La familia Collins .
Cristina Castillo siguio cuidadosamente a Raúl por el pasillo .
Sus ropas nuevas y suaves , su hermosa piel blanca y sus rasgos elegantes parecian desentonar con esta villa sombria .
— Eres estudiante de medicina y deberias saber cémo atender a los pacientes ... .
— Pero , soy Dermatologa ..
argumento llamando la atencion de los ojos de Raul . Su voz se debilitó y continuó siguiéndole .
Cristina levantó la vista . Delante de ella habia una gran habitación , la puerta estaba abierta de par en par y el interior estaba completamente oscuro era una mujer muy miedosa , Así que lo pensó demasiado para poder ingresar .
Al hombre que iba a cuidar era a Edwin Collins el prometido de su hermana , Edwin era un hombre muy guapo inigualable frente a todos los demás Con solo 25 años tenía su propia aerolínea y era el número 1 piloteando .
Sonó la fría voz de Raul
— Hoy es la noche de bodas de usted y el joven amo . Espero que lo cuides bien .
—¿ Qué noche de bodas ? — pregunté conmocionada .
Antes de que pudiera reaccionar , me empujaron a la habitación y la puerta detrás se cerraron de golpe .
Me puse muy nerviosa y comencé a tocar en repetidas ocasiones tratando de que abrieran la puerta , no podía creer que había sido engañada para que terminara siendo la mujer de este hombre .
— ¡ Debe de haber algún error ! Es cierto que estoy aquí para cuidar de su joven amo , pero nunca dije que me casaría con él . Mariana Castillo es la que está prometida con él , ¡ no yo !
Por más que les gritara y les explicara que se estaban equivocando que yo no era Mariana y que únicamente estaba aquí para cuidarlo , no para convertirme en su esposa , Nadie abrió esa puerta Y me tuve que conformar con está oscura habitación .
no pude evitar que mis lágrimas me traicionara , comienzaban a salir como una cascada en pleno invierno , cuando estaba apunto de entrar en desesperación por fin pude ver que alguien hablaba del otro lado de la puerta .
deje de decir esas cosas señora Cristina la señora Collins habló con tu padre y ellos decidieron que tú seas la esposa del joven amo agradece que eres la hija ilegítima y que tuvo ese accidente o si no , tú no estarías pisando el humbral de esta mansión .
Nunca había escuchado un hombre tan prepotente , no podía hacer nada pues él no me conoce y tal vez me está juzgando mal y cree que estoy detrás del dinero no sé qué acuerdo hizo mi padre con ellos pero no estoy de acuerdo en nada .
Estoy aquí en contra de mi voluntad , pero por ser una hija buena y querer siempre sobresalir con mi padre terminé estando aquí en este lugar . Mi padre me obligó en pocas palabras estar aquí , pero para mí fue una dicha salir por fin de esa casa Era un infierno total .
No se que dice señor Raul .
Ya deja de apantallar sé que eres igual a tu padre y estás aquí por el dinero que tiene el joven amo , Pero ten en claro que apenas el despierte tal vez te pueda sacar de aquí . por el momento Disfruta de lo poco que has logrado a pesar de ser una hija ilegítima .
No llevo ni una hora aquí y ya siento que este va a ser otro infierno, mi padre Carlos Castillo me ha vendido por unos cuantos pesos pero eso no me asombra al fin de cuentas siempre he sabido cómo son ellos tanto como su esposa y su hija Mariana son personas tan pedantes que no podía entender como podían ser así conmigo, si jamás les había hecho nada malo en cambio trataba de que les fuera bien.
soy la hija menor de Carlos Castillo, la hija ilegítima que tuvo fuera de su matrimonio tal vez entiendo que por eso me odien pero yo no tengo la culpa de que mi padre haya estado buscado a otra mujer y que mi madre antes de morir me haya entregado a él para que yo no quedará a la deriva.
tan solo tenía 10 años cuando llegue a su casa y sin importar lo que hiciera mi padre nunca me ha visto como una hija en vez de parecer su hija frente a todo el mundo parezco una empleada, jamás me permite estar en los eventos, cumpleaños o reuniones que tiene con sus amigos tengo que estar encerrada en este maldito cuarto que me dieron y si es que se le puede llamar habitación a eso.
cada vez que mi padre salía de viaje el cuerpo y las manos me temblaban tenía que quedarme con esa mujer, con esa maldita mujer que cada vez que estoy sola me hace cada vez más miserable la existencia.
- Eres un estorbo.
