ILIANA

¿Saben que es lo que más odio de ir a la escuela? El maldito despertador y lo peor es cuando debes de levantarte más temprano porque no sabes por donde está la escuela, eh llegado a la conclusión de que odio la escuela.

- Iliana baja ya! se te hará tarde para tu primer día- Genial. no son ni las 7 de la mañana y ya anda gritando- Esta vez si te tiraré la cubeta encima.

De acuerdo con eso si me levanto- ¡Ya desperté¡!

Mi mama dice que las nuevas oportunidades nos abren puertas a lo que estamos destinados, pero creo que mi destino es estarme mudando cada que ella sale con alguien, supongo que aún no encuentra a alguien después de papá, su novio me agrada a pesar de que no pase mucho tiempo los tres, es que quien no le agrada alguien que te da regalos y te cuida como si fueras su propia hija.

- Ya era hora ya iba a ir por ti- dijo mama al ver que ya venía bajando las escaleras.

- Pues es una lástima porque te ahorré hacer ejercicio y se ve que lo necesitas- dije tomando una manzana del frutero.

- Que seas mi hija no te da derecho hablarme así\, aparte estoy en buen estado- dijo tono de burlista.

- Si mama\, debo irme se hace tarde- dije yendo a ella y dándole un beso en la mejilla.

- ¿No se te olvida algo?

- No\, llevo todo dentro de la mochila y mi celular lo llevo en la bolsa del pantalón...- me quede callada al ver que ella tenía un billete en la mano- El dinero para el desayuno\, gracias mama

Tome el dinero y fui a la salida, según Google Maps la escuela quedaba a la 4 cuadras y si les soy honesta es más fácil para mi ubicarme por las casas así que iba memorizando por las casas que pasaba, sé que es una manera rara de ubicarme pero la verdad es que si funciona, llevo caminando más de 15 minutos y ya estaba en la entrada de la escuela pero como soy distraída no me di cuenta de que ya eran casi las 7 y todavía tenía que pasar a recoger mi horario, así que empecé a trotar con la vista clavada en mi celular viendo el nombre de la secretaria que me iba a dar mi horario.

De pronto, mi mirada choca con el torso de un chico bruscamente, haciendo que retrocediera para no perder el equilibrio y me percate de que el chico también iba usando su celular ya que había escuchado como algo había caído- lo recogió a maldiciones del piso y miraba que su pantalla estaba quebrada, abrí la boca para disculparme y mi mirada viajo a su rostro para ver su expresión.

- Ten más cuidado niña\, ¿No ves como dejaste mi celular? - dijo poniendo su celular enfrente de mi cara\, lo aparte de mí de un manotazo.

- Te recuerdo que tú también venias corriendo y no estabas pendiente del camino\, así que también tienes la culpa-bufe molesta- ahora\, déjame pasar- intente pasar a su lado y dejarlo solo pero el me impedido el paso- ¿Puedes quitarte?

- ¿Te tire el celular?

- No.

- ¿Entonces quién es la idiota aquí? - pregunto con una sonrisa burlona.

- El que no tenía sujetado bien su celular- respondí con sonrisa a lo cual el borro la suya- ahora si no te apartas de mi camino te golpearé.

No me creía capaz de golpearlo, ¿pero él no lo sabía así que daba igual no? él iba a responder algo, pero en su celular le llego una notificación, creo que era una llamada porque de un momento a otro dejo de sonar y él se puso serio después de que leyera algo, tenía la intención de preguntarle que, si estaba bien, pero en ese momento el solo me miro y se alejó de mi dejándome sola Idiota. Seguí caminando hasta llegar a la dirección donde me encontré con una señora no tan mayor y a una chica muy sonriente.

- Buenos días\, vengo por mi horario\, soy Iliana Braco.

- Dijiste Bracco? - pregunto la chica sonrisas mientras la secretaria me daba mi horario a lo que yo asentí- Soy Royan y yo te enseñare las escuela-dijo sonriente.

- Enserio? Gracias- dije sonriendo.

-Tienes que pasar por un libro de filosofía a la biblioteca antes del viernes- dijo la secretaria a lo que yo solo asentí con la cabeza.

Salimos de la dirección y ella hablaba acerca de la escuela y de las clases que resulta que compartimos algunas, me hablo acerca de los maestros y yo solo pensaba que no paraba de sonreír iba tan metida en mis pensamientos de que no me di cuenta de que ya habíamos llegado al salón hasta que ella lo dijo.

