Y mientras Luciano ardía de deseo, Frunció su rostro para luego decir...

-¿Qué tenía esto?... ¿Me drogaste?

Bella se levantó del otro lado de la mesa y con una mirada triste habló.

- Te cité aquí no solo para darte lo que tú quieres, sino para que me concedas un último deseo...

La chica caminó hasta llegar a su esposo y se sentó sobre sus piernas rodeo su cuello con sus brazos y sintiendo que sus lágrimas estaban a punto de salir dijo.

-Por favor, ámame está noche. Aunque sea una sola vez, hazme sentir mujer.

Luciano quiso apartarla de él al instante, pero, sus deseos más profundos se habían desatado. Sin poder controlar sus impulsos se abalanzó sobre ella y poco a poco se apoderó de todo su cuerpo. No fue para nada romántico, ni delicado, únicamente sació sus más bajos instintos con la chica y cuando el efecto del afrodisíaco, abandonó su cuerpo cayó rendido en la cama.

***

A la mañana siguiente. Bella miró al hombre que dormía a su lado y cuidando de que no se despertara, se levantó con cuidado y soportando el dolor de su cuerpo se alistó, tomó la maleta que estaba en su ropero y de la caja fuerte sacó un acuerdo de divorcio con su firma ya impresa. Junto a él, dejo una carta y se marchó sin mirar atrás.

Bella llevaba toda la vida amando a un solo hombre, este era su esposo, Luciano Klein.

Ambos habían asistido a la universidad juntos, puesto que ambos se estaban preparando para heredar los negocios familiares, pero esto cambio para Bella el día que lo conoció. Luciano era un hombre muy apuesto de finos rasgos, con porte elegante y muy buen sentido de la moda. No había quien no estuviera interesada en él.

Bella, intento acercarse a él de diferentes maneras posibles, hasta que por fin lo había logrado, pero cuando por fin logro ser su amiga todo se complicó.

Las empresas Klein estaban al borde de la quiebra y nadie quería invertir con ellos. Al enterarse de esto Bella en su afán por ayudar al amor de su vida, acudió a su hermano mayor, quien era su única familia y quién era como un padre para ella. Luego de que sus padres fallecieran en un accidente. Habló con Bastian y le explicó la situación y al ver la negativa de su hermano, ya que este también creía que no era un negocio rentable dijo con súplica.

- Hermano, por favor. Yo lo amo...

Bastian al escuchar esta palabra decidió ayudar a los Klein, puesto que su pequeña hermana nunca le había pedido nada, pero a la misma vez puso de condición, un acuerdo matrimonial entre las familias. Quería que su hermana fuera feliz, así que aprovecho está oportunidad para que ella pudiera obtener lo que quería. Lo que nunca imaginó fue que gracias a esto, Luciano sintiera solo odio a su hermana.

La familia Klein al no tener más opciones decidió aceptar la propuesta de la familia Cardona, y aunque Luciano tenía una relación con otra mujer, decidieron por él y lo obligaron a casarse con Bella para poder salvar su patrimonio.

Bella al saber de esto que había hecho su hermano, quiso hablar con Luciano y explicarle que ella si estaba enamorada de él, pero que no era su intención atarlo a ella. Lastimosamente, Luciano cegado por el odio que sentía en ese momento, no la quiso escuchar y solamente se casó para hacerla vivir un infierno.

El día de su boda la hizo esperar dos horas en la iglesia y cuando llegó tenía marcas en su cuello y labial por todo su rostro. Ese fue solamente el comienzo de todas las atrocidades que vinieron después.

Luciano se dedicó a serle infiel con cuánta mujer se cruzaba en su caminó, no obstante Bella a pesar de sufrir por todas las cosas que este le hacía, intentaba hacer que las cosas entre ambos funcionarán. Preparaba la cena ella misma, todas las mañanas le preparaba el desayuno y hasta su ropa para que fuera a trabajar. Se dedicó a él a tiempo completo, quería que Luciano viera que ella era una mujer ejemplar y que si le daba la oportunidad ella podía ser la mujer de su vida, pero el hombre solamente podía ver su patético esfuerzo y eso le molestaba aún más.

