Era un día normal en la vida de Adriana, ella se encontraba en su dormitorio leyendo un libro, ella era una muchacha muy centrada, sabía lo que quería y no se andaba con rodeos, vive con sus tíos y su prima Leticia desde la muerte de sus padres, Adriana hace todo lo posible por llevarse bien con Leticia, pero cada día eso es más difícil, y es algo que ella no comprende, ya que cuando eras más pequeñas se llevaban bien, pero Brenda (tía de Adriana) se encargó de sembrar la semilla del odio en Leticia.

-¿Puedo pasar?- pregunto Gonzalo (tío de Adriana) mientras tocaba la puerta-.

- Por supuesto\, tío- respondió Adriana- adelante.

- Hija- dijo Gonzalo- alístate porque esta noche iremos a cenar con unos socios de la empresa\, la cena está programada para las 7:00 pm

- Bien tío- añadió Adriana- estaré lista\, en unos minutos bajo para poder ir a la cena.

- Gracias Adri-se alegró Gonzalo mientras se retiraba del dormitorio de Adriana -.

Para Adriana Gonzalo es como un padre, fue quién se encargó de su educación desde la muerte de Alonso y Lucía (padres de Adriana), Adriana tenía una foto de sus padres en su velador y al ver la foto empezó a recordar ...

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RECUERDO

Papi - llamaba Adriana (5 años) a su padre- ven.

Dime princesa- respondió Alonso a la niña de sus ojos- ¿qué sucede?

Tú y mami - empezó Adriana - ¿Irán de viaje?

Así es pequeña - dijo Alonso- pero volveremos para poder salir de paseo como te lo prometí.

Será un viaje corto mi niña - añadió Lucia- así que no tienes de que preocuparte.

FIN DEL RECUERDO

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Y pensar que no volvieron de ese viaje - pensaba Adriana mientras miraba la foto de sus padres- no saben cuanta falta me hacen.

Adriana se percató que ya era tarde y se apresuró a alistarse para la cena, escogió unos pantalones elegantes, una blusa que combinaba perfectamente con los pantalones y unos stilettos que hacía juego con el bolso que planeaba llevar, ella era una mujer muy elegante, ya que tenía buenos gustos a la hora de vestirse, en cuando terminó de arreglarse salió de su habitación y bajó las escaleras para encontrarse con sus tíos y Leticia.

Bien- dijo Gonzalo- ya estamos listos, podemos irnos.

En el camino Adriana iba en silencio mirando a las personas en la calle, mientras que sus tíos y su prima conversaban, Adriana prefería no hablar porque no quería problemas con su tía y aunque su tío la defendía de los malos tratos de su tía ella era consiente que de Leticia era la hija de ambos, Gonzalo nunca hizo diferencia entre ambas, las quería a las dos como hijas, pero Brenda siempre mostró su preferencia por Leticia lo cual no molestaba a Adriana, ella solo quería terminar sus prácticas para poder empezar a trabajar y así poder independizarse, Brenda siempre le hizo sentir como un estorbo a Adriana a pesar de ser su propia sobrina.

Llegamos señor - informó Sergio (chofer de la familia)-estacionaré el auto.

Gracias Sergio- respondió Gonzalo- te informaré en cuando salgamos.

Espero que esta vez - dijo Brenda a Adriana con evidente malicia- sepas comportarte.

Brenda, por favor- protestó Gonzalo- no empieces.

No te preocupes tía- respondió Adriana- no haré nada malo.

Y todos ingresaron al restaurante, allí se encontraban la familia Altamirano, Jorge, el cual era dueño de unas de las empresas más exitosas del país, junto a Cristina Lizárraga (esposa de Jorge) una mujer elegante y un poco soberbia y sus hijos Cristóbal y Fernanda. Luego que todos se saludaron se sentaron a la mesa.

Estoy seguro- Dijo Gonzalo mirando a Adriana- que no lo recuerdas porque eras muy pequeña, pero tú y Cristóbal estudiaron juntos toda la primaria.

Eso es verdad- añadió Jorge- ¿Alguno de los dos lo recuerda?

A Brenda no le gustó nada el rumbo de la conversación, porque ella sabía poder que tenía la familia Altamirano, aunque Gonzalo es muy importante y rico también (Debido a que Alonso Montenegro le dejó a cargo que todas sus empresas hasta que su hija Adriana esté preparada para asumir el mando), para ello lo más beneficioso sería que ambas familias se unieran y eso solo se lograría con un matrimonio entre Cristóbal y Leticia.

