Mi nombre es Ana Eugenia soy argentina, nunca he salido de este país ya tengo 28 años, siento que nunca he hecho nada bueno con mi vida, de verdad es muy aburrida sin nada de emoción, tengo una amiga que ya tiene 80 años que se llama Lucía siento que es la mejor amiga del mundo, ya que me comprende le cuento todo a ella, hace unos días que no se ha sentido muy bien, así que decidí quedarme en el hospital para cuidarla, cómo no tiene niños ni un familiar cercano que vea por ella.
- Ana siento que ya no me queda mucho tiempo de vida. - Decía Lucía con la voz quebrantada.
- No diga eso amiga, que voy hacer sin ti, con quién podré contar para hablar de todos mis angustias y problemas.
- Estoy segura que encontrará pronto alguien en quien confiar, espero que sea un novio.
- No creo que eso llegue a suceder la última experiencia que tuve fue muy frustrante, ya tú sabes qué pasó -dijo con un suspiro.
- Amiga no debes enfrascarse en el pasado tienes que vivir el presente y disfrútalo.
- ¿Cómo? No tengo idea por dónde empezar.
- De eso quiero hablarte, la vida es muy corta para perder tiempo pensando en el pasado, tienes que vivir, por favor hazme una promesa ya que me estoy muriendo.
Con el corazón latiendo muy deprisa se agarraron las manos las dos amigas, para Ana Eugenia era muy difícil, intentaba no llorar.
- Dime amiga lo que tú quieras.
- Prométeme que vas a disfrutar la vida que no va a estar pensando tanto en lo que te hizo Alberto, no debes estar sangrando tanto por esa herida suelta todos esos malos sentimientos, déjalo ir.
- Lo que me estás diciendo es algo muy difícil para mí.
- No tiene que ser difícil y yo te voy a ayudar, después de mi muerte, cuando ya no esté, vas a mi apartamento, en la gaveta azul que ya tú conoces deje un diario dónde leerás un pensamiento todos los días por un año, esos pensamientos positivos te ayudarán a hacer cambios.
-No quiero que te mueras, quiero que te quedes conmigo. No sé qué voy a hacer sin ti.
- Para eso es precisamente el diario para estar contigo todos los días esos pensamientos te van ayudar y lo que quiero que medites en cada uno para que cambies tu forma de pensar, y así puedas disfrutar realmente la vida, no quiero que la vida se te vaya en esas emociones negativas que te están consumiendo.
- Está bien amiga haré precisamente lo que me estás diciendo leere ese diario todos los días me esforzare por hacer cambios en mi vida.
- Te voy a dejar mi apartamento ya está a tu nombre puede hacer con el lo que tú quieras, vive tu aventura la vida se va muy rápido amiga hay que disfrutarla.
- Tienes razón -con lágrimas en los ojos comenzaron a despedirse.
En ese momento Lucía ya estaba dando sus últimos suspiros y comenzó a gemir dejando de respirar, para Ana Eugenia fue un momento muy difícil, donde estaba sola en el hospital junto con su amiga, ella hizo todos los preparativos para su sepelio en el cual nadie fue, ya que, Lucía era una mujer sola sin hijos. Por eso será que le dio todo esos consejos para que no terminara como ella, el deseo de Lucía es que viviera la vida, sobre todo que la disfrutará.
Cuándo terminó todo lo del funeral y enterró a su querida amiga se fue a su casa, entró a su cuarto y lo único que quería era estar sola, su madre le llevó algo de comer, pero no quería comer nada estaba muy triste.
A la mañana siguiente se levantó muy tarde ya que estaba muy cansada estuvo cuidando a su amiga tres días hasta su muerte, su mamá quería darle una noticia sobre la carta que recibió.
- Dime mamá de qué se trata espero que no sea una mala noticia.
