NovelToon NovelToon

Amante Contratada

Capítulo 1

Olivia Smith es una madre soltera de veintiocho años, no tuvo oportunidad de estudiar una carrera universitaria, su marido se lo había prohibido, según él se encargaría de todo y nunca le faltaría nada, era una de esas personas chapadas a la antigua que pensaba que las mujeres debían de quedarse en la casa, lavando la ropa, limpiando la casa, cocinando y cuidando a sus hijos mientras él estaba fuera encargándose de traer el sustento, Olivia lo acepto, si eso le hacía feliz a su marido a ella también, además le encantaba la idea de ver crecer a sus hijos y no estar cumpliendo un horario fuera del hogar, pagar niñeras o guarderías, era una ahorro importante.

Sin embargo un día su esposo repentinamente no regreso del trabajo, Olivia no lo entienda, si la noche anterior le había hecho el amor y lo había visto gozar como nunca, no tuvo ni la valentía de decirle las cosas en la cara, se fue como un cobarde, solo escribió un simple texto que decía :

"Olivia lo siento, encontré otra mujer, me enamore de ella, sé que serás una buena madre, estoy seguro, lo siento"

Ella lloro, lloro como nunca pero no tuvo tiempo suficiente para asimilarlo, sino que se puso a pensar ¿Cómo demonios le daría de comer a sus hijos? ¿Qué le daría de desayunar a los pequeños? ¿Cómo pagaría el alquiler? ¿Cómo subsistiría si nunca había trabajado? ¿La luz? ¿El gas? ¿La ropa de los niños? ¿Los útiles escolares? ¿Cómo demonios iba a hacer si ni siquiera le había dejado dinero?

Al día siguiente comenzó a vender las cosas de su marido en internet, mientras buscaba un empleo, se deshizo de su ropa, de sus fotos, rompió los portarretratos, se despegó incluso de los regalos que había recibido, boto todo dentro de una bolsa negra y la saco a la basura.

Hubo días en los que no pudo vender nada, por lo que se dirigió a una casa de empeño y vendió su anillo de bodas para poder comer.

Con el tiempo consiguió un empleo de camarera en un bar llamado "Francis" trabajaba medio turno de mañana y luego en la noche.

No tenía tiempo para nada, se levantaba temprano, llevaba los niños al colegio y de ahí se iba a su empleo, salía recogía a sus niños y regresaba a su casa los preparaba y luego a las horas volvía a salir nuevamente, lamentablemente los tenía que dejar solos, el mayor de ocho se llamado Theo encargado de vigilar a su hermana y la menor de cuatro Jane, eran aplicados, generalmente no le daban problemas a su madre.

Vivian tiempos de tranquilidad hasta el momento en que le hicieron una canallada.

Brad Clayton el dueño del bar un hombre de unos cincuenta y cinco años, un poco robusto de ojos cafés y una ligera calva en la cabeza tenía un amorío con Hayley su amante de turno y cajera del lugar, la chica podría ser su hija sin embargo follarse una jovencita le hacía subir el autoestima a niveles extraordinarios al iluso Brad , todos sabían lo que sucedía en los depósitos luego de que se retiraran todos, unos revolcones para nada de envidiables comparados con las páginas web para adultos.

Hayley es una de esas mujeres astutas, rubia de ojos verdes intensos, que utilizan a los hombres para sacarles el dinero y todo lo que más puedan sacando provecho de su cuerpo, ese día luego de hacerle un oral a su jefe con mucho entusiasmo le pidió algo fuera de lo común.

—Brad

—¿Sí? —Inquirió subiéndose la cremallera—Te la tomaste toda, sinvergüenza—Sonrió.

Hayley rio fuerte y se acomodó la blusa—Mi hermana se quedó sin trabajo, la despidieron de la fábrica, ya sabes cuándo hay pocas ventas hacen recorte de personal para aminorar gastos ¿Cree que le puedas dar un puesto aquí de lo que sea?

