¿Quién no se ha enamorado alguna vez?, Creo que todos hemos hecho tonterías en nombre del amor, todos hemos sufrido y llorado por un amor no correspondido, hay palabras que te destrozan el corazón y terminan por matarte en vida, sientes que con cada rechazo te van arrebatando una parte de tu alma, con cada palabra de despreció sientes como si tú cuerpo estuviera siendo herido por afilados cuchillos, como borrar de tu memoria a la persona que has amado desde toda tu vida, como volver a vivir con el corazón destrozado como levantarte de una desilusión, como volver a sonreír cuando sabes que la persona que amas no te corresponde.
Monserrat era una niña mimada la luz de sus padres ella siempre fue una niña muy feliz, pero desde que vio a Diego su vecino dijo que el sería su esposo el joven tenía 16 años mientras que Monserrat tenía ocho años, desde ese momento Monserrat seguía a todos lados a Diego aunque el le decía que era como su pequeña hermana cosa que le molestaba a ella, con Diego paseaban por el lago del rancho, montaban a caballo, subían a los árboles, Diego siempre cuido a Monserrat pero después todo fue cambiando Monserrat buscaba a Diego con cualquier excusa pero el la rechazaba la jovencita había cumplido 15 años aunque ella insistía Diego le decía que el solo la quería como se quiere a una pequeña hermana más Monserrat no se daba por vencida.
Diego tenía 23 años cuando conocía a María José ella entro a trabajar a su casa como sirvienta, María José era una muchacha muy bella, desde que Diego la vio quedó muy impresionado María José era muy diferente a todas las muchachas que había conocido, era una muchacha tímida, su rostro reflejaba dulzura María José ella tenía escasos 20 años, Diego y María José muy pronto tuvieron una relación aunque era a escondidas de sus padres pues sabía que su madre jamás aceptaría que su hijo contrajeran matrimonio con una persona que no estuviera a su mismo nivel económico ya que siempre le decía que Monserrat era la mujer perfecta para él y quizá por eso la fue rechazado cada vez más a Monserrat.
Laura la madre de Diego sabía que su hijo tenía amoríos con la chica de servicio más no dijo nada así que decidió mandar a estudiar a Diego cal extranjero después de todo era el sueño de Diego terminar sus estudios en el extranjero, al principio Diego trato de negarse más su madre lo convenció, a las pocas semanas todo estaba listo para que Diego se fuera al extranjero incluso sus padres hicieron una cena de despedida, Diego se sentía abrumado así que salió al jardín ahí se encontraba María José y aunque ella sabía que el se iba aún no se hacía a la idea Diego le prometió que jamás la olvidaría y cuando regresarán el y ella se casarían y el por fin enfrentaría a su familia.
María José le dio un beso con algunas lágrimas en la mejilla le dijo que lo esperaría, Diego volvió a besarla pero se detuvo al escuchar pasos, volteo a un lado y vio que se trataba de Monserrat la cual amenazó con decirle a su padres lo que estaba haciendo pero Diego la detuvo.
Monserrat estaba dolida ¿Por qué Diego había preferido a esa?, Se preguntaba, ella estaba muy triste pues siempre pensó que Diego algún día sería para ella, llegó el momento de la despedida y Diego no le dio el abrazo de despedida fue evidente que él se encontraba muy molesto con Monserrat.
El tiempo fue pasando y aunque Diego visitaba a su familia en las vacaciones Monserrat no la había vuelto a ver hasta tres años después, Diego había llegado de visita como cada navidad está vez Monserrat y su familia habían decidido que celebrarían en el rancho su abuela Xiomara vendría desde París, Monserrat se encontraba muy contenta así que salió a cabalgar alrededor del lado fue al lugar donde Diego la llevaba a nadar con su hermano Roberto, le gustaba pasar la mayor parte del tiempo en ese lugar, comenzó a quitarse la ropa quedado en ropa interior para meterse al lago no se percató que había alguien más hasta que chocó con un cuerpo, ella si tío unos brazos fuertes que la tomaron por la cintura, Monserrat al no saber quién la tomo mordía la mano de aquel individuo.
—Muerdes muy fuerte chiquilla — dijo aquel hombre Monserrat conoció enseguida la voz, siempre la guardaba en su memoria, por más que trato de olvidarlo no lo hizo.
—¡Diego que haces aquí!, No imaginé volver a verte al menos no tan pronto — exclamó la muchacha.
