La Madriguera.

Se quitó la capa y rogó que la peluca de color castaño sea lo suficientemente realista. Se cruzó con Hermione Grenger y fingió un acento extranjero con la mentira de que era amiga lejana de Charlie de Rumania.

Con esa mentira pisándole los talones subió las escaleras torcidas y se dirigió a la habitación de Ron Weasley en la que estuvo solo una vez anteriormente.

Se congeló. Cuando estuvo frente a la puerta escuchó la risa ronca del hombre en el que se había convertido Harry Potter. Su cuerpo entero dio una sacudida al sentir la nostalgia apoderándose de sus entrañas. ¿Cúando fue la última vez que él rió con ella?

Vino desde lejos para ese momento, sin embargo, en su mente se repetía el recuerdo de la última vez que él la miro. El odio en los ojos verdes que ella tanto amaba eran algo que no podía dejar de causarle dolor, porque en el pasado esos ojos la contemplaron como si fuera la mujer más importante en su vida.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos, pero se apuró a parpadear. Le tocó ser valiente. Le tocó usar la valentía que nunca había usado para alejarse de Draco Malfoy y enfrentar a Lord Voldemort. ¿Por qué no lo hizo cuando pudo? ¿Por qué no lo hizo por Harry?

Incluso llegó a lanzarle una maldición imperdonable a su mejor amigo por la falta de valentía, la que tanto tenía Harry.

Dio varios pasos atrás con esos últimos recuerdos y una voz en su mente diciendo que estaba haciendo lo incorrecto, que Harry iba a enviarla a Azkaban con los mortifagos caidos tras la muerte del Señor Tenebroso, y siendo custodiada por dementores.

Pero vino desde lejos...

Hizo sacrificios...

Sabía que algún día moriría...

No quería morir sin antes decirle a Harry cuanto lo sentía por haberle causado tanto daño.

Eso le dio impulso. Giró la perilla. Al entrar vio a Harry sonriendo mientras se acomodaba el cabello solo por hacerlo.

━━Hermione me mando a decirte que bajes Ron, dijo que se trata de los regalos.

━━¿Los regalos? ━━el pelirrojo frunció el ceño ━━Ya vuelvo ━━le dijo a su amigo y paso a lado de la mujer del vestido rojo.

Harry continuó en lo suyo creyendo que ella también se retiraría dado que no la conocía, o más bien, no la reconocía.

Ella lo observó por unos segundos, se permitió fijarse en esa belleza tan cautivadora y masculina y dejo que la magia que poseía él la rodee.

Estaba memorizando ese rostro ahora maduro hasta que unos ojos verdes se cruzaron con los suyos a través del espejo y congelaron su cuerpo.

Él sonrió de forma genuina. A ella. Y giro sobre sus pies.

━━Perdón, pensé que te habías ido con Ron ¿necesitas algo?

Era amable. Después de todo lo que él había pasado aún era amable con las personas.

━━Nunca me voy a cansar de decirte que el sonido de tu risa es una melodía Harry ━━él la miró confundido hasta que ella empezó a quitarse la melena castaña dejando a la vista su pelo natural dorado.

Harry tomó su varita y le apuntó sin dudarlo.

━━No vine a hacerte daño, sabes que ni siquiera tengo varita porque la rompiste hace cinco meses en Hogsmade.

Como cambio su expresión, de amable a serio, le rompió el corazón.

━━Sabes que tengo que hacer Atenea.

━━Dejame hablar primero y luego haces lo que quieras conmigo.

Él lo pensó por un momento, termino accediendo sin dejar de tenerla en la mira.

━━Habla.

━━Yo solo quería pedirte perdón, por todo ━━la voz se le quebró━━, fuiste mi primer amigo y eso nunca lo voy a olvidar...

━━Lo olvidaste cuando casi me matas por defender a Malfoy.

Un destello de dolor se asentó en el verde de sus ojos. Así se sentía él después de todo lo que arriesgó por ella, defendiéndola incluso de Dumbledore cuando le aconsejo no confiar tanto en unas de sus amigas mas cercanas.

━━Yo te amaba Atenea, de verdad.

La voz de Harry tembló y ella ya no pudo contener su llanto.

━━Y ahora vas a casarte con ella, solo entiendo que tan poco me amabas.

━━¿Esperabas que te perdone por todo?

━━¡Yo lo hice! ¡Nunca deje de amarte!

