Llegue a la madrugada a la playa, en esa donde fui muy feliz con mis padres de niña, y que nunca pude compartir con mi pequeña Maripi, hoy de otra forma me acompañaban los tres, mis padres y mi hija.
Me sentía en paz con mi conciencia, cerré una a una mis cuentas con el mundo, hasta hable con Camila, si bien fue la tercera en discordia, o la cuarta o quinta, solo él lo sabe.
Pero ella ni nadie era culpable, de lo que viví únicamente yo.
Yo permití que me destruyera, no supe defenderme, deje que hiciera de mí lo que quisiera, desmoronando mi autoestima, dejando hacer de mi un títere y el mi titiritero.
Pero Camila tenía hijos debía ser fuerte por ellos, aparte si no hubiese sido por ella aún estaría encerrada, y sometido por ese demente.
Pensar que me casé tan enamorada de ese desquiciado, ya pasé por mucho, mi cuerpo y mente, no resisten más lo único que me impulsa es volver a estar con mis seres amados, la imagen que me persigue, Maripi y mis padres juntos esperándome, mi niña hablando y corriendo alrededor de ellos, quiero estar en esa postal.
Me compré unas cervezas, cerré el auto y me dirigí a la orilla del mar, tenía aún en mi bolso unas pastillas tranquilizantes, tome una cerveza y trague las pastillas, cuando termine de tomar mi cervecita, ya estaba por amanecer, ya nada me importaba todo quedaba atrás, quería volver a estar con ellos, como lo vi cuando estuve al borde de la muerte, era una noche cálida del mes de septiembre, normalmente el agua aquí es fría, pero hoy como regalo de Dios estaba templada, quería ver por última el amanecer, me iba a dar ese último gusto.
El sol empezaba a despuntar el horizonte se empezaba a teñir de rojizo-anaranjado, empecé a caminar era el momento recé, cerré mis ojos me puse en manos de María, los vi tan cerca a mis padres, llamé a mi Maripi saltando feliz alrededor de mis padres la vi, me llamo quería correr, pero no podía...
Mamá sentí que me llamaban allí ellos me esperaban, debía ir... Dios mío perdóname ten compasión de mi alma no me desamparo quiero estar allí con ellos, déjame estar allí...
Ya no hacía pie y las olas me adentraba más y más, Dios y María Santísima acompañenme no me abandonen...
Dios te salve María llena eres de gracia......, rezaba, ya el agua me tapa el silencio se fue apoderando de todo mi ser y poco a poco la oscuridad me fue llevando y llevando, Señor perdóname llévame con los míos ten misericordia de mi alma y permíteme estar con ellos........
Sentí un poco de miedo, pero los vi al alcance de mi mano, tocaba a mi hija, sentí el abrazo de mis padres, se fue oscureciendo todo aún más, me sentí feliz, soy feliz…
En un lugar cercano…
Mateo, hijo apurarte ayuda a Benjamín con las redes, Lucas porque llegas tan tarde le grita Giacomo a sus hijos.
-Papá, dice Lucas, aún es de noche, porque tan temprano.
-Lucas, sabes que debemos salir antes del amanecer, ser los primeros en el mar si queremos levantar una buena pesca, un buen cardumen de peces, necesito el dinero para el tratamiento de la mamá.
El Nono Vittorio estaba sentado encarnando las carnadas les dice a sus nietos, e hijos todo sea por Marietta, para lograr su recuperación.
Los tres jóvenes a coro dicen Si Nono por mamá Marietta.
A pesar que cada uno de los muchachos tenían sus trabajos, todos colaboraban con su familia para juntar el dinero para sanar a su madre.
Marietta , la matriarca de la familia tuvo un Accidente cerebro vascular(ACV) , que la mantiene en coma desde hace dos semanas y se encuentra internada en terapia intensiva, sus médicos analizan una posible cirugía para liberar un poco la presión intracraneal.
Necesitan de mucho dinero para poder tratarla y darle la rehabilitación necesaria, aún no saben que daño cerebral pueda quedarle y luchan contra el tiempo es necesario sacarla del coma cuanto antes.
Por eso como familia se unen en el trabajo para lograr la mayor suma posible.
Se hacen a la mar ... Mateo el mayor de los jóvenes tiene muchos conocimientos en informática y navegación , analiza la corriente marina, instaló en su barco un sonar que él diseñó para detectar un buen cardumen...
El sonar comienza a marcar un buen cardumen, entonces Giacomo, Mateo, Benjamín y Lucas tiran las redes y el nono Vittorio empieza a maniobrar el navío para encerrar la pesca, rezan a la Virgen del Carmen protectora de los pescadores solicitando su Amparo para una abundante y buena pesca.
