Impredecible.

Haz oído hablar acerca de los seres que viven en el interior de los bosques, muchos aseguraban que eran criaturas que podrían matarte con tan sola una palabra o incluso con solo un movimiento de sus manos pero la verdad es que eso no es cierto no todas las criaturas que habitan aquí son así y solo quieren paz pero los humanos son codiciosos y eso hizo que nosotros estuviéramos en peligro así que decidimos utilizar magia para escondernos, los ancianos decían que era para protegernos pero nosotros teníamos que dividirnos en pequeños grupos por nuestra seguridad pero no sabia si eso era cierto.

Yo crecí con esa historia no había porque dudar de lo que decían los ancianos por eso cada mañana que salía a caminar siempre me encontraba con diferentes situaciones y no solo porque vivía en un pequeño pueblo era muy curioso ya que éramos seres que los humanos consideran un tabú ni peligrosos y posiblemente casi no amenazadores en el futuro para sus reinos enormes como los hombres lobo o los vampiros incluso nosotros nos alejábamos de ellos al ser seres muy hostiles con sus territorios o con su comida por esa razón casi nunca nos dejamos ver pero como dije mi pueblo era pequeño y solitario en medio de un bosque de frutos rodeado de no se que mas arboles teníamos prohibido salir de ese bosque una regla que jamás podíamos romper pero yo quería saber que había mas haya de esa arboleda que nos brindaba comida ya que la única interacción que había en ese bosque era de los espíritus antiguos.

-Nadia ¿Otra vez perdida en tu mundillo?- Layla mi amiga desde que tengo memoria era la única que me escuchaba sobe mis ideas locas

-Solo un poco sabes que quiero conocer mas haya de ese mundo-

-Se lo que quieres pero no creo que sea lo correcto seguir buscando ese mundo Nadia me preocupo por ti- como dije las mismas situaciones que me indicaban que jamás cambiaria nada.

-Lo se, no hare nada no te preocupes- le sonreí para tranquilizarla y en parte me daría terror salir del pueblo mi sueño y curiosidad eran enormes pero sabia que el mundo era peligroso y esta ley nos mantenía a salvo

-Se acerca el tiempo de emparejamiento ¿Qué harás Nadia?-

-Lo había olvidado, no se que hare no quiero que un sabio decida quien es mejor para mi ni siquiera soy querida en el pueblo y eso que todos nos conocemos- Mis ideas sobre el mundo exterior alejaban a casi todos a excepción de mis padres y claro mi amiga Layla

-No digas eso bueno es cierto que eres rara pero eres una maravilla en todos los aspectos he visto como manejas la magia y eso ya es decir mucho no todos podemos hacer algo de magia pero tu eres increíble-

-Layla gracias por tratar de animarme pero no creo que mejore mi animo en un buen rato- suspire mientras tomaba las canastas para ir a recolectar frutas a las afueras del bosque mi amiga solo me miro resignada por mi animo pero que mas podía hacer era el bicho raro del pueblo la tarde paso sin muchos problemas yo tarde en llenar mis canastas mi amiga ya tenia todo listo para irse a casa a continuar con las demás actividades.

-Nadia no tardes recuerda que tenemos que enseñarle a los mas pequeños a como usar su magia-

-Si no tardare-

-Eso espero- vi como mi amiga se iba con una ultima mirada de advertencia que no me gusto demasiado porque significaba regaños, le sonreí nerviosa mientras extendía mis alas lista para volar a veces odiaba ser un hada encerrada me impedía ver el mundo en su mejor esplendor.

volé por varios minutos tratando de llegar lo mas pronto posible al final de la barrera el cual solo se veía una niebla espesa no dejando ver nada mas adelante así que volé dirección al cielo y por mas que alcanzaba altura no lograba sobrepasar esa barrera así que me deje caer al vacío pensando en todo lo que me gustaría hacer si no estuviera esta barrera.