Entramos al salón y para mi sorpresa estaba el mismo chico con el que había chocado en la entrada solo que esta vez estaba con sus amigos, por un momento nuestras miradas se encontraron, pero el volvió la vista a sus amigos y yo me fui a sentar alado de Royan, estaba con mi celular hasta que una voz de enfrente capto mi atención.

- !¿Como rayos hiciste mierda tu celular Haim?! - exclamo su amigo rubio.

- Se me cayo- dijo el chico con el que choque- Tendré que comprar otro luego- por lo menos ahora ya se su nombre pensé.

- Pues entonces debes tener más cuidado porque no quieres otro celular roto- dijo el rubio riéndose.

Paso la clase y yo deje de prestarles atención, lo único bueno es que no me dijeron que me presentara así que estaba bien, fuimos a la cafetería y con Royan pedimos nuestros almuerzos, mientras avanzábamos ella me explicaba acerca de cómo tenía que ponerme al corriente con las materias y cosas así todo estaba bien, hasta que choque con alguien y las cosas que traíamos en las manos se nos cayeron.

- Debe ser una broma- dijo el chico con el que había chocado.

Definitivamente odio la escuela....

¡¡Hola a todos!!

Es mi primer escrito, espero que les guste y lo disfruten, por favor déjenme saber sus opiniones 

ILIANA

La escuela normalmente es para hacer amigos, pero probablemente el primer día resulta ser peor de lo que planeas incluso parece que todo conspira en tu contra para que sea todo usado en tu contra como para una historia o película.

- Perdona\, no te vi. - dije tratando se limpiar su ropa.

- Bueno es que no tienes ojos en la espalda\, así que no la podrías ver. - dijo Royan a lo que yo solo voltee a verla para que no dijera nada más.

- No te preocupes cariño\, además los accidentes pasan a cada rato. - dijo la chica con la que había chocado y antes de que volteara ella vertió un yogurt que aún no se había derramado.

- Pero ¿Qué diablos te sucede?

- Para que aprendas a mirar por donde vas.

- A no\, no voy a hacer el maldito hazme reír de la escuela y ni mucho menos el primer día. - dije tomando el puré de la bandeja de desayuno de Royan para tirarlo encima de ella.

- ¿Que te pasa loca?

- Fue un accidente cariño.

En ese momento ella tomo lo que quedaba de su bandeja para tirarme encima, yo no me quede atrás ya que tome la comida que cargaba Royan y comencé a lanzarle lo que tomaba, los que nos estaban observando no se salvaron.

- ¡GUERRA DE COMIDA! - grito alguien más.

Juro que iba a detenerme, pero desde ese grito y un poco antes todo se descontrolo; todos en ese lugar comenzaron a lanzarse comida entre sí, incluso los que servían tampoco se salvaron.

Como todo bonito, bueno y divertido debe terminar, al llegar el rector y ver que todos sus alumnos estaban más concentrados en lanzarse la comida, el llego con los únicos que reconoció.

Tal vez no fue una buena idea de su parte, ya que al momento que la pelinegra iba arrojarme un puñado de Espagueti yo me hice a un lado y termino impactándole justo en la cara al director.

-¡SUFICIENTE! - grito el limpiando su cara, mientras que todos los que se quedaban viendo en silencio- Quiero a ustedes dos, en mi oficina y al resto de ustedes tienen dos minutos para llegar a sus clases- dijo mientras nos señalaba a todos. - ¡AHORA!

Después de su grito todos tomaron sus cosas y salieron corriendo de la cafetería, mientras que nosotras dos solo lo seguimos a él, mientras íbamos caminado se me caían por la cara pedazos de comida del cabello. El director se detuvo enfrente de su oficina nos abrió la puerta para dejarnos pasar, cuando entramos ambas tomamos asiento enfrente de él.

-Señorita Evans y Señorita Bracco, me podrían explicar, ¿Qué es lo que paso en la cafetería? - dijo juntando sus manos y colocándolas sobre el escritorio y al ver que ningún contesto, el decidió hablar. - Bueno en ese caso que nadie habla, veremos las cámaras de seguridad.

En su computadora apareció la grabación de cuando yo había chocado con el chico y cuando ella derramo el yogurt sobre, el vio el cómo reaccione, hasta el que grito apareció allí y eso me causo gracia ya que era el amigo rubio de Haim.