Pasaron unos minutos comenzaron a levantar sus redes, ya empezaba a despuntar el Alba, alzando en el horizonte al Dios febo, en su mayor resplandor, la Virgen los había acompañado sus redes estaban muy pesadas con mucho esfuerzo lograron subirla a la embarcación ,la algarabía de los pescadores inundaron de risas el navío, se abrazaron por haber logrado el cometido, era una muy buena pesca, volcaron el producto en la proa para empezar a seleccionar las especies por tamaños y proceder a su congelamiento, en medio de sus risas y cantos ,comenzaron con la faena...
Hasta que un grito del Nono los asustó...
Porca puritana ma cuesto qui fai...
Todos se acercaron a ver lo que el Nono señalaba, en medio de la pesca el cuerpo de una hermosa mujer aparecía.
Que hacemos dijo Benjamín...
Está muerta dijo Lucas.
Imagino que si dijo Mateo.
Giacomo paro el motor del barco.
Nadie se le acercaba- Mateo tomo la iniciativa se acercó a tomarle los signos vitales.
Giacomo le gritó no lo hagas puede ser un homicidio y dejarás tus huellas digitales tendremos problemas con la policía , nos veremos en figuritas para liberarte del problema.
-Papa y si está aún con vida, no tiene signos de haber estado mucho en el agua.
Benjamín alzó la red provocando que el cuerpo se moviera, gritando papá se movió.
Benja seguro que cuando moviste la red cambió de posición y por eso se movió, esta muerta anda a saber desde cuando está en el agua.
El nono dijo no hace mucho , hay que avisar a la guardia costera, pero eso significaría no continuar con la pesca y todo el sacrificio que hemos hecho sería en balde.
Entonces que hacemos...
El Nono se acercó a la mujer y vio que en la mano tenía algo que le era familiar se acercó , viendo que era el escapulario de la Virgen del Carmen, se hizo la señal de la cruz y la fue a tomar para ponerla en su pecho, notando que con mucha facilidad logró su cometido al abrir su mano fácilmente, no tenía rigor moris.
Todos lo notaron, Mateo se acercó a auscultar la y notó que su corazón aun latía débilmente pero latía mujer tosió.
Sus ojos se abrieron como grandes platos y corrieron a socorrerla, realizandole las maniobras de Heimlich, logrando que la mujer expulse el líquido de sus pulmones, buscaron con que cubrirla para brindarle calor, porque estaba con hipotermia, el Nono le preparó un cafecito con grapa para que entre en calor y la movieron suavemente a popa para que el sol le dé calor.
La mujer los miraba pero no emitía sonido alguno , le acercaron una cajita de madera.
Es tuya le preguntaron y ella movió sus hombros en señal de desconocimiento, la abrieron pero estaba totalmente vacía, por eso la devolvieron al mar.
Le dieron el café con la grapa, el cual le dio calor a su cuerpo y poco a poco se movió agarrándose de la nave mirando el horizonte, sin emitir palabra alguna.
Ellos la dejaron ahí, la observaban de lejos continuando con su faena, cuando estaban terminando ya pensando en el retorno, el Nono se le acercó y le preguntó su nombre, ella lo miró intentando encontrar en su cabeza la respuesta y con un hilo de vos, le dijo no sé sus ojos se llenaron de lágrimas , realmente no sabía quién era ni como se llamaba, ni como había llegado allí.
Mateo dio aviso a Prefectura Naval y ya en el puerto una ambulancia la estaba esperando, ella estaba muy asustada lloraba.
Era comprensible para ellos despertar y no saber quién eres era muy triste.
Llegaron al puerto y la llevaron al hospital, para hacerle los estudios pertinentes.
El Nono Vittorio y Benjamin fueron a la delegación a dar su versión de los hechos, liberando al resto para que puedan vender la carga para luego ir a sus trabajos.
Pasaron varios días y después de varios estudios los médicos no daban con las causas del porque de la amnesia de la mujer , el que a diario la visitaba era el Nono Vittorio que le había tomado aprecio por parecerse mucho a su hija fallecida.
Todas las tardes esperaba su visita a veces lo acompañaban sus nietos.
Esa tarde toda la familia en pleno estaba en el hospital la habían traído a su madre para operarla y hoy la sacaban del coma.
Yo deambulaba por el hospital que no me daba el alta porque mi falta de memoria y por no contar con alguien que se responsabilice de mi persona, me encontré con toda la familia , les agradecí toda la ayuda que me brindaron.
Benjamín - Porque sigues internada?
-Porque no se quien soy , nadie me dio por desaparecida y no tengo a alguien para que sea responsable de mi persona.
El médico los llamo y yo me alejé a mi cuarto para darles privacidad.
Al otro día Don Giacomo y el Nono Vittorio me fueron a proponer si quería ir a vivir con ellos, la falta de la madre en la casa y el exceso de trabajo provocó que su casa se colapsara, habían hablado con el médico y le había dicho que volver a una vida normal sería lo mejor que me podría pasar.
Así que si yo aceptaba me podría ir con ellos , me ofertaban casa ropa y comida, por hacer la limpieza en la casa.
Yo acepté gustosa por lo menos vería otro panorama que este de enfermedad y muerte.