-Si al menos pudiera usar magia para quitarla….¡¡MAGIA!!- estaba tan concentrada en eso que de inmediato volé en dirección al pueblo pues había olvidado las lecciones de los niños demonios Layla me regañara por olvidarme de eso, pase por varias casas hasta llegar del Gran sabio protector del pueblo donde se le daban clases de magia básica a todos y sin esperar entre lo mas rápido y sin avisar casi chocando con la pared

-Lamento la demora niños-me disculpe con ellos lo cual la mayoría solo se rio de mi por mi repentina llegada

-Sabia que esto pasaría pero que mas puedo hacerte- Layla estaba justo al fondo del lugar mirándome con verdadera molestia

-Bueno ya llegue, así que ¿Qué quieren aprender hoy niños?- trate de ignorar a mi amiga no quería que empezara el regaño

-Magia defensiva-

-Magia de curación –

-De protección- los Niños comenzaron a decir todo tipo de magias que para su edad y dependiendo su cantidad de magia se pueden hacer diferentes hechizos

-Bueno creo que elegiré …. Magia…de curación- escuche alegría y varios bufidos de parte de ellos -Vamos no están mala la magia de curación aparte es básico que prendan este tipo de cosas por si alguien se llega a lastimar o ven a un pequeño animal herido ¿No suena eso fascinante?- varios expresaron su opinión así que procedí a enseñarles como hacerlo y al terminar todo Layla se me acerco con los brazos cruzados

-¿Volando muy alto otra vez?-

-Solo un poco pero casi llego a tiempo- justificarme no me ayudaba

-Nadia eres la mas talentosa de todas las hadas aquí y posiblemente seas la heredera del gran sabio, tienes que hacerte responsable de tus obligaciones, aunque sean las mismas de todos –

-Lo se y siendo sincera no quiero tomar el puesto del Gran sabio-

-Me preocupa que quieras salir del pueblo no quiero perderte tu eres la única familia que me queda- la mirada de Layla se torno triste y la mía igual aun recordaba como sus padres trataron de salir y en el proceso terminaron muertos pues la magia que tenían no era suficiente para que aguantaran el hechizo a pesar de ello jamás se trato diferente a Layla

-Te prometo que jamás me perderás solo son sueños y anhelos pero tengo en mente las consecuencias, ¿Un abrazo?-

-Un abrazo- la abrace tan fuerte transmitiéndole todo el amor que podía no duramos mucho y al separarnos fuimos hacer nuestras diferentes actividades y como cualquier otro día llego a su fin deseando que nada cambie en mi vida.

A la mañana siguiente se volvió hacer lo mismo caminar al bosque a recolectar fruta y platicábamos sobre lo mismo de hace días sin duda todo volvía a repetirse pero mientras llenábamos las canastas de fruta se me hizo raro no ver a los demás llegar eso era raro hasta que escuche una explosión demasiado cerca que hizo que mi cabello saliera volando hacia adelante empujándome un poco también.

-¿Qué fue eso?- mire hacia el pueblo y pude ver como de el salía humo intenso señal de que las casas se estaban quemando eso no significaba nada bueno

-¡MIS PADRES!- grite mientras extendí mis alas para volar a esa dirección

-¡Nadia NOO!- grito mi amiga ella era una de las que casi nunca usaba sus alas y no tenia experiencia con ellas pero yo no, yo siempre las usaba

-¡QUEDATE AHÍ!- Sali dispara con dirección al pueblo y lo que vi me dejo en shock eran…-Humanos-

-¡ATRAPEN A TODAS LAS HADAS!- gritaba un humano que llevaba un traje enorme que lo cubría completamente y lo que tenia en su mano era lo que vi solo en dibujos una espada lo peor de todo es que había sangre en esa espada

-¡Todos al bosque!- escuche el grito de mi padre quien llevaba en brazos a mis hermanos asustados aferrados totalmente a el, baje con el pero no vi cerca a mi mama

-¿Dónde esta mi mama?- le pregunte exasperada estaba tan alterada que sentía morir al ver como eran tratados los que no podían escapar poniéndoles esposas y un collar dejándolos inmóviles