Así pasaron seis años. En este tiempo Bella había perdido contacto con su hermano, ya que no quería que él supiera todo lo que estaba sufriendo a causa de su decisión. No lo culpaba y tampoco quería que él lo hiciera, pero la situación con Luciano ya no daba para más y más ahora que había reaparecido el amor de Luciano, Noelia.

Noelia era la mujer con la que él salía cuando lo habían obligado a casarse con ella. Está al enterarse de que la familia Klein estaba al borde de la quiebra se distanció de Luciano, pero cuando se enteró de que los Cardona los ayudarían solamente si se casaba con Bella, está fingió estar ofendida por esto y lo abandonó para marchar al extranjero. Nadie sabía bien que había pasado con ella en esos años, pero había vuelto y con la esperanza de que Luciano abandonará a su esposa por ella.

Luciano, quien aún no había podido olvidar a su amor de juventud, empezó a salir con ella y a dejarse ver en reuniones sociales y lugares públicos. Muchas familias de la alta sociedad sentían pena de Bella, ya que la chica era humillada cada vez más por las actividades de su esposo.

Cansada de esto, decidió ponerle fin a esta vida de sufrimiento y soledad, y sin pensarlo mucho llamo a su hermano.

- Bastian...

Dijo ni bien descolgaron el teléfono del otro lado. El hombre al reconocer la voz, su corazón dio un vuelco y con voz firme dijo.

- ¿Estás lista para volver?

_ Yo... lo siento...

- Hablaremos de eso en otro momento. Prepara tus cosas, mañana en la noche estaré llegando a los Ángeles.

Bella dejo que sus lágrimas cayeran y luego de un suspiro dijo.

- Gracias hermano.

Bastian era un hombre rudo y frío, con la única persona que era amable era con Bella. No podía negar que el escuchar su voz quebrada hizo que su corazón se partiera, pero sin perder su postura agregó.

- Te veré mañana. Alista todo.

- Sí...

Fue lo último que dijo y cortó.

Bella antes de llamar a su hermano ya tenía todo más que organizado. Solo faltaba llevar a cabo el último paso de su plan.

Ella había estado enamorada de Luciano por más de siete años, no podía, ni quería, irse de su lado sin siquiera haber podido probar un dulce beso de sus labios. Decidió drogarlo. Lo invito a cenar con la excusa de que tenía algo importante que decirle y Luciano por curiosidad esa noche fue a la mansión. Bella jamás le pedía que fuera a la casa así que seguramente lo que le debía decir era realmente importante. Cuando llegó vio como la mujer bajaba las escaleras con un hermoso vestido ceñido al cuerpo y un tajo en su pierna derecha que al caminar se le veía muy sensual. Apartó la vista un instante y pregunto.

- ¿Para qué me mandaste a llamar?-Dijo sin ningún preámbulo.

Bella llegó junto a él y con una sonrisa algo triste dijo.

- Por favor, primero comamos.

Luciano iba a negarse, pero vio algo extraño en la actitud de la chica. Llevaban meses sin verse y ella parecía estar tranquila. Antes solía hacerle reclamos, pero hoy parecía más relajada de lo normal. Sin decir una palabra camino hacia el gran salón y se encontró con una mesa digna de la realeza. Todas sus comidas favoritas estaban servidas allí. Luciano miró todo con cierta sospecha, pero aun así tomo asiento.

Bella por su parte también todo asiento y dijo sin más rodeos.

-Está será nuestra última cena juntos.

Luciano miró a la chica directamente a los ojos y pudo ver la detención con la que está hablaba.

- No estoy para juegos Bella, tuve un día largo y preferiría irme a...

- No es un juego.

Bella bajo su cabeza y dijo

- He visto los portales de la farándula dónde te muestran a ti y a Noelia juntos...

Luciano Frunció su ceño y dijo-¿Y con eso que? Es una vieja amiga y como ha vuelto del extranjero...

