ELAISA

Comenzaba a ponerme muy nerviosa, y no era porque un inhumano iba saltar sobre mí, probablemente para hacerme trizas, sino porque después de 10 años de rogarle a mis padres que me dejasen ir la escuela al fin me dieron el sí.

Como era su costumbre, me lo dijeron en medio de una batalla, de esa manera tenía que dar lo mejor de mí para acabar rápido con aquella pelea y así poder prepararme correctamente para ir a la escuela, a la cual mis padres ya me habían inscrito y asistiría en unas cuantas horas.

De repente un golpe me saca de mis pensamientos, de mi frente broto una gran cantidad de sangre, mi sangre, la cual quedo reducía a un hilo que desapareció en cuestión de segundos, a mis espaldas pude oír a mi hermana que me gritaba.

- Como puedes ser tan tonta Elaisa, deja de estar en las nubes y pon atención a lo que está pasando o podrías arruinar la misión - Se notaba lo enojada que estaba, que molesta, porque me distraiga un poco no perderemos, pero siempre está regañándome, de todas maneras no le conteste y me limite a lanzarle una mirada furiosa, y continúe con lo que estaba haciendo

De alguna manera comprendo su enojo porque, un inhumano no debe tomarse a la ligera, son criaturas que han perdido todo sentido racional y solo tienen deseos matar y como si eso fuera poco, matarlos es una gran tortura, casi nada los puede matar, pero familia ha aprendido a hacerlo y nos es por presumir ni nada pero lo hacemos muy bien.

Después de unos 30 minutos mi padre le daba el golpe final al último que quedaba con vida y volvimos a casa.

Yo me sentí muy aliviada de haber terminado, tenía mucho que hacer al llegar a casa, ya que en menos 6 horas asistiría a la que sería mi primera escuela y la primera vez que me relacionaría con personas fuera de mi familia.

Me apresure a subir a mi habitación y ahí los encontré, al pie de mi cama y sobre mi escritorio, los que serían mis útiles escolares, con un solo movimiento guarde todo en mi nueva mochila, y corrí a darme un ducha, una vez limpia decidí que era el momento de elegir que sería lo mejor que podía vestir para mi primer día de escuela, en casa me gustaba leer revisas para adolescentes, y recordando sus artículos sobre moda, pensaba que sería lo mejor para usar, porque para una chica de 16 años como yo, la apariencia es muy importante.

Después de 40 minutos, me decidí por unos pantalones de color rosa y una blusa blanca con holanes en las mangas, los colores eran claros así que resaltaban el color pálido de mi piel, lo complemente con un collar de piedras rosas y unos aretes color azul cielo, que acentuaban el color de mis ojos, que eran solo un poco más oscuros, mi cabello castaño caía por mis hombros con mis risos ya característicos, mi familia compre me decía que debo córtalo ya que es peligroso tenerlo largo, pero hasta ahora no me ha pasado nada malo por tenerlo largo así que no les hago caso

Una vez que estuve lista tome mis cosas y baje corriendo a la cocina a buscar algo que desayunar antes de irme, ahí me encontré con mi madre, la cual me estaba esperando y con una seña me ordena que me siente, una vez lo hice comenzó a hablar

- Eli, sabes que por primera vez te alejaras de la familia ¿verdad?

- Si mamá - le respondí emocionada, puesto que de verdad estaba muy consciente de la que pasaba, por primera vez en mi vida saldría al mundo, completamente expuesta y sola

- Querida – continuo ella – hay algunas cosas que te debo decir y que jamás debes olvidar – y con un movimiento de la cabeza asentí – La primera, no debes exponerte, eso significa nada de peleas, tampoco debes mostrar tus habilidades, no hay chicas de 16 años que hagan lo que tú, nadie en tu escuela tiene tu entrenamiento, así que en las clases de educación física obligatorias no trates de lucirte, y no presumas, trata de no excederte y se una chica promedio y en cuanto a las actividades extracurriculares, no debes entrar a ningún club deportivo o a algún otro – eso me pareció muy injusto, pero mi deseo de ir a la escuela era mayor así que decidí no replicar – la segunda, jamás debes decirle a nadie lo que hacemos, no importa que, nadie debe enterarse, entendiste

- ¡Si! – le  dije de manera inmediata, no es que fuera a decirle a alguien a lo que nos dedicamos, no es una buena manera de comenzar, decir que familia se dedica a... ¡no jamás lo diría!

Una vez que acabe de hablar con mi madre salí, y ahí mi padre me esperaba junto al auto para llevarme a lo que sería sin duda una gran aventura.

