Desperté en una cama asustada, todavia sintiendo el vértigo en mi barriga, cuando mire a mi alrededor estaba completamente llena de sangre.

— ¡ Mi reina ! — Exclamó una voz varonil con fuerza abriendo la puerta que estaba enfrente mío, de lo que parecía ser una la habitación donde me encontraba.

Cuando ví de donde provenía esa voz me hele, tenía nada más y nada menos que a Sen, el príncipe del reino oscuro. Lo sabía por qué su aspecto era idéntico a la imagen que había visto, entre las páginas del libro que había leído.

El aire se fue de mi cuerpo como el habla, no entendía cómo es que un personaje de un libro se viera tan idéntico como este hombre que estaba delante de mí, era exactamente a Sen. ¡No podía creerlo!.

Me pregunté varias veces si era cierto lo que veía por qué no entendía que estaba sucediendo.

El se quedó mirándome con disgusto, perturbandome por la manera en que entrecerraba las cejas con hostilidad en sus grandes ojos rojos como la sangre— ¡ Has asesinado a mi bebé !.

Proclamó a viva voz, llamando la atención de toda la guardia imperial detrás suya y todas las mujeres que en el palacio vivían. Enseguida todos se reunieron detrás suya, observándome por detrás de sus hombres.

" Que, que carajos está ..."

Mi desconcierto era grande pero no podía detenerme a pensar, no comprendía absolutamente nada, hasta que un gran dolor en mi cabeza, quebró mi voluntad y me hizo perder el conocimiento, desmayandome en aquella gran cama con sábanas blancas cubiertas de sangre.

De un segundo a otro, mis sueños se volvieron oscuros, escuchaba susurros a mi alrededor como serpientes, mezclados de preguntas de un hombre que insistía por saber mi estado.

” ¿ Ella aborto a un bebé?".

Logré abrir un poco los ojos con gran esfuerzo, y vi a una mujer anciana con un turbante en la cabeza, cubierta de blanco de cuerpo entero, parecía una especie de bruja o cómo lo denominamos en los tiempos presentes " Los primeros médicos ".

Sentí que revolvió algo dentro de mí, y me produjo un gran dolor, grité tan fuerte que sentí que hice retumbar las paredes.

" Sí, la reina parece haber expulsado a un niño de su interior. Estos son los restos del niño que tenía en su vientre"

Afirmó ella a quien ya no podía ver, mis ojos se cerraban y volvía a perder el conocimiento.

Cuando desperté nuevamente me encontré encerrada en una especie de calabozo con paja e inmundicia a mi alrededor donde solo había una pequeña puerta.

— ¿ Donde estoy?, ¿ Y que carajos está sucediendo?.

Me pregunté y un enorme conejo de color morado con ojos grandes y brillosos apareció al lado mío, y me dijo " ¡ Eso puedo explicártelo yo!" dándome un gigantesco susto, pegue un grito y luego busque cualquier elemento para defenderme de esa cosa.

— ¡Hey!, ¡hey tranquila!,¡ Soy Gimi!, ¡Yo fui quién te trajo aquí, soy tu ángel guardian !, .— Me aclaró subiendo las manos con una expresión temerosa.

— ¿ Que?, ¿ Guardián ?, ¿ De que hablas?.

— ¿ No te has dado cuenta?, ¡ Estás en Astera World !

Me dijo con ánimo, mientras que eso a mí me horrorizo. Me dirigí a una de las minúsculas ventanas que habían en el calabozo y mis ojos se abrieron de par en par al ver el exterior.

Era el mundo de fantasía, de criaturas mágicas, poderes inigualables que había leído.

Me di vuelta atónita, sin poder asimilar que estaba en un mundo fantástico.

— ¡No jodas! ¡Esto es una maldita pesadilla, eso es lo que es!.

— Uhmm, Puede ser, pero debes terminar el juego sin ser asesinada princesa o tu alma terminará en el vacío.

Dijo el conejo pensativo en un rincón.

— ¿ Princesa ?.

