Soy Isabela Coria llevo el apellido de mí madre, nunca imaginé que en mí cumpleaños número 21 estaría usando un vestido blanco que no es ni siquiera de mí talle, solo veo en el espejo unos ojos llorosos de un color marron llenos de angustia y pena.

- Siempre pensé que el día que me casara sería el más feliz de mí vida pero hoy me siento ridícula mí cabello marrón oscuro suelto sin ningún tipo de arreglo ni peinado un maquillaje tan exagerado en un rostro tan común me siento un payaso.

Mí tío materno Juan Curia siempre fue una persona egoísta pero no creí que para salvarse de las deudas que lo ahorcaban llegaría a venderme a Dante Salvat un hombre de 34 años con mala reputación que estuvo en prision por asesinato según los rumores apesar de tener dinero todas las mujeres lo rechazan por su actitud violenta y su mirada intimidante.

*Realmente tengo miedo de pensar como será mí vida junto a este hombre.

Solo pasaron 3 semanas desde que recibí la noticia de la boda con Dante, le dije a Juan que no quería casarme, quiero continuar con mis estudios pero el amenazó me amenazó con mis hermanos menores Emily y Leo.

-si no te casas enviaré a tu hermanos con tu padrastro no quieres que a tu hermanita pase por lo mismo que vos o si? recuerda que su bienestar depende de ti.

Tragué saliva mientras el miedo invadía mí cuerpo y los recuerdos nublaban mí mente.

Isa- está bien tío me casare con ese hombre.

Dante vino varias veces para lograr conocerme pero Juan lo corría argumentando que estaba en la escuela o me había enfermado,temia que con mí apariencia tan simple no sería capas de enamorar a un hombre pero si solo me presento el día de la boda no habrá vuelta atrás el no será capas de rechazarme en el altar.

Pero más me preocupan mis hermanos Emily tiene 6 y Leo 8, si yo me voy quien vera por ellos,

Tal ves si le imploro a Dante me deje llevarlos con migo pero si los rumores son verdad y es violento ¿y si nos golpea o nos mata?,¿será buena idea llevarlos con migo?, mí cabeza simplemente da vueltas.

La voz fría de mí tío Juan me ISO volver a la dura realidad.

Estaba a punto de unir mí vida con un extraño.

Juan- Deja de llorar ¿o prefieres que mande la mocosa con el?

Isa- No... te lo imploro deja a mis hermanos tranquilos yo me casare con el..

Juan- camina entonces

Dijo jalando la del brazo hacía la puerta.

Isa- ¿tío y si no le gustó? ¿y si ese hombre se niega a pagar tu deuda.? tal vez si pensamos hay otra manera de pagar tu deuda

Juan- ¡Estoy perdiendo la paciencia con tus estúpidas sugerencias!

Grito arrojando la hacía el marco de la puerta haciendo que su cabeza golpeara con el metal.

Juan- ¡Yo te deje quedarte en mí casa cuando nadie más te quería por puta!

Juan- ¡Es lo menos que podrías hacer!

Isa- yo lo haré no discutiré mas perdoname.... dijo mientras lloraba sintiendo que con cada paso que daba se le caería el mundo y me preguntó si seré feliz algún día.

Creí que me casaría en una iglesia pero era solo una casa grande pensé en agarrar a Emily y Leo y correr lejos.

Tal ves si estoy siendo egoísta después de todo el tío Juan me salvó de una vida de abuso por parte de mí padrastro y el creyó en mí cuando no había nadie más .

Isa- Toma fuerza y camina.... repetía una y otra vez poder dar cada paso.

La puerta se abrió y camine robóticamente con la mirada puesta en el suelo el camino del jardín era largo mientras caminaba,pude sentir que me miraban desde lejos, al levantar mí vista, observe a un hombre guapo su cabello era crespo y oscuro, su mirada penetrante, llamaba la atención el tatuaje que se asomaba a través del cuello de su camisa ,al pararme junto a el pude notar que sus hombros erar anchos y que me llevaba más de una cabeza en estatura.

El hombre encargado de hacernos firmar los papeles de compromiso hablaba frente a mí pero no entraba ni una palabra en mís oidos.

Una mano tocó mí hombro con suavidad

Dante - Yo ya firmé solo falta tu firma.

Isa- lo siento, ahora firmaré.

Mí mano temblaba mientras sostenía el bolígrafo al terminar de firmar el encargado nos felicitó por nuestra boda, un hombre nos condujo hasta una salón una ves dentro del el lugar las mujeres me felicitaban repetían que ahora soy esposa de alguien y le debo fidelidad a mí marido hasta que la muerte nos separe.

Quería llorar esas palabras me aterraban "asta que la muerte nos separé" ¿le podían decir eso a quien se casó con un asesino?.

Me sentía condenada a muerte si escapaba mis hermanos la pagarían y si iba con el tal vez Dante me mataría no parecía contento con mí apariencia tal vez se arrepintió de tomarme como esposa.

Aproveche el descuido de los presentes mientras felicitaban al novio para ver a mis hermanos y pedirles que empacaran sus pertenencias

estaba decidida a llevármelos con migo solo debía encontrar la manera de decirle a Dante.

Tomé valor y me dirigí a Dante, el parecía disgustado.

Isa- ¿Disculpe podría hablar con usted en privado?

