En la sala de reuniones todo era un caos, las discusiones eran estridentes cargadas de furia, nuevamente Caín y Sofía se habían encaramado en otra discusión como siempre.
Caín Meyer es el poderoso Ceo de Meyer-Metal Corp., Sofía Montreal es la directora financiera, a sus 25 años ella ha llegado ahí no solo por su apellido, sino porque es muy inteligente y es la única que pone límites a la exacerbada y arrolladora forma de invertir del CEO, aunque siempre sale bien parada, Sofía se encarga de que los recursos no estén en riesgo extremo.
* La directora Sofía hará un informe para la próxima reunión, y si no me convence procederemos con la compra de esas minas, eso es todo, retírense menos la Srta. Montreal _ dijo Caín con el frío del polo sur mientras que Sofía traga en seco, sabe que la va a reprender por contradecirlo.
Cuando todos salieron Caín miró a la joven hermosa pero testaruda que tenía enfrente.
* Sofía, no tienes que estar en mi contra todo el tiempo, no es saludable _ dijo de forma perezosa.
* No es personal Sr. Meyer, solo cuido los intereses de la empresa y ya había hablado de esto con usted, podemos perder millones si no comprobamos la calidad de la beta de esa mina, puede ser un fiasco, los vendedores tienen mala reputación _ dijo ella tranquila, pero está molesta en el fondo, siempre duda de su criterio profesional.
* Bien, espero su informe con ansias _ dijo el hombre mientras Sofía se para y se retira, aunque sabe que él no la considera, ella va a hacer todo ese trabajo.
Cuando está por abrir la puerta una mano grande empuja la madera cerrándola, Sofía se sobresaltó y se giró para darse cuenta que estaba siendo acorralada.
Caín acercó sus labios a los de ella de forma peligrosa.
* Sofía, hoy iré a casa, alista todo, cenaremos juntos, debemos hablar _ dijo el hombre guapo mientras toma con sus largos y fuertes dedos la delicada barbilla de Sofía.
* Bien, lo espero _ dijo ella tratando de no mirarlo, ella tiene una idea de lo quiere hablar, ya lo sabe.
Sofía y Caín se casaron hace 3 años, aunque es su esposa nadie lo sabe, hace una semana murió el abuelo de Caín, Caleb Meyer, el hombre mayor obligó a Caín para que se case con la hermosa Sofía, la razón era que Sofía estaba en una mala situación, y Caleb era como un padre para la madre de Sofía, así que ayudó a la joven con esto, además de sacar a ciertas arpías del camino de su amado nieto.
Sin embargo, la noche anterior Sofía se enteró del regreso de Amaranta, la eterna novia de Caín y la que se fue estos tres años por miedo a Caleb, el anciano la había amenazado de muerte si se metía con su nieto casado, ahora que el peligro se había ido, la mujer volvió por su hombre, la primera a la que llamó fue a Sofía, incluso antes que a Caín.
* Hola Sofía, soy Amaranta, estoy en la ciudad, Caín y yo debemos ser felices, apártate de una vez, el abuelo ya no puede protegerte, así que solo espero que hagas lo correcto o tendré que ser cruel _ dijo Amaranta con tranquilidad, Atena la madre de Caín es su más querida aliada.
Atena odia a Sofía de forma visceral, y es por la madre de ésta, Juliana la madre de Sofía y Neymar el padre de Caín, eran grandes amigos, era un amor de casi hermanos, jamás habían pasado la línea, pero Atena estaba convencida de que ellos eran amantes, que su marido estaba locamente enamorado de Juliana, todo solo estaba en su imaginación y sus celos enfermizos.
Sofía era la viva imagen de su madre, esto era una bofetada para Atena y más el cariño de Neymar por esa joven, los celos la carcomía día a día el solo pensar que su marido ve a su amante muerta en la esposa de su hijo.
*_*
Es de esta manera que Sofía solo miró a un costado, sabe que le va a pedir el divorcio, Caín debe estar desesperado por estar con su amor, aunque ella se había enamorado de ese hombre cruel y sin sentimientos, ella sabía que esto pasaría, ella no era nada para Caín Meyer.
* Señor, ¿puedo irme? _ dijo Sofía buscando el pomo de la puerta a tientas que está en alguna parte detrás de ella.
* Claro directora Montreal, _ dijo y después le dio un sensual y suave beso en los labios haciéndola sonrojar.
Sofía encontró lo que buscaba y salió de ahí como un rayo, sonrojada y molesta, era un descarado, debería estar con su amor y no dándole besos en la oficina, nadie sabe que es su esposa, aunque también está preocupada por esto, era el abuelo quien la había puesto en ese lugar, ahora que no está Caleb Meyer, sabe que Atena y Amaranta van a querer sacarla sea como sea.
Resignada por lo que se avecina Sofía se fue a su oficina, no tiene más opción que esperar la conclusión de este entuerto.
Mientras Sofía trabajaba en su informe, Maya Meyer entró como una gata mimosa.