Cuestioné con desentendimiento y el conejo enseguida se puso de pie con alegría.

— ¡Sí!, ¡ Eres la princesa Eleonor !, ¿ No te fijaste en tus largos cabellos blancos y tú pálida piel ?.

Me preguntó, e hizo aparecer un espejo y cuando me acerque a él me dí con la imagen de la princesa Eleonor.

Era ella, tal cual como la imagen de la portada del libro que había leído, apenas podía dar crédito a lo que veía. Me tocaba el rostro varias veces y era yo, yo era Eleonor ahora.

— Entonces, la princesa soy ..¿ Yo ?...

— ¡ Sí!.

Afirmó con ánimo el animalejo que dijo haberme traído a esta realidad, dándome coraje.

— ¡¿ Eso significa que me trasladaste a un mundo de fantasía proveniente de un libro?!.

Reclamé furiosa, ese maldito conejo me había arruinado la vida.

— ¿ Eh?, ¿ Libro?, ¡ No!, —Corrigio el conejo ladeando la cabeza como si no entendiera — Astera World es un vídeojuego.

—¡ ¿ Quéee?!, ¡ ¿Entonces me dices que el libro que leí era de un videojuego?!.

Cuestioné enfurecida tomando mi vestido con furia, rechinando los dientes dispuesta a ir a por esa sabandija de largas orejas. El saltó hacia atras intimidado, sabía que lo haría papilla.

— ¡ Espera!, ¡ Espera !. Hay algo muy extraño, ¿ Entonces no te moriste jugando un videojuego?.

Preguntó escondido en un rincón, y yo me indigné.

— ¡ Jamás he tocado un videojuego en mi vida !, ¡¿ Y te haces llamar mi ángel guardián?!.

— ¡ Comprendo!, ¡ Comprendo !.Entonces sólo puede tratarse de una cosa, es muy probable que una fuerza misteriosa te haya traído hasta aquí.

Argumento nervioso con el sudor recorriendo su rostro, algo que me hizo pensar.

—¡ Explícate!.— Le exigí.

— Bueno..., ahora estás en Astera World un vídeojuego RPG de realidad virtual de fantasía y acción que consiste en 4 reinos elementales de la naturaleza, es muy posible que hayas sido trasladada por el libro que mencionaste.

Contestó con una pose presumida como si fuese inteligente.

Su " Respuesta", me molestó aún más, así que le di un gran golpe en el cabeza.

— ¡Eso no explica nada conejo tonto !.

Le dije y él se sobresalto, tocando su cabeza con temor.

—¡ Lo-Lo siento!, Eso es todo lo que puedo deducir, ya que no eras un usuario de Astera World. Solo puedo explicarme que alguna fuerza extraña, te ha trasladado hasta aquí.

Replicó abrumandome, solo me quedaba asimilar que no sabría cómo fui puesta en el cuerpo de la princesa hasta terminar el dichoso " juego", no tendría la respuesta.Solo me quedaba suspirar.

— Bien, sólo dime cómo hago para salir de aquí.

— Bueno, primero tendrás que evitar que te maten, la verdadera princesa nunca pudo pasar esta cinematica donde era condenada a muerte por decapitación.

Señaló, y un rayo paso por mi mente cuando recordé las últimas páginas del libro.

— Ya lo recuerdo, ¿ Es aquí donde me condenarán a muerte no es así ?.

— Exactamente— respondió el conejo — y ahora mismo están viniendo por ti.

Añadió, mostrándome la puerta, donde el principe Sen y los guardias venian a por mí.

" Tranquila ellos no podrán verme ".

Me susurró guiñando un ojo, mientras era tomada de los brazos por los guardias.

—Eleonor, la corte imperial ya está en la sala esperándote.

Dijo Sen, sin una pisca de sentimiento en su mirar.

"Gimi, Dime cómo escapar ".

Murmuré a lo bajo para el conejo desesperada por no terminar como Eleonor, Gimi subió a mi hombro y contesto:

( Solo debes pensar adecuadamente, has lo que no hizo la princesa cuando estuvo en esta situación, esta es tu única chance para sobrevivir.)

