Con un grito por parte de varios involucrados, Leyai fue lanzado hacia un árbol, al estrellarse se golpeó la espalda y su nuca, haciendo que el árbol le arrojara diminutas hojas y bolitas rojas. El impacto lo aturdió como nunca antes y lo único que podía ver con coordinación eran las hojas que seguían cayendo sobre él.
Kinto: ¡Hey!... ¡Oscuro!...
Una voz le gritaba, pero lo escuchaba muy lejano.
Kinto: Rayos... este idiota....
De un momento a otro su vista se nubló hasta cegarse por completo. El área estaba infestada de árboles de troncos nudosos y follaje colgante, la tierra era arenosa y blanda, con moderada humedad. Natku, quien había aterrizado a un par de metros de Leyai, se levantó con ligeros raspones en sus manos por tratar de reducir el impacto de la caída, alzó su mirada y vio a los otros que venían con él tratando de levantarse; por un lado vio a Kinto dándole palmadas en la cara a Leyai para que despertara y, en un momento de desesperación por hacerlo reaccionar, le dio una bofetada que de nada sirvió; en otro lado, Amei ayudaba a Shindra a sentarse sobre un tronco anteriormente cortado y abandonado; al otro extremo, Issei trataba de controlar la ira de Shun, quien regañaba al soldado de fuego Haku; y, a pocos metros de donde estaba Kinto, Cronh trataba de sacar la cabeza de Theron de un árbol hueco, pero con firme tronco y sin hojas; sin usar mucha fuerza para no lastimarlo, empezó a golpear la corteza para romperla.
Natku: ¿D-dónde estamos?
El joven verde se levantó y se acercó a Shin y a su amiga.
Natku: ¿Estás bien, Shin?
Shindra: Si, no te preocupes, no me lastimé.
Vio a la morena de largo cabello negro y frunció un poco el ceño.
Natku: ¿Qué haces aquí, humana?
Amei: Amm... yo....
Kinto arrastró al mayor hasta Natku, interrumpiendo a la chica y dejó caer a Leyai.
Kinto: Hay un problema, el oscuro no despierta.
Natku puso su mano en la frente de su hermano y notó un ligero aumento en su temperatura.
Natku: Está empezando a enfermarse, debemos encontrar un lugar para atenderlo.
El maestro Tierra dirigió su mirada hacia Amei y la tomó del brazo.
Kinto: ¿Qué haces aquí? ¿Cómo apareciste?
Amei: En realidad... fueron ustedes... quienes aparecieron...
El joven apretó su mano un poco más y oscureció su mirada, asustando a Amei, Shindra los separó y su amiga se refugió en su espalda.
Shindra: Estamos en el mundo humano.
Kinto: ¿¡Qué!? ¿En el mundo humano?
Shindra: Si, pero aun no sé como llegamos aquí.
Kinto: ¡De seguro ella sabe!
Gritó señalando a Amei, quien se asustó más y escondió su cabeza, Shindra se volteó y consoló a su amiga, quien temblaba de miedo ante la mirada del castaño.
Natku: Después investigamos, Leyai está realmente mal.
El maestro de las plantas acercó su oído al corazón de Leyai y notó un cambio rápido en sus latidos, quienes bombeaban con más fuerza. Kinto chistó de molestia, pero sabía que el ojos rojos debía ser tratado primero, se giró ante el grupo de tres y cerró sus puños.
Kinto: ¡¡¡Hey, arquero!!! ¡Acérquense, tenemos otro problema!
Después se volteo hacia su soldado, quien daba ligeros golpes al árbol mientras Theron se jalaba a sí mismo para salir.
Kinto: ¡Maldita sea, Cronh! ¡Arranca el árbol y sácalo de ahí!