—imposible, estamos completos, no tengo para pagar otra chica.

—Entonces corre a una, a Olivia por ejemplo, nunca es amable con los clientes, siempre los trata fríamente, rechaza las propinas, o insulta a los que se pasan un poquito la mano, mi hermana es muy carismática, y bonita, te aseguro que te aumentara las ventas como nunca.

—Tener a tu hermana aquí , no lo sé , ¿Podremos hacer nuestras cositas?

—Claro , además tu mujer no se enterara de nada—Coloco sus manos detrás de su cuello y le hizo una carita—Por favor... si no aceptas me enfadare y si me enfado sabes lo que sucede, nada de nada, sequia sexual por mucho tiempo.

Brad la levanto del trasero y la sentó sobre una mesa—Sabes que a ti no te puedo negar nada, a mí no me dejas así.

—¿Entonces puedo contar contigo?

Brad le beso las tetas primero a una y luego a otra—Sabes que sí, preciosa.

Hayley rio fuertemente y junto su cabeza contra sus pechos—¡Me haces cosquillas! —Rio fuertemente.

—Pero no puedo correrla así porque sí, si lo hago me denunciara a las autoridades.

—Ya sé, le metemos dinero en su locker, fingimos que hay un faltante en la caja y la echas sin pagarle o de lo contrario la denuncias,

Brad sonrió—Eres inteligente, eh.

—Mañana la corro de aquí.

—Mi amor —Le encajo un beso en los labios y se aparto—¿Sabes que fantasía acabo de tener?

—¿Cuál mi amor?

—Quiero que me folles sobre el mostrador ¿Vamos?

Brad se mordió los labios—Por supuesto.

***

Olivia fue a trabajar como todos los días, lidiando con clientes atrevidos y guardándose las ganas de darle con la charola a más de un mano larga, hoy le tocaba cobrar la quincena, con ese dinero pagaría el alquiler, llevaba varios días de retraso, el dueño le había puesto un límite si no pagaba le sacaría las cosas a la calle.

Una vez que cerraron Hayley llamo a todos al lugar— ¡Uno de ustedes robo dinero de la caja! —Exclamo—Cuando fui unos minutos al baño lo tomaron.

Los empleados se miraron unos a otros

—Si quieres puedes revisarnos, o revisar las cámaras—Comento Adela una pelirroja de unos veinte años también camarera—También lo pudiste haber tomado tú.

—La cámara curiosamente hoy dejo de andar... muy raro—Espeto Hayley.

—Sabes que no podemos venir con dinero—Comento Olivia.

Brad se acerco — ¿Qué pasa?

—Falta dinero, no me dan las cuentas.

—Quizás has dado de más el cambio—Comento Adela.

—Jamas—Espeto Hayley—Soy muy cuidadosa porque si cometo un error me lo descuentan querida.

—Revisa su ropa y los casilleros—Ordeno Brad.

Hayley reviso a ambas y se dirigió a los casilleros

—Ábrelo—Ordeno Hayley.

Brad reviso el de Jane y luego reviso el de Olivia, tomo un abrigo y reviso sus bolsillos cuando de pronto saco un rollito de uno.

—¡Eso no es mío! —Exclamo Olivia.

—Llamare a la policía—Menciono Hayley.

—No es necesario—Menciono Brad seriamente—Muchacha desagradecida, así me pagas, te di trabajo cuando estabas muerta de hambre ¿Cómo fuiste capaz de morderme la mano?

—¡Yo no robe! ¡No lo hice! —Exclamo furiosa—Alguno entro y lo puso ahí, nunca he faltado al trabajo, me he esforzado siempre.

—Estas despedida Olivia—Menciono Brad seriamente.

—¡No me puede hacer esto! ¡Tengo dos hijos los cuales comen gracias a este empleo! —Se aferró a la ropa de Brad—¿Qué les daré de comer?