-La atraparon, necesito que cuides de tus hermanos mientras la salvo-trato de darme a mis hermanos pero me aleje sabia que si el se iba no regresaría

-Yo iré por ella, te necesitan mas a ti que a mi- sin darle la oportunidad de responder retome mi vuelo buscando a una mujer en especifico de cabello color tierra y ojos color manzana madura

-¡No maten a nadie, LOS QUIERO VIVOS!- el mismo hombre que vi daba indicaciones de atraparlos a todos pero la pregunta era por qué quería a mi gente viva, la furia me empezó a inundar por lo que estaba presenciando ¿Cómo era posible que simples humanos pudieron traspasar la barrera de los ancestros? Y lo mas importante ¿Dónde estaba el Gran sabio?

-¡SUELTALOS MALDITO HUMANO!- grite los mas fuerte que pude mientras dejaba salir parte de mi energía -No lo repetiré otra vez- le advertí mientras comencé a acumular una inmensa cantidad de energía en mi mano como si ya lo hubiera hecho

-¡Eso jamás maldita criatura repugnante!- me amenazo con esa inmunda espada llena de la sangre de mi gente pero había algo mas en esa espada -¡No me iré de aquí con las manos vacías!- eso sentencio su vida al tratarlo como simples objetos sin valor alguno.

Mis ojos vieron en rojo a aquellos humanos y entrando en un trance comience a lanzar energía paralizando a todos lo invasores y liberando a mi gente la cual me miraba entre aliviados y asustados corriendo a los arboles frutales donde estaba mi familia

-¡Protejan al Rey!- Los humanos que aun no sometían trataron de detenerme utilizando algo que jamás pensé que tendrían y eso fue magia pero no cualquier magia esta magia era de una bruja el espíritu que les daba su fuerza estaba presente.

-Su magia no es tan fuerte como la mía- los mire por el rabillo de mi ojo y con mi mano izquierda chasquee los dedos dejando a esos humanos en el suelo inconscientes quería aniquilarlos, pero no todos estaban libres aun faltaba mi madre, flote al otro lado del pueblo donde aun quedaban humanos junto a unos cuantos de mi gente y entre ellos estaba mi madre así que de un rápido movimiento deshice las jaulas donde estaban y cree una nueva para cada humano.

-¡Nadia contrólate!- era el Gran sabio que por fin hacia su aparición ante lo sucedido

-¿Por qué debería hacerlo? Ellos mataron a nuestra gente- sentía odio en mi corazón por lo que vi

-No demuestres que eres como ellos se que quieres y una parte de mi lo quiere pero nosotros n hacemos eso- su argumento me dejo desarmada así que volví a respirar hondo tratando de calmar mis sentimientos

-¡Malditas criaturas repugnantes!- el hombre que dirigía a esos hombres me miraba con un odio profundo tratando de alcanzarme con la mano

-Como líder de este pequeño pueblo ¿quiero saber como lograron atravesar la barrera y bloquear mi magia? -

-¡¿Bloquearon su magia Gran sabio?!- estaba sorprendida eso sin duda no me lo esperaba me sentí mal al juzgarlo pensando que no había hecho nada pero era porque no podía hacer nada

-Si Nadia y quiero saber como unos simples humanos lo lograron- sin duda yo también tenía la misma curiosidad, pero el Rey solo seguía maldiciéndonos

-¡jamás les diré nada sin obtener nada!- el enojo sin duda se había ido para pasar a lastima por el humano.

-No estas en posición para pedir nada y menos cuando mataste a algunos de los nuestros-

-Gran sabio…- lo mire sorprendida por el tono de voz ya que nunca lo había escuchado hablar en ese tono sinceramente me dio miedo escucharlo así

-¡jamás me harán hablar!- sentencio por ultimo desviando la mirada sentía lastima por ello

-supongo que no tenemos mas opción, Nadia tu eres la única que puede usar magia así que necesito que hagas un hechizo para ver lo que hay en su mente- Realmente existía algo así? Solo asentí mientras el gran sabia salía del lugar en busca de algo -¡Vigílenlo y llévenlo al centro del pueblo!- ordeno el gran sabio como si se tratara de un general como los que he escuchado en las historias y para hacerlo aun mas raro varios hombres tomaron al Rey para llevarlo al centro, esto me dejaba impresionada por lo que sucedía así que solo los seguí esperando que las cosas no empeoren quise aventura en mi vida pero no de esta forma perdiendo gente inocente.