Dio varios pasos acercándose a él sin importarle que seguía armado a diferencia de ella.

━━Quería hacerte feliz, Draco dijo que Voldemort tenía una forma para invertir la muerte de las personas.

━━Y le creiste a él antes que a Dumbledore ¡Antes que a mi!

Ella no sabía que más decir, lo último que quería era una pelea pero ya habían empezado.

━━Quería hacerte felíz, ahora entiendo que la única mujer que puede hacerte feliz esta en una de las habitaciones de esta casa con un vestido blanco.

Ella busco su mirada, ahí chocaron el verde con el gris. Tan perfectamente hermosos como trágicos. Siempre fueron eso. Ella subió la mano a la altura del rostro de Harry pero él alcanzo a tomar su brazo antes de que lo toque.

━━Me estoy despidiendo Harry.

Como le dolió escuchar eso, aunque él no lo iba a admitir nunca. Tenía que mostrarse firme. Le soltó la muñeca. Atenea acunó su rostro con tanto anhelo que le estremeció el alma. ¿Iba a casarse con Ginny Weasley? ¿Lo iba a hacer?

Ella acortó la distancia entre ellos. Harry sabía que todavía la amaba. Atenea no era más que caos y problemas en su vida y lo había decepcionado como nunca nadie lo había hecho, pero todavía la amaba. Era preciosa en todos los sentidos, incluso en ese momento con ese vestido rojo y lagrimas en los ojos representando todo lo que le dolía tener en su vida. Y toda la felicidad que anhelaba.

━━Es el final cariño.

Y ella beso sus labios, solo fue un roce entre ellos. Efímero y cálido.

La suficiente distracción para que ella tome el brazo con el que Harry sostenía su varita y lo dirija justo a su corazón.

━━Adiós mi amor. Cuidate hasta que nos volvamos a ver.

Él le dio un beso en la frente que le estremeció el cuerpo completo al durar mucho más que el beso en sus labios. Tan íntimo.

¿Quién iba a decir que ver a su Harry dando el Si y besando a Ginevra Weasley en un altar le iba a destruir el corazón a Atenea?

Se retiró de la ceremonia en cuanto pudo, salió incluso antes que los novios y dejo que las lágrimas empapen su rostro sin piedad alguna porque decir que estaba destruida era poco.

Abandonó todo y volvió a la casa de su infancia. La vista de un rosal marchito en su jardín trasero era la imagen de su espíritu y el grito desgarrador que salió de su garganta era reflejo de sus sentimientos. En el sótano encontró un diario infantil tan antiguo como la felicidad que ella tuvo algún día. Entre flores marchitas, letra desprolija y mariposas dibujadas encontró el primer día que conoció a Harry.

Me caí y tengo una bandita en la rodilla. Papá me reto. Mamá dice que es bueno cambiar de casa. Yo no porque hay que acomodar todo otra vez y al Señor Mikey no le gusta eso. Pero tenemos un jardín más grande, eso es bueno. Ayer un niño desconocido me regaló una rosa y mamá dice que no hay que aceptar cosas de desconocidos pero yo la guarde porque era bonita. Muy muy muy bonita. Ahora es mi mejor amigo y se llama Harry Potter.

Lo recordaba y era increíble como en ese tiempo solo era el niño desconocido de la rosa, la pequeña Atenea no tenía idea de que él iba a convertirse en la persona más importante en su vida. Y que también iba a salvar muchas vidas que ella puso en peligro.

Todo se derrumbó cuando él vio la marca tenebrosa en el brazo de Atenea. Hubo súplicas de parte de ella para que la escuche pero él se sentía vilmente traicionado por la chica que creía sería su esposa algún día. Porque él la amaba. Realmente la amaba, con cada célula de su cuerpo. Incluso cuando Ron insinuó que quizás Atenea estaría involucrada en algo con Draco Malfoy y su familia, él peleó por ella. Peleó con todos por ella y solo por ella.

Atenea no tenía idea de esas peleas y dudaba que Harry llegaría a amarla tanto como ella lo hacía con él. Se equivocó demasiado.

Ahora era tarde para remendar tanto daño, no nada más traicionó a Harry, sino que también había sangre de vidas inocentes en sus manos.

La casa abandonada de su infancia estaba destrozada, seguro fueron los carroñeros pero agradecía tanto por los pocos recuerdos que quedaron intactos.

