"¿Qué pasa si la villana gana?" Es el nombre de una historia llena de traiciones y muertes, el imperio Cley era él más prospero, los emperadores cumplían con su deber de darle lo necesario a su gente, pero dentro del palacio, las cosas eran como el cualquier imperio, una emperatriz luchando por mantener su posición, imponiendo su autoridad ante las concubinas, ninguna tenía permitido tener dos hijos del emperador, solo estaba permitido uno y quien se atreviera a desobedecer, la emperatriz se encargaba de matar a ese niño desde el vientre o al nacer, el emperador, dejaba que la emperatriz hiciera todo a su antojo, pues cuando una concubina fue obligada a abortar, se quejó con él, pero solo fue echada del palacio junto a su primer y único hijo, perdiendo todo, incluso el respaldo de su familia, mientras que dentro del palacio, quienes eran favorecidos, eran los hijos varones de las concubinas y las hijas, apenas cumplían su mayoría de edad, eran ofrecidas para casarse con quien el emperador pensaba era una buena opción para tener su apoyo, muchas de esas princesas apenas eran niñas de 15 años, casadas hasta con hombres de 50 años, viviendo una vida miserable y para Selene, no era la excepción, cumplía 16 años, era su debut oficial, durante la fiesta fue presentada, pero más que una fiesta, era solo una fachada para ver que hombre ofrecía más por ella, al final, un Duque de 40 años, fue quien se ganó el favoritismo del emperador, al ofrecerle su apoyo y un par de tierras, entonces se hizo el anuncio, Selene se puso de pie cerca de aquel Duque, quien no dejaba de verla con ojos lujuriosos y perversos, ella estaba temerosa, hasta hace poco era tratada solo como una doncella más por la emperatriz y esa noche, ahí estaba, siendo ofrecida como moneda de cambio, la joven, era hermosa, de eso no había duda, una belleza encantadora.

Pero antes de que esa fiesta acabará, Selene había huido a esconderse en una pequeña sala, no quería estar cerca de aquel hombre, de pronto, los gritos se escucharon en el salón principal, ella se alarmó y se asomó para ver que pasaba, todos los invitados corriendo por todos lados buscando donde huir mientras hombres vestidos de negro y capuchas, atacaban a esa gente, en las puertas había quienes evitaban que salieran, el emperador y la emperatriz estaban rodeados, las concubinas también eran asesinadas.

Selene cubrió su boca para no gritar, pero un movimiento en falso causo que una lámpara cayera, así que de inmediato las puertas se abrieron y ella fue arrastrada para quedar junto a las concubinas que aún vivían y lloraban pidiendo les perdonen la vida. El líder de la rebelión, no tuvo compasión, pues ante la mirada atónita de todos, corto el cuello de la emperatriz y el emperador, cuya cabeza rodó hasta los pies de las concubinas quienes comenzaron a llorar, los hombres arrastraron a los hijos del emperador, entre ellos al príncipe heredero, quien también fue ejecutado ante la vista de todos los que aún vivían.

- todo príncipe y princesa perecerá hoy, nadie que lleve la sangre del emperador vivirá.-

Aún con las súplicas de las concubinas, ellas vieron como sus hijos eran ejecutados unos por uno, Selene estaba en silencio, pero una de las concubinas en su dolor e irá, señaló a Selene.

- ella también es una princesa, la sangre del emperador corre por sus venas.-

Selene miró con desprecio a la mujer, aun así se pudo de pie, respiro profundo.

- así que eres la última, un placer conocerte hermanita.-

El filo de la espada de aquel chico rozo la barbilla de la chica, mientras que las concubinas había quedado asombradas por las palabras de aquel chico, quien se quitó la capucha de la capa y la tela que cubría la mitad de su rostro, este tenía facciones muy similares al emperador.

- supongo que recuerdan a la concubina Celeste, mi madre, la que fue echada sin nada de este palacio.-

- ¿t-tú eres el hijo de Celeste?-

Pregunto una de las mujeres.