Tus razones.

Las cosas en el pueblo eran un total caos después del ataque yo sabia que las cosas no volverían hacer como antes mucho menos porque nadie podía hacer nada y yo era la única que podía curar a los aldeanos por alguna extraña razón aun no recuperaban la magia los demás y por lo visto tardaran en recuperarse a menos que estos humanos hayan traído un objeto que impida que los demás no usen magia pero algo me intrigaba en todo esto y era ¿Por qué yo no estoy como los demás?

-Nadia ¿Cómo te encuentras? ¿Estas bien cariño?- mi mamá se encontraba cerca de los heridos ayudando a detener el sangrado de algunos cortes que provocaron los hombres del rey

-Mamá estoy bien ¿pero como esta tu?- la tome de las manos mientras la miraba de arriba a bajo pero al parecer realmente no le paso nada

-Estoy bien solo algunos moretones pero nada grave- su mirada era relajada y de cierta forma me transmitía confianza -Mi niña ten cuidado utilizando tu magia por favor-

-Si mamá no te preocupes seré cuidadosa- la solté mientras me dirigía a donde el sabio ya se encontraba ya era momento de saber realmente que paso para que sucediera este ataque

-Nadia este libro que vez a pertenecido a nuestra raza desde que nos aislamos de todo el mundo y te lo iba a presentar dentro de unos meses para tu entrenamiento como la próxima gran sabio pero ahora…-

-Si supongo que esto es una emergencia-

-Asi es, esto es una emergencia y necesitamos ver que es lo que planean los humanos- el gran sabio me tendió el libro y temblando lo tome y de inmediato cambio de color de un gris con bordes dorados cambio a un color azul cielo con bordes blancos simulando nubes

-Recuerda esto jamás debes dejarlo sin vigilancia para los humanos es como si fuera un grimorio pero este no lo es mas que eso así que cuídalo con tu vida porque si cae en manos equivocadas será el fin del mundo- la advertencia del sabio me dejo con un poco de miedo y la verdad quería devolver este libro

-¿No cree que debería devolver el libro? Digo casi nadie me quiere como nueva gran sabio – trate de persuadirlo y vi como la demás gente me miraba en total acuerdo a mi palabras

-yo estoy de acuerdo con Nadia aun no es aceptada por todos- mi padre trato de persuadirlo y con el los demás pobladores empezaron a murmurar “De acuerdo con el señor Brus” “Ella es aun muy joven para el cargo”

-¡SILENCIO!- grito el Gran sabio acallando a la multitud algunos avergonzados mientras que otros se veían molestos por no poder decir mas -Esta decidido que Nadia será mi sucesora, nadie mas que ella puede con el cargo y a pesar de que no es la forma en que yo quería entregarle el libro la situación en la que nos encontramos nos compromete a mas invasiones y por lo visto ella es la única que puede protegernos- La responsabilidad de proteger al pueblo no la había sentido tan fuerte hasta el día de hoy y sin duda no me gustaba nada

-¿Lista mi niña?- aunque mi padre trato de ayudarme poniendo su mano en mi hombro yo sentia que no podría con todo esto

-No me siento lista pero hare mi mejor esfuerzo- abrace el libro contra mi mientras miraba la mirada esperanzada con de la mayoría del pueblo al parecer muchos se dieron cuenta que era la única en protegerlos

-¿Asi que una niña los protegerá?- todos volteamos al responsable de ese comentario tan desagradable y no era mas que el rey de los humanos

-¿Aun tienes descaro de burlarte de nuestro nuevo líder?- Bruno un hombre ya grande apunto con una lanza a su cabeza sin duda eso me dejo sorprendida ya que no recordaba que hubiera entrenamientos para el combate