De repente lo recordó. Su mamá tenía una varita de la que no hacía uso por su padre. Se levantó rápidamente y empezó a buscar dejando todo peor de lo que estaba, pero ahí tenía que estar. Lo sabía. Llegó a un mueble viejo y podía sentir la magia familiar. Había un cajón que necesitaba llave para abrir, sin embargo, ella estaba lista. En sus años en Hogwarts a medida que dominaba hechizos avanzados con la varita, practicaba los más fáciles solo con sus manos.

━━Alohomora ━━dijo, con la mente concentrada en su objetivo. No funcionó ━━. Maldición.

Levantó la mano derecha indicando a donde iba la llave que claramente ella no poseía.

━━¡Alohomora!

Lo logró.

¡Lo logró!

Corrió a abrir el cajón y ahí estaba junto a un giratiempo. Tomó los objetos entre sus manos y festejó con pequeños saltos porque aquello significaba una gota de esperanza en la pesadilla que estaba viviendo.

Empezó a recordar cada libro de magia oscura que leyó en su estadía en la Mansión Malfoy. El paso a paso de uno de esos hechizos llego a su mente. Era un proceso complejo que implicaba la vida de inocentes, aunque ella estaba dispuesta a todo. No podía imaginar una vida en la que Harry la odie. No podía imaginar una vida sin Harry a su lado. Eso sería una cruel existencia.

Necesitaba tres almas.

Las primeras vidas que tomó fueron las de un matrimonio de ancianos, solo les adelantó un poco la muerte y les dio el privilegio de irse juntos. La última, un vagabundo que no tenía ni para un poco de pan. Según ella, otro favor.

Su alma, dividida en tres partes, pero ella debía poner esas partes en un giratiempo y debía recitar un hechizo junto a la época a la que quería volver.

Le dio vueltas al reloj y el sótano se alumbró por completo dando inicio a una película de toda su vida pasando frente a sus ojos.

Estaba lista para volver a sacrificar todo por Harry Potter.

...PERSONAJES¡!...

...𝓐𝓽𝓮𝓷𝓮𝓪 𝓐𝓺𝓾𝓲𝓵𝓪 𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮...

...Las cosas me cuestan el doble Harry, pero la sabiduría siempre va a ser mi mejor arma....

...𝓗𝓪𝓻𝓻𝔂 𝓟𝓸𝓽𝓽𝓮𝓻...

...Siempre supe que tenías algo más que el resto no, necesito saber la verdad Atenea....

...Y el resto del Cast original de las películas de Harry Potter....

...**ADVERTENCIAS¡!...

━━**Fanfic basado en los libros de Harry Potter. La saga y personajes originales le pertenecen a J.K. Rowling excepto por la protagonista Atenea Aquila Prince y su familia.

━━Si hay temas de violencia física infantil los lectores van a ser advertidos antes de cada capítulo.

━━Algunos hechizos, como el de volver en el tiempo, son inventados para ayudar a avanzar la trama.

author's note: espero que disfruten la lectura, agreguen el libro a su biblioteca y me regalen un voto.♡

i. la primera rosa.

^^^Agosto, 1990.^^^

Mirar por la ventana había sido uno de los hábitos que más odiaba Harry de su tía Petunia, ya que ella amaba criticar a sus vecinos como si ella y su familia fueran lo más perfecto del mundo, sin embargo, ahí estaba él, observando desde la ventana de la cocina mientras lavaba los platos del almuerzo. Pudo llegar a ver un camión grande y un hombre alto que llevaba cajas adentro de la casa junto a un niño que lo imitaba perfectamente. Al parecer los nuevos vecinos ya se estaban instalando. Por supuesto que tía Petunia ya sabía que iban a llegar ese día, pero ella estaba muy entretenida en la sala con Marge, la hermana de tío Vernon.

En cuanto termino de lavar el último vaso se secó las manos y estaba a punto de abandonar la cocina, pero una niña bajó del camión de un salto y callo al suelo de rodillas. Harry se tuvo que llevar una mano a la boca para no soltar una gran carcajada.

¿Fue gracioso? Por supuesto, solo hasta que ella empezó a hacer una mueca que Harry reconocía muy bien por su primo Duddley. Ella iba a llorar. Y lo hizo. Luego apareció el hombre y la miro con desaprobación. La tomó de los hombros y la obligó a levantarse, le limpió las lágrimas de forma brusca y le dijo algo que hizo que ella mueva la cabeza de arriba hacia abajo varias veces.