- así es, lamentablemente ella murió de una enfermedad, tuvo que trabajar en un bar para mantenerme y un bastardo la violo y contagió de algo. Pero también está muerto ahora.-

Por supuesto no iba a perder la oportunidad de vengarse de la muerte de su madre.

- ¿violar? Esa prostituta, era su trabajo.-

Se burló una de las concubinas y no tardo en rodar su cabeza, debido a que aquel chico blandió su espada contra ella, las otras gritaron y se alejaron un poco, esperando no tener el mismo destino.

- bien, ahora es tu turno princesilla.-

- no me mates, si me dejas vivir te daré el sello real, lo necesitarás.-

- no me importa eso, ya lo encontraré.-

- espera... perdona mi vida, yo en realidad no soy hija del emperador, por eso todos me desprecian.-

- ¿por qué creería eso? Esta era tu fiesta de compromiso.-

- y estaba siendo vendida a un viejo sucio. Mi padre en realidad es un oficial del palacio, mi madre se enamoró de él, pero el rey la obligo a ser su concubina.-

La chica desató los lazos de su vestido y se lo quito ante la vista de todos, quedando solo en un camisón, pero de inmediato se vieron moretones en el brazo y al darse la vuelta, bajo un poco el camisón y se expuso los golpes de látigos en su espalda.

- todos aquí me trataban como una sirviente y solo les fui útil esta noche, en realidad, agradezco que los mataras a todos.-

Aquel chico observa el rostro de Selene, no parecía mentir y esas marcas en su cuerpo eran prueba de lo que decía. Y ella, agradece que la hayan golpeado días antes, podría ser su única salvación.

- como puedes ver, yo no llevo sangre de esta podrida familia, déjame unirme a ti, te daré el sello real, sé donde se guarda y trabajaré para ti, soy buena con las cuentas.-

El chico se había quedado pensando, pero se acerca y le ofrece una daga.

- prueba tu lealtad, acaba con todas ellas.-

Señalo a las concubinas, quienes de inmediato comenzaron a pedir que les perdonen, ellas no eran de sangre real. Selene hizo una reverencia.

- esta sangre es en honor al nuevo emperador.-

Selene no dudó en acercarse a esas mujeres y por más que pedían clemencia y perdón, Selene las mató sin titubear, bajo sus pies la sangre sé cada una corría mezclándose entre sí. El chico acepto el trato y mientras terminaban de ejecutar a cada miembro de la nobleza ahí presente, Selene llevo al chico hacia donde estaba el sello real y la corona. Así, pronto tomo el trono y quien no estaba dispuesto a seguirlo, fue ejecutado, Selene se quedó a su lado. Poco a poco ella se ganó la confianza de Armand Blanchard, ese era el nombre de aquel chico, después de ganarse su confianza, también se acercó a él de otras maneras, en la que ambos acabaron cediendo a la pasión, Selene no solo era su consejera real, también era su amante, ambos disfrutaban sus momentos pasionales, hasta que llego Erin, la protagonista de dicha historia, quien enamoró a Armand, puesto que era el protagonista, él de inmediato quiso subir a Erin al trono como su emperatriz, Selene estaba furiosa, no pensaba dejar que otra mujer ocupe su lugar, Armand era solo suyo, le había costado tanto llegar a donde estaba, así que entre las sombras, buscaba aliados para intentar deshacerse de Erin, mientras ella, trataba de seguir en la cama de Armand, Selene pensaba que era quien merecía el título de emperatriz.

- la pasión que sientes por mí, no la sentirás con ella.-

Aseguró Selene, quien se había colado a la habitación de Armand.