-Así que señorita Evans, ¿Por qué le derramo el yogurt a su compañera?

-Porque arruino la ropa de mi polvo. - fruncí el ceño mientras el director y yo la volteamos a verla. - Novio, quise decir novio.

- ¿Y usted señorita Bracco?

-Mi padrastro me ha enseñado a que no debo dejar que nadie me haga menos. -cruce los brazos acomodándome en mi asiento. - solo me defendí.

-De acuerdo, Evans detención una semana y joven Bracco, intente no meterse en más problemas. Eso es todo señorita Evans, se puede retirar.

-Se supone que los primeros días debes hacer amigos Iliana, no meterte en problemas.

-Lo sé, pero es que ella comenzó no me iba a quedar ahí parada sin hacer nada.

-Recuerda, "Hay veces que no podemos reaccionar de manera impulsiva...

-Debemos planear el ataque"...- conteste junto a él. Ambos sonreímos.

-Ve a clase.

Cuando salí de la oficina allí se encontraba Royan mordiéndose las uñas y con la mirada fija en el piso, pero cuando cerré la puerta ella volteo a verme y camino hacia donde me encontraba.

- ¿Qué paso? ¿Qué te dijo? ¿Las suspendieron? ¿Expulsaron?\, aunque no creo que te pueden expulsar en tu primer día\, ¿Qué paso?

-Tranquila, hablas mucho Royan, pero volviendo al tema, no paso nada, solo me dijo que no me meta en problemas y que no se repitiera o mismo.

-¡Ja! y yo pensando tu expulsión en el primer día y a Kiara.

-La mandaron a detención por una semana.

-Bueno, eso demuestra una vez más que el director es un poco blando, si yo fuera él la hubiera suspendido. - dijo colgando su mochila en su hombro y empezando a caminar a la siguiente clase

Royan resulto ser una gran persona y aunque hable mucho, es muy divertida y durante las siguientes clases, no me sentí fuera de lugar, fue como si ya por primera vez encajara.

Salimos de las clases y nos fuimos juntas a casa, todo el camino, me he dado cuenta de que Royan es una chica extraordinaria, vive junto a sus padres y sus dos hermanos menores, Austin de 12 y Tony de 6.

-Sabes el mundo es una mierda. - dijo caminando de espaldas y sacándole el dedo de en medio al carro que paso tirando basura por la ventanilla.

-Bueno tal vez tu puedas cambiar eso.

-Por supuesto que lo hare- dijo desenvolviendo su caramelo para posteriormente tirar la envoltura al piso- ¿Qué? Dije que lo cambiaria pero no dije que yo empezaría. - dijo después de que la viera con una sonrisa.

Cuando llegamos a la casa ella comenzó a seguirme a mi habitación, subiendo las escaleras veía algunas de las fotografías de mi madre y mi padre cuando eran jóvenes y una que otra en algunos de mis cumpleaños míos.

Al abrir la puerta de mi cuarto, la deje pasar primero, mi habitación no era nada del otro mundo las paredes estaban pintadas de color café crema con algunas partes turquesas, a lado de mi cama se encontraba una pequeña mesita de color blanco con algunas hojas totalmente desordenadas y en mi pequeño escritorio tenía la mitad de mis libretas desordenadas, así que llegue a la conclusión: "Necesitaba ordenar mi habitación"

-Es linda, solo que desordenada.

-Lo sé, además no tengo tanto tiempo, debo ponerme al corriente con lo que han visto. - dije recogiendo una que otra cosa que había en mi cama.

-De eso no te preocupes, tienes mis apuntes. Preocúpate por tu habitación.

-No esta tan mal. - ella alzo una ceja- Solo no está ordenado y recogido, pero nada que una caja no lo soluciones. - dije con una sonrisa.

- ¿No planeas meterla debajo de la cama o sí?

-Necesito ordenar mi habitación- dije seria.

-Exacto y menos mal que he llegado a tu vida.

Todo el rato estuvimos reacomodando mi habitación y realmente Royan pudo hacer que todo estuviera perfectamente acomodado. Estábamos sentadas a punto de hacer la tarea, cuando mama entra a la habitación y se queda viendo todo alrededor.

-Jamás la vi tan acomodada.

-Solo estaba desordenada. - me deje caer de espaldas.