El Nono dijo que de alguna forma me deberían llamar , no supe que contestar y decidí darle la responsabilidad al nono de nombrarme.
El dijo sin dudar -Elsa come mía figlia.
Acepte gustosa de ahora en más yo era Elsa.
Me llevaron a su casa después de hacer todos los papeles del alta y de la última revisión médica quedando comprometida de realizar una consulta quincenal o cuando comenzara a recordar para dar seguimiento a mi problemática.
Y así salió Elsa a su nueva vida de la mano de Don Giacomo y del Nono, gente de buen corazón y por demás solidarios.
Su casa no era de gente rica pero era grande me llevaron a un dormitorio que tenía una cama , una mesita de luz y un ropero, estaba vacío pero en el hospital me proveyeron de unas mudas de ropa y calzado hasta tanto pudiera obtener algo más.
Me gustó el nombre que me dieron, tengo que intentar recordar quién soy, aunque los doctores dijeron que no debían forzar mi memoria que ella sola volvería.
No sé porqué esa familia me infundía paz, a pesar de estar entre todos varones el respeto con el cual me trataban y el cariño que me brindaban me hacían sentir parte de la familia.
Luego de dormir un rato, un olorcito a comida inundó mis fauces, haciendo que mi estómago rugiera, como un León hambriento con vida propia.
Mi nariz me llevó a la cocina en ella el Nono y Don Giacomo intentaban cocinar, lo hacían con mucho amor pero poca destreza.
Me acerqué a ellos y les dije.
- Puedo ayudar?
-Sabes cocinar?
-No lo sé pero puedo intentar, que están haciendo?
-Escalopes, contestaron, me acerqué a la mezcla e instintivamente supe que estaba mal, era un engrudo, mal cocinado.
Decidí hacerme cargo, guarde la mezcla a la cual le aditive unas verduras y condimentos con los cuales hice unas croquetas que quedaron deliciosas.
Corte en bifes más finos los macere con condimentos mientras preparaba la mezcla, calenté el aceite y empecé a cocinar.
El ruido de la puerta se empezó a sentir, junto con las voces de los chicos que retornaban de sus trabajos.
Uno a uno se sumaron alrededor de la cocina, con cara de leones hambrientos, hasta que Mateo gritó ...
Por fin comida, a lo que sus hermanos acompañaron con aplausos
El Nono se enojó, reclamando que era lo que comían todos los días , que el con mucho esfuerzo y esmero les cocinaba para que cuando volvieran de su jornada laboral tuvieran un plato caliente para comer.
Benjamin abrazo a su abuelo besando su cabeza y agradeciéndole su esfuerzo.
Lucas por detrás del Nono se metía el dedo en la boca en señal de que su comida era horrorosa o vomitiva.
Solo les sonreí y les pedí que pusieran la mesa, ya que lo sabía donde se encontraban las cosas, se fueron a lavar las manos y pusieron entre todos la mesa.
Como familia rezaron agradeciendo el alimento en la mesa, cosa que me llamó la atención párese que yo no tenía esa costumbre.
La comida fue servida en cada plato y un gran silencio reino en el comedor, con miedo miré y les pregunté asustada ¿les gusta?
Levantaron sus cabezas de sus platos y al unísono gritaron siiii
Me hicieron reír, después de eso todos se pusieron a charlar y se formó una gran sobremesa, llena de risas.
Tocaron la puerta, Mateo fue a abrir y recibió a Marina una joven muy bonita, pequeña y me la presentó como su novia, la miré y le sonreí; ella como respuesta me dio un gran abrazo, acto que me resultó de gran simpatía.
Luego, apareció otra joven llamada Luján novia de Lucas a ella no le guste lo note por como me miro y su trato despectivo, aunque también lo tuvo con Marina, los muchachos salieron con sus chicas mientras Benja y yo levantamos la mesa y lavamos los platos.
Don Giacomo se acercó y me agradeció por la deliciosa cena y me pidió si podría seguir cocinando para ellos y atender la casa además.
Le dije que si que lo haría con mucho gusto, me contó que hace unas semanas atrás su esposa tuvo un ACV y que se encuentra en terapia intensiva, que se les había complicado la vida, la señora había sido operada y estaba en coma inducido y que le esperaba mucho tiempo de rehabilitación.
Que ellos no eran pobres pero que los costos que le provocan la situación de su esposa le preocupaban, que por eso se habían unido en familia para ayudar, que no tenían mucho dinero para pagarme pero si aceptaba quedarme con ellos, seria parte de su familia y me darían lo necesario para que subsista.
Sus palabras llegaron a mi corazón, la sinceridad expuesta y el candor con el cual me hablaba, inundaron todo mi ser y sentí la necesidad de ayudar, de pertenecer a algo; así que es desde ese mismo instante que soy de esa familia desde ese preciso día soy Elsa Giambrano.
Para todo el mundo, una prima que vino a quedarse para ayudar a la familia en esta grave situación en la que estaban pasando.
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