—Puedo perdonar que rompas algo, pero no tolerare a ladronas, vete de aquí no te quiero ver en mi vida.

Olivia comenzó a llorar—Págueme la quincena al menos.

Brad rio—No te pagare ni un centavo, lárgate.

—¡Le trabaje medio mes! —Exclamo Hayley—¡Lo denunciare!

—Bueno, hazlo y tú te vas a la cárcel por robo, aquí tengo varios testigos, el dinero lo tenías tú.

Hayley rio—Mírala, tan buena que parecía, no si todas muestran la cara tarde o temprano.

—Me van a correr a la calle—Sollozo Olivia—Por favor Brad, no me corra.

—No me interesa, ese es tu problema, ¡largo! ¡Llamare a la policía! ¡¿Quieres eso?! ¡¿Quieres mandar a tus niños al orfanato porque estas presa?! ¿No verdad? Vamos a la calle donde perteneces.

—Está cometiendo una injusticia ojala y no se arrepienta de lo que hace.

Olivia tomo su abrigo y se retiró con la frente en alto, llorando desconsoladamente, se sentó en una banca a unas calles y se refregó los ojos— ¿Por qué me cuesta tanto salir adelante? ¿Por qué todo tiene que ser tan difícil?

Se dirigió al colegio de los niños, Theo venia caminando con su mochila puesta, a su lado estaba Jane cuando vieron a su madre se acercaron corriendo rápidamente— ¡Mama! —La abrazaron.

—¿Cómo les fue en el colegio?

—Bien, la maestra nos dio una lista con cosas que debemos de comprar para trabajar durante el año.

—Ahh...ya veo, las compraremos luego amor.

—¿Y tu Jane?

—Mami te hice un dibujo ¿Te gusta?

Olivia se secó las lagrimas—¡Qué lindo vida! ¿Me lo puedo quedar?

—¡Si!

—Mama ¿Me compras un helado? —Inquirió Jane.

—No puedo no tengo dinero hija... otro dio será—Menciono con impotencia.

—¿No te pagaron? —Le pregunto Theo.

—No... el jefe se enfermó...y va a estar cerrado el bar, dijo que me pagaría luego en unos días, ya sabes puede tardarse un poco.

—Entiendo.

Cuando llegaron al departamento el dueño del edificio la estaba esperando en la puerta era un hombre canoso, de mirada fría, no se andaba con vueltas te decía las cosas en la cara—Smith...¿Me tiene el dinero?

—Señor sé que le prometí que hoy pero surgieron problemas ¿Me puede esperar al menos unos días? Le juro, se lo prometo que va a tener todo el dinero.

El señor Thompson bufo—Dos días o los sacare a la calle, ya tengo interesados por el lugar, el que no paga se va, es así de simple mujer.

—Mi mama pagara—Menciono Theo—Solo espere que su jefe se enfermó.

—Eso espero—Comento observando a Olivia.

—Entren niños, les preparare algo de comer—Camino hacia la heladera y la abrió si hubiera un nombre para la misma la llamarían miseria—¿Qué les parece...? ¡Unas tostadas con mermelada de frutilla! —Exclamo.

—¡Si tengo hambre! —Exclamo Jane.

—Para ambos un vaso de leche.

—Por mi está bien—Menciono Theo mientras se quitaba la mochila y encendía el televisor.

—¿Tienen tarea?

—Si, pero la hare mas tarde.

—Bien, pero antes me la muestras

—Si mama—Comento Theo.

Luego de prepararle los platillos, Olivia tomo su teléfono y comenzó a escribirle a una amiga

Olivia: Hola Clare ¿Puedes prestarme dinero? te lo devolveré apenas pueda, es urgente, me surgieron problemas.

Clare: No, ya se sabe lo que hiciste en tu trabajo y pensar que te tuve en casa comiendo en mi mesa, ¿qué pasa contigo? ¿Esa es la educación que le das a tus hijos? Busca trabajo, no me interesa tener este tipo de amistades.

