La campana de salida con su sonido estridente marcaba la culminación del horario de clases, eso significaba una sola cosa en la vida de un alumno, la felicidad, la libertad, el descanso de los profesores y de sus largas tareas las cuales dejaban en grandes cantidades como si fueran archivos de oficina, nunca se acababa, siempre había mas, el ciclo parecía interminable, un castigo de los dioses...
—La verdad se pasan, si el colegio es la introducción a la vida de adulto, ser grande es una porquería—Comento Jude observando la cantidad de cosas que tenia para hacer—No terminare nunca—Se agarro la cara y refunfuño—Quería ir al concierto...—Menciono con sus ojos llorosos.
Su mejor amiga Sarah le palmeo la espalda—Lo siento, tendrás que conformarte con ver vídeos en YouTube...
Jude la fulmino con la mirada—Muy graciosa...vídeos por el teléfono...mi papa no me va a dejar ir, es muy controlador...
—Lamentable...que se le va a hacer...es la suerte que le toco a una.
—¿Qué haces? —Le pregunto Jude a Sarah
—Haciendo planes con mis amigas para ir al concierto.
—¡¿Te vas a ir con otras?! —Jude le volteo la cara—Traición...
—No te pongas así, ¿Qué culpa tengo de que no tengas privacidad ni para tirarte un pedo? ¿No me digas que pensabas traer a tu papa con nosotras?
Jude hizo unas muecas y luego asintió.
—¡Ni de broma!
—Al menos nos traerá comida gratis, mucha comida...
—No.
—Que mal...
Jude coloco sus cosas dentro del bolso y camino entre los pupitres para retirarse del salón, cuando de pronto un sujeto se le interpuso en el camino.
—¡Hooolaaaaaa! —Mark se acerco corriendo y se freno delante de ella, deslizándose por el suelo, si hubiera venido mas fuerte se la llevaba puesta—Espera...—Inhalo y exhalo agitadamente mientras la miraba directamente a sus ojos verdes.
El vestía una camisa a cuadros de color negro y celeste, una remera lisa oscura y pantalones de Jeans rotos en las rodillas, tenía el cabello corto, poseía unos ojos verdes y una sonrisa que dentro de todo era agradable, te transmitía cierta tranquilidad.
Jude levanto una ceja con cierta confusión—¿Tienes que gritar como un chimpancé?—Le saco la lengua burlándose de el —Pareces Retrasado.
—¿Qué tienes que hacer hoy?
—Mmm—Jude se coloco la mano en el mentón mientras pensaba una excusa—Déjame ver, tengo que...¿Qué tenia que hacer?
—¿Qué? —Mark Levanto una ceja expectante por la respuesta.
—Tiene que ayudarme a estudiar Matemáticas, no molestes Mark—Comento Sarah, su mejor amiga, apoyando su brazo sobre el hombro de Jude.
—Uhm si...—Le siguió la corriente—Necesita mucha ayuda.
Se plasmo un gesto de desilusión en el rostro del muchacho, a Jude le dio pena.
—Quizás otro día.
— ¡Sí! Te hablo luego—Una sonrisa se curvo en sus labios—Otro día con mas calma...
—Nos vemos...—Jude y Sarah le pasaron por los costados dejándolo en el salón.
Ambas caminaron por los pasillos rápidamente.
— ¿Vas a salir con Mark? —Sarah le miro con una cara de asco terrible.
—No seas mala, me dio pena decirle que no, además no es feo.
—Hay mejores...mas sexys, deliciosos...
—Esos a los que tu catalogas "mejores" tienen el ego en el espacio, querida, se te acercan haciéndose los buenitos para obtener lo que ya sabes... y luego una patada en el culo y van por otra... los hombres solo piensan con el cabezon que tienen en las piernas..
—Hay un poco de verdad en tus palabras...
—Demasiada, diría yo...
— ¿Qué vas a hacer esta noche?
—Dormir, estoy muy cansada.
— ¿Quieres ponerte a Leer, cierto?
— ¡¿Qué tiene?! —Exclamo Jude indignada—Me gustan los libros, es como un viaje en el que no mides el tiempo.
—A veces eres tan nerd—Sarah, rodó los ojos y meneo la cabeza en desaprobación.
— ¡Sarah! ¡No soy una nerd! —Chillo molesta.
—Dile a los libros, chiquita, Jude la traga hojas... seguro defecas papel higiénico de tanto que lees...