- En realidad no sé si es mala o buena para ti. Sabes que mi mamá o tu abuela tiene nacionalidad italiana, recibí una carta diciendo que hay una pequeña propiedad herencia nuestra, en el pueblo de Italia, una de nosotras tiene que hacer el reclamo y venderla, ya que el municipio necesita esa propiedad.
En ese momento Ana Eugenia se recordó de lo que le prometió a su amiga de vivir la vida y ser feliz, pensó que sería una buena idea ir a Italia conocerla y lograr hacer una aventura de su vida.
- Pero con qué dinero vas a hacer eso realmente no tenemos nada de ahorro para que puedas hacer ese viaje.
-No te preocupes mamá yo tengo la forma de buscar el dinero Lucía me dejó el apartamento lo voy a vender y así podré hacer el viaje.
Con esa determinación se fue al apartamento para hacer los arreglos y venderlo, se acordó del diario que le dijo su amiga lo fue a buscar para leer el primer pensamiento que le dejó ella, era el siguiente "La vida es una aventura, afuera hay muchas experiencias porque vivir" cuándo Ana leyó estas palabras se dio cuenta, qué la decisión de vender el apartamento e irse a Italia era lo mejor para ella. Puso el apartamento en venta al poco tiempo consiguió un comprador, con ese dinero compró su pasaje para irse a Italia.
Cristina: Hija no conoces Italia, si te pasa algo malo.
- Mamá no puedo estar viviendo pensando siempre en miedos tengo que irme, estando aquí solo voy a estar en un despecho continuo por lo que me pasó con Orlando, no puedo continuar así.
- ¿De qué vas a vivir? Esos ahorros se te van a agotar.
- Me llevo todo mi traje y las boleadoras para hacer mis actos de bailarina, con eso puedo conseguir dinero.
- Hija te desconozco te veo tan decidida a lo que vas hacer, no tengo como detenerte haz lo que mejor te parezca, te doy mi bendición.
- Gracias mamá eso es lo que necesitaba.
Así que en ese momento se sintió segura de sí misma, tenía mucho tiempo que no había sentido esas emociones, cuando iba en el carro rumbo al aeropuerto se sintió una mujer liberada.
Cuando llegué al aeropuerto me invadieron todos mis miedos sentía que no podía respirar ¿Cómo ir a hacer este viaje? Nunca había viajado en avión, todo era nuevo para mí así que me paralice pensé que debía volver nuevamente a mi casa y olvidarme de todo esto, en ese momento me acordé del diario de mi amiga así que decidí leerlo para saber qué me diera consejo ella en este momento, me decía estas palabras " Sin la confianza en ti misma, siempre encontrarás un motivo para darte por vencida" En ese momento reflexione y ella tiene razón por la falta de confianza en mí misma estoy buscando motivos para no seguir adelante, no debo dejarme vencer, así que decidí montarme en el avión aunque no sabía que me esperaba en este viaje.
Como no tenía mucho dinero y quería ahorrar todo lo que pudiera compre pasaje de segunda, esto significaba que viajaría las seis horas hasta Roma incómoda, aunque pensé que no dejaría que nada perturbara que disfrutara de mi aventura.
En ese momento venía por el pasillo un hombre apuesto pensé hacia mis adentro si es un pasajero que se siente al lado mío.
Cuándo entramos en el avión me fijé que el hombre apuesto se sentaría en primera clase así que ni modo pensé, pero igual a pasarla bien.
En el momento que me senté no tenía suficiente espacio estaba muy incómoda porque la persona que estaba a mi lado tenía algo de sobrepeso esto no me importaría si los asientos fueran más cómodos. Así que me dije Ana Eugenia decidiste en este día tener confianza en ti misma así que ve de forma educada habla con la azafata
- Disculpe señorita no estoy cómoda en el asiento en que estoy, no sé si es posible que me cambie de asiento.
- Tiene razón, hablaré con él capitán- la azafata se dio cuenta que era muy difícil viajar en ese asiento.