—Tsk—Rabio.

Olivia: Vete a la mierda, puta, tu marido te engaña merecidos los cuernos.

Clare : ¿Qué?

Olivia: Jodete por perra.

Como dicen los amigos están siempre en las buenas mas rara vez en las malas.

—Niños iré a mi cuarto, se portan bien, si necesitan algo golpeen la puerta.

—Si mama—Respondieron al unísono.

Tomo la computadora y se sentó en la cama—Si vendo el teléfono, la televisión y estos libros—Levanto la cabeza hacia el estante— Quizás llegue a pagar el alquiler, o al menos casi todo, ningún trabajo me adelantara dinero sin trabajar al menos quince días, si pido ayuda social, tardara mucho tiempo ¿Qué demonios hare? También necesito comer...—Se mordió los labios y reviso los grupos de ventas, realizo varias publicaciones de un Facebook anónimo, cuando de pronto se detuvo en un anuncio que cautivo su atención.

¡Atención chicas! Importante empresa de modelaje se encuentra en la búsqueda de modelos para campaña publicitaria, las aspirantes deberán tener una edad mínima de 18 a 30 años como máximo.

Requisitos :

-No poseer tatuajes visibles al menos en brazos y rostro, sin piercing, cabello natural.

-Medir más de 1,70

-Presentarse con curriculum en mano y buena presencia.

Se pagara en el día, las entrevistas se harán en la calle Atlantida Argentina 1859

BlueBella y asociados

La belleza siempre de tu lado.

—Esto me puede servir ¿Qué puedo perder? Que me digan que no, ya estoy acostumbrada.

Se puso de pie y se observó al espejo—No estoy tan mal, un poco desarreglada, pero quizás pueda gustar, mi rostro no es tan malo, con maquillaje y producción todas nos vemos bonitas.

Anoto la dirección en su teléfono y busco ropa en su closet.

Suspiro y observo lo poco que tenia—Hace mil años que no me compro ropa...

***

Al dia siguiente cuando llego a la dirección observo un hotel cinco estrellas llamado GoldenPalace

—¿Qué? ¿Cómo que aquí?

Ingreso dentro y camino hacia la recepción donde había una chica de cabello negro azabache con una camisa roja y pantalones de vestir oscuros frente al escritorio—Buenos tardes.

—Hola ¿Aquí hacen las entrevistas para BlueBella?

—Así es, Suite 14, el personal ya está en el lugar, último piso

—¿Es gente seria? —Inquirió con temor.

—Claro Señorita.

—¿Y sabe más o menos de que es la campaña?

—No, pero por el lugar que eligieron puede que sea ropa interior o cosmética.

Olivia sonrió—Gracias.

—Mucha suerte.

Si sucede algo extraño, me iré enseguida—Comento para sus adentros una vez subió el ascensor, inhalo y exhalo tratando de calmar sus nervios.

Se había planchado el cabello , se colocó un vestido rojo y zapatos de plataforma negros, sus labios los pinto de un rojo carmesí, resaltaba mucho su tonalidad pálida de piel.

Cuando salió del ascensor comenzó a caminar por los pasillos hasta que se detuvo en la Suite 14, había un sujeto de traje contra la puerta y una chica rubia con el cabello recogido, ambos custodiando la entrada.

—Hola

—Vengo a

—Bolso por favor—Estiro su mano la mujer.

Olivia se lo entrego, la mujer lo reviso y también toco su cuerpo palpándolo por si traía armas cortantes— ¿Por qué tanto protocolo?

—Puede pasar—Menciono la mujer.

Cuando ingreso dentro observo a un sujeto de traje azul, cabello recogido en una coleta observando por la ventana, este se giró, algunos mechones caían a sus costados, era alto de un metro noventa y cinco aproximadamente, Olivia se sintió chiquitita al observarlo, el sujeto se sirvió lo que parecía ser un Whisky con hielo y se sentó en un gran sillón.