En cuanto el hombre tomó otra caja y volvió adentro de la casa, ella se acercó a un árbol e intento subir a el dando saltos. Llego a agarrar una rama y subió ayudándose con sus pies. Parecía una experta en eso. Para Harry eso explicaba su cabello rubio despeinado y las manchas de tierra que tenía en su overol de jean antes de caerse. De la mochila roja que llevaba en la espalda saco un libro y algo parecido a unos binoculares.

Se le ocurrió que sería buena idea ir a darle la bienvenida. Los Dursley siempre enviaban a Dudley a dar el primer saludo a los nuevos vecinos con una tarta que preparaba tía Petunia, quizás él podría adelantarse esta vez. El problema es que no sabía que regalarle, miro a su alrededor y no había nada amigable. Se resignó soltando un suspiro y se dirigió a la puerta que estaba en cocina, la cual daba al jardín trasero, y volvió a mirar a la niña. Ahora estaba hablando con un ave que se había posado en una de las ramas de árbol mientras parecía explicarle lo que estaba en su libro y apenas podía sostener su mochila roja.

¡Roja! ¡Rosas!

Una brillante idea cruzó por su mente en ese momento. Corrió a tomar la pequeña pala de jardinería y llevo su plan a cabo.

Minutos después cruzo a la casa de a lado con el entusiasmo reflejado en el rostro.

━━Hola ━━desconcentró a la niña de su conversación con el ave y ella casi cae al destabilizarse. El ave se alejó volando.

━━¡Adiós señor Otto! ━━ella se despidió del ave agitando su mano y luego volvió su vista hacia Harry con curiosidad ━━Hola.

━━¿Cómo te llamas?

━━Atenea Prince ¿y tú?

No había ninguna niña en la escuela con ese nombre así que eso subió los ánimos de Harry y se presentó de la misma manera.

━━Harry Potter.

━━¿Te gustaría subir? Aquí hay una rama libre ━━ella golpeo un lugar a su lado y cayeron un par de hojas.

━━No ━━le respondió, él nunca había subido a un árbol y no quería quedar avergonzado frente a su primer amiga ━━Vine a... A darte la bienvenida.

━━Gracias ━━ella guardo sus cosas mientras Harry pensaba como decirle que tenía un obsequio para darle. Scarlett se sostuvo de la misma rama que uso para subir y se dejó caer al suelo con su mochila en la espalda.

━━Tengounregalo ━━le dijo tan rápido que ella apenas le pudo entender y le miro a la cara confundida.

━━¿Qué?

━━Que... ━━respiro profundo ━━Que tengo un regalo.

Extendió hacia Scarlett la mano que tuvo todo ese tiempo escondida detrás de su espalda. Ella se asustó porque no solo estaba la rosa sino también todo su tallo hasta sus raíces derramando tierra.

Pero vio la cara feliz de Harry y ella también sonrió.

━━Gracias ━━tomo la rosa con cuidado.

━━Vi que no tenías nada en tu jardín y creí que sería buena idea trerla. Puedo ayudarte a plantarla, sé cómo hacer eso.

Scarlett lo miró con asombro.

━━¿En serio? ¿Y yo puedo aprender también? ━━él asintió feliz, al menos todavía no lo había rechazado ━━Vamos.

Ella lo tomó del brazo y lo arrastró al jardín por el costado de la casa con las evidentes ansias, iban tan rápido que él casi cae pero llegaron bien.

━━Aquí ━━dijo ella dejándose caer sobre sus rodillas.

Harry la imitó y se arrodilló a su lado. Cavaron con una pala que Scarlett sacó de una de las cajas de mudanza y empezaron a plantar la rosa en la esquina que se encontraba más fuera de vista de tía Petunia.

Pronto Harry descubrió que quien estaba a su lado era alguien muy particular. En cuanto empezó a hablar él tuvo que obligarse a seguirle el ritmo respondiendo a sus preguntas con movimientos de su cabeza.

━━¿Te gustan las rosas? ━━él asintió ━━A mi también. De verdad me gustan mucho. Mis vecinos también las tenían y cuando se las pedí a mi mamá ella dijo que serían una perdida de tiempo y dinero porque yo no sé cuidar plantas. Pero te prometo que voy a cuidar mucho esta rosa. Es muy hermosa. Me gustan todas las rosas, pero las rojas son mis favoritas. También el rojo es mi color favorito, ¿cuál es el tuyo?

