Los Thai.
El hogar de los Thai era como cualquier otro donde los padres se esfuerzan para brindar una buena educación, que sientan los deseos de superación y sobre todo que sean responsables.
Ray Thai es el padre y cabeza de familia, fue criado con la convicción de que el Padre debe proveer y que su familia crezca y supere las adversidades tal y como él lo logró.
Ray es un empleado de una empresa de media categoría, pero está enfocado en hacer feliz a su amada esposa y sus hijos.
Es calmado, amoroso y siempre está dispuesto a sentarse, a escuchar a sus hijos y resolver o aclarar cualquier duda o situación que los ayude a ser mejores adultos en el futuro.
La esposa de Ray es Mariem Thai, una hermosa mujer que es el amor de su esposo.
Mariem por decisión de ambos dejó de trabajar y se dedicó a la crianza de los chicos que aunque eran adoptados es como si los hubiera parido.
Lo más importante para Mariem era que los niños cumplieran con sus deberes, sean Responsables y que los problemas se solucionaran. “No todo debe recaer sobre su padre” era una de las frases de Mariem.
Ella entendía que no era correcto esperar a Ray con situaciones y problemas.
Ramy Thai era el hermano mayor que está por cumplir los 20 años, está en su cuarto año de carrera y cada día está más alejado y distanciado de su familia.
Vive enojado desde que René cumplió los 16, no soporta tenerla cerca.
Ramy es un joven de carácter dominante, alto como su padre y muy elegante, tenía los hombres y mujeres que les diera la gana y su único plan es reunir los recuerdos necesarios para tener dinero y poder.
Además de conformista, René era una competencia para él, nadie sabía que ese sentimiento estaba creciendo dentro de ese hijo y hermano mayor.
Los padres de Ramy estaban orgullosos de su hijo mayor y solo querían lo mejor para él.
Sin siquiera imaginar los planes que tenía su hijo mayor.
¡René, ay! René está pequeña de 16 años, es un amor. Es muy responsable y su familia es lo más importante para ella, admira mucho a su hermano y lo ama mucho.
Ella al igual que Ramy son conscientes de que son adoptados y nunca ha sido motivo de complejo ni problemas para su formación como persona.
Está en sus últimos días de la secundaria. Hace unos meses está trabajando en una cafetería para tener ahorros para su graduación.
Ella tiene en mente un hermoso traje, pero el precio es muy alto para que su padre gaste todo ese dinero.
—por fin me voy a graduar y tendré ese traje negro que está bellísimo
—para que tanto quieres mostrarte— responde Ramy al escuchar a René hablar sobre su hermoso traje.
—déjame en paz Ramy que no es eso, tú siempre estás molestando con eso.
—entonces deja de joder con el tema del trajecito.
—que te importa lo que yo quiera o no quiera decir, déjame hablar con mamá-le responde René con rostro de enojo.
—Ramy por favor respeta los deseos de tu hermana, además en tu graduación de secundaria estabas hermoso.
—soy un hombre y esta lo que quiere es estar de ofrecida.
—mejor me voy mamá— René se retira a su habitación.
—Ramy, sabes que tu hermana es una buena muchacha y muy pura. Sus amigos están haciendo sus planes de los trajes que usarán y es por eso que ella está tan entusiasmada y decidió tener un trabajo que le permita ahorrar para ello.
—bueno como sea, me cansa el tema
—cuando estemos con el tema, por favor, respétala, por favor.
—y dime de tu graduación de la carrera que será en tres meses, no estás feliz y ya tienes pensado que traje utilizarás.
—ya lo tengo listo en mi closet, es algo formal y ya.
—me alegro mucho hijo.
— voy a organizar la cena, tu padre está al llegar.
LOS YOON
Los Yoon son una familia empresaria que tiene mucha influencia en los negocios del país y otros países.
Dylan Yoon es el único hijo que tienen Syrene y Benjamín Yoon
Dylan tiene 22 años y es todo un genio de los negocios, muy serio y frío.
Sus padres son muy responsables y le enseñaron muy bien las destrezas de negocios legítimos como los sucios.
Sus padres, además de la empresa, tienen otras ocupaciones que aunque creen que Dylan está muy metido en la empresa, si está pendiente de sus misterios.
Syrene y Benjamín hace años no son pareja, pero son los mejores amigos y aún viven en la misma casa.