Yo si lo recuerdo- respondió Cristóbal-incluso estudiamos en el mismo salón.

Creo que si - empezó a recordar Adriana-pero no recuerdo bien

Es más- añadió Cristóbal- también recuerdo que en aquel entonces tenías una amiga que se llamaba Natalia.

Si ya lo recuerdo mejor- Dijo Adriana, quien se llevó una gran sorpresa al recordar - y aún sigue siendo mi amiga Natalia.

Vaya- se sorprendió Cristóbal- eso no lo esperaba.

Y así empezó la conversación de todos los presentes en la cena, Adriana no dijo una palabra más, ya que notó la molestia de Brenda, Cristóbal quedo sorprendido con la belleza de Adriana, era una persona sencilla, pero a la vez elegante y educada, cosa que no se puede decir de Leticia porque la vanidad es la algo que le sale por los poros. Esa diferencia entre las dos llamó la atención de Cristóbal.

-Voy a los servicios, con permiso- dijo con educación Adriana.

Ella se dirige a los servicios, se lava las manos y de pronto ve a una niña con lágrimas en los ojos, mientras Cristóbal también va a los servicios.

Pequeña, ¿por qué lloras?— pregunto Adriana a la niña.

—Es que —empezó a narrar su problema, la niña— no alcanzo el jabón para lavarme las manos.

Cristóbal salía de los servicios en cuando por casualidad escuchó la conversación de Adriana y la niña.

-Muñequita no estés triste- Dijo Adriana intentando calmarla a la niña- te ayudaré a lavarte las manos ¿Te parece?

-Siii!!- respondió con una sonrisa de oreja a oreja la niña-gracias.

-Adriana le ayudó a lavarse las manos y la niña le dio las gracias y se retiró, mientras Adriana se secaba las manos y salió también.

-Adriana, no te vayas- dijo Cristóbal- necesito hablar contigo un momento

-Si claro, dime- respondió Adriana- ¿Sucedido algo?

-No es nada urgente, no te preocupes- Añadió Cristóbal- solo quería saber si puedo invitarte a almorzar o quizás cenar, podemos cenar los tres con Natalia para conversar.

-Si claro no hay problema- dijo con normalidad Adriana- hablaré con Natalia.

-Perfecto ¿Podrías darme tu número? Para llamarte y coordinar para poder almorzar o cenar.

Al terminar el diálogo volvieron a la mesa, al terminar la cena entre diálogos y el brindis se retiraron todo a sus hogares. En el camino se regresó a casa, Adriana no dejaba de pensar en lo que dijo Cristóbal, ¿Por qué me dijo que invito a mí? ¿Que es lo quiere? Son preguntas que se hacía Adriana, al llegar a casa ella se dirigió a su habitación, sus tíos y Leticia se quedaron conversando y en cuando la vio subir Gonzalo le dijo …

-Ven hija-le invito Gonzalo-no te vayas

-no tío gracias- se disculpó Adriana- ya es tarde y debo descansar. Ella sabía que si se quedaba su tía la iba a reclamar, Brenda siempre le hizo sentir que no formaba parte de la familia. Adriana al llegar a su dormitorio se cambió de ropa y continuó la lectura de su libro, pero no podía concentrarse, ¿por qué me inquieta el reencuentro con Cristóbal? Es una pregunta que la atormentaba, así que decidió descansar, haber si así se le pasaba, sin darse cuenta de que esa inquietud era el inicio de un sentimiento que la haría sufrir y descubrir algo muy oscuro del pasado llamado "amor".

—Adriana— dijo Jacqueline (una colega y amiga de Adriana)— puedes venir un momento por favor.

—Si claro, ¿Qué pasa?

—Necesito que me ayudes con este paciente, este es su historial clínico y sinceramente no concuerda con el diagnóstico que le otorgaron.

—Tienes razón— empezó a interesarse en el caso Adriana— ahora estoy terminando unos pendientes, pero de igual forma puedes enviarme el informe del paciente y así puedo analizarlo con más calma ¿Te parece bien?

—Si por favor— respondió aliviada Jacqueline— eres la única que me puede ayudar.

—No lo creo la verdad, hay algunos médicos más capacitados que yo.

—Lo dudo, le has puesto mucho empeño para salir adelante en la carrera, se ve que escogiste la medicina como carrera por vocación.

—Bueno, si en eso tiene razón, me inspira mucho el poder ayudar a las personas.