- No te pedí explicaciones Luciano, ya no las quiero...

Bella volvió a levantar su rostro y dijo- Sé que aún la amas, se ve en tus ojos cuando la mira...

Luciano pudo ver la tristeza que había en los ojos de la chica y sintió algo extraño en su pecho, pero aun así su expresión no cambio.

- No te digo esto para reclamarte por qué sé que desde el momento que me case contigo tú no me amaste. Solo quiero que sepas que está vez no me interpondré entre ustedes dos.

El hombre miró fijamente a la mujer que tenía frente a él y parecía que el haberla abandonado por casi cinco meses le había hecho pensar bien su situación.

-Solamente déjame decirte algo. Está mujer que tienes frente a ti, te amó por sobre todas las cosas. Por sobre su orgullo y te dio cada segundo de sus pensamientos. Entendí que amor es también querer la felicidad del ser amado y al ver cómo la mira me di cuenta de que tú jamás me mirarás de este modo.

Luciano tomó un gran sorbo de vino mientras la escuchaba. Nunca espero escuchar esas palabras de la mujer que odiaba. Aunque ahora no estaba tan seguro de esto, ya que su pecho no dejaba de dolerle con cada palabra.- Te dejo en libertad, eres libre de buscar a la mujer de tu vida. Yo intenté serlo, pero ya comprendí que contigo jamás tuve oportunidad. Luciano se empezó a sentir mal casi de inmediato Y mientras Luciano ardía de deseo, Frunció su rostro para luego decir...

- ¿Qué tenía esto?... ¿Me drogaste?

Bella se levantó del otro lado de la mesa y con una mirada triste habló

- Te cité aquí no solo para darte lo que tú quieres, sino para que me concedas un último deseo...

La chica caminó hasta llegar a su esposo y se sentó sobre sus piernas rodeo su cuello con sus brazos y sintiendo que sus lágrimas estaban a punto de salir dijo.

- Por favor, ámame está noche. Aunque sea una sola vez, hazme sentir mujer.

Luciano quiso apartarla de él al instante, pero, sus deseos más profundos se habían desatado. Sin poder controlar sus impulsos se abalanzó sobre ella y poco a poco se apoderó de todo su cuerpo...

***

Y así fue como mientras que Bella salía de la gran mansión sin mirar atrás, Luciano despertaba algo aturdido aún sin comprender bien lo que había pasado esa noche...

Luciano se levantó de la cama sintiendo su cabeza estallar y pronto vinieron imagines de lo que había sucedido la noche anterior. Al recordar lo que había hecho Bella la busco con la mira por la habitación y al ver que la chica no estaba miro en el baño, pero al girar su rostro vio en la mesa de luz un acuerdo de divorcio y un sobre. Tomo ambos con sorpresa, puesto que jamás espero que la chica tuviera las agallas para pedirle el divorcio y luego procedió a abrir la carta.

En ella decía:

Mi amado esposo... Hoy se cierra un ciclo en nuestras vidas. Te deseo de todo corazón que puedas ser feliz. Nuca quise todo esto... yo te amaba, pero me hubiera conformado con solo ser tu amiga. Mi hermano y tu familia fueron los que quisieron seguir insistiendo con el matrimonio cuando yo ya me había negado. Sabía que tú no me amabas y quería que por sobre todas las cosas fueras feliz... Eso ya no importa, no te culpo por todos estos años de infelicidad, fui yo quien aún a sabiendas de que si me quedaba a tu lado sufriría, decidió aun así quedarse.

Cómo te dije antes espero que ahora puedas ser feliz, te deseo lo mejor, adiós Luchecito...

Luciano arrugó la carta y Frunciendo su rostro dijo.

- ¿Y esto es todo? Arruinó mi vida y se piensa ir así como si nada.

Se quedó un momento en silencio y recordó a la dulce niña que lo perseguía por toda la universidad, llevándole jugos y sandwich cuando él se la pasaba estudiando en la biblioteca.