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Hola a todas y todos 🙋‍♀️🙋‍♀️🙋‍♀️🙋‍♀️ estoy de regreso con una nueva historia 📖📖📖

De antemano una disculpa 🙇‍♀️  por la ausencia, pero esta época es una locura y la verdad no tuve tiempo

Espero que hayan pasado unas muy bonitas navidades 🎄🎄 y que lo hayan pasado bien con sus seres queridos 💕💕 y les deseo lo mejor para este año nuevo 🎊🎊🎊 que empieza y que cumplan todas sus metas

Gracias por acompañarme en esta nueva aventura y en realidad espero que les guste🥰🥰🥰

ELAISA

- Un placer mi nombre es Elaisa, pero me gusta que me llamen Eli, hasta ahora he estudiado en casa, y espero llevarme bien con todos

- Gracias Elaisa, toma asiento – me ordena la profesora.

Por fin me había presentado a la que sería mi nueva clase, escuche con mucha atención la presentación de cada uno de mis compañeros porque quería conocer cómo eran y así hacer muchos amigos, pero a pesar de eso solo me pareció interesante una persona, una chica de nombre Charlotte, era un poco tímida y reservada con un aspecto hermoso, su piel morena combinaba a la perfección con sus ojos verde olivo, era una lástima que los ocultara tras unas gafas, su cabello castaño, solo un poco más oscuro que el mío le llegaba a los hombros y era totalmente lacio, y al contrario de mí, no parecía querer estar aquí, su actitud y su lenguaje corporal me lo decía, pero más que su presentación, su voz llamo mi atención, era una voz melodiosa, cada palabra que salía de su boca me cautivaba, y al mirarla a los ojos, descubrí lo amable de su mirada, llena de esperanzas, y en el fondo se asomaba una infinita tristeza, aquella mirada quedo grabada en mi mente, la tenía que conocer.

Pasaron las primeras clases y no tuve la oportunidad de hablar con ella, algunas veces otros compañeros me lo impidieron con sus preguntas y no me dejaban acercármele y otras veces ella me ignoraba por completo.

Finalmente llego el descanso y decidí que tenía que hablarle en ese momento, era ahora o nunca, así que cuando sonó la campana vi como salió del salón y sin dudarlo fui tras ella.

- Charlotte – le grite - ¡espérame! – pero fue en vano, ella me ignoro y siguió su camino cada vez apretando un poco más el paso, ella había salido antes del salón por lo cual me llevaba mucha ventaja, pero no me rendí, en contra de lo que me dijo mi mamá, observe que no se encontraba nadie en el pasillo y aumente mi velocidad y en un solo segundo ya me encontraba caminando a su lado, esto la sorprendió y grito, después de un momento comenzó a hacer preguntas

- ¿Cómo me alcanzaste tan rápido?, te llevaba mucha ventaja

- Soy rápida – fue lo único que le dije, por un rato permanecimos en silencio de pronto ella me tomo del brazo y me llevo a la biblioteca de la escuela, la cual se encontraba vacía

- Que eres rápida ¡ja!, como si me lo fuera a creer, tú hiciste algún truco, ¡yo lo sé!

Me ausente un poco, pero con toda la seguridad y valentía que pude encontrar dentro de mí le conteste

- No es ningún truco, yo quería hablarte, así que puse toda me esfuerzo y corrí para alcanzarte, salí corriendo desde el salón por eso es que te alcance

Me puse nerviosa de que ella no creyera mi historia pero aun así no deje que mi nerviosismo se notara,  permanecimos unos segundos en silencio, pero a mí me pareció una eternidad.

- Bueno, te creo – me contesto y me regalo una sonrisa - Pero ¿Por qué querías hablarme? – me pregunto

- Porque me pareciste una persona muy interesante y tenía muchas ganas de conocerte y talvez volverme tu amiga - dije la última parte muy bajo, casi un susurro

Se mantuvo en silencio un largo rato, tan largo que empezó a preocuparme, talvez yo no le había agradado tanto como ella a mí

- No creo que sea una buena idea, no soy buena compañía para nadie.

Me lo dijo en un tono muy triste, pero yo no pensaba rendirme, en verdad quería conocerla y volverme su amiga

- Yo no creo eso, vine a la escuela con un solo objetivo y es el poder buscar y encontrar aunque sea una persona que se vuelva mi amiga y creo que cumplí mi objetivo al encontrarte a ti

Ello me regalo una cálida sonrisa y sus amables ojos delataban lo feliz que se sentía al oír mis palabras, después de un rato soltó un suspiro y sonó si se rindiera contesto.

