24 de octubre
Del año 2021
10: 30 de la mañana.
Boston, estados unidos.
...LAYNA...
— Layna mi amor no es lo que parece! – dice Jackson agitado y muy nervioso acomodándose el pantalón de manera torpe, mientras me ve.
—No es lo que parece? – le digo calmadamente mientras mis ojos observan la escena y pasan de él a la mujer que se encontraba en la habitación que se cubre el cuerpo y el rostro, como si en serio estuviera avergonzada.
¡JA!
Mi novio de hace tres años, me engañaba con una empleada de la oficina en la que trabajaba, ¿cómo lo sé? Porque al ir a visitarlo un par de veces esta misma mujer que se encontraba en este momento en su casa, era la de su oficina, supuestamente entregándole unos documentos... – que idiota e ingenua fui…
Hoy que era nuestro aniversario de tres años, vine a su departamento a darle una sorpresa y quien diría que la sorprendida iba a ser yo...
Él se acerca a mí rápidamente y me toma por los hombros de manera brusca.
—Layna realmente no es lo que crees mira yo...– pero no lo dejo terminar de hablar.
Dios mío el cinismo de este hombre no tiene límites… pienso.
— Yo creo que si es lo que pienso – le digo mirándolo fijamente sin ningún tipo de expresión…
Mientras él me tenía sostenida de los hombros volteo a ver de nuevo a la mujer que se encontraba en la cama.
– No te preocupes, no te haré ninguna escena realmente no vale la pena, ustedes dos son tal para cual, que se sigan divirtiendo – le digo quitando sus manos de mis hombros con asco y dándome media vuelta caminando hacia el elevador.
Mientras camino escucho que grita mi nombre, pero no volteo, no quiero, tengo dignidad y si volteo y escucho su tonta y absurda excusa no me querría a mí misma...
Sin embargo, tenía un montón de sentimientos encontrados.
Rabia
odio.
Tristeza
gracias a dios el elevador estaba en el piso, me monte y marque PB, el ascensor empezó a descender y en el trascurso del trayecto lo que más me sorprendió fue que no vote ni una sola lágrima, a pesar de que he estado con ese hombre por 3 años y que acabo de descubrir su infidelidad no llore no salían era algo increíble...
Al llegar a PB salgo y me encamino hacia la salida del edificio, paro un taxi y me monto sin destino fijo solamente quería estar sola, en eso el teléfono empieza a sonar, lo saco de la cartera y al ver la pantalla era Jackson, así que silencio el teléfono y lo vuelvo a guardar en el mismo lugar.
Cuando veo un parque le pido al taxista que pare y bajo en él empiezo a caminar y caminar hasta que observo un lago y una pequeña colina, camino hacia el lugar y me siento en la grama apreciando el paisaje, solamente eso tenía en la cabeza no pensaba en nada más solo en el precioso paisaje que veían en ese momento mis ojos...
Y luego una pregunta vino a mi mente… ¿Cómo fue que perdí tres años de mi vida con ese imbécil?...
No sé cuánto tiempo estuve sentada en ese lugar, pero al volver a mis sentidos, observo que ya estaba oscuro, así que me levante camine hacia la entrada del parque y llame a un taxi con dirección a mi casa...
al llegar a la residencia, le pago al taxista y me bajo caminando hacia la entrada del edificio veo a policías en todo el lugar y cuando veo bien esta Maya y Elsa en la entrada hablando con unos policías.
— Pero que carajos? – susurro mientras pongo los ojos en blanco, camino rápidamente hacia ellas y es cuando voltean y me ven.
— Dios Dioss estas bienn – sale corriendo Maya hacia mí con Elsa.
—Se puede saber que es todo esto chicas? – pregunto con impresión.
—Joder Layna te estamos llamando desde las 10 am y ya son las 8:30 pm y tú no aparecías que se supone que hiciera? – dice Maya molesta.
—Oye May... –pero no me deja hablar, Ya que ella era algo exagerada.
— oye Maya nada, tú sabes que me preocupo por ti y por Elsa y si no aparecías y si te paso algo? – dice molesta mirándome con los ojos aguados.
Maya Vlachos una de mis mejores amigas desde la primaria igual que Elsa collins, en su primer día de escuela era una chica indiferente y muy creída su padre era griego y su madre estadounidense, no le caía bien a la mitad de la escuela, porque? Bueno porque proviene de una familia adinerada, pero muy adinerada con negocios en todo el país y fuera de este también nunca le ha faltado nada y es super consentida, pero desde que entro el primer día, en la hora del almuerzo se sentó con Elsa y conmigo empezó a hablar con nosotras y por extraño que parezca hubo una conexión entre las tres y desde ese día somos las mejores amigas Completamente inseparables.
