Mami, papi quiero mi osito

- Hanna no molestes a papá que está conduciendo, cuando lleguemos a casa te daré tu osito.

Hanna es la hija de Cristofer y Ana, famosos multimillonarios en negocios de bienes y raíces.

Cristofer heredó el negocio de su padre, cuando su madre lo trajo al mundo, tuvo complicaciones en el parto y falleció, su padre no volvió a casarse, pero para que su hijo no estuviera solo adoptó a un niño, la abuela de Cristofer no estaba de acuerdo con adoptar, pero al final acepto por el bienestar de su nieto.

A medida que pasaban los años, los niños fueron creciendo, Cris era un joven muy inteligente y sobresalía en todo, su hermano Jonathan lo envidiaba demasiado y más porque la abuela le demostraba más afecto a Cris que a él, ninguno de los dos sabía de la adopción, solo su abuela y su papá.

Cuando Cris tenía 24 años, su padre falleció por una enfermedad, en el testamento que dejó el padre, la mayoría de los bienes eran para él, Jonathan heredó algunos bienes y una suma grande de dinero para que no le faltará nada.

Jonathan al saber que Cris heredó la mayoría de la fortuna, se molestó y le guardo rencor a su hermano.

Cris amaba a su hermano, para él todo lo que él tenía era de los dos.

Jonathan se la pasaba de fiesta en fiesta y de mujer en mujer, una tarde vio a una joven muy hermosa y la siguió sigilosamente, la joven llegó a un concesionario de vehículos y no salió.

El lugar era una empresa privada que vendía y distribuía varias marcas de coches, a Jonathan le gustó mucho la joven y quiso pretenderla, cuando estuvo a punto de bajarse del auto, vio que varios chicos la rodeaban en forma juguetona.

- ¿serán familias?. Se preguntó

Se quedó un rato observándola y decidió irse, ya tendría tiempo de conocerla.

Ana es hija de José, dueño de varias empresas automotriz del país, su madre se llama Magaly y sus hermanos Juan y los mellos Austin y Agustín.

La abuela había organizado una fiesta y les presento varias jóvenes hijas de magnates a sus nietos, ella no quería morir sin tener bisnietos, así que planeo todo para casarlos.

Ana fue una de las invitadas, ella al ver a Cris se enamoró a primera vista, los dos hermanos eran muy guapos, pero Cris sobresalía en belleza y actitud.

Cris y Jonathan estaban rodeados de hermosas mujeres, en el momento en que Jonathan vio a Ana, se apartó y camino hasta llegar a ella.

- hola hermosa, mi nombre es Jonathan, ¿puedo saber como te llamas?

Jonathan sabía cómo se llamaba, ya que había investigado todo acerca de ella.

- hola Jonathan, mi nombre es Ana

Jonathan le tomo la mano y le dio un beso

- encantado de conocerte.

Ana en todo momento estuvo mirando en dirección a Cris, él estaba rodeado de hermosas mujeres, pero se veía que no tenía interés en ningúna.

Cris era todo un caballero, trato amablemente a las jóvenes y con respeto se retiró.

Su sonrisa mostraba picardía y a los ojos de las demás personas, él era un hombre coqueto.

Cris se acercó a su hermano pidiéndole ayuda para deshacerse de aquellas mujeres, él no se había fijado que Jonathan estaba acompañado.

Al ver la hermosa mujer que estaba con su hermano quedó embobado y se presentó.

- hola mi nombre es Cristofer. Dijo él mirándola a los ojos

- hola Cris, mi nombre es Ana.

Al estrechar sus manos quedaron viéndose a los ojos por un rato, Jonathan tuvo que hacerlos entrar a la realidad y le dijo a su hermano al oído que él la había visto primero.

Ana se veía hermosa y dulce, pero era muy directa en cuanto algo le gustaba, era la primera vez que le gustaba alguien y no lo podía ocultar.

La abuela de Cris los miraba desde lejos y le pareció que hacian bonita pareja,

Cris al ver la seriedad de su hermano decidió retirarse.

- encantado de conocerte hermosa, bueno los dejo, iré por un trago.

-¿puedo ir contigo?. Pregunto Ana con una sonrisa

Cris miro a su hermano quien pareció molestarse, pero no podía ser descortés con Ana.

- claro, vamos

Ana se despidió de Jonathan y siguió a Cris, Jonathan se molestó y cuando se dirigía a su habitación, escucho a su abuela hablar con los padres de Ana, la abuela le estaba pidiendo la mano de Ana para Cristofer.

Jonathan entró a su habitación y prometió que se las pagarían.

Cris y Ana establecieron una buena amistad, se escribían y algunas veces la invitaba a desayunar, con el paso del tiempo ya estaban enamorados, el padre de Ana no acepto la petición de la abuela, él no quería que su hija se casará sin amor, aquella vez le respondió a Laura, que si ellos se enamoraban podrían casarse, pero que su princesa era quien tendría la última palabra.