Flashback

Bella había entrado a la biblioteca de la universidad y buscó con la mirada Luciano para una vez encontrarlo ir junto a él.

Lu...

Exclamó llamando la atención de todo el mundo y la bibliotecaria le recordó hacer silencio.

_ Shh...

Bella sonrió tímida y Asintió. Camino hasta llegar a la mesa donde se encontraba Luciano estudiando y dejando un sándwich y un jugo dijo.

- No solo tienes que estudiar. Recuerda comer Luchecito, o te enfermarás.

Luciano miró a la chica y sonrió, desde que había ingresado a la universidad, ella era una gran amiga. Siempre lo apoyaba y ayudaba en todo lo que podía. Le tenía cariño y es por eso que siempre la dejaba estar en sus ratos libres y horas de estudios junto con él.

- De acuerdo. Solamente es que necesito encontrar una solución para la situación actual de la empresa de mi familia.

Bella miró al chico y vio lo preocupado que estaba y pregunto.

-¿Tan grave es?

Luciano no querían que los demás se enterarán de esta situación, ya que no quería ser el hazmerreír de la universidad.

-Si, pero por favor no digas nada.

Bella asintió.

- No te preocupes.

Fin de flashback...

Luego de eso Bella pido ayuda a su hermano y cuando las cosas se pusieron peor, todo el mundo se enteró del acuerdo entre las familias. Luciano se sintió traicionado por Bella y cuando Natalia lo dejo, culpo de todo a la chica y su odio fue creciendo cada vez más, cuando los que antes decían ser sus amigos se burlaban de él y lo llamaban vividor, oportunista y muchas otras cosas que hicieron que su resentimiento creciera cada vez más.

Cuando Bella lo busco para explicarle lo sucedido su orgullo no permitió escuchar razón alguna y le juro en su cara que jamás sería suyo. Aunque lo obligarán a casarse con ella él jamás la tocaría.

Fue así como Luciano luego de su despedida de soltero se durmió en el hotel y cuando despertó no se tomó ni las molestias de cambiarse para demostrarle todo lo que le esperaría junto a él.

Los siguientes años contrataba a mujeres de la farándula para que salieran con él y figuraran tener un amorío o simplemente se encontraba con alguna mujer y dejaba que los medios hicieran su trabajo. Había cortado todo lazo con la familia Klein y solo se encontraban en reuniones de la empresa. También estaba ofendido con ellos por lo que le había hecho. Cuando Noelia volvió no pudo aguantar las ganas de volver a verla. Y cada vez que tenía tiempo se reunía con ella para tomar un café o salir a caminar. Él creía que si las cosas hubiera sido diferente ahora estaría casado con ella y no con Bella. Cuando recibió la llamada de Bella se extrañó, puesto que ella hacía años que había dejado de llamarlo. Cuando lo sito acepto, ya que llevaba meses sin ir a su hogar y esto tenía una razón,

Bella, era una mujer muy dedicada, dulce, alegré e increíblemente hermosa. Luciano hacía algunos años que el hacerle todas esas atrocidades ya no le causaban satisfacción. Ver cómo el rostro antes alegré de quién una vez fue su amiga, se iba marchitando con cada noticia de infidelidad y destrato de su parte, ya no le gusta verla así, así que con el tiempo dejo de ir a verla. Aunque cada tanto iba y su corazón se apretaba al ver que ella lo esperaba ilusionada y con la cena lista. Esos detalles le hacían pensar cuántas veces hacia eso y él no llegaba…

Al llegar a la mansión y verla bajar, no solo noto que ella estaba diferente, sino que su tranquilidad al hablar denotaba que algo estaba tramando. Al ver el salón comedor y ver todo lo que había hecho por él, creyó que era su aniversario o algo por el estilo, pero cuando empezó a hablar del divorcio y de sus sentimientos por él, su corazón se empezó a apretar un poco más. Él estaba consiente de que ella lo amaba, pero nunca se lo había dicho en persona, mejor dicho nunca le había dado la oportunidad. Al ver la profunda tristeza en sus hermosos ojos grises, sintió un nudo en la garganta que cuando vio la copa de vino servida, la tomo sin reflexionarlo dos veces. Nunca imaginó que ella lo drogara para conseguir por fin acostarse con él. Bajo los efectos del afrodisíaco intento no descargar su ira y frustración, ya que otra vez está mujer estaba haciendo de su vida lo que ella quería y luego de un momento todo se volvió borroso hasta que despertó.