* Cuñada querida, dime si no me has extrañado, como puedes no llamarme, eres la hermana más desconsiderada que he visto _ dijo haciendo un puchero, ambas son más o menos de la misma edad, Maya la hermana menor de Caín es la jefa de recursos humanos en la empresa.
* Maya, deja de ser dramática, es por eso que los chicos no te toman en serio, eres muy toxica, _ dijo Sofía entre risas mientras Maya acrecentaba su puchero.
* Sofi, ¿sabías que esa estúpida de Amaranta ha vuelto?, ayer fui al club hípico y ahí estaba prendida de mi madre como si fuera la nuera amada de mi familia, quiero vomitar _ dijo Maya indignada.
* Claro que lo sé, ella me ha llamado personalmente, tú hermano quiere hablar conmigo hoy en la noche, sabemos lo que debe querer, ahora que papá Caleb ya no está él debe querer correr a los brazos de su gran amor _ dijo Sofía con indiferencia mientras Maya se enoja cada vez más.
* No sé lo que le pasa a mi madre, es una completa desconocida para mí, de verdad que esa obsesión que tiene contra ti, es muy extraña _ dijo Maya mientras Sofía solo niega con la cabeza.
Sofía tomó su bolso mientras le sonríe a su amiga.
* Vamos Maya, te dejaré en casa, después debo ir a preparar la cena, tu hermano dice que va a cenar, no quiero tenerlo en mi casa mucho tiempo, espero que me entregue el acuerdo y listo _ dijo Sofía mientras camina a la puerta.
Maya solo suspiró, realmente le hubiera gustado que su hermano se haya enamorado de Sofía, no solo es bella si no que es una excelente persona, muy educada e inteligente, nada que ver con Amaranta, que es frívola, doble cara y solo vela por sus intereses personales.
Sofía había llegado un poco tarde por el tráfico, además que se detuvo para comprar algunas cosas, lo único que le reconocía a Caín es que no era un marido tacaño, le había dado tarjetas sin límite y a ella no le faltaba nada, aun así, estos tres años habían sido tan vacíos que ella misma no sabe cómo ha aguantado tanto tiempo siendo una esposa oculta.
Mientras Sofía terminaba de cocinar, Caín había llegado y se quitó el saco, los zapatos, abrió su camisa hasta el tercer botón, se arremangó la camisa y sintió el delicioso aroma de la comida, Sofía cocinaba muy bien, se dirigió a la cocina y la miraba con un brillo indescifrable en los ojos, su linda figura se movía con diligencia de un lado al otro, era hermosa y tan dulce.
Sofía se volteó de repente para pillarse con el apuesto Caín mirándola fijo sin moverse, no quitó la mirada y la escudriña descaradamente.
Sofía se asustó al principio y después se molestó.
* ¿Qué haces ahí?, ¿por qué me miras así?, tengo algo en la cara _ dijo molesta mientras Caín sonríe divertido.
* En tu cara no sé, pero tienes un trasero hermoso _ dijo sin ninguna vergüenza mientras Sofía se sonrojaba, así era como él le hablaba todo el tiempo.
* Ve…, ve a lavarte las manos, ya está la cena _ dijo nerviosa, cuando está en ese plan no sabe cómo tratarlo.
Caín se fue al baño mientras Sofía servía la comida, ambos se sentaron a comer en total silencio, Sofía esperaba que le diga algo sobre el tema, pero parecía que Caín no tenía intenciones de decir nada, estaba relajado como si nada.
* Caín, ¿tenías algo que decirme? _ dijo Sofía mirándolo expectante, no entiende lo que quiere.
* Oh, eso, mañana lo hablaremos, ahora no es momento, cuando desayunemos te lo voy a decir _ dijo sin pena mientras la pobre Sofía se quedaba paralizada.
¿Piensa quedarse a dormir?, ¿quiere pasar la noche conmigo?, pensaba totalmente confundida, no entiende la situación, él debería estar desesperado por divorciarse.
Sofía se repuso de su impresión y carraspeó un poco, la había tomado por sorpresa.
* Caín, no me dijiste que te quieres quedar a dormir, no tengo listo el cuarto de invitados _ dijo ella un poco sonrojada.
* ¿Cuándo me he quedado en la habitación de invitados? _ dijo mirándola solemnemente mientras Sofía traga en seco, ahora está clara la figura, Caín se la va a comer enterita, y no es la primera vez, esto viene pasando desde la noche de bodas, desde la primera noche como marido y mujer.
Hace tres años en su noche de bodas, Caín y Sofía llegaron a la casa matrimonial que Caleb había puesto para ellos, era hermosa, pero Sofía jamás pensó que algo así asaria, el contrato matrimonial indicaba que la pareja solo tendrá un acuerdo contractual hasta que Sofía Montreal pueda recibir su coparticipación de la empresa de los Montreal que está bajo la custodia de Caín Meyer, esa transacción duraría tres años ya que el proyecto que daría esos réditos tenía ese tiempo de ejecución.
Sin embargo, Sofía se despidió cortésmente de Caín y se fue a una habitación donde deberían estar sus cosas, y así fue, la habitación era hermosa.