Syrene, a pesar de ser una mujer dominante, muy hermosa, se encarga de las misiones de la mafia de ella y Benjamín.
Aparte de eso tiene una misión de rescates de orfanatos desde hace años, todo esto es por lo aprendido de sus padres que siendo huérfanos fueron prósperos.
Ella siempre hacia donativos a los orfanatos y gracias a eso los chicos y chicas al crecer eran muy cercanos a ella.
Por otra parte, tenemos a Benjamín Yoon, el padre de Dylan y exesposo de Syrene, este Es un hombre muy imponente y además de la empresa se dedica a su mafia que aunque no permite que Dylan se involucre lo mantiene al tanto de algunas cosas, pero necesita que los negocios legítimos sean tratados con el debido compromiso que requiere y Dylan para eso está más que preparado.
—Kay ven aquí por favor— Dylan llama a su secretaria.
¿—dígame jefe que sucede?
Kay es la secretaria de Dylan desde hace casi dos años, estos se llevan muy bien y por eso se ha ganado la confianza de Dylan por la discreción en la que esta atiende y cuida la vida privada de su jefe, además siempre está disponible no importa la hora.
—las personas de la ciudad del norte se les ocurrió cambiar la reunión mañana a las 10 am y para 11 tienes reunión con tu padre y que requieres hacer?— le informa Kay.
—como es con mi padre puedo tener la reunión de una hora.
—en ese caso confirma con los empresarios de la ciudad del Norte que puedo recibirlos a las 9:30 am o no podré verlos hasta el próximo mes.
—muy bien ahora mismo les confirmo.
—es posible que Karim venga más tarde— le dice Dylan en tono coqueto para ver la reacción de Kay como siempre.
—oh Karim!!!— responde Kay.
—y esa cara jefe?— Kay se refiere a su cara de coqueto.
¿— la mía? Tú eres el que tiene cara roja solo de decir su nombre, ja, ja, ja— Dylan se burla de la vergüenza de Kay.
— claro que no y déjame en paz, que no lo soporto.
— si claro, no lo soportas.
— ya me voy porque yo no entiendo de que estás hablando— Kay se va de la oficina a su escritorio.
La oficina de Dylan tiene una decoración al estilo antiguo y tiene una atmósfera bien tranquila y brinda a los que lo visitan un ambiente de seriedad y concentración. No te creas que vendrás a esta oficina a creer que porque lo veas joven es un principiante.
Por esta razón su oficina fue decorada para que confirmen que va en serio y no es juego de niños porque solo tenga 22 años.
—Kay responde— Dylan lo llama.
— dígame jefe
— Mira tu computadora
—pero qué diablos está pensando esa gente, espera voy a tu escritorio— responde Kay luego de ver lo que Dylan le envió a su computadora.
—Kay llama a la seguridad interna para que apliquen el procedimiento de captura estos ladrones.
—iré a la oficina de seguridad yo mismo para indicarle la cámara y el tiempo exacto— responde Dylan, se levanta y sale de la oficina.
Estos dos siempre estaban al pendiente de todo, Kay era bastante exigente al igual que Dylan a pesar de tener 20 años de edad.
René estaba saliendo con Jolie, su mejor amigo de la escuela, todos felices por ser el último día de escuela y caminaban dando saltos de emoción.
—Solo me imagino lo hermosos que estaremos la próxima semana, ahhh —gritan de emoción.
—parecemos locos, René, ja, ja, ja.
—es Justo, después de tanta tortura en la escuela seremos libre— responde René mientras ríe.
—ja, ja, ja claro.
Así siguieron caminando y luego se despidieron cuando cada quien llegaba a su calle.
—hola, Ramy, qué haces aquí?— pregunta René al verlo parado en la esquina.
—desde cuando te tengo que decir lo que hago— responde Ramy con desagrado.
—perdón por molestarlo a su majestad— René le da la espalda y empieza a caminar.
—René deja de portarte como una niña.
—déjame en paz y si me siento como una niña déjame serlo.
—solo vete a la casa y deja de estar mostrándote en la calle.
—Qué te pasa imbécil, yo no me estoy mostrando, acaso eres ciego y no vez este estúpido uniforme.
—René vete a la casa.
—claro que me voy, tengo que ir a comer y dejar de verte la cara.
Cada día Ramy está más difícil, parece que la edad o por el hecho de ser el mayor cambio su forma de ser.
