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Déjame Navegar Contigo

Capítulo 1 INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN ******Y ACLARACIONES PARA QUIEN NO LEYÓ NO SOY TU FAN******

Kendra es una hermosa jovencita con un gran parecido a su madre, Brittany pero con el carácter más atrevido y decidido de su padre Brian. ¿Buena combinación verdad?

Ciro es un joven seguro con ideas muy claras, trabajador y responsable quien sigue los pasos de su familia paterna y está en el mundo del cine pero detrás de cámaras. Su madre Milena sigue dedicándose a la escritura que tanto la apasiona después de haber publicado su primera obra, Desnúdame Cantando, sus fans aclamaban más novelas suyas pero ella debió tomar su tiempo.

La película inspirada en la novela de Milena fue un éxito en el cine, película que unió a su mejor amiga Brittany con el cantante estrella Brian al darse cuenta que detrás del odio crecía un hermoso e indestructible amor. Todo lo narrado por Milena acabó convirtiendose en realidad para la pareja. Las similitudes entre ficción y realidad eran alarmantes pero todo era una casualidad.

Cuando la película acabó su filmación Milena quedó embarazada. Ella formó pareja con Michael Park, el hijo del dueño de la compañía cinematográfica y se casaron después.

Cuando Milena terminó su primera novela comenzó a escribir una segunda titulada "Déjame Navegar Contigo" que le demoró años en acabar pero de la cual quiso hasta diseñar su propia portada.

Milena y Brittany se reúnen en un café (epilogo de no soy tu fan) y hablan trivialidades hasta que ocurre el tema de esta novela que acaba de terminar su querida amiga dónde los hijos de dos parejas amigas son muy cercanos, el niño ve a la pequeña como su hermanita menor pero ella siempre lo vió como mucho más que eso. Él enamoramiento de la niña no hace más que madurar con los años mientras que el joven no logra verla como más que eso. Un viaje los une por audacia de ella quien tiene los días contados para conquistar a quien lleva amando toda su corta vida, ¿Será que lo logra?

***PERSONAJES PRINCIPALES:

CIRO PARK***: Chico de 24 años muy seguro de si mismo, un poco retraído y reservado. Su medio de escape cada vez que puede o que está estresado es navegar. Desde pequeño ama los barcos, son su pasión. Nada le resulta más agradable que navegar solo sin rumbo, sus vacaciones perfectas pueden durar semanas navegando sin rumbo. En ocasiones pisa tierra firme descansando en una pequeña isla pero aveces ni eso hace.

El agua es su fuente de inspiración y relajación. Sus viajes son los que más lo inspiran para desarrollar su segunda pasión.

KENDRA MILLER: Tiene 18 años, es alegre, simpática, una hermosa muchachita llena de talentos y virtudes. Aún no decide que hacer con su vida pero su futuro puede ser brillante tanto en la actuación tal como sus padres que tuvieron un talento natural para la interpretación. Es una excelente cantante tal como sus padres aunque jamás interprete delante del público. Siempre cocinó con su madre, fundadora de restaurantes ByB, algo que también le resulta apasionante y se le da bien.

Debido a su indecisión en cuanto a su futuro sus padres decidieron que se tome un año sabático para poner en orden sus ideas y poder decidir así lo que desea para su futuro. Sea desarrollando profesionalmente alguna de sus habilidades o tomando un camino totalmente diferente.

Capítulo 2 INICIO

...NARRADORA...

Los dos matrimonios eran muy unidos. Brittany y Brian eran los padrinos de Ciro por lo cual siempre estaban lo más cerca que sus vidas y agendas permitían, así sea por video llamada veían al niño encantador que tenían de ahijado cuando superaban las dos semanas sin verse, algo que poco ocurría.

Ciro daba sus primeros pasos y Brittany veía lo enamorado que estaba Brian de la idea de tener un pequeño finalmente ellos. Eso dió paso a la llegada de su hijo Bastian para cuando su ahijado tenía sus dos años.

Ciro era un niño que poseía todo lo que pudiera necesitar. Tener un padre que ayude en escenografía y un abuelo dueño de una compañía de cine le daba varios gustos así como cosas usadas en alguna película. Su fascinación eran los autos por lo que tenía un montón de distintos colores, tamaños y formas.