La familia de Ana la trataban como a una Reina, los hermanos al darse cuenta de que Cristofer la pretendía, estuvieron de acuerdo con que se conocieran.

-¿A dónde va tan hermosa la princesa?. Pregunto Juan

- voy a salir con Cris

- ¿con quién?, ¿con Cristofer Slim?

- si, ¿Lo conoces?

- claro que lo conozco, es una buena persona, pero creo que tendrás problemas con él.

- ¿porqué lo dices hermano?

- es que las mujeres no dejan de seguirlo, es un buen partido, le caen como moscas.

Ana sintió celos y le dijo a su hermano que ella le espantaría las moscas, su hermano al ver el rostro que ella puso, se burlo a carcajadas, él sabía que cuando a Ana le gustaba algo, hacía hasta lo imposible por conseguirlo.

- suerte hermanita y lleva varios matamoscas, los necesitarás. Jajaja

Cuando Cris paso a recoger a Ana, se presentó ante sus hermanos y pidió permiso para salir.

Juan conocía a Cris de la universidad, no eran amigos, pero sabía que su hermana había conseguido un buen partido.

- por mi pueden salir, solo pórtense bien. Dijo Juan

Austin y Agustín eran más celosos, de una vez le advirtieron que si algo le pasaba a su hermana le partirían la cara. Todos rieron ante el comentario de los mellos .

- no sé preocupen la traeré intacta.

Cris llevó a Ana a un crucero, había preparado todo para que esa noche fuera especial e inolvidable.

Ana tenía una venda en los ojos, al quitársela, todo el personal le dio la bienvenida y le indicaron el lugar donde cenarían, todo estaba hermoso y bien decorado.

-¿Te gusta ?. Pregunto Cris

- me encanta, todo esta muy lindo.

- no más lindo que tú hermosa. Ana se que es muy apresurado, pero.. ¿te gustaría ser mi novia?

Cris estaba nervioso sus manos estaban frías y sudaba, Ana lo miro y le respondió seriamente que no.

Cris se entristeció, él no sabía nada de enamorar a una mujer, toda su vida se la había pasado estudiando y trabajando.

Le pidió consejos a Jonathan ya que él tenía más experiencia en eso, pero su hermano no quiso ayudarlo.

Cris bajo la mirada y le dijo a Ana que entendía si no quería ser su novia.

- perdóname por apresurarme, podemos ser amigos, no pasa nada

Cris llamó al camarero para que les llevará la cena.

- cenemos. Dijo él

- tampoco quiero ser tu amiga

- ¿qué esta pasando?, ¿será que algo no le gusto?. Se preguntaba Cris

- Cris no quiero ser tu novia, ni tu amiga, quiero ser tu esposa

Cris pensó haber escuchado mal.

- disculpa, ¿puedes repetir lo que dijiste?

- no quiero ser tu novia, casemosno

- ¿es en serio?

Cris brinco de alegría, jamás había estado tan feliz.

- ¿pero que dirán tus padres, tus hermanos?, ¿Nos saltaremos el noviazgo?

- ellos estarán de acuerdo si yo lo estoy.

Cris se levantó, la abrazo y le dio varias vueltas.

- me has hecho el hombre más feliz del mundo.

Cris saco de su bolsillo un hermoso anillo de diamante, sus nombres estaban incrustados en el y se arrodilló.

- Ana, no sé nada de como enamorar a una mujer, pero desde la primera vez que te vi, sabía que serías la mujer de mi vida.

Estoy loco, compré este anillo para pedirte matrimonio, pero la abuela dijo que primero teníamos que conocernos y hacernos novios.

Ana sonrio

- si estamos locos, pero de amor, mi hermano me dijo que las mujeres se te insinúan mucho, prefiero estar con un pie adelante.

Los dos sonrieron y se dieron un largo y apasionado beso.

-Te amo Ana.

-Te amo Cris.

Ambos cenaron gustosamente, la noche era de ellos, tiraron fuegos artificiales y estaban muy felices.

Cris llevo a Ana a su mansión, en el momento que entraron, los mellos estaban impacientes.

- Justo a tiempo, pensamos en ir a buscarlos.

- Chicos dejen a su hermana, ella ya no es una niña. Dijo su madre

Juan se aserco y le jalo los cachetes a Ana

- tú siempre serás mi niña.

Los mellos se fijaron en el hermoso anillo y le preguntaron a su hermana que era.

- es un anillo de compromiso, ¿no es obvio?

Todos se miraron entre sí.

- es que... Ana no sabía cómo contarle

- déjame hablar Ana.

Señor y señora Musk, chicos, quisiera pedirle la mano de Ana, si están de acuerdo en darnos su bendición, prometo hacerla la mujer más feliz de este mundo.