Al ver el acuerdo de divorcio y leer la carta su corazón volvió a apretarse, pero su ira fue más fuerte y de inmediato entro al baño a bañarse, prepararse y luego de salir de la habitación llamo a su asistente para que esté pusiera un alerta para que Bella no pudiera salir del país. No permitiría que ella se fuera así como así.

***

Por otro lado, Bella se encontraba en un restaurante con su amiga flor desayunando.

- Ay, nena voy a extrañarte.

- Puedes venir a visitarme cuando quieras.

- Italia está literalmente en otro continente, mi vida está aquí. ¿Qué haría una chica como yo en un lugar como ese?

Bella sonrió por la actitud de su amiga y dijo.

- Yo también voy a extrañarte loca

- Oye vayamos a casa. Mi madre querrá despedirse de ti.

Bella Asintió y pago con su tarjeta para luego marchar juntó con Flor a la mansión Villa Lobos.

Bella paso toda la tarde con su amiga y su madre. Llegó la noche y su hermano Bastian la llamó.

- Hola...

- ¿Por qué tenías el teléfono apagado?, intente llamarte todo el día.

Lo apagué por qué salí temprano de la mansión, no quería que Luciano me encontrará.

Bastian relajó su ceño, ya que le había preocupado que la chica hubiera cambiado de opinión.

- Bien, ¿dónde está?

- En la mansión Villa Lobos.

- Espérame ahí, ya voy por ti.

- Está...

Bella miró su celular y vio que Bastian ya le había colgado. Flor al ver esto dijo.

- Veo que tu hermano sigue igual.

- Es de pocas palabras.

- Es un hombre frío, gruñón e increíblemente hermoso. Si no tuviera tantas cualidades negativas yo hubiera seguido con él...

Bella sonrió, ya que su amiga era un caso único, aunque lo negara ella seguía enamorada de Bastian y él de ella, pero ambos eran muy orgullosos como para admitirlo.

- ¿Cuándo se dejarán de pelear como niños y me darán sobrinos?

Flor se ruborizó completa y dijo en forma de chillido.

- Calla esa boca.

Bella solo sonrió divertida y siguió molestando a su amiga un rato más. Ella y Bastian habían sido novios por varios años, pero por una razón desconocida un día se distanciaron y no volvieron nunca más. Bella siguió manteniendo la amistad con Flor y si familia, ya que la familia Villa Lobos fue la única que los apoyaron cuando sus padres fallecieron.

Luego de un rato más Bastian estación su auto deportivo, frente a la mansión.

Flor al ver esto se puso algo nerviosa, porque hacía cinco años que no lo veía y fue a la entrada junto con Bella.

Bella al ver a su hermano corrió prácticamente hacia él y Bastian antes de que llegara abrió sus brazos.

- Hermano...

Bastian la atrapó y acariciando su cabeza sonrió al sentir su cálido abrazo y dijo.

- Tranquila pequeña, ya estoy contigo.

Al sentir como el abrazo de la chica se aflojó se separó un poco y viendo su rostro limpió sus lágrimas.

-No llores.

- Lo siento tanto...

Bastian levantó la mirada y al ver a Flor junto a ellos dijo.

- Luego hablaremos de eso.

Volvió a mirar a Florencia y dijo.

- Gracias por cuidar de ella, pero ya tenemos que irnos.

Florencia frunció su rostro y dijo.

- No lo hice por ti, ella es mi amiga.

Sin importar la mirada fruncida de Bastian camino hasta llegar a bella y arrebatándosela de sus brazos dijo.