Maya es una chica demandante nadie nunca le dice que no a nada, es consentida y malcriada, pero es una excelente amiga que a pesar de que Elsa y yo no poseamos ni la mitad de su estatus y dinero, Maya no la ha importado nunca nuestro estatus social ni económico y a pesar de ser criticada por ser fría e interesada, ella no es así... Adoro a Maya igual que a Elsa son como las hermanas que nunca tuve y estoy agradecida por eso.
Pero a veces exageraba más de la cuenta.
— No importa ... – dice suspirando – donde estabas Yna? – dice mirándome fijamente.
Yna era mi apodo desde que estábamos en la primaria.
— Fui a pasear por el parque un rato, quería estar sola es todo ... – digo cabizbaja.
—Que rayos te hizo el enfermo de Jackson ahora Yna? – pregunta molesta Elsa... Tenía un temperamento igual o peor que el de Maya.
—Vamos mejor a mi casa, si te hizo algo vendrá a buscarte como cada vez que comete una falta, así que no te quedaras aquí esta noche. – dice Maya seria.
— Maya tengo que ir al trabajo mañana – le digo cansada.
— Perfecto, no hay nada mejor que ir a mi casa para que te atiendan, voy a hablar con el jefe de policías y luego podremos irnos. – agrega y se encamina para hablar con el policía Dejándome sola con Elsa.
— Yna que te hizo el imbécil ahora? – pregunta Elsa con la ceja levantada.
—Lo sorprendí en nuestro aniversario con una mujer en su departamento – le digo con voz baja.
— Maldito imbécil – dice Esla molesta.
Elsa a simple vista se veía dulce y cariñosa, pero la realidad es que tenía un temperamento igual o peor que el de Maya Así que cuando se trataba de reprenderme ellas siempre se aliaban.
Luego aparece Maya de nuevo.
— Listo, nos vamos! – dice mientras nos toma del brazo a cada una y nos encaminamos hacia su auto y atrás de nosotros venían sus guardaespaldas.
Maya vivía en una villa increíble y exageradamente grande, en la mejor zona de la ciudad, Elsa y yo nunca entendimos por qué Maya vivía en un lugar tan grande y ostentoso con tanta seguridad y escoltas, ya que solo era ella y la nana encargada de la casa y de cuidarla, pero por lo poco que nos contó ella, por el hecho de que no le gustaba hablar sobre el tema era que sus papás murieron cuando tenía 8 años y sus hermanos mayores tuvieron que hacerse cargo del negocio familiar a una temprana edad.
Por lo que, al hacerse cargo de los negocios, no vivían aquí sino en Grecia.
Así que Elsa y yo dedujimos que Maya era así de consentida por sus hermanos, pero estos personajes desde que conocimos Maya en la escuela primaria hace 11 años no han venido, así que no los conocemos excepto por fotos de dos hombres apuestos cuando eran jóvenes.
A llegar a la casa de Maya, ella parquea el auto y nos bajamos encaminándonos a la enorme casa.
— Nanaaaa!!– grita ella entrando por la puerta con nosotras.
—Mis niñas hermosas, que bueno que estén en casa. – dice nana apareciendo por la cocina saludándonos.
—Nana cómo estás?– le digo dándole un abrazo que ella responde y luego la abraza Elsa.
—No entiendo por qué ustedes gastan renta en esos apartamentos si viven es aquí, deberían mudarse – dice con una sonrisa.
— Verdad nana? Se los he estado diciendo, pero no me hacen caso – dice Maya poniéndose de su lado.
—May ya hablamos sobre eso – dice Elsa un poco apenada.
— ajaja no peleen, voy a prepararles sus comidas favoritas así que aséense y luego bajan está bien? – dice nana con calma.
Nana era la encargada de la casa y la que ha cuidado a Maya desde siempre, así que prácticamente es como la jefa del lugar, subimos a la habitación de May y luego cada una fue a bañarse, ya que la mansión era tan grande que había demasiados baños...
Luego ya bañadas y listas volvemos a la habitación de Maya.
—Entonces Layna que fue lo que paso? – habla Maya sentándose en su cama.
— Jackson y yo terminamos. – digo cabizbaja.
— Aja por decima vez... que fue lo que paso? – dice ella con la ceja levantada y poniendo los ojos en blanco.
Porque desde hace un tiempo, para acá Jackson y yo hemos terminado varias veces.
—Estaba con una chica en su departamento haciendo ya sabes – le digo.