—Eso es muy admirable— dijo Jacqueline mientras se retiraba de la cafetería— bueno, debo irme, aún tengo pacientes por atender, hasta luego.

—Adiós, nos vemos.

Mientras Jacqueline se retira de la cafetería, Adriana recibe una llamada

📱 Hola Nati-saludó Adriana— cuéntame ¿Qué paso?

📱 Quería preguntarte-respondió Natalia (la mejor amiga de Adriana)— si podemos comer juntas hoy.

📱 Nat me encantaría, pero tengo algunos pendientes en la clínica.

📱 Adri, es necesario que también puedas tomar una pausa entiendo que te guste lo que haces, pero últimamente no has dejado de trabajar en tus prácticas.

📱 Tienes razón, entonces nos vemos para poder almorzar.

📱 Perfecto, nos vemos en una hora en el Central Restaurante.

📱 Me parece bien, además me había olvidado contarte algo.

📱¿En serio?, pues entonces en el almuerzo me puedes lo cuentas con más calma, nos vemos— dijo Natalia y corto la llamada.

Al terminar la llamada, Adriana continuó atendiendo pacientes y terminado sus pendientes y no dio cuenta de la hora, por ello avanzó lo más rápido que pudo para poder ir a almorzar con Natalia. Al terminar sus labores en la clínica, salido para poder encontrarse en el restaurante con su amiga.

—Hola Nati, perdóname por la tardanza— Dijo Adriana al llegar— no me percaté de la hora.

—No te preocupes, yo también acabo de llegar.

El mesero se acercó para poder tomar su orden, ellas conversaban muy amenamente, eran grandes amigas, se consideraban hermanas, no había secretos entre las dos. Ellas estaban considerando la idea de vivir juntas luego de la graduación de Adriana.

—Por cierto— dijo intrigada Natalia— ¿Que es lo querías contarme?

—Bueno, el otro día mi fui con mis tíos y Leticia a una cena de negocios —empezó a narrar Adriana— y a que no adivinas a quién me encontré.

—No me dejes en suspenso y cuéntamelo ya.

—Está bien, me encontré con Cristóbal ¿Recuerdas que estudiamos la primaria juntos?

—Si claro, recuerdo que tenía muchos amigos.

—Pues, él también me comentó que se acordaba de ti y me dijo que podíamos coordinar para poder almorzar o cenar.

—¿Estás segura?, creo que solo te ha invitado a ti.

—Estoy segura, dijo que te avisara para poder acordar la fecha.

Así fue como continuo el diálogo acordaron una fecha y en ese preciso momento Adriana recibió una llamada de Cristóbal, hablaron los tres acordaron una fecha para poder salir a comer, de esa manera empezó

una linda amistad.

Adriana ya no tenía que volver a clínica, por lo que al salir del restaurante se fue a casa. A ella le encantaba tocar el piano, sentía que le relajaba, además lo hacía muy bien, por eso al llegar a casa se fue a la sala para tocar el piano.

Cuando se dio cuenta de que Leticia había llegado a la casa prefirió ir a su cuarto, era consiente que a Leticia no le gustaba cuando ella tocaba el piano, por eso se fue a su cuarto.

Estaba en su habitación usando su laptop, analizado unos informes hasta que se percató que sus tíos estaban hablando un poco más fuerte de lo normal a un poco de empezar a discutir ¿Por qué están discutiendo? ¿Tendré que ver algo en esto? Son preguntas que le venían a la cabeza, no se atrevió a salir a de su cuarto, no quería inoportuna.

—No me parece justo que le entregues la administración de la empresa— reclamo Brenda— ¿No es suficiente con lo que se le dio en esta casa?

—Es lo que Alonso decidió—respondió Gonzalo— sabías muy bien que yo administraría Quadrum de forma temporal.

Fueron algunas de las palabras que mencionaron Brenda y Gonzalo no siguieron la discusión para que Adriana y Leticia se dieran cuenta.

Gonzalo en el fondo se preocupó mucho, sabía que Brenda no quería a Adriana y que se iba a desquitar con ella por la decisión que entregarle la administración de la empresa que su padre.

Al terminar de revisar los informes, Adriana fue a la cocina por un vaso de agua, al regresar a su habitación se encontró con su tía que no le dirigió la palabra.

—Estoy segura de que algo tengo que ver en la discusión que han tenido— pensó Adriana— ¿por qué mi propia tía me odia tanto?

