Narra Adda
Trato de abrir mis ojos pero la luz que filtra por la ventana no me deja, mi cabeza pareciera que quisiera explotar, me duele hasta el dedo chiquito del pie ¡Mierda! Me olvidé de cerrar la ventanas del balcón de nuevo.
¿Por qué siempre se me olvida lo mismo? porque tiene mente de Mosquito a pesar de ser tan inteligente y esa es mi conciencia haciendo su aparición para recriminar como siempre.
Trato de moverme para levantarme de la cama pero un fuerte agarre me lo impide, ¿fuerte agarre? ¡Espera!
¡¿Pero qué mierda?!
Y es cuando los recuerdos de mis últimas 24 horas llegan a mí mente, haciendo que todo mí cuerpo se altere ¡oh pero que hice!. No estoy en mí departamento con vista a la torre Eiffel como creía sino en…
Horas antes…
Bajo del avión y miro todo con nostalgia mientras doy un fuerte suspiro.
5 años, ya pasaron 5 años desde que me fui de aquí con el corazón roto y mi alma hecha pedazos, los recuerdos de lo destrozada que estaba cuando decidí huir de aquí hacen que me entre una fuerte nostalgia, pero me repito a mí misma que esa niña tonta que creía en los cuentos de hadas ya no existe ahora soy una mujer fuerte y decidida a dejar toda la mierda del pasado atrás.
Soy Adda Colling, tengo 23 años y soy la hija menor de Osvaldo Colling. Mi familia es una de las más prestigiosas en Inglaterra, son dueños y fundadores de la Revista Colling la cual es manejada solo por miembro de la familia. Mi padre es el CEO, mi tío Oscar el vicepresidente, mi hermano Daniel el editor en jefe, mi prima es la cara de la revista y mis primos se preparan para ocupar algún puesto en ella.
Mí árbol genealógico no es muy difícil: mis abuelos Mabel y Juan Pablo se conocieron cuando tenían 16 años, juntos sacaron adelante la editorial a pesar que la familia de mi abuelo no estaba muy de acuerdo con la boda pero mi abuelo no hizo caso a su imposiciones y se casaron sin el apoyo de ellos, luego de la boda llegaron los hijos, tuvieron tres hijos, el mayor el cual es mi padre Osvaldo, luego mí tía Adela y por último mí tío Oscar. Lamentablemente mí tía murió muy joven, una tragedia familiar de la que no se habla mucho en la familia, yo solo sé qué a raíz de ese secreto empezó nuestra guerra con los Walker pero ese es otro asunto.
Los Walker además de ser nuestra competencia directa son nuestros peores enemigos, siempre que hay una fiesta y ambas familias están invitadas es inevitable no terminar en un drama. La prensa suele llamar a nuestras familias como los Capuletos y los Montescos de la nueva era además de sacar provecho a cada una de nuestras peleas o disputas.
Aunque eso para mí no es relevante ya que la persona que más me hizo la vida imposible aquí fue alguien de mí propia familia; Isabella Colling. Ella es la hija menor de mí tío Oscar y él que a pesar de tener 5 hijos, ella es su princesa su niña consentida ya que es la única mujer.
Es una chica muy hermosa, es físicamente todo lo que te imaginas cuando piensas en la chica perfecta, el cabello rubio heredado de su madre y los ojos azules de mí tío además de la figura sexy la hace la perfecta Barbie en la vida real una de las mujeres más bella de toda Inglaterra pero también es malcriada, egoísta y muy egocéntrica y mala es una de las razones por la que me fui de aquí.
—Pero miren nada más si la verdadera princesa Colling ha regresado — la voz de Rebeca me saca de mí pensamientos y es cuando me percato que la rubia viene corriendo hacia mí para darme un fuerte abrazo.
—Yo también te he extrañado Rubia loca — comentó respondiendo a su fuerte abrazo, con Rebe hemos sido amigas desde que tengo memoria ya que nuestra familias son amigas, ella es esa hermana que no tuve. Ella siempre me defendió de Isabella y me apoyó en todo y a pesar de la distancia nunca perdíamos el contacto por eso ella es la única que sabe de mí regreso.
—¡Loca yo! Si prácticamente me he caído de la cama cuando me llamaste para que te venga a buscar, qué ha pasado Adda, ¿No era que volvía después de tu graduación qué es la semana que viene? — pregunta frunciendo el ceño y sus manos en la cadera.