—Bastado asqueroso, es que uiiiii voy a matarlo – dice haciendo con las manos como si ahorcara a alguien – y luego lo voy a castrar, espero que tú no vuelvas a caer con ese imbécil Layna – habla con molestia.
—Lo mismo le dije – dice Elsa mirándome molesta.
—Esta vez sí es definitivo, chicas en serio … – les digo.
— Si como no Layna... Es que voy a castrar al bastardo – dice nuevamente Maya levantándose.
En eso tocan la puerta.
— Señoritas nana las espera en el comedor... – dice unas de las empleadas de la mansión.
—Gracias Gabi ya bajamos – habla Maya – vamos a nana no le gusta que la hagan esperar ustedes ya saben cómo se pone – dice poniendo los ojos en blanco.
Elsa y yo asentimos y luego empezamos a reír, llegamos al comedor y ya la comida estaba servida.
—Tengan buen provecho mis niñas – dice nana con una sonrisa.
—Gracias nana – respondemos las tres al unísono.
Las tres empezamos hablar enérgicamente mientras comíamos y era como si no hubiera pasado nada, no me importaba en lo absoluto haber terminado con Jackson, tampoco me importaba haberlo encontrado con otra mujer, todo eso se me había olvidado y estaba feliz con mis amigas, ellas siempre son lo que necesito cuando paso por un mal momento.
— Chicas mañana voy a comprar el auto que les dije! – les digo emocionada había reunido muchísimo tiempo para comprarme uno.
— En serio Yna? Me alegro – dice Elsa emocionada, pero al mirar a Maya como que no le gustó mucho la idea.
— Yna, ese auto no es nuevo y si te pasa algo? – dice con preocupación – porque no tomas uno de los míos así estarás más segura. – dice de nuevo mirándome.
— Maya, no tendría vidas suficientes para pagar un auto de los tuyos se les llegó hacer algo – le digo mirándola.
—y que importa? – dice ella – no te lo estoy cobrando.
—Maya!! - le digo.
— ya está bien, lo siento Yna! – dice ella cabizbaja.
Terminamos de comer y luego nos pasamos al cuarto de juegos para jugar unas partidas de Play 5, en el juego de mortal kombat que nos encantaba y en eso le entra una llamada a Maya…
— Anda contesta, ven acá Yna te voy a ganar – grita Elsa enérgica, nos ponemos a jugar mientras May sale de la habitación a contestar la llamada y al rato entra gritando emocionada.
— aaaaaaahhhhhh – grita feliz mientras da saltitos por todo el lugar, Elsa y yo nos quedamos mirándolos.
— Se puede saber que paso? – pregunta Elsa con la ceja levantada.
— Mis... mis hermanos llegan mañana – dice con alegría sin parar de saltar.
Elsa y yo nos quedamos impactadas de 11 años que conocemos a Maya nunca hemos conocido a sus hermanos, solo por fotos y por fin mañana aparecerían los (gran) hermanos Vlachos...
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hola mis queridas princesas, aquí regresó de nuevo con esta historia, que espero yo sea de su agrado...
y anunció se una vez que esta novela se actualizara una o dos veces por semana entre miercoles o jueves....
así qcomprensiónu comprensión..
bueno espero que la disfruten...
Att: vivi 🌹
...LAYNA....
Después de esa noticia, terminamos de jugar y nos fuimos a dormir, realmente estaba muy cansada y mañana tenía que ir a trabajar y tendría que usar algo de Maya porque no me dejo sacar nada de mi casa ... Ya tirada en la cama saco mi teléfono de la cartera y veo que hay 35 llamadas perdidas de Jackson, pongo los ojos en blanco y decido ignorarlo así que coloco a cargar mi teléfono y caigo en un sueño profundo...
A la mañana siguiente despierto desorientada estaba durmiendo tan bien que quería seguir haciéndolo, pero ya tenía que levantarme y en eso entra Elsa a la habitación.
— Buenos días Yna! – dice acostándose a mi lado.
— No quiero levantarme Els. – le digo haciendo pucheros, estaba muy cómoda y en eso entro la que faltaba… Maya
— Buenos días, amigas! – dice feliz tirándose en la cama con nosotras – sé que hoy tienen que ir a trabajar, pero pueden venir a la hora de la cena? Quiero que conozcan a mis hermanos, y quiero que mis hermanos conozcan a mis hermanas – dice desbordando felicidad.
— Esa labia tuya – dice Elsa lanzando un bufido y las tres empezamos a reírnos.
En eso tocan la puerta y abre nana.
— Maya las niñas tienen que arreglarse y desayunar para ir a trabajo – dice nana mirando a maya con la ceja levantada.