Se sentía en parte aliviada, debido a que faltaba unos días para su graduación y cada vez se convencía más de que lo que mejor que puede hacer es irse de la casa. Aunque era consiente de la importancia de esa decisión, pero estaba dispuesta a correr el riesgo. Al llegar a su habitación se sorprendió a ver a Leticia.

—Hola, ¿Necesitas algo?—dijo un poco extrañada Adriana.

—Sí, mira, sé que no somos buenas amigas, pero me gustaría que nos lleváramos mejor.

—Está bien por mí, no hay problema— respondió Adriana, aunque en el fondo no creía en las palabras de Leticia, ¿A qué viene eso ahora? ¿Por qué después de tantos años? Son algunas de las preguntas que se hacía Adriana.

Mientras tanto, Cristóbal se encontraba en la biblioteca de su casa cuando de pronto recibió un mensaje.

✉️ Antonio (amigo de Cristóbal): Hola Cristóbal, te escribía para comentarte que voy a regresar, ya he estado mucho tiempo en el extranjero y me gustaría estar otra vez en casa.

✉️ Qué bueno, hermano, ¿Para cuándo tienes planeado tu regreso?

✉️ Aún no hay fecha definida, pero en cuando tenga fecha exacta te la haré saber.

Antonio es un buen amigo de Cristóbal, pero conoció a Natalia cuando estudiaban en la secundaria, ella nunca le confesó lo que sentía por él, él sentía confundido con respecto a sus sentimientos hacia Natalia, él le dijo un día que iría al extranjero con sus padres.

Eso le tomo por sorpresa a Natalia, ella no se atrevía a contarle sobre sus sentimientos, pero Antonio se dio cuenta de eso y le dijo que la quería como una buena amiga y que a los mejor estaba confundiendo las cosas.

Esas palabras fueron como puñales a su corazón, pero se propuso salir adelante y lo logró. No dejó que el dolor la detuviera y se está convirtiendo en una exitosa diseñadora de modas.

Al regreso de Antonio la vida de ambos cambiará por completo.

Paralelamente, Leticia, luego de la conversación con Adriana, fue buscar a su madre.

— ¿Qué te dijo Adriana?— pregunto muy inquieta Brenda, sabía que no era tonta, así que debe ser cautelosa.

—Bueno, solo dijo que le parecía bien y que no tiene problema, pero no estoy segura si se creyó el cuento.

— Eso solo lo sabremos con el tiempo, lo importante es que te ganes su confianza, no debemos permitir que asuma la administración de Quadrum, tu padre ha trabajado muy duro en esa empresa como para que de la noche a la mañana ella quiera apoderarse de todo.

—Sí, mamá, tienes razón, por el momento solo queda esperar, así que me voy a descansar.

Adriana no tenía sueño, así que prefirió salir al jardín a tomar un poco de aire fresco, estaba sentada en la terraza tomando una taza de café y mirando las estrellas. Eso le daba tranquilidad, había momentos en su vida en los que sentía mucho la ausencia de sus padres, los recuerdos que tiene de ellos son de amor, alegría y cariño, por ello no duda que su vida sería muy diferente si ellos estuvieran vivos. Ella estaba sumergida en sus pensamientos hasta que sintió sueño y se fue a su habitación a descansar.

Días después…

Gonzalo, Brenda y Leticia se encontraban alistándose para asistir a la ceremonia de graduación de Adriana.

—Listo princesa— dijo Brenda, orgullosa de ver lo hermosa que era su hija— quedaste preciosa.

—Gracias mama— Leticia empezó a verse en el espejo y sentía feliz de ver el resultado.

Adriana estaba maquillándose cuando recibió mensajes de Natalia y Cristóbal, eran buenos amigos, pero era notoria la química entre Adriana y Cristóbal.

—Adri ¿Estás lista?

—Gonzalo toco la puerta.

—Si tío, puedes pasar

—respondió Adriana mientras colocaba su teléfono en su bolso.

—Estás radiante hija

—dijo Gonzalo al ver en la hermosa mujer que se había convertido aquella pequeña que recibió en su casa con los brazos abiertos y sobre todo en una persona con principios y valores.

—Gracias, tío — Adriana abrazó a Gonzalo

— porque tú y mi tía me recibieron en su casa cuando era muy pequeña y se hicieron cargo de mí.

—No tienes nada que agradecernos, todo lo has logrado tu solita con tu esfuerzo. Bueno, creo que debemos de bajar porque se hace tarde.

—Si tío, vamos.