━━Huh... todavía no se.

━━¡Yo puedo ayudarte a encontrar tu color favorito! ━━exclamó con una expresión de entusiasmo ━━Conozco muchos colores. Y aprendí mucho. Mi papá me enseñó a sumar y restar, pero me gritó mucho... ━━por un momento Harry creyó que ella iba a detenerse porque frunció el ceño y bajo el tono de voz ━━¡Pero yo aprendí a leer sola! ━━volvió a exclamar, al parecer orgullosa de ella misma, y esto le sacó un susto a Harry porque su tono de voz subió de repente ━━Te puedo leer muchos cuentos, a veces agrego cosas para que sean más divertidos y a cambio de eso me ayudas a aprender las tablas de multiplicar porque todavía no puedo terminar de aprenderlas muy bien. Apuesto a que si te las sabes, te ves como alguien que sabe muchas cosas... Huh no recuerdo la palabra ━━volteó a mirarlo buscando ayuda, pero Harry apenas le seguía el hilo de la conversación porque, al no tener amigos, era difícil escuchar a alguien que habla tanto ━━¡Inteligente! Eso. Inteligente, inteligente, inteligente ━━repitió memorizando la palabra ━━Mi tía me dice a veces que soy inteligente, pero mi papá le dice que no me mienta. Ellos gritaban mucho y por eso mi tía ya no vive con nosotros. Ella es muy bonita y seguro te agradaría. Le prometí que iba a ir a visitarla y no creo que le moleste si te llevo.

Ella miró a Harry y pudo notar la casi confusión en su rostro.

━━¡Perdón! Estoy hablando mucho de nuevo. Mamá dice que es molesto y por eso no tengo amigos, a mi tía, en cambio, le gusta que le hable. De todas formas eso no importa. Deberías contarme sobre las cosas que te gustan así te conozco mejor.

━━Bueno... ━━Scarlett lo miraba con mucha atención como si fuera la persona más interesante, pero contrario a esto, Harry consideraba tener una vida muy aburrida. Y, como ya había dicho antes, ni siquiera tenía color favorito ━━No se que contarte.

━━Es fácil. ¿Te gustan los gatos?

━━No tanto.

━━¡¿Por qué?¡ ━━le preguntó alarmada como si lo que acababa de decir fuera un pecado.

━━Son... ¿Molestos?

━━No Harry, los gatos no son molestos. Son dulces, tiernos y muy suavecitos. Si me dejaran tener mascotas podría tener diez gatos ━━le dijo con una sonrisa enorme.

━━Si ese es tu opinión... ━━esta vez se encogió de hombros sin darle tanta importancia, ya empezaba a ser menos tímido y eso le gustó mucho a Scarlett.

━━¿Y te gustan los perritos?

━━Si, son más amigables.

━━Los gatos también son amigables. Eso si, hay que tratarlos con cuidado. En realidad a todos los animales hay que tratarlos con cuidado, eso dice mi tía.

━━¿Y te gustan más los gatos o los perros? ━━se animó a preguntarle él.

━━No puedo elegir, me gustan los dos de la misma forma.

━━Eso no tiene sentido.

━━¿Por qué? ━━se atrevió a preguntar ella porque para su tía que tenía un perrito y un gatito seguro eso si tenía mucho sentido.

━━Bueno porque... ━━Harry por primera vez frunció el ceño, odiaba no tener respuestas.

━━Lo que no tiene sentido es que no te gusten los dos. ¿Si o si hay que elegir uno? Por ejemplo, yo tengo caramelos y chocolate en mi mochila y no tengo que elegir el que menos me guste para darte eso.

Harry pensó en eso y llego a la conclusión de que si él tuviera caramelos y chocolate quizás no compartiría con ella, ya que casi nunca comía dulces porque sus tíos nunca le daban ni uno. Todo era para Dursley.

━━¿Y si digo que me gustan los gatos me vas a dar el chocolate?

Ella lo miró rápidamente y asintió.

━━Bueno, si me gustan los gatos ━━se encogió de hombros restándole importancia.

Mientras el sol iba cruzando por el cielo de un lado al otro, los niños siguieron en lo suyo.

━━Listo ━━ya habían terminado de ocultar las raíces con tierra ━━, ahora nos falta un poco de agua.

━━Ya vuelvo ━━le dijo antes de salir corriendo en dirección a su casa.