—Está bien nana – dice ella bajándose de la cama.
—Vamos, vamos hoy hay muchas cosas que hacer hoy llegan mis niños y tiene que estar todo bien preparado – dice nana retirándose de la habitación agitando las manos de aquí para allá.
Divertidas por la actitud de nana, nos levantamos y yo entro de una a la ducha quería darme un baño y luego tomarme una gran taza de café, al salir me dirijo a la habitación de Maya y entro en su Vestier, escojo algo que se adapte a una oficina, me lo coloco y en eso entra May.
—Te queda perfecto Yna ya sabes que tienes que estar aquí a la hora de la cena si no me voy a enojar – dice haciendo pucheros.
— Si Maya, voy a llegar antes no te preocupes, está bien – le digo para que se quede tranquila.
— Graciasss por eso te amo – da saltitos y me da un beso en la mejilla.
Luego apareció Elsa y las tres bajamos a desayunar así que aproveche y tome mi gran taza de café que la necesitaba.
— bueno, chicas ya me voy, nos vemos más tarde está bien – les digo levantándome de la mesa y despidiéndome de ellas.
—te queremos – dicen ambas al unísono
salgo de la mansión de Maya y pido un taxi, hoy por fin compraría mi auto, estaba emocionada y ansiosa había reunido mucho tiempo para comprarlo, aunque no sea un auto de alta gama o nuevo de agencia era algo que conseguí con esfuerzo y trabajo duro y estaba orgullosa de mí misma.
Así que feliz me dirigí a la inmobiliaria, si trabajaba en una compañía inmobiliaria reconocida en todo el país, al llegar la empresa saludo a mis compañeros de trabajo y me siento en mi escritorio a revisar a los clientes que tenía que atender hoy que estaban en busca de casas o apartamentos en la ciudad así que al terminar de revisar me pongo en contacto con el dueño del auto para conseguirnos más tarde y finiquitar la compra y ya listo y organizado todo llamo al primer cliente para conseguirnos e ir a mostrarle las casas que había seleccionado para que viera el día de hoy.
Al salir de la empresa me consigo con nada más que Jackson de pie frente de mí.
—DIOS!! – Grito dando un paso atrás –que haces aquí? – digo frustrada y alzando una ceja mientras lo miro.
—Layna, por fin puedo verte no contestas mis llamadas y no fuiste a tu casa anoche, necesitamos hablar – dice con mirándome desesperación.
— ja! ¿Hablar dices? Hablar sobre qué? ¿Ah ya se dé te encontré follando con otra mujer ..? ¿de eso era? Porque aparte de eso no creo que tengamos más de que hablar, así que permiso tengo que irme – le digo y empiezo a caminar pasándole, por un lado, en eso me toma del brazo con fuerza.
— Tienes que escucharme Layna por favor – dice tratando de sonar culpable, mientras que yo simplemente no podía tolerarlo más, el simple hecho de que me hablara me causaba irritación.
—Suéltame y no te vuelvas a aparecer por mi trabajo – sigo caminando y detengo un taxi montándome rápidamente.
—Layna mi cielo tenemos que hablar, no podemos dejar las cosas así por favor – dice pegado a la ventana del auto.
—Conduzca por favor – le digo al chofer que hace inmediatamente lo que le digo, dejando a Jackson atrás.
Me recuesto del asiento lanzando un gran suspiro al aire, él no me va a amargar mi buen día el de hoy, así que despejo mi mente y rato después llego con el primer cliente.
Le mostré las propiedades que se ajustaban a su presupuesto y que eran en aéreas muy lindas y seguras de la ciudad, después de verlas todas le gustaron dos, pero quería seguir viendo y tener otras opciones, lo cual acepté gustosa y coordinaría otras propiedades para irlas a ver con el, la semana próxima.
Luego de dejarlo, me fui a encontrar con el dueño del auto para revisar que todo estuviera en perfecto estado y hacer el negocio, y antes de llegar a la reunión me entra un mensaje del chat e de las chicas.
*-May-*mis hermanos ya llegaron aaaaa estoy muy feliz, llegaron antes de lo planeado querían darme una sorpresa, así que chicas las quiero aquí temprano por favor siii! – las amoo…
*-Els-* si Maya, estaremos ahí no te preocupes pasa el día con hermanos, te queremos…
Yo leo los mensajes y por cómo iba mi día si creo poder llegar a tiempo así que contesto.
*-Lay-* tranquila ahí estaremos... Las quiero.
Respondo y vuelvo a guardar el teléfono en la cartera. Llego a la cafetería y me encuentro con el dueño del auto que es un señor muy amable.