—lo único que sé es que no le haré caso y no dejaré de ser así, soy feliz como soy y mis padres nunca se han quejado por ser así de infantil— piensa René llegando a su casa.
—Además, no soy tan infantil, ya que hasta tengo un trabajo, mi hermano dice que eso no es trabajar, pero no me interesa su opinión.
René sigue caminando en dirección a su casa y metido en sus pensamientos.
—Que es lo que René se cree caminando de esa forma en la calle, me tiene harto verla así tan feliz en la vida, no tiene una pizca de interés en ser algo más.
—vi a tu hermanita, está cada día más hermosa— le dice Iván con una sonrisa coqueta.
—cállate y no vuelvas a ver a René así.
—que tiene de malo ver y no probar.
—mi hermana está en las nubes y no quiero que tenga que ver nada en mi vida.
—ya no soportas a René, ya tienes mucho tiempo así Ramy, déjala ya.
—mientras vivamos juntos así, será.
—múdate solo.
—tengo otros planes, me siento muy a gusto en mi casa— Ramy marca una sonrisa de maldad pura.
Ramy tenía planes y claro su familia no conoce hasta dónde puede llegar Para conseguir lo que desea.
—ya llegaron los chicos, Ramy vámonos— le dice Iván mirando la pantalla del celular.
—llámalos y dile que los esperaremos aquí.
—Perfecto los llamaré.
Ramy era el líder de un pequeño grupo de jóvenes hombres, algunos de la universidad con él y otros que fue conociendo en la calle.
Estos se reunían unas tres veces a la semana y realizaban actividades secretas y hasta ahora nadie sabe de lo que se trata y tampoco saben que existe dicho grupo.
Hasta ahora sus actividades son desconocidas y la forma de ser de cada uno de sus miembros es muy tranquila y estaban organizados desde el jefe que era Ramy hasta los soldados que eran los que efectuaban los trabajos sucios.
—recuerdas el bar de la avenida san Lucas, está solicitando nuevo encargado— le dice Ramy a Iván.
¿-iras a aplicar? No eres muy bueno para ser empleado.
—cállate Iván, para conseguir lo que quiero hay que hacer sacrificios, ja, ja, ja.
—muy bien yo estaré al pendiente de las horas que no estarás, bueno si es que logras ser contratado.
—claro que entraré, seré el mejor empleado y ya verás.
Con Dylan…
—Cómo es posible que tengo que estar en diaria supervisión de estos malditos trabajos, ya quiero sacar un tiempo para mismo! —así pensaba nuestro joven empresario este día.
—es mucho pedir que hagan su trabajo sin que tenga que supervisar día a día, tendré más canas que mi padre si ustedes no hacen bien su trabajo— dice Dylan en tono de cansancio.
—Jefe, tenemos un grupo de internos nuevos y estos trabajos les fueron asignados por error.
—Yo sé que este trabajo es de tu equipo y me parece que es tu responsabilidad cada error detectado esta y la pasada semana.
—si jefe reconozco que no debe repetirse.
—Me alegro de que entiendes y aceptes dicha responsabilidad, porque si vuelvo a detectar otro error te vas.
—No jefe, mi equipo se encargará ahora mismo.
—A medida que los vayas finalizando lo envías a mi secretaria, espero por tu bien no tener que pasar por esto.
Mientras Dylan está en la sala de reuniones con los demás empleados, Kay, su secretaria, lo llama para avisarle que el joven Karim acaba de llegar.
—muy bien Kay dile que salgo en un momento.
—Dice el jefe que lo esperes, que él no tardara— le responde a Karim que está frente a ella.
¿-gracias, mi amor y me dejarás solo?
—estás bien grandecito, deje ese miedo-finge estar seria.
—tome este trago de whisky y espera aquí tranquilo y SOLO.
Karim se le atraviesa a Kay antes de salir de la oficina.
—y si me sale un fantasma? (me encanta ver su cara fingiendo estar seria)— piensa Karim al ver el rostro sonrojado Kay.
Kay lo mira serio y le dice-voy a seguir trabajando y usted joven esperará como siempre —se aguanta el deseo de besarlo, pero Kay al salir mira sin querer los labios de Karim.
Karim lo nota y la deja salir —está bien mi amor, pero te veo luego.
Kay sale de la oficina de Dylan y piensa
—(casi se da cuenta de que vi sus labios, son tan apetecibles)— sus mejillas se tornan cada vez más rojas— ya cálmate Kay y ve a trabajar— se dice así misma.