- será mucho mejor, porque cuando la haga mía será por amor, lamento no amarte como quisieras.-

- el amor no sirve, te vuelve débil.-

- basta Selene, lo nuestro fue bueno mientras duró, pero se acabó, puedes seguir con el mismo puesto, pero no en mi cama.-

- pagarás por este despreció Armand, he dado todo por ti, te he sido leal y mira como me pagas.-

Selene se retiró de ese sitió, furiosa, pero tenía sus propios planes, si la parejita quería ser feliz, ella jamás lo iba a permitir. A diferencia de otras villanas, Selene era lista, sabía tomar las oportunidades y sabía como ganar. Justamente el día del compromiso de Armand y Erin, un grupo de rebeldes rodeo el palacio, eran demasiados como para luchar contra todos, los invitados al compromiso fueron atrapados en ese gran salón, el mismo donde Armand, ejecuto a la familia real, ahora se volvía a teñir los pisos de sangre, Armand y Erin estaba acorralados, su ejército no había llegado.

- no lo esperes Armand, ellos jamás volverán, de eso me aseguré yo misma.-

- Selene ¿por qué haces esto? ¿Dónde acabo tu lealtad? Yo te perdoné la vida.-

- mi lealtad fue pisoteada junto a mi orgullo, cariño, le das la corona a quien no lo merece.-

Erin se aferraba a Armand, las lágrimas se deslizan por sus mejillas, mientras su cuerpo tiembla.

- ¿esa es a quien pensaban subir al trono? Solo mírala, temblando de miedo.-

- suficiente Selene, detén esto. Te tomaré como emperatriz, pero deja libre a Erin.-

- que lindo, lo dicho, el amor te hace débil ¿dónde está el grandioso Armand? Ese que eliminó a la familia real... mírate ahora, suplicando por la vida de una estúpida.-

- suficiente Selene.-

Armand aparto a Erin y se fue en contra de Selene, pero ella estaba lista para pelear, se había entrenado durante años, así que no era una mujer débil, durante la pelea, uno de los aliados de Selene atacó a Erin causando la distracción de Armand y Selene lo atravesó con la espada.

- Selene...¿por qué? ¿Tanto te interesaba ser emperatriz?

Armand había caído de rodillas ante Selene.

- no, no me interesaba solo el puesto de emperatriz, me interesabas tú, pero a diferencia tuya, no deje que el amor me volviera débil.-

- Armand ¡nooo!-

Grito Erin quien corrió hacía Armand,, pero el aliado de Selene la sostuvo del cabello y la obligo a arrodillarse.

- maldita, él no te amaba, solo debiste aceptarlo y dejarlo ser feliz, si lo querías pudiste dejarlo ser feliz.-

Gritaba Erin, mientras las lágrimas salían de sus ojos e intentaba liberarse.

- si no es mío, no es de nadie, así de simple, jamás iba a dejar que mi amado hermano, se casará con una perra inútil como tú.-

Erin se quedó pasmada por las palabras de Selene, al igual que Armand quien aún se mantenía vivo.

- Selene ¿qué has dicho? ¿Hermano? Esa vez habías dicho que tú...-

- una pequeña mentira, debía salvar mi vida, hermano mío.-

Selene se acercó a Armand y le sujeto de las mejillas para qué levantará la vista.

- éramos felices, no debiste fijarte en esa perra insignificante, yo era mejor, llevo sangre real en mis venas.-

- estás enferma...sabías que éramos hermanos y dejaste que te metiera a mi cama.-

- por supuesto, era la sangre la que nos une, éramos la pareja perfecta.-

Selene se inclinó dejando un beso en los labios de Armand, pero este solo hizo una mueca de asco.

- aléjate de él...estás loca y enferma, es un pecado lo que has cometido.-

Grito Erin, así que Selene se acerca a ella y con la misma daga que Armand le había dado años atrás, corto la lengua de Erin, Armand al ver esto trato de ponerse de pie o arrastrarse hasta, mientras que Erin se retorcía de dolor en el piso, dos hombres sostienen a Armand y este solamente puede ver, como Erin es atravesada por la espada de Selene, Erin observa a Armand hasta el último momento que sus ojos se cierran.