Después de ser arrastrada hasta abajo, fui puesta en el suelo frente a una corte gigantesca que me rodeaban cual coliseo. solo eran viejos con vestidos lujosos cada uno con colores primarios. Recordé que cada uno representaba a un reino, pero solo habían 3, por lo que faltaba mi padre que era el 4, representando al reino del sol. Eso me hizo sospechar si es que no habían sido sobornados con anterioridad para poder condenar a la princesa; según el libro los reinos le temian a Eleonor por y a los descendientes que pudiese tener, ya que su reino era el más poderoso y temian ser absorbidos por él. Pero este tipo de decisiones solo se pueden tomar estando los 4 representantes de los reinos de Astera, por lo tanto ésta era un juicio injusto . Ahora sé, por qué después de la muerte de la princesa Eleonor, se armó una guerra en contra del príncipe Sen y el reino de la oscuridad a por el final del libro, donde finalmente el termina venciendo. Sin la última heredera del Sol naciente la oscuridad predominó y todo el mundo de Astera sucumbió a Sen y sus deseos.

...— Miembros de la corte, gracias por responder con rapidez mi pedido de urgencia contra el crimen que se acaba de cometer. Mi esposa tuvo una discusión conmigo la anterior noche, por un malentendido que tuvo conmigo y su prima/hermana proveniente del reino verde, solo estábamos hablando pero ella me acuso de infidelidad, quise aclararlo y cuando fui a buscarla a la habitación donde se recluyó, me dí con que había abortado a un hijo mío del que no estaba enterado....

Bajo la mirada hacia mí — Estoy seguro que lo hizo por venganza.

Me acusó con frialdad y una seriedad que me congelaban, supuestamente Sen amaba a Leonor. ¿ Como puede acusar a la persona que ama de esa forma ?.

— Las parteras ya dieron su testimonio junto con la hechicera del palacio. Todas afirmaron haber sacado un niño muerto de su interior, ¿ Que es lo que tiene que decir princesa ?.

Dijo uno de los jueces que por la forma en que vestía, era del reino del agua, el imperio celeste.

— ....

Me quedé en silencio, todavía indignada por la forma en que éste hombre entregaba a su esposa para que la matasen sin piedad, después de haber perdido a su bebe por su culpa. Yo sabía que la verdadera razón por la que Eleonor perdió al bebé, fue el impacto emocional que recibió al encontrar a Sen con su prima/hermana de una manera amorosa.

"¿ Cómo puedes hacerle esto a la mujer que decías amar y solo por ambición?.

Me pregunté enfurecida, apretando los dientes mientras me sumía en lo que pudo haber sentido este personaje al ser traicionada de tal forma.

"No lo permitiré, no me interesa cuales sean sus excusas, y el amor que le tiene este personaje a Sen ¡ No dejaré que Leonor muera de esta forma !."

Me dije en mis pensamientos mirando con el señor fruncido la bola de hipócritas delante de mi.

— Por el poder que se me ha concedido, no tengo otra alternativa que condenar a la princesa Eleonor a muerte por asesinar a un miembro de real.

Concluyó el rey del imperio celeste, el segundo al mando cuando no se trata de mi padre.

El futuro" Viudo", sonrió al saber la sentencia de muerte de su esposa, los planes le habían salido a la perfección de pura suerte, el necesitaba que Eleonor desapareciera ya que era la única con el poder suficiente para poder hacerle frente.

Con la frente en alto sonreí por su caradurez.

—¿ Y van a hacerlo sin mí padre presente?.

Me llamo Isabel Oriuga, mí vida no es para nada interesante, vivo en el alquiler más barato de la ciudad nipones, tengo un trabajo de medio tiempo en un minisuper en Japón, donde me la paso mayormente con un celular leyendo alguno que otro manga o un libro interesante de historia antigua para matar el tiempo. No tenemos muchos clientes, el pequeño poblado donde vivo, la mayoría son ancianos. Los jóvenes se han ido en busca de nuevas oportunidades y solo he quedado yo y algunos Hikimoris ( Jóvenes que no salen de su casa).