Así que fui hacia a mi asiento y con paciencia esperé.
- Señorita Ana le hemos conseguido otro asiento venga conmigo.
Cuando fui detrás de ella cuál es mi sorpresa me llevaron a los asientos de primera clase, me sentaron al lado del hombre guapo que había visto antes. No lo podía creer.
- Hola, mi nombre es Ana Eugenia -dijo con toda la confianza que podía tener para ese momento, aunque por dentro estaba temblando mucho-
-Hola, mi nombre es Arturo.
Intenté aguantar la emoción de estar al lado de él.
- Dime Ana es ¿primera vez que viaja?
- En realidad si nunca había viajado en avión.
- Vaya y eso ¿por qué?
- Siempre le tenía miedo y en realidad me costaba mucho salir del barrio donde vivía.
- Teniendo tanto miedo ¿que te motivó a este viaje?
- Una amiga se me acaba de morir y me hizo prometerle que iba a ser feliz.
- Algo muy difícil de lograr la mayoría de las personas les cuesta ser feliz.
- Es cierto la mayoría piensa que no son felices, pienso que sí enfrentamos nuestros miedos podemos romper la barrera y lograr de alguna manera cierta felicidad.
- ¿Has roto alguna barrera hoy?
- Pues sí, aunque parezca pequeño a mí se me hacía muy difícil decir que algo no me gustaba solamente me quedaba callada y soportaba la mala situación, pero hoy me arme de confianza hablé con la azafata de cómo me sentía y mírame aquí en primera clase hablando contigo. Para mí eso es un gran paso.
- Claro es algo. Otra persona en tu lugar se queda callada solamente se hubiera quejado, sin buscar la solución, bravo por ti.
- Eso es lo que te digo, superar esa barrera del miedo e incertidumbre, uno se siente feliz en estos momentos estoy feliz.
- Sabe Ana me estás agradando mucho, pienso que no fue casualidad que te sentaras al lado mío.
Esas palabras me parecieron tan hermosas, Arturo se veía que era un caballero y además guapo, sólo quería mirarlo y suspirar en todo el viaje.
- ¿Quieren tomar algo?- le dijo la azafata
- Claro, queremos champagne- Dijo Arturo con mucha confianza.
- Vaya que bien.
- Tenemos que celebrar este encuentro por todo lo alto.
Ana no podía creer todo lo que le estaba pasando en el momento que decidió tener confianza en sí misma todo su mundo era diferente, se dio cuenta que seguir los consejos de su amiga era lo mejor para ella. Agradeció mucho el hecho de que Lucía se haya tomado el tiempo de hacer ese diario para guiarla.
- Cuéntame en ¿qué trabajas?
- soy bailarina.
- ¿Exótica?
- No es exactamente exótica tampoco soy bailarina de ballet, tengo unos actos qué hago con unos malabares con unas boleadoras, me contratan en algunos eventos, con eso me gano la vida.
- Cada vez que te conozco más me sorprende. Dónde te vas quedar cuando lleguemos a Roma.
- Estoy pensando en un cuarto de un hotel por supuesto el más económico, no tengo mucho dinero para gastar
- Te voy a ayudar tengo una amiga que vive en un apartamento sola estoy segura que se sentirá feliz en recibirte ya que te pareces mucho a ella de lo resuelta que eres.
- De verdad te lo agradezco muchísimo.
- Tranquila así nos conoceremos mejor y nos seguiremos viendo.
Dicho esto siguieron conversando, no paraban de hablar durante las seis horas de viaje, Ana sentía que estaba en un sueño no quería despertarte.
Cuándo llegaron a Roma inmediatamente Arturo llamó a su amiga, y le contó sobre Ana y ella estaba encantadísima en recibirla en su casa. Así que se fueron los dos en el mismo taxi.