Sofía se sacó el incómodo vestido de novia y se dio un baño relajante, esos días había sido un terrible estrés para ella, Atena y sus comentarios desagradables, los escándalos de Amaranta sobre el tema, la indiferencia a todo esto de parte de Caín, el abuelo Caleb haciendo las cosas como a él le da la gana.
Cuando salió llevaba un conjunto de algodón ligero muy delicado, era una solera y un short un poco revelador, se veía hermosa, cuando estaba por dormir, escuchó los toques en la puerta y supuso que era Caín, no son desconocidos, se conocen desde hace mucho tiempo, solo que el carácter reservado de Caín la alejaba un poco.
Sofía abrió la puerta de lo más confiada y fue cuando Caín entró dando un suave empujón a la puerta, Sofía sólo se hizo a un lado por la rapidez del movimiento, y vio el alto y musculoso cuerpo de Caín entrar solo con el pantalón de su pijama, era una noche calurosa, el mostraba su formidable estado físico.
* Es linda tu habitación, parece que te has instalado bien _ dijo indiferente mientras mira a todo lado.
Sofía corrió para ocultar su sostén y sus calzones que los había dejado en la cama para ponerlos en la ropa sucia, solo que no sabía dónde estaba eso aún.
* Caín, ¿se te ofrece algo? _ dijo ella mirándolo un poco apenada, no entiende qué quiere tan tarde.
* Oh, vengo por mi noche de bodas, me he casado hace unas horas y quiero mi correspondiente noche de bodas _ dijo mirándola con tranquilidad, para él es de lo más natural, en cambio Sofía abre y cierra la boca sin entender nada.
* Caín, eso no está en el contrato, esto no es un matrimonio de verdad…, ¿Qué haces? _ dijo nerviosa cuando lo vio acercarse a ella con una mirada oscura pero no se veía molesto ni nada por el estilo.
* Sofía, eres hermosa y somos marido y mujer, ¿cómo no podría reclamar mi justo derecho de que seas mía esta noche? _ dijo con un tono grave y bajo mientras la toma de la muñeca atrayéndola a él para envolverla en sus brazos.
Sofía lo mira como un ciervo encandilado, ¿acaso quiere tener intimidad conmigo?, la hermosa niña solo parpadea hasta que sintió la gran y caliente mano de Caín en su nuca para luego ser besada descaradamente.
Caín se deleitó con su boca mientras Sofía trataba de seguir el ritmo, pero ella había sido un poco apática con los chicos así que no tenía mucha experiencia.
* Caín, yo…, yo no…, _ dijo ella entre besos mientras el hombre tomó sus nalgas masajeandolas y la dirigió a la cama aprovechando el caos.
* Lo sé, voy a ser gentil, no te voy a lastimar, solo déjame hacerte disfrutar un rato _ dijo Caín mientras se deleitaba con su esbelto y suave cuello.
Caín fue quitando las prendas de Sofía mientras ella refunfuñaba pero no lo detenía, Sofía sabía que esto solo era un pago que exigía Caín por ayudarla contra su voluntad, solo esperaba que no sea brusco, que no la lastime, y así fue, Caín la trató con sumo cuidado, fue delicado con ella en su primera vez, casi y parecía otro hombre en ese momento, pero al llegar la mañana, Caín se había marchado, de ahí en adelante la situación era la misma, Caín y ella eran enemigos a muerte en la empresa pero en la casa matrimonial, Caín iba uno o dos veces a la semana, a veces solo a cenar y hablar de temas de la empresa, otras solo quería darle un mega revolcón a Sofía y se los daba, aunque ellos siempre se cuidaban Sofía no entendía lo que quería ese hombre, Caín no tenía escándalos con otras mujeres, nadie sabía que estaba casado, aún así Caín no andaba con mujeres o se lo veía en situaciones comprometedoras.
En la actualidad.
En esa ocasión no fue la excepción, Caín se llevó a Sofía a la recamara de ella, él nunca había usado su habitación en esa casa, solo entraba ahí para cambiarse cuando se quedaba hasta el día siguiente.
Sofía se despertó como siempre, sola, siempre se iba antes de que ella despierte, sentía que la había atropellado un camión literalmente, ese hombre había estado más lujurioso que de costumbre.
Ella quiso incorporarse y un dolor punzante en su bajo vientre la hizo desistir de su primer intento.
* Ay…, duele _ susurró en la silenciosa habitación, ella volvió a intentarlo con más cuidado y ya no dolía tanto, pero había un dejo de dolor en la zona.
Es sábado y ella no va a la oficina y se cambia de ropa tranquilamente para bajar y preparar el desayuno para ella y Nana Lola, la mujer la había cuidado desde que su matrimonio había iniciado, pero ella no dormía en la mansión, llegaba temprano y se iba en la noche.
Sofía bajó al comedor para pillarse con una escena digna de telenovela turca, En la mesa estaban Caín con Amaranta desayunando, parecía que esa mujer no perdía el tiempo y estaba dispuesta despertarse temprano para no soltar a su presa.
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