Mi padre Ángelo era el Alfa más fuerte del mundo, siempre fue honesto y justo, mi padre tardó 400 años antes de encontrar a su mate, pero al encontrarla nunca más se separaron, mi madre se llama Circe es una de las mejores brujas del mundo, es perspicaz y hermosa, para estar juntos tuvieron que luchar contra parte de la manada de mi padre y el aquelarre de mi madre, ya que en esos tiempos no era normal que las diferentes razas se unieran, mi padre enfrento dos ataques que casi le quitan la vida y mi mamá fue encerrada en calabozos por su aquelarre para que no se unieran, ahí es dónde entra mi tío Baramir que fue el Beta de mi padre, un día al entrar a su habitación y verlo completamente destrozado después de uno de los ataques entendió que la única que podía ayudarlo era su mate, se dispuso a idear un plan para ir a encarar a mi madre ya que creían que ella lo había rechazado y se escondía fue entonces que llegó a las puertas del aquelarre, antes de entrar una de las brujas lo sostuvo en el aire y por alguna extraña razón él no podía hablar, Baramir escuchó atentamente el llamado de auxilio de las brujas, ellas le explicaron que Circe se encontraba presa en los calabozos y necesitaban de su manada para liberarla ya que solamente ellas dos estaban a favor de esta unión después de idear un plan y conseguir el apoyo de gran parte de la manada liberaron a mi madre logrando así que mis padres pudieran estar juntos desde entonces los tres se hicieron inseparables, por eso aunque por nuestras venas no corra la misma sangre para nosotros siempre fue tan importante.

Después de pasar por todo esto vivieron muchos años felices y decidieron tener a su primer bebé, pronto la desesperanza empezó a instalarse en la relación ya que por mas que lo intentaban no podían concebir, buscaron quién los ayudara, muchos se negaron y otros trataron pero no pudieron y así pasaron los años.

Circe poco a poco iba perdiendo ese hermoso brillo, su semblante mostraba tanta tristeza, sin embargo ella al igual que Ángelo nunca desistieron y seguían buscando quién los ayudara, él vivía para ella y sólo quería hacerla feliz y en todo este largo camino el beta Barimir nunca se despegaba de ellos.

Narrador externo.

Circe y Ángelo se encuentran una tarde platicando en el jardín cuándo entra Barimir corriendo.

Barimir: Ángelo han venido hasta nuestras puertas Aamon el Rey Vampiro y Carmilla su Tua cantante piden una audiencia, dicen que es de vida o muerte.

Circe: Es muy raro que Aamon venga hasta acá a pedir una audiencia y no enviara a uno de sus mensajeros.

Ángelo: lo sé, déjalos pasar Barimir, veamos que noticias nos traen.

Entra al salón un hombre muy alto de 1.95 con la piel tan blanca casi transparente no parece tener más de 30 años sin embargo los que lo conocen bien saben que ya tiene más de 3 siglos en la tierra y de su brazo entra una mujer muy hermosa, blanca cómo la nieve y de ojos violetas.

Ángelo: Aamon, Carmilla disculpen que sea tan directo pero que hacen en nuestros territorios y sin su guardia personal?

Los licantropos estaban siendo desconfiados, ya que los vampiros nunca se habían declarado a favor o en contra de la unión entre Ángelo y Circe y no sabían que les esperaba, sabían que sería muy tonto por parte de los vampiros atacarlos dentro de su territorio, pero si podrían venir a declararles la guerra y en las condiciones mentales en las que se encontraba el Alfa no era lo mejor, la frustración de no conseguir un heredero había empezado a afectarle en otros aspectos.

Aamon: Rey Alfa mi esposa Carmilla y yo hemos venido porque creo tener información que les puede ayudar a concebir.

Ángelo: Quiero saber cuales son tus intenciones al traernos ésta información.

Aamon: Tienes tanta razón, esta información no será gratis tendrá un precio el cuál llegado el momento lo pagará tu descendencia.

Circe: Aamon explicate mejor, cómo podremos confiar en ustedes si nos piden algo tan poco claro.

Carmilla intervino al notar que la reyna Alfa se mostraba impaciente y molesta, lo entendía porque era lo mismo que ella estaba sintiendo.

Carmilla: Entiendo tu frustración reyna Alfa, somos poco claro ya que no poseemos la información que nos pides.

Ángelo: Aamon y Carmilla no colmen mi paciencia y expliquen claramente cuáles son sus intenciones.

Circe toma la mano de Ángelo cuando nota que sus ojos han cambiado y su lobo desea tomar el control, ella no desea que los visitantes se retiren y con ellos la única posibilidad de concebir.