- Mi amiga vive cerca de la calle Via Margutta dónde podemos visitar un restaurante que sirve comida vegetariana muy deliciosa te va a encantar
Cuando llegó a la casa Ana quedó encantada ya que el estilo era algo bohemio, contrastaba mucho con el resto de la ciudad.
- Amiga Martina te presento a Ana, una persona con mucho carisma, estoy seguro que se la van a llevar muy bien.
- Todas las amigas de Arturo son mis amigas me alegro que estés aquí Ana bienvenida. Te llevaré a tu cuarto para que puedas cambiarte y descansar del viaje.
- Gracias Arturo por ayudarme.
- Está bien Ana las vengo a buscar está noche para que comamos juntos.
Cuándo Ana se fue a su habitación quedaron solos Martina y Arturo.
-Te tiene que agradar mucho esta chica para tratarla con tanta atención.
- Te va agradar es muy simpática y especial.
Arturo vivía cerca de Martina así que constantemente se podía ver con Ana, que eso era precisamente lo que tenia en sus planes.
Esa misma noche Arturo, Martina y Ana fueron a un restaurante y se la pasaron muy bien conversando y conociéndose cada vez mejor.
Lograron comer una paella plato típico de Italia, a cuál le gustó muchísimo a Ana Eugenia.
- Qué te parece la vida aquí en Italia- Dijo Arturo con cierta curiosidad
- Me gusta mucho sobre todo la calidad de su gente ustedes me han hecho sentir parte de la familia.
- Eso es porque tú te lo has ganado, tienes una personalidad muy atrayente.
- Te aseguro que no siempre fue así, si me hubieras conocido un mes antes, no pensaría lo mismo en estos momentos de mi.
- ¿Qué te hizo cambiar el rumbo de tu vida?
- Mi amiga Lucía siempre pienso en ella aunque cuando la conocí ya tenía 70 años me enseñó muchísimo, la importancia de ser feliz y vivir la vida, siempre fui una mujer muy tímida pensando que no valía nada, por eso los hombres que han llegado ser mi pareja, siempre me han tratado como un objeto no como una persona.
- Tu amiga Lucía era una mujer muy inteligente por lo que veo.
- En realidad fue una mujer solitaria, lo que sucede en los últimos días de su vida se dio cuenta de que no la había disfrutado realmente, cómo me hice su amiga siempre me decía que no quería que yo cometiera lo mismo errores que ella.
- Lo importante es que estás aprendiendo de tus experiencia y eso te está hace mejor persona.
- Sí es cierto cada día me siento más fuerte emocionalmente, eso está logrando que yo consiga personas en mi vida, con un buen sentido de amistad como tú y Martina.
- Gracias Ana por tus palabras aunque te soy sincero yo quisiera ser más que tu amigo.
- El tiempo dirá si podemos llegar a ser más que amigos, por los momentos disfruto mucho de tu compañía.
De verdad Ana se sentía muy atraída, Arturo hasta el momento había demostrado ser un hombre caballeroso además de tener un cuerpo atlético y muy bien parecido, cada vez que se pintan los ojos ella sentía que todas sus emociones dentro de sí se revolvía, las manos le sudaban muchísimo, en ocasiones sus nervios hacía que Arturo se riera ya que él notaba lo que ella sentía por él.
Al día siguiente en Ana Eugenia decidió salir sola por las calles de Roma, disfruto muchísimo esta salida y decidió ir a ver algunas tiendas, en una de ella vio en un maniquí un vestido hermoso rojo que parecía ser de la India, el cual que se podía usar en dos partes descubriendo el vientre era muy bonito, pensó que sería ideal para sus actos que ella hace así que no perdió tiempo y lo compro haciendo juego con una pulsera estilo indio con muchos colores, así que se dijo así misma que esto era una inversión para ganar más dinero.
Cuándo llegó donde su amiga Martina ya había llegado Arturo a la casa y les enseñó a los dos el vestido, Arturo le fascinó.