Karim se queda solo en la oficina de Dylan— (Ya tienes casi dos años trabajando aquí Kay y aún no reuniones fuerzas para decirte que te amo y que es en serio lo que siento por ti, solo crees que soy un Don Juan, pero en realidad estoy enamorado de ti. Algún día sería mío).
Dylan entra a su despacho y escucha justo la última frase de Karim.
¿-se puede saber quién será tuyo? Ja, ja, ja, ja acabo de pasar por el escritorio se Kay y está roja como un tomate, algún día aceptará que también está loca por ti.
Dylan era así de carismático con Karim, ya que estos dos eran como hermanos.
En la noche.
—hoy tengo que presentarme con el dueño del bar y tengo una hoja de vida impecable y he preparado todo para qué me aceptes— Ramy le presume su creación a su amigo Iván.
—A qué te refieres amigo.
— escucha bien Iván, hasta la experiencia es falsa solo tiene que llamar a las referencias y le responderán con las mejores recomendaciones ja, ja, ja— Ramy se burla.
— Ramy, eres muy astuto y sé que lograrás este puesto.
— claro que sí y será uno de nuestros puntos de encuentro y encuentro para posibles reclutas.
— Qué bueno que pones el tema, ya que los últimos 10 reclutas han sido muy inteligentes y para la próxima reunión tenemos que tomar unos cuantos asuntos para mejorar ciertas cosas que pueden afectar la organización.
— vamos y dime de que se trata.
— Qué fastidio con Ramy, cada día está más y más odioso y no sé qué le hice para cambiar así conmigo— René entra a la casa.
Ese día René lo tenía libre y no tenía que ir a trabajar, así que solo entro y grito-mamá ya llegué— subió a su habitación, se bañó y se quedó en la cama escuchando música, poco a poco se quedó dormida.
Unas horas después llega Ramy se da cuenta de que son las 4 de la tarde y su madre no está en la sala o en la cocina como un de costumbre - que es extraño que no esté mi mamá ni la comida en la mesa— sube a la habitación de René.
— oye despierta— Ramy partea el cuerpo de René.
¿-qué te pasa?
¿-dónde estás mamá?
— me quede dormida y no sé nada, acaso no está en su habitación? —sale de su habitación y se da cuenta de que su mamá no está en su habitación y en ningún lugar de la casa.
— pero no ha llamado?— pregunta Ramy.
— no entran las llamadas a su celular— dice René, no le gusta esto y ya está preocupada.
— voy a salir a buscarla, yo iré a los sitios que frecuenta— dice René.
— yo llamaré a papá y preguntaré si sabe algo que nosotros no— agrega Ramy.
— Ramy, no dejes de avisarme si papá sabe algo por favor.
—bien— empieza a marcar en su celular.
René sale rápidamente de la casa, busca en la calle, en dirección al mercado, al banco, a la tienda de electrodomésticos, en el salón de belleza, en una serie de sitios que posiblemente se pudo a hacer entretenido.
— ya son las 8 pm y el estúpido de Ramy no me llamó, mejor me voy a la casa— se dice así misma, René.
—ya tengo dos horas y nada.
—papa que bueno que estás aquí, busque por todos los lugares posibles y no vi nada e incluso una persona me dijo que si lo vio, pero a eso de las 11 am— eso hizo llorar a René mientras decía la última palabra.
— no podemos perder la fe— El celular del señor Ray sueña y es un número desconocido.
— hola— responde Ray.
— le habla el Dr. Méndez y le hablo de parte de su esposa Mariem.
¿-dónde está? Tenemos horas buscándolo— se levanta de su asiento al escuchar al doctor.
— estuvo en la emergencia, pero no fue hasta hace un momento que pudo dar su número para llamarlos, vengan al Hospital La Esperanza, habitación 406— le informa el doctor.
Los tres salen rápidamente a ver a su madre y esposa, nunca habían tenido un miedo tan grande como el que sufrían minuto tras minuto.
Al llegar a la habitación, vieron a Mariem golpeada en su rostro y un brazo vendado, pero no le preguntaron nada, ya que el solo verla con vida fue suficiente para que los tres suspiraran de alivio.
—doctor que bueno que llega— díganos qué le pasó a mi esposa.
— cariño, me asusté mucho— Mariem empezó a llorar y temblar de nervios.