—Buenas tardes, señor Rafael, como ha estado? – pregunto sentándome en la mesa.
—Hola Layna muy bien y tú? – responde con amabilidad.
—Muy bien señor Rafael – le respondo y pedimos un café luego empezamos a hablar y como ya el auto estaba en regla y revisado por un mecánico solo me faltaba cancelar el auto. Le entrego el cheque con el monto que habíamos acordado. Terminamos el café me despedí del señor Rafael y me dirigí nuevamente a la empresa.
Al llegar, todos me felicitaron por haber adquirido un auto y yo realmente estaba muy emocionada, después de hablar un rato con los chicos me fui a sentar a mi escritorio para organizar unas cosas y luego irme a la casa de Maya, ya que si llegaba tarde me mataría.
Rato después apagó el ordenador, me despido de los chicos, salgo de nuevo de la oficina me monto en el auto y me dirijo a la gran mansión. Al llegar al portón empieza abrir y no sé por qué me empecé a poner nerviosa.
Layna que es lo que te pasa? Es como la millonésima vez que vienes a esta casa y prácticamente vives aquí por Maya – me digo a mí misma.
Bueno el pensar que conocería a sus hermanos me ponía un poco nerviosa, por lo que sé, son muy serios, ya que tuvieron que hacerse cargo de los negocios familiares a una temprana edad, pero aparte de eso no sé más de ellos…
El portón se terminó de abrir dándome paso hacia la residencia y mientras voy andando se encontraban varios hombres corpulentos de traje negro en el medio de la vía haciéndome señal de que pare el auto.
Al llegar a su lado bajo la ventanilla, Maya no tenía una seguridad así nunca y todos los que trabajaban en la casa me conocían incluyendo a los guardaespaldas que se encargaban de cuidar la casa, pero estos era la primera vez que lo veía.
—Buenas noches, señor – le digo amablemente al que se acerca a mi ventanilla.
Él me observa sin inmutarse
—Buenas noches, temo que no puede pasar sin invitación – dice serio.
—am soy amiga de Maya Vlachos, me llamo Layna Cipriano – le digo tratando de sonar calmada.
él levanta la ceja y habla por un intercomunicador.
—Muéstreme su ID señorita por favor – vuelve a agregar el gran hombre trajeado.
— Si claro – le digo buscando mi bolso, nerviosa para sacar el documento, cuando ya lo tengo en mi mano se la entrego.
Él, la toma y la observa y luego me observa mi.
—Lo siento mucho, señorita Layna, es el protocolo de seguridad, discúlpeme puede pasar – dice cambiando el tono de su voz y entregándome nuevamente el documento.
—No se preocupe gracias – le digo volviendo a poner en marcha el auto.
Al llegar al frente de la casa había muchos más autos lujosos que de costumbre, estaciono el auto y me bajo.
—Dios mío, pero de que trabajaban estas personas que tienen una seguridad tan elevada y tenebrosa. – digo en un susurro, así que empiezo a caminar hacia la entrada que se abre rápidamente donde aparece Maya y Elsa.
—Donde estabasssss? Tardaste mucho – dice May corriendo hacía a mí.
—Lo siento amiga, pero tu nueva seguridad me tomo como rehén – le digo con una sonrisa.
—ahhss es la seguridad de mis hermanos, con Elsa paso lo mismo, ya les voy a decir que las miren bien para que esto no vuelva a pasar. Vamos entremos - dice mientras nos toma del brazo y entramos a la casa encontrándonos a nana.
—Hola mi niña como te fue hoy? –pregunta sonriente.
—Hola nana todo fue muy bien, gracias por preguntar – le digo con una sonrisa.
Ella asiente y habla
—Bueno voy a terminar de preparar la cena para todos mis niños – dice con alegría y se va.
—Mis hermanos se encuentran en este momento en el despacho trabajando, pero los conocerás en la hora de la cena, sé que los van a querer tanto como yo, son perfectos. – dice Maya con un destello en sus ojos- voy a buscar algo para beber ya vengo – dice corriendo hacia la cocina.
—Yna – dice Elsa con voz seria- esta familia es muy muy poderosa, mucho más de lo que nos imaginamos, llegué antes que tú y pude conocer a los hermanos de May y así como son de...
Pero antes de que terminara de contarme llego ella con las bebidas.
—De que hablaban chicas – pregunta Maya entusiasmada.
Pero Elsa se puso nerviosa y no me quedo de otra más que inventar algo.
— Del auto May, está afuera vamos para que lo vean – les digo tratando de sonar animada.
—Cierto Yna, vamos, vamos – dice maya caminando hacia la entrada principal de la casa
salimos y estaba estacionado mi Toyota under de color gris.