Aamon: Veraz, estábamos en un viaje visitando a otros clanes de vampiros, haciendo las respectivas auditorías cuando llegamos a una comunidad muy cerca del fin del mundo una isla llamada Tristán de Acuña, lugar donde habitan en completa paz vampiros, elfos y hechiceros, realice una entrevista con el jefe del clan, pero fuimos interrumpidos por los hechiceros ellos deseaban que fuera a visitar a la hechicera mayor, desconfiaba tanto de ellos, después de todo en nuestro mundo los clanes no somos amigos, hable con Carmilla ella me hizo ver que algo importante debía ser cómo para arriesgarse a interrumpir nuestra visita fue solo entonces que después de deliberar un poco decidimos asistir.

Nosotros al igual que ustedes no tenemos un heredero ese sueño se esfumó hace mucho tiempo - comentó Carmilla- sin embargo, la hechicera nos dio la siguiente profecía:

"Dos reinas anhelan un fruto en su vientre, en su espera ven sin cesar el intercambio de lugar entre el sol y la luna, su espera tendrá final hasta que las dos reinas se unan y den muerte al brujo culpable de su infertilidad, de ellas saldrán dos herederos que vendrán a la tierra con el mismo propósito, unir a todas las razas y traer un largo periodo de paz, tú Reina Carmilla ve con la Reina Circe y trabajen para un bien común, sin embargo, llegado el momento esta información compartida a la otra reina será pagado por su heredero al tuyo".

Carmilla: Después de eso sus ojos se pusieron en blanco y no obtuvimos más información.

Los dos pares de Reyes buscaron sin cesar a diferentes brujos hasta que dieron con Carón, un gran brujo que vivía en las sombras enamorado de Circe, cuándo se entero que su gran amada se iba a casar con alguien que no era de su raza, decidió lanzar un hechizo para que mientras el viviera ella y su pareja no pudieran procrear.

Se preguntarán cómo es que Carmilla y Aamon se vieron envueltos en toda esta tragedia, cuando Carón se entero de las nupcias de Circe con alguien de otra raza y al no saber quién era empezó a investigar, un aliado de el Rey Ángelo por tratar de protegerlo transgiverso la información y le señaló que el amante era Aamon quedando así los dos con la maldición.

Aunque Aamon y Circe no eran amantes la maldición cayó sobre los dos afectando de esta manera a las dos duplas, era tiempo de terminar con Carón:

Ángelo: Aamon te citamos aquí lejos del castillo ya que Barimir ha encontrado la ubicación exacta de Carón, debemos matarlo.

Aamon: Necesitamos idear un plan, pero lo más importante es que nuestras reinas no se enteren, lo que menos deseo es poner en riesgo a Carmilla.

Después de un par de horas deliberando, los dos reyes y el beta idearon un plan perfecto, en las vigilancias previas conocieron el sistema de seguridad del hechicero, siempre llevaba un séquito que lo cuidaba a plena vista, pero escondidos tenía ubicados a más hechiceros formando otros dos anillos de seguridad, Glinda la mate de Barimir que era una de las brujas que lo ayudaron en esa ocasión a liberar a Circe de los calabozos les iba a ayudar con una poción para disfrazar su olor, esto les permitiría acercarse bastante a Carón sin ser detectados, el problema real iniciaría después de esto, ya que sabían que al llegar al último anillo de seguridad dónde se ubicaban los hechiceros mejor entrenados serían fácilmente descubiertos, ahí deberían de usar su fuerza y astucia para poder matar a Carón.

Glinda la mate de Barimir y Hecate la otra bruja que apoyó en la liberación de Circe de los calabozos no estaban muy convencidas de esta misión sabían que no sería nada fácil, Carón era uno de los hechiceros más fuertes sin contar la obsesión por Circe aumentaba el riesgo en el que se pondría el rey Ángelo.

Hecate: Creo que no entiendes lo peligroso de esta misión- le comenta con preocupación a Glinda- Carón es de los hechiceros más fuertes por no decir que el mejor y piensas enviarlos únicamente con una poción?

Glinda: Hecate ¿crees que estoy tomando todo a la ligera?, ¿Estás consciente que es mi mate quien quiere ir a esa misión suicida?, intente convencer a Barimir de no ir, pero ellos no van a desistir y no quiero que mueran, por favor ayúdame a pensar en algún tipo de protección contra la magia oscura.

Hecate: Tienes razón ellos no desistirán, revisemos en los libros de magia algún tipo de amuleto que les proteja.

Toda la tarde estuvieron leyendo y buscando una ayuda extra, así llegaron hasta uno en especial.

Hecate: Claro porque no se nos ocurrió podemos utilizar un nudo de bruja.