No me clasificó como una introvertida que no quiere conocer nuevas cosas, ni soy totalmente un Otaku. Sólo que la vida en Japón no era como yo pensaba cuando me vine a vivir aquí desde muy joven...

Cuando no estoy trabajando estoy comprando libros, mis favoritos son los libros de que hablen del pasado, donde el hombre tenía un poder inimaginable y la mujer siempre era asesinada cuando su importancia sobrepasaba los planes del rey. Cómo Licenciada en Historia, esos temas siempre han llamado mí atención.

La mujer fue siempre un tema controversial en la era monárquica, Ana bolena fue injustamente acusada de haber cometido insesto con su hermano, y de haber embrujado al rey Enrique, cuando esté ya no la necesitaba más, pues no pudo concebir un hijo. También pasaron por lo mismo las otras esposas de ese miserable hombre. Otra de las grandes reinas de la historia, María Antonieta, también murió a causa de la difamación de su propia corte que la acusaban sin prueba alguna de ser la única que gastaba el tesoro del pueblo en época de hambruna. La usaron de chivo espiratorio, para lavar sus culpas frente a un pueblo enardecido.

La unica que pudo salir de el paradigma de " mujerzuela ", " bruja ", o " adúltera", fue la reina Isabel . Pero siempre he sentido lástima por las otras,decapitadas, enjuiciadas en una época dónde la mujer eran el trapo de piso, el chivo expiatorio que podían usar los hombres a su gusto y placer.

— Malditos hombres.

Suspiré, mirando el estante de las reinas más conocidas.

— Si tuviera el poder, cambiaría la historia y no permitiría que una reina muriera de una manera tan injusta.

De casualidad justo en ése momento un libro cayó a mí costado, sonando pesadamente en las baldosas, desviando mí atención al suelo.

" ¿ Realmente piensas así?" .

Me murmuró una voz dulce y delicada como de una mujer, que no ubicaba, no provenía de ninguna parte excepto de aquellas páginas entre abiertas.

" ¿ Estoy loca ?"

Me pregunté, pero la había escuchado venir desde allí. La curiosidad mato al gato dicen por allí, y por más que sentía un terrible escalofrío, me anime a tomarlo, preguntándome si de verdad aquel libro," me habló", literalmente.

Le Heche una ojeada y cuando miré la portada me atrajo visualmente. La tapa era de color blanco con bordes dorados , en medio tenía la imagen de una hermosa mujer, de cabellos blancos como la nieve , ojos puramente azules como los de un lobo, o un alien, posando formalmente de costado como la mona Lisa, con una mirada fría, con una leve e imperceptible sonrisa.

— Y bien, ¿ Ya has decidido que llevarás esta vez ?.

Me Interrumpió J,ce el chico de la librería, sacándome por completo de el ambiente misterio en el que sentía.

— Lo siento es qué, me distraje por completo con éste libro. ..

— Oh, ese es libro...

Dijo asombrado J, ce.

— ¿ Sabes de qué se trata ?.— Le pregunté intrigada y el hizo caras de no saber la respuesta.

— La verdad no, me lo vendió un tipo raro, me insistió por qué lo dejara publicar su libro aquí, si te fijas no hay otro más como ése, es el unico.

Señaló hacía la estantería de Fantasía Y Aventura, y era cierto no había otro formato en físico como el que tenía en las manos.

— Vaya...

Murmuré.

— ¿ Te interesa ?, puedo dejártelo a un buen precio, si me dices que no vale la pena te devolveré tu dinero.

Me ofreció dispuesto a sacar alguna ganancia de la inversión que dio por pérdida. Volviendo a la recepción, por el sonido del tintineo cuando llegan nuevos clientes.

J,ce ya me conocía yo era su mejor cliente, solo a mí me ofrecería una oferta tan buena. Asi que no la rechazaría.