-¿Cuántos años tienes humano?- le pregunte mirándolo a los ojos

-Tengo 24 años criatura horripilante- su enojo era notorio pero no me deje intimidar ya que Layla daba mas miedo y era una chica dulce y de apariencia frágil con el cabello color rubio y unos hermosos ojos café y a pesar de eso daba terror cuando se enojaba

-No es necesaria la violencia de parte de ambos ya que si ustedes tratan de lastimarnos los sacaremos de aquí sin vida- trate de sonar intimidante aunque por dentro temblaba por los nervios que tenia

-Nadia abre el libro y piensa en el hechizo vedi mente nosotros te cuidaremos mientras ves sus recuerdos-

-¿Qué es lo que tratan de hacer? Aléjense de mi- el rey trato de liberarse mientras yo me acercaba y al estar frente de él me incline y abrí el libro y como me había dicho pensé en ese hechizo vedi mente y de pronto el hechizo apareció en mi mente así que coloque mi mano en cabeza y comencé a recitar el hechizo

“accanto a uno spazio chiedo permesso fammi vedere com'era all'inizio”

-¡ALEJATE ALEJATE…!- el rey trato de moverse pero sus intentos fueron en vano ya que de mi mano salió una luz de color verde y de pronto deje de estar en el centro del pueblo para estar en un lugar desconocido para mi.

-Papá ¿Dónde esta mi papá?- escuche como un pequeño niño llamaba a su padre busque por todos lados y lo vi a unos cuantos pasos de mi se encontraba el rey no podía equivocarme era el tenia esos mismos ojos verdes y cabello café y claro esa pequeña cicatriz en su mejilla derecha

-¿Majestad que hace a esta hora fuera de su dormitorio?- vi como una mujer se acercaba a el y se ponía a la estatura de él

-Mi papá ¿Dónde esta? ¿mamí aun esta mal?- el pequeño rey comenzaba a llorar por la ausencia de sus padres

-Majestad… -

-Ali retírate- de la nada llego un hombre de cabello rojo y ojos de color café apareció cerca de ellos y por las ropas que llevaba debía ser el antiguo rey de ese imperio o reino

-Papá ¿Cómo esta mami?-

-Ven- la conversación fue corta y mientras ellos comenzaron a avanzar yo igual los comencé a seguir el camino no fue mucho pero al llegar a un cuarto gigante de ese castillo los colores cambiaron ya que había poca luz dando una sensación de tristeza -Mami no se encuentra bien así que Hugo por favor prométeme que serás fuerte-

-Si papi – al entrar se podía ver como una mujer de cabello café y ojos verdes y con la piel pálida nada saludable y sin duda una delgadez extrema su respiración era entre cortada daba tristeza ver esa escena

-Hugo mi bebe…acércate…- su voz era casi un susurro

--Mami ¿Cuándo estarás mejor?-

-pronto.. mi bebe… dame un abrazo …. Quiero abrazarte- la señora estiro sus brazos al rey y lo que seguí fue una escena conmovedora una familia única tratando de tener un momento tranquilo pero conforme pasaba los minutos la vida de la reina se comenzó a pagar y el pequeño Hugo comenzó a llorar al ver aquello su padre lo alejo llamando desesperadamente a los médicos mi corazón se partía por lo que veía y sin poder evitarlo mis lagrimas comenzaron a salir

-¡VALENTINA!- el grito desgarrador del antiguo rey termino de romperme jamás había visto algo tan triste, aparte la vista pero los llantos de aquella familia se quedarían grabados en mi mente y corazón, segui observando la vida del rey, el tiempo pasaba algo mas rápido no quería ver el duelo de ambos era doloroso y sin duda lo era Hugo aquel rey que me miro con odio tenia una mirada apagada desde el funeral de su madre y su padre no se quedaba atrás pero seguía siendo un buen rey por lo que veía lo único que me alegro es ver que ambos se apoyaban mutuamente aquel niño sonreía un poco para animar a su padre y ante los demás era una persona fría y sin emociones vivas.