—¿Y bien? ¿A que bienes? —Comento el sujeto con una grave voz—Le dio una mirada de arriba bajo, su seriedad le intimidaba, tenía alrededor de unos treinta años, podía notarse tatuajes en su abdomen ya que su camisa estaba levemente desprendida, sus ojos azules eran intensos, era de esas miradas que te provocaban miedo y a la vez te cautivaban por completo.

—Vine por el trabajo de modelo—Camino hacia el y le entrego el curriculum.

—Ya veo ¿Por qué te contrataría? —Tomo el folio y lo lanzo a un costado.

—Creo que puedo ser la indicada, mis rasgos son naturales, no poseo operaciones de ningún tipo, aportaría credibilidad a lo que quieran vender, aunque desconozco de que trata esto, puedo vender lo que sea.

El sujeto bebió un trago—Interesante pero aquí no estamos contratando precisamente modelos para una campaña.

—¿Ah?

El sujeto se puso de pie y camino alrededor de ella, la observo desde todos ángulos, toco su cabello, le observo la postura y la espalda.

—Eres muy delgada para no decir escuálida, poco busto, poco trasero, eso sí bonito rostro pero careces de los atributos que llaman hoy en día, hay prendas que no puedes lucirlas bien, otras sí.

—Prefiero ser natural y no de plástico—Espeto de mala gana, ya se estaba poniendo tenso el ambiente.

—Interesante...

—Entonces si no están buscando modelos, me retirare, al parecer perdí el tiempo y mi dinero al venir aqui.

—Espera aún es pronto, viniste por algo, tu rostro refleja desesperación ¿Por qué? ¿Necesidad? ¿Deudas? —Inquirió mientras se sentaba nuevamente y disfrutaba de su trago—Han venido varias mujeres, mucho más desarrolladas y jóvenes que tú, pero ninguna ha cumplido con lo que requiero.

—Me echaron del trabajo injustamente y me correrán en dos días si no pago el alquiler, menuda broma me jugaron por internet, el taxi me salió lo de la cena de hoy.

—¿Tienes hijos?

—Un niño y una niña

El sujeto observo hacia la mesa donde había un fajo de dinero—¿Ves eso?

—Sí.

—¿Solucionarías tus problemas con esa cantidad?

—Claro, me vendría bien ¿A quién no le haría falta el dinero?

—Puedes tomarlo.

—¿Ah?

—Como lo oíste.

—Es tentador ¿Pero por qué me lo daría?

—No te lo estoy dando, a cambio tú tienes que hacer algo para mí, yo te ayudo, tú me ayudas, un trato reciproco donde ambas partes son beneficiadas—Apoyo el vaso sobre una mesa y coloco sus brazos sobre el respaldo del sillón.

—¿Cómo qué? ¿Qué hay que hacer? —Inquirió con cierta desconfianza.

El sujeto sonrió, desvió la mirada y luego sus ojos azules hicieron contacto con ella—Desnúdate completamente para mí.

—¡¿Qué?!

Nota del autor: Pobre Olivia en la que se metió ¿Se habrá equivocado de Suite? ¿O ese sujeto es muy astuto?

¿Qué dicen les agrada hasta el momento la historia?

Sígueme en instagram me encuentras como Danny_Perezok

D.P

Capitulo 2

Olivia se le quedo viendo a los ojos, estaba perpleja, balbuceo y luego hablo— ¿Escuche bien? ¿Qué me dijo?

El sujeto hizo un gesto con la mano dándole poca importancia—Oíste muy bien, no te pedí nada de otro mundo, no te dije que te acuestes conmigo, te sugeri que te desnudaras ¿Acaso no lo puedes hacer?

Olivia se acercó a la mesa tomo el vaso de Whisky y se lo echo en la cara—Eres un cerdo.