— Está bien, aceptaré tu propuesta.

Le dije, asintiendo con una sonrisa.

No esperaba mucho al adentrarme a la lectura de un libro que parecía fantasioso.

Pero a las semanas entre un estado de depresión ansioso...

El libro hablaba sobre una princesa llamada Eleonor, proveniente del imperio del Sol naciente, el más poderoso de toda Astera, un mundo fantástico dónde existía la magia y las criaturas míticas.

Eleonor era de hija de los reyes actuales de Astera, elegidos por los 4 reinos desde hace diez años, cuando después de una guerra, se decidieron que el más poderoso dirigirse toda Astera. El reino que era descendientes de una Diosa según las leyendas más antiguas y cada cierto tiempo reencarnaba en ellos.

Eleonor, fue la única hija de el rey Ur y la reina Eilun. Era idéntica a su padre en aspecto pero tenía la inteligencia de su madre para la astrología y el control de la materia.

Era muy poderosa con su elemento principal, " El fuego", podía iluminar ciudades enteras en oscuridad tan solo con su presencia, su pueblo no tenía ese poder, ya que solo los provenientes de los " Dioses", podían tener ese privilegio.

Los aldeanos de Astera eran muy felices con su solidaridad, les daba calor en invierno, y garantizaba el fuego para cada familia que necesitaba comer.

Ella sola creó un sistema de riego y sembradío para Astera, y economízo todos los recursos en graneros para que tuviese el pueblo una reserva en los tiempos de hambruna.

" Cómo puede ser que siendo una mujer tan poderosa, inteligente y hermosa,¡¿ haya caído por el amor de un tonto príncipe?!".

Me pregunté en medio de una almohada, enojada a más no poder.

Resulta que existía en este mundo mágico, otros tres reinos elementales, el agua( reino celeste), la tierra ( reino de bronce ), y el reino de la oscuridad que representaba el aire, y la magia oculta de los demonios. En el décimo año de reinado del imperio del Sol, el rey Ur, decidió casar a su hija Eleonor su hija mayor, con el primogénito del Reino oscuro, Sen.

Como ellos se amaban, sus padres no vieron el problema. Lo que no sabían es que Sen fue completamente abducido por las ideas de su padre de ser un buen patriarca ya que al tomar a Eleonor como su esposa ahora el seria el rey de todo Astera.

Se volvió un Príncipe apático, y frío, no le interesaba en lo más mínimo la union sagrada con la que juró cuidar y proteger a Eleonor. Pronto se hizo un harem para poder garantizarse un hijo, le prometio a Eleonor que no sería por mucho tiempo hasta que ella lograse concebir un hijo suyo, la princesa disgustada aceptó por que no lograba embarazarse después de 5 años de matrimonio pensando que era infértil, lo hizo por su pueblo por que Astera necesitaria un descendiente de la pareja para continuar controlado los otros reinos. Sen tomó esposas una de cada imperio para garantizar uniones políticas, planeaba obtener los 4 reinos para el solo, pero se dió cuenta que primero tendría que desacerse de Eleonor si quería gobernar enteramente, la princesa podría revelarse y terminar destruyéndolo.

Esto era lo que más me dejaba enfurecida. Eleonor pudiendo ser reina, dejó la posibilidad por el frígido principe Sen, y le cedió todo, solo consiguió humillación rogando por su amor, cuando no se dignaba a pasar más de una noche con ella. Para colmo, ella lo descubrió engañandola con su prima/ hermana, heredera del reino Verde, justo cuando estaba por contarle que estaba embarazada, Eleonor no aguanto la decepción ocasionado por la traición de a quien consideraba " familia", terminando así por perder al niño.

Sen la acusó de traidora por matar a su primogénito, la encerró en una torre hasta que el gran tribunal la encontrase culpable, condenandola a morir encerrada en una torre.

Lo peor de esta traición es que ambos se amaron en alguna parte de la historia, pero las ambiciones de Sen por ser Patriarca la dejaron de lado.