- ¡nooo! Maldita...no...-

Armand no dejaba de llorar y trataba de liberarse, pero estaba débil poco podía hacer, Selene se acerca y mientras aún lo sostienen, Selene le sostiene el rostro dándole nuevamente un beso.

- gracias por todo hermano, gobernaré de manera sabía y no cometere tu error y criare bien al fruto de nuestra pasión.-

Selene se acaricia el vientre, sorprendiendo a Armand, pero antes de poder decir algo, aquella daga, también atravesó el corazón de Armand, los hombres le sueltan y Selene lo sostiene sentándose en el pisó y acomoda a Armand sobre su regazo, hasta que este dejo de respirar. Poco después de eso, Selene fue coronada emperatriz, muchos intentaron cortejarla con intención de subir al trono, pero ella jamás les hizo caso, ella podía sola con la carga de la corona, por algo se lo había ganado, incluso matando al hombre que amaba. Selene fue conocida como una emperatriz tirana debido a como llegó al trono, pero poco le importó, su pueblo sabía que ella gobernaba de manera justa y de esa misma manera estaba educando a su hijo, para que no fuese a cometer los mismos errores que su padre, dejándole en claro, que la razón esta antes que el amor, el amor los volvía débiles y en el mundo de la nobleza, lo que triunfa, es la inteligencia.

Y es así como finaliza, la historia donde una villana gana.

¿Y por qué se cuenta esto?

Eso lo sabrán en el siguiente capítulo...

▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎NOTA▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎

Este es solo el primer capitulo de la historia, pero como tengo aún activo el de Neal y Samael, esta no lo actualizaré seguido, ya que solo este capitulo he escrito por el momento, lo escribí antes de olvidar la idea y ya saben que por trabajo, no puedo actualizar seguido. Gracias por leer ❤️

Se preguntarán ¿que tenía que ver la historia de Selene con el presente? La respuesta en simple, como todo ser humano, su vida llego a su fin, pero creyendo que su alma parecería en el infierno nunca imaginó que un día despertaría en un mundo distinto al suyo, ante un grupo de hombres, había estaba el cuerpo de una bella joven albina, ella solo caminaba por las calles como cualquier otro transeúnte, cuando fue atrapada al cruzar cerca de un callejón, los hombres la golpearon y la cargaron hasta un viejo almacén, sus intenciones eran obvias, saciar sus más bajos instintos, sin importar que la mujer se negase, pero, para su desgracia ella no despertaba, ni parecía respirar, era sin duda su día de mala suerte, su víctima estaba sin vida.

Pero ese solo era el inicio de su mala suerte, de un momento a otro, ese pequeño delante de ellos, abrió los ojos de manera repentina dando aspirando aire profundamente. Cuando los hombres estos se sintieron aliviados, su noche de diversión si podría ser posible, pero cuando se acerca uno de ellos para verificar, la chica dirige su mirada a sus ojos causando que sintiera un escalofrío, aún así la sostiene del hombro, pero aquel chica se pone de pie rápido sosteniendo el cuello de aquel hombre y con una sola mano logra levantarlo con una sola mano.

- nunca me toques sin mi permiso.-

Aún mantenía al hombre arriba y este no dejaba de moverse apretando las manos en la muñeca de la albina para que le suelte, pero las uñas de la chica se iban clavando en su piel.

- ustedes ¿quienes son? ¿Donde estamos?-

Lo último que ella recuerda es haber estado en su lecho de muerte acompañada de su hijo y nietos, después de eso se vio flotando en una oscuridad silenciosa, hasta que vio a una chica que le pedía vengarse y la guío a una luz blanca la cual atravesó y despertó en ese extraño lugar.