—Layna está muy bonito –dice Elsa.
—Yna, está precioso, disculpa por no apoyarte sé que lo compraste con mucho esfuerzo y estoy orgullosa de ti – dice Maya abrazándome.
Así que emocionadas empezamos a verlo por todos lados cuando sale nana.
—Niñas, ya está lista la cena y mis niños esperan vamos entren – dice.
—Vamos nana – dice Maya tomándonos del brazo nuevamente y adentrándonos a la casa, así que por fin conocería a los hermanos Vlachos.
Al llegar al comedor hay estaban dos hombres perfectamente tallados por los mismos dioses.
Ambos eran increíblemente altos, de hombros anchos y cintura estrecha. Muy bien definidos… Estaban de traje, que les quedaba perfectamente ceñido a sus cuerpos… mostrando su perfecta figura bajo esa ropa.
La diferencia en ambos era que uno tenía el cabello rubio largo amarrado con una coleta.
Y el otro castaño y corto, uno ojos azules y el otro verde aceituna.
Al verlos me quede completamente en blanco y mi mirada se quedó fijamente viendo al rubio alto con cara de malo…
tenía la mandíbula, bien definida angulosa… con el mentón perfectamente marcado….
Sus labios eran carnosos y provocativos.
De cejas gruesas y de perfecta curvatura.
Las diosas del olimpo bajaron a tallar a estos hombres con mucha delicadeza… eran simplemente perfectos.
Y la voz de Maya me saca de mi trance...
—Hermanos, ya conocen a Els y ahora les presento a Layna ella es mi otra mejor amiga, Yna ellos son mis hermanos Bastian y Adrián – dice Maya sonriente
yo siendo cociente de que Maya estaba hablando, parpadeo un par de veces volviendo a la realidad e intento hablar.
—Es... ess un... un placer – les digo tartamudeando y extremadamente nerviosa.
Pero porque estoy tan nerviosa? Bueno porque va a hacer el aura y la presencia que imponen estos tipos de que son los dueños y señores del mundo me hace querer salir corriendo de aquí.
¿Debe ser eso verdad?...
— igualmente, señorita Layna es un placer por fin conocerla, May no para de hablar de ustedes – contesta el rubio que asumo que es el mayor y jefe de la familia mientras me mira fijamente, el otro hermano sonríe y mira fijamente a Elsa que al voltear a verla estaba igual o peor que yo de roja.
Yo solo soy capaz de asentir, y trago grueso mis instintos dicen que tengo que irme, pero mis pies no se mueven y ese hombre no para de verme con esos penetrantes ojos azules como el océano...
— Mis niños ya siéntense a comer está todo listo – dice nana entrando con los demás del personal y los platos.
Yo niego con la cabeza y Maya me toma del brazo igual que toma a Elsa y nos dirigimos a la mesa...
Al sentarnos la tensión se volvió más palpable, aunque no lo mirara sabía que esos ojos azules estaban clavados en mí. Poniéndome aún más nerviosa.
Dios mío ayúdame…
...****************...
...LAYNA...
Sentados todos en la mesa mientras nana nos servía muy feliz, vuelve hablar el rubio con aura imponente.
— Preciosa hermana, hemos traído regalos, pero no te los hemos querido dar, ya que también trajimos regalos para tus amigas y queríamos dárselos a todas juntas - dice colocando una media sonrisa en su rostro.
— DE VERDAD BASTIAN? – dice Maya emocionada, aunque tuviera todo a ella le encantaba recibir regalos y darlos también era fan de ello.
Yo nerviosa sin saber por qué respondo.
—No… No era necesario de verdad – les digo con sinceridad, nunca me gusto que Maya me regalara algo, aunque siempre lo hacía y terminaba quedándomelo para no hacerla sentir mal, con el tiempo aprendió que esas cosas me incomodaban y se limitaba a hacerlo para no hacerme sentir incómoda.
—Mi amiga tiene razón, muchas gracias, pero no podemos aceptar – responde Elsa siguiéndome.
— Chicas no sean así mis hermanos, quieren darles esto de buena fe, ¿verdad? – dice Maya volteando a verlos.
—Por supuesto, nos sentiríamos muy mal si ustedes no aceptan los regalos que escogimos con mucho cuidado para ustedes – responde el de cabello oscuro mientras que el rubio no quitaba sus ojos de águila de mí.
¡¡¡Madre santa!!!
— Estamos muy agradecidas, pero de verdad, no podemos aceptar – respondo con voz firme.
— acaso nos están despreciando? – habla el rubio mientras bebe un sorbo del vino, todavía con la mirada clavada en mí y un rostro completamente indescifrable.