Eleonor se dejó traicionar, no pudiendo ir en contra del amor que le tenía a ese sujeto.

Era la historia de un amor trágico que me partía el corazón, me llenaba de irá y frustración. Un buen libro, que me dejó sin estabilidad emocional, hasta el punto en que soñaba con el final de Eleonor en mí mente.

Muriendo sola, sin honor, y con el corazón roto.

Esa noche me dormí entre lágrimas, lamentándome por Eleonor, la única víctima que salió perdiendo en este desastre.

Ningún libro me había dejado tan desecha como éste....

Hasta que sentí un aire envolverme, en medio de mis sueños, sentía que flotaba, ya no me sentía sobre mí cama ni mis cobijas, si no una amplia "nada" alrededor. Cómo si cayera por un precipicio.

" ¿ Crees poder salvarme ?".

" Te lo encargo ".

Dijo una voz feminina, mientras caía al vacío.

...

Sentí el corazón de la princesa latir lentamente en mí pecho, y en mí mente eran transmitidos los sentimientos de su alma. Eleonor estaba viva, en mí, sus sentimientos permanecían en el que ahora era mí corazón.

"Pensó que las agujas del reloj, se quedarían de un sólo lado a su favor, pero no sucedió. No pudo evitar la muerte y aunque haya deseado regresar, ya no podría cambiar su infortunio. ".

Mí respiración se aceleró, y el príncipe Sen a unos metros de mí, me miraba fijamente entrecerrando las cejas con profundidad hacía mí. Observando mí reacción con detenimiento.

Mí mente se sentía muy confundida, los recuerdos de Eleonor venían a mí como si fuesen vivencias, y sentía cada uno de sus allegados como tales. El amor por su familia, sus padres, sus hermanas, su pueblo, y hasta la impotencia e impotencia que estaba sintiendo por la traición de Sen en este momento.

" Así que así te sentías Eleonor...cuando eras condenada a muerte..."

Intenté conectarme con lo que estaba dentro de mí de lo que había quedado de la auténtica Eleonor, lanzando una plegaria a lo bajo " Dame tus fuerzas Eleonor ".

— Princesa Eleonor, ¿ Acaso dijo algo?.

...Cuestionó el rey del imperio celeste, inclinadose hacía mí desde el gigantesco palco en el que se encontraba junto a los otros 3 dirigentes de Astera....

"Esta sala de reuniones solía ser de mí padre para los asuntos de Astera, y el punto de encuentro donde los reyes se reunían. Ahora es usado para poder condenarme . "

Entendí, mientras, alzaba la frente y fruncía el seño contra ese señor.

— Dije que, ¿Como pueden condenarme sin mí padre presente ?.— cuestioné dejando a esos viejos sin poder hablar, incómodos por la verdad que les revelaba. No tenían donde ocultar sus caras aquellos sinvergüenzas.

—¿ Se han puesto a pensar que el testimonio de las parteras no es suficiente como para juzgar que he asesinado a un miembro real en mí vientre ?.— Dispute.

— Además, ¿Como pueden juzgarme sin gente presente en el tribunal?. — Señale a las tribunas vacías, donde solían estar los aldeanos, ellos debían estar presentes para llevar constancia de cada una de las acciones de éste juicio— ¿Donde están mis derechos reales para poder defenderme?, ¡No me han dado la posibilidad de hablar con propiedad en un juicio que parece preparando para terminar a la velocidad de la luz!.

Acusé y todos palidecian entre sí, sabiendo que era cierto, ellos me condenaban a propósito, seguramente en sus cabezas transcurría la idea que la princesa frágil y apática, tuvo la osadía de remarcar que eran unos traidores.

Sen no lograba replicar, no dejaba de mirarme, su rostro estaba desconcertado completamente, como si algo pasara fuera de su control.

Susurró a alguien a lo bajo, pero no había nadie, fue cuando me pregunté si el también tenía una criatura mágica a su lado a la que no podía ver, y si así era ... entonces...