Al crecer un poco más su fascinación por los autos también lo hizo y ya con cuatro años tenía algunos en los que montarse que lo llevaban a baja velocidad por el amplio jardín de su casa. Aunque era un niño pequeño tenía precaución y rara vez se lastimaba, lo contrario a Bastian que era más bien torpe y aunque caminaba vivía más en el piso que de pie por ser bastante distraído.

Brian había esperado tanto para ser papá que ya pensaba en ampliar más su familia pero Brittany prefería esperar un poco más a que su hijo al menos dejara de usar pañales. Así fue que a los tres años de Bastian comenzaron a buscar un niño más que por advertencia de Brittany sería el último.

Ellos tenían tantas ocupaciones que tener varios hijos haría que no pudieran disfrutarlos. Las giras de Brian lo alejaban de casa pero ella tenía canciones con él así que eso sería alejarla de sus niños.

Mientras Ciro seguía siendo hijo único ya el matrimonio Miller tenía en camino un bebé más. Ciro a meses de cumplir sus seis años miraba como el vientre de su madrina crecía y esperaba con ansiedad la llegada del nuevo bebé que sería como su hermanito, un amiguito más con el que jugar. Los adultos creían que iba a desilusionarse porque hasta que el bebé jugara pasaría mucho tiempo y para cuando lo hiciera él ya sería más grande y estaría interesado en actividades con niños de su edad.

Meses después llegó Kendra finalmente al mundo, una niña hermosa que al abrir sus ojos se robó el corazón de su padre.

Bastian estaba un poco celoso por dejar de ser el pequeño pero Ciro estaba más que impaciente por ir a conocer a la bebé y llevarle un regalo.

-Hijo ella es una niña, ¿Aún quieres regalarle un autito?- preguntó Milena, su madre mirándolo con dulzura, era tan tranquilo como su padre, una belleza de niño

-Mami le compraremos un autito rosa, seguro le va a gustar y cuando crezca va a jugar con él- afirmó el pequeño con seguridad

-Está bien hijo- aceptaron sus padres y lo llevaron a la jugueteria para que eligiera el autito que quisiera para la niña, además aprovecharían a llevarle un obsequio a Bastian para que no se sintiera tan mal por la llegada de la pequeña y la falta de atención, después de todo eran sus padrinos

El auto que Ciro eligió era precioso, lleno de detalles muy lindos. Él estaba seguro de que a la pequeña le iba a encantar y de que sería su juguete favorito en el mundo.

-Madrina, le traje un obsequio a Kendra, ella va a ser como mi hermanita y la voy a querer mucho- comentó el pequeño mirando a la niña con ternura para después besar despacio su cabecita

-Seguro lo va a amar campeón, ¿No hay saludo para tu padrino?- le preguntó Brian y Ciro corrió a abrazarlo

-Kendra es muy linda pero con ropa de autitos se vería más linda todavía- sugirió Ciro haciendo reír a los adultos, su fanatismo por los autos era enorme

Todos decían que la etapa de jugar con autos pasaría pero para Ciro iba de mal en peor, cada vez coleccionaba más y quería tener más. Incluso su cama tenía forma de auto, con luces y todo.

Con frecuencia se visitaban ambas familias y Ciro veía como crecía la pequeña niña a quien seguía regalandole autos, algunos de felpa para que no se hiciera daño. Ya Kendra tenía una pequeña colección. Para Ciro quien quería tener hermanos, la pequeñita no era más que una hermanita para él y la adoraba.

Kendra comenzó a sonreír y con los meses a estirar sus bracitos para ser cargada. Ella miraba a Ciro y siempre sonreía pidiendo ser cargada por él. Los dos se llevaban seis años así que con mucho cuidado dejaban que él sostuviera a la pequeña siempre con ayuda para que no ocurrieran accidentes.

No había dudas de que la niña quería más a Ciro que a su propio hermanito.

Capítulo 3 BARCOS

...NARRADORA...

La pequeña Kendra era una niña algo difícil, lloraba por las noches, le encantaba estar en brazos y necesitaba atención constante. Bastian jamás había sido así pero ella era muy demandante.

Cuando ella comenzó a gatear si los Park estaban de visita ella se quedaba con Ciro, tenía fascinación con él quien la miraba con ternura y en vez de llamarla por su nombre le decía hermanita.