Adriana fue premiada en la ceremonia, se graduó con honores. Lo cual hizo que aumente la envidia que Leticia le tenía.

—No entiendo que es que hace para caerle bien a todo mundo, además se gradúa con honores —

Leticia hablaba con su madre.

—Eso tú también lo puedes hacer, ella no es más inteligente que tú, solo que como no te decides, estás cambiando de carrera a cada momento-respondió Brenda.

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 Carlos Arteaga era un director médico reconocido, que había asistido a la ceremonia por invitación del rector, ya que era su amigo.

—Luis (rector de la universidad)¿En verdad ha sido una buena estudiante la señorita Adriana Montenegro?

—

pregunto Carlos.

—Así es Carlos, se está graduando como la mejor de su clase, en verdad ella tiene muchas cualidades para convertirse en una gran doctora-expresó Luis.

—Bien, ¿Podrías decirle que venga por favor?, me gustaría hablar con ella.

Luis habló con Adriana y le informó que querían hablar con ella, ella asintió y se acercó a donde se encontraba Carlos.

—Buenas tardes

—

saludó Adriana— me informaron que quería hablar conmigo.

—Buenas tardes sí, así es señorita Montenegro

—respondió al saludo Carlos —siéntese por favor.

—Muchas gracias

—dijo Adriana mientras se sentaba.

—Bien, señorita Adriana, ¿puedo llamarle Adriana?.

—Sí, por supuesto.

—De acuerdo, soy Carlos Arteaga, director médico de Central Clínic (una de las clínicas más importantes del país), he visto sus logros académicos y debo decir que estoy sorprendido, por ello quería proponerle algo.

—Agradezco sus palabras, doctor Arteaga es muy amable ¿En qué consiste la propuesta?

— La propuesta consiste en que puedas trabajar con nosotros con un contrato que te permitirá acceder a todos los beneficios laborales desde el primer día.

—Me deja sin palabras, la verdad me ha tomado por sorpresa, me encantaría poder trabajar en Central Clínic.

—Perfecto, le haré llegar la propuesta laboral más a detalle por correo y también se llamarán para corroborar sus datos, si tiene alguna duda en el correo podrá ver mi número para que pueda llamarme sin ningún inconveniente.

— Muchas gracias, doctor Arteaga, por la confianza.

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Mientras tanto, Cristóbal se encontraba almorzando con su familia…

—Cristóbal, ya que has acabo tu carrera—empezó Jorge— es momento que puedas asumir algunas responsabilidades en la empresa, por eso he decidido que seas el Gerente Financiero solo provisionalmente porque más adelante me remplazarás en la presidencia de la empresa.

—Pero papá, ¿no es muy pronto?

—protestó Fernanda

—mi hermano recién ha terminado su carrera.

— Si Jorge, Fernanda tiene razón

—añadió Cristina.

—Es lo más conveniente, ya que él será quien me suceda en la presidencia, y cuando termines de estudiar Fernanda serás la mano derecha de tu hermano.

—Mi papá tiene razón — dijo Cristóbal— es necesario que puedas asumir algunas responsabilidades de la empresa, además él estará orientándome para poder hacerlo.

—Claro que si hijo, sabes que tú y tu hermana tienen todo mi apoyo.

Y así ellos charlaban, mientras disfrutaban del almuerzo, a Cristóbal siempre le gustó el mundo de los negocios, y las finanzas. Por ello le agradaba la idea de poder trabajar en la empresa familiar.

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Antes de acudir a la ceremonia, Adriana había hablado con sus tíos sobre la decisión que había tomado.

— Mamá, ¿sabes que es lo bueno de todo esto?

—dijo Leticia con ánimos, lo cual sorprendió un poco a su madre.

—¿hay algo bueno en todo esto?

— increpó Brenda.

—Claro que si, por lo menos, ya no tendremos que verla todos los días, no la soporto la odio

— dijo Leticia mirándola con odio como conversa con sus amigos.

—Eso no es del todo bueno

—aclaró su madre

— recuerda que al enemigo es mejor tenerlo cerca, si se muda con Natalia no será muy fácil fastidiarle la existencia.

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Natalia se encontraba en una cena con sus padres y su hermano mayor Noah…

Se encontraba comiendo y conversando amenamente con su familia cuando de pronto vio a alguien y se quedó muy consternada, sintió como un remolino de emociones. Maldijo en silencio su mala suerte.