Los días pasabas convirtiéndose en meses y los meses en años y sin darme cuenta el rey había cumplido 15 años el niño que lloro alguna vez por su madre se convertía en un joven frio e indiferente y podría decir un poco temeroso del mundo pero ese día comenzó a cambia ya que una joven de cabello rubio y ojos azules capto su mirada al golpear a ciertos chicos que la molestaron

-Señorita ¿No cree que es un poco inadecuadas sus acciones? – el joven rey trato de corregir a la chica pero ella al estar tan molesta solo lo tomo de su traje y lo acerco a ella

-¿Y tu no sabes que es descortés espiar a las damas?-

-Si supongo… Hugo de Marbil ¿y tu eres?- la reacción de la chica fue graciosa ya que abrió sus ojos lo mas que pudo y en lugar de pedir disculpas solo lo miro con desagrado y al soltarlo el termino en el suelo

-Astrid – la chica se cruzo de brazos mirando hacia otro lado menos al joven rey

-Un placer señorita Astrid- ese encuentro lo marco todo ya que la joven comenzó a ser llevada al castillo por agredir al joven heredero un castigo leve por intervención del mismo y desde ahí vi como el comenzó a ser aquel niño alegre y lleno de confianza igual a su padre pero al igual que una flor creciendo un sentimiento en ambos comenzó a surgir las salidas al pueblo, las caminatas y los entrenamientos que compartían ambos hacían que el joven rey mirara a la chica con amor cada día hasta que el día llego Hugo prepara una salida impresionante llena de sorpresa se que era un recuerdo de el pero ver el enorme salón que pronto seria una academia de entrenamiento a caballeros lleno de luces en el techo y flores de todo tipo me hacían querer estar ahí realmente sonreí ante el detalle que le hizo

-Astrid se que nos conocemos de hace años y gracias a ti soy quien soy por eso…¿Te casarías conmigo?- la pregunta me emociono demasiado y sin duda quería que ella dijera que si

-OH Hugo …- sus ojos comenzaron a derramar lagrimas y Hugo solo se alarmo mirando a todos lados sin saber que hacer pero Astrid lo abrazo del cuello tirándolo -POR SUPUESTO QUE SI!- grito con todas su fuerzas llorando de alegría revolotee alrededor de ellos y estaba feliz de ver su amor dar el próximo paso

-Gracias por estar en mi vida, no me imagino una sin ti- vi como se besaron transmitiendo todo el amor que había entre ambos.

Las semanas pasaron en las preparaciones de la boda de ambos jóvenes ni tan grande ni tan llena de gente el vestido era perfecto cómodo y sencillo tal como ella y el con un traje color café oscuro que le quedaba bien transmitiendo lo que el era, la ceremonia paso rápido en el templo y saliendo del mismo tomados de las manos siendo alabados por el pueblo a ambos solo pocos no estaban del todo de acuerdo con la pareja pero superaron todo y ellos comenzaron a gobernar mientras su padre descansaba esperando nietos hasta que paso algo extraño una sombra los acechaba desde los rincones de ese enorme castillo

-Hugo…no me siento..bien- vi como Astrid se desmayaba en uno de los tantos paseos que tenían a diario en el jardín del palacio el rey alcanzo a tomarla en brazos

-¡LLAMEN A UN MEDICO! DEPRISA- todo se volvió un caos en cuestión de segundos y la nueva reina volvía a estar en la misma situación que la anterior reina, en aquella cama donde traía malos recuerdos

-Por favor no tu…no me dejes- el rey estaba a su lado tomando su mano mientras ella no se movía ni un poco y comenzaba a perder color siendo examinada por diferentes personas una hechicera, un médico y por increíble que parezca un espíritu -¿Qué es lo que tiene mi esposa?- pregunto serio tratando de controlar su ira

-Esto no es un problema medico en algo mágico le lanzaron una maldición que ningún humano, brujo o hechicero podrá quitar- respondió aquel espíritu dejando al rey y demás presentes sorprendidos