—No te enojes, sabes que no me perdería los 70 años de mi abuelo — niego con la cabeza — Creo que he perdido mucho tiempo con él por culpa de personas que realmente no valen la pena, como tú siempre dices es mejor al mal paso darle prisa y enfrentarme al pasado de una buena vez qué diferencia hace esperar una semana más —
—Tiene toda la razón pero sobre eso hay algo importante que tengo que decirte es sobre Voldemort y… —
—Alto ahí amiga no tengo ganas de gastar saliva sobre ese pelmazo — Voldemort es mi ex novio William, la razón principal por la que decidí ir a estudiar a Francia. Él y su estúpida humillación — No me importa nada de lo que tenga que ver sobre él — le aseguro.
—Pero pero … — le interrumpo antes de que continúe.
—Pero nada, mejor es irnos a prepararnos para esta noche, quiero que mi regreso sea épico — le digo llevándola hacía la salida del aeropuerto.
—Sabes eres una terca pero conste que yo quise advertir — no sé lo que quiera decirme, pero estoy de buen ánimo para arruinar mí día hablando de mí ex.
Que equivocada estaba si por lo menos hubiera dejado que mi amiga me advirtiera, las cosas no hubieran salido tan desastrosas y yo no me hubiera atrevido a hacer esa maldita locura y hubiera evitado esa noche, la noche que mí vida se convirtió en un verdadero desastre.
Narra Ryan
Estoy tan concentrado resolviendo los últimos detalles de la próxima edición de la revista que me sobresalto cuando el ruido de la puerta retumba en toda mi oficina.
No necesito levantar mí vista para adivinar de quién se trata.
—Dicen que la revista Colling va a sacar una entrevista exclusiva con nada más y nada menos que el maldito príncipe de Inglaterra la próxima semana dónde va dar declaraciones exclusiva sobre la estúpida coronación y sobre su relación con la futura Reina, ¿Sabes que si eso llega a ser verdad estamos en serios problemas, no? — gruñe mí padre entrenando a mí oficina sin tocar y sin anunciarse como siempre que le pega la puta ganas.
—Buen día padre ¿Cómo estás?, ¿bien?, yo también gracias por preguntar — comentó sarcástico — Para tu información ya escuché eso — respondo indiferente — Y como sabes que el príncipe y yo tenemos una amistad y… —
—Salir de fiesta juntos a escondidas no se consideraría una amistad Ryan, sino más bien cómplices de un crimen — me interrumpe con tono de reclamo — Nunca estuve de acuerdo con eso y lo sabes —
—Como digas pero esa salidas de fiesta como de cual tanto te quejas nos dará una entrevista exclusiva este fin de semana dónde no solo nos contará lo que siente por esa maldita coronación, sino que también información exclusiva de ese día y cuando será su boda y todo los malditos detalles — respondí con arrogancia sentándome hacía atrás y mirándolo fijo — Me molesta que me subestime y lo sabe y parece que le gusta molestar me — creo que eso es mucho mejor que lo que planea la competencia, ¿No crees? — preguntó sarcástico.
—Espero que eso sea verdad Ryan —solo responde mientras se para y acomoda su traje — No me hagas arrepentirme de haberte dejado a cargo de la empresa — advierte como siempre y así como vino sin ni siquiera ser anunciado se va sin despedirse haciendo que largué un fuerte suspiro.
La relación como mí padre nunca fue buena pero desde que asumió la presidencia las cosas van cada vez peor.
—Disculpe señor usted sabe que… — levanto mí mano para que se callé. Sé que mí secretaria no tiene la culpa de las actitudes de mí padre, sé cómo es Arturo. No le habrá dado tiempo de ni siquiera anunciarse, para él eso no es necesario.
—Descuida Sandra se cómo es — larga un fuerte suspiro, puedo ser un poco tirano como jefe a veces pero eso solo es cuando la gente no hace su trabajo como debe y de esto ella no tuvo la culpa conociendo a mí padre estoy seguro que no le dio el tiempo.
—Gracias señor y el señor Brown está afuera, pide verlo — solo asiento con la cabeza indicando que lo deje pasar.
—Acabo de ver salir a tu padre como alma que se la lleva el diablo — miró a mí primo Marco. Él no tiene filtro a la hora de hablar así que no me puedo imaginar que saldrá de su boca— Y por tu cara noto que no vino a darte los buenos días o ha decirte lo buen hijo que eres ¿Que se les ofrecía al rey Arturo ahora? —
—Lo de siempre, ¿Qué más podría ser? — respondo masajeando mi cabeza.