(El nudo de bruja es un amuleto empleado por practicantes de la wicca en su origen celta, es un símbolo mágico, un amuleto de protección capaz de rechazar conjuros lanzados contra su propietario, no solo anula hechizos y negatividad, también devuelve todo esto a la fuente de origen, convirtiéndolo en una poderosa herramienta de defensa)

Las amigas se pusieron a trabajar creando tres hermosos y fuertes amuletos.

Una vez terminada la tarea se dirigieron a la reunión de los reyes.

Amuleto de Ángelo Rey Alfa

Amuleto de Aamon Rey Vampiro

Amuleto de Barimir

Una vez terminada la tarea se dirigieron a la reunión de los reyes.

En el salón dónde se encuentran los tres hombres reunidos se escucha que llaman a la puerta (toc toc) Barimir se acerca a la puerta, la abre y se encuentra con Glinda.

Barimir: Buenos días, puedo ayudarlas en algo.

Glinda se sorprendió un poco por el saludo tan cortante de Barimir, pero entendía que estaban tratando asuntos sobre el hechicero Carón y que todos estaban nerviosos.

Glinda: Necesitamos hablar con ustedes de manera urgente.

Barimir abrió las puertas y ladeo un poco su cabeza apuntando hacia adentro del salón como señal de que entraran no sin antes asomarse a ambos lados para cerciorarse que nadie los estaba viendo.

Glinda: Alfa buen día, venimos a la reunión sé que están ocupados pero traemos noticias.

Ángelo: Hola Glinda, bruja Hecate cuéntenme que es tan importante?

Glinda: Estamos muy preocupadas por este viaje, entiendo la importancia, pero tengo un horrible presentimiento.

Hecate: Alfa, perdone lo que le voy a decir, pero creo que no dimensionan que tan poderoso puede ser este hechicero.

Ángelo: Queridas amigas no es que no crea en sus instintos, ustedes han estado al lado de Barimir y mío, acompañándonos en tantas peleas que ni con toda mi vida podré pagarles muchas cosas que han hecho por Circe y por mí, comprendo que no será fácil nuestra misión, pero quiero que entiendan que hemos sufrido mucho por esta persona y deseamos quitar la maldición y que las reinas por fin tengan un descanso a tanta tristeza.

Glinda: Entonces permítanos obsequiarles estos amuletos, que les protegerán de la magia oscura que quieran utilizar contra ustedes.

Hecate: Pero debo advertirles la importancia de este amuleto, toda acción que realicen causará una reacción positiva o negativa en el mundo y todo les será retribuido de la forma en que han impactado, por ende les recomiendo que hagan cosas positivas o para protección, de lo contrario estarán en deuda y tarde o temprano se cobrará con intereses.

Aamon: Lo entiendo bruja Hecate, te aseguro que los utilizaremos con la única intención que nos ha traído hasta aquí, el deseo que dos mujeres puedan tener su heredero y dejen de ser las víctimas de este hombre.

Barimir: Gracias por los amuletos, les tendremos el respeto necesario para poder utilizarlos y nos ayuden en nuestro propósito.

Ángelo: Entonces ya tenemos el plan, solo necesitamos que se acerque la siguiente luna nueva, ya que Carón visitará la ciudad cercana.

Aquí termina la reunión, Glinda y el beta decidieron tomarse unos días libres de tantas actividades y vivir su amor.

Los reyes se retiran cada uno con sus reinas impacientes porque se llegue el día.

En un rincón del salón observando cómo todos se retiraban estaba la bruja Hecate en silencio, todavía inquieta por el plan, sentía que algo muy importante les faltaba.

- Necesito ir con las demás brujas que poco a poco han vuelto a sus cabales y están apoyando a Circe, tal vez ellas vean algo que yo no estoy contemplando.

La bruja Hecate decidió ir con las demás brujas, varias de ellas habían nacido después de que Circe y el alfa se unieron ellas crecieron con una nueva creencia sobre el amor, el aquelarre de Circe se separo formando dos aquelarres nuevos, el primero, que después de Circe habían aprendido que todo tipo de seres pueden estar juntos si así lo desean y seguían aprendiendo a respetar el amor en todas sus formas, por otro lado, la parte siguiente de las brujas corrompidas deseaban seguir sin permitir que ninguna otra raza se uniera con ellas.

Al llegar la bruja Hecate saludo a todas con una amplia sonrisa y pidió hablar con la "bruja sabia", que era la más antigua del aquelarre y podía ver cosas que las demás no podían, Hecate fue bien recibida, ya que no era la primera vez que venía o trabajaba con ellas, de hecho hace poco había tomado una decisión de regresar a dicho aquelarre solo estaba esperando el momento adecuado para platicarlo con Glinda, puesto que ambas se querían y respetaban mucho, claro no fue fácil pasar por todo lo que ellas enfrentaron.