-¿No hay cura para esto?-

-La hay pero es imposible …- antes de que terminara el espíritu de hablar el rey lo tenia a escasos centímetros de su rostro mirándolo con odio

-Es como decir que no la hay-

-Su majestad Permítalo terminar de hablar- intervino la hechicera

-continua-

-Como dije es casi imposible obtener la cura pero un hombre que esta dispuesto a sacrificar todo por amor puede encontrar el pueblo mítico que jamás se volvió a ver después de aquella guerra… El pueblo de las primeras Hadas- esa respuesta me dejo helada por que mi pueblo

-¿Dónde esta?-

-Nadie sabe ahora le toca a usted a comenzar la búsqueda – termino por decir y en cuestión de horas el reunió a todo ser mágico que se encontraba en su reino y con amenazarlos para saber quien sabe donde esta mi pueblo y lo vi era una bruja que le dio una esfera extraña junto a un mapa junto a varios hombres y dieron inicio a su búsqueda.

Así que por eso estaba en este lugar por amor una mala decisión o ¿no?

Volví a recuperar la conciencia y vi como estaban mis pequeños hermanos aferrados a mi tratando de protegerme

-¿Qué es lo que viste Nadia?- el gran sabio esta cerca mi y por mi expresión supo que no había nada bueno

-No es un mal hombre-

-¿A que te refieres?- preguntaron varias personas

-Lo hizo por amor – la respuesta dejo a todos helados ya que una de las tantas reglas que teníamos era no juzgar acciones impulsadas por el sentimiento que otorgaba la diosa del amor una de nuestras tantas protectoras

-¿Qué haremos con el?-

-Un trato- fue lo que dije mientras lo miraba ya que el aun no despertaba del hechizo que utilice para ver sus razones de actuar.

El inicio.

-Un trato ¡¿Acaso te volviste loca?! Merecen la muerte- los gritos comenzaron tras escuchar como uno de los nuestros me miraba con odio por lo dicho

-EXACTO MERECEN LA MUERTE- mas gritos se escchaban apoyando esa idea y algo empezó a pasar algo nuevo que jamás me había pasado, comencé a sentir las emociones de odio de la mayoría las que eran las mas intensas así como el miedo y la desesperanza comenzaron a abundar mi corazón

-Basta…- lleve mis manos a mi pecho tratando de calmar mi pobre corazón que se llenada de odio -Basta, Basta….por favor-

-¡SILENCIO! Lastiman a Nadia- mi respiración se había vuelto entrecortada tanto que las grandes bocanadas de aire que tomaba no me ayudaba a sentirme bien -Recuerden que aun no le he enseñado a controlar el poder del libro- por el rabillo del ojo vi como varios se callaron y de inmediato sentí como se tranquilizaba mi corazón y solo quedaba emociones un poco angustiantes -Nadia necesito que imagines una burbuja en tu pecho a la altura de tu corazón - cerré los ojos tratando de imaginar eso y al hacerlo deje de sentir emociones ajenas a las mías -Recuerda nunca dejes de imaginar esa burbuja-

-Gracias – le respondí ya más tranquila – Gran sabio que haremos, las acciones del Rey no fueron por poder o ambición fueron por amor- las cosas se ponían mas serias esto podría tener consecuencias en el futuro

-Gran sabio ¿Y si pedimos consejo a los dioses?- sugirió el ayudante del Gran sabio Rei el encargado de la mitad de dar los deberes a la mitad del pueblo

-Aun no, recupero mi magia y para Nadia seria algo peligro de hacerlo- Las cosas se estaban volviendo un poco intrigantes cada vez conocía menos

-¿De que están hablando?- Layla estaba ya cerca mío pero muchos de los nuestros estaban igual de intrigados sobre todos los que son de mi edad o lo mas cercano

-Supongo Gran sabio que ya no es necesario ocultar lo que en verdad paso desde que decidimos ocultarnos –

-¿Dónde…donde estoy?- el rey se despertó interrumpiendo lo que nos han ocultado a los mas jóvenes