—Sarah...—Menciono con cierto tono a regaño.
De pronto desde un corredor doblo un chico, tenia la campera negra desprendida, usaba la capucha puesta, lo que le daba cierto aire a misterio, era alto y grande, a su parecer dedujo que era del equipo de fútbol, por lo entrenado que estaba, comparado con Jude, la hacia ver una enclenque, sus ojos la miraron seriamente, eran de un café intenso, tenia rasgos marcados, su cabello castaño algo despeinado, le daba cierto aire salvaje y despreocupado, paso por al lado de ella y no le quito la vista de encima, fue como si le hubieran hecho un escaneo a su alma, la dejo perpleja, esos ojos eran magnetismo en estado puro, el hechizo fue tan fuerte que Sarah quedo hablando sola, el desconocido en ningún momento le quito la vista a sus ojos, hasta que le regalo una sonrisa y le paso por al lado dejándola con cierta intriga.
Jude sintió el aroma a su fragancia masculina, le quedo pegada en la nariz, era exquisita...hasta que salio de su mágico encanto y volvió a oír a Sarah.
—¡A eso me refiero con mejores! ¡Que lindo chico! ¡¿Viste como te miro?! ¡A eso le llamo hechizo visual!
Jude le tapo la boca a su amiga—Cállate, te escuchara, haces que me avergüence.
Ambas se miraron y soltaron un chillido—Me pondré a averiguar quien es, esta muy lindo Jude, y te miro solo a ti, me ignoro como si fuera... no se, popo de perro en el jardín.
Jude rió—Era lindo... pero no lo conozco, no recuerdo haberlo visto por aquí.
—Pero te gustaría conocerlo—Sarah le hizo cosquillas—Vamos, no mientas.
—Claro...¿Por qué no?
Caminaron rumbo a la salida cuchicheando sobre muchachos lindos.
—Pues mira, la perfección que describen tus libritos es pura imaginación, lo real está aquí —Señalo a un chico que paso por la par de ella —Eso es un viaje que me quiero pegar.
—Eres tan corriente a veces—Rodo los ojos y soltó una risita.
—Nos vemos Sarah, hablamos luego—La saludo con la mano.
— ¡Besitos que la pases bien con tus libritos! —Exclamo burlonamente—¡Yo me divertiré con Darryl!
—¡Que suerte!
Jude ingreso al auto de su padre el cual estaba estacionado frente al colegio, lo veía discutiendo con su madre por teléfono, era común ver estas situaciones, ambos eran como perros y gatos...
—Podrías ser una buena madre y antes de criticar y decir que hago las cosas mal podrías ocupar unas horas de tu preciado y valioso tiempo en mover ese trasero y venir a ver a tu hija, la cual la tienes abandonada , ¡no te apareces aquí hace diez meses! ¡¿Qué demonios te tiene ocupada?! ¿Un hombre?
—Ah sí... claro... échame la culpa a mí de tus errores.
—Bla, bla, bla, solo parloteas —Corto la llamada.
Jude soltó una carcajada—Eres don elegante.
—Esta mujer me cansa —Le hablo histérico—Es la peor madre del mundo, te juro no sé, cuándo nos conocimos no era así, era otra, para mi consume drogas, Jude.
—Tan liberal...
—Yo diría otro adjetivo, pero digámosle así, liberal...—Frunció su mentón— ¿Qué tal tu día? ¿Todo bien?
—Y... ahí tirando para no desaprobar—Miro por la ventana las calles, las casas, y la gente que pasaba caminando.
—Mientras apruebes aunque sea apenitas, apenitas, como alguien agarrado de una roca de en un precipicio yo me conformo.
—Lo se papa, eres el mejor.
—Aunque podrían ser mejores—Carraspeo por lo bajo.
—No seas malo ¿Mama se quejó de mis notas?
— De tus notas, si estas comiendo sano, si te acuestas tarde, si tienes novio, si te lleve al médico a hacerte controles, si estas sexualmente activa, si te paso a buscar al colegio—Gruño como una bestia— ¡Es una madre por teléfono! ¡Agg! ¡Da ordenes pero no aporta nada! Critica y critica pero ella no mueve ni una uña para ver si estas bien, ni un par de zapatos te compra la cara dura.
Jude se tapo la boca conteniendo una risa—Vas a estallar papa como una piñata.