- Nena cuando quieras me llamas, por favor no te dejes intimidar por este bruto y si necesitas que vaya, tú solo dime e iré de inmediato...

Bastian miró a la chica con su ceño fruncido y dijo.

- ¿Sabes que te sigo escuchando?

- Y tú sabes que no me importa.

Bella sonrió aún con lágrimas en los ojos y dijo.

- Ya basta no peleen. Te llamaré ni bien llegué.

Flor la abrazo por última vez y dijo.

- Vayan tranquilo y tú. -dijo mirando a Bastian. - Trátala bien.

Bastian sonrió al ver que la chica no había cambiado nada y dijo

- Adiós Florencia.

Flor miró con tristeza en su dirección mientras que veía como ambos se marchaban. Uno era por su amiga que se iba nuevamente a su país y dos por qué Bastian se despidió igual que aquella vez que ella le dio el ultimátum. No pensó más en ello y volvió a entrar a la mansión de su familia...

En el auto de Bastian. Este de a ratos la miraba y pudo notar sus profundas ojeras y la tristeza de sus ojos. Apretó un poco más el volante y solo siguió conduciendo hasta llegar al aeropuerto.

Al llegar sus hombres de seguridad se acercaron a él y uno dijo.

- Señor, hay una alerta, la señorita no puede salir del país en ningún vuelo comercial.

Bastian lo miro y agregó.

- Que bueno que yo tengo mi propio avión privado.-Volteo a ver a Bella quien se encontraba algo distraída y dijo. - Bella, vamos.

La chica asintió y vio como alrededor de veinte hombres se acercaron para rodear a ambos.

Una vez subieron al avión Bastian habló.

- Bella tranquila, ya estás la salvó conmigo. No dejaré que nada más te pase.

- Bastian no fue tu culpa yo...

- No. Si lo fue, debí sacarte de ahí en el primer momento que empezó todo esto. Te falle y le falle a nuestros padres.

Bella se acercó a él y apoyando su mano en su mejilla sonrió cálidamente y dijo.

- No, tú siempre estuviste para mí, te amo hermano, jamás me has fallado. Es por eso que en mi peor momento solo confío en ti para que me saques de este poso profundo donde me encuentro ahora.

Bastian levantó la vista y al ver a su hermana así de lastimada dijo.

- Lo prometo, nunca dejaré que te lastimen nuevamente.

Bella solamente asintió y se recostó nuevamente en el asiento para descansar su cuerpo...

8 Meses después...

En la oficina de una de las empresas Cardona. Bella se encontraba trabajando y ya era la hora de almorzar, antes de poder llamar a su hermano para ir a almorzar, las puertas de su oficina se abrieron y Bastian entro a la oficina con su rostro Fruncido.

- ¿Viste la hora?

Bella sonrió y dijo.

- Estaba a punto de llamarte.

Bastian relajó su rostro, pero aun así dijo.

- Bella tienes que alimentarte bien. No puedes saltearte las comidas.

Bella se levantó con dificultad, ya que su pronunciado vientre a duras penas la dejaba trabajar detrás de un escritorio y con la ayuda de su hermano se enderezó.

- Ya no me regañes o le diré a tus ahijados que eres muy malo conmigo.

- Bastian bajo su mano al vientre de la Chica y con una sonrisa dijo.

- Ellos saben que yo soy el proveedor de chocolate. No creo que se enojen conmigo.

Bella sonrió y dijo

- Vamos, tengo antojo de pizza.

- Bien, vamos.

Ambos salieron de la oficina y Bella se dirigió a su secretaria.

- Rita iré a comer con mi hermano, puedes arreglar el escritorio y saca copias del informe que te deje. Luego tienes el resto del día, considero que ya no volveré.

Bastian miró seriamente a la mujer y dijo.

- No, ya no volverás, necesitas descansar.

Rita miró a su jefa y sonrió al ver cómo su jefe robot la trataba.

- Claro, señora, vaya tranquila y descansé.

- Que tengas buen fin de semana.

Bastian la tomo delicadamente del brazo y la ayudo a caminar hasta el ascensor.

