Mi nombre es Margareth Benedetti, tengo 26 años, soy italiana e hija de uno de los hombres con más dinero y poder en el mundo, soy delgada, estatura media, rubia, ojos azules y piel blanca.
Como resultado de los negocios de mi padre he tenido que aprender un montón de cosas, protocolo, etiqueta, idiomas, aunque no lo crean también he tenido que aprender defensa personal, pelea cuerpo a cuerpo, manejo de armas, entre otras cosas.
Mi padre es un hombre con diferentes tipos de negocios y dice que debo saber de todo un poco para el futuro, a la vez que es importante saber defenderme ya que al ser figuras publicas estamos expuestos todo el tiempo.
A pesar de todos los lujos y el dinero que tiene mi padre mi vida es super aburrida, todo mi día está planificado, debo trabajar en la empresa, realizar cuanto curso o estudio se le ocurra a mi padre para especializarme, hacer ejercicio ya que debo mantener una apariencia física casi perfecta y no puedo faltar a ningún evento al que me inviten, ya que debo mantener y buscar nuevas relaciones que ayuden a mejorar las empresas de mi padre.
No tengo pareja, por ahora, aunque mi padre ha intentado buscarme un esposo desde hace rato, lo que sucede es que está buscando al hombre perfecto para su amada hija, lo que es imposible de conseguir y para mi es lo mejor del mundo, ya que quiero conocer eso que llaman amor antes de casarme.
Se que mi matrimonio será por conveniencia, pero quiero vivir ese romanticismo del que hablan las novelas, no me importa si no llegue a nada con esa persona.
Cuando logro tener un rato libre suelo leer novelas de amor, algunas de aventuras y de seres sobrenaturales, esos temas me encantan y en ocasiones imagino que soy uno de los personajes de alguna de las historias que leo, me encantaría poder salir de esta jaula de oro en la que vivo y de verdad poder vivir, poder hacer lo que quiera cuando quiera.
Hoy tengo una fiesta de beneficencia en un hotel de lujo de la ciudad, el evento se realizará en el ultimo piso de dicho hotel y se supone que se realizará con la finalidad de recolectar dinero para… de verdad que no se para que, ya mi asistente me dirá en su momento.
Otra fiesta aburrida donde ves a las personas gastar un montón de dinero en ropas, joyas y comida, pero son incapaces de ayudar a alguien que se les pase por el lado.
Llegamos al lugar y hay muchos fotógrafos, tengo que posar para las fotos, algunos reporteros me preguntan por las empresas de mi padre, si tengo pareja y cosas por el estilo.
Subo al ultimo piso y reconozco a algunas personas, por lo que comienzo a saludar y a hablar con ellos, casi siempre son las mismas personas y los mismos temas de conversación, el aburrimiento total.
Tomo una copa de vino y me alejo un poco del evento, desde este lugar me gusta ver la ciudad y como se ve el cielo, en ocasiones puedo ver las estrellas, sobre todo cuando el cielo se encuentra despejado.
Hoy es uno de esos días y la noche se ve hermosa con ese montón de estrellas que la adornan y a lo lejos puedo ver una estrella fugaz, como cualquier persona que cree que todo es posible pido un deseo.
“Deseo vivir una aventura que cambie mi vida, quiero conocer un amor que sea incondicional y me gustaría ser muy pero muy feliz”
Repito esas palabras desde el fondo de mi corazón y tomo un trago de la copa que tenia en mis manos, como me gustaría un cambio de la vida que estoy llevando actualmente, se que muchos dirán que tengo la vida perfecta ya que tengo amistades, dinero, poder y belleza, aun con todo eso siento que algo le falta a mi vida.
Vuelvo a la fiesta y todo transcurre normalmente, por lo que a una hora acorde me voy a mi casa, mi padre me espera como siempre para que le dé detalles del evento, hablamos unos minutos y me retiro a mi habitación.
Luego de un largo proceso de desmaquillaje y de higiene procedo a acostarme a dormir, estoy extremadamente cansada, por lo que me duermo rápidamente.
Al día siguiente despierto con un leve dolor de cabeza, al levantarme siento que todo me da vueltas y vuelvo a caer en la cama, de pronto alguien llega donde estoy.