De pronto un golpe abrió la puerta del salón de reuniones, perdiendo de vista mis pensamientos y cuando me fijé quien era el intruso, me di con mí padre y todos sus guardias imperiales del reino Solar.

— ¿ Que está pasando aquí ?.

Exigió saber, y todos al reconocerlo se levantaron de sus asientos apresuradamente, inclinándose nerviosamente ante él, todos menos Sen, que por supuesto no le gustó en absoluto que todos siguieran reconociendo a mí padre como su emperador. Aunque ya no era el patriarca de toda Astera, seguía generando respeto ante los otros gobernantes.

— Mí señor...

Murmuró a lo bajo el rey del imperio celeste, sin poder mirarlo a los ojos. — ¿ Que está haciendo aquí ?.

— Vine lo rápido posible, al enterarme que los gobernantes de los otros imperios se dirigían al palacio de mí hija.

Nadie sabia que responder, fue cuando recordé lo que pasaba en el auténtico libro. Después de la sentencia, mí padre de entero de lo sucedido pero a unas semanas después del veredicto, quiso rescatarme pero ya había muerto para cuando llegó a Astera. El se encontraba en las regiones del éste, en el imperio del verde, intentando solucionar los problemas de riego.

"¿ Cómo es que había llegado tan pronto ? . Me pregunté extrañada.

Los miembros sin poder dar una excusa, se empezaban a enredar entre sus propias palabras.

Gimi, justo apareció a mí lado dejando una pequeña polvareda de brillo, no se en qué segundo había desaparecido y ahora estaba de regreso.

— ¡ Isabel!.—Exclamó con desesperación.

— Gimi— Le susurré a un lado—¿ Donde estabas ?.

—¡Hice todo lo que pude Isabel!. — respondió lloroso.

— ¿ A qué te refieres ?.

Le pregunté y el hizo una expresión de culpa como un niño que metió la pata.

Gime, había hecho algo pero no sabía qué. Tampoco podía indagar que era exactamente lo que había hecho.

— Majestad— Dijo Sen bajando la cabeza delante de él con una mano en el pecho, demostrando fidelidad— La princesa Eleonor estaba siendo enjuiciada por un crimen que cometió la noche anterior.

— ¿ Que?, ¿ Cuál crimen ?. — preguntó mí padre con las cejas fruncidas.

— Hace una noche, mí esposa y yo tuvimos una discusión, ella salió corriendo y cuando logré encontrarla, me di con un baño de sangre dónde era nuestro lecho. Tenía las manos ensangrentadas y la mirada pérdida, nisiquiera podía responderme cuando le pregunté lo sucedido. Las parteras intentaron auxiliarla pero no pudieron hacer nada por el bebé que acababa de abortar. Según sus testimonios, Eleonor perdió a un hijo mío en su vientre por un aborto espontáneo, pero estoy seguro que ella lo perdió a propósito por los celos que sentía de su prima Elisis a quién nos confundía de una manera errónea. — Contó con seriedad, mintiendo sin ningún apice de culpa en su visión de los hechos.

— ¿ Asegura?, mí hija jamás cometería tal acción y menos si se tratará de un engaño. ¿Como te atreves a enjuiciar a mí hija sin mí presencia ?.— preplicaba mí padre.

— En otra ocasión no me atrevería, pero deduje que quizás los sentimientos por su hija, no le permitirían mirarla con los ojos de la justicia, es por eso qué convoque a los otros miembros de la corte imperial, que no tienen ningún parentesco con Eleonor. — Argumento pero mí padre no le creyó.

— Sen, ningún goberante justo, daría un juicio sin los aldeanos de la comunidad, siempre se le informa al pueblo cuando miembro real debe ser enjuiciado, y tampoco se inicia uno, si los miembros de la corte están incompletos, recuerda que fui yo quién creo éste parlamento.

Aclaró, dando entender que sospechaba de sus verdaderas intenciones.