-En nuestro pueblo Joven Hugo- vi como al mencionar su nombre se quedo quieto

-Jamas les dije mi nombre-

Recuerda que soy la única que puede usar magia y la use para ver tus recuerdos lamento todo lo que te esta pasando- su cara me mostraba diferentes expresiones una de asombro para pasar a una molesta

-¿Ahora que pasara con mis hombres y con migo?- pregunto

-Aun no esta decidido muchacho pero no les pasara nada malo- La angustia se apodero del rey ya que veía claramente no nos creía ni un poco

-Gran sabio ¿Nuestra magia puede romper cualquier maldición? -

-Si- me respondió rápido y sin apartar la vista de mi sabía que se negaría pero estaba aferrada a las leyes que nos dieron los dioses e ignorar a un hombre desesperado por salvar a su amada no iba con migo

-Quiero ir con el Rey para salvar a su esposa de la maldición que tiene- me impuse ante los mas adultos que comenzaron a dudar y murmurar entre ellos

-Hija ¿De que estas hablando? No es tu deber resolver los problemas de los humanos mucho menos ayudar a quien ataco a tu gente…-

-Mamá no puedo ignorar esto no solo es por ayudar (la mayor parte lo es) también quiero saber como lograron sellar o neutralizar la magia de todos – le dije mis razones pero veía en sus ojos la preocupación hacia mi

-Hermana ¿Acaso te vas a ir?-

-¿Nandi no se ira verdad?- mis pequeños hermanos tomaron mis manos y me miraron con miedo aun recordaba cuando nacieron e hice la promesa de siempre protegerlos el pequeño Carl que siempre me decía Nandi y mi pequeño Coran que siempre me decía hermana

-No te iras- rompió nuestra charla el Gran sabio mirándome molesto

-Gran sabio debo ayudarlo y detener quien le dio el artefacto que nos dejo indefensos y si se van sin ayuda volverán con más humanos y seria nuestro fin- todo lo que dije era verdad y lo sabían

-Humano ¿si te ofrecemos nuestra ayuda protegerás con tu vida a la próxima Gran sabio?-

-Si me ofrecen su ayuda prometo traerla sana y salva- no pensé que mi padre hablara por mi y le pidiera eso

-Perdona si no confió en ti pero se hará una unión de vida para evitar que la dejes a tu suerte cuanto este sana tu amada- el gran sabio movió sus manos indicando qué lo soltaran y pidiéndole que se acercara a donde estábamos

-Hare lo que sea con tal de salvar al amor de mi vida- su respuesta nos dejo sorprendidos pero eso haría que lo ayudara

-Denme su manos izquierda y repitan después de mi- le dimos nuestra mano de parte del rey dudoso

“Li sottopongo a unúnione che” comenzó y nosotros repetimos lo que decía y vi como se empezaba a formar una cadena desde nuestros pechos

“non prende vita da nessuna parte e…

Permette di rompersi quando Iáccordo é compiuto” termimanos de recitar el conjuro y las cadenas que se formaron terminaron en el pecho del otro y al terminar nos soltamos del sabio

-Use tu magia Nadia así que ve a tu casa a prepararte para el viaje y cumplir con este trato- me explico el sabio mirándome con preocupación al igual que todos los demás -Otra condición Rey humano tus hombres se quedaran y solo tu y Nadia iran así que prepárate para el duro camino que se les viene

-Ven hija te ayudare a prepararte- Mi mamá tomo mi mano jalándome lejos de los demás y del rey que solo miraba su mano izquierda con detenimiento era sin duda una persona curiosa

-Perdona por hacerte pasar estas preocupaciones mamá- trate de disculparme mientras seguíamos avanzando pero ella solo me ignoro y sentí como apretó un poco mas su agarre

-Eres un hada tan pura que sabia que tendrías que enfrentar dificultades en tu vida y tu sentido del deber es tan fuerte que no podría detenerte ¿o me equivoco?-

-No, no te equívocas gracias por apoyarme en mis locuras-

-Siempre en esta vida mi niña- sus palabras me dejaron un poco confundida ¿en esta vida?