—Si, seguramente— Suspiro—Indignado estoy cada vez que hablo con esta mujer.
—Ya tranquilo... tranquilo...
Cuando iban camino a casa divisaron mucha gente amontonada al costado de la carretera, parecía que había sucedido algo, el tumulto estaba reunido rodeando un gran Olmo, lentamente su padre detuvo el auto.
— ¿Qué paso? —Inquirió Jude.
—No lo se, esta muy raro.
La curiosidad los venció y descendieron del auto, caminaron entre la multitud de gente y lo que vieron los dejó sin palabras.
—Madre de dios...
—Es horrible...
—¿Quién pudo hacer algo así?
Jude trago grueso y tomo la mano de su padre fuertemente.
—Dios santísimo.
Había una chica atada a un árbol con la cabeza hacia abajo, su cabello negro caía sobre su rostro, tenia manchas de sangre en todo su vestido blanco, divisaron cortes en las extremidades, las piernas y brazos al descubierto parecían como si las hubieran azotado hasta el cansancio.
La policía freno rápidamente haciendo chirriar los neumáticos, descendieron de la patrulla y sacaron a todos de la escena.
—¡No toquen nada! ¡Contaminaran la escena del crimen! ¡No se acerquen! ¡Retrocedan ahora!
Su padre tiro del brazo de Jude y comenzó a caminar a paso rápido al igual que las demás personas.
—Papa ¿cómo pudieron hacer algo así? Pobre chica, era como de mi edad.
De pronto los gritos de los padres de la victima se esparcieron por el lugar, gritos desgarradores de dolor, de pena, gritos que hacían que se te erizará la piel.
—No lo sé, solo un monstruo es capaz de hacer esto—Trago grueso—Vayámonos de aquí corazón, pobre gente...dejemos que vivan su dolor en paz, estamos molestando.
—Si papa.
Sin embargo entre la multitud se encontraba el asesino, este observo con curiosidad a la joven Jude y sonrió—Interesante...
Nota del Autor : Si te gusta la historia, no te olvides de dejar tu voto.
Un abrazo de gol para todos.
D.P
Departamentos Fenix, 1 AM,Misuri.
— ¡No! ¡No me hagas nada, por favor!—Suplico entre sollozos.
—Tranquilízate no te haré nada, solo aliviare el dolor de tu alma ¿No buscabas eso? ¿No estabas cansada de esta vida? ¿De tu entorno? ¿De tu familia? ¿Crees que eres importante para alguien? Para nada, estas sola en este mundo gris, solo me tienes a mí, el único que se preocupa por ti, el único que te da atención, el que sabe cómo llenar ese vacío tan inmenso que hay en ti...
La joven observo la sala y las puertas tratando de buscar una salida viable, sin embargo no sabia a lo que se enfrentaba...
— ¡Aléjate! ¿Cómo entraste? ¡Maldito psicópata! ¡No tienes idea de quien soy!—Vocifero histérica.
—Tengo mis...métodos, y hábitos, pocos saludables, me gusta—Comento riendo—Mucho la carne...pero no me mires así... me rompes el corazón, enserio,eh... ¿Crees que un mago te revelaría sus trucos? —Inquirió mofándose—Lo dudo.
La joven tenía un cuchillo en su mano derecha, se encontraba detrás de un gran sillón el cual ponía cierta distancia entre ellos, le apuntaba con furia, en sus ojos se podía ver que estaba dispuesta a todo con tal aferrarse a la vida, y si... se notaba que no era la primera vez que empuñaba un arma, detrás de su lindo rostro angelical se escondía un monstruo que le encantaba degollar personas, su presencia al desconocido le excitaba... era como un fuego que nacía desde adentro de sus entrañas, una joya de primera...su corazón palpitaba estrepitosamente, era el deseo, el deseo por poner las manos sobre su precioso, suave y delicado cuello.
—Deberías tener cuidado, podrías lastimarte, si agarras un arma debes estar segura de lo que harás con ella y a ti no te veo segura—El intruso rió al ver el brazo de la joven temblar.
— ¡Si no te alejas, juro que lo utilizare! ¡Aléjate! ¡Si no quieres que te haga daño retrocede!— lanzo varios ataques haciéndolo retroceder.
—Lo pones divertido, muy divertido, soy fanático de los juegos... y mas de los que implican contacto corporal...