- ¿q-que es ella?-

- no se...pero...hay que huir...-

- no me han escuchado, la emperatriz les ha hecho una pregunta ¿se atreven a desafiar mi palabra?-

La albina molesta aplasta el cuello del hombre que sujetana, se escucha el crujir de los huesos y la sangre derramarse al ser atrevesada la piel por sus dedos, la albina volteo hacía el hombre que acababa de matar sorprendida de si misma.

"Monstruo"

Gritaron los otros dos y corrieron a más no poder, la albina solo suelta el cuerpo y observa su mano, tenía una especie de garras sobresaliendo.

《¿Que es esto?》

De pronto un dolor invade su cabeza y se inclina hacía atrás gritando de dolor, recuerdos de ese cuerpo venían a su mente, Roxane Morozova, una joven vampiresa hija de una de las tantas amantes de Vlad Morozova, el líder de la familia más antigua de vampiros, Roxane había nacido débil o eso pensaban, por eso es que era el blanco de las maldades de sus hermanos, pues nadie había podido defenderla, su madre había muerto en manos de los licantropos y a su padre poco le importaba ella, además de que ese hombre se iba por meses o años a otro país y su esposa legal era quien quedaba a cargo, la mujer es quien más odiaba a Roxane, porque Vlad parecía tenerlo mayor aprecio a la madre de Roxane, de ahí que se las haya agarrado en su contra, era como vengarse de su peor enemigo, tratando mal a su hija, lo cierto era que Roxane si era fuerte, pero había una restricción en su poder, la cual debió romperse cuando la verdadera Roxane dejo el cuerpo; la albina observa sus manos, tenía fuertes garras y un cuerpo atlético, camino hasta donde había un pequeño charco de agua y pudo ver su reflejo, era hermosa, Roxane mostró una leve sonrisa, ahora ella era poderosa, no solo tenía la astucia de su lado, ahora también tenía poder, verdadero poder; Roxane comenzó a reír, a reír sin parar, había vuelto a la vida en un mundo diferente un mundo donde ahora ella tenía poder, un poder que podría usar para acabar con todo y tenerlos a sus pies.

Roxane caminaba por la oscuridad de la calle, habían luces y esos transportes tan extraños, autos, según su memoria ese era el nombre de aquel transporte, también vio esos otros transportes de dos ruedas pero de gran velocidad, una motocicleta, era grandioso y según su memoria, mejor que un caballo, los edificios eran enormes, más que un castillo, las mujeres ya no vestían esos vestidos incómodos, incluso ella iba una ropa extraña, pero cómoda, todo ese mundo era increíble, pero al parecer, nadie sabía aún de la existencia de los vampiros y licantropos, si un humano común viese su identidad crearía pánico, eso no importaba, pero antes de gobernar a los humanos, debía primero gobernar a la familia Morozova. Por puro instinto supo por donde caminar, incluso vio aquel vehículo llamado taxi y se subió, por suerte en los bolsillos de Roxane había dinero, dio la dirección y el chófer condujo por varios minutos hasta llegar a su destino, era una mansión enorme, casi a las afueras de la ciudad.

- miren quien volvió, la cobarde volvió con la cola entre las piernas.-

- al menos tengo la cola más larga que lo que traes entre las piernas.-

Roxane sonrió con burla, y aquel chico que custodiaba la entrada enfureció intentando golpear a la albina, pero ella esquivo el golpe y le atinó un rodillazo en el estómago causando que cayera al suelo a retorcerse de dolor, Roxane le sujeto del cabello.

- la próxima te dejo sin oportunidad de reproducirte, perro asqueroso.-

Ese chico no creía lo que acababa de pasar, Roxane nunca fue así, pero hoy su mirada causaba escalofrío, camino hasta la mansión y al entrar observa el lugar, nada comparado a su palacio, pero era acogedor, solo había que sacar a las ratas que arruinaban la bella casa.