- Señora yo no le echo nada a ustedes.
- Tu madre si, y tu lo vas a pagar.
Ese era mi pan de cada día, el sermón de esa mujer era tan grande y rl odio que me carga es inmenso que no le permitía seguir adelante ni ser feliz con la familia que ella ya había conformado. mi padre jamás me cree cuando le cuento todo lo que me hace nunca se ha dignado a ir al cuarto en el que duermo.
al principio me tocaba dormir encima de una caja de cartón y para arroparme no existía nada no había posibilidad de aquello, fueron pasando los días y le pedí permiso a mi padre para trabajar por suerte me lo permitió no porque quisiera ser un buen padre sino porque según él era momento de que yo comenzar a aportar a la casa.
Y así he vivido 9 años al lado de ellos no me he podido ir de aquí pues no tengo a dónde ir y primero que todo quise prepararme y tener un techo estable en lo que me preparaba y terminar mis estudios, y luche para poder ser una doctora por suerte pude terminar mis estudios como dermatóloga.
fue muy difícil pero lo logré, trabajé en bares, Vendi dulces, hice gelatinas, hice de todo con tal de poder pagar mis estudios.
Hasta el día de hoy puedo decir que el estudio que tengo me lo gané con esfuerzo, pude ahorrar un poco de dinero participando en becas en la universidad y en el colegio sucedió lo mismo no me podía permitir pagar una colegiatura tan alta Así que las becas eran la mejor opción que tenía.
La familia Collins es la más poderosa de Fort, y Edwin Collins se sentaba en la cima de ella.
Su patrimonio neto superaba los miles de millones y su aspecto también era apuesto, pero todo eso era hasta hace cuatro meses.
Edwin tuvo un accidente de coche hace cuatro meses y se encontraba en coma.
El médico dijo que podría permanecer en estado vegetativo el resto de su vida si no despertaba pronto. En efecto, la familia Castillo estaba desesperada por no perder lo que había logrado pues su hija mayor Mariana Castillo se encontraba comprometida con él y por parte de aquellos dotes que había obtenido buenos regalos por parte de la familia entre ellos apenas se casará la familia podría participar en muchos proyectos.
Por aquellos el Señor Carlos le pidió su hija que si podía ir a cuidar a Edwin en vez de su hija Mariana, a lo que ella se dijo dichosa que si porque al final iba a estar lejos de ellos. pero ahora que lo piensa mejor el estar casada con ese hombre no es tan malo en comparación con ellos puede suceder que más adelante esos monstruos la fueran a obligar a casarse con cualquier viejito o con cualquier persona que le pudiera aportar dinero también.
Respiro hondo y asimilo lo que estaba viviendo dándose la vuelta, frente a ella se encontró una cama grande en aquella se encontraba acostadó no cualquier hombre ese hombre era su esposo, la habitación estaba en un total silencio que lo único que se escuchaba era el reloj de la pared asiento Tic-tac.
En el pasado había visto varias veces a Edwin a lo lejos, su piel y su cuerpo era inigualable, su cara bien perfilada y sus ojos siempre sombrío frente a las personas Pero ahora se miraba a alguien indefenso pero al mismo tiempo seguía siendo igual de guapo y imponente como siempre.
- Señor Edwin, tal vez me escuchas así que te pido que si despiertas no me vayas a echar no quiero regresar a ese lugar.
Era momento de que ella se pusiera con sus labores como esposa aquel hombre tenía que ser bañado y limpiado totalmente, Así que primero se fue a dar una ducha para estar ella completamente limpia no puede llevar ningunos gérmenes al cuerpo del hombre pues aún es indefenso y no tiene energías para nada hasta que despierte no sabe cómo se encuentra totalmente.
Se pegó un baño largo Pues por primera vez estaba en una habitación bien amueblada Y con todo lo necesario para una ducha, Por más que ella trabajaba y se esforzaba por tener sus cosas había muchas cosas que le seguían faltando.
Después de ducharse se puso Una prenda suelta para poderse mover, se dirigió hasta donde el hombre y no pudo evitar sonrojarse aquel hombre era tan guapo que tuvo que decirse mentalmente que debía controlar lo que sentía.
- Cristina, es solo un paciente. Tu puedes.
Desabotono la camisa del hombre y lentamente lo dejó al descubierto, Por más que se decía que era un simple paciente su cuerpo comenzó a reaccionar y no podía aguantar con lo que hacía.
- Haber Cristina tu puedes, es solo un paciente.
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