—Que Merlín vuelva y que llames a los caballeros de la mesa redonda — bromea.
—No estoy para tus put*s bromas Marco, ya suficiente por hoy y mi padre que no para de quejarse. Está peor que nunca desde que me cedió el mando de la presidencia está peor que un grano en el trasero, siempre está ahí detrás mío esperando que cometa un puto error para poder decir: Te lo dije no eres como yo — me quejo arto de toda esta mierda.
Perdí la cuenta de todas las veces que mi padre solo ha venido a restregarme en la cara lo poco que soy para él.
Hace un año a mí padre, el gran Arturo Walker decidió retirarse por problemas de salud y como mí tío Albert nunca estuvo interesado en llevar el timón del barco como decía mi abuelo, todo quedó a mí cargo. Mío por ser el único hombre y el nieto mayor de los Walker, haciendo que mí padre esté ahí detrás haciendo lo que hizo siempre: esperar que yo me equivoque para poder decir que soy una decepción.
A mí 25 años me hice cargo de todo lo que conlleva ser el líder de la familia; mis primas son una máquina de gastar y dar problemas; al igual que la esposa de mí tío que solo sabe pedir más dinero, no sé cómo ni tío se pudo casar con ella, la única mujer de mí familia que no me trae problema es mi madre por qué mí hermana es otro caso perdido.
La única ayuda que tengo a veces es la de mí primo Marco que es hijo del hermano mayor de mí madre el cual murió junto a su esposa en un accidente dejando su tutela a mí madre, es decir, que crecimos juntos como hermanos pero somos muy diferente: él es más relajado, bromista y parlanchín mientras yo soy todo lo contrario.
—Pues he traído la solución a todo ese mal humor que carga primito — una sonrisa se le dibuja en su rostro y yo lo miro sin entender nada — Una noche una maldita noche donde te vas a olvidar de todo y todos —
—¿De qué maldita sea está hablando? — pregunto confundido.
—Las Vegas primito, nos vamos a las Vegas — dice con una sonrisa en la cara peor que la del guasón.
Yo solo lo miro con una ceja levantada.
Definitivamente se ha vuelto completamente loco y como siempre digo, propuestas así no aparecen todos los días.
Tal y como diría cualquiera en mi situación, no lo quiero, más bien lo necesito y no tuve para que responder a su propuesta, ya que él ya sabía claramente la respuesta, aunque normalmente debería dudar de los planes que hace él.
¿Qué podría salir mal?, por supuesto que nada, solo es salir, divertirnos y ya está… Solo eso… O eso espero…
Narra Adda
Me pongo mí último arito y me doy una última mirada en el espejo.
—¡Por dios! Estás divina, siempre dije que el rojo es tu color amiga mía — miró a Rebeca a través del espejo y le doy una sonrisa .
Me siento tan segura de mí misma ahora que me sorprendo ya no queda nada de esa chica ingenua, tímida y hasta inocente de años atrás ya no soy el maldito patito feo y mojado que se fue temblando de esta ciudad años atrás y eso es algo que he tardado en conseguir después de muchas terapias y esfuerzo he comprendido muchas cosas por eso me atrevo a vestirme diferente sin el miedo al qué dirán hoy me visto para mí y por mi, el vestido rojo corto sirena se acentúa a cada curva de mí cuerpo el maquillaje es sutil y el peinado le da el toque mágico a todo el atuendo que elegí para hoy.
—Creo que ya es hora de irnos—miró a Rebeca y puedo ver su mirada orgullosa ella fue uno de los motores para que hoy en día mí autoestima esté como está y me sienta segura de mí misma, tomo mí cartera y salgo hacia fuera de la habitación.
—Esta noche seremos toda una perras empoderada — exclama entusiasmada.
Es inevitable robarnos algunas miradas de los hombres mientras bajamos por el ascensor decí rentar una habitación en un hotel ya que quiero que mí regreso sea una sorpresa para toda la familia, quiero ver la reacción de más se uno ya que nadie espera mí regreso.