—¡Ayudenmeeeeeeee! —Vocifero con desespero la joven—¡Ladrón! ¡Hay un ladrón en mi casa!
—Tienes un departamento muy bonito, tus padres tienen un gusto magnifico, la claridad de la luz es increíble, me imagino las veces que has amanecido en este sillón, pensando que me engañarías como a los otros...—Deslizo sus dedos por él apoya brazo—Escribiéndome a mí, masturbándote al oír las cosas sucias que te decía, te encantaba... te imagino riendo de nuestras charlas y llorando desconsoladamente descargándote de todo ese dolor que llevas dentro, de todo el maltrato que te hacían tus padres, pero no te preocupes, aquí me tienes, siempre estarás conmigo, en mis brazos—Camino unos pasos hacia ella—En mi jardín de las almas rotas.
— ¡No te acerques! —Grito la joven girando unos pasos alrededor del sillón—¡Ni te atrevas enfermo!
—Tu amor será mío por siempre, eterno, como el infinito, como me lo prometiste... y las promesas si se rompen, se pagan con sangre... ese es el precio, a lo que llaman libertad.
— ¡Cállate! —Vocifero— ¡Maldito Enfermo! ¡Alguien que me ayudeeeeeeee! —Exclamo tan fuerte que le dolió la garganta.
El intruso saco una pistola nueve milímetros detrás de su pantalón y la elevo frente al rostro de la muchacha—Suelta el cuchillo, ahora—Ordeno con seriedad—O tus sesos decoraran toda la sala como una perfecta obra de arte abstracto.
—Por favor... no dispares, te lo suplico.
—Me encanta como te queda el vestido que te mande, las flores en él se te ven estupendas, tan hermosas como tú, adornan ese bello cuerpo, adornan como una corona de flores en un funeral...
— ¡No lo pienso soltar! —Vocifero histérica.
— ¡Que lo sueltes! —Le apunto al abdomen.
La joven tembló del susto y lo dejo caer al suelo—Por favor, no me lastimes, estoy embarazada.
El sujeto le dio una mirada al abdomen—No es cierto...—Inhalo fuerte—Huelo las mentiras...
El intruso giro sobre el largo sillón de color azul y se deje caer sobre el—Bastante cómodo, eh, las veces que debes haber follado con chicos sobre el...putita...
—Te lo ruego...
Se le quedo observando de pie a cabeza unos segundos, apoyo sus brazos sobre el respaldar y sonrio descaradamente—Desvístete.
— ¿Qué? —Frunció el ceño confundida.
— ¿Eres sorda? Quítate la ropa, toda.
— ¡No! ¡No lo haré!
— ¿No? —Sonrió y apunto con el arma y disparo la bala paso cerca de su cuello, sintió el aire caliente de la misma.
El susto la hizo orinar encima , chorreaba el pis por sus piernas hacia el suelo.
—Compláceme y quizás te deje vivir, decídete, por que la siguiente puede ser aquí—Puso su dedo índice entre medio de sus cejas.
La joven trago grueso—Está bien—Dijo con resignación.
Se giró y comenzó a bajar el cierre de su vestido, lentamente...
—Date la vuelta, quiero que me mires a los ojos mientras me entregas tu cuerpo, me gusta ver el alma de las personas...
Se dio vuelta, su mano decencia por su espalda, el vestido cayó al suelo entre sus pies quedando en ropa interior, en un sensual conjunto oscuro.
Prosiguió a quitarse los zapatos una vez que lo hizo se mantuvo seria observándolo.
—Bien, detente—Se levanto del sillón y se acerco a ella—Tienes un cuerpo hermoso—Apoyo el arma en su vientre.
El podía sentirla temblar—Apoyo su mano en su cintura—Tu piel es tan suave...
Acerco su nariz sobre su hombro y levemente la deslizo hacia su cuello, olfateando su perfume, dejando un beso en su cuello.
—Voltéate —Ordeno.
Ella le miro a los ojos aterrada, sus ojos verdes eran atrayentes, deslizo su mano quitando el largo cabello rubio que cubría su espalda y se sorprendió.
— ¿Qué es esto? ¿Quién te hizo esto? —Indago—Nunca me hablaste de esto.
—Mi padre—Respondió la joven.
Tenía quemaduras de cigarro distribuidas por toda su espalda.
—Vístete—Ordeno con seriedad.
Camino hacia el ventanal y miro hacia la calle.