-Si, claro hija. - dijo con una cesta de ropa apoyada en su cintura. - Hola cariño, te quedas a comer con nosotros. - le pregunto mamá a Royan.

-Me encantaría señora Bracco.

Te vas a llevar una sorpresa Royan.

Después de que mama salió de la habitación, nosotras dejamos las cosas en la cama y salimos del cuarto y bajamos al comedor al mismo tiempo de llegar mama y Charlie salían de la cocina, ella con la comida en sus manos mientras que el la abrazaba por detrás.

3...

2..

1.

- ¡TU PADRE ES EL DIRECTOR! - grito señalando a Charlie.

¡Sorpresa!

-Es el novio de mi mama.

- ¡Oh\, uh! - tomo asiento. - Lo siento. - dijo apenada mientras nos veía.

-No te preocupes cariño.

-Es que. - me volteo a ver. - sabes los beneficios de tener a una amiga pariente del director, te juro seré la mejor amiga. - dijo a lo que todos nos provocó reírnos

La comida paso entre risas, era extraño ya que hace mucho que no se sentía como si no fuéramos familia, solo éramos mama y yo desde que murió papa. Cuando el murió mama el paso peor que todos, ya que ambos estuvieron juntos desde la universidad.

Desde pequeña me conto como fue que se conocieron él y ella, mis padres fueron el típico cliché, mi papa iba pasando, empujándose con sus amigos y eso ocasionó que chocara con ella accidentalmente

Supongo que no todas las historias comienzan con un hola...

A la mañana siguiente me levante incluso antes de que mi mama iniciara con sus gritos, me metí a bañar ya que la noche anterior deje mi ropa ahí dentro para no perder tanto tiempo buscando, me estaba duchando mientras sonaba Where The Story de The Fray.

Cuando salí de ducharme y de arreglarme metí una libreta a mi mochila, tomé todo lo que necesitaba y salí del cuarto, cuando mi madre iba a subir los primeros escalones lista para gritarme cuando vio que iba bajando se me quedo viendo.

-¿Y eso que te has levantado por tu cuenta?, ¿Es el fin del mundo y no me eh enterado? ¿Debo preocuparme?.

-Que graciosa madre, pero no, he quedado con Royan para verla afuera de la escuela ya que primero necesito pasar a la biblioteca por un libro que se me ha olvidado recoger ayer.

-De acuerdo- estaba a punto de salir de la casa- Ah y liana, no te metas en más problemas.- sonrió y salió de la cocina.

Durante todo el camino me encontraba escuchando We can't stop de Miley Cyrus, mientras que estaba a punto de llegar al colegio vi a 3 chicos que iban caminando del otro lado de la calle, los tres usaban ropa negra y chaquetas, parecen una pandilla pensé.

Llevaban una cara de "mírame y te mato" lo cual hice por si las dudas, era muy joven para morir. De verdad lo intenté, pero no pude evitar mirarlos detenidamente, el moreno alto tenía las puntas de su cabello color azul eléctrico y sus ojos se veían entre azules y grises, a su lado estaba el castaño y no pude evitar ver que tenía un lindo trasero, ¿Qué?... El pantalón se le veía ajustado. Quién llamo mi atención fue que delante de ellos se encontraba un chico de cabello rubio y ojos de color castaños claros, que por alguna razón se me hizo un poco conocido

De repente los tres chicos voltearon su mirada hacia mí, me sentí intimidada ante sus miradas así que las desvié y continúe mi camino a paso rápido, esperando que aquellos chicos no me siguieran para matarme o algo así.

Una vez llegué a la entrada del colegio pude visualizar a Royan junto a dos chicos

-Hola. - salude en una sonrisa ladeada

-Hola Iliana.- saludo Royan.- te presento a Neil.- dijo señalando al chico de cabello negro y ojos claros.- Y a Archer.- señalo al de cabello castaño y ojos del mismo tono.

-Un gusto.- dijeron al unísono

-Igualmente.- respondí

-Lo siento, pero debo ir a la biblioteca.

-Te acompaño, eres nuevas y te podría ayudar a llegar a la biblioteca.- propuso Archer.

-Está bien- sonreí.

No espere que me volviera a responder y empecé a caminar mientras que Archer me seguía y durante algunas ocasiones era el quien me guiaba, cuando entramos a la biblioteca, comencé a buscar el escritorio de la bibliotecaria para poder pedir el libro.