Ahm (bruja sabia): Querida hermana Hecate que gusto verte, ¿ya decidiste venir a vivir con nosotras?

Hecate: Hola "bruja sabia", tú siempre conociste la respuesta mucho antes de que yo lo hiciera ¿verdad?.

Ahm: ¿entonces que estás esperando?

Hecate: Hablar con Glinda y hacerle ver que no es un adiós, que siempre la considere como si fuera mi hija, razón por la cual me da mucho gusto que tenga a su mate, por otro lado, yo quiero regresar aquí a la que siempre fue mi casa.

Ahm: Entonces querida amiga debo preguntar ¿qué te trae aquí el día de hoy? Puedo ver temor en tus ojos.

Hecate: Que sabes del hechicero Carón?.

Ahm: Es uno de los hechiceros más fuertes del mundo, pero uno de los peores, se dice que cuándo era joven hizo un pacto con fuerzas oscuras para que sus poderes se hicieran más fuertes el problema es lo que le pidieron a cambio, se dice que sacrificó toda su descendencia.

Hecate: Entonces no entiendo, Carón lanzó un hechizo hacia la luna Circe y el rey Aamon para que no pudieran tener descendencia, solo cuando él muera o la Reina Circe esté a su lado podrá darse su descendencia. ¿por qué haría esto si él no puede tener descendencia?

Ahm: Ya voy entendiendo la razón de tu visita, existe otra profecía más antigua que todas "Si alguna maldición fue impuesta a una persona, pero dicha persona encuentra a la persona amada, cambia por ella y es completamente feliz, entonces podrá romper con la maldición".

Hecate: La luna Circe y el alfa Ángelo se aman profundamente, yo soy testigo de ese amor, entonces ¿por qué no pudieron procrear, no es suficiente ese amor para romper la maldición?.

Ahm: No dudo de tus palabras y de su amor; sin embargo, se te está olvidando la parte más importante de la profecía, deben ser realmente felices y si el alfa o la luna no han podido ser completamente felices por la falta de un retoño entonces la maldición no se quitará.

Hecate: Entonces el hechicero Carón contaba con el gran amor que él le tiene a Circe para poder procrear.

Ahm: Si fuera amor no la hubiera maldecido, él solo piensa en su bienestar y solo vio una oportunidad para poder procrear.

Hecate: Tengo miedo por los reyes que lo van a ir a enfrentar y por el beta, es el amado de Glinda y no me gustaría verla destrozada.

Ahm: Creo que una bruja muy poderosa debería de acompañarlos.

Hecate: Lo entiendo, pero la verdad es que Circe no está en su mejor momento y tú ya no estás en condiciones de hacer esa misión.

Ahm: Ay querida Hecate, siempre te has subestimado, únicamente conozco a dos personas las que les confiaría mi vida si fuera a pelear con el hechicero Carón, esas son Circe y tú y en las condiciones en las que se encuentra la luna ahora tú eres la bruja más fuertes que conozco, solo es cuestión de que así lo creas.

Hecate: pienso que tendré que hablar con el Alfa Ángelo para que me autorice acompañarlo, llegado el momento me enfrentaré a Carón, dándoles la oportunidad de matarlo.

Ahm: Hermana creo que no has comprendido toda la maldición: "Dos reinas anhelan un fruto en su vientre, en su espera ven sin cesar el intercambio de lugar entre el sol y la luna, su espera tendrá final hasta que las dos reinas se unan y den muerte al brujo culpable de su infertilidad, de ellas saldrán dos herederos que vendrán a la tierra con el mismo propósito, unir a todas las razas y traer un largo periodo de paz, tú Reina Carmilla ve con la Reina Circe y trabajen para un bien común, sin embargo, llegado el momento esta información compartida a la otra reina será pagado por su heredero al tuyo", en ella señala que las reinas son quienes deben dar muerte.

Hecate: Cierto, esto se complica cada vez más, ya no es una misión para dar muerte, ahora será una extracción para que las reinas lo maten.

Ahm: Creo que deberá ser la luna Circe quién tenga que llevarlo a su fin.

Hecate: Esto no le va a gustar al Alfa, no creo que quiera que su luna tenga que matar al hechicero.

Ahm: Lo sé, pero algunas cosas así deben ser.

Las brujas se despiden y Hecate parte a la manada, debe hablar con el Alfa y los demás, lo que le fue revelado en esta visita al aquelarre cambia toda la misión, sabe que será difícil que le crean, ya que desde que su luna fue encerrada en los calabozos el Alfa duda de todas las brujas, para él las únicas confiables son Glinda y ella, su plan es convencerla primero de la importancia y veracidad de esta información y después será fácil que los demás la crean cierta.