En cuanto el trabajo estuvo hecho Scarlett le trajo un vaso de jugo a Harry y se sentaron a lado de la rosa.

━━Fue muy divertido ¿no es así?

━━Si, lo fue ━━respondió Harry. Sin embargo, aún estaba dentro de él ese miedo a que ella se vaya y se olvide de que lo conoció. Hasta ahora ella había sido lo más cercano a tener un amigo.

Al principio Harry solo veía a una niña sucia, despeinada y traviesa, en ese momento al voltear a mirarla veía a una niña aún más sucia, con tierra en las manos y sudor en la frente, pero esta vez ya no era solo una niña. Era una de las primeras personas que de verdad le habían hecho sentir aceptado y... Y feliz.

Y cuando creyó que no podía estar más contento ella preguntó: ━━¿Podemos ser mejores amigos?

Su corazón saltó en su pecho y sonrió inmensamente sin poder ser capaz de ocultarlo.

━━Si, mejores amigos.

La niña le extendió el chocolate, tuvo suerte de que no lo abrió, ya que ella dejó la envoltura llena de tierra seca. Apesar de estar sucio, horas despúes Harry disfrutó comerlo a escondidas de su primo mientras recordaba el cabello dorado de la niña.

author's note: recuerdo cuando escribí este capítulo hace más de un año, estaba muy ilusionada de poder publicarlo porque quería reflejar la inocencia de los niños, espero haberlo logrado y que ustedes lo disfruten mucho.♡

Ii. corona rota

La mayoría de las personas que conocían a Atenea la consideraban una niña muy distraída y que por eso se metía en problemas. También era muy selectiva. No le agradaba cualquier niño de su edad, tenía que tener la misma gran imaginación que ella poseía para jugar juntos. Y Harry llamó su atención como ninguna otra persona.

El día anterior había empezado sin entusiasmo por la mudanza pero al conocer a Harry todo el panorama de Atenea mejoró y al día siguiente al despertar temprano en su nueva habitación empezó a ordenar todo lo que pudo. De esa forma siempre conseguía permiso de su mamá para salir. Ya ni siquiera le importaba el color del que iban a pintar las paredes, tenía un nuevo mejor amigo y eso era mucho mejor. A medida que encontraba cosas que creía que le gustarían a Harry las guardaba en su mochila para mostrarle todo más tarde.

━━¡Atenea levantate ya es... ━━a medida que su madre abrió la puerta fue bajando el tono de su voz ━━tarde. ¿Estas ordenando?

━━No me gusta que me digas así ━━la niña casi hizo un puchero a su mamá quien se quedó parada en la puerta con una bata atada.

━━Es tu nombre y es muy lindo.

━━Si te gusta yo te puedo llamar así.

━━No. Baja a desayunar y no te tardes.

Su mamá se fue otra vez y dejó a la niña sola.

Había cosas que Atenea simplemente no entendía de los adultos. Una de ellas era la razón de por qué los adultos bebían de esas botellas que en ese momento su padre tenía en la mano si luego se enojaban, o aquello era lo que había notado ella. Siempre que él empezaba a enojarse ella corría a su armario y se escondía en un rincón con mucho miedo. Y tal parecía que ese iba a ser uno de esos días.

━━Buenos días papá ━━trató de sonreír sin mostrar que ya empezaba a sentir ese miedo. Después de todo Atenea apenas tenía nueve años, y su actitud no era de sorprender porque su padre de verdad empezaba a gritar cuando no tenía buenos días.

━━Come ━━le dijo él indicando con la barbilla el cereal con leche que tenía frente a ella. No dudo en hacerle caso. Se sentó derecha en la silla y tomo la cuchara con delicadeza porque su padre le decía "Compórtate como una niña" siempre que veía una actitud brusca de ella ━━Después subes a peinarte, pareces un monstruo.

━━Esta niña ━━su mamá sonrió negando y empezó a desarmar las trenzas que Atenea se hizo ella misma esa mañana. Eran tan desprolijas y chuecas que parecía que se había levantado de la cama y no se había tomado el trabajo de peinarse.

━━Ahora no, van a caer pelos en el desayuno ━━su papá le dirigió una mirada dura a su mamá.

━━Es verdad ━━su mamá asintió y volvió a la cocina donde parecía estar preparando huevos con tocino.