—Ni te gastes en ir a la puerta—Saque las llaves de mi bolsillo—Aquí están las llaves.
—Déjame ir por favor—Suplico la Joven.
—Acércate, te voy a dejar ir con una condición.
La joven se acercó hasta estar frente a el—¿Qué?
—No me gustan las mujeres marcadas por otro, mucho menos abusadas, que perverso es tu papa, merece un castigo, uno como nunca se lo ha imaginado, sin embargo, entre asesinos no existe la justicia... solo el placer de arrebatar un alma...
— ¿Qué?
El le sonrió a boca cerrada.
Los ojos de la chica se abrieron en grande.
—Disfruta la vista, será la ultima.
La tomo del cabello haciendo que quede frente a la ventana, esta comenzó a gritar y a retorcerse con tal de liberarse, sin embargo el era muy fuerte y la empujo con todas sus fuerzas contra el ventanal.
La muchacha soltó un grito de terror.
El vidrio delgado se agrieto y estallo en pedazos, haciendo que cayera al vacío.
Escucho su grito desesperado y observo mientras caía hacia el duro asfalto de la calle impactando duramente contra el concreto, quedando el cuerpo desnudo, salpicado de sangre, inmóvil en una gran mancha de sangre que salía desde su cráneo y abdomen.
Miro hacia la calle, se escucharon gritos de los transeúntes y frenadas de automóvil, se giro luego de ver la escena marchándose del lugar.
—Una mas para la colección.
Nota del Autor : Si te gusto el capitulo, no te olvdes de dejar tu voto
Un abrazo de gol para todos.
D.P
Los oficiales habían cerrado el perímetro, había muchas personas observando de lejos, algunos descarados sacaban fotos, medios filmando, detrás de la cinta, la policía retirando hacia atrás a los medios de comunicación porque estaban entorpeciendo el trabajo.
El oficial Damien Becher se acerco hasta la escena, los forenses recién estaban llegando.
— ¿Cuál es la historia de esta joven, Alex? —Inquirió observando la escena, había esquirlas de cristal por doquier.
—Pues, es una suicida, se llamaba Tessa Blake, dieciséis años, estudiante en el colegio estatal, sus padres no entienden que sucedió, la madre viene en camino.
— ¿Atravesó una ventana para matarse? No le encuentro lógica—Comento no muy convencido.
—Esto es común en adolescentes—Comento la Forense Amy— ¿O no caballeros? ¿Qué harían ustedes? —Inquirió Amy Wood.
—Son personas desesperadas, quieren arrancar a toda costa con las cargas que llevan dentro, lo veo todo el tiempo, se cortan, se ahorcan, toman pastillas, hay muchos métodos para hacerlo—Explico Alex.
—Hay puentes para saltar y edificios de importante envergadura en todo Misuri, no tiene sentido atravesar una ventana de vidrio a lo loco, estoy casi seguro de que se trata de un Homicidio, alguien la empujo, debemos investigar si tiene pareja, algún enemigo o ex que la estuviera hostigando.
—No te apresures vaquero, es mi trabajo investigar eso—Espeto Amy.
—Investiga lo que quieras, aquí hay gato encerrado, y voy a descubrir que demonios paso aquí.
Amy abrió su maletín y saco unos guantes de látex blancos—Tengan paciencia, les daré noticias pronto.
—Veamos, no encuentro laceraciones en sus manos, piernas ni cuello, ayúdenme a girarla.
Damien le dio una mano y juntos la voltearon.
—Aquí hay algo raro... quemaduras de cigarro en la espalda, es señal de abuso domestico...
—¿Creen que el padre tenga algo que ver?
De pronto la victima soltó un gran suspiro, comenzando a respirar agitadamente.
— ¡Un paramédico! ¡La victima está viva! —Grito Amy.
En el edificio de al frente ubicado en el tercer piso, se encontraba el asesino, tenia un rifle de asalto, inhalo lentamente y exhalo mientras apuntaba al objetivo, sus latidos comenzaron a ser mas lentos.
Se oyó un disparo, la bala paso por delante de los oficiales e ingreso en la victima justo en el medio de su pecho dándole una muerte instantánea.
— ¡Todos al suelo! —Vocifero Damien.
Amy retrocedió de golpe hacia atrás—¡Carajo!
Damien levanto la mirada hacia todas direcciones, divisando los techos.