Esa casa se le hacía tan familiar debido a los recuerdos de la verdadera Roxane, una casa que ella odiaba, pues es donde ha vívido y sufrido tanto, con su madre muerta, solo ha sido criada por un par de sirvientas que han cuidado de ella, aún así la esposa de líder Morozova siempre buscaba como molestarla, al punto de usar un truco tan bajo como sellarle su poder, gracias a ello, sus hermanos siempre la tratan como sirvienta, la golpean y los mayores incluso en su adolescencia han intentado abusar de ella. Un hombre mayor baja de las escaleras y se sorprende de verla ahí.

- así que has vuelto ¿donde estabas?-

El hombre la observa, quizás buscando signos de agresión pero se veía bastante bien.

- responde perra.-

- creo que ya soy lo suficientemente mayor como para tener que dar explicaciones.-

El hombre frunce el ceño al escucharla, así que se acerca y le sujeta desde el cabello desde atrás.

- seguramente vienes de revolcarte con hombres.-

- ¿te duele? Que otros tengan la oportunidad pero tú no, hermano Nick.-

Roxane sonríe con burla, mientras que Nick tira con más fuerza mientras que una mujer que iba llegando, al escuchar sus palabras empuja a Roxane causando que se vaya contra un mueble.

- que asquerosidad dices...mi Nick sería incapaz de algo así, seguramente te andas ofreciendo.-

La mujer que entro era Carlota, la prometida de Nick. Roxane solo se reincorpora y sonríe mientras acomoda su cabello

- ¿por qué me ofrecería a él? Si fuese a hacer algo así, me ofrecería al heredero y no al segundón.-

Nick pareciera querer fulminarla con la mirada, desde donde estaba, Roxane podía ver los puños apretados de Nick y como mostraba los dientes.

- no eres más que una put*. Vamos cariño, estar cerca de esta me causa asco.-

Carlota sujeta del brazo a Nick y este trata de mantenerse calmado, ya tendrá oportunidad de darle una lección a la albina. Al caminar ambos pasan cerca de Roxane y Carlota la empuja, pero antes de poder llegar lejos Carlota repentinamente se inclina hacía atrás pues Roxane le sujeto el cabello y al tirar de ella con fuerza, termina cayendo sentada, ante esto Nick se sorprende.

- ¡maldita! Nick dale una lección.-

Decía la mujer desde el suelo, pero antes de que Nick hiciera algo, este ve como su novia recibe una patada en la cara y cuando esta cae contra el piso, el pie de Roxane ya estaba sobre la cara de la mujer, Carlota sujeta la pantorrilla de Roxane tratando de liberarse, pero solo hace que Roxane pise con fuerza.

- pero que...¿que crees que haces Roxane?-

De inmediato Nick intenta sujetar a la albina pero ella se aparta, aprovechando para agarrar del brazo a Nick y lo lanza con fuerza contra la pared.

- ¡Nick!-

Grita Carlota y ve como Roxane se acerca al chico, para agarrarlo del cuello y comienza a darle de golpes en el rostro, aunque este trata de defenderse no tiene tanta oportunidad, lo habían tomado desprevenido, todos ahí sabían que Roxane era débil, que su alma estaba sellada. Por el escándalo de Carlota gritando, los sirvientes y otros hermanos llegaron notando lo que sucedía, Nick con el rostro lleno de sangre y ya en el piso y a Roxane observando sus propias manos manchadas de la sangre de su hermano y con una sonrisa que dejaban ver sus colmillos.

- increíble...soy tan poderosa...con este poder, el mundo será mío, yo seré la emperatriz de este mundo.-

Todos seguían sin poder creer lo que vieron y escuchar a Roxane reírse, era algo que causaba escalofríos.

- el mundo se postrara a mis pies...todos se inclinarán ante mí.-

Jamás en su otra vida imaginó poseer tanto poder, sus manos ahora eran armas mucho más letales que antes, si antes conquisto un imperio, ahora con ese poder, tomará el mundo. Pronto la esposa del líder llego, notando todo el alboroto y se espantó al ver a su hijo menor tirado en el piso, Carlota estaba cerca, sacudiendo el cuerpo para que despertará, la vampirise líder, Berta, corrió hacía su hijo.