-Princesa no se levante, descanse un poco más – dice una chica que se me acerca y me ayuda a acostarme nuevamente
-¿Por qué me llamas princesa – pregunto mientras me acuesto nuevamente
-Al parecer el golpe fue más fuerte de lo que parecía, descanse aun nadie sabe que sobrevivió al ataque y debe retomar fuerzas para que recupere su trono – escuche cada palabra sin entender nada de lo que me decía esta persona
Fue en ese momento en que noté que no estaba en mi habitación, al parecer era una casa pequeña y yo estaba en una cama hecha de madera, las paredes eran de madera también y había una pequeña mesa cerca de la cocina, la cual era bastante rustica, así como el piso.
La chica era pequeña y delgada, tenía unas pequeñas pecas en el rostro que la hacían ver dulce, pero lo que más me extraño era que tenía un peculiar color verde en su cabello y sus ojos eran de un verde más claro.
-¿Me podrías decir tu nombre? – pregunté un poco asustada de todo lo que estaba sucediendo ya que no entendía nada
-Disculpe su alteza por no haberme presentado antes, mi nombre es Otaru – respondió mientras hacia una reverencia
-Otaru podrías decirme cual es mi nombre – seguí preguntando ya que todo esto me parecía incierto y extraño
-Usted es la princesa Nijiro de las montañas del norte, ¿de verdad no recuerda su nombre? – me miraba incrédula mientras me decía cada palabra
-No recuerdo absolutamente nada y tengo un dolor de cabeza que me está matando ¿podrías darme una pastilla? Creo que mejor serian dos – pedí
-Aquí no hay pastillas, no sé qué es eso, a lo mejor algo que le daban en el castillo y está muy lejos de allí, además no creo que pueda regresar al castillo en este momento ya que quienes la atacaron eran hombres de su madrastra la reina – siguió contándome
Será que aun estoy durmiendo y todo esto es un sueño, o tengo una crisis por tanto estrés y estoy creando una fantasía alternativa a vida, no estoy entendiendo nada de lo que me sucede, creo que ya enloquecí.
Creo que todo era un sueño porque estoy despertando en mi cama, reconozco mi habitación, que sueño tan loco, me levanto y hago mi rutina normal de todos los días, aunque me siento un poco cansada y creo que debe ser por la fiesta de anoche.
Mi día pasa como otro día normal, el trabajo, los entrenamientos físicos, pero hoy al parecer mi agenda está libre en la noche, por lo que tengo unas horas para no hacer nada y es en ese momento que recuerdo el sueño de anoche.
No sé, pero me parece que ese nombre se me hace conocido y no recuerdo de donde, me pongo a leer una novela de suspenso y sin saber me quedo dormida.
Despierto y me encuentro nuevamente en la pequeña casa, la chica no está y me cuesta muchísimo levantarme, todo mi cuerpo me duele, camino un poco y veo un pequeño espejo en la pared, me veo en el y soy otra persona, soy muy blanca, mi cabello es rosado y por lo visto bastante largo ya que me llega más debajo de las nalgas, soy delgada aunque tengo unas buenas curvas.
Este no es mi cuerpo, que está pasando aquí, creo que estoy teniendo un ataque de pánico, me siento en el piso y coloco mi cabeza entre mis piernas, en ese momento llega la chica que me cuidaba la última vez y deja algunas cosas en la mesa para luego acercarse.