El desconocido cerró sus ojos con fuerza y se refregó el rostro—Y uno muy cochino—Espeto en su

cara.

—No quiero su maldito dinero—Espeto molesta—Pude enrollarse ese fajo y metérselo por donde no le da el sol.

De dentro de la Suite una chica de cabello oscuro ondulado, ojos verdes con una carpeta en mano, se acercó, vestía un trajecito oscuro, chaqueta y falda, era casual y elegante, su camisa blanca desprendida mostrando un ligero escote, su maquillaje era sutil, nada exagerado — Señor Alexander, los estados de cuentas de las empresas ya están listos, ¿Cree poder revisarlo ahora? ¿Está ocupado? Al señor Sebastián

le urge su opinión al respecto, sospecha… cosas…

Olivia y ella se observaron.

—Lárguese—Comento Alexander a Olivia—Ginger dale para el taxi a la señorita, que no gaste su valioso

dinero y tiempo en vano—Comento mientras tomaba la carpeta y la revisaba—No tiene lo que necesito, lamentable, no dio con el perfil que buscaba.

Ginger se acercó a la mesa tomo el fajo y saco un billete, se giro hacia Olivia y se lo entrego—Tómalo

mujer.

—Lo denunciare—Menciono Olivia luego de arrebatarle el dinero—Le diré a las autoridades las clases de

cosas que quiere hacer con las chicas, las bajezas que les obliga a hacer a cambio de trabajo, ya vera—Lo señalo con el dedo—Ya sabe lo que le sucede a los abusivos dentro de la cárcel.

—Hágalo ¿A quién le van a creer? ¿A una don nadie que viste ropa de hace seis temporadas atrás? ¿A

alguien que se maquilla con la escopeta de homero  Simpson y compra los zapatos en la tienda de

baratijas? ¿O a alguien importante como yo? Dueño de una empresa de cosmética, millonario, guapo y sobre todo respetable ante el mundo, tengo testigos como los vez, además ¿Acaso te toque? ¿Te grite? ¿Te viole? No…—Sonrió en su cara—No tienes como probar nada, yo solo hice una propuesta, un negocio, ahora resulta que el dinero ofende.

—Eres un cretino,  acuéstese con su mama si quiere ver a alguien desnuda, degenerado—Camino hacia la puerta y se giró— ¡Seguro lo tienes chico!

Olivia se giró y se fue caminando a las zancadas.

Alexander soltó una risita—Que divertido…

Ginger se sentó frente a él, jugo con sus dedos en la mesa y sonrió —No quiso, se nota que estaba aquí para probar suerte.

—Lamentable, que se le va a hacer… ¿Y tú quieres? Yo sé que sí, se te nota en los ojos, vienes

por más, mi cachorrita.

Ginger observo el dinero—Claro ¿Por qué no?

Alexander se puso de pie—Aguarda un momento.

Fue hasta su cuarto, tomo una corbata de seda azul  y se acercó hasta posicionarse detrás de ella—Jugaremos un juego, uno excitante.

Capitulo 3

—Mmm, eso me gusta.

Alexander le coloco la corbata en los ojos y se la ato— ¿No te parece emocionante no percibir nada con tus ojos? Solo te aferras a tu olfato y al tacto, al gusto cuando un sentido falta los demás se vuelven más sensibles.

—Me genera un poco de  nerviosismo, estar ciega no me preocupa, si no lo que me harás aprovechándote de mí debilidad.

—Lo que te hare te encantara, y lo sabes.

Alexander le quito  el saco, lo lanzo  sobre el gran sillón y la tomo de la mano ayudándole a ponerse de pie, la llevo lentamente hacia el dormitorio, le gustaba contemplar sus curvas antes de recorrerlas—Ten confianza, siempre te he tratado como una reina.

GInger rio—La tengo.