— su esposa fue asaltada, pero al mismo tiempo fue golpeada por tres delincuentes que lo despojaron de sus pertenencias e intentando abusar lo lastimaron bastante, pero gracias a su resistencia no lo lograron.
—mama— en medio de su llanto René abraza a su madre— no volveré a dejarte sola— lo besa y se acuesta a su lado - sentí que moriría si no sabía de ti mamá, siempre cuidaré de ti.
—deben tener cuidado con la condición mental, ya que puede tener ataques de ansiedad y pánico por el trauma de lo sucedido.
¿— como sería su tratamiento? Pegunta Ray muy preocupado.
—aquí está el tratamiento de los medicamentos y las rutinas con el psicólogo.
Por otro lado.
Dylan entra a su casa un poco estresado y con suficiente ganas de descansar y no salir en tres días, de pronto se da cuenta de que su madre está en casa y se apresura salir de su habitación para compartir con ella.
Syrene siempre está en misiones de la mafia, es astuta, peligrosa y tiene el corazón más hermoso, siempre que está con Dylan, lo trata como si fuera su tesoro más presionado.
—mi hijo lindo y precioso - lo besa y abraza.
— madre, por favor, compórtate, ja, ja, ja— responde Dylan en los brazos de su madre.
— dime, alguna novedad?— pregunta Syrene mientras caminan al despacho de la casa y se preparan un whiskey.
— tenemos nuevos internos en la empresa y le asignaron trabajos incorrectos y ya sabes lo que pasé, pero dime de ti.
— tuve cierto desacuerdo que les costaron la vida a algunos, pero mis compromisos no se vieron afectados, ya me conoces, si no puedes con esto apártate de mi camino— responde una divertida Syrene.
—excelente como siempre madre, ja, ja, ja.
René
Mi madre está muy temerosa todo el tiempo, solo confía en nosotros y si estoy en mi trabajo, me llama constantemente.
Mi jefe conoce la situación y no le molesta, me cuesta trabajo, estar separado de ella, pero tengo que trabajar para ayudar con el costo de los medicamentos y gastos de las terapias y no dejarle toda la carga a mi padre.
— hasta mañana, espero que esta comida le guste a mamá— René se dice así misma.
— hola, mi niña, te extrañé mucho— Mariem la abraza— que bueno que no te pasó nada.
— si mamá, sabes que me cuidan mucho y vengo directo a la casa al salir del trabajo, ven a probar esta comida.
— Gracias, mi niña por hacerme caso, eso se ve muy rico, ven vamos por los platos.
¿— y A Ramy los has visto? Tengo varios días que no lo veo en casa y su celular no conecta, mi sé qué pensar de él la verdad— le dice su madre en tono triste.
— Olvídate de él, aquí lo importante es que mejores y estés feliz— sonríe mientras le habla a su madre— esto sabe Rico, papá llegará en cualquier momento.
René en esa semana cumplió 17 años, es una joven muy responsable y hasta dejó atrás la oportunidad de asistir a su graduación, de usar ese traje negro que pagaba semana tras semana y lucirse con sus amistades como última gran aventura de sus años de secundaria.
Creí que solo mi madre había sufrido un ataque, pero en realidad los traumas los padecemos todos en casa.
Mi padre trabaja horas extras y se la pasa en videollamada cada vez que puede en el día con mi madre y hacerla feliz, cuando papá tiene que cerrar mamá me llama y así nos pasamos los días, la falta de sueño, los llantos repentinos si por alguna razón la asustamos o tocamos su cuerpo sin avisar.
Para mí no es fastidioso, al contrario, siento que no ayudo en nada cuando veo su preocupación esperando a Ramy antes de ir a dormir.
— Ramy— René le habla en la oscuridad de la sala.
¿— Qué haces despierta, René, que quieres?
— como osas preguntarme eso, en estos tres meses has visto a nuestra madre dos veces y solo se te puede ver a las 3 de la madrugada— René le reclama con mucho enojo a Ramy.
—Esto es algo que no puedo entender por más que lo intento, sabes por lo que está pasando nuestra madre y te desapareces— René continúa reclamando y ella se acerca cada vez más a su alto hermano.
— eso no es mi problema y tampoco dejaré mis planes, por eso— se le acerca a René y le agarra el cuello y le habla muy cerca de los labios de René.
— suéltame idiota— René se logra soltar y sube corriendo las escaleras.
— te queda poco, hermanita.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play