Yo al escucharlo trago grueso, joder! Estos eran peor que Maya, así que tratando de sonar tranquila y dulce respondo.
– No es eso, solo que no creo que sea apropiado, y nos da un poco de vergüenza, es todo – les digo, tratando de sonar convincente.
–Bueno mejor terminemos de comer y luego los vemos si? – dice Maya emocionada, pero sé que está tratando de relajar el ambiente que se encontraba un poco pesado.
— como quiera mi dulce hermana – responde el castaño que siempre estaba sonriente, ya daba hasta miedo.
Dios solamente quiero irme de aquí... – pienso mientras intento comer, ya que hasta el hambre se me había quitado.
Rato después de comer pasamos al salón principal que al entrar Elsa me tomo del brazo por la impresión, el lugar se encontraba completamente repleto de cajas de regalos, era como si nos adelantáramos a la navidad y estuviéramos en una tienda. Había cajas desde las más pequeñas, hasta enormes apiladas una encima de la otra por toda la habitación envueltas en papel de regalo de diferentes colores, estaba completamente impactada por lo que estaba viendo y Elsa estaba igual que yo la única emocionada era Maya.
Esta familia era superior en todos los sentidos, este tipo de lujos era increíble.
— hermanos estas son muchísimas cosas – dice Maya completamente impresionada.
—Es por todo el tiempo que no pudimos estar contigo mi querida hermana – responde el castaño llamado Adrián.
— ahhh son increíbles- grita ella corriendo abrazar a los dos.
—Bueno ábrelos. – dice el rubio dirigiéndose al bar del salón y sirviéndose un coñac.
Mis ojos sin querer lo siguen, viendo como camina de un extremo al otro y de verdad que es guapo muy guapo y sin dejar de decir que sexy posee un porte que volvería loca a cualquier mujer...
Y si me incluyo... Dios mío ya me he vuelto demente.
—Pero primero vas a darle los regalos a tus amigas, que van a aceptar amablemente – dice mientras se le dibuja una sonrisa en su rostro y nos mira fijamente.
¡joder! Ya entendí por qué Maya es como es… sus hermanos son peores que ella...
Así que yo simplemente lo ignoro y rompo contacto visual con él y en eso me empieza a sonar el teléfono, agradecida contesto sin ver quién es y al escuchar la voz de Jackson me congele, rápidamente vuelvo a mis cinco sentidos, pido disculpas y me retiro de la sala un momento.
—Se puede saber qué es lo que quieres? – le digo hablándole con molestia.
—Yna necesitamos hablar por favor, podemos vernos? – dice
—No te deje claro que no quiero verte, ni saber de ti? Deja de llamarme – le digo y luego cuelgo lanzando un suspiro al aire frustrada, cuando voy a darme la vuelta para volver a la sala me consigo con el rubio elegante de frente que me observa con los ojos completamente oscuros dándome un susto de muerte.
—Dios, señor Batían me asusto – le digo mientras me llevo una mano al pecho.
—Tan feo soy? – dice alzando la ceja mientras sonríe de lado y con los brazos cruzados que se marcaban perfectamente en la ropa que cargaba puesta.
—Que? –digo sin entender la pregunta – feo? Dios no, solo que no lo escuche salir es todo - digo nerviosa.
Él sonríe y luego vuelve a hablar.
—Me imagino, se encontraba muy ocupada discutiendo con alguien por teléfono – dice mirándome fijamente, pero el azul de sus ojos era completamente distinto a los de hace rato, estos eran oscuros y opacos como si estuvieran sin vida.
—Escucho? – digo mirándolo impactada.
—Escuche lo suficiente, alguien la está molestando? – dijo, pero en el tono que lo dijo me dio escalofríos.
—a… ee… No simplemente fue algo del trabajo no se preocupe! – le digo tratando de sonar convincente.
él vuelve a alzar la ceja, esta vez no muy convencido y luego termina por asentir.
—Entonces volvamos a dentro, así puede disfrutar de sus regalos y olvidarse un rato de su trabajo – dice con una sonrisa, que me dejo tonta.
— aa, si graciass – le digo asintiendo y luego me arrepiento de mis palabras.
Realmente este hombre me causaba escalofríos su actitud era muy imponente que me hacía actuar como una paloma asustada tanto así que termine por aceptarle los regalos que habían destinado para Elsa y para mí.
Idiota Layna, idiota... – pienso mientras me doy golpes mentales.