- No te vas a rendir hasta que acepte ser tu amiga ¿verdad? – asentí y con otro suspiro de derrota contesto - OK, me gusta que me llamen Lotty, Eli

Sonreí y ambas nos dirigimos juntos a la cafetería a buscar algo para comer, me sentía feliz, había hecho una amiga, y algo dentro de mí me decía que esa amistad solo se haría más grande.

ELAISA

Fui directo a casa después de la escuela, las clases no eran difíciles ya que mis padres me tenían a un nivel más avanzado, por lo cual después de llegar y hacer mi tarea, que fue muy fácil, me quede con el resto de la tarde libre por lo cual baje a buscar algo que hacer cuando en el camino me topé con mi hermana

- Por la expresión de tu cara puedo asumir que te paso algo bueno – me dijo cuando llegue a su lada

- Si, ya tengo una amiga, su nombre es Lotty y es un persona muy amable y alegre, aunque es un poco tímida al principio una vez que toma confianza llega a ser alguien muy extrovertido

- Me alegro por ti hermanita, pero no te encariñes tanto solo estarás en esa escuela un año y nuestros padres te sacaran de allí – me revelo mi hermana

- ¿Qué? – le pregunte exaltada por lo que eleve mucho lo voz

- Así como lo oyes, solo estas ahí para aprender a comportarte fuera de la familia, yo también lo hice, pero una vez termine el año te sacaran de la escuela y te dedicarás a perfeccionar tu entrenamiento y así seguir con el trabajo familiar

- Peor ¿por qué no me puedo quedar más tiempo? – le dije algo triste de saber que mi gran aventura acabaría muy rápido, además de que no entendía que debía perfeccionar, era de las mejores guerreras de mi familia

- porque es muy peligroso que cualquiera de nosotros salga solo y sin nada con lo que defenderse, muchas personas nos quieren muertas Eli, debemos ser precavidos, lo que me recuerda debo de darte algo de mi ropa

No dije nada, aún estaba algo enojada, así que deje que me llevara a su habitación, aun cinco no entendía que era lo que quería, cuando llegamos de su armario saco un montón de ropa muy bonita así como varios accesorios y me los dio, cuando la tome me di cuenta que aquella ropa pesaba, de verdad pesaba mucho y pase unos instantes pensando ¿Por qué me esta dando esta ropa? Y ¿Por qué demonios pesa tanto?, no lo pude pensar muchos porque hermana empezó a hablar

- Elaisa, sabes que te quiero ¿verdad?

Me quede observándola un rato y al ver la expresión de su rostro respondí inmediatamente

- Si claro que lo sé ¿Por qué me lo preguntas?

- ¡Ah!, no entiendo esa actitud tuya de querer conocer y mezclarse con las personas ordinarias, pero eso te hace muy feliz. – después de un suspiro siguió hablando – lo que te dije, de que solo  te dejaran ir a la escuela un año, es verdad, pero hay una manera de que puedas seguir aunque sea un año más

Emocionada con las palabras de mi hermana, no perdí tiempo en preguntarle cual es esa manera.

- ¿Cómo?, en verdad, si me estás jugando una broma, no te lo perdonare.

- No es una broma, si eres lo suficientemente discreta puedes quedarte más tiempo, lo que te voy a decir es algo que hice en mis días de escuela, lo hice porque tenía miedo a que me atacaran estando indefensa, mamá me dio esta ropa para que me sintiera más segura, como te habrás dado cuenta es algo pesada, eso es porque tiene armas ocultas por todos lados, estoy segura de que no te costara usarlas, al principio te sentirás en poca rara, pero conociéndote te acostumbrara rápido, si llevas esta ropa podrás defenderte y si no te descubren, mamá y papá se darán cuenta de lo discreta que puedes ser y con un poco de persuasión de mi parte talvez podamos convencerlos de que te dejen seguir un año mas

Me quede mirándola un momento y tras asimilar todo lo que me dijo le di un abrazo y las gracia una y otra vez, me sentía muy feliz.

- Lamento que solo te pueda dar un año más pero es todo lo que puedo hacer – me dice mientras corresponde a mi abrazo

- No importa, un año es más que suficiente Esmeralda, Gracias, y no importa lo que pase jamás dudare de lo mucho que me quieres

Pace el resto de la tarde pensando en cómo combinar la ropa que me dio mi hermana con algo de la mía, puesto que solo necesitaba llevar una prenda armada, eso era más que suficiente y una vez hecho eso mi hermana me enseño lo básico de cómo usarlas

- Recuerda Elaisa, mañana será tu mayor prueba, hoy le diré todo a mamá y a papá, los tres te estaremos vigilando y si lo haces bien estoy casi segura de que dejaran que te quedes un año más en la escuela

Le di otro abrazo y continuamos con el entrenamiento, debía estar preparada para mañana ya que sería un día importante para mí.