Cuando Bella llegó nadie podía creer que esa mujer fuera hermana del jefe. Él la trataba con tanto amor y cariño que muchos dudaban de su relación. Con el tiempo se dieron cuenta de que en verdad eran hermanos por como ambos discutían y no había quien no sabía que la señora Bella lo traía de sus narices. El señor Cardona tenía un punto débil y era esa mujer.

Cuando el vientre de la chica fue creciendo, todos empezaron a pensar que el jefe robot tenía corazón, ya que él se desvivía por su pequeña hermana, pero no, Tan pronto como Bella salía de la habitación el dictador y robot sin corazón volvía y se convertía en la persona más intimidante de todas.

***

Mientras comían plácidamente en el restaurante Bella de pronto dejo su porción de pizza en el plato y frunció su rostro.

Bastian la miro y dijo

- ¿Qué sucede?

Bella no quería asustarlo y dijo.

- Nada es solo un... mmm...

Bastian sacó de su billetera unos cuantos dólares y tirándolos sobre la mesa dijo.

- Vamos al hospital.

Bella sin querer contradecirlo asintió y con su ayuda se levantó. Bastian no quería perder tiempo y sin importar las miradas de los demás la tomo en brazos como si no pesará nada.

- Bastian estoy bien.

- Eso lo dirá el médico.

Sus hombres que lo esperaban afuera al ver cómo cargaba a la señora rápidamente se acercaron a él y este dijo

- Vamos al hospital, ahora.

Nadie lo contradijo y todos se subieron al auto.

En el auto Bella sintió como un líquido se escurría por su pierna y entrando en pánico dijo.

- Bastian...

El joven miró en la misma dirección que ella y al ver el charco de líquido con sangre su rostro se oscureció.

- Aceleren tenemos que llegar ya…

Sus hombres asintieron y pronto los gritos de Bella no se hicieron esperar.

- Ahhhhh... hermano me duele... que pare por favor...

Bastian miraba preocupado a la chica y con su pañuelo empezó a limpiar su rostro.

- Tranquilo ya llegamos, respira Bella...

Luego de unos diez minutos llegaron al hospital y sin perder tiempo Bastian bajo del auto y la volvió a tomar en brazos. Entro con ella a sala de urgencias y grito desesperado.

- Un médico...

Los enfermos corrieron en su dirección al reconocer de quién se trataba, llamaron de inmediato al presidente del hospital, Mientras que llevaba a bella con la obstetra para que la revisara.

Bastian no se separó de ella ni por un segundo ni cuando la médica le pidió que se retirará.

Bella miró su hermano y tomando su mano pregunto.

- ¿Qué sucede doctora? Aún faltaba un mes. Hay algo malo con mis bebés.

La médica verificó el vientre de la chica y dijo.

- No, pero parece que estos traviesos ya quieren salir.

Bastian miró la imagen del monitor y vio con claridad tres cabezas.

- Disculpe¿cuántos son? Nos habían dicho que eran gemelos, pero ahí veo...

La doctora miró al hombre y con una sonrisa dijo.

-Bueno, felicidades papá, son tres. Tal vez antes no pudieron velos con claridad por qué estaba escondido detrás de sus hermanos.

Bella miró a su hermano con los ojos vidriosos y sonrió.

- Son tres...

Bastian sonrió genuinamente y dijo.

-Tendremos que comprar otra cuna.

Ninguno de los dos corrigió a la doctora, puesto que ya estaban cansados de explicar su relación.

La doctora luego de eso les explico el procedimiento y al cabo de una hora llevaron a Bella a la sala de parto y Bastian espero afuera. Sus hombres le hicieron compañía y su asistente al enterarse de esto corrió a la mansión a pedirle a el ama de llaves que preparar el bolso de bella con su ropa y la de los niños.

Al llegar al hospital vio a Bastian ir y venir como un león enjaulado, nunca nadie lo había visto expresar sus emociones así como cuando se trataba de la señora Bella.

Se acercó con cuidado y dijo.