Kendra seguía regalandole hermosas sonrisas al niño y estirando sus brazos para ser sostenida por él. Lo quería y mucho.

Así con los meses transcurriendo la pequeña cumplió un añito y sus primeros pasos los dió en dirección a Ciro quien estaba más que orgulloso.

Kendra en compañía de Ciro era un ángel y se ponía solo demandante de la atención de él, un descanso para sus padres de tantos escándalos que hacía por todo.

Ella lo miraba y sonreía con ternura, estaba conectada a ese niño. Con Bastian no era igual, parecía no divertirse con él.

Ciro quien estaba en la escuela y tenía amigos de su edad aún gustaba de jugar con quién en el corazón era su hermanita. Pero con el tiempo él también tenía más salidas con amiguitos, aveces iba a dormir a la casa de alguno de ellos y otras a jugar o para hacer alguna tarea de la escuela.

Kendra cuando veía a los Park siempre buscaba al pequeñito y cuando no lo veía se decepcionaba bastante, lo extrañaba y todos se daban cuenta.

Cuando Ciro estaba por cumplir sus ocho años hizo grandes cambios, ya sus autos quedaron en el olvido por completo, parecían carecer por completo de encanto, no le divertían para nada y debía de verlos por cada sitio de la casa así que fue guardandolos en cajas con cuidado y metiéndolos al sótano.

Milena veía que la habitación de su niño estaba más espaciosa y que varios autos faltaban, así con el paso de las semanas solo quedó la cama y ropa de cama de autos. El pequeño ya tenía una nueva fascinación, los barcos, le llamaba tanto la atención como podían flotar en el agua sin hundirse, era como una ciencia extraña que en su cabecita aún no podía comprender.

-Mami quiero que mí cuarto sea pintado de distintos azules y celestes, ya no quiero los autos y que mí cama la guardes para cuando tenga un hermanito o para cuando mí madrina tenga un niño- Milena quien estaba cocinando apagó hasta el fuego para dirigirle una mirada de asombro a su niño

-¿Hijo estás seguro? Mira que si pintamos así tu cuarto luego no lo podremos cambiar, los autos no volverán a aparecer- quiso hacerlo entrar en razón pero el afirmaba con seguridad

-Si mami, no quiero más los autos- iba de camino a su cuarto pero volvió sobre sus pasos para volver a hablar con su madre- Una cosa más, ¿Mí cumpleaños puede ser de barcos y piratas?

-Si hijo, no hay problema, será de lo que tú prefieras- vió a su hijo alejarse y mientras retomaba su tarea de intentar cocinar- ¿Que mosca le habrá picado? Ya no le gustan los autos cuando tiene cientos de ellos, ¿Ahora que haré con todo eso? Espero que no llene la casa de barcos

El cumpleaños se acercaba más y el abuelo de Ciro se encargó de que el mejor pintor de escenografías se ocupara de pintar la habitación de su nieto con un degradé de colores logrando así que las paredes quedaran preciosas. La cama que eligió el niño fue azul oscuro y toda su ropa de cama en distintos tonos de celeste así como de azul con blanco.

El cumpleaños llegó y él se vistió de pirata, su pastel fue un barco y todo tuvo esa acuática temática. Kendra tenía puesta ropa de marinerito y se veía más que adorable con sus cabellos oscuros ondulados.

Ella al ver a Ciro fue caminando lo más rápido que pudo para abrazarlo con sus pequeños bracitos. Se veía tan feliz y el correspondió el gesto de su "hermanita".

-Ella es mí hermanita Kendra- la presentó a sus amigos y después fue a realizar distintas actividades con los niños dejando a la pequeña de lado porque no podía jugar con él

Cuando la fiesta acabó fue que él le prestó toda su atención a la niña que estaba más que rebosante de felicidad. Tenía un gran apego por él.

Así fue que la pequeñita fue creciendo sin despegarse de Ciro mientras Milena pensaba en su novela y las similitudes que extrañamente tenían los niños con ella.

"Si al crecer Kendra se escapa por irse con Ciro seguro Brittany enloquece y a mí me parte mis novelas por la cabeza" pensó y rió Milena, su amiga moriría de la impresión si su niña escapaba de casa a los dieciocho.

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