Más disparos se oyeron.
Una bala rozo el hombro de Amy haciéndola caer hacia atrás—Soltó un grito que lo dejo atónito.
Corrió hacia ella, la arrastro y la coloco detrás de una camioneta—Ocúltate aquí ¿Estas bien? Estas sangrando bastante.
—Sí, solo fue un roce—Espeto Amy tomándose el brazo con fuerza—Carajo como duele.
Damien levanto la cabeza y comenzó a mirar hacia las azoteas de los edificios—
¿Dónde está? ¿Dónde se oculta? ¿Cómo es posible que no lo podamos ver?
Las balas impactaban en el asfalto, en los coches, reventaron los neumáticos de las patrullas.
— ¡Ocúltate Alex! —Ordeno Damien.
Las balas impactaban en los vidrios de los autos haciendo volar esquirlas en cantidades.
— ¡Corran! ¡Corran! —Vocifero tratando de que los peatones huyeran lo más rápido del lugar — ¡Cúbranse! —Grito a los oficiales.
De pronto el fuego se detuvo.
Damien salio de su posición, camino hacia la victima pero esta ya estaba muerta, volvío hacia Amy, la manga de su camisa blanca estaba completamente de un oscuro color rojo.
—Te está sangrando bastante, ven— la acompañe hasta la ambulancia que estaba estacionada y los paramédicos comenzaron a atenderla con absoluta rapidez.
— ¿Quién rayos es este tipo?
—Sube arriba Alex, quiero muestras de todo, revisa si ha habido forcejeo, peleas, toma ADN de las uñas de la víctima por sí pudo haberlo arañado, quiero saber que arma uso, en caso de haber obtenido alguna muestra compárenla con la base de datos de criminales, algo debió dejar, algún error debió haber cometido.
—La joven que encontramos más temprano atada a un árbol y esta... ¿crees que tienen relación con el asesino?—Inquirió Alex.
—Posiblemente, hay que estar alerta, es probable que siga un patrón, chicas de ese rango de edad.
En un instante miro hacia una azotea de un edificio comercial, donde pudo ver a un hombre encapuchado observar toda la situación.
Damien salio corriendo rápidamente, cruzo la avenida, el tipo se giró rápidamente y desapareció de su vista.
Entro por la salida del estacionamiento y comenzó a pasar a través de los automóviles, estaba atento, empuñando su arma con las dos manos, lentamente paso por el lugar,
se agacho a mirar debajo de los autos por si observaba algunos pies moverse.
Cuando se irguió una bala golpeo su pistola haciéndola saltar de su mano.
La puntería del sujeto era alucinante.
— ¡Mierda! —Exclamo Damien agitando su mano tratando de disminuir el dolor.
Se cubrió detrás de una camioneta.
—Dispararle a un policía es un grave delito.
Mas balas comenzaron a impactar haciendo estallar las ventanas del coche, cayendo fragmentos sobre Damien, se arrastro hasta buscar su arma.
Soltó unos cuantos disparos, comenzó a moverse entre medio de los autos,cuando de pronto hubo silencio, la total calma, hasta que se oyó la puerta de un coche cerrarse.
¿Se introdujo en un automóvil? ¿Está jugando conmigo?
Oyo un auto arrancar , por lo que salio al medio del camino rápidamente empuñando su arma, vio el automóvil acelerando cual fiera provocativa, los vidrios estaban polarizados por lo que no se podía distinguir la imagen del sujeto.
Acelero rápidamente en su dirección, deteniéndose como si lo estuviera desafiando, pudo distinguir una mascara demoníaca.
Le apunto—¡Sal del coche hijo de perra! ¡Sal del coche o te juro que te mato!
El aceleraba el motor aun mas provocativamente.
— ¡Bájate del auto, ahora! —Vocifero furioso.
Acelero con todo hacia mi dirección.
Damien comenzó a dispararle al parabrisas polarizado, se trizo en varias partes pero el no detuvo el auto, el cartucho de balas se acabo y el automóvil lo tenía enfrente , se lanzo hacia un costado rodando por el suelo y no pudo hacer más nada, lo vio girar y salir rápidamente por la salida del estacionamiento.
— ¡Detente desgraciado!
Nota del Autor: Si te gusto la historia no te olvides de votar.
Un abrazo de gol para todos.
D.P
Download MangaToon APP on App Store and Google Play