Alexander la sentó en la cama—Siéntate—Ordeno mientras se quitaba el saco y desprendía su camisa

botón por botón, tomo una rosa de un florero y se acercó a ella, la deslizo por su rostro, sus labios, ella la olfateo.

— ¿Es una rosa?

—Sí, ¿La quieres sentir por todo tu cuerpo?

—Si

—Tengo otra cosa que puedo rozar por todo tu ser.

—Me encantaría.

Alexander se quitó los zapatos, desprendió su cinturón, lo doblo  y lo estiro haciéndolo tensar, el chasquido sobresalto a Ginger, se quitó los pantalones, se subió a la cama y se sentó detrás de ella, la contemplo como

un cazador.

Ginger estaba sentada como los indios,  tenía la falda subida, su tanga negra se veía diminuta.

Alexander olio el cuello de la chica, deslizo sus manos por su abdomen lentamente sintiendo su

cuerpo, le desprendió la camisa, botón por botón.

—Uff esto me está gustando.

—Sabes que como yo ninguno—Musito casi como un ronroneo de un tigre poderoso, le hizo erizar la

piel.

—Alex…

Se la quitó y deslizo su mano derecha a través de su cuello, despacio, con sensualidad, casi como una suave caricia.

—Me encanta como se te eriza la piel cuando te toco

Ginger disfrutaba la cama con su jefe, los revolcones que se daban rara vez eran alucinantes, su relación con el además de placentera, era un negocio, complacerlo la había hecho adelantar en la vida, ella tenía el corazón cerrado, pero las piernas bien abiertas para su jefe, si hay dinero, había cama para él.

Y  ahí estaba Ginger ciega, casi desnuda en su totalidad entre los brazos de su jefe aferrándose a las sabanas arrugadas, cada vez que Alexander la tomaba, le parecía irreal, era como si estuviera soñando el mejor sueño de toda su vida—Tócame como solo tú sabes hacerlo.

***

Ginger dormía desnuda sobre la cama, tenía la marca de chupones por toda su espalda, para Alex era una obra maestra, digna de ser inmortalizada por un gran pintor, las nalgas se las había dejado enrojecidas.

Alexander salía de bañarse había pasado un buen tiempo en el Jacuzzi, el hidromasaje fue relajante, le ayudo a poner la mente en claro y como actuaria frente a los problemas que enfrentaba en su vida, su familia pronto se volvería loca.

Se secó el cuerpo con una toalla y se colocó su bata oscura, tomo su teléfono que había olvidado  en la sala, en ella estaban sus guardias, Melissa se quedó con la cabeza baja, Joan se acercó carraspeando ¿Señor necesita algo?

Alexander se acercó al sillón y recogió el currículum del suelo—Sí.

—Dígame.

—Quiero que mañana hables con el dueño de la propiedad donde vive esta mujer y le pagues lo de

tres meses, seis, o el año completo, me da lo mismo,  oblígalo a que la corra a la calle, que saque sus cosas en plena vía pública, quiero uno de mis hombres rondándola, no vaya a hacer alguna estupidez está loca—Sonrió— a y por cierto, llama a la florería y encarga un ramo, que la tarjeta diga “Para la exótica mujer que denigro mi hombría”

— ¿Por qué hacemos esto? ¿La corre a la calle y le envía flores? No entiendo.

—Es mi juego Joan y en el soy muy tramposo si de juegos se tratan, por algo aún estoy vivo.

—Ya lo veo… me encargare temprano, ahora termino mi turno, que descanse señor.

—Ve con calma, no hay prisa.

Le dio una mirada a Melissa—Cuídate.

Ella asintió y se retiró.

Alexander se sirvió un trago—Con que lo tengo pequeño, eh, mira lo que este poco hombre según tú te hará—Sonrió perversamente y chásquelo la lengua—Nadie se burla de Alexander De Souza—Observo el color del trago a través del vaso—Menos una mujer.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play