-Princesa ¿se encuentra bien? – pregunta con preocupación en su rostro
-No soy una princesa, no sé porque estoy aquí, yo tengo una vida en otro lugar y no entiendo nada de lo que está sucediendo – respondo entre lágrimas
-Usted fue atacada cuando regresaba de una visita el reino vecino y cayó con su carruaje por un barranco, fue allí donde la encontré herida, hasta pensé que no viviría pero aquí está y al parecer perdió la memoria, pero ya llamé a mi Alpha para que sepa que se encuentra aquí y la lleve de nuevo a su castillo, sólo él puede hacer eso ya que forma parte de la corte – dijo tratando de tranquilizarme
-¿Cuando llegara tu..? ¿Cómo se llama? – volví a preguntar, de verdad no entendía nada
-Mi Alpha vendrá mañana, es que yo vivo alejada de la manada ya que no tengo loba y nadie me quiere cerca, dicen que soy de mala suerte – respondió
-¿Me estás diciendo que eres una mujer loba? Eso no puede ser –
-¿Porque no? Usted es hija del rey que es mezcla de hombre lobo y de vampiro, mientras que su madre es una mezcla de bruja y hada, lo que sucede es que usted aun no ha desarrollado ningún don en especifico, dicen que cuando su madre la dio a luz y se dio cuenta de que iba a morir le otorgó toda su magia con una condición, la cual nadie sabe y es la clave para que usted pueda desarrollar todos sus dones – me contó
-¿Dones? ¿Soy hija de que con qué? Es demasiada información y ¿Por qué tengo el pelo rosado? – comienzo a preguntar
-Por tu parte hada, mejor ven vamos a comer algo y no sé si quieras seguir descansando o quieras salir a pasear un rato – decía mientras me ayudaba a levantar
-Me duele todo el cuerpo, creo que voy a descansar un poco – dije sentándome a la mesa viendo como ella comenzaba a cocinar
Me contó un poco de su vida y del mundo mágico en el que vivía, al parecer pertenecía a una manada de hombres lobos y ella era la única que no había podido transformarse a pesar de haber pasado la edad para que apareciera su loba, por lo que los demás la repudiaban y no había podido conseguir pareja, a la vez que había tenido que irse a vivir lejos.
La manada estaba dirigida por un alpha, quien se encargaba de cuidar a cada integrante de la misma y él se había opuesto a que ella fuera rechazada por lo que la trataban muy bien cuando él estaba presente, pero al irse nadie quería ni mirarla.
Así que vivía desde hace años en esa choza, sin nadie que le hiciera compañía y se encargaba de cuidar esa parte de la frontera, tenia algunos amigos pero eran de otras especies, conocía algunos vampiros y elfos por aquí existe cada tipo de criatura mítica.
De verdad que este sueño está de locos, así que he decidido seguirle la corriente a mi subconsciente y esperar a ver qué es lo que me quiere mostrar, porque todo esto no es normal.
Después de comer me acuesto un rato y duermo, pero lo extraño es que cuando despierto estoy en el mismo sitio, le pido a Otaru que me ayude a darme una ducha ya que no recuerdo cuando fue la última vez que me bañé y siento que mi cuerpo lo necesita.
Escucho que tocan la puerta y al parecer la persona que ha llegado está muy apurada, cuando Otaru abre la puerta veo que es un hombre enorme, cabellos castaños, piel bronceada, ojos verdes y un cuerpo de infarto, ese hombre es espectacular y de pronto siento un delicioso olor a madera y tierra mojada.
El pasa a la casa y me mira puedo ver sus hermosos ojos, los cuales recorren todo mi cuerpo y son dorados, no dice una sola palabra pero me hace una reverencia, cierto, se supone que soy una princesa y me levanto.
Estoy frente a él y es enorme, me siento demasiado pequeña pero hay algo en él que me llama la atención y me hace querer saltarle encima, ese aroma que emana, se me hace irresistible pero debo mantener la compostura y escucho un voz en mi mente que me dice que el es mío, que es nuestro y me desvanezco.
Me desperté en mi cama sudando, empapada como si hubiera corrido un maratón, me levanté y me metí a la ducha dejando que el agua fría recorriera mi cuerpo, mientras tanto la imagen de ese hombre no salía de mi mente, era perfecto y al pensarlo mi cuerpo reaccionaba como si lo tuviera enfrente, podía sentir el calor en mi piel.
Salí del baño y fue en ese momento en que el despertador sonó trayéndome de nuevo a la realidad, debía volver a mi rutina, por lo que le escribí a una amiga que es psicóloga para que me visitara hoy en mi oficina, necesito hablar con alguien y sé que ella me ayudará, además, esa visita no será gratis y eso lo sé.
Más tarde veo un mensaje en mi teléfono y era mi amiga confirmando la asistencia hoy en mi oficina, lo que me alegra.
A la hora puntual mi amiga llegó a mi empresa y la atendí, la saludé como siempre y la hice pasar a mi oficina, luego de que mi asistente nos trajo unos cafés comencé a contarle los sueños que había tenido cada noche y ella solo se reía, parecía que le contaba un chiste.