- Señor aquí le traje lo esencial para la señora.

Bastian volteó y solo Asintió.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué demoran tanto?

El asistente miró a los custodios y estos lo miraron como asintiendo, ya que en verdad estaban tardando y de pronto vieron como un grupo de médicos corrieron en dirección al quirófano donde la estaban atendiendo a Bella.

Bastian al ver esto se le fue toda la paciencia que le quedaba y dijo.

- ¿Qué sucede? ¿Qué pasa con Bella?

Bastian intentó ir, pero una enfermera dijo.

- Tranquilo señor, en un momento los médicos saldrán a darle el parte médico. Aguardé tranquilo.

Bastian miró enfurecido a la mujer y dijo.

- ¿Tranquilo? ¿Qué le pasa a mi hermana? ¿Déjame pasar?

Bastian intentó ingresar, pero la enfermera volvió a decir.

- No complique nuestro trabajo, pronto tendrá noticias, espere aquí...

El asistente de Bastian al ver si estado le hizo señas a los custodios para qué intentarán calmarlo y dijo.

-Señor tranquilícese o lo terminarán sacando. Espere tranquilo la señora estará bien. Cuando salga lo necesitará, así que reaccioné y mantenga la calma.

Los custodios miraron a Max con algo de lástima creyeron que el señor Cardona lo mataría por levantarle la voz, pero Bastian solo lo miro y dijo.

- Tienes razón, debo calmarme.

Volvió a tomar asiento y solamente miro fijamente en dirección al quirófano.

En el quirófano...

Bella había logrado tener a dos bebés con éxito, pero el tercero nació con el cordón umbilical enredado en su cuello y no lograban hacerlo reaccionar. Bella al ver esto empezó a alterarse y más la perdida de sangre, su corazón empezó a fallar. Fue entonces dónde llamaron a los refuerzos para atender al bebé, mientras los demás atendían a la madre. El quirófano era un caos, hasta que de pronto lograron estabilizar a Bella y el llanto del bebé se escuchó...

Luego de todo el caos el médico salió del quirófano y Bastian no perdió tiempo en ir junto a él y preguntar.

-¿Cómo está mi hermana y los niños?

- Tuvimos algunas complicaciones, uno de los niños nació con el cordón umbilical en su cuello y casi muere. La madre sufrió un infarto, pero gracias a dios todo salió bien y con la ayuda de nuestros profesionales logramos estabilizar la situación.

Bastian casi muere al escuchar la explicación del médico y dijo.

- ¿Puedo verla?, ¿y los niños donde están?

- La pasaremos a una sala y los niños fueron llevados a la Neo. Una enfermera lo guiará para que pueda verlos.

Bastian extendió su mano y dijo.

- Muchas gracias, no olvidaré esto.

El doctor solo asintió y tomando su mano dijo.

- Es mi trabajo. Más tarde iré a ver a la paciente.

Sin más se marchó y al ver venir a la enfermera Bastian y Max la siguieron. Max le extendió el bolso de los niños para qué los cambiarán con sus repitas y al cabo de un rato pudieron verlos atrevés de un vidrio.

La enfermera les indico cuáles eran los niños y Bastian sonrió.

- Son muy pequeños.

Max al ver a su jefe feliz dijo.

-Lo son. ¿Sabe que son?

Bastian negó con la cabeza y dijo.

- Mis sobrinos y con eso me basta.

Volteo a ver a sus hombres que los seguían y dijo.

- Quiero a tres de nuestros hombres aquí. Si alguien intenta algo contra los niños ya saben qué hacer.

Estos solo asintieron y Bastian miro por última vez a los bebés y fue junto con su hermana. Max miró a los custodios y dijo.

- Son esos tres. Bueno son parecidos a su tío, espero que no saquen su carácter.

Los custodios miraron a los niños y se dieron cuenta de que era verdad. Y solamente pudieron imaginar tres mini versión de Bastian y les dio miedo. Espantando esas ideas tomaron posiciones y se quedaron observando cada movimiento cercano a los niños...