Sen no podía gobernar con plenitud si mí padre seguía con vida, y aunque haya obtenido el título de patriarca, la sumisión y la obediencia quedaba a cargo de los demás. Que aunque sé arrodillaban ante él, también lo hacian ante mí padre, y si hubiese un enfrentamiento, la lealtad de los hombres de Astera serían para mí padre.

Esto lo supo bien cuando los miembros reales se bajaron de los estrados y se fueron lentamente abochornados.

— Eleonor, ¿ Estás bien?.

Me preguntó mí padre acercándose a mí.

— Sí, padre. — Le respondí y me lancé a sus brazos, el corazón de la princesa lloraba y deseaba abrazar a su padre con desesperación. Mí padre consintió el abrazo, sintiendo la angustia y temor de su hija.

—Me parece que te di la mano de Eleonor antes de tiempo — murmuró para Sen y ésto lo horrorizo, por qué significaba que el estaba arrepentido de haberle dejado el legado antes de tiempo. El quería dejárselo a su hija, pero los prejuicios de los demás reinos no permitirían que una mujer reinará, Astera tenía que ser dominada por un sólo patriarca..

— Apenas si tenía 15 años cuando te la entregué. — Añadió y el mundo empezaba a oscurecer para Sen, todo lo que construía se estaba decayendo delante de sus ojos, y se le escapaba de las manos.

Enseguida se arrodilló en una pierna e inclinó la cabeza.

— Mí señor, tiene razón, puede que lo haya malinterpretado y me haya dejado llevar por la rabia y la angustia de haber perdido un heredero. Le pido que me permita conservar a mi esposa, no se qué sería mi vida sin Eleonor.

Eso último me pareció de lo más descarado que había escuchado, ¿ Como se atreve a decirlo con tanta sinceridad, como si hace unos segundos no me estaba condenado a muerte?.

— Puede ser, pero recuerda que mí hija no es una más de tus concubinas. No puedes juzgarla como si fuese una noble, ella es un miembro real. — Remarcó mi padre.

— Lo sé, le pido perdón. — Respondió él sin subir la cabeza, y con tanta tranquilidad que congelaba la sangre, no estaba arrepentido en lo más mínimo era como si le hablarán de una persona que no conocía..

— Eleonor se irá conmigo esta noche, parece estar muy asustada, solo si ella lo desea te la regresaré.

Le dijo mi padre y así me fui con el del palacio del sol, dejando atras a Sen que todavía no se levantaba de su posición.

Subimos a una carroza con Alas tan brillantes como las de un ángel. Mientras miraba hacia un costado mi padre me preguntó nuevamente si me encontraba bien, yo le respondí lo mismo y cuando gire para mirar a un costado Gimi apareció nuevamente, el se seguía viendo culpable algo que me pareció exagerado.

— ¿ De que te sientes culpable?, he logrado zafarme de la muerte, pasé la misión.

Le dije contenta en un murmullo, mientras mi padre permanecía pensativo a un lado de la carroza.

— Sí... sobre eso...

Ladeó la cabeza y mostró una mueca de pena.

— Que ..dime qué sucede.

— Pues, utilice tus puntos en el juego para traer al rey Ur antes de que te encontrará muerta.

—¿Y?, ¿ Cuál es lo malo de eso?.— Cuestioné sin entender.

— Verás se tan 60 puntos para utilizar en el juego al venir hasta aquí, cuando no logras pasar la misión se te descuentan los mismos.

—¿ y??.

— Que está no era la única misión, y si fallas en alguna otra, tu alma se perderá en el vacío y desaparecerá

Confesó y empecé a oscurecer mirando a Gimi con hostilidad, aquel conejo idiota acaba de ajustar la soga en mi cuello. No hacía falta hacer algo así, ya estaba logrando quebrar a los miembros de la corte antes de que Gimi trajese a mi padre .

" Perdonameeeee"

Gritó aquella sabandija queriendo huir, pero tome sus orejas y las enrolle con fuerza, como si exprimiera las camisas que utilizaba para ir al trabajo.