-¿Esto es en serio? De verdad que me hiciste el día, esta vez no te voy a cobrar, creo que deberías anotar todo eso y escribir una de esas novelas de ficción que te encantan - fue lo que pudo decir después de reírse hasta el cansancio
-¿Eso es lo único que me vas a decir? No puede ser – le digo mientras pongo mi frente en el escritorio, me siento frustrada y ella no me ayuda
-¿Has intentado buscar información de tu sueño en internet? A lo mejor estas llevando a tus sueños una de las novelas que tanto lees – de verdad que eso no lo había pensado y comienzo a teclear en el ordenador princesa Nijiro de las montañas del norte
Mi amiga se acerca a mí a ver que aparece en la pantalla y en efecto aparece información de un libro, su nombre es “El engaño de la princesa Nijiro” y comienzo a leer la sinopsis.
-Tienes razón, yo leí este libro hace meses, pero porque ahora es que estoy soñando con él – pregunto
- No sé\, pero dime de qué se trata el libro - pregunta emocionada
-A ver, la Princesa Nijiro es hija del rey que es mitad vampiro y mitad hombre lobo, con la reina quien es mitad bruja y mitad hada, así que ella tiene un poco de cada raza de seres sobrenaturales, su madre murió cuando le dejó sus poderes con una profecía que ella debía descubrir, aunque nunca lo hace ya que su padre la malcrió y ella nunca pudo explotar su potencial, aquí dice que debía casarse con el príncipe del reino vecino pero ella hace lo posible para que él la devuelva y no se casa, cuando está de regreso la atacan y ella culpa a su madrastra, por lo que el pueblo se alza en contra de los reyes y allí comienza la historia.
-¿No dice nada más? Tu lo leíste, ahora tengo la intriga cuéntame que sucede –
-No dice nada, creo que ella muere al final porque hace que asesinen a su padre y se descubre que fue ella quien mandó a atacar su coche cuando estaba de regreso y quien asesina a su propio padre culpando a la madrastra, al final el hombre que la ayuda en todo y que es un hombre lobo se termina casando con la madrastra y gobernando el reino - recuerdo levemente – creo que voy a tener que leer el libro otra vez
-¿A ver si cambias la historia o quieres vivir en tus sueños esa misma historia? – veo su rostro y está intentando saber que pienso
-En mi sueño conocí al hombre lobo y es hermoso, es grande con unos brazos inmensos y una mirada de esas que te dejan quieta para que el haga lo que quiera contigo – comienzo a contarle
-Alguien está enamorada del hombre de sus sueños o estas llevando a tus sueños la imagen del hombre que deseas en tu vida – comienza a decir, lo que significa que me está analizando
-No te sé decir cuál de las dos, pero hoy me desperté súper agitada y sudada - le conté
-Espero que no pierdas el contacto con la realidad y que tengas presente que eso solo es un sueño – ya habló la sicóloga
-Tranquila solo necesitaba buscarle la parte lógica a todo esto y tú me has ayudado muchísimo – le digo tranquila
-Que bueno y ahora me voy tengo una consulta en una hora y no puedo perderla, de verdad esta visita no te la voy a cobrar estuvo muy entretenida y en lo que puedas mándame el nombre del libro para leerlo – dijo mientras me daba un beso de despedida y se iba de la oficina
La vi irse y me quede viendo la puerta mientras pensaba si de verdad todo esto era mi imaginación reviviendo el libro que había leído, ¿sería bueno leerlo nuevamente? ¿Podría cambiar el desenlace?
Lo que no recuerdo es si la princesa supo cual era la profecía, leí ese libro hace meses y de verdad me había gustado, creo que lo dejé en mi habitación para leerlo nuevamente en algún viaje, por lo pronto voy a tratar de dicar una hora a leer ese libro y de esa manera entender un poco mis sueños, si es que los vuelvo a tener.
En esos sueños me siento diferente, no me siento atrapada como me siento en mi día a día, supuestamente soy una princesa de un mundo sobrenatural, aunque lo que recuerdo es que soy mala y muero en el libro, no creo que si muero en el libro también muera en la vida real, espero que eso ni suceda.
Por ahora seguiré con esta doble vida, mujer millonaria e independiente de día y princesa de las montañas del norte en la noche.
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