━━Terminé, gracias mamá ━━llevó lo que usó al fregadero y lo dejó con cuidado, días antes le escuchó a su padre reclamarle a su mamá que Atenea ya era muy grande y tenía que empezar a limpiar la casa. Así que iba a hacerlo, de a poco, aunque su mamá le dijo que todavía era un niña para esas cosas y debía seguir jugando.

━━Antes de salir te lavas los dientes y cepilla tu cabello, bonita━━le pidió su mamá.

Atenea obedeció y en cuanto terminó con eso se sentó un momento en su cama pensando en su nuevo amigo, entonces creyó que debía contarle a su diario sobre Harry. Porque era algo importante.

Terminó una redacción muy desprolija que por suerte no leería su padre y salió de su casa por la puerta delantera sin olvidar la mochila roja ¿A qué podían jugar ese día? Se quedó en el porche reflexionando en sus opciones mientras escuchaba que la puerta de a lado también se abría y al ver, para su buena suerte, se trataba de su nuevo mejor amigo. Ella bajo los escalones saltando y sus trenzas rebotaron a los costados de su cabeza, eso le sacó una sonrisa a Harry.

━━Hola.

━━Hola.

Parecía un saludo tan frío, pero era lo contrario. Sonrisas llenas de felicidad que brillaban más que el sol de verano.

━━¿Conoces algún lugar interesante cerca de aquí? ━━Atenea se paró justo a él y ambos empezaron a caminar sin un rumbo fijo al que ir.

━━No, pero hay un parque, aunque no sé si es bueno ir ahí porque...

━━¡Vamos!

━━Hay chicos malos ahí.

━━No nos van a hacer daño Harry. Vamos.

Pero él no avanzó más y se quedó atrás con timidez.

━━Mejor otro día, ¿y si me muestras tus juguetes?

Otra vez ahí estaba esa mueca en sus labios, iba a llorar. Su ceño se frunció y sus ojos grises le miraron con súplicas grabadas en ellos.

Y Harry no quería lidiar con el llanto o con la falta de compañía de Atenea porque ya le agradaba, admitir que estuvo el resto del día anterior pensando en todas las posibilidades con su primera amiga...

━━Okay, vamos.

Terminó aceptando. Se encontraba siendo arrastrado por Atenea en medio de la calle con el brazo enganchado de ella en el suyo.

━━Es para el otro lado.

━━Ah si, perdón ━━ella sonrió aleteando las pestañas con una sonrisa al tiempo que giraban a la izquierda y no a la derecha como ella lo estaba haciendo al principio ━━. Como te decía, visitar a mi tía juntos sería divertido, solo le tengo que preguntar a mamá dónde vive sin que mi papá escuche. Ella tiene muchos chocolates y dulces y seguro te va a dar muchos si le digo que somos amigos. También sabe hacer pasteles ¿Cuándo es tu cumpleaños?

━━Ya pasó.

━━¡Podemos hacer una fiesta igual! No tiene nada de malo, yo voy a darte muchos regalos, mamá prepara los globos, mi tía el pastel y papá la piñata ¿te gusta la idea?

¿Qué si le gustaba la idea? Nunca antes nadie le había siquiera planteado la idea de festejar su cumpleaños. Algo se removió en su estómago y sus mejillas se calentaron por la felicidad.

━━Si ━━murmuró sonriendo.

━━Y eso me recuerda que tengo que ayudarte a encontrar tu color favorito, Harry. Podemos usar ese color para tu fiesta de cumpleaños, tener todo en color rojo me da ganas de cumplir años todos los días ━━Harry la escuchó sorprendido soltar una carcajada de su propio comentario ━━¿Te imaginas eso? Tendrías una amiga abuelita.

Y su risa fue contagiosa.

━━Usaría bastón y seguramente te llevaría a la Iglesia los domingos, pero no te preocupes por eso. Mientras yo sea tu amiga solo vamos a jugar a ser piratas.

Quizás debería preocuparme porque habla mucho, pensó Harry, pero pronto llegó a la inesperada conclusión de que eso le agradaba más de lo que podía creer.

En el momento en que llegaron al parque fue cuando la sonrisa de Harry se desvaneció al ver a su primo junto a sus amigos que eran igual o más tontos que Dudley.

━━Te dije que iban a estar aquí ━━él trató de retroceder sobre sus pasos y tuvo un resultado fatídico debido a que los chicos los vieron antes de sacar a Atenea de ahí.