Al entrar nuevamente al salón, Adrián se encontraba al lado de Elsa mostrándole unos regalos que se encontraban frente de ella y en eso siento una mano tomándome del brazo que a al hacer contacto con mi piel, sentí una corriente por la espina dorsal que hizo que volteara automáticamente para encontrarme de nuevo con esos penetrantes y profundos ojos azules.
— Que hace? – le digo terriblemente nerviosa, Maya no nos ve porque se encontraba concentrada abriendo feliz de la vida sus regalos.
—Casi tropieza con esa caja! – dice señalando una caja frente de mí, me zafo rápidamente de su agarre y asiento.
— gra... gracias – le contesto nerviosa.
Lo veo curvar la comisura de sus labios y yo por dentro siendo una total gelatina, voy me siento en el mueble y suspiro, realmente no sé qué hora era, pero quería irme ya a mi casa.
—Chicas, esto es para ustedes – dice Adrián mientras sostiene tres bolsas de regalo en la mano volteo y veo a Bastian que se encontraba sentado con las piernas cruzadas hablando por teléfono con total elegancia era como ver una escultura en un museo de arte.
—Qué es? – pregunta Maya emocionada tomando los paquetes y sentándose conmigo en mueble luego más atrás se sienta Elsa.
Maya es la primera en abrir la bolsa sacando una caja y al sacar el contenido de la caja era un iPhone.
— Hermanos, pero y yo ya tengo un iPhone y las chicas tienen sus teléfonos – dice ella extrañada.
—Hermanita no es cualquier teléfono es el iPhone 14 pro Max – habla Adrián
yo abro los ojos como platos, ese modelo ni siquiera ha salido al mercado me atrevo a decir que aún está en producción, como carajos lo consiguieron?
—Que? ¿De verdad? – dice Maya emocionada.
— son los únicos que existen hasta que termine la producción y salgan a la venta – dice con orgullo.
Madre mía no me lo puedo creer.
—muchísimas gracias, pero pienso que esto es demasiado –dice Elsa con timidez.
—No digas tonterías Els, vamos a tener las tres el mismo teléfono que genial – dice Maya metida todavía en su burbuja feliz.
Ya esto era el colmo necesito salir de aquí y respirar aire.
—Maya, ya es un poco tarde voy a irme a mi casa para que tú puedas compartir con tus hermanos – le digo mientras voy poniéndome de pie.
—yo también debería irme – dice Elsa – Yna me puedes llevar porfa – vuelve a decir mirándome con nerviosismo.
— claro no hay problema. – le digo.
— chicas no hay necesidad de que se vayan de verdad – dice Maya haciendo pucheros.
—si amiga, así compartes con tus hermanos y nosotras nos vamos a descansar, ya que mañana tenemos que trabajar, luego vendremos si? – intento persuadirla porque ella era bastante difícil.
—Bueno está bien – dice renuente – pero a cambio se van a llevar los teléfonos – dice entregando las bolsas.
Increíble esto era increíble, a estos hermanos era imposible decirles que no.
Elsa sin ánimo toma las bolsas y con una sonrisa fingida agradece, luego los tres nos acompañan a la salida y al caminar hacia mi nuevo auto una voz fría y seria que me heló la sangre, se escuchó tras de mí.
—Qué es esto? – dice y al darme la vuelta era Bastian que tenía el rostro serio.
—Es mi auto, tiene algún problema? – le digo mirando el auto extrañada y nerviosa.
—Se van a ir en eso? – vuelve a decir mientras Lo veo tensar la mandíbula.
—Es el nuevo auto de Layna, se lo compro hoy con mucho esfuerzo hermano – interfiere Maya.
El alza una ceja, asiente y no vuelve a agregar nada más, pero no había necesidad de decir nada el rostro de ambos era como un libro abierto.
Vale mi auto no es como sus camionetas blindadas último modelos, pero yo no poseía esa misma capacidad económica ni que viviera 4 vidas.
—Bueno, gracias por todo y fue un placer conocerlos – les digo para intentar aliviar el ambiente que se encontraba nuevamente tenso.
—Igualmente, señoritas, fue grato conocerlas – dice Bastian clavando su fría mirada en mí…
Yo asiento igual que Elsa y Maya nos abraza para despedirse, luego rápidamente nos montamos en el auto y me pongo en marcha hacia la salida de la gran mansión y para ser sincera entre más rodaba el auto, más me regresaba el aire a los pulmones, esa aura tan intimidante y amenazante sin obviar que atrayente, ya que eran como sacados del olimpo me estaba sofocando y solo quería salir de ahí lo más rápido posible.
Al mirar a Elsa, creo que estaba igual o peor que yo, y eso era una muy buena razón para mantenernos alejadas de eso dos hermanos, si eso era lo mejor.
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