—Mi Campanita — ruedo los ojos al escuchar el apodo infantil que me puso desde que éramos pequeñas — Hay cosas que pasaron en estos años que tú no sabes y es mi deber como casi hermana y mejor amiga de advertirte que… —
—No por favor, mira sé que lo que quieres advertirme es algo relacionado sobre él, pero creo que es mejor dejar las cosas así, necesito el valor para enfrentarme a mí pasado y si lo que me tienes que decir es algo que puede hacer que no quiera volver te pido por favor que no lo digas , Mí Rebe necesito dejar los recuerdo en mí pasado para por una vez por toda avanzar—Ella solo da un suspiro y asiente con la cabeza.
—Tienes razón, perdón por insistir voy a respetar tu decisión —
— Déjame decirte que tú también estás hermosa con ese vestido Rosa pareces una barbie — comentó para relajar el ambiente.
— Lo sé si el rojo es tu color, el rosa es el mío Campanita — bromea antes de salir hacia la fiesta.
En el camino a la mansión de mí abuelo vamos charlando y poniéndonos al día sin mencionar nada de las personas de las cuales no quiero saber nada.
Veinte minutos nos llevó llegar hasta la gran mansión de mí familia , cada paso que doy hasta la puerta principal siento como mí corazón quiere escapar de mí pecho y los recuerdos vienen a mí mente como si fuera ayer que me si cuenta lo inocente que era.
Flashback
Salimos campeones y toda la preparatoria está de fiesta y todo el mundo está festejando o cantando el nombre de nuestra preparatoria, yo estoy feliz pero sobre todo por mí novio sé cuánto se esforzó por esto, todavía no puede creer que Will Smith sea mi novio, ya que a pesar de ser de una familia adinerada no soy una reina de la belleza pero eso es lo que más me enamoró de él no le importa mi físico sino mí forma de ser.
Veo empezar a salir a los jugadores de los vestidores pero él todavía no sale, así que decido ir a buscarlo.
—Se que estamos todos felices y no podemos negar que está Victoria en parte gracias a nuestro capitán pero hay algo que no puedo creer todavía y es que salgas con el patito feo de la familia Colling — escucho como se burla Gastón — por dios si es horrible — expresa.
—Si Will, teniendo todas las chicas detrás tuyo sigo sin poder creer que te hayas tirado esa cosa — agrega Fernando — Yo que si hubiera ido por Isabella esa chica si está que arde, ¿Pero Adda? Que mal gusto el tuyo hermano —
Estoy a punto de entrar al vestuario para enfrentar ese par de idiota que no se dieron cuenta de mí presencia, estoy harta de que se burlen de mí por no ser la típica chica común, no suelo vestirme con ropa apretada ya que puede que tenga algunos kilos de más pero estoy harta de sus contantes burlas…
La voz de mí novio me hace detener y me deja helada en la puerta.
—Pues esa cosa como ustedes la llaman, me ha ayudado a aprobar todas las malditas materias de la cual estaba flojo y gracias a eso es qué hoy ganamos el campeonato — no puedo creer lo que estoy escuchando, por Dios esto debe ser una maldita pesadilla — Vamos, ¿Enserio creyeron que me enamoré de ella? solo la utilice para poder aprobar pero eso ya no es necesario así que hoy mismo la voy a votar —
—Ese es el Will que conocemos — festejan — la verdad que cuando te vi con ella creí que te habías vuelto loco, pero eres un genio era obvio que con tus notas el entrenador no te iba dejar jugar, ¿Pero tenía que llegar a tanto? —
—Una nerd enamorada es más eficiente — responde burlón haciendo que mi corazón se rompa en mil pedazos.
Se me hizo extraño que el capitán del equipo de básquet, el chico más popular de la escuela se acercara a mí de la noche a la mañana, pero esto de enamorarme solo para que lo ayude a aprobar es algo sádico y extremadamente cruel.
Nunca pensé que fuera capaz de tanto.
Sin que se dé cuenta de mí presencia salgo de ahí con lágrimas en los ojos, escucho como Isabella se burla de mí cuando chocó contra ella pero no le prestó importancia, solo quiero irme de aquí para nunca más volver.
Fin del flashback
—Llegó la hora Campanita más de uno no podrá cerrar la boca cuando vea la nueva versión de ti — la voz de Rebeca me saca de mis pensamientos por completo.
—Llegó la hora — digo en voz alta y me repito a mí misma que esto es para cerrar un círculo y comenzar de nuevo repito una y mil veces mientras cruzo la puerta respirando profundo, aun asimilando que he vuelto…
Download MangaToon APP on App Store and Google Play