- ¿pero que paso? ¿Quien le hizo esto?-

- fue ella mi señora, ella nos ataco, esta loca.-

Berta miro a Roxane parada ahí sonriendo, con las manos llenas de sangre, pero lo que más le sorprendió fue ver que los colmillos de la albina eran visibles, algo que con el alma sellada no debería verse, pues siempre ha vivido como una humana normal.

- no puede ser, eso es imposible.-

Roxane al escuchar la voz de Berta, dirige su mirada a ella y sonríe.

- lo es, es posible, tu truco no duraría siempre, mi señora.-

Hablo Roxane en tono de burla, pero Berta se pone de pié, levantando la mano en dirección de Roxane mientras comienza a recibir y una especie de barrera se forma en Roxane que poco a poco se va encogiendo, Roxane recita lo mismo que Berta y al abrir los ojos dirigiendo su mirada a Berta, esa barrera se va en contra de Berta, la cual es golpeada por esta barrera mientras suena como si un cristal se hubiese roto, lanzando a Berta contra la pared, todos ahí presente no podían creer que lo estaba pasando, Carlota lloraban sobre el pecho de un moribundo Nick, Berta estaba también inconsciente y Roxane solo sigue su camino por los pasillos de la mansión como si nada hubiera pasado, mientras camina va tirando los adornos que encuentra en su camino, fue hasta atrás de la mansión donde al salir, se veía al final del patio un camino y algunas casas en fila, estas al parecer eran las residencias de los hijos y las amantes del líder Morozova; Roxane se guía gracias a su memoria hasta una residencia pequeña, al entrar estaba solo costaba de una pequeña sala con cocina, al fondo una habitación y el baño, al ir a la habitación fue hasta el escritorio donde había una computadora portátil abierta, haciendo uso de los recuerdos la encendió, según su memoria, esa casa puede darle información infinita.

Al día siguiente en la puerta de Roxane, había un grupo de hombres vestidos de uniforme, al ver que nadie les abre, tiran la puerta, pero al buscar la albina no estaba por ninguna parte; en algún lugar de la ciudad, Roxane camina por las calles que ya estaban llenas de gente, humanos que iban de un lado a otro, pero ella camina, tomando su tiempo para observar cada lugar; según la información de la computadora, los humanos creen que los vampiros se hacen cenizas con el sol, pero ahí estaba ella, caminando sin ninguna dificultad. Hasta que se detiene al sentir la vibrar el teléfono que llevaba en la mano "padre" era la palabra que se veía ante la llamada, Roxane chasque la lengua y al girar de manera repentina choca con alguien haciendo que pierda el equilibrio, pero la sostiene de la espalda para que no caiga.

- lo siento ¿estás bien?-

Pregunto aquella voz masculino y Roxane al mirarlo, era fácil notar que era un chico atractivo, pero este arruga la nariz y suelta de inmediato a la chica para después caminar cruzando a Roxane.

- maldito chupa sangre.-

Fue lo logro escuchar del murmullo del chico, pero lo cierto es que ella también pudo percibir un aroma diferente en ese chico, no era un aroma humano, pero también tenía ese aire de vampiro.

- Licantropo...-

Fue lo que atino a decir hasta que su teléfono suena nuevamente, pero observa la pantalla y aplasta ese pequeño aparato; ella quiere la mansión Morozova, pero por el momento, será mejor estudiar a detalle ese nuevo mundo, no quiere cometer errores, no esta en ella cometerlos, en su vida pasada solo cometió uno, darle su corazón al hombre equivocado, eso no vuelva a pasar, pues casi pudo costarle la perdida de su imperio, afortunadamente con su don convencimiento, logro obtener ayuda para derrocar a ese hombre que la cambio por una mujer débil. Chasquea la lengua y sigue su camino.