Rápidamente, su primo se acercó con esa mueca maligna en el rostro y sus amigos los rodearon sin dejarle escapatoria.

━━¿Quién es ella Harry? ━━le preguntó su primo con maldad, él sabía que iba a insinuar así que tuvo que tomar valentía para responder.

━━Es mi nueva amiga, una amiga real, algo que a diferencia de mi, no vas a tener nunca porque ellos solo te siguen porque son igual de tontos.

Atenea rio sin preocupación hasta que uno de ellos le arrebató a la fuerza la mochila que colgaba sobre sus hombros.

━━Veamos que hay aquí ━━dijo Piers hurgando entre los juguetes que ella tenía ━━. Pura porquería.

━━Devuelveme mis cosas ━━Atenea se paró frente a ellos decidida, fue ingenua al pensar que sería fácil y Harry lo sabía así que se paró frente a ella protegiéndola y dando la cara en su lugar.

━━¡Eso no es tuyo!

━━Tampoco es tuyo ━━le contestó Dennis de mala forma y se unió a su amigo sacando las cosas de la mochila roja. Lo primero que encontró fue una corona de plástico plateada con un falso diamante rojo al centro, soltó una carcajada espantosa y luego se la arrojó al primo de Harry ━━. Cosas horribles de niñas, mira Dudley.

━━Es la cosa más fea que vi en mi vida ━━el niño era gigante y con las mejillas tan rosadas que le recordaron a un cerdito, aunque este estaba lejos de causarle ternura, más bien le intimidaba su aspecto. Casi parecía enfermo de fiebre.

━━¡Es mío y no tiene por qué gustarte, ya que no es tuyo!

Ella se acercó tan rápido a Dudley que a Harry no le dio tiempo de detenerla y cuando se dio cuenta, su enorme primo había sido derribado en el suelo por la rubia. Era una niña delgada, él no tenía idea de donde había sacado la fuerza, pero le había visto subir y bajar de un árbol con tanta facilidad como si esa fuera su rutina diaria.

Dudley se puso más rojo de lo que estaba y en cuanto se levanto del suelo rompió la corona en dos pedazos. Atenea definitivamente lloro, no contuvo su llanto para nada y eso le dio felicidad al primo de Harry.

━━¡Dulces! ━━Malcolm, otro de los grandes, encontró el bolsillo de cierre dentro de la mochila. Sacó las barras de chocolate, caramelos de diferentes colores, paletas en distintos tamaños. Entre lágrimas Atenea trató de detenerlos, pero ellos sacaron todo.

Harry se sintió tan impotente al escucharla y ver su rostro lleno de lágrimas. Se levantó de su lugar dispuesto a recibir cualquier golpe.

━━¡Dame la mochila Dudley!

━━Toma, de todas formas ya no la necesitamos ━━su primo se la arrojó a sus pies y salió corriendo junto a su grupo.

Harry la recogió y la sacudió mientras Atenea seguía en su llanto. Guardó en ella todos los juguetes que arrojaron al suelo y llegó a la corona de plástico, también guardó los pedazos al no tener una solución inmediata. Luego se acercó a la niña contagiándose de su tristeza.

━━Lo siento mucho Atenea. Te prometo que la próxima vez no te van a quitar nada.

Sus palabras fueron escuchadas, pero ella era una niña así que su llanto no cesó solo dejó de gimotear.

El camino a casa fue silencioso, tan distinto a como había sido anteriormente. Harry deseó poder darle algo que haga feliz a Atenea de nuevo, seguro de esa forma volvería a hablar hasta de la abeja que pasaba a su lado. Él llevó la mochila en todo el recorrido hasta que llegaron a la casa de la niña y ella solo extendió su brazo.

Harry se quedó afuera hasta que vio que ella entró a su casa y él fue a encerrarse al armario de forma voluntaria. Era como si se estuviera castigando por quedarse sin hacer nada minutos atrás.

Atenea vio a su papá en la sala y corrió a sus brazos.

━━Estuviste llorando ━━le dijo él, ella solo asintió ━━, otra vez.

━━Rompieron... Rompieron la corona y me quitaron los dulces que me regaló tía Meredith.

━━Ve a lavarte la cara, tu mamá enseguida vuelve.

Ella subió las escaleras y solo se acostó en su cama con la necesidad de correr a la casa de su tia Meredith y pedirle que le regale más chocolates para Harry. Luego llegó la vergüenza porque su nuevo amigo la vio llorar.