- Qué hermoso vestido te ves muy sensual en el.
- De verdad te que queda muy bonito ese vestido deberías enseñarnos cómo es tu baile - Dijo Martina con insistencia
- En realidad es un baile artístico pero lógicamente le quiero dar un estilo sensual para algunas ocasiones, normalmente este tipo de bailes lo hago en fiestas familiares o en obras teatrales.
Le hizo una pequeña demostración a los dos del baile el cual Arturo inmediatamente se sintió atraído sexualmente hacia ella hasta pensó en una buena idea.
- Cómo necesitas ganar dinero dentro de dos días unas amistades van a hacer una fiesta que te parece si te recomiendo que hagas tú baile y así te ganas un dinero adicional.
- Eso sería perfecto ya que necesito dinero para poder seguir mi camino.
Arturo al escuchar esas palabras se sintió algo incómodo ya que quería quedarse más tiempo con Ana, deseando conquistarla.
- Bien te llamo más tarde y te aviso.
Así que anda se despidió de Arturo y este logro de robarle un beso en cierta forma no se sintió algo confundida pero a la vez me gustó mucho tener ese contacto con él.
- Parece que ustedes dos se están llevando muy bien - lo dijo Martina en forma juguetona.
- Sí me siento muy atraída Arturo es de verdad muy caballeroso además de guapo.
- Si querida amiga es muy guapo y un buen amigo, pero no puedo decir lo mismo siendo una pareja.
- ¿A qué te refieres?- Pregunto Ana con escepticismo.
- Él es un buen hombre que como amigo cualquier mujer lo queremos tener pero cuando se hace pareja tiende a ser muy posesivo.
- En realidad yo no lo veo de ese modo.
- No te voy a quitar tu Ana ilusión tú misma tienes que conocerlo y tomarás tus propias decisiones.
En ese momento Arturo la llamó y le dijo que ya era seguro que contará con el baile dentro de dos días así que ella decidió prepararse para entretener bien a los invitados y ganar lo suficiente para seguir su viaje.
El dia del baile Arturo fue a buscar a sus dos amigas para llevarla a la fiesta.
- Las dos se ven hermosas- Dijo Arturo con un gesto de caballería.
- Arturo tú siempre tan galán, claro lógicamente Ana la vez de forma diferente.
Cuándo llegaron a la fiesta Arturo comenzó a presentar Ana Eugenia a todos sus amigos sobre todo al anfitrión uno de sus mejores amigos.
- Que tal Josua te presento a Ana la bailarina de la que te hablé.
- Ana Arturo me ha hablado mucho de tí, me dice que eres muy especial.
- Arturo y yo hemos logrado conocernos y nos llevamos bien.
- Disfruta de la fiesta hasta que te anuncie ¿Tienes todo lo que necesitas?
- Si estoy bien.
La fiesta era muy elegante, ya que Arturo es dueño de un centro comercial y tiene diferentes negocios, por eso como dice él tiene libertad financiera puede usar su tiempo para lo que quiera aún así seguir ganando dinero, por eso su círculo de amistades siempre son personas con dinero.
Cuándo llegó el momento Josua anunció el evento de Ana Eugenia, ella nunca se había enfrentado a tantas personas con tan buen gusto e exigente así que se propuso en dar lo mejor de ella.
Cuando comenzó el baile con su vestido rojo y cadenas a las caderas doradas a las caderas que le daba un toque exótico, todos comenzaron aplaudir lo que le dio más ánimo para hacer su mejor acto con la boleadoras las cuales son tres piedras que se usan en Argentina mucho en Argentina para cazar, Ana inventó un baile dónde brinca sobre las boleadoras mientras hace movimientos muy atrevidos, esto le gustó mucho a los invitados ya que es algo muy difícil de hacer se necesita mucha precisión a todos los invitados le encantó, cuando terminó Ana se sentía emocionada por su logro.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play