Dante - Ya estamos casados no hace falta ser tan formal. Vamos!

Camine con prisa mordiéndome los labios y apretando los puños Dante solo me miraba con extrañeza al estar más alejados el se detuvo y con los brazos cruzados ordenó.

Dante -Habla, ¿qué querías decirme?, ¿quieres más dinero?

Isa- Como sabrá yo tengo hermanos pequeños.

Dante- Ya se a donde va esto ¿Quieres pedirme una casa para ellos? no soy una cajero muñeca. tendrán que...

Interrumpí sus palabras con miedo pero decidida.

-Por favor permita que me lleve a mis hermanos! nos acomodaremos en una habitación pequeña y no notarás nuestra presencia... no interferiremos en su vida! solo permítame eso.

Dante- Está bien pueden quedarse dónde quieras pero tu ya tienes tu habitación como mí mujer tendrás que estar con migo

Y se fue dejandome sola, pero aliviada por poder mantener a Emily y Leo con migo al menos así los podre proteger.

Los nervios y el miedo parecían haber ganado y mis piernas de repente se aflojaron y caí al suelo , pero sonreí pensando que tomar fuerza sin importar lo pequeña que te sientas, aveces es tu mejor opción.

mientras me levantaba, sentia una sensación de triunfo;el rumbo de los acontecimientos no eran tan malos como esperaba.

Al regresar al salón escuché el alboroto de una mujer de unos 50 años ,demacrada, con el cabello blanco; como si todos los años se le hubieran juntado, se veía el dolor en sus ojos, ella gritaba a todo pulmón maldiciones y con el rostro distorsionado por las lagrimas le dijo a Dante : "mataste a mí hija no mereces ser feliz, pero te casaste sin remordimiento alguno; ojalá y esa mujer te haga sufrir"

Dante sin mirar a la mujer que tenía adelante que tiraba de los costados de su traje rasgando lo dio instrucciones al encargado con voz firme:

-"¡Saquen la afuera que esperan! cómo pueden dejar entrar a cualquiera a esta casa"

La mujer luchaba por soltarse y sus ojos cambiaron hasta mí dirección; su expresión de odio me hizo estremecer.

Camino rápidamente hacía mí con una copa llena de champagne y me la arrojo directo en la cara; su boca escupía veneno, pero la frase que más me dolió fue:

-"Tu eres la descarada que se casó con ese asesino! Maldita perr# pero el dolor que siento lo van a sentir ustedes".

- Perdone ;dije sollozando mientras secaba mí rostro con las manos, me sentía culpable.

De repente un hombre anciano se acercó y con una mano agarró a la mujer por el brazo gritando:

-"Es suficiente!; que te ha hecho está chica para humillarla el día de su boda"

-¡Y mí nieto ya pagó lo que tenía que pagar ,que más quieres vete!

Dos hombres sacaron a la mujer del salón casi cargándola, todos invitados se veían sorprendidos y el lugar se llenó de silencio.

El anciano que se agarraba la cabeza rápidamente recupero la compostura y mientras levantaba una copa dijo:

-"Olvidemos este incidente y brindemos por el matrimonio de mí nieto Dante"

todas las copas se levantaron en el aire y el bullicio volvió.

Mí tío Juan se acercó fingiendo preocupación extendiendo un pañuelo;estaba vestido de traje casi no parecía el hombre violento y alcohólico que me golpeaba a diario cuando no conseguía dinero, en voz baja dijo amenazante:

-"Inútil el vestido, si lo estropeas tu me darás el dinero para pagarlo"

En un auto reflejo involuntario cubrí mí cara con el brazo y si un paso atrás por temor a recibir un golpe.

El Abuelo de Dante se acercó rápidamente a nosotros y preocupado dijo: "¿Acaso estás herida, te duele algún lugar?

Juan- hola don Sergio, estaba listo para defender a mí querida sobrina pero usted fue mucho más rápido

Sergio -¿Dante por qué no vienes a ver a tu esposa? grito ignorando el saludo de Juan.

Dante solo miraba de lejos con ojos de desaprobación rápidamente se acercó rápidamente y agarrando mí mano dijo:

-"Abuelo me la llevaré a la habitación para que se cambie y descanse"

Camine casi tropezando con mis tacos no estoy acostumbrada a esta clase de zapatos.

-¡No sabes defenderte! la voz de enojo de Dante me sorprendió.

-"Es mejor que te apures todos están mirando"

sentí vergüenza al notar las miradas de todos

-No es mí culpa, aveces no se reaccionar y...

Para que me explicaría si a él tal vez ni le importa; de todas formas solo me compro para ocupar un lugar, no para saber de mis emociones.

Seguí caminando en silencio pero recordé otro problema más,con que iba a cambiarme; si no tenía ropa adecuada para la ocasión, nunca me compraron ropa, regularmente solo trataba de conseguir ropa regalada para mis hermanos.

Dante al verme tan perdida dijo:

--"Claro tu equipaje estará llegando mañana o pasado, buscá entre los regalos de boda o ponte alguna ropa mia y quédate aquí"

-"Tengo que ir a hablar con mí abuelo sobre tus hermanos parecen ser importantes para ti".

Dijo retirándose de la habitación sin mirarme.

Me sorprendió que mí pedido de quedarme con mis hermanos fuera escuchado

Creo que solo debo conocer un poco más a Dante.