El soldado asintió, pero el otro le señaló con sus manos que no lo hiciera, Cronh tomó la cintura de su hermano y lo alzó como si fuera una maleta de brazo, lo sujetó con mucha fuerza pues Theron pataleaba para zafarse, alineó el cuerpo del moreno y con una fuerte patada desprendió el árbol desde su raíz, con el impulso pudo liberar la cabeza de su hermano y éste se sorprendió por la fuerza bruta. Los recién reunidos vieron a una persona extra en el grupo y todos los ojos se pusieron en ella, Amei solo se escondió detrás de Shin, temblando de miedo
Shindra: Amei, ¿en qué parte de la ciudad estamos?
Amei: No estamos en la ciudad... estamos en México...
Shindra: ¡¿México?! Estamos muy lejos....
Natku: ¿Aquí hay un sitio para poder atender a Leyai?
Amei: Pues... estoy de vacaciones con mi familia... el hotel está algo lejos, pero...
Issei: Volaremos hasta ahí y...
Natku: No podemos, asustaríamos a la gente.
Shindra: ¿Hay algún lote baldío cerca del hotel?
Amei: S-sí... lo usan como estacionamiento.
Shindra: Podemos hacer un túnel hasta allá y mientras avanzamos sellamos el camino recorrido y así nadie nos verá.
Kinto: ¿Podrás ubicar el sitio, Cronh?
Cronh: No hay problema, si me coordino con la humana en el traslado, puedo dar con el terreno.
Natku: De acuerdo, eso haremos. Theron, ayúdame a mantener fresco a Leyai. Shun, vigila que nadie se acerque y nos vea. Issei, si alguien merodea, haz que se retiren por su propio pie. Haku, tu protegerás a Shin y no la dejes sola.
Durante ese día, Cronh pasó el rato siguiendo el trayecto hacia el hotel con las indicaciones de Amei; Theron y Natku trataron de bajar la fiebre de Leyai quien se ponía peor conforme pasaba el rato; Kinto devolvió el árbol que había arrancado Cronh y lo enterró en el suelo para que volviera a enraizarse; Issei y Shun tomaron vigilia a unos metros del grupo. El maestro Tierra vio todo el lugar y encontró enormes diferencias a como era su mundo, podía seguir manipulando la tierra sin problema, pero las características que este poseía no eran de su agrado, se acercó a Natku y se sentó a ver como trataban de aliviar a su hermano.
Kinto: Si no lo sacamos de este lugar, no mejorará.
Natku: ¿Se desmayó por el golpe?
Kinto: No. A como lo vi, estoy seguro que fue por las hojas del árbol.
Natku: ¡Rayos! Debe ser una alergia, no conozco estas plantas y no se me ocurre un antídoto.
Theron: Tal vez los humanos tengan medicina...
Kinto: ¿Le podrá hacer efecto al oscuro?
Natku: No lo sé, pero debemos intentar lo que sea.
Enseguida Cronh se unió al grupo y dio las buenas noticias.
Cronh: Maestro, ya podemos irnos.
Kinto: Bien, crearé el túnel conforme a tu guía.
Natku: Theron, ayúdame a cargar a Leyai sobre mi espalda.
El moreno tomó al oscuro y lo subió a las espaldas de Natku, avisó a los demás que ya podían moverse de lugar y se adentraron al túnel subterráneo que empezó Kinto. El maestro Tierra no tardó mucho en comprender las coordenadas que le había dicho su soldado y tomó en sus manos la orientación; Cronh se puso detrás del grupo y empezó a sellar el camino transcurrido; Haku usó sus poderes para alumbrar la cueva; Issei, Theron y Shun caminaban junto con Shin y Amei; Natku llevaba consigo al mayor, quien ya empezaba a despertar. Leyai abrió pesadamente sus ojos y vio el avance de unas pisadas, por un momento parpadeó, pero volvió a desmayarse. Después de caminar por más de una hora, el grupo pudo salir hacia el lote baldío y sellaron el tunel, Natku no pudo más y dejó en el suelo al ojos rojos mientras agarraba aire.
Kinto: Cronh, llévate al oscuro a partir de aquí.
Cronh: Sí, maestro.
Theron se acercó a Natku y le refrescó la cara con un poco de agua,
Shindra: Amei, ¿cuánto falta para llegar al hotel?
Amei: Un par de cuadras, pasando la avenida.
Shindra: Ya falta poco. Chicos, vean lo que vean, no digan nada ni hagan nada, hay que llegar antes de que anochezca.
Amei encabezó el grupo junto con Shindra, detrás de ellas Cronh cargaba en su espalda a Leyai y los demás seguían los pasos de las humanas. El cabellos de azabache volvió a abrir los ojos con mejor razonamiento de lo que pasaba, pero sin poder moverse del todo.
Leyai: ¿C-cronh...?
Cronh: Maestro Leyai, ya casi llegamos.
Leyai: ¿A .... donde...?
Cronh: La humana lo llamó "hotel"...
Leyai: Hotel...
El mayor alzó un poco la mirada y pudo notar casas de dos niveles, postes de luz y mucha gente que pasaba junto a ellos y los miraba extrañados.
Shun y Theron trataban de ignorarlos, Issei solo volteaba para ver como las chicas se quedaban viendo sus hermosos ojos y murmuraban entre ellas, Kinto y Natku alcanzaban a escuchar como las señoras se quejaban de que el grupo estuviera caminando con ese tipo de ropas y Haku solo observaba todo lo que veía, impresionado y sonriendo a cada persona que le ponía atención.
Amei: ¡Llegamos!
La chica señaló el edificio con muchas ventanas en su fachada y atravesaron la avenida sobre un puente peatonal, Haku se quedaba atrás viendo como los autos pasaban debajo suyo y Shun lo jaló para que regresara al grupo. Llegando al hotel, Amei y Shindra fueron a atención al cliente para reservar una habitación mientras los demás se quedaban ahí parados, en medio de recepción. Después de unos minutos, la ojiazul volvió con el grupo con unas llaves para ir a la habitación, todos caminaron hacia el ascensor y esperaron. El ascensor se abrió y salieron personas, los maestros entraron junto con Amei y subieron. Después de unos minutos regresó el cubículo vacío y subió el resto hasta el último piso, la castaña abrió la habitación y todos entraron cerrando la puerta. Cronh dejó a Leyai sobre la única cama que había, Theron y Natku fueron a revisarlo y se sorprendieron que estaba mejor y despierto.
Natku: Me alegra que hayas despertado, ¿cómo te sientes?
Leyai: Mareado... no es gran cosa... solo soy alérgico a ese árbol.
Theron: Se veía muy mal en ese lugar, ¿necesita algo?
Leyai: Solo déjenme descansar, estaré mejor mañana.
Natku: De acuerdo.
Dejaron al mayor solo en la habitación y salieron al área libre del piso, a las puertas del elevador, junto al acceso a la alberca. Kinto se acercó a Amei y la miró irritado, ella retrocedió y fue corriendo hacia Shin.
Kinto: Humana, nos debes una explicación.
Kinto: Humana, nos debes una explicación.
Shun: Cierto, ¿cómo es que estamos en el mundo humano?
Amei: Yo... no sé cómo explicarlo...
Natku: Debemos saber para poder regresar, este sitio es horrible.
Shindra: Amei, por favor dinos, ¿cómo es que estabas en ese lugar tu sola?
Amei: Llegué ahí por mi propio pie, pero no estaba sola.
Todos pusieron cara de extrañeza, Amei suspiró y se separó un poco de Shin, tomó valor y se sentó muy cerca de todos para que pudieran escucharla.
Amei: Estuve siguiendo a mi prima, Karimen, ¿la recuerdan?
Kinto: Ah... esa loca...
Shindra: ¿Para qué la estabas siguiendo?
Amei: Cuando yo y los demás volvimos a la escuela, Karimen se dio cuenta de la habilidad que le había entregado el tipo oscuro, ¿cuál es su nombre?
Issei: Leyai...
Amei: ¡Exacto! Se molestó muchísimo y durante semanas todos la rechazaron por su forma tan sincera de decir las cosas, entonces se volvió retraída y apartada de todos, hasta de Tafy.
Shindra: ¿Qué tiene que ver Karimen con esto?
Amei: No sé cómo, pero ella fue quien los trajo aquí...
Shindra: ¿C-cómo dices?
Amei: Fue a ese lugar con un libro e hizo algo con un árbol, después de un rato se desesperó y se fue del lugar, cuando me acerqué no había nada, pero el árbol empezó a abrirse y me dio miedo, me escondí y... llegaron ustedes.
Shun: Ahora estamos aquí, atrapados.
Amei: Siento no haber hecho nada, no sabía lo que iba a hacer Karimen.
Theron: Descuida, solo debemos encontrarla, ¿no? Y nos dirá exactamente lo que hizo.
Shun: ¿Y dónde está esa chica?
Amei: Vino de vacaciones con la familia...
El ascensor timbró y se abrió, dos jovencitas salieron muy entretenidas en su plática, con equipo para poder nadar en la alberca, apenas dieron tres pasos y una de ellas miró al grupo y aterrizó en la mirada de Amei.
Amei: Hola, primita.
Karimen se asustó y retrocedió un paso, Shindra se levantó y se le fue encima, aventándola hacia adentro del elevador antes de que cerrara sus puertas y bajara hasta su próxima estación. Amei se sorprendió ante la reacción de su amiga y volteo hacia el grupo, impresionada
Natku: Es una larga historia, ella después te explicará.
La acompañante de Karimen volvió a llamar al elevador para regresar a su habitación y se quedó maravillada con el soldado de fuego, quien estaba recargado a un metro de allí, luego apartó su mirada antes de que el joven se diera cuenta y solo se quedó viendo la pantalla de niveles, con un rubor en sus mejillas. Hubo un silencio en el lugar, la chica volteó al otro lado a ver al soldado del mar y este le devolvió la mirada sin mostrar ninguna emoción, dándole más importancia a las puertas del elevador. De nuevo la chica apartó sus ojos de él y volvió a llamar al elevador, esperando impaciente, volteó hacia atrás y vio al tercer soldado, quien veía el techo y la lámpara que ahí colgaba, sus ojos se iluminaron aún más y, con valor, se le cercó.
Chica: Oye, ¿me podrías dar tu número?
Cronh: ¿Eh?
Chica: Tu número telefónico.
El joven no entendía qué quería la humana y solo negó con la cabeza, la chica lo tomó como si no hablara el idioma, así que sacó un papel y pluma de su bolso, escribió su número y se lo entregó, el timbre del elevador sonó y abrió sus puertas, Shindra salió con Karimen a arrastras, desalineada y desmayada, la recargó en el costado de uno de los sillones y se sentó en éste. La acompañante de Karimen se asustó y entró al elevador para bajar hacia su habitación.
Natku: ¿Qué pasó?
Shindra: Creo que... se me pasó la mano... lo siento.
Amei: Parece que la noqueaste...
Shun: ¿Ahora qué hacemos?
Amei: Solo pude rentarles una habitación, mañana los vendré a visitar.
Shindra: ¿Puedes decirle a tus tíos... que Karimen no llegará hoy a dormir?
Amei: Está bien, no creo que les importe. Hasta mañana.
Shun: Gracias, humana.
Amei tomó el elevador y se fue. Después de unas horas, Karimen despertó y se levantó deprisa, rápidamente los demás la rodearon y la sentaron en el sillón para empezar a hacerle preguntas.
Shun: Estás en muchos problemas, humana.
Karimen: Creí que había fallado...
Natku: ¿Por qué nos trajiste al mundo humano?
Karimen: En realidad no planeaba traerlos a todos ustedes, quería que el idiota de Leyai viniera para que pudiera quitarme esta habilidad que tengo, no me sirve para nada. Como yo ni mi hermana podemos regresar a su mundo, pensé que el traerlo aquí era la mejor opción, por cierto, ¿vino con ustedes?
Natku: Sí, pero no creo que acceda por lo que hiciste.
Karimen: Él no debió tenderme esta trampa, además quise que solo él viniera, ya que puede regresar a su mundo sin problema.
Kinto: Nos trajiste a todos nosotros y no podemos volver, ¡nos has provocado un problema enorme!
Karimen: Ustedes son daño colateral...
El maestro tierra la tomó de las ropas y, antes de hacer algo más, su soldado lo interrumpió.
Cronh: Maestro, el maestro Leyai ya despertó.
Kinto: Excelente.
Arrastró a la chica y, detrás de Shindra (quien había abierto la puerta), la aventó hacia dentro de la recámara, por suerte Karimen aterrizó en uno de los sillones y por poco caía hacia atrás, el resto entró y cerraron la puerta. Leyai apenas se había recargado en la cabecera cuando lanzaron a la chica.
Leyai: ¡Ah! La encontraron.
Natku: Afortunadamente estaba aquí mismo.
Leyai: ¿Y bien?
Shun: Ella dice que no fue a propósito traernos a todos nosotros, solo a ti.
Leyai: ¿Qué quieres, humana?
Karimen: Quiero que me quites este estúpido don que me diste, es una molestia.
El mayor peinó son sus dedos su gran cabellera negra y deslizó su mano hacia atrás, suspiró y la miró.
Leyai: No puedo hacer eso.
Karimen: ¡¿Por qué?!
Leyai: Gracias a tu magnífica idea de traernos aquí, me quedé sin poderes.
Todos se sorprendieron y hubo un silencio.
Todos: ¡¿Q-qué!?
Leyai: Gracias a tu magnífica idea de traernos aquí, me quedé sin poderes.
Todos se sorprendieron y hubo un silencio.
Todos: ¡¿Q-qué!?
Kinto: ¡No puede ser! ¿Ahora cómo regresaremos a casa?
Shun: Esto es grave, sin el poder de Leyai no podremos hacer nada más que... quedarnos aquí.
Karimen chistó de molestia y se levantó.
Karimen: Yo me voy, de nada me sirve estar aquí.
Volteó a ver a Leyai y le sonrió maliciosamente.
Karimen: Bienvenido al mundo humano, infeliz.
La chica se fue riéndose por el pasillo. La noche había llegado y todos estaban muy cansados por el día tan difícil y se dispusieron a dormir. Dejaron que Leyai durmiera en la cama, los demás se esparcieron en el piso de la habitación. Shindra prefirió quedarse un rato en el pequeño balcón que daba hacia la avenida, en esos tiempos eran las vacaciones de verano y hacía mucho calor. Veía pasar carros y escuchaba el sonido de sus llantas pasar por el pavimento, ya se había acostumbrado a la tranquilidad del otro mundo, pero había regresado y se le dificultaba acoplarse. Tocó su vientre y recargó su cabeza en los barrotes de hierro.
Inicia Flash Back
Shindra: ¿Y bien? ¿De quién es?
No recibió respuesta, volteó y vio la cara de impresión de los demás.
Shindra: ¿Qué pasa?
Tayue fue el primero en reaccionar, sacudió su cabeza y se le acercó a la chica.
Tayue: Creo que... deberías ir a descansar...
Shindra cerró su blusa y arqueó una ceja.
Shindra: Pero... ¿quién es el padre?
Tayue: D-después vemos eso, ahora ve a descansar.
La ojos azules no entendía por qué nadie le decía nada, Leyai se le acercó y la desapareció, arrojándola a una habitación a la que jamás había estado. Empezó a husmear entre los cajones, pero se dio cuenta de que no había nada de ropa, como si nadie la hubiera ocupado en mucho tiempo, se acercó a la puerta, pero estaba bloqueada por fuera. Fue hasta la puerta del balcón, pero también estaba atascada, - ¿qué les pasa?, no pueden tenerme encerrada de un momento a otro, ¿acaso no fue lo que esperaban? - pensó. Lamentablemente en ese lugar no existían los espejos y no podía ver su tatuaje sin ayuda, se tiró a la cama y terminó quedándose dormida.
Fin del Flash Back
Kinto: ¿Puedo acompañarte?
El maestro tierra había puesto un pie en el balcón para poder asomarse y hacerle la pregunta que la sacó de sus pensamientos.
Shindra: Sí, ¿no puedes dormir?
Kinto: No, este lugar es... ¿extraño?
El maestro se sentó a un lado de la chica, pero con un movimiento rápido la subió en su regazo para que pudiera dormir en sus brazos.
Kinto: Así estarás más cómoda.
Shindra: Tu hospitalidad es... única.
Kinto: La mejor que has visto. Deberías dormir un poco, el insomnio no es bueno para ti.
El maestro puso su mano en el vientre de la chica y le dio un beso en su frente.
Shindra: Estaba recordando...
Kinto: ¿Sí?
Le dio otro beso en la frente.
Shindra: El día que nadie quería decirme sobre el padre de mi hijo.
Kinto: ¡Gh!.... ... Bueno... sé que no fue la mejor manera de tratar el asunto...
El joven rio de manera nerviosa.
Shindra: ¿Estás... molesto?
Kinto aclaró su garganta y continuó.
Kinto: Si te refieres a que Cronh haya sido el involucrado en tu embarazo, no. De hecho, trataré a su hijo como si también fuera mío.
Shindra: ¿En serio?
Kinto: ¡Claro!, si fuera del verde o del oscuro, no estaría de buen humor.
Shindra le sonrió y se recargó en él para tratar de dormir, Kinto acarició su cabello y se acomodó para también dormir.
Inicia Flash Back
Leyai tronó los dedos y desapareció a Shindra, Tayue suspiró aliviado y todos voltearon a ver a Cronh, quien ya estaba acorralado contra la pared, nervioso y con un poco de miedo. Los tres primeros hermanos se le acercaron amenazadoramente, con un umbral en la mirada y una sonrisa malévola ante lo que podían hacerle; Haku, Theron y Ganju se preocuparon y quisieron intervenir, pero sus respectivos maestros se los impidieron. Hayate sonreía al poder tener al fin un motivo lo suficientemente fuerte para lastimar al soldado; Leyai se sintió aliviado por tener la oportunidad de desquitarse, no solo por la noticia, sino también por lo que le había hecho con el agua purificada; y Tayue solo trataría de desahogar el estrés que acumuló desde que el menor entró en celo y la noticia de que el soldado sería el padre del primogénito le daba la mejor excusa.
Cronh tragó un poco de saliva, no se atrevía a desafiar a los maestros, una cosa era hacerle frente a sus hermanos, pero a los maestros, no le iba a ir nada bien. El primero en írsele encima fue Tayue con un puño hacia su rostro, el soldado cerró sus ojos, pero Kinto desvió el ataque con su brazo, le soltó un puñetazo en el mentón al primogénito y una patada en el estómago que lo mandó hacia el otro lado de la habitación. El maestro tierra se interpuso entre los otros dos y su soldado y los miró retadoramente.
Kinto: ¡Cronh! De ahora en adelante, tienes mi permiso para atacar a cualquiera de mis hermanos que quieran lastimarte, no tengas piedad si es necesario.
Cronh: M-maestro...
Kinto: Nadie volverá a lastimarte sin dar batalla, eso va para ti, plateado.
Hayate: Siempre he querido enfrentarte, hermanito...
Cronh reaccionó y tomó a su maestro del brazo para quitarlo de donde estaba, una descarga salió por debajo y justo a tiempo pudieron esquivarlo, el causante había sido Kazou, quien no necesitaba órdenes para atacar a quien sea.
Kinto: Maldito soldado...
Cronh: Tramposo...
Kazou: Qué molesto eres, pequeño idiota.
El bicolor sonrió y soltó descarga en sus manos, maestro y alumno de trueno contra maestro y alumno de tierra, los primeros eran buenos a larga distancia y los segundos a corta distancia, pero habían olvidado que estaban otros allí y una gruesa y espinosa liana se fue en contra del soldado castaño, quien pudo detener la fuerza de su embestida antes de golpearse contra la pared, Maro había quitado de en medio a Cronh para que Kazou pudiera darle a Kinto, el joven de trueno no desaprovechó la oportunidad y mandó una gran descarga hacia su objetivo, pero una fina capa de agua desvió el ataque de regreso a su dueño, Theron encerró a Kazou en una esfera de agua mientras era atacado por su propia descarga y quedó fuera, inconsciente. Kinto vio el movimiento y sonrió.
Kinto: Te agradezco, niño agua.
Theron: M-mi nombre es Theron, maestro.
Kinto: Como sea.
Hayate se molestó y se concentró en Kinto completamente.
Kinto: Ven por mí, hermano.
Hayate iba a hacer el primer movimiento, pero Tayue se atravesó a gran velocidad para darle una patada a Kinto, quien detuvo su daño con sus brazos, pero fue lo suficientemente potente para lanzarlo hasta tocar pared.
Tayue: Perdona, Hayate. Tendrás tu oportunidad después.
Hayate: No hay cuidado, me divertiré con el niño de agua.
Tayue se acercó enfadado a Kinto y el ojos plateados le sonrió triunfante al moreno, tenía tantas ganas de saciar su ira con el que lo humilló un tiempo atrás y ahora se daba la gran oportunidad. Antes de poder dar otro paso, Kai cubrió a su soldado, interviniendo entre ambos.
Kai: No le harás daño a Theron.
Hayate: Bien, comenzaré contigo.
El ojos de gato retrocedió, pero se topó con el gemelo oscuro, quien lo vio con una gran y extraña sonrisa.
Theron: ¿M-maestro Leyai...?
Leyai: ¿Me harías un favor, soldado?
El menor se sorprendió y, en un abrir y cerrar de ojos, desapareció junto con el ojos rojos.
Kai: ¡Theron!
Hayate: ¡Concéntrate aquí, idiota!
Hayate le mandó una descarga, pero Kai pudo desviarla por los pelos. A los pocos segundos, una mano apareció por detrás de Cronh y lo succionó, en su lugar Leyai dejó a Theron entre el muro y el ataque de Maro.
Maro: ¿Pero qué rayos...?
El trenzado se molestó por no haberse desquitado y lanzó a Theron hasta el otro lado de la sala, muy cerca de donde quedó Kazou, haciendo que quedara fuera de la pelea.
Maro: Se me escapó ese idiota...
Una patada aterrizó en la espalda del soldado de la naturaleza que hizo estrellarse contra el muro, rápidamente lo tomaron de las ropas y lo lanzaron a pocos metros de Theron, quedando también fuera del disturbio. Ganju había atacado a su hermano por haber lastimado a Theron, quien no le había hecho nada. Inmediatamente, una flecha fue dirigida hacia él, pero pudo detenerla sin problema, rompiéndola con su mano.
Jiroy: Eso fue muy cobarde, Ganju. Atacar por la espalda.
Ganju: Más cobarde es lastimar a alguien que no te ha hecho nada.
Ambos soldados comenzaron a pelear, bestia contra cazador, algo interesante de ver. Tan solo quedaba Natku, Shun, Duke, Haku, Issei, Enyi, Nawako, Dai, Yuu y Tamayo fuera del gran alboroto que se generó.
Issei: ¿Cómo los detenemos?
Nawako: Retiraré a Dai de esto, pelear a lo idiota no es lo mío.
Issei: ¡Buena idea!
Duke: También me voy, que se maten.
Los tres maestros junto con sus soldados, salieron de la sala, dejando a Natku, Shun, Yuu y Tamayo viendo la pelea de tres contra tres a una distancia segura.
Fin del Flash Back
- Creo que... ese fue una de las mejores peleas que he provocado... - pensó el maestro de tierra, después se quedó dormido abrazando a la morena.
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