Cuando volvíamos a los pasillos hacia la entrada de la escuela para poder encontrarnos con Royan y el otro chico, pero mientras más avanzábamos aun no los veíamos.

A quienes si logré ver fue a los mismos chicos que vi antes de llegar al colegio, al verlos con más detenimiento, pude reconocer al rubio, era el mismo que ayer había gritado, cuando yo y Kiara iniciamos el desorden de la cafetería. Era el amigo de Haim

-¿Los encontraste?.

-Emm, no.

-Esos chicos son muy peligrosos.- dijo mientras veía hacia donde yo tenía a mirada hace un momento.

-¿Por qué lo dices?

-Esos chicos hacen de las suyas, hay rumores acerca de ellos, jamás se les ha visto que estén por separado.

-Bueno eso no los hace peligrosos.- reí abrazando el libro.

-Hablo enserio, esos chicos son una pandilla y no parecen chicos buenos. Ten cuidado.- dijo serio.

-Tendré cuidado. -Dije seria y dando un par de pasos hacia atrás ya que él se había acercado.

-No te conviene acercarte a ellos.- y ¿a ti sí?

-¿Por qué tanta preocupación por mí, si apenas nos conocemos? - solté para voltearme a verlo.

-Eres nueva aquí, tenía que advertirte sobre ellos.- justo en el momento que iba a volver hablar, llego Royan y el otro tipo a nuestro lado.

-¿Lo encontraste? - asentí mientras le mostraba el libro que tenía entre mis manos.- Bueno hora de ir a clases, nos vemos. - dijo tomando mi brazo para llevarme al salón.

No me acostumbraba a estas instalaciones, simplemente me resultaban aun extrañas. Cuando llegamos al salón abrimos la puerta y todos estaban en silencio. Mierda. Ambas nos fuimos a los asientos que estaban vacíos.

Poco después el profesor llego a da su clase y nosotras solo sacábamos las libretas y comenzábamos a copiar la materia.

-Buenas noches.- dijo el profesor sin despegar su vista del pizarrón.

-¿No se supone que la hora límite es 8:30?

Cuando alcé mi cabeza para mirar quien estaba entrando, vi a los chicos de hace rato y detrás de ellos venia Haim junto a otro que no estaba antes.

Sus ojos negros hicieron contacto conmigo, casi por un segundo, casi imperceptible y el rápidamente volvió la mirada a sus amigos parecían hermanos, todos sus estilos eran parecidos.

-Ro, ¿Sabes algo de ellos?

-La verdad es que no, pero no puedo negar lo apuestos que son. ¿Por qué?

-No por nada, solo que parecen una pandilla.- repetí lo que Archer me había dicho.- Y muy serios.

-Bueno, eso los hace más interesante.- dijo coquetamente a lo que yo reí.

No volví a cruzar miradas con Haim durante las clases, pero tampoco pude evitar pensar en lo que Archer me había comentado sobre los amigos de Haim.

HAIM

Nos encontrábamos sentados en el pasto junto a un árbol que considerábamos nuestro.

-Bien, esto que les diré es muy importante.

-¿Qué tan importante?- pregunto Zeke, el menor de nosotros.

-Tiene cierto grado de importancia, tanto así, si nuestras vidas dependieran de ello. La manada de Bumar sigue intentando invadir nuestro lado del bosque.- comencé hablar.

-Por ahora no han atacado.

-Eso no significa que no estén planeando algo.

-Hay que estar al pendiente, debemos proteger nuestro hogar.

El timbre sonó para entrar al salón nuevamente, así que nos levantamos y me fui con Keo tras de mí, los otros 3 siempre se iban a caminar y dar vueltas para demorarse para evitar entrar a las clases. Idiotas vagos.

Abrí la puerta y me dirigí a mi puesto al fondo alado de Keo y Raiden, apoyé mi mentón en la palma de mi mano y dirigí mi mirada a la ventana para observar el bosque de mi manada.

-¡Iliana! ¿Qué haces?

-Es mi mamá, para avisarme que va a salir con Charlie y que llegara tarde a casa.

La clase comenzó y cuando Iliana pasaba su cabello de un lado a otro, el olor de su perfume llegaba a mis fosas nasales. Sus ojos viajaron por el salón, hasta llegar a los míos, evite su mirada e intente poner atención a la clase, por lo que ella volvió su mirada enfrente para tomar asiento y yo volví a observarla.