—No puede ser

— pensó ella mientras sentía su corazón latir a mil — ¿Qué está haciendo aquí?

— ¿Estás bien Natalia?

—preguntó Noah sacándola de sus pensamientos.

— Si —respondió decidida al esbozar una sonrisa, porque no iba a dejar que le afecte más, ella se había propuesto en su corazón dejar ese tema cerrado y así fue

— estoy bien.

— Nati, ya que se acerca tu cumpleaños

—empezó Maximiliano

— que te parece si nos vamos de viaje y pasamos tu cumpleaños en el extranjero.

—Me encanta la idea— añadió Sara.

— Hay si papá — Natalia se alegró— me va a servir para distraerme un poco.

—Pues, no se diga más, nos iremos de viaje.

—Adriana puede venir con nosotros

—recomendó Sara

— ¿Verdad Max?

—Claro que si, ella es como de la familia.

Al terminar la cena llegaron a su casa, Natalia estaba feliz por el viaje. Esperaba que Adriana pueda ir al viaje. Ella estaba en su cuarto y cogió su teléfono para llamar a Adriana cuando tocaron a la puerta.

—

Adelante

—invitó Natalia

—Natalia, ¿me puedes prestar tu cargador por fa?—pregunto al entrar Noah

—Noah, no se supone que acabas de comprarte un cargador

—refutó Natalia

—Sí, pero lo dejé en mi auto

— se defendió Noah

—Está bien, pero en media hora me lo traes

— dijo tajante Natalia

—

porque lo voy a necesitar, además voy a hacer una llamada

—¿A quién vas a llamar?

—a Noah le entró la curiosidad.

— A Adriana para que me pueda confirmar si puede ir al viaje

—Uy, y si ese monumento de mujer va no me responsabilizo de lo que pueda pasar.

—Idiota!

—Natalia le tiró unos de los cojines de su cama mientras Noah cerraba la puerta.

—Yo también te quiero hermanita

—Dijo Noah entre risas.

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Al llegar a su casa luego de la ceremonia, Adriana prefirió colocarse ropa y sentarse un rato en el balcón de su cuarto.

Leticia estaba en la sala mirando televisión, mientras que su madre estaba en la cocina dando órdenes para la comida de mañana. Mientras que Gonzalo se encontraba pensando en su despacho.

Él no era tonto, sabía qué Leticia y Brenda tenían mucho que ver en la decisión de mudarse.

—

Lo que no entiendo es como Brenda puede despreciar tanto a Adriana si es su sobrina y llevan la misma sangre

—reflexionó entre pensamientos Gonzalo

—y lo peor es que ha transmitido ese odio a Leticia.

Después de un largo momento de analizar las cosas, decide llamar a su abogado.

—Maximiliano —empezó Gonzalo

—qué tal ¿Cómo estás?

—Gonzalo, que placer volver a oírte—respondió su abogado

— ¿A qué debo el honor de tu llamada?

—Lo que pasa es que he analizado mucho algunas cosas y he tomado una importante decisión. Por ello necesito que realices un cambio en mi testamento

—Vaya Gonzalo, eso no lo esperaba, pero tú dirás que cambios vas a realizar …

—Eso no lo podemos por teléfono, mañana te espero en mi oficina para poder hablarlo con más calma.

—Perfecto me parece bien, nos vemos mañana

Maximiliano Medsen era unos de los mejores abogados del país, tenía un bufete de abogados, era el abogado de confianza de Gonzalo Daurella. Él era unos de los empresarios más exitosos y más ricos, ya que estaba al mando del conglomerado Quadrum. Gonzalo se encargó de la empresa luego de la muerte de Alonso. También era el abogado de Jorge Altamirano, quien era el dueño de CYRELA Realty. Una de las constructoras inmobiliarias más reconocida y estaba presente en muchos países. En el caso de ambos siempre era Maximiliano quien veía personalmente los casos.

*Personajes*

ADRIANA MONTENEGRO VILLAVICENCIO

CRISTÓBAL ALTAMIRANO LIZÁRRAGA

FERNANDA ALTAMIRANO LIZÁRRAGA

CRISTINA LIZÁRRAGA RYMER

JORGE ALTAMIRANO MARCH

GONZALO DAURELLA CASTELLI

BRENDA VILLAVICENCIO PRAD

LETICIA DAURELLA VILLAVICENCIO

NATALIA MEDSEN AMBANI

NOAH MEDSEN AMBANI

MAXIMILIANO MEDSEN WEST

SARA AMBANI MARS