Diego al verla sintió algo raro Monserrat ya no era la niña plana que había visto hace tres años ahora Monserrat estaba convertida en toda una mujer muy hermosa atrás habían quedado los frenillos, Diego al sentirse excitado se apartó de ella y dijo: —Vine a pasar las fiestas con mi familia y también para ver a mi novia—
Toda la alegría que Monserrat había sentido se desvaneció en un segundo
—Aun sigues con la sirvienta — dijo ella con desprecio, saliendo del lago muy molesta, a Diego le molestó mucho su actitud pues al parecer seguía siendo la misma niña mimada, Diego no dejaba de ver a Monserrat, ella en cambio estaba muy molesta que se vistió subió a su caballo, llegó a su casa muy molesta tanto que se encerró en su habitación.
Diego por su parte se quedó en el lago espero a María José como cada vacaciones los dos se veían en aquel lugar los dos se entregaron a la pasión.
—Muy pronto terminaré mis estudios y por fin podremos casarnos—
—¿Pero que va pasar si tus padres no me aceptan?—
—Tendrán que hacerlo si no renunciaré a todo si es precisó —
—Yo no quiero causarte ningún problema con tu familia— dijo María José entre lágrimas, Diego paso sus manos por sus mejillas limpiando sus lágrimas.
Monserrat sabía que debía de hacer algo para lograr separar a Diego de María José, pero también sabía que no podía ir de chismosa porque Diego la despreciarla, quizá si le ofreciera ana gran cantidad de dinero a María José ella desaparecerá de la vida de Diego, reviso su cuenta de ahorros y vio que tenía lo suficiente para hacerle un oferta a María José.
Monserrat pensó mejor las cosas tal vez ese romance no duraría mucho así que descartó la idea, se limpio la cara después de todo aún era temprano quizá debía de ayudar a su madre en el hospital del pueblo, Victoria ayudaba a la gente del pueblo junto con Apolo habían construido una pequeña clínica a las personas de bajos recursos no se le cobra a mientras que a las que tenían pagaban, Monserrat ayudaba a su madre cuando estaba de vacaciones o por las tardes, Monserrat se ducho y vistió después de todo estar de ocioso te da malas ideas, ella debía despejar su mente así que lo mejor era ir a la clínica y ayudar a su madre, tomo el auto iba directo al pueblo cuando su auto no quiso avanzar, parecía que todo estaba en su contra su teléfono estaba descargando, Monserrat debía de esperar a que un buen samaritano pasará para llevarla al rancho o al pueblo los minutos pasaron y Monserrat se estaba desesperando pensó que sería una mejor idea irse caminando abrió la puerta del auto y tomo su bolso justo en ese momento apareció Diego montado en su caballo.
—¿Te ha pasado algo Monse?—
Preguntó él.
—Si, mi auto no quiere avanzar — dijo ella sellando el auto, Diego se bajó de caballo
—¿Puedes abrir el cofre?— Ella lo miro con algo de duda y pregunto —¿Sabes de mecánica?—
—Si un poco confía en mí —
Diego reviso el auto y pudo darle marcha, Monserrat se sentía muy feliz después de todo aún estaba a tiempo para ir al hospital.
—Gracias—
—¿A dónde vas?—pregunto el con curiosidad.
—Al hospital debo de ayudar a mi madre, tu sabes que ella le gusta mucho su trabajo, además debe de estar lleno como de costumbre ya ves que se vienen los de los demás pueblos es el hospital más cercano de la región —
—Es cierto, podría acompañarte—
—Claro, si quieres por mi no hay problema— dijo Monserrat tratando de contener sus emociones. Diego dejo al caballo después de todo este llegaría sin ningún problema al rancho subió al auto, cuando llegaron al hospital Monserrat fue a el área donde estaban los niños, Monserrat siempre les leía libros y jugaba con ellos, lis niños siempre esperaban su llegada con alegría ya que muchos tenían que estar en el hospital para sus tratamientos, Diego por primera vez vio otra faceta de Monserrat no solo era una niña caprichosa si no también era alguien que podía ser muy servicial, para Diego verla abrazar y a niña despertó muchas cosas que el no hubiera sentido por primera vez vi a Monserrat como y a mujer la cual también podía ser la madre de sus hijos, ella se veía tan maternal con una carita de ángel sin embargo pensó que María José no se merecía que le hiciera daño, se sintió muy culpable al tener ese tipo de pensamientos con Monserrat.
—Y él es tu novio, es muy guapo—dijo una de las niñas Monserrat se sintió un poco apenada y sus mejillas la delataban se habían tenido de rojo, para Diego no paso desapercibido ese comentario también se puso rojo sin embargo dijo:
—Ella no es mi novia es mi mejor amiga yo tengo yo ya tengo